Nunca es tarde
Cuando tenemos la capacidad de cambiar nuestro propio destino, tenemos la capacidad de hacer realidad todo lo que nuestro corazon desea.
“NUNCA ES TARDE PARA AMAR… NUNCA ES TARDE PARA HACER UN SUENO REALIDAD”
La vida transcurría para Irlanda con mucha rapidez. A sus 40 años sentía que la vida se le iba, se sentía triste, deprimida, desilusionada de sí misma tanto que no se atrevía siquiera a pensar que podía ser de ella en el futuro, le aterraba la idea de llegar a la vejez sin un sueño realizado, sin concederse un solo deseo a ella misma, se reusaba a darse un pequeño gusto, incluso había cerrado su corazón al amor solo porque decía que ella tenía su vida hecha y que era imposible acoplarse a las costumbres diferentes que conlleva vivir con un hombre. Siempre quiso dedicarse a la pintura, pero por diferentes situaciones no pudo realizarlo, la muerte de su madre cuando ella solo tenía 16 años marcó su vida. Siempre fue una mujer débil de carácter, aunque las circunstancias la hicieron hacerle creer a todo el mundo que era fuerte y valiente, en realidad era la persona más vulnerable que pudiera existir sobre la faz de la tierra. Su padre había muerto años atrás de una manera muy trágica, fue asesinado pero nunca pudieron dar con el asesino y debido a eso Irlanda tuvo que renunciar a su sueño de ser pintora. El arte era algo que se le daba por naturalidad, tenía muchos cuadros, muchas pinturas, retratos de su familia, amigos, pinturas de paisajes, animales, objetos, hasta llegó a pintar cosas imaginarias, o abstractas.
Desde pequeña comenzó a trabajar medio tiempo en un almacén de frutas y legumbres, pero desde que perdió a su madre se dedicó a trabajar duro para mantenerse a sí misma y a sus 2 hermanos, decidió no seguir estudiando la preparatoria para dedicarse a trabajar tiempo completo y para el estudio de Adriana y Benjamín, Adry y Ben como ella los llamaba, eran su adoración, ella tenía 16 y Adry y Ben, 9 y 8 respectivamente. Aún trabajando todo el día ella no perdía la ilusión ni los sueños de algún día llegarse a convertir en pintora. Ponía tanto empeño en su trabajo cada día para poder ganar dinero y darles lo mejor a sus hermanos, que un día el encargado del establecimiento le propuso dejarla a ella de encargada por las tardes ya que él se sentía muy cansado, habían pasado ya 4 años, Irlanda tenía 20 años, y era toda una mujer, atendía a sus hermanos como si ella fuera su madre, Adry contaba ya con 13 años, edad en la que una adolecente comienza a tener sus primeras emociones sentimentales. Y Ben tenía 12, edad en la que los jovencitos solían despertar drásticamente a un mundo de maldad.
Irlanda tenía muy buena comunicación con sus hermanos, los había criado con mucho cuidado, como su madre lo había hecho hasta su muerte, tenían moral y muy buena educación, aun dentro de su nivel económico, tenían buenos principios, ella estaba acostumbrada a contarle todo a sus hermanos y también se había acostumbrado a que ellos le contaran todo a ella. Pero había algo que ella escondía muy dentro de su corazón, la muerte de su padre y la manera en que murió, ellos eran muy pequeños y prefirió no contarlo, además esto le traía muy malos recuerdos ya que ella fue testigo del asesinato de su padre. Sus hermanos eran buenos muchachos, solo que habían llegado a una edad difícil y muy peligrosa, mas aún en la situación que se encontraban. Irlanda desde las 7 de la mañana que se iba, dejaba todo listo para sus hermanos, desayuno y comida, ropa lista para ir al colegio y para cuando regresaran de él, labores para que realizaran en casa después de sus tareas de escuela, ella regresaba hasta las 6 de la tarde para preparar la cena y revisar las tareas de sus hermanos, hablar con ellos, y llevarlos al parque o al cine. Los sábados salía a media tarde, y los domingos era el día de descanso. Ese día lo dedicaba por completo a ellos, en la mañana hacían limpieza general en la casa, comían juntos, y por la tarde se iban de paseo y los llevaba a cenar fuera, casi siempre piza que era lo que más les gustaba a sus hermanos.
Un día cuando los muchachos regresaban del colegio, después de comer, Ben se puso a realizar las tareas que su hermana le encomendó para ese día y Adry estuvo ordenando cosas de la recamara de Irlanda que ella misma le había pedido que hiciera. Adriana por accidente tumbó unas cajas que había en la parte superior de un estante, en donde su hermana guardaba todas las cosas del tiempo que estudio en la preparatoria, una caja de cartón cayó al suelo y salieron de ella muchas hojas, al querer acomodarlas de vuelta en la caja, se dio cuenta que eran pinturas, si, pinturas que su hermana había hecho en el poco tiempo que le dedicó a su sueño. Al ver estas pinturas, Adry quedó sorprendida, a su corta edad se daba cuenta que esas pinturas eran muy bellas, las estuvo viendo una a una, y se dio cuenta que aparte de pinturas de paisajes, de animales, de cosas, objetos, y pinturas a las que no les encontraba ninguna forma, había una pintura de ella y de Ben y también de su mamá, y vio la pintura de un hombre, un hombre muy guapo pero que ella no conocía. Pasó el tiempo y ella seguía viendo esas pinturas que le parecían tan hermosas, pero al darse cuenta de la hora dio el brinco de donde estaba y reaccionó, Irlanda era muy gruñona cuando llegaba y veía que no habían realizado los encargos que había dejado, así que metió todas las pinturas a la caja y la guardó con mucho cuidado. Pero desgraciadamente ya era tarde ya que 5 minutos después llegó su hermana y al ver que Adry no había terminado con lo encargado tuvo serios problemas…
Te he dicho un millón de veces que necesitas hacer lo que te encargo Adriana, te dejo que hagas 3 cosas y no las haces? Es el colmo contigo, eres la que tiene que ayudarme a las cosas de la casa y en lugar de eso te la pasas haciendo no se que, no te da vergüenza que Ben que es hombre haga todo lo que le mando y tú que eres mujer no las hagas?
Ay! No es para tanto Irlanda, como si siempre pasara esto, no seas así, lo que pasa es que encontré cosas tuyas que nunca había visto y se me fue el tiempo viéndolas.
Cosas mías? Y que te andas entrometiendo en mis cosas, si te digo que ordenes mi recamara no es para que fisgonees todo lo que tengo, si he sabido que eres tan metiche no te digo que lo hagas. A ver y dime, que es lo que te tuvo tan entretenida toda la tarde que no pudiste hacer lo que te pedí?
Lo siento, encontré unas pinturas en una caja, y no pude evitar verlas. Recuerdo cuando era más niña que te gustaba pintar, pero nunca vi esas pinturas.
Cuando Irlanda oyó lo que su hermana le dijo se quedó callada por un momento, recordó cuando disfrutaba tanto de pintar, recordó cada una de las pinturas que hizo, los momentos, aun recordaba la fragancia de esos momentos. Recordó cuando pintó a sus hermanos afuera en el patio jugando con tierra, venía a su mente aquella imagen. Cuando pintó a una ave volando sobre un nido vacío, a un perro dando de vueltas tratando de alcanzar su propia cola, a un cerdo tragando su comida, a una anciana vendiendo golosinas en la esquina de una plaza, y recordó a su madre, recordó cada detalle de ella. Cuando elaboró su pintura su madre no se dio cuenta hasta mucho tiempo después. La pintura de su madre fue la más hermosa para ella, la pintaba de a poco mientras dormía. Irlanda por ser la mayor dormía con su madre, y los dos pequeños dormían cada uno en una cama pero en la misma recamara.
Por las noches Irlanda se levantaba sigilosamente para pintar a su madre, cada día la pintaba un poco porque como se levantaba a cada momento para ver que todo estuviera bien, para ver que sus pequeños durmieran tranquilos, para ver que Irlanda estuviera dormida, para cerciorarse que no había nada que pudiera perturbar el sueno de sus hijos, por esa misma razón la pintura de su madre tenía muchos matices, se veía tranquila, equilibrada, feliz, sonriente, pero a la misma vez se le veía preocupada, distraída, y siendo joven y hermosa como era, tenia rasgos de vejez en su rostro. Esa pintura era la más preciada para Irlanda sin lugar a dudas era la pintura de más valor sentimental para ella. Cuando regresó del pequeño viaje que hizo al pasado, se dio cuenta que Ben había traído la caja con las pinturas y estaba sentado en el piso en la orilla del sofá de la sala viéndolas...
Son hermosas tus pinturas, porque las tienes guardadas? Porque nunca nos las enseñaste? Mira Adry, somos tú y yo jugando!!!
Si es verdad! Nunca me di cuenta de esto, como fue que nos pintaste sin que nos diéramos cuenta?
Porque ustedes jugaban tanto y se entretenían tanto que podía pasar una locomotora por en medio de ustedes y no haría que dejaran de jugar. Me gustaba tanto verlos así que decidí pintarlos.
Irlanda, todas estas pinturas son de paisajes, animales y cosas, y también son de la familia, pero… Quien es este hombre tan guapo? No lo recuerdo.
Ese hombre tan guapo que había visto Adriana en la pintura, era su padre Irlanda lo había pintado justo un día antes de que lo asesinaran, Irlanda tenía muy buenos recuerdos de él pero un trauma muy grande por haber presenciado su muerte, así que no sabía cómo decirles que era su padre, ya que sabía que después de eso vendrían las preguntas y ella no quería recordar aquello.
Ese hombre tan guapo es mi maestro de ingles en la preparatoria, ya ni me acordaba de él pero si, ahora que lo recuerdo, era guapísimo, es una lástima que haya dejado de verlo.
Mira Adry es mi mama. Es preciosa, creo que mi mama se parece más en esta pintura que en las fotografías que tenemos de ella. Esta pintura es hermosa. Cómo la extraño.
Después de aquel pequeño incidente Adry pidió disculpas a su hermana por no haber hecho los deberes de esa tarde, Ben quedó fascinado con cada una de las pinturas de su hermana e Irlanda a su vez volvió a colocar las pinturas en su caja y las guardó en su lugar.
Era la fiesta de quince años de Adriana, no iba a ser una celebración ostentosa, pero desde hacía algunos años Irlanda había estado ahorrando para la fiesta de su hermana. Había encargado a Benjamín que estuviera al pendiente de todos los detalles, ya que ella estaba encargada en tiempo completo del almacén de frutas y legumbres en donde trabajaba desde hacía ya algunos años. Ben junto con unos amigos y amigas se hicieron cargo de todo. A Adry la arreglaron unas amigas de Irlanda, quien tuvo que cerrar temprano el almacén para no perderse más tiempo con su hermanita, a quien quería darle la fiesta de quince que ella no pudo tener. Irlanda contaba con toda la confianza del dueño del almacén, así que no tuvo ningún inconveniente para llegar temprano con su hermana, justo a tiempo para acompañarla a la iglesia. El servicio estuvo muy bonito, lágrimas rodaban por las mejillas de Irlanda. Adriana a su vez se veía radiante y feliz. Al terminar el servicio se fueron directamente al salón, un salón pequeño pero acogedor y muy bien adornado y decorado para la ocasión. Adriana se sentía tan orgullosa de ir del brazo de su hermano, que ya contaba con la edad de levantar suspiros a las jovencitas. Tanto el servicio y la fiesta estuvieron verdaderamente hermosos, así como Irlanda lo imaginó y lo planeó para su hermana. Adry tuvo muchos regalos, bailaron muchísimo y disfrutaron como jóvenes que son de esa fiesta que a Irlanda le había costado mucho trabajo y esfuerzo. Al llegar a casa Adriana se sentía tan contenta que no hallaba como darle las gracias a su hermana, la abrazó, la besó, y llorando le dijo que más que su hermana ella era su madre, porque es así como se había portado con ellos desde que su madre falleció. Le agradeció todos y cada uno de los momentos que pasaba con ella, de cada detalle que tenía para con ellos y lo más importante, de ser para ellos incondicional. Ben se acercó y las abrazó, en verdad se había conmovido con las palabras de Adriana, Ben también expresó su agradecimiento a su hermana mayor y le hizo saber que aunque guardaba un bello recuerdo de su madre, para él no había más madre que ella quien había renunciado a todo por sacarlos adelante y por ofrecerles lo mejor. Definitivamente Irlanda era una gran persona, una persona con una historia que apenas comenzaba.
Si yo te digo que no vas, no vas y no hay vuelta de hoja Benjamín.
Pero es ridículo lo que me dices Irlanda, tengo ya 20 años, no puede ser posible que a estas alturas tenga que pedirte permiso para salir. Voy a salir con mis amigos, te prometo que no voy a llegar muy tarde.
Te dije que no y es no. La última vez que saliste te dije que te quería aquí a las 11 de la noche, y llegaste a las 2 de la mañana. Tú no quieres entender que en las calles hay mucho peligro y más en la noche. Puedes traer a tus amigos y ver alguna película aquí, pero no te voy a dejar que salgas, y esa es mi última palabra.
Irlanda se había ganado la admiración y el respeto de sus hermanos menores, ellos la veían en verdad como autoridad, y lo que ella decía para ellos era ley. Aunque muchas veces Ben no estaba de acuerdo con lo que Irlanda decía, casi siempre hacia caso, y pocas veces desobedecía sus órdenes. Irlanda ya tenía muchos años trabajando en el almacén, seguía de encargada y tenia algunos trabajadores a su cargo. El dueño del establecimiento había enfermado y sus hijos se habían hecho cargo del negocio, tenían tanta confianza en Irlanda que dejaban que ella manejara el negocio, ella llevaba la contabilidad y pagaba a los trabajadores, era algo que hacía con mucha facilidad debido al tiempo que tenia de encargada.
Esa noche al llegar a casa se encontró a Benjamín con dos amigos y a Adriana sentados en la sala viendo la televisión, se acercó a él, le revolvió el cabello y le dijo que lo amaba y que estaba muy orgullosa de él, miró a su hermana y le dijo lo mismo, en verdad Irlanda estaba muy orgullosa de sus hermanos, a pesar de que ya eran mayores, ellos seguían obedeciéndola y esto le daba algo de tranquilidad. A sus 28 años Irlanda no tenía novio, a lo largo de ese tiempo había salido con algunos jóvenes pero como no contaba con el tiempo suficiente y no eran de su total agrado, terminaba por aburrirse y dejarlos. Había dedicado todo su tiempo a sus hermanos. Adriana comenzaba una relación formal con un compañero de clases, Julián, que al igual que ella estaba estudiando un curso de Arquitectura Moderna. Era un buen muchacho y contaba con la aprobación de Irlanda para visitar a Adriana en casa. Benjamín en cambio, era todo un don Juan, mal comenzaba una relación cuando por cualquier causa la terminaba, en ese aspecto era un dolor de cabeza para Irlanda, ya que tenía el temor que en cualquier momento cualquier muchacha le viniera con la novedad de que estaba embarazada del tremendo Ben, aún así, ella lo adoraba y trataba de darle todo lo que le pedía. Al momento de la verdad Irlanda era una solapadora con cada uno de ellos. Así como era de exigente con ellos, les concedía todo cuanto podía. Irlanda había dedicado toda su vida a darles lo necesario y un poco más. Adriana estaba por terminar el curso de Arquitectura Moderna que habían ido a impartir al pueblo, no era una alumna modelo, pero era buena y el orgullo de su hermana. Al contrario de Ben quien no quiso estudiar después de terminar la preparatoria, por mucho que Irlanda le insistió, solo logró convencerlo para tomar un curso intensivo de primeros auxilios.
A Ben se le daba mucho lo de ayudar a la gente, era un muchacho muy rudo y fuerte, hacia mucho ejercicio, pero detrás de aquel hombre fuerte y gallardo había un alma muy sensible y bondadosa.
Poco tiempo después de terminar el curso de primeros auxilios, Ben entró como voluntario al departamento de bomberos, a pesar de su corta edad era un chico muy maduro e independiente, pero sobre todo muy responsable. Comenzó a trabajar como auxiliar de enfermería en la clínica del pueblo y así ayudar a su hermana mayor con los gastos de la casa. Verdaderamente Irlanda estaba orgullosísima de su hermano menor, aunque le había dado algunos dolores de cabeza, era un buen muchacho y se había convertido en el hombre de la casa. Trabajaba en la clínica por el día y por las tardes se iba al departamento de bomberos. Se había ganado el cariño, la confianza y el respeto de todos sus compañeros. En la clínica era muy querido, era de esos jóvenes en los que la gente podía confiar. Alegre, entusiasta, divertido y coqueto, mucho para el gusto de su hermana, esa era precisamente la migraña que estaba consumiendo a Irlanda, Ben tenía el defecto de estrenar novia cada dos o tres meses. Claro algún defecto debería tener ese estuche de monerías. La preocupación de Irlanda era que Benjamín se acostumbrara tanto a cambiar de novia y no se diera la oportunidad de enamorarse y quedarse con una sola mujer y hacer una familia, era una preocupación que día a día la consumía más y más. Era impresionante ver como la relación de Irlanda con sus hermanos iba de aumento en aumento, todo era casi perfecto entre ellos. Adriana y Julián seguían su relación, el trataba de respetar las reglas de Irlanda pero le costaba. Adry la obedecía en todo, así estaba acostumbrada y así se sentía feliz, pero Julián no pensaba igual que ella, el era de esos jóvenes que pensaban que las relaciones deberían de pasar de nivel cada cierto tiempo, pero había un nivel el cual Adriana no estaba dispuesta a pasar hasta después de que se casaran, y ese era justo el problema que los envolvía desde hacía un tiempo atrás.
Te lo he dicho mil veces Julián, no voy a tener que ver nada contigo hasta que nos casemos, lo entiendes?
Pero si yo te he respetado todo este tiempo, entiendo que quieras que nos casemos, yo también quiero casarme contigo, pero entiende que deseo estar contigo de otra manera. Y sé que tú también lo deseas, lo siento, te siento como te pones cuando comienzo a besarte a tocarte.
Claro que te deseo, y claro que me excito, te amo y te deseo como tú a mí, pero no quiero defraudar a mi hermana, ni tampoco quiero defraudarme a mí misma, son los principios que tengo, los que me han enseñado y los que conozco y los que quiero tener para nosotros mismos y para nuestros hijos.
Ya me cansé de que tu hermana te meta esas ideas tontas en la cabeza, tontas y pasadas de moda. Hoy en día todos los novios tienen relaciones antes de casarse. Tú crees que ella no las ha tenido, tú crees que no tiene sus aventuras por ahí, que no se los cuente es muy diferente porque ella debe mantener la imagen pura e impecable ante ustedes, pero claro que ha de acostarse con alguien, a la edad que tiene es imposible que no lo haya hecho ya. Deja de verla como una santa y de obedecerla en todo, tú ya eres mayor para hacer lo que quieras, además no te estoy pidiendo nada malo.
Mira Julián, no te voy a permitir que te expreses a si de mi hermana, si no te gusta como llevo mi relación contigo y estas cansado de esperar puedes irte de mi vida yo no te voy a retener, entiéndelo de una vez y para siempre, no voy a tener sexo contigo hasta que nos casemos, y no te estoy presionando, en realidad aun no deseo casarme, primero quiero terminar mi carrera y realizarme como profesional y darle a Irlanda un poco de lo mucho que nos ha dado. Así que como veras tendrás que esperar mucho tiempo para tener lo que deseas de mí, no quiero atarte y te lo digo sin ninguna molestia, si deseas dejarme puedes hacerlo, yo lo voy a entender.
Sabes mejor te llevo a tu casa y luego hablamos, me enoja mucho que sigas al pie de la letra todo lo que Irlanda te ordena, tu y el tonto de tu hermano están cegados, no quieren darse cuenta de que ya tienen edad suficiente para decidir por sí mismos. Pero no te quiero perder, así que no voy a insistir.
Lo que Julián no se daba cuenta es que ellos si decidían por ellos mismos, habían recibido tan buena educación por parte de su madre el tiempo que estuvo con ellos y luego por parte de Irlanda desde que se hizo cargo, que afortunadamente la habían aplicado a su vida, aunque Ben tenía muchas aventuras, sabía que debería tener precaución y cuidarse para no salirle a sus hermanas con la novedad de que iba a ser padre. Adry estaba tan dedicada a los estudios que la calentura de juventud le duraba poco y había sabido sofocarla con diferentes actividades y sobre todo, negándose a tiempo cuando Julián trataba de seducirla. Pasaba el tiempo e Irlanda se encerraba cada vez más en su trabajo, al parecer el establecimiento ya contaba con varias sucursales y era ella quien se hacía cargo, pero ahora solamente de la administración, aunque no contaba con un título profesional, los dueños ya le tenían tanta confianza, la habían dejado a cargo del manejo del negocio por tantos años que no tuvieron ningún reparo en dejarla como administradora de los 3 negocios, había sido muy trabajadora, responsable y sobre todo inteligente en todo ese tiempo que ni siquiera dudaron cuando tuvieron que decidir en contratar un administrador para sus negocios.
Era el cumpleaños número 30 para Irlanda y sus amigos le organizaron una fiesta sorpresa. Invitaron a los amigos de ella del establecimiento y amigos de ellos. Julián asistió a la fiesta como a cada evento desde que se hizo novio de Adry, y por primera vez Ben llevaría a una novia a la casa, eso ya era mucho decir para él, que a sus 22 años ya había andado con todas las muchachas del pueblo, pero al parecer Isel era la chica que había conquistado su corazón.
Cuando Irlanda llegó a casa se encontró con la sorpresa de la fiesta. Vio a mucha gente reunida, amigos y amigas que no veía desde hacía mucho tiempo. Estaba contenta, se sentía feliz y emocionada de que sus hermanos le hubieran organizado la fiesta. Pasaron las horas y los invitados comenzaron a retirarse, cuando llegó el momento, Benjamín presentó a su hermana mayor con la muchacha que había hecho el milagro de sentar cabeza, por ese lado Irlanda se sentía más tranquila. Cuando la conoció le pareció buena persona, le agradó y le ofreció su casa y su apoyo en lo que ella necesitara.
Isel tomó la mano de Irlanda y le dijo que Benjamín le había hablado mucho de ella, que ella la respetaba por todo lo que había hecho por sus hermanos desde pequeños. No había duda de que Irlanda había hecho un buen trabajo como hermana mayor, hasta esos momentos ella se sentía orgullosa y realizada, pero, que fue lo que pasó después que hizo que Irlanda decayera? Que se sintiera vacía por dentro a tal grado que sentía cada día que la vida se le iba de a poco y ella no se sentía realizada en muchos aspectos de sí misma? Se vio de repente de 35 años, la vida se le había pasado tan de prisa, de 30 a 35 años solo bastó un pestañeo.
Y es aquí donde comienza la historia de Irlanda Medellín, una mujer que hasta ese momento había entregado todo por sus hermanos, pero se había olvidado de ella misma. Joven, hermosa, trabajadora, honrada, responsable, cariñosa y entregada por completo a sus dos hermanos, que si bien habían siempre correspondido al cariño y al respeto que su hermana les había brindado, también era cierto que nunca se preocuparon a fondo por saber verdaderamente que era lo que Irlanda quería de la vida, que esperaba, que deseaba, que le hacía falta no solo como mujer, sino como persona en sí.
Irlanda había dedicado casi 20 años a un negocio que la había consumido poco a poco. Por motivos de fuerza mayor había renunciado a su sueño de ser pintora y solo se dedicó a sacar adelante la educación de sus hermanos. Invirtió no solo dinero, sino tiempo y esfuerzo al cuidado y bien estar de cada uno de ellos. Ahora que sus hermanos habían hecho su vida, ella se encontraba sola sintiéndose una anciana y viviendo la misma rutina de hace años solo que ahora sin sus hermanos.
Adriana se caso con Julián hacia ya 3 años y tenían dos lindos niños. Ben a su vez se había ido hacia casi un año a vivir con Isel, seguía trabajando en la misma clínica y siendo voluntario en el mismo departamento de bomberos, la verdad los dos decidieron vivir juntos porque ninguno de los dos quiso casarse, pero eran muy felices.
Irlanda se sentía feliz y contenta de ver como sus hermanos ya habían formado una hermosa familia cada uno, y no solo eso, sino que eran responsables y dentro de los pequeños problemas que pudiera tener con ellos, tanto Julián como Isel eran unas buenas personas y estaba convencida de que eran la felicidad de sus hermanos. Obviamente se sentía súper feliz con la llegada de sus sobrinos, pero cuando se encontraba en casa, sola, no podía evitar sentirse triste, deprimida y fracasada. Aunque sabía que tenía que sentirse orgullosa de sí misma, siempre terminaba desilusionada. Se decía una y otra vez que solo un sueño había tenido en la vida y que no pudo ser capaz de realizarlo. Siempre se recriminaba el hecho de que pudo haber pintado mas cuadros y tocar puertas, o venderlos, en fin insistir por un sueño que si hubiera sido más visionaria y menos mediocre, podía haberlo realizado y sacar de igual forma adelante a sus hermanos, y tal vez con mayor fluidez económica.
Una noche cenando en casa, estaba toda la familia reunida, hasta los pequeños, Julián y Adry le dieron la noticia de que se irían a vivir a New York, les habían ofrecido un puesto importantísimo en un museo a cada uno de ellos aunque Adry solo tendría la oportunidad de trabajar part time, ese fue el acuerdo entre ellos para que no tuviera que desatender a los niños. Pero las “buenas noticias” no terminaban ahí, a Benjamín le habían ofrecido el puesto de jefe de unidad de bomberos, pero ya no como voluntario, sino como trabajador, era una muy buena oportunidad, oportunidad que él no estaba dispuesto a desaprovechar. Solo que el puesto no era ahí, sino en un pueblo de California. Ellos habían vivido toda su vida en Texas, y no solo eso, habían vivido toda su vida juntos, unidos, cercanos. Definitivamente eran buenas noticias, y en verdad Irlanda lo miraba así, pero no dejaba de pensar en lo sola que estaría, aun más sola ya que ellos se irían de esa ciudad para vivir demasiado lejos los unos de los otros.
Llegó la hora de la despedida, coincidentemente Ben y Adry se marchaban el mismo fin de semana con su respectiva familia. Tuvieron una pequeña reunión en casa de Irlanda para despedirse, el ambiente era fabuloso, había risas, emoción, felicidad, todo en casa se tornaba maravilloso. Al momento de la despedida, tanto Ben como Adry se acercaron a su hermana mayor, la abrazaron y lloraron con ella. Le dijeron cuanto la amaban, y cuanto la iban a extrañar. Y era cierto, Benjamín y Adriana estaban tan acostumbrados a la ayuda y consejo de Irlanda aun después de haber hecho su vida cada uno, contaban con ella en cualquier momento. Adriana no olvidaba como su hermana estuvo al pie del cañón en cada uno de sus partos, eso era algo que tanto ella como Julián valoraban mucho. Estuvo en cada momento importante de cada uno de ellos, ellos lo sabían muy bien, recordaban como su hermana los sacó adelante contra viento y marea, como los defendía y sacaba la cara por ellos en cualquier situación. Pero eso no iba impedir que ellos se fueran y la dejaran a ella en aquella casa, llena de recuerdos, de risas, de llantos, de alegrías y tristezas.
Los siguientes 2 años fueron de comunicación y de visitas en Thanksgiving y en Chrismas, uno que otro fin de semana. Pero después de ahí, cada uno se dedicó mucho mas a sus familias, a sus trabajos, a sus cosas y dejaron de frecuentarse. Los siguientes 3 años después de la última navidad juntos, transcurrieron sin reunirse en ninguna ocasión. Solo se llamaban por teléfono y así era como mantenían comunicación. Casi siempre la que les llamaba era Irlanda, no quería que la relación que tenía con sus hermanos se enfriara a tal grado de no saber nada de ellos y perder contacto por completo. Y lo lograba, siempre que hablaba con ellos pasaba horas al teléfono, le agradaba oír las historias de sus hermanos y les hacía saber en cada momento que ella estaba para lo que ellos necesitaran.
Con 40 años encima, la edad plena de una mujer, Irlanda se sentía como una anciana, y no solo se sentía sino q vivía una vida de anciana. No tenía ninguna distracción, estaba llena de rutinas y era muy metódica para todo, desayunaba, comía y cenaba a la misma hora todos los días, el domingo que era el día de descanso, se levantaba a la misma hora, hacia los quehaceres de la casa y todo tenía un orden y un horario. El negocio se lo habían dejado a cargo al 100 %, con 24 años invertidos en el, los dueños no dudaron ni un momento en dejárselo al cuidado con los ojos cerrados. Ella era transparente en todas las cuentas que realizaba en cada uno de los establecimientos. Trataba a los trabajadores como si fueran su familia, pero era muy exigente, y así como daba respeto y demostraba responsabilidad, exigía lo mismo con cada uno de ellos.
Un día conoció a Gilbert Orellana. Un vaquero que llegó de Wisconsin para hacerse cargo de un rancho que había quedado en la ruina. El aprovechó la oportunidad y lo compró a un precio muy accesible. Le habían recomendado el establecimiento de Irlanda, que no era de ella, pero que todo mundo suponía que lo era. Llegó muy temprano en la mañana y ella estaba supervisando la mercancía que llegaba justo a esa hora a las 6 y media de la mañana todos los lunes. Cuando Irlanda lo vio envió a una empleada a atenderlo, pero el pidió hablar directamente con Irlanda.
Si, dígame en que le puedo servir?
Irlanda se acercó cortésmente al hombre. En ningún momento lo vio a los ojos, ella seguía vigilando que toda la mercancía que estaban descargando en esos momentos no tuviera ningún deterioro y que los trabajadores hicieran su trabajo como a ella le gustaba. No permitía que las frutas y las legumbres tuvieran ningún tipo de golpe o maltrato, sabía que esto podía darles un mal aspecto para la clientela, y ella estaba acostumbrada a vender productos de buena calidad a sus clientes.
Me han dicho que usted es la dueña de este establecimiento y quisiera hablar con usted de algo que podría interesarle.
El vaquero se mostraba un poco impaciente y hasta molesto porque sentía que la dueña del negocio no le daba la atención que el merecía.
No le han dicho a usted que cuando se atiende a un cliente se debe dejar de hacer lo que se está haciendo y atenderlo con seriedad?
En verdad el estaba molesto, estaba acostumbrado a que lo atendieran de inmediato en los lugares a donde iba, pero se estaba equivocando con Irlanda, y no sabía cuánto.
Disculpe! En primer lugar yo no soy la dueña del negocio, y en segundo lugar, el establecimiento abre a las 7 de la mañana, y todavía faltan 20 minutos. Si desea esperarse o venir más tarde, con gusto lo atenderé, y si no, no hay problema puede irse a cualquier otro establecimiento.
Muy molesto el hombre, se puso su sombrero, se subió a su troca y se marchó de ahí. Irlanda no mostró ninguna preocupación y siguió adelante con las actividades que estaba realizando. En ningún momento se le vio preocupada, continuó con su trabajo y a las 7 en punto abrió el establecimiento para atención a los clientes como todos los días de lunes a sábado. Era inicio de semana y para ella eso significaba dedicarle la mayor parte del tiempo a su trabajo. Desde que sus hermanos habían hecho su vida, ella se refugió aún mas en él para no pensar en lo sola que estaba y en lo infeliz que era al ver transcurrir su vida sin ningún acontecimiento importante.
Al día siguiente, como todos los días desde hacía muchos años, Irlanda llego a las 5 y media de la mañana al establecimiento, cuando estacionó su coche vio a un hombre husmeando. Sin pensarlo llamo al 911, al cabo de algunos minutos llegó una patrulla, ella salió de el auto y señaló al hombre que estaba merodeando el negocio y les dijo a los agentes que se le hacía sospechoso, que en todos los años que tenía trabajando ahí nunca había visto a nadie que estuviera espiando por los alrededores. Cuando el hombre se dio cuenta de lo que pasaba se enojó muchísimo.
Definitivamente usted está loca, como es posible que le llame a la policía? No me recuerda, estuve ayer aquí y hablé con usted.
Al verlo ella recordó quien era, pero igual le dijo que esa no era forma de buscar a nadie, si veía que el negocio estaba cerrado, como toda la gente tenía que esperar a que lo abrieran, no era posible que se pusiera a fisgonear como si fuera un ladrón. Definitivamente Irlanda había llegado muy lejos, pero dentro de ella sabía que había hecho lo correcto, porque se había asustado con la forma tan poco cortés que este hombre esperaba a que ella llegara. Al ver que estaba pasando el tiempo, ella les dijo a los policías que se fueran que ella se haría cargo, al parecer solo era una equivocación. Les pidió disculpas y los policías se fueron del lugar muy amablemente reiterándole que estaban a sus órdenes por cualquier problema que se le presentara. Irlanda ya era muy conocida en el pueblo, en todas partes tenía gente que la apreciaba, y a Gilbert solo lo veían como un forastero, y en pueblos como ese todos los forasteros merecían ser tratados con cierta desconfianza por parte de la gente del pueblo.
De haber sabido el recibimiento que me da ni siquiera me aparezco por aquí. Ayer vine a verla y el trato que me dio fue muy poco amable, ahora vengo y si no me pongo vivo voy a parar a la cárcel. A ver dígame su majestad que es lo que tengo que hacer para hablar con usted? Créame que si tuviera otro lugar a donde ir lo haría con tal de no verle la cara, es usted una persona verdaderamente maleducada y grosera.
Mire señor “como se llame”, no le voy a tolerar que venga hasta aquí a faltarme el respeto, lo que le dije ayer se lo digo hoy… el negocio se abre a las 7 de la mañana, y tanto ayer como hoy usted ha llegado antes. Otra cosa, esa no es forma de hablar, porque hoy al igual que ayer el grosero y prepotente ha sido usted, así que le ruego que me diga de una vez por todas que es lo que desea porque tengo muchas cosas que hacer. Si necesita comprar algunas cosas solo es cuestión de que lo diga y lo atenderemos con mucho gusto como lo hacemos con todos los clientes, pero si su intención únicamente es fastidiar y quitar el tiempo, por favor váyase por donde vino y déjeme trabajar.
Mire señora “como se llame” usted es lo que se llama una loca, se supone que usted está para servir y no para ponerse histérica, como se ve que le hace falta un macho que la dome. No hay que ser adivinos para saber y darse cuenta que usted es una solterona amargada, y permítame decirle que la gente que estamos de este lado no tenemos la culpa de que usted lleve una vida de celibato. Así que le voy a pedir por favor que me trate con respeto y escuche lo que quiero decirle desde ayer, que no me ha permitido decirle nada porque esta lo que se dice “zafada del cerebro”.
Que está usted diciendo? Vaya manera de hablarle a una mujer! Esta usted muy equivocado si piensa que yo le voy a permitir que me hable de esa manera. Le suplico que se vaya, nada de lo que pueda venir de usted me interesa. Es usted un hombre sin educación. Que digo hombre, es un patán y un pelado. Usted no me conoce en lo absoluto para que me califique de esa manera. Pero que se ha creído? Por lo visto usted no sabe que la gente de aquí en cualquier momento puede venir a ayudarme, que no escuchó a los policías cuando se fueron? Cree que porque me ve sola e indefensa puede atacarme de esa manera?
Sola sí, pero indefensa, ohhhhh eso si que no. Usted no necesita de nadie para mandarme directo al panteón. Por otro lado, se perfectamente que yo no la conozco, pero la gente de aquí sí, de donde cree usted que he sacado lo de “solterona amargada”???
Irlanda volteó muy molesta a ver a sus empleados y a algunos clientes que habían llegado para hacer sus compras, y solo volteaban disimuladamente viéndose unos a otros. En ese mismo instante Gilbert se echo a reír como un adolecente, y al mismo tiempo ella le soltó tremendo bofetón que hasta el sombrero voló por los aires. Algo estaba claro, era la primera vez que Irlanda se topaba con una persona así, y desde ese momento ese hombre desconocido para ella se había convertido en su primer enemigo, sintió que un odio muy grande comenzaba a surgir por aquel hombre que le parecía completamente desagradable. Muy al contrario de él, jamás en su vida se sintió tan atraído por una mujer como se sentía desde ese momento por Irlanda, no entendía por qué razón, pero había quedado impactado, no solo con su belleza rustica, sino con ella, con su esencia, y aunque se sintió demasiado ofendido por aquel acto de violencia, también se sintió completamente atrapado en aquellos ojos de los cuales no lograba definir su color. El decidió retirarse quedando muy consternado por la actitud de Irlanda, y ella puso en orden a sus empleados y les dijo que si ella se daba cuenta de que alguno de ellos andaba dando información de ella a gente extraña iba a perder su trabajo, jamás habían visto tan enojada a su jefa como en aquella ocasión, tal vez porque dentro de ella misma sabia que la definición que le había dado aquel hombre de ella, era la que se daba ella de sí misma. Gilbert salió del establecimiento pero se fue a un restaurante de comida Mexicana que estaba justo en frente del negocio, y ya estando ahí, pidió su desayuno que tanta falta le hacía, ya que con el coraje que había hecho la gastritis lo estaba matando. Se sentó justo al lado de la ventana, se tomaba su desayuno con mucha paciencia al mismo tiempo que no dejaba de ver a aquella mujer. No sabía explicarse que era lo que tenía que lo había dejado impactado. Irlanda era de esas mujeres bonitas que no necesitaban maquillaje para lucir bellas, pero era natural en todos los aspectos. Siempre andaba con el pelo recogido, con jeans, blusa vaquera y botas. El la veía y la veía y no lograba discernir con claridad que era lo que le llamaba la atención de ella, porque muy hermosa no era, muy elegante tampoco y educada menos, al menos esa impresión le había dado hasta ese momento. Se bebía su café con tanta paciencia, pensando cómo iba a hacer para tratar de hacer negocios con aquella mujer que le parecía el mismo diablo vestido de ángel.
Lo que Gilbert quería era lograr que el establecimiento, que hasta ese momento él creía que era de Irlanda, le comprara pacas de pasto. Sabía que era algo que no se vendía en ese tipo de negocios, pero por ser un pueblo pequeño y ese el establecimiento más grande de los alrededores, quería llegar a un trato con ella. El recién había comprado el rancho, tenía poca maquinaria y mucho por hacer, obviamente comenzó por limpiar todo el terreno ya que tenía varios años de estar abandonado, y para sacar un poco del dinero que había invertido en la compra de aquella propiedad, quería vender todo el pasto que había cortado. Pero ahora tenía el problema de que se había convertido en enemigo de aquella mujer y no tenia manera de llegar hasta ella. Decidió quedarse en aquel restaurante para ver a qué hora se iba, sabía que si hablaba con ella en otro lugar tal vez lograría que ella lo escuchara y podría entablar una comunicación que hasta esos momentos no había podido.
Pidió más café, leyó el periódico, fumó, y así hasta que se hizo tarde y vio que ella salía del negocio, subió a su coche y se fue. Inmediatamente dejó un billete en la mesa y salió disparado, subió a su camioneta y se fue muy discretamente detrás de ella, pocos minutos después se detuvo, ella había llegado a su casa, el detuvo su camioneta un poco retirado para que ella no se diera cuenta, supuso que era su casa porque vio cuando sacó las llaves y abrió, así que él se regresó, fue a una floristería y compró un ramo de rosas amarillas, optó por ese color, ya que sabiendo el temperamento de aquella mujer no sabía cómo lo iba a tomar. Cuando llegó a su casa tocó la puerta y respiró profundamente.
Usted? Pero es el colmo, que hace usted aquí?
Irlanda salió de su casa y comenzó a decirle a Gilbert que no entendía por qué razón estaba ahí pero que no le gustaba nada que estuviera justo en su casa, así que lo invitó amablemente a que se fuera y si no lo hacía iba a llamar a la policía porque a ella le parecía que la estaba espiando.
Le parece que tengo cara de espía? Necesito hablar con usted desde ayer y usted no ha tenido la amabilidad de atenderme, no sé como decírselo para que me lo crea. En verdad que estoy pensando que usted está tocada de la cabeza. Así es con toda la gente? Porque si es así ahora comprendo porque sigue sola.
Pero que es lo que le pasa? Vuelve a insultarme y ahora en mi casa? Definitivamente usted es un grosero y un altanero, voy a llamar a la policía porque no estoy dispuesta a perder mi tiempo hablando con usted.
Hablando? Dirá peleando, porque hasta estos momentos no me ha dejado ni presentarme.
Muy amablemente le ofreció las rosas y extendió su mano.
Me llamo Gilbert Orellana y vengo de Wisconsin. He venido a probar suerte por acá, se me presentó la oportunidad de comprar un rancho que está a dos millas al norte de aquí y la verdad tengo mucho trabajo por hacer. Bueno me va a dejar con la mano estirada y no va a aceptar las flores? Ya decía yo que esto no funcionaría con usted.
Disculpe, lo que pasa es que no puedo creer que un hombre tan altanero como usted tenga un detalle tan gentil. Muchas gracias. Soy Irlanda Medellín.
Se quedaron afuera y se sentaron en unas sillas que tenía en el porche. Gilbert le pidió disculpas por cómo se había portado con ella desde el día anterior, y ella igualmente se disculpó por no haber tenido la educación de atenderlo. Hablaron por mucho rato. Él le propuso el negocio que quería hacer y ella le aclaró que no era la dueña de los establecimientos. Consciente de que no era un gran negocio, ella le prometió hablar con los dueños y tratar de convencerlos, porque a pesar de que tal vez nunca habían vendido esa clase de mercancía, estaba convencida de que sería una buena idea comenzar a distribuir el heno en los establecimientos, sería un muy buen plan tratar de incursionar nuevas mercancías dentro del negocio. Debido a las múltiples rancherías, establos y negocios de animales que había en los alrededores, el heno sería buena inversión para la alimentación de los mismos. Después de hablar y hablar sobre ese tema durante más de dos horas, Irlanda se disculpó y le dijo que tenía que regresar a su trabajo, que pasara por el negocio al siguiente día por la mañana para seguir conversando del tema, ella estaba completamente segura de que no habría objeción por parte de los dueños para comenzar a vender el heno en los establecimientos. Y no estaba equivocada, cuando llegó, entró en su oficina y llamó a uno de los dueños y le comentó el negocio que le habían ofrecido. Mrs. Morgan Smith, era uno de los hermanos dueños de los 3 establecimientos de frutas y legumbres, era con el que hablaba más seguido y con el que trataba todas las cosas relacionadas con el negocio. Le planteó que sería muy buena idea tratar de incursionar novedades en los negocios. Mrs. Morgan tenía plena confianza en Irlanda y le dio luz verde para todo lo que quisiera hacer. Ella se sintió tan contenta que quería hablarle a Gilbert de inmediato, pero no tenía en donde localizarlo, así que decidió esperar hasta el día siguiente. Irlanda pasó la tarde encerrada en su oficina figurando cada detalle de lo que quería hacer. El lugar para acomodar el heno en cada uno de los establecimientos, el precio, en fin, cada cosa que necesitaría para que todo quedara en orden, aun no sabía la cantidad exacta de unidades que le compraría a Gilbert, tendría que platicarlo con él, establecer el precio y cerrar el negocio.
Al llegar a su casa se sentía tan cansada, agotada y fastidiada del día tan pesado que había tenido. En realidad no había sido tan pesado, lo que le pesaba ya era tantos años de trabajo sin ni siquiera disfrutar de unas buenas vacaciones. Cuando se recostó en la cama cerró sus ojos y no pudo evitar sentirse muy triste. Añoraba tanto a sus hermanos, y sus pensamientos se fueron aún más allá, muchos años atrás. Recordaba esa misma casa pero sin los arreglos que le había hecho, el olor de la cocina, el aroma de su madre y a sus hermanos haciendo travesuras. También recordaba a su padre. Recordó el mismo instante en que le hizo la pintura. Estaba sentado en un sillón reclinable viendo la televisión.
No te rías papa, sabes que te estoy pintando, así que ponte serio. Sabes papa yo le he dicho a mama que si me caso tendrá que ser con un hombre tan guapo como tú.
Te parece que soy guapo hija? Creo que lo dices porque me amas, porque soy tu padre y para todas las niñas su papa es el más guapo y el más fuerte.
Ya verás tu mismo lo guapo que eres cuando termine la pintura.
Irlanda seguía soñando, recordando y disfrutando de aquel hermoso sueño, se sentía en aquel mismo momento, en aquel mismo lugar, que aunque lo estaba no era el mismo. Comenzó a llamar entre susurros a su padre, a pedirle que volviera que no la dejara sola, que lo necesitaba. Quería abrazarlo, sentir su calor, su fuerza. Comenzó a desesperarse por no encontrarlo, por no verlo, a lo lejos veía a su madre que le decía que corriera a ella, y ella corrió y la abrazo fuerte. “Porque mataron a mi padre mami, porque?” Le preguntaba a su madre una y otra vez, su madre solo le acariciaba el cabello, la abrazaba y le decía que no se preocupara que ella y su padre nunca la iban a dejar, que siempre estarían con ella. “No te sientas sola hija, estaremos siempre contigo”. Te quiero hija, te quiero mucho. Debes seguir adelante con tu sueño, has trabajado todos estos años por tus hermanos, te dedicaste a ellos en cuerpo y alma, ahora es momento que te dediques a ti”.
De pronto Irlanda despertó bañada en sudor y con la respiración agitada. Había recordado a su padre y la charla que tuvo con el cuándo le hizo la pintura, pero también había hablado con su madre, y no fue una plática del recuerdo, fue una plática del presente. Su madre se le había presentado en aquel sueño para hablar con ella. Se levantó y preparó un café, necesitaba pensar. En verdad se sentía desconcertada con lo que había soñado. Había disfrutado del aroma de su madre otra vez, la sentía ahí, presente en su presente, cerca a ella y más viva que nunca. Porque su madre le había dicho que siguiera adelante con su sueño? A que sueño se refería? Al de ser pintora? No entendía porque su madre le había dicho que se dedicara a ella, en realidad había hablado con su madre? O era solo el deseo de oírla, de sentirla, de estar con ella? Irlanda se agarraba el cabello con mucha desesperación, trataba de entender, pero no entendía, trataba de dormir pero no dormía. Comenzó a sentir mucha angustia, miedo, desesperación. Por primera vez se vio completamente sola en aquella casa. Que es lo que estaba pasando con su vida que se vio de golpe de 40 años y sin ningún sueño realizado, sin ningún deseo concedido?
Por la mañana Irlanda hizo la misma rutina de todos los días, tomó su café y se marchó a su trabajo como todas las mañanas. Cuando llegó se encontró con la sorpresa de que Gilbert la esperaba sentado en los escalones de la entrada del establecimiento.
Buenos días, que conste que no estoy fisgoneando por ahí, así que no vaya a llamar a la policía ok? Este día usted se ve radiante.
Irlanda dejó asomar una sonrisa y no pudo evitar sentirse alagada por el comentario del caballero. Aunque no estaba acostumbrada a recibir piropos, definitivamente aquel comentario le había agradado, y más de lo que hubiera querido.
Buenos días señor, muchas gracias por el cumplido, aunque creo que solo lo dice de compromiso ya que pasé muy mala noche. Así que déjese de galanterías y pase para hablar de lo nuestro.
De lo nuestro? Oiga, eso sí que se oye bien.
Cada momento que pasaba Gilbert se sentía más atraído por Irlanda, aunque desconocía por completo la vida de ella, si era casada, viuda, divorciada, soltera o si tenía hijos o hasta nietos. Bueno pues hablemos. Que decidieron los dueños del negocio que le he propuesto? Mire Irlanda, francamente yo no cuento con muchos recursos para sacar adelante el rancho que he comprado, tengo pocos animales y muy poco dinero para invertirle a la propiedad, en verdad está en malas condiciones, pero no puedo invertir más dinero porque no lo tengo. Lo único que espero es vender todo el heno que pueda y así ayudarme un poco.
Pues le tengo buenas noticias, Mrs. Morgan, que es uno de los dueños, me ha dejado hacer lo que yo crea conveniente. Así que lo que creo conveniente es no vender el heno en los establecimientos de frutas y legumbres.
Al oírla Gilbert sintió una gran desilusión, sintió que no podía hacer mas con aquella mercancía que conforme pasaban los días se deterioraba mas y tal vez ya no podría servir, además en los alrededores no había ningún negocio interesado, ya había conversado con diferentes dueños de negocios que se dedicaban a eso.
Pero no se ponga así, le he dicho que no lo venderemos en ningún establecimiento de frutas y legumbres porque no hay el especio necesario. Pero he pensado detenidamente, creo que tengo algo en mente. Los hermanos Smith tienen varios locales en el pueblo, locales que no están siendo usados, por la tarde podemos ir para pedirles alguno, creo que el más conveniente es el que está a la vuelta de este block, es muy grande para lo que queremos hacer.
Y usted cree que los Smith quieran? Recuerde que yo soy forastero, nadie me conoce, nadie puede darle recomendaciones mías.
Lo sé, y también se que lo van a investigar. Pero si al investigarlo usted resulta ser una persona de fiar, tenga por seguro que lo van a dejar a mi criterio, y yo estoy convencida que la venta de heno es un gran negocio. Les voy a proponer abrir una forrajera, y usted seria nuestro principal proveedor.
Irlanda tenía mucha facilidad al momento de pensar en hacer algún tipo de negocio. Era la razón principal por la cual estaba a cargo. Se pusieron de acuerdo para ir a visitar a los hermanos Smith en ese momento. Gilbert tenía todo el tiempo del mundo, ya que por ahora solo le estaba dedicando tiempo a su rancho, así que no dudó un segundo para acompañar a Irlanda para hablar con los hermanos Smith. Al llegar allá Irlanda les presentó a Gilbert y les dijo de la idea de abrir una forrajera en el pueblo. Gilbert se mostraba muy entusiasta con la charla, además de que sabía que de ser así, haría un gran negocio y podría recuperar algo del dinero invertido. Pero estaba preocupado porque con la venta del heno no solucionaba el mayor problema que tenía, había gastado casi todos sus ahorros en la compra de aquel rancho, y no tenia solvencia económica para sacarlo adelante. Necesitaba mucho mantenimiento, y si quería que aquel rancho fuera próspero, tendría que comprar algunos animales, contratar mínimo a un ranchero para que le ayudara porque era mucho el trabajo. Todo eso le pasaba por la mente cuando comentaban de los detalles para poner en marcha la forrajera. Mrs. Morgan le dijo a Irlanda que depositaba toda su confianza en ese nuevo proyecto, pero como todo dueño de negocio, necesitaba ver ganancias a corto plazo, sino era así se iba a cerrar, con los establecimientos de frutas y legumbres que tenían por tantos años no se iban a arriesgar con novedades. Después de haber pasado casi toda la mañana hablando sobre el tema de la forrajera, Gilbert invitó a Irlanda a comer, estaba tan sorprendido con todo lo que había hecho ella que no pudo evitar demostrarle ese asombro y decirle que no podía creer como una mujer supiera tanto de esa clase de negocios, estaba verdaderamente impresionado, le dijo que él estaba seguro que el sueño que ella siempre había tenido era llevar la administración de negocios, ser una mujer que llevara la rienda de los mismos a tal grado que los dueños le tuvieran la confianza suficiente para darle luz verde para todo.
Mientras Gilbert hablaba se dio cuenta de que Irlanda solo miraba a la nada, notó un dejo de tristeza en sus ojos, pero se hizo el desentendido, trató de no preguntar nada y continuó hablando. Le dijo que tenía un hijo de 23 años y dos nietas, Iris y Sofía de 5 y 3 años. Como Gilbert veía algo desanimada a Irlanda, comenzó a hablarle de su vida. Le contó que no se caso con la mama de Bryan que se fue a vivir con ella cuando tenía 18 años, y de como el nacimiento de su hijo le había cambiado la vida. También le comentó que habían llegado a Wisconsin provenientes de México cuando tenía solo 5 años, su padre lo había enseñado a trabajar desde muy pequeño en el rancho, no conocía otra cosa más que animales, animales y animales. Cuando mas emocionado estaba hablando de su vida, Irlanda lo interrumpió intempestivamente.
Disculpe pero creo que tengo que irme al negocio, he pasado todo el día afuera y quiero ver cómo andan las cosas por allá. Muchas gracias por la comida. Yo le llamaré cuando ya tengamos la bodega lista para comenzar a trasladar las unidades de heno.
Permítame yo la llevo. No hay necesidad de que me llame, yo estaré viniendo, si no le importa, para saber cómo van las cosas. Todas las mañanas vengo al pueblo, me daré la vuelta por la tienda para hablar sobre el negocio.
No, muchas gracias. Me voy caminando la tienda queda muy cerca de aquí, y no tiene que venir a hablar sobre nada, cuando yo tenga algo que decirle sobre el negocio le llamaré. Otra vez muchas gracias, y nos estaremos viendo muy pronto.
Irlanda se fue y Gilbert se quedó completamente asombrado. No entendía la actitud de ella, se quedó pensando, porque si habían hablado tan bien antes con los hermanos Smith, porque se había ido de esa manera sin ni siquiera permitirle llevarla, y porque no quería que la visitara a la tienda. Definitivamente no entendía para nada su comportamiento.
El tiempo siguió su curso. Como era de esperarse el negocio se dio y con muy buenas ganancias para Gilbert. Este siguió trabajando en su rancho, desmontando y remodelando lo que era la casa grande del rancho. Se dedicó a levantar la cerca y a reconstruir los corrales, aun no tenía muchos animales, pero poco a poco se estaba haciendo de unos cuantos. Le estaba dedicando mucho tiempo al rancho, pero era algo que hacía con mucho gusto porque era su sueño hecho realidad. No tenía trato con Irlanda como a él le hubiera gustado, únicamente cuando iba a dejar las pacas de heno. Se daba cuenta de que el negocio de la forrajera estaba funcionando muy bien, y a veces hasta sentía cierto celo de ver como aquel negocio crecía con facilidad y como a él se le hacía casi imposible sacar adelante su rancho, como el siempre decía… “dinero llama a dinero”. Siempre iba a desayunar al pueblo muy temprano, al mismo restaurante, justo aquel que estaba en frente del establecimiento de frutas y legumbres en donde Irlanda tenía su oficina. Siempre hacia hasta lo imposible por verla, y lo lograba, pero nunca se animaba a pasar a saludarla, esperaba a verla en la forrajera en donde hablaban solamente del negocio. Siempre se preguntaba qué es lo que había detrás de la vida tan misteriosa de Irlanda, a quien no dejaba de pensar desde aquel día en que aprobaron el negocio. Ella se había convertido en alguien importante para él, pero por más que hacía no encontraba manera de llegar hasta ella. Lo que no se daba cuenta, es que Irlanda también lo buscaba, y siempre se daba cuenta cuando iba a desayunar al restaurante, y sin que nadie lo supiera comenzó a hacerle una pintura.
El hablaba con mucha gente, tenía muy buena relación con los rancheros de los alrededores, incluso le daban buenas ideas para manejar el rancho, le recomendaban ganaderos que le pudieran vender buen ganado, y hasta contrató a un muchacho para que le ayudara 8 horas diarias de lunes a viernes, porque el rancho estaba creciendo paulatinamente. Llegó la noche de acción de gracias, y a Gilbert se le ocurrió visitar a Irlanda, no sabía cómo iba a reaccionar, tenía el temor de que no lo tomaría a bien, pero se la jugó, no quería pasar solo esa noche, y pensando que ella también la pasaría sola, decidió pasar por su casa e invitarla a cenar. Pero cuando llegó a su casa se encontró con la sorpresa de que no estaba sola, vio algunos coches estacionados, se fijó cuidadosamente por encima de la ventana, y vio que tenía visita, así que decidió alejarse de ahí. Cuando se dio la vuelta para irse, la puerta se abrió repentinamente, Irlanda lo había visto por la ventana y decidió hablarle.
Otra vez espiando? Creo que a usted le encanta que le llame a la policía.
Comentó en una forma chistosa y para jugar un poco con la situación, claro y para vengarse un poco de los malos ratos que le había hecho pasar. Obviamente al escucharla, Gilbert se sorprendió muchísimo, ya que no la esperaba pero su reacción fue de risa, debido al mismo nerviosismo.
Jajajaja, no, no piense que la espiaba. Lo que pasa es que como es thanksgiving creí que era buena idea invitarla a cenar, pero veo que tiene visita. Ya será en otra ocasión.
Se sentía un poco avergonzado y no encontraba palabras para disculparse, y tampoco sabía cómo retirarse de ahí, por primera vez el se quedó sin palabras, pero ella muy amablemente lo salvó de aquella situación tan embarazosa.
Pues si usted venía a invitarme a cenar y porque tengo invitados no me invita, entonces soy yo ahora quien lo invita a usted y así forma parte de mis invitados. Mis hermanos han venido después de mucho tiempo, me llamaron la semana pasada y nos pusimos de acuerdo para reunirnos este día. Como ve si pasa y cena con nosotros? todavía no lo hacemos.
Esa situación lo había hecho sentirse muy apenado, lo único que quería en esos momentos era retirarse de ahí, la idea de ir era para cenar a solas con Irlanda, aunque era un hombre con mucha facilidad de palabra, no le gustaba mucho socializar.
En verdad me da mucha vergüenza, no conozco a nadie, y no quiero que usted se sienta incomoda.
Ella insistió, en verdad la había conmovido el hecho de que él hubiera ido a invitarla a cenar en una fecha tan especial, se sentía alagada, así que lo menos que quería es que aquel hombre que había tenido tan bello detalle se fuera a cenar solo por ahí.
Nada de eso, por favor acepte, me sentiría muy mal que se fuera sabiendo que no tiene compañía para esta noche tan especial. Si se queda, acepto salir con usted en otra ocasión, cuando usted quiera.
Aprovechando la ventaja que obtendría para su beneficio, Gilbert aceptó la invitación, no sin antes ponerle otra condición.
Bueno, pero no lo hare solo con esa condición, hay algo más que quiero pedirle.
Algo más?
Irlanda pensó para dentro de sí que aquel hombre estaba abusando de su buena voluntad, por más que pensaba no sabía que otra cosa le iba a pedir Gilbert, pero ya había hablado, así que no quedaba más que preguntarle qué otra cosa quería. Al verla tan nerviosa, rápidamente le dijo que no se mortificara…
No es nada del otro mundo lo que le voy a pedir, solo quiero que nos tratemos con más confianza de ahora en adelante, que nos hablemos de tu si es que no tiene ningún inconveniente.
A Irlanda le dio mucho gusto que Gilbert le propusiera eso, se sonrió y lo tomó del brazo para llevarlo hasta dentro de su casa. Al verla, Ben y Adry se quedaron con la boca abierta, nunca habían visto a su hermana con un hombre, se vieron unos a otros pero no hicieron ningún comentario. Solo se oyó la voz de Adam, uno de los sobrinos de Irlanda.
Mira mama él es el señor de la foto.
Cual foto Adam, estás loco, a este señor no lo conoces.
Lo reprendió su madre casi de inmediato. El pequeño insistía, sabía que lo había visto en aquella pintura, no se daba cuenta que estaba metiendo a Irlanda en complicaciones, los niños nunca se dan cuenta de esas cosas.
Si, es una foto que tiene mi tía en su cuarto, yo lo vi.
A Irlanda se le fue la sangre a los pies, no hizo ningún comentario, solo le dijo a Adam que si seguía metiéndose en las platicas de los adultos no le iba a dar pastel, y con eso tuvo para que el pequeño se alejara y se fuera a jugar con su hermano. Irlanda presentó a Gilbert como un amigo y proveedor de uno de los negocios de los Smith. Ellos muy respetuosos no hicieron ningún comentario. Cenaron todos juntos, Gilbert tomó el control de la plática, tenía a todos muy entretenidos hablándoles del rancho que había comprado hacia poco tiempo y del tiempo que le había dedicado y de lo bien que le estaba yendo hasta esos momentos, y que gracias a Irlanda pudo sacar un poco mas de dinero para invertirle a su propiedad. Les habló de lo mucho que sufrió los primeros días cuando llegó al pueblo ya que todo el mundo lo veía como un desconocido y no le querían ni hablar, pero que gracias a Irlanda obtuvo el respeto de muchas personas. Todo eso Irlanda se lo contradecía, ya que les dijo que cuando ellos se conocieron, no se cayeron nada bien, que ella muchas veces lo trató de mala manera porque él solo estaba espiándola, se oían risas y burlas. Después de la charla Gilbert se despidió, Irlanda lo acompañó hasta afuera de la casa, se quedaron conversando un momento y se sentaron en los escalones.
Tu familia es hermosa. Se ve que te aman y te respetan mucho.
Gilbert estaba contento de haber decidido ir aquella noche a visitar a Irlanda, aunque no esperaba encontrar a la familia ya que ni sabía siquiera si la tenía, igual estaba feliz.
Irlanda se mostró amable y quiso platicar sobre ellos, ella también estaba contenta de haberlo recibido en su casa, sin lugar a dudas se sentía a gusto con su compañía.
Sí, vivimos juntos hasta que hicieron su vida, y de eso hace como 10 años. En realidad ellos son toda mi familia, los amo y los extraño.
Siguieron hablando cada unos sobre sus cosas, Gilbert le preguntó que había hecho durante el tiempo que no se habían visto con frecuencia. A él le hubiera gustado invitarla a algún lugar, pero por más que buscaba la forma de llegar a ella, no la encontraba.
Supongo que has hecho lo mismo de siempre, trabajo, trabajo y trabajo.
Irlanda como siempre, se puso algo tensa con la conversación, no le agradaba hablar de sus cosas con nadie, y aunque Gilbert estaba despertando algo en ella, eso no impedía que celara su vida privada como siempre lo había hecho, en verdad no había nada extraordinario en ella.
Claro, me imagino que tu también has pensado en trabajo todo este tiempo, o me equivoco?
El ya no estaba dispuesto a dejar pasar más tiempo, pensó que si no se decidía en ese momento a hacerle saber que estaba interesado en ella de otra forma, se iba a pasar la vida y no lo haría, Irlanda era de esas personas que no permitían asomarse a nadie a su vida, así que se la iba a jugar de una vez por todas, lo que más podía perder era que lo mandara a volar como hacia siempre.
Pues no te equivocas. En verdad si he trabajado mucho. Pero desde que te conocí me dije que necesitaba dedicarme un tiempo para mí, y me gustaría que tú pensaras lo mismo. Me gustaría conocerte y poder salir contigo con regularidad, además tengo una duda, que hombre tan parecido a mí, guardas en tu recámara.
Cuando Irlanda escuchó eso no pudo evitar levantarse e irse con un simple “fue un gusto que vinieras, hasta luego” Gilbert se quedó parado viendo como ella lo dejaba sin decir más nada, sabía que había sido muy atrevido al preguntar eso, pero también sabía que no podía fingir una forma de ser que no tenía. El era así, directo y concreto. Sintió una tristeza honda en su corazón, pero también se sintió aliviado, pensó dentro de sí mismo que si no tenía esperanza con ella no valía la pena estar soñando en algo que nunca llegaría, así que estaba convencido de que era mejor el desengaño que una esperanza inútil. Irlanda miraba por la ventana y vio cuando el subió a su camioneta y se alejó de ahí, no se podía explicar que era lo que sentía, pero estaba segura que eso que sentía le estaba revolucionando su vida de una forma que ella no lo esperaba. Sabía muy poco de aquel hombre, prácticamente no sabía nada, por qué se sentía de esa manera? Incluso se preguntaba una y otra vez porqué lo había pintado, movió su cabeza negativamente y se dirigió a la sala en donde se encontraba su familia.
Como era de esperarse sus hermanos comenzaron a interrogarla, ella nunca había invitado a nadie a casa, menos en una fecha tan importante y mucho menos a un hombre. Ella se los quitó de encima diciendo que era solo una relación de trabajo la que tenia con él, que solo eran amigos y no muy allegados, pero por razones entendibles nadie creyó ese cuento. De inmediato se oyó decir a Adriana que si solo era un amigo, que hacia una pintura de él en su recámara. Dijo que eso lo había inventado Adam, pero que ella no tenía ninguna pintura de él en ningún lado. Adry y Ben comenzaron a reír, se les unieron Julián e Isel para reforzar el asunto, ella se mostró algo molesta pero no lo suficiente para retirarse de ahí, les preguntó que cual era el chiste y Adry que tenía las manos x detrás le mostró la pintura. Era de esperarse la reacción que tuvo Irlanda, todos comenzaron a bromear con ella pero sin ninguna intención de ofenderla, ella seguía seria y no sabía que decir, se puso nerviosa y comenzó a decir cosas sin sentido. Lo único que acertó a decir al final fue que a ella siempre le había gustado pintar y que no era la única persona a quien había pintado, que tenia infinidad de pinturas de más gente, y en realidad era la verdad, en los pocos ratos libres que tenia pintaba a mucha gente. “Si esa pintura la tengo en el tocador de mi recamara, es porque es la ultima que he hecho no por otra cosa, y no me gusta que se entrometan en mis cosas”, fue lo último que dijo y nadie se atrevió a seguir con el tema.
Al día siguiente Ben e Isel y Adry, Julián y los niños se regresarían cada uno a sus respectivas ciudades, les hubiera gustado pasar más tiempo con Irlanda pero en realidad Ben con su trabajo de bombero no podía estar mucho tiempo fuera, y por otro lado, aunque Adry podía pedir permiso cada que necesitaba, ya que en el museo en donde trabajaba no la requerían tiempo completo, a Julián le costaba mucho conseguir alguna clase de permisos para viajar. Se despidieron de su hermana, y como siempre la despedida fue muy emotiva. Ellos sabían que se iban pero dejaban a su hermana sola, aunque sabían que ella era muy autosuficiente, se preocupaban por la vida tan solitaria que llevaba. Adriana se acercó a ella y le dijo que nada le daría más gusto que verla enamorada y con un buen hombre al lado, le dijo que ella nunca se metía en su vida porque era una mujer muy reservada, pero que la disculpara porque en esta ocasión lo iba a hacer.
Si ese hombre te interesa, no te cierres, no lo alejes de ti.
No dijo mas, le dio un beso y se alejó de ahí. Por otra parte Ben estaba contentísimo de haber visto a su hermana mayor, le dijo que haría todo lo posible para poder visitarla pronto, sabían que en navidad no podrían reunirse, pero trataría de hacer un huequito para poder venir a verla lo antes posible, era el pequeño de la familia y veía a Irlanda como su madre aunque no le llevaba tantos años. Irlanda se despidió de ellos y se fueron.
Irlanda no tuvo mucho tiempo para deprimirse, ya que hizo un par de cosas y se fue a la oficina para seguir con el trabajo que tenía pendiente, ya que siempre que tenían día off se le juntaba el trabajo y no se daba abasto, tenía que ir ordenando si no quería pasarse las Christmas metida en la oficina. Cuando llegó, se encontró con la agradable visita de Gilbert, no pudo evitar emocionarse cuando lo vio.
Mrs. Orellana, a que debo su visita?
Trató de mostrarse lo más natural posible. Al oírla, el sintió que el corazón se le salía del pecho, se estaba enamorando de aquella mujer que a su parecer no le hacía ni caso, y tal vez por eso es que se sentía cada vez mas atraído por ella.
Qué pasó?, no quedamos en tutearnos?
Pensó que al hablarle ella nuevamente con tanto respeto perdía el poco terreno que creía había ganado hasta esos momentos.
Ella le esbozó una sonrisa y le dijo que solo bromeaba con él, se disculpó por la manera tan poco cortés que lo despidió la noche anterior, pero que claro que se tratarían con más confianza. Irlanda estuvo pensando en lo que su hermana le había dicho, y dentro de ella quería conocer más a Gilbert, ella se sentía poco a poco atraída mas por él, pero tenía muy poca experiencia en el asunto del amor. No sabía cómo comportarse, como tratarlo, tal vez queriendo hacer lo correcto resultaba que lo estaba alejando de ella, no tenía la mínima noción de cómo comportarse, que hacer, como tratarlo. El se acercó a ella con mucha precaución, sabía como se las gastaba al momento de querer marcar su territorio.
Bueno, lo que pasa es que si mal no recuerdo, me debes una cita. Dijiste que si yo accedía a cenar anoche con ustedes, aceptarías a cenar conmigo en cualquier otro momento, y he venido para ponerle fecha a esa cena, porque si me descuido vuelven a venir tus hermanos, o viene otro más inteligente que yo y…
Él le tomo una mano con mucho cuidado, no quería asustarla ni mucho menos darle motivos para que ella se alejara definitivamente de él…
Yo no sé que pienses tú, no sé qué sientas, pero yo necesito hablarte de mis sentimientos, y para eso he venido. Pasaré por ti a las 9 de la noche para ir a cenar, te digo de antemano que soy muy puntual…
Le besó la mano y se retiró muy serenamente de ahí dejando a Irlanda con un suspiro ahogado en su pecho. Se puso las manos en su cara y sonrió, sonrió como nunca lo había hecho, con ilusión y con nerviosismo. Entró al establecimiento con una sonrisa que no pudo evitar, saludando como siempre a los empleados y a los clientes que se encontraban ahí, y ellos no pudieron evitar verla, su rostro lucía diferente, se veía completamente diferente a la Irlanda que todos conocían, aunque siempre amable y sonriente, ahora sonreía de diferente manera. Todos en el pueblo se daban cuenta y comentaban de la atracción que se veía había entre el vaquero y ella, como todos eran muy respetuosos con ella, jamás le habían llegado comentarios al respecto. Ese día transcurrió como todos, con la única diferencia que a ella se le hizo eterno, ya que quería llegar a su casa y arreglarse para la cena, no estaba segura que tanto debía arreglarse, a decir verdad, no sabía si arreglarse o no, toda su vida había vestido con jeans y botas, no tenía mucha ropa para salir ya que no lo hacía con frecuencia.
Poco antes de las 6 de la tarde decidió irse pidiéndole a uno de los empleados que cerrara muy bien y que todo estuviera en orden, que la llamara si había algún contratiempo. Llegó a su casa a muy buena hora para tomar un baño y decidir que ropa ponerse, en verdad se sentía como una adolecente, y eso le daba miedo, no quería dejarse llevar por lo que sentía, nunca lo había hecho, pero también era cierto que nunca había sentido lo que sentía por Gilbert. Decidió ponerse un vestido negro, muy sencillo, nada elegante ni ostentoso. Se maquilló pero muy tenuemente, ya que no estaba acostumbrada tampoco al maquillaje y en realidad no sabía cómo hacerlo, se puso unos aretes y su reloj, y eso fue todo. Minutos antes de la 9 de la noche escuchó llegar la camioneta del vaquero, se puso tan nerviosa que decidió esperar unos momentos para calmarse. Cuando salió, se encontró con el romanticismo de un hombre, que aunque no lo había aceptado aun, estaba completamente enamorado. La recibió con una rosa roja al bajar los escalones del porche y le dijo…
Esta pobre rosa se queda opacada con la belleza natural de una mujer tan hermosa como tú...
La tomó del brazo admirándola, adorándola, y la subió a su camioneta, cerró la puerta y corrió para subir y conducir. En el trayecto del camino, el no podía dejar de mirarla, pero ella también lo miraba sin que él lo notara, curiosamente él también iba vestido de negro, y con un sombrero diferente del que siempre portaba, claro, era un sombrero para la ocasión. Ella estaba un poco nerviosa, el viaje era largo, ya que no cenarían en el pueblo como ella creía, el había decidido llevarla a cenar a la ciudad, fue un plan con maña, si así lo hacía tendría mucho más tiempo con ella, y lo que él quería era justo eso, pasar más tiempo a su lado. Durante todo el camino ella estuvo muy callada, pero él hablaba y hablaba de todo y de nada, de muchas cosas. Ella solo sonreía, lo observaba y escuchaba atenta lo que él le decía. Por fin llegaron al restaurante, como todo caballero, Gilbert corrió para abrir la puerta y ayudar a bajar a su amada, ella como toda una reina accedió a ello, pero no dejaba de sentirse ridícula. Entraron, e Irlanda no pudo evitar sorprenderse, era un hermoso restaurante, no acostumbraba a ir a esa clase de lugares, no tenía, ni tiempo, ni dinero ni compañía para hacerlo. Cuando vio que la mesa la había reservado con anterioridad, se sintió muy alagada. Esa noche fue una noche estupenda para ambos, Gilbert hablaba y hablaba, Irlanda no hacía otra cosa que sonreír y asentar con la cabeza todo lo que él decía, en verdad se sentía muy atraída por él, le gustaba su forma de ser, de tratarla, aunque en un principio ella sintió cierto rechazo hacia él, con justa razón por supuesto. Poco a poco comenzó a sentirse atraída, pero tenía miedo, si, miedo a lo que estaba sintiendo en esos momentos. Mientras él hablaba ella pensaba en todo lo que aquel hombre despertaba en su interior, y definitivamente era el primero que aceleraba de esa manera su corazón, y eso la hacía sentirse vulnerable, sensación que jamás había tenido y mucho menos con un hombre. Pero, como escaparse de aquello que cada vez la envolvía más? Era que la envolvía, o que ella se dejaba envolver? Era que no podía escapar o que no quería hacerlo? O era que se estaba enamorando de aquel hombre, que por primera vez había logrado encender un fuego en el interior de aquel corazón que hasta esos momentos había estado cerrado y sellado con una cerradura que poco a poco se desvanecía con cada detalle que Gilbert tenia hacia ella. Cuando terminaron de cenar y de hablar, regresaron, pero antes de encender la camioneta, Gilbert se acercó a ella y le dijo que no quería dejar pasar más tiempo…
Seguramente tú sabes ya lo que siento por ti Irlanda, quiero que sepas que me gustas mucho, y que me estoy enamorando de ti como un adolecente. Quiero pedirte que iniciemos una relación. Yo estoy solo, tú estas sola, y la verdad, si tú quieres, no veo porque tengamos que seguir así. Me tienes loco, desde la primera vez que te vi me interesaste y te fuiste metiendo poco a poco en mi corazón. Ya no quiero estar lejos de ti, quiero compartir contigo tus momentos, mis momentos, todo lo que podamos compartir, quiero que vivamos juntos.
Ella se quedó pensativa, suspiraba, pero su mirada en momentos se perdía, no decía nada y eso a él le preocupaba.
Dime qué piensas de lo que te digo, te agrada la idea? O definitivamente no te intereso como hombre.
Ella le tomó la mano, lo miró a los ojos, recordó las palabras que le dijo Adriana antes de irse, pero más que recordar las palabras de su hermana estaba oyendo la voz de su corazón, era una voz muy clara y muy precisa en lo que decía, los latidos de su corazón le hacían saber que lo que Gilbert le proponía era justamente lo que ella, tal vez sin quererlo o saberlo, estaba esperando desde hace muchos años.
Mira Gilbert, si tú no me interesaras como hombre, yo no estaría esta noche contigo, yo no soy así, de salir con un hombre y con otro y con otro. En realidad eres mi primera cita en muchos años. Si me he quedado pensativa, es porque es una decisión muy importante la que tenemos que tomar. Yo estoy acostumbrada a vivir sola, a estar sola, nunca he vivido con un hombre, y nunca he tenido ninguna relación importante con nadie, si yo vivo contigo serias el primero con el que viviría. Yo también te quiero y te quiero mucho, pero creo que estas yendo muy de prisa. Vivir juntos es una decisión que tenemos que pensar con calma, no me gustaría un fracaso a estas alturas de mi vida, aunque sé que nada es seguro, quiero pensar bien cada paso que dé contigo. Si me lo permites y tú quieres, me gustaría que nos viéramos como lo hemos hecho hasta hoy. Salir, compartir tiempo, pasear, pero no vivir juntos Gilbert, por ahora yo no estoy preparada para eso.
Irlanda quiso ser lo más sincera con él, por un momento el se sintió decepcionado, pero después conforme fue escuchándola, entendió completamente lo que ella decía.
Yo te daré el tiempo que necesitas. Tienes razón, estoy yendo muy rápido, pero es que en verdad deseo estar contigo…
Le pasó el brazo por los hombros y la atrajo hacia él, por un momento la sintió tensa, pero cuando unieron sus labios, sintió como ella se sentía completamente igual a él. La besó con mucho respeto, con mucha ternura y con mucho amor, ese beso era algo con lo que él había soñado en muchas ocasiones, el primer beso con ella, su primera aproximación, la primera vez que la tuviera así de cerca, tan cerca como para regalarle con ese beso la seguridad de que podía confiar en él, siempre pensó en aquel momento, pero nunca imaginó todo lo que iba a sentir en aquel momento, no lo imaginó porque ni el mismo esperaba sentir todo lo que estaba sintiendo con aquel beso.
Después de aquel encuentro todo fue diferente entre ellos, salían mucho, compartían momentos, se llamaban con frecuencia, pero sobre todo se sentían felices de estar juntos. Una noche poco antes de navidad estaban cenando en casa de Irlanda y estaban poniéndose de acuerdo para la cena de navidad. Bryan el hijo de Gilbert vendría a pasar las fiestas con su padre y traería a sus dos niñas, por otro lado, también vendrían Adriana, Julián, los niños, Benjamín e Isel. Estaban deliberando en donde pasarían la navidad, si en casa de él o en la de ella. Tanto el hijo de Gilbert y los hermanos de Irlanda ya sabían de su relación, así que no había inconveniente por que la cena de navidad se efectuara en el rancho de Gilbert, no tuvo mucho problema para convencerla, unos arrumacos y unos cuantos besos y calló rendida a la petición de su amado. Sería la primera cena de navidad en casa de Gilbert, también sería la primera vez que vería a su hijo y nietas después de mucho tiempo, estaba algo nervioso y emocionado a la vez pero Irlanda lo animaba. Aunque tenían algunas semanas de relación, ellos aun no habían tenido ningún encuentro sexual, no por falta de amor ni por falta de ganas, en realidad Gilbert estaba teniendo algunas dificultades con eso, porque Irlanda quería estar segura del paso que daba, y a su edad no quería “meter la pata” como ella decía.
Por fin llegó el día. Adriana y su hermano junto con sus familias habían llegado a la casa de Irlanda dos días antes de navidad, querían pasar tiempo con su hermana mayor, que aunque la habían visto el día acción de gracias, no habían tenido tiempo suficiente para convivir y compartir, y ahora que sabían que tenia pareja, querían pasar tiempo para darle el visto bueno al “galán”, que aunque ya lo conocían, no habían tenido tiempo suficiente para hablar con él. Por otro lado Bryan había llegado una semana antes. Había conocido a Irlanda y le había parecido súper. No fue difícil para Irlanda ganarse el cariño y la confianza de Bryan, era un muchacho noble y de buen corazón. Irlanda estaba encantada con las nietas de Gilbert, en ese tiempo que tenían en el rancho, Irlanda se las llevaba a su casa, y las atendía como si fueran sus hijas, estaba loca con ellas, incluso cuando llegó su familia, las niñas estaban con ella y a ninguno les pareció mal que las tuviera con ella, ya que Gilbert aprovechaba para que Bryan le ayudara a algunas labores en el rancho. Las niñas rápidamente hicieron amistad con Adam y Nicolás los sobrinos de Irlanda. Irlanda se veía tan contenta que al verla así sus hermanos también se sentían felices de que por fin ella estuviera haciendo su vida.
Y dime, para cuando es la boda?
Pregunto Adriana con cierta emoción. En realidad ella y su hermano siempre habían querido que su hermana mayor hiciera su vida y que se casara con un hombre bueno que viera por ella, que la respetara y que le diera el amor que ella se merecía.
Mira Adriana, a mi edad no pienso casarme nunca, yo se que ustedes quieren que tenga un marido que me mantenga y que vea por mí, pero yo no estoy segura de querer tenerlo, estoy acostumbrada a mis cosas, a mi espacio a mi mundo y la verdad, aunque soy muy feliz con Gilbert, no creo querer casarme con él, y si no quiero casarme con el que lo amo con toda mi alma, crees tú que quiera casarme con alguien más?
Adriana ya no quiso insistir, sabía que cuando su hermana decidía algo, era perder el tiempo tratar de hacerla cambiar de opinión. En fin, llegó el día de la cena de navidad, el salón principal del rancho estaba muy bien arreglado gracias a la ayuda de Irlanda. Muy temprano en la mañana, llegó Irlanda junto con sus hermanos y su familia, decidieron pasar el día completo en el rancho. Adam y Nicolás, junto con iris y Sofía, alegraban ese día, en realidad estaban pasando un muy buen tiempo. Llegó la hora de compartir la cena, la cual se encargaron de preparar las mujeres y lucía deliciosa. Cuando terminaron de cenar Gilbert propuso un brindis, levantaron la copa y todos brindaron, hasta los pequeños con jugo de manzana brindaron muy contentos y sin ni siquiera saber todavía el significado de un brindis.
Mi amor, brindo por nuestras familias, que espero dentro de poco tiempo sea solo una, nuestra familia.
Gilbert se acercó a Irlanda y la besó, todos comenzaron a hacer bulla y a reír de felicidad. Cuando Irlanda bebió su copa se encontró con la sorpresa de que dentro de ella estaba un anillo, Gilbert sonrió tomó el anillo y le dijo que si aceptaba casarse con él. Ella no supo que decir, se puso tan nerviosa que dejó la copa en la mesa, pidió disculpas y se retiró, Gilbert también se disculpó y preocupado fue detrás de ella.
Qué te pasa Irlanda? Porque nos has dejado así, que no te ha gustado la sorpresa?
En realidad lo que Irlanda tenía era miedo, miedo a decirle que no se quería casar con él, que aunque lo amaba, no sabía si quería pasar el resto de su vida junto a él y no sabía cómo decirlo sin herir su corazón.
Dime que tienes mi amor, tú me dijiste que nos tratáramos un tiempo para pensarlo y decidir si querías vivir conmigo o no, ya ha pasado algo de tiempo, no creí que el proponerte matrimonio te pusiera así, pensé que estabas enamorada de mí como yo lo estoy de ti.
Ella solo evadía su mirada, no sabía cómo decirle lo que pensaba, lo que sentía, al menos lo que creía sentir.
Dime algo por favor, no me dejes con esta angustia. Estas arrepentida de estar conmigo? No me amas como creo que me amas? Por favor contéstame, dime lo que piensas, lo que sientes, aunque creas que me vas a partir el alma, dímelo.
Irlanda lo abrasó y lo besó, respiró profundamente y le dijo lo que sentía.
No es que no te ame Gilbert, no es que no quiera compartir mi vida contigo, solo que siento que no funcionaría, yo tengo mi vida hecha, resuelta, como tú. Yo no quiero dejar mi casa para irme contigo, ni quiero que tú dejes la tuya para vivir conmigo, no podría vivir con alguien más, entiende, estoy muy acostumbrada a mi espacio, a mi vida, a mis cosas. No sé qué decirte en verdad.
El la miró con mucha tristeza y con cierta desilusión, le tomó las manos y tomó la palabra.
Lo siento Irlanda, yo quiero formar un hogar contigo, no quiero que seamos amigos de ocasión, o amigos con derechos, no lo digo para que te ofendas, en realidad tú te has dado a respetar y para mí ha sido muy difícil respetarte porque hay veces que me vuelves loco de pasión, pero he entendido tu postura es por eso y porque te amo que quería que nos casáramos. Sabes? En realidad creo que no me amas lo suficiente, y está bien no te reprocho nada. Pero que es lo que deseas de mi? de nosotros como pareja? Ya pasamos los 40 años y la verdad no pensaba ser tu novio de manita sudada toda la vida, así que te exijo que decidas ahora mismo. Te atreves a dar el siguiente paso, o mejor cada quien se va por su lado, porque en verdad yo no pienso seguir con alguien que no sueña en tener una vida junto a mí.
Irlanda lo miró, soltó sus manos y se fue sollozando de ahí. Gilbert supuso que esa era una respuesta negativa a su propuesta, se quedó desolado y regresó al salón con los invitados. Cuando llegó les dijo que Irlanda se había sentido un poco mal y se había regresado a su casa. Ya habían hecho planes para quedarse, pero al ver lo que pasó Adriana decidió ir a acompañar a su hermana, pero todos los demás se quedaron. Al llegar a casa se encontró con una Irlanda seria, seca, dura y sin ningún motivo aparente para estar triste.
Que es lo que te pasa Irlanda? Porque te portaste así con Gilbert? Porque te regresaste? Habíamos quedado pasar la noche allá, los niños estaban emocionados. Que pasa contigo? Porque te rehúsas a vivir la vida plenamente? Tú nos enseñaste a ser valientes a luchar por lo que uno quiere.
Al escucharla Irlanda saltó en ira contra su hermana, en verdad estaba molesta y enojada, pero a ciencia cierta no sabía la razón, solo sabía que se sentía enfadada con ella misma.
Mira Adriana para comenzar, los niños se entusiasman con todo, y para terminar, yo los he enseñado a luchar y a ser valientes porque así soy yo, y así quiero que siempre sean ustedes.
Eres una mentirosa, tú no eres valiente, ni tampoco luchas por lo que quieres, desde que tengo uso de razón has renunciado a todo por darnos a nosotros lo que tú nunca tuviste. Renunciaste a un sueño, solo un sueño tenías y lo dejaste por nosotros. A eso le llamas ser valiente?
Adriana en verdad estaba muy molesta por la actitud de su hermana mayor.
Siempre te has justificado porque nos sacaste adelante. Eso es algo muy loable de tu parte, es de aplaudirse, porque renunciaste a tu adolescencia a tu juventud, a ti misma, pero nosotros hace mucho tiempo que nos fuimos de aquí Irlanda, a quien tratas de engañar. Una vez te dije que lucharas por tu sueño de ser pintora, Ben también te lo dijo, éramos pequeños pero nos dábamos cuenta de lo que significaba para ti el pintar. Cuando conocí a Gilbert te dije que no dejaras ir la oportunidad de amar y ser amada y cuando me di cuenta de que ya andabas con él le di gracias a DIOS, pero ahora, que es lo que te pasa? Yo sé lo que te pasa.
Ah sí? Y según tu qué es lo que le pasa a tu hermana mayor Adriana, porque pareciera que tú sabes más que yo.
Irlanda se mostraba un poco irónica ante las palabras de Adriana.
Que para ti es mejor decir que no y dejar ir lo poco que has tenido hasta ahora con Gilbert, que jugártela junto con él y descubrir que hay más. Y sabes por qué? Porque mejor es perder poco ahora, que perder mañana mucho mas, no crees? Eso es todo tu miedo Irlanda. No te das cuenta que la vida es eso? Un volado, apostar a la carta mayor. A veces se gana y otras se pierde. Y si, yo sé mucho más que tu de esto. Qué crees que mi vida con Julián ha sido solo miel sobre hojuelas? No Irlanda. Yo he tomado decisiones que me han dolido mucho, la primera fue casarme con él, aunque lo quería, los iba a dejar a ustedes que eran toda mi familia, para formar una familia con un hombre que no sabía si iba a estar conmigo toda la vida. La segunda fue irme de este pueblo a vivir a una ciudad grande, muy lejos de ti y de Ben, crees que no me dolió dejarte? Crees que no quisiera quedarme contigo cuando venimos a visitarte? Crees que no te extraño? Que no te necesito? Que no me haces falta? Pero me la jugué Irlanda, me la jugué por un hombre que yo creí era el amor de mi vida y que yo creí era el mejor hombre del mundo. Y sabes qué? Cada día compruebo que la decisión que tomé fue la mejor, porque hasta ahora Julián es el hombre de mi vida, me respeta me ayuda, me comprende, me ama, me cuida y trata de complacerme en todo. Hemos tenido muchos problemas, pero ha podido más nuestro amor que todos los miles de problemas que podamos tener. Nadie me asegura que así será siempre, pero todos los días trabajamos en eso porque nos amamos, y si algún día me deja o lo dejo, nunca me arrepentiré de la vida que he vivido junto a él. Tú tienes miedo a vivir una vida con él. Ya no nos pongas de pretexto para no realizar lo que deseas, ni tampoco digas que a tu edad no puedes rehacer tus rutinas o tus actividades, NO ERES UNA ANCIANA!!!! Si amas a Gilbert acéptalo Irlanda, porque más de lo que él ha hecho por ti dudo que alguien lo haga. Es tu decisión, pero por favor ya no le saques la vuelta a la felicidad.
Después de oír a su hermana, Irlanda se quedó muy pensativa. Adriana se regresó al rancho a pasar la noche como habían planeado y dejó sola a Irlanda, sola con sus pensamientos, con la soledad que tanto le gustaba, pero que en realidad no le hacía ningún bien.
Adriana aprovechó para decirle a Gilbert lo que creía que estaba pasando con Irlanda, en verdad ella quería que él le diera tiempo, que no la dejara sola, porque sabia perfectamente que Gilbert era el hombre con el que Irlanda quería estar, solo que era tan necia que aun no lo quería admitir.
Yo sé que mi hermana te quiere, dale tiempo Gilbert, ella es muy necia cuando se trata de enfrentarse a ella misma. Sé que pronto recapacitará y te llamará, dime que estarás ahí cuando lo haga.
Quisiera decirte que no, pero yo esperaré a Irlanda el tiempo que sea necesario. Lo que pasa es que si ella me está dando a entender que no quiere nada conmigo, no me voy a humillar. Yo sé que me ama, lo siento. La verdad no creí que se fuera a poner así solo por un anillo de compromiso. Creo que me sentía demasiado seguro, pero creo que en los planes de tu hermana no está el formar un futuro conmigo.
Las palabras de Gilbert llevaban un dejo de tristeza, aunque el sabía que Irlanda lo amaba, también tenía la duda de qué tan grande podía ser el amor que ella sentía, y si no era tan grande como el amor que él le tenía, no veía el caso para seguir juntos.
Claro que quiere una vida contigo, solo que tengo una hermana tan testaruda y obstinada, que aun no se ha dado cuenta. Dale tiempo Gil por favor. Si te insisto en esto, es porque yo la conozco, y sé que te ama como tú a ella.
Dentro de él sabía que era tiempo lo que Irlanda necesitaba, pero a veces le ganaba la desesperación de no poder vivir con ella. Él la deseaba como hombre, pero aparte de eso, quería formar un hogar, estaba cansado de vivir solo, de dormir solo, al contrario de ella, él si quería romper con eso, él si quería compartir su soledad con ella, sus rutinas, sus manías, todo. Esa era la razón por la que a veces pensaba que Irlanda no lo amaba lo suficiente, porque de ser así, ella lo dejaría todo y lo enfrentaría todo por él, así como el estaba dispuesto a hacerlo por ella.
Después de hablar con Adriana, Gilbert había quedado de enseñarles el rancho a Julián y a Benjamín, y los acompañaría Bryan. Prepararon algunos caballos y se fueron. Cuando ellos se fueron llegó Irlanda al rancho, se sentía mal de que sus hermanos estuvieran en el rancho con él y ella sola en casa. Había tenido tiempo para recapacitar, y aunque no tenía una respuesta segura aún, quería hablarlo con él y pedirle que por favor le diera tiempo, deseaba pasar el resto de su vida con él, pero aún no sabía cómo reaccionar, le iba a pedir que fueran poco a poco, y que luego fijaran la fecha de la boda. Solo que no contaba con que el destino no pensaba igual que ella.
Se fue a la cocina con Adry e Isel que estaban preparando un postre mientras los niños jugaban en el patio, cuando de pronto vieron que Bryan venia desbocado en su caballo, bajo rápidamente de él y entró a la casa, vio a Irlanda y se lo dijo…
Mi papa se ha caído del caballo, esta inconsciente, Ben se ha quedado para darle los primeros auxilios, le llamamos a una ambulancia pero van a tardar mucho vine por la camioneta para llevarlo.
Tomó las llaves y corrió para subirse a la camioneta, sin pensarlo Irlanda les dijo a su hermana y cuñada que se encargaran de los niños y se subió a la camioneta con Bryan. Al llegar al lugar, Irlanda bajo de la camioneta y corrió hacia él, Ben luchaba por reanimarlo, le daba respiración de boca a boca y masajes en el pecho. Gilbert había caído del caballo y se había golpeado la cabeza y el pecho, Ben veía a Irlanda y, aunque no le daba muchas esperanzas, seguía luchando por reanimarlo, lo subieron a la camioneta en la parte de atrás para que así Ben siguiera haciendo lo necesario para reanimarlo. Irlanda iba adelante con Bryan y pedía a DIOS que por favor no lo dejara morir. Cuando llegaron a la clínica llevaron a Gilbert a una sala de emergencia, como Ben era conocido en la clínica por el tiempo que estuvo trabajando pudo entrar con él, y también por sus conocimientos médicos, pero Bryan e Irlanda se quedaron en la sala de espera.
Irlanda, no quiero que mi papa se muera, es todo lo que tengo, lo amo, siempre ha estado conmigo, nunca me ha dejado, no quiero que lo haga ahora.
Irlanda lo abrazó fuerte y le dijo que nada le iba a pasar a su padre, que él era fuerte y que se repondría de aquel accidente. En realidad Irlanda se decía eso a ella misma, no quería ni pensar en que Gilbert podría morirse, ahí se dio cuenta verdaderamente que quería una vida con él. Ella estaba pensativa tomando las manos de Bryan que se veía completamente destrozado por lo que le había pasado a su padre, cuando de pronto salió Ben de la sala de emergencia y se dirigió hacia ellos, Irlanda se levantó y se encaminó para alcanzarlo.
Que pasa Ben, como esta?
Ella, que aunque se hacia la fuerte, se le veía demasiado preocupada por la salud de Gilbert.
Está vivo, y aunque lo pudimos reanimar a entrado en coma. Lo siento mucho hermana pero la verdad Gilbert está muy grave, no aseguran que salga del coma con vida, y a parte, si llegara a sobrevivir, no saben cómo reaccionará por el golpe en la cabeza que fue muy fuerte y se le ven algunos daños.
Pero está vivo, y mientras esté vivo hay esperanza, verdad Benjamín, tú sabes de estas cosas, dime por favor que hay esperanza de que Gilbert se recupere.
Claro que la hay Irlanda, pero quiero ser honesto contigo. El panorama no pinta nada bien, tengamos fe, DIOS está por sobre todas las cosas, EL es quien dirige a los médicos para que hagan su voluntad. Déjalo a DIOS Irlanda, EL hará lo mejor y de la mejor manera.
Irlanda volvió a su lugar para hablar con Bryan, aunque ya era padre todavía era muy joven, sintió que la vida se le iba cuando le daban la noticia, pero al igual que Irlanda, quiso aferrarse a la fe de ella para tener la esperanza de que su padre se pondría bien. Juntos pedían a DIOS por la vida de Gilbert. Dentro de sí misma Irlanda sabía por lo que le había dicho su hermano que sería un milagro que Gilbert se recuperara al 100 %, pero ella no le hacía caso a los pronósticos de los médicos que cada día que pasaba se convencían mas en que el final de la vida de Gilbert solo era cuestión de tiempo. Los días siguieron transcurriendo sin ninguna mejoría. Bryan decidió quedarse en el pueblo para llevar en lo poco que podía las riendas del racho, tenían varios trabajadores ya y no quería que lo mucho que había logrado su padre en tan poco tiempo se derrumbara, por eso decidió quedarse, sentía dentro de su corazón que si mantenía con vida el rancho por el que su padre tanto luchó, también su padre se mantendría con vida. Por otro lado Julián y Adriana se regresaron junto con los niños a New York, y Benjamín e Isel decidieron quedarse con Irlanda para apoyarla en esos momentos. Irlanda decidió irse a quedar al rancho para atender a Bryan y sus niñas, en su casa se quedaron Ben e Isel. Irlanda habló con los hermanos Smith para pedir un tiempo fuera del negocio, aunque iba cada cierto tiempo para llevar la contabilidad y pagar a los empleados. Aunque no sabía cómo estaba administrando Gilbert el rancho, ella decidió llevar las cuentas y pagar a sus trabajadores, ya que en eso Bryan se estaba atrasando y no querían tener ningún problema, ni mucho menos, que los trabajadores se fueran. Así estaban transcurriendo los días, Gilbert estaba por cumplir 2 meses en coma. Una mañana cuando estaba entrando Irlanda a la habitación de Gilbert se encontró con Ben que iba saliendo de ella, la tomó del brazo y la llevó fuera, ella vio por el rabillo del ojo que había varios médicos ahí.
Que pasa Benjamín, porque hay tantos médicos con Gilbert, ha reaccionado, dime? Gilbert ha vuelto?
Benjamín tomó suavemente sus manos, y le dijo con las mejores palabras que pudo encontrar…
Siento decirte esto Irlanda. Los médicos dicen que necesitan autorizar que desconecten a Gilbert. Dicen que no tiene caso mantenerlo con vida, y que ya ha pasado mucho tiempo, no puede seguir conectado. Necesitas hablarlo con Bryan y tomar una decisión.
Al escucharlo, Irlanda se sintió muy triste, sentía mucho dolor en su alma, no quería que desconectaran a Gilbert porque quería tener la esperanza de que en cualquier momento despertaría, pero no podía seguir así, ni podía permitir que Gilbert estuviera muerto en vida. Escuchó cada palabra que su hermano le decía, y entró a la habitación para ver a Gilbert. Ella estaba convencida de que la escuchaba, tomó su mano, acarició su frente y le habló.
Mi amor, quiero que sepas que soy muy feliz a tu lado me has dado los momentos más felices de mi vida, contigo conocí el verdadero amor, tú me enseñaste a ver la vida de una manera diferente. Quiero que sepas que si quiero casarme contigo, si quiero compartir mi vida entera contigo, si quiero un futuro contigo. Era tan sencillo tomar la decisión, era tan fácil decir que si, pues ahora lo hago Gilbert, si quiero mi amor. Siénteme, siente todo lo que siento, todo lo que me haces sentir con solo tocar tu mano. Por favor siénteme. Dicen por ahí que uno siente lo que quiere sentir, que uno cree lo que quiere creer, y si Gilbert, es verdad, yo quiero sentir que me sientes, y quiero creer que me escuchas. Me han pedido que hable con Bryan, tu sabes para que, van a desconectarte si no reaccionas. No sé qué va a pasar, pero sea lo que sea que pase tu sabes bien lo que deseo que pase. Te quiero Gilbert, te amo con el alma y deseo demostrártelo, y la única manera de hacerlo es dejándote ir si es que DIOS no permite que te quedes. Hablaré con Bryan le diré que venga aquí, el también tiene muchas cosas que decirte amor mío.
Irlanda se limpió las lágrimas y salió para llamarle a Bryan, en poco menos de media hora Bryan ya estaba con ella, le explicó lo que Ben le había dicho, lo abrazó muy fuerte y le dijo que entrara para que hablara con su padre.
Habla con el Bryan, habla con la seguridad de que te escucha, dile todo lo que sientes, deja hablar a tu corazón, a tu padre le gustará saber lo que sientes.
Bryan entró y vio a su padre, no se pudo contener y cayó rendido de rodillas. Lloraba y lloraba, no hacía otra cosa que llorar, no podía articular palabra alguna, su corazón sentía tantas cosas, pero no podía hablarlas, decirlas en voz audible, solo las decía con su alma, con su mente, con su ser. Lloraba al padre, al amigo, al hombre que estuvo con él en cada momento de su vida desde que tenía uso de razón, quien lo había enseñado a ser quien era. Le lloraba con tristeza, con dolor, con impotencia y desesperación, dentro de su corazón le pedía a DIOS que le diera la oportunidad de creer mas en Él, le decía que le devolviera a su padre, no sabía que prometerle ni que ofrecerle, pero con el alma partida le decía que le daría lo que Él pidiera pero que le devolviera la vida a su padre. Afuera Irlanda escuchaba el llanto de Bryan, era un llanto emanado con tanta tristeza que Irlanda decidió entrar para consolarlo con las pocas fuerzas que tenía para hacerlo, se arrodilló junto a él y tomó su mano y la de Gilbert que estaban entrelazadas.
Te amamos mi amor, siente todo lo que te amamos, y todo el vacío que vas a dejar si te vas, nos vas a hacer mucha falta, más de la que yo misma pude haber imaginado mi amor, mi vida, mi mundo. Sabes? Nunca te lo dije. Tengo una pintura tuya. Adam no mintió cuando dijo que tú eras el hombre que yo tenía en mi recámara. No te conocía aun, me eras muy antipático, y aun así te pinté. Cada mañana que ibas a tomar tu desayuno, mientras mirabas a la nada, o quizá mientras mirabas con la esperanza de verme. Esa pintura es una de mis preferidas. Nunca te lo dije, pero ahora te lo digo. Me enamoré de ti desde el primer momento Gilbert, pero no quise aceptarlo, tenía miedo, pero tú me quitaste esos miedos. Ahora mismo no tengo miedo a nada, a nada Gilbert, ni siquiera a dejarte ir. Porque te amo y sé que nuestro amor es de esos amores que no se mueren con la muerte física, porque fueron nuestras almas las que se enamoraron.
Mientras Irlanda hablaba y acariciaba tanto la mano de Bryan como la mano de Gilbert, Bryan no dejaba de llorar como un niño pequeño, y su alma le hablaba a su padre, le decía todo lo que lo amaba. Recordaba cada momento que pasó con él cuando era niño, y sonreía, y lloraba, y se sentía muy feliz, y lloraba, y se sentía morir y lloraba con más intensidad. No quería soltar la mano de aquel hombre que lo hizo hombre, de aquel hombre que muchas veces arriesgó su propia vida por su hijo. Te amo papa, le decía una y otra vez con su alma.
De pronto entraron los médicos para proceder con el trámite. Ellos se miraron, Irlanda se incorporó y levantó a Bryan pero no soltaron la mano de Gilbert. Los médicos permitieron que tomaran su mano en tanto desconectaban los aparatos. Benjamín decidió entrar para acompañarlos en esos momentos tan dolorosos, se puso detrás de ellos y los abrazó a ambos. Cuando ya estaba completamente desconectado, solo se oyó la voz de un medico que dijo…
Los milagros existen…
Rápidamente Benjamín sacó de la habitación a Irlanda y a Bryan por indicaciones de los médicos. Gilbert seguía respirando después de haberlo desconectado, había vuelto de la muerte. DIOS había escuchado el ruego, y no solo eso, sino que le estaba dando otra oportunidad de vida a Gilbert. Tanto los médicos como Ben estaban sorprendidos de eso, no era algo que se viera todos los días, en realidad, era algo que no se había visto nunca en aquel hospital. Al poco tiempo salió Ben para darle la noticia a su hermana y a Bryan que estaban un poco impacientes por ver qué era lo que había pasado. Pocos minutos después salió uno de los médicos para hablar con ellos.
En verdad que estamos muy sorprendidos por la reacción de Mrs. Orellana, ha despertado y esta respirando por sí solo, no encuentro otra forma de llamar lo que ha pasado más que “un milagro”. Científicamente hablando era imposible que esto sucediera, pero hay una fuerza mayor que la medicina, y esa es la fuerza Divina. DIOS ha querido traerlo de vuelta y aquí está, ahora solo tenemos que esperar para ver si no hay ningún daño cerebral, quiero pensar que no es así, pero nuestra responsabilidad como médicos es hacer todos los exámenes correspondientes para descartar cualquier daño.
En los siguientes días todo estaba trascurriendo con normalidad respecto a la salud de Gilbert, hablaba poco pero con claridad, teñía coordinación en sus movimientos, ya había pasado una semana después de su regreso a la vida, los médicos estaban muy contentos por como lo estaba llevando, hablaron con Bryan e Irlanda y les dijeron que en pocos días se lo podían llevar a casa. Irlanda estaba feliz. Se encargó de remodelar su recámara, de ver que todo marchara bien en el rancho para que no hubiera nada que perturbara la salud de Gilbert quien, aunque estaba en perfectas condiciones, el médico le había recomendado por lo menos un mes de reposo para observar detenidamente como avanzaba su salud física. Llegó el día esperado por todos, Adriana había venido con los niños a pasar unos días en lo que daban de alta a Gilbert, también ellos estaban contentos de que Gilbert estuviera avanzando favorablemente. Cuando iban ya de salida se acercó una trabajadora social a Irlanda y le pidió hablar a solas, ella les dijo que fueran al coche y que los alcanzaba en un momento. Irlanda era de esas personas que se daban a conocer por todos en el pueblo, por el tiempo que tenia encargada de los establecimientos, y también por la historia que tenia de haber sacado adelante a sus hermanos, era conocida, pero más que nada era muy admirada y respetada por todos. Aunque ella ya presentía de qué trataba el tema, quiso esperar a que la trabajadora social tomara la palabra.
Irlanda, todos estamos muy contentos de que Gilbert este con nosotros, y más que eso de que se haya recuperado casi al 100 %, pero desgraciadamente como sabes bien, hay cuentas que pagar. El seguro que tiene Gilbert cubre únicamente las primeras 5 semanas de estancia en el hospital y de ahí en adelante es responsabilidad del paciente o su familia pagar los gastos médicos y de emergencia. Estamos hablando de 6 semanas, 3 semanas en cuidados intensivos conectado a infinidad de aparatos, y 3 semanas en recuperación recibiendo toda clase de estudios.
La trabajadora social, por ser amable, le estaba dando vueltas para decir realmente lo que quería decir.
Sea directa Licenciada, de cuanto estamos hablando?
Irlanda estaba muy cansada y quería retirarse de ahí inmediatamente, sabía que la esperaban en el coche y que Gilbert estaría ansioso por llegar a su casa, tomar un buen baño y descansar en la comodidad de su cama.
Pues estamos hablando de más de 300 mil dólares, para ser exactos 303 mil cuatrocientos dólares.
Cuando Irlanda escuchó la cantidad casi se va de espaldas, ella sabía que sería una suma elevada, pero nunca sospechó que sería tan elevada.
Supongo que habrá algún programa que nos pueda ayudar, porque como usted comprenderá, no disponemos de tanto dinero.
Mira Irlanda, tú sabes cómo funciona aquí el servicio médico. Si Gilbert fuera una persona de muy escasos recursos tal vez podríamos encontrar algún programa para ayudarlo, pero el departamento de impuestos del condado conoce su estatus financiero, y si bien es cierto que no es una persona millonaria, también es verdad que tiene a su nombre un rancho, animales, automóviles, en fin, dudo mucho que el gobierno lo quiera ayudar para disminuir su deuda. Tal vez consiga una prórroga para pagar, pero conseguir alguna clase de ayuda, no lo creo.
Como es posible que me diga esto justamente en estos momentos? En verdad que se tiene que ser muy insensible para hablar de esa manera. Quiere decirme como salgo ahora y le digo que tiene que hipotecar su rancho o sus propiedades para pagar esa suma? Está en plena recuperación, no está en condiciones optimas para trabajar, todos sus sueños están en ese rancho, rancho que ha conseguido a bese de esfuerzo. Es una persona que se ha esforzado mucho para llegar a donde está, cree usted que sea justo que tenga que perderlo todo solo para pagar una atención que es de humanos dar???
Se tu descontento Irlanda, pero así están las cosas y tenía que decírtelo porque si no te lo hacía saber tendrías la desagradable visita de algún abogado que enviarían por parte del hospital. Lo más importante es que Gilbert está vivo. Mira, como trabajadora social yo te recomiendo que le comentes a Gilbert que se declare en banca rota, que lo poco que pueda tener en el banco lo saque y lo ponga en tu cuenta, o que lo guarde en alguna caja de seguridad, todo eso para que no aparezca en los estados financieros que tiene solvencia económica.
Pero si hace eso, verán que no tiene dinero y tal vez procedan a embargar el rancho. Eso no lo podemos permitir.
Es por eso que te digo que se declare en banca rota. Si tienen algún abogado de confianza que pueda asesorarlos, no se tal vez con algún negocio mal logrado, o ventas de ganado que no se han pagado. Hay muchas formas Irlanda, solo te pido que no te desesperes, aun hay tiempo para esto. Háblalo con Gilbert, ya verás que encuentran una buena solución. Yo quise decírtelo a ti para que no te tomara por sorpresa la visita que te harán en unos días los abogados del hospital.
En realidad la trabajadora social estaba siendo muy amable con Irlanda, ella era de las pocas personas que la conocían muy bien y que sabía de la relación que tenia con Gilbert, por eso decidió ponerla al tanto de todo y tratar de ayudarla aunque fuera con información confidencial. Cuando Irlanda se fue, subió al coche, tomó la mano de Gilbert y le dio un beso. Cuando llegaron al rancho, Gilbert estaba muy contento de ver como las cosas estaban tan bien, los trabajadores estaban trabajando como siempre, Bryan tenía todo bajo control. Cuando Irlanda le llevó el libro de contabilidad, quedó complacido de ver como lo tenía todo bien resuelto. Él quiso ir a su oficina que tenia ahí mismo y le pidió a Irlanda que fuera con él, aunque ella le insistía que subiera a su recamara, él se encaprichó en ir a su oficina, anhelaba volver a ella aunque fuera solo para sentarse y tomarse un café en compañía de su amada. Adriana le dijo que no pasaba nada porque se tomaran un café en la oficina, que lo acompañara y que ella misma les llevaría el café. Apenas cruzó el pequeño hall fueron corrieron a encontrarlo Iris y Sofía que se encontraban jugando con Adam y Nicolás, adoraban a su abuelo y lo extrañaban. Adam y Nic también fueron a saludarlo, Gilbert se sentía tan feliz rodeado de los niños, pero más aún, al lado de la mujer que creía había perdido. Gilbert era un hombre muy inteligente y sabía perfectamente lo que pasaba, no había comentado nada por el camino para no poner nerviosa a Irlanda, pero en realidad quería hablarlo con ella, es por eso que había decidido ir a su oficina antes que a cualquier otra parte.
Ahora si me vas a decir que pasa Irlanda, sé que hay algo que te han dicho que te ha dejado preocupada, supongo que es acerca de la cuenta del hospital.
Si mi amor, pero no quiero que te preocupes por eso, ni por nada. Tu solo dedícate a recuperarte completamente, porque conociéndote como te conozco vas a querer trabajar de inmediato, y desde ahora te digo que el médico ha dado órdenes precisas de reposo, mínimo un mes Gilbert, y si quieres ser el mismo de antes necesitas hacer caso.
Claro que pienso hacer caso, y no te preocupes se perfectamente lo que tengo que hacer. Si DIOS me ha dado una nueva oportunidad para vivir, no la voy a desperdiciar, pero tengo que estar enterado de lo que pasa. Por favor mi vida, no quieras cargar tu con compromisos que no te corresponden, dime a cuanto haciende la cuenta, porque sé que de eso habló contigo la trabajadora social, esas gentes no se andan por las ramas.
Es muchísimo dinero Gilbert.
Aunque Gilbert sabía que era mucha la deuda que tenía con el hospital su imaginación no era para tanto. Cuando Irlanda le dijo la cantidad quedó absorto.
No quiero que te preocupes por nada mi amor, yo sabré que hacer para ver de dónde saco el dinero. Tal vez si hablo con las personas que se encargan de los pagos, me den alguna prorroga o algo así. Lo único que quiero es que no cargues esto a cuestas Irlanda, yo te agradezco por todo lo que has hecho y en verdad deseo que sigas conmigo, apoyándome, ayudándome, pero no en esto, esto ya veré como lo soluciono y será de la manera más favorable ya verás.
Bueno será como tú quieras el único favor que te pido es que guardes reposo el tiempo que el doctor te lo indicó por favor, aun te tienen que hacer muchos estudios para asegurar que no te haya quedado ningún daño.
Esa era la preocupación de Irlanda más que la cuenta de hospital. Los doctores le habían comentado que los siguientes días eran fundamentales. Pero ella estaba segura que si DIOS había hecho el milagro de devolverle la vida a Gilbert el milagro tenía que ser completo.
Jajajaja, piensas que voy a quedar tocado del cerebro o algo así? No te preocupes mi amor, a mí se me zafó un tornillo desde el primer día que te conocí.
El comportamiento de Gilbert estaba siendo muy humorístico, al menos en ese aspecto Irlanda estaba tranquila, ya que a pesar de haber estado al borde de la muerte, Gilbert se estaba comportando de una manera natural como siempre.
El tiempo siguió su curso, Gilbert mostraba una mejoría cada vez mayor. Gracias a Bryan el rancho estaba marchando bien, Irlanda aun se estaba haciendo cargo de su administración y por lo mismo pasaba mucho más tiempo en casa de Gilbert. Bryan había decidido quedarse a vivir ahí junto con las niñas cosa que a Gilbert lo tenía muy contento. Ben e Isel también decidieron quedarse en el pueblo, pero esta vez fue para trabajar en el hospital ya que después del tiempo que estuvo acompañando a Irlanda le volvieron a ofrecer trabajo y el aceptó, en realidad nunca le había sentado bien la vida lejos de su hermana y del pueblo que tanto añoraba, aceptaron la invitación de Irlanda de quedarse a vivir con ella, en realidad había mucho espacio y ella se sentiría mucho mejor con compañía. Adriana venía con más frecuencia, seguía trabajando medio tempo en el museo así que no tenía problema por pedir permisos para visitar a sus hermanos. Irlanda aún no se decidía a vivir con Gilbert, aún viendo lo pesado que era para ella atender la administración de los establecimientos, luego ir al rancho para ayudar a Gilbert con la administración, nunca se quedaba a dormir allá, siempre se regresaba a su casa. Pero había un problema que aun no estaba solucionado, y era la cuenta del hospital. Después de haber dado de alta a Gilbert él fue a hablar con el encargado de las cuestiones de finanzas del hospital y lo único que pudo solucionar fue que le podían descontar el 10 % de la deuda, y en realidad con una deuda tan grande un 10 % no significaba gran cosa, aunque ayudaba en algo, el problema aun seguía por lo que decidió hipotecar su rancho para pagar la deuda de inmediato ya que de no ser así los intereses la iban a elevar considerablemente. El rancho de Gilbert Orellana ya era algo conocido en el condado, gracias a todo el entusiasmo que puso desde un principio, la forrajera propiedad de los hermanos Smith también había sido un éxito, ya que gracias a eso muchos ganaderos tenían la oportunidad de vender su heno a muy buen precio, y esto levantó mucho el crecimiento del pueblo en general. Irlanda no daba abasto con tanto trabajo en la forrajera, así que se vio en la necesidad de contratar varios empleados. Un día Gilbert le dijo que le llamara a Adriana y a Julián porque quería hacer una cena para festejar, Irlanda le preguntó qué era lo quería festejar, y él le dijo que la vida que DIOS le devolvió, que ya era tiempo de festejar. Pues así como él quería, así fue. Se preparó una gran celebración, Gilbert estaba contento, Irlanda también lo estaba y cada día que pasaba le agradecía mas a DIOS la oportunidad de haber dejado con vida a Gilbert, cada día se sentía más enamorada de él, pero había algo que le preocupaba y eso era que después de que Gilbert le había propuesto matrimonio y ella rechazó el anillo de compromiso, ya jamás él le volvió a tocar el tema, es mas ni siquiera le insistía para que aceptara vivir con él. Es verdad que él se había vuelto más cariñoso y más amable y mas amoroso con ella y ella se enamoraba más de él cada día, pero ella tenía la esperanza de que él le propusiera matrimonio otra vez y eso no ocurría, es por eso que ella se convencía cada vez mas de que Gilbert se había resignado a tener una relación así, libre y con encuentros amorosos de vez en cuando. Cuando Gilbert le comento de la cena que quería hacer por un momento se entusiasmó pensando que tal vez era para anunciar su compromiso, pero después esa idea se le borró de la mente porque en verdad que nunca se lo volvió a insinuar, y si era cierto de que el siempre había querido festejar su nueva vida, la nueva oportunidad que el cielo le había dado de vivir y lo bien que le estaban funcionando los negocios con la ayuda de su hijo. Se convencía cada vez más que la felicidad que tenía era por estar vivo y por tener en su casa a su hijo y a sus nietas, pero no por tenerla a ella, pero con verlo feliz y entusiasmado ella se daba por bien servida y compartía su felicidad cada momento. Llegó el día de la cena, y no solo la familia estaba presente, Gilbert no escatimó en gastos e invitó a varios amigos tanto de él, como de Irlanda, gente importante, y gente que no lo era tanto. Tuvieron un tiempo maravilloso, todos estaban contentos. Bailaban y reían por tanta felicidad, en verdad estaban celebrando la vida. Poco después de la cena Gilbert propuso un brindis. No había mucha gente, solo los amigos más allegados y la familia. El levantó la copa en alto y dijo…
Brindo por la vida…
Todos elevaron sus copas y sonriendo acompañaron a Gilbert en su brindis, se respiraba un ambiente de alegría y felicidad, y Gilbert siguió…
Cuando yo estuve muerto en vida estuvieron dos personas arrodilladas a un costado de mi cama Irlanda el amor de mi vida y Bryan mi hijo a quien amo con el alma.
Mientras Gilbert hablaba Bryan e Irlanda se miraban pensando quien de los dos le había contado eso, Gilbert miró a su hijo a los ojos…
Yo siempre traté de ser un buen padre, creo que dentro de mis posibilidades lo logré. Hablé con mi hijo siempre, traté de no dejarlo solo en ningún momento. Traté de compartir siempre con él sus triunfos y aun sus fracasos, mismos que lo han llevado hasta donde ahora está. Pero ese día el habló conmigo sin palabras, habló con su alma, me dijo que me amaba, siempre me lo había dicho, pero nunca había escuchado su alma, y ese día la escuché…
Rodaron lágrimas por sus ojos y prosiguió…
Yo también te amo hijo y le doy gracias a mi DIOS que me dio la oportunidad de vivir para tenerte conmigo, tu le dijiste que harías lo que fuera con tal de que yo no muriera, lo recuerdas?
Cada vez Bryan se sentía más consternado y atónito, no podía creer lo que su padre le estaba diciendo, Irlanda no pudo habérselo contado porque era imposible que lo hubiera escuchado, ya que no lo dijo con palabras, lo dijo con el corazón…
Creo sin temor a equivocarme que lo que DIOS quería era que te quedaras con tus hijas a vivir conmigo, porque cuando yo compré este rancho hijo, lo compré pensando en ustedes.
Los invitados se sentían muy conmovidos por las palabras de Gilbert a su hijo. Luego continuó…
Todos han de pensar que quedé un poco loco después de lo que me pasó, a veces yo también lo pienso. Pero en realidad mi loquera comenzó mucho antes de mi accidente y eso fue cuando conocí una mujer excepcional, a ti mi amor…
Le extendió la mano a Irlanda para traerla hacia él.
Esta mujer que ven aquí es la culpable de mi loquera, en verdad! Porque desde que la conocí no tuve un momento de tranquilidad, cuando no me robaba los suspiros me robaba el sueño, luego era ella quien quería llamar a la policía para acusarme a mí, a mí que tanto la amo…
Se oían risas y murmullos entre los invitados…
Bueno, pues gracias a esta hermosa mujer es que soy quien soy ahora, y me siento muy feliz, por eso quiero brindar también, porque quiero anunciarles a todos que esta bella mujer a aceptado ser mi esposa…
Irlanda se quedó con los ojos cuadrados, sorprendidísima volteó hacia él y le dijo en voz baja que ella nunca le había dicho eso. El de una forma muy peculiar y graciosa además le dijo…
Mi amor, como que tu no me has dicho eso? Como es posible, si el del accidente fui yo! Como puede ser que olvides lo que me dijiste en mi lecho de muerte, por dios!
Ella lo miraba asombrada, no era posible que la pudiera escuchar, estaba conectado a aparatos que lo mantenían vivo artificialmente, como era posible?
Bueno, en realidad me dijiste muchas otras cosas que prefiero no decirlas porque te apenaría aquí delante de todos…
Ella solo pedía a DIOS que de alguna manera hiciera que ese hombre terminara de hablar porque se moría de la vergüenza…
Bueno, si no lo recuerdas, pues te lo vuelvo a preguntar. Irlanda Medellín, aceptas ser mi esposa ante la ley de DIOS y de los hombres?...
Ella se acercó más a él y lo besó en la boca y le dijo que aceptaba encantada, que no iba a permitir por ningún motivo cometer el mismo error de la vez anterior. Él le puso el anillