Nunca es tarde para amar capítulo 12
Ellos mostraban cierta ansiedad por tener vacaciones pronto, extensos turnos de madrugada los mantenían agotados y eso no se comparaba a doblar repetirlos semanalmente. Los chicos se reunieron en el receso a desayunar juntos, Eduardo no perdió tiempo de echarle en cara su apuesta a Jesús y este...
El autobús lo dejo a dos calles de la secundaria por suerte varios también iban en la misma dirección, algunos negocios cercanos empezaban a abrir sus puertas entre ellos las papelerías y 2 cibers con la intención de atraer a los jóvenes que salían. Jesús venia caminando en dirección contraria a este que sin darse cuenta lo supero, claro la reacción de Eduardo no se hizo esperar de su parte y corrió tras de este saltando sobre el a modo de asustarlo casi lo hizo tirar su café. Alex tenia cerca de 10 minutos esperando en la puerta, hasta se había aburrido de esperar a sus amigos sentado y prefirió sentarse a escuchar algo de música en su celular. David después de dejar a su hijo pero no sin antes despedirse, además de darle dinero extra por si quisiera comprarse y recordarle que sería Alexandra quien lo recogería a la salida.
Eduardo: acaso no viste a lo lejos
Jesús: disculpa venia pensando que no voltee a verte
Eduardo: y ese café que traes en las manos?
Jesús: lo compre de camino en una cafetería nueva calles atrás
Eduardo: no te acordaste de mi verdad
Jesús: si gustas podemos ir juntos en otra ocasión
Eduardo: dime está muy lejos de aquí
Jesús: viendo tu expresión mejor te lo traigo aquí
Luego ambos chicos se fueron a la secundaria donde encontraron a Alex, este estaba sentado solito en la entrada distraído con los audífonos y solo vio las sombras de dos personas ponerse en frente de él. Su cara se llenó de felicidad como si hubieran pasado años sin verse, el tema pendiente de la última vez que conversaron se hizo presente y fantaseaban con tener una buena posición en el maratón. Damián venia llegando en ese momento de la calle opuesta al instituto, Jesús claramente lo pudo reconocer a pesar de solo haber visto su espalda y este pareció sonreírle por un momento cuando intercambiaron miradas. Sus amigos no prestaron atención al comportamiento del compañero, estaban más ocupados bromeando sin importarles estar siendo observados y las seguidoras de Eduardo saludándolo en coro con los buenos días!.
Eduardo: porque tan solito mi estimado Alex
Alex: aquí disfrutando mi música mientras los espero par de tontos
Eduardo: acaso no puedes vivir sin nosotros
Alex: no quise decir eso par de tontos bromeaba
Jesús: ahora resulta que eres independiente
Alex: aunque no lo crean si lo soy
Eduardo: tengo una noticia que compartir con ustedes
Jesús: vivirás debajo de un puente con la limosna de los transeúntes
Eduardo: ese es el plan b si llegara a fallar en mi carrera
Jesús: dime cual esa dichosa noticia
Eduardo: participare con otros compañeros del salón
Alex: eso mismo pensaba hacer con la intención de ganar un buen lugar
Jesús: claro está que las cosas han cambiado mucho pero no veo el problema de entrenar un poco, claramente se dieron cuenta que a unas calles de aquí está un parque y bien podemos hacer unos ejercicios de rutina para aguantar lo suficiente.
Eduardo: esa una buena idea pues apenas tengo tiempo de salir un rato
Alex: si vamos a practicar lo preferible es terminando las clases
Eduardo: mañana empezaremos a practicar sin falta
Jesús: hoy pediré permiso a mis padres sobre ello
Alex: yo pensaba igual
Eduardo: ahora entremos porque se está haciendo tarde
De vuelta a la rutina se despidieron cada uno por su lado a tomar sus clases, su agenda los mantenía ocupados en distintas áreas de la secundaria y bueno nadie dijo que mantener cerca los tuyos resultara fácil de lograr. Damián se encontraba solitario en el salón con dos compañeros, Jesús quiso ser educado con ellos saludándolos de cortesía y mejor hubiera sido preferible no hacerlo porque ninguno le respondió. Los maestros llegaban a prisa casi corriendo dado la hora pero causaba gracia, dado que las primeras horas muchos de sus alumnos simplemente no llegaban y ellos terminaban siendo los perjudicados dando asesorías para poner exámenes. Aunque estos en la mayoría de las situaciones no respondían por no estudiar, claro sus excusas realmente creativas a modo de convencerlos de otra oportunidad y salían sobrando todas las facilidades que les daban para aprobar.
Eduardo fue abordado con solo poner un pie dentro del salón con ellas, estas se colocaron a sus lados no dejándolo escapar de su vista y veía que su oportunidad de salirse con la suya pronto se haría presente. Haciendo preguntas lograron interrogarlo de su vida, este hacia lo posible en responder las interrogantes para agradarles y saco algunos datos interesantes que vería como aprovechar. Ninguna parecía tener malas intenciones pues se mostraban atentas, saldría con todas si fuera necesario para cumplir su apuesta y disfrutaría en el proceso de convivencia sin dañarlas. Manteniendo en secreto la apuesta con su amigo porque arruinaría su plan, ciertamente no fijaron que pasaría si el resultaba ganador del reto y tenía pensado conseguir un buen premio a cambio.
Alex se vio en la necesidad de solicitar permiso de pasar con el profesor, se sentó en una banca al frente cerca del pizarrón y saco su libreta para tomar sus notas copiando los escritos. Nunca se sabe lo que te puedes servir a la hora de estudiar, no pensaba dejar las cosas al azar arriesgándose a reprobar y su memoria no era la mejor memorizando información importante. La teoría sin duda es aburrida para muchas personas, escuchar varias horas al día tiende a vencerte si estás cansado y deben admitir más de una vez han visto alguien quedarse dormido sobre la mesa. Incluso se llegan a caer porque cometen el error de mover, sinceramente terminan haciendo el típico oso como dicen los jóvenes hoy en día o bien un completo ridículo ante sus compañeros de clase. Horas más tarde continuaron llegando más clientes al café, estudiantes que iban de paso a sus escuelas cercanas de allí y escritores que vivían en la zona para hallar tranquilidad.
Las promociones por su apertura atrajeron a ojos curiosos de allí, David pasó atendiendo a sus pacientes en su consultorio y revisando su papeleo pendiente de la semana. Muchos expedientes clínicos de pacientes antiguos, desde su inicio como psicólogo en el hospital le delegaron las personas con problemas menores y lo hicieron parte de los asistentes poniéndolo en aprietos continuos. Sus citas estaban programadas por hora hasta pasado el mediodía, durante ese lapso de tiempo libre tomaba un merecido almuerzo y conversaba con colegas de lo hecho días anteriores. Ellos mostraban cierta ansiedad por tener vacaciones pronto, extensos turnos de madrugada los mantenían agotados y eso no se comparaba a doblar repetirlos semanalmente. Los chicos se reunieron en el receso a desayunar juntos, Eduardo no perdió tiempo de echarle en cara su apuesta a Jesús y este lo interrogo sobre la forma de hacer porque tenía que respetar los términos.
Eduardo: adivina quién está cerca de tener una cita con una chica
Jesús: pareces estar muy seguro al respeto de ello
Eduardo: desde luego faltaba más
Jesús: solo te recuerdo no puedes hacer ningún movimiento tu
Eduardo: si lo recuerdo no fue necesario porque ellas me hablaron primero
Jesús: solo estas exagerando la situación
Eduardo: vieras que no es así pasamos la mañana entera conversando juntos
Jesús: ahora resulta que son amigos íntimos
Eduardo: no tanto así pero no descarto posibilidades aun
Jesús: tienes suficiente tiempo antes de finalizar la apuesta
Eduardo: nunca fijamos cual sería mi premio si ganaba yo
Jesús: que ha pensado en alguno?
Eduardo: si pero será sorpresa
Jesús: estas muy callado Alex
Alex: solo estaba meditando unos problemas de la clase
Eduardo: la verdad pasas mucho decidiendo las cosas simples
Alex: a veces he llegado a esa conclusión pero bien saben cómo soy
Jesús: es verdad pero ahora se trata de disfrutar un poco no crees?
Eduardo: entonces me llevaras contigo a la cafetería
Alex: de que hablan ustedes dos?
Eduardo: cierto no te contamos sobre esto
Jesús: en la mañana aquí el amigo presente me descubrió con tomando un cappucchino, razón por la cual quede de invitarlo a tomar uno pero no dije cuándo y quería usar el cupón de 2x1 obtenido antes en mi compra previa.
Alex: si no está muy lejos me gustaría acompañarlos hasta allá
Eduardo: como se llama el lugar?
Jesús: CAFÉ FLORIAN “Una Taza, Una Sonrisa: Un Café Para Ti”
Alex: es tan rico café como dices
Jesús: es la primera vez que lo pruebo
Alex: solo iré por simple curiosidad con ustedes
Eduardo: pero tú debes invitarme uno
Jesús: lo prometo
Mónica en esos momentos se encontraba pacíficamente en su casa preparando la comida para su hijo, ella tranquilamente escuchaba la radio mientras analizaba su horario e idea tareas que ponerles a sus alumnos de preparatoria hoy. Recientemente los cambios en la escuela donde laboraba actualmente, una llamada de su esposo lo saco de sus pensamientos en la cocina y contestando le informo que llegaría una tarde por lo menos dos horas debido a una cita de última hora. Sin embargo Eduardo tanto insistió convenciendo a Jesús, inevitablemente este bien conocía el punto débil de su mejor amigo y casi suplicando empleando varias técnicas lo logro. Regresaron nuevamente a clases con la condición de hablarles a sus mamas, solo restaba una llamada a ellas para pedirles su permiso de asistir sin falta y se marcharían apenas salieran de la secundaria a beber café. Escuelas vecinas estaban en mucho movimiento por algunos preparativos, los alumnos recorrían el área de estas divirtiéndose con sus juegos y haciendo ruido lo suficiente como escucharlo desde afuera.
Joseph Zambrano presidente de FRONTERA INMOBILIARIA DEL SUR, recibió el documento de la demanda presentada contra su empresa y debía tomar acciones necesarias para ganarla empleando recursos menores. Levantando el teléfono en su oficina hizo una llamada a su hombre, este es el encargado de realizar los trabajos sucios persuadiendo y motivando a las personas con técnicas poco ortodoxas infundiendo terror en ellos.
Joseph: hola Robert!
Robert: hola jefe!
Joseph: tengo un encargo para ti
Robert: puedo ir más a tarde a su oficina si lo desea
Joseph: es perfecto no te demores más de la cuenta, sabes que odio esperar mucho tratándose de negocios y si lo hace bien me encargare de recompensarte bien.
Robert: no se preocupe no le fallaría nunca
Joseph: hasta al rato nos vemos
Robert: adiós señor
Cruzándose de brazos en su asiento comenzó a reír con tono malvado, pensando en librarse completamente de las basuras que interferían en su camino y un buen susto lo llevaría a irse abriendo a su propósito. Prefiero hacer las cosas sin recurrir a la violencia como motivación, antes de dejarlo actuar necesito una reunión con los involucrados y ver la posibilidad de emplear el plan A en vez del B. Tocando el timbre del escritorio llama a su asistente, ella se apresuró a venir en su ayuda buscando no enojarlo y poniéndose a su entera disposición en cualquier actividad.
Secretaria: me llamo usted señor!
Joseph: haz una cita para mañana a primera hora con los demandantes para llegar a un acuerdo, quiero salir rápidamente de este asunto para comenzar a construir y no puedo empezar si existe gente viviendo allí.
Secretaria: aprovechando le recuerdo sus citas hoy con los inversionistas
Joseph: si las tenía en cuenta gracias por avisar
Secretaria: ahora mismo hablare con los responsables del asunto
Joseph: no lo olvides por tu bien
Secretaria: me retiro sin más por el momento
Joseph: si déjame solo por favor
Secretaria: si necesita algo más no dude en llamarme
Joseph: retírate ya
La tormenta se aproximaba sobre Alexandra como ninguna otra en su vida, estaba claro que los problemas no serían fáciles de resolver y había encontrado al rival más temido de la ciudad. Si descuidaba su seguridad lo lamentaría por siempre, Héctor le hizo una sugerencia valida de dejarlo pasar y ahora vería consecuencias totalmente inesperadas. Terminando de organizar su papeleo en la oficina como acostumbraba, un número desconocido apareció en el lector de llamadas entrantes y su sorpresa cuando la persona del otro lado del teléfono le respondió. Semanas para ser exacto desde el inicio de la demanda, tratándose de una gran empresa seria y miles de trabajadores en diferentes nacionalidades colaborando entre sí. La reunión con el presidente resultaba buena para sus intereses, tal vez lograra razonar sobre las necesidades de los habitantes y acordar un pacto benéfico para ambas partes involucradas.
Secretaria: buenos días! Hablo al despacho de la licenciada Alexandra
Alexandra: buenos días! Si dígame en que puedo ayudarla
Secretaria: no es soy yo quien necesita ayuda más bien es lo que puede hacer mi jefe por usted, el presidente de FRONTERA INMOBILIARIA DEL SUR que desea tener una charla y ver lo términos de la demanda puesta en su contra.
Alexandra: me alegra oírlo de su boca
Secretaria: está libre mañana como a las 9:00
Alexandra: podría hacer unos cambios no hay problema
Secretaria: perfecto a esa hora la vera en las oficinas centrales
Alexandra: están cerca del metro sino me equivoco
Secretaria: el edificio es fácil de identificar a simple vista
Alexandra: muchas gracia por atender nuestra petición
Secretaria: solo cumplo con mi trabajo al igual que usted
Alexandra: hasta mañana
Secretaria: aquí la esperamos
Saliendo de la secundaria los chicos en la salida ejecutaron su plan, Eduardo fue el primero en hablar con su madre pidiendo permiso y Jesús lo secundo apoyando su petición con su mama. Alex estuvo a punto de no hacerlo a tiempo con la suya, está en el estacionamiento abordaba la camioneta y un tanto asustada de ver su teléfono sonando. Alejandro no solía llamarla a menudo por eso sospecho un poco, debió haber sucedido algo para que me estés marcando a mi celular y sacando el celular de la bolsa oprimió la tecla de contestar. Tenía razón escuchando con cuidado las palabras de Alex, se enteró que se trataba de un permiso así se relajó del susto y agradeció la confianza de su hijo aunque fuera una cosa pequeña. La condición de acceder a concederle un tiempo con sus amigos, regresarse acompañado por Eduardo porque conocía bien las calles de la ciudad y volvería a salvo sin rasguño alguno.
Alex: si claro prometo volverme con él a casa si lo quieres así
Alexandra: solo no demores mucho sabes que es peligro estar a ciertas horas allí
Alex: seguiré tu consejo no me pasara nada malo
Alexandra: cuídate mucho por favor
Alex: si mama adiós
Alexandra: adiós
Volvieron a guardar sus teléfonos ocultándolos en su ropa, cogieron sus mochilas en ambos hombros para caminar por la calle y mientras conversaban se quejaban del aburrimiento de permanecer en la escuela. Damián alcanzo a ver los chicos marcharse juntos, siguiéndolo venían sus compañeras que no perdían tiempo para coquetearle y hacerlo de reír con algunas travesuras frecuentes de su parte. Mónica se fue temprano con mucho tiempo de sobra, serviría para ver los pendientes con otros maestros y revisar esos puntos acordados la última reunión que tuvieron. Alexandra decidió comer fuera de casa pero esta vez lo haría sola, pensaba llevar de compañía a su hijo pero este se le adelanto y bueno no pudo reusarse a ceder a su petición tratándose de amigos. Tres calles cerca de su despacho en la ciudad estaba un buen restaurant, lastima de la reservación para dos personas que tenía hecha y no sería lo mismo estar solo sin Alex pero aun así disfrutaría su comida.
Llego al establecimiento en su camioneta recibida por el ballet parking, vestido formalmente con; un chaleco rojo, una especie de gorrito, pantalón negro, un placa con su nombre, camisa blanca, el logo de la empresa y corbata de moño.
Chico: buenas tardes! Bienvenida al restaurant Oud Sluis
Alexandra: buenas tardes!
Chico: permítame estacionar su vehículo
Alexandra: es usted muy amable gracias
Posteriormente camino hasta la recepción donde estaba un hombre, frente a él se encontraba una especie de pódium con un libro y solo basto con dar su nombre completo. Enseguida lo guio hasta su mesa ubicada cerca del centro del mismo lugar, puesto un mantel color blanco, un centro de mesa con flores, tapetes distribuidos en 4 y varias velas. Un jarra con agua bien fría, 2 copas de agua, copas de vino, los platos puestos con cubiertos y un papel con la palabra reservado. Los chicos pronto llegaron a su destino empujándose, esta vez el establecimiento presentaba muchos clientes bebiendo café y tuvieron que sentarse en la única mesa vacía. Echaron un rápido vistazo a la carta contemplando opciones disponibles, Jesús no le pareció conveniente porque lo había visto anteriormente y volteaba a los lados buscando a su mesero que lo atendió. Sin embargo este no prestaba atención dado la cantidad de personas, centrado en su trabajo no le interesaba perder su trabajo en esos momentos y salirse con una mala referencia sobre su desempeño allí.
Eduardo fue quien se animó a hablarle a un mesero porque se le había quedado el antojo de la mañana, Alex solo veía la decoración pues antes paso por la zona y nunca se le ocurrió que abrirían una cafetería en el lugar. Mónica luego de atender sus asuntos se dedicó la tarde a hacer papeleo, las horas pasaron sin ninguna preocupación por ello se relajó y concluyo su trabajo con una ventaja de tiempo inesperada. Alexandra se encontraba bebiendo un rico Martini con su langosta a la mantequilla y veía un pequeño show de música montado como entretenimiento para los comensales. En otro lado de la ciudad Joseph revisaba los datos del último caso que gano, gracias a sus métodos logro sacar un buen beneficio de la expropiación del terreno y lo mejor solo tuvo que pagar la mitad del valor total sin llegar a juicio. Ya tenía en mente construir un nuevo condominio de casas habitación, pronto tendría más inmuebles que la mayoría de las empresas vecinas y reafirmaría su posición en el mercado siendo el número 1.
David estuvo atrapado gran parte de su jornada atrapado por sus pacientes, ahora que ocupaba un puesto alto se le presento la oportunidad de dejarlos y simplemente no lo hizo porque tenía mucha confianza con ellos. En los límites de la ciudad recientemente ocurrió un accidente por un choque múltiple, sin imaginarlo se aproximaba una noche muy pesada para los internos del hospital y las familias de las víctimas que debían ser contactadas en el menor tiempo. Alexandra estaba pasando una rica tarde que hasta se olvidó de sus problemas, los chicos decidieron pedir un Frappé con un rico helado de vainilla y café le daba un rico sabor mezclado con crema. Estuvieron bromeando sobre sus aventuras hace algunos años en la primaria, los desfiles con motivo de días festivos haciendo divertida su estancia con bailes hechos por alumnos y maestras tras escenarios vigilando pequeños detalles. Tres horas más tarde volvieron a sus casa Jesús se fue caminando hasta su home, Alex con Eduardo tomaron un autobús de regreso como lo prometió y sus madres para ese entonces se encontraba esperándolos.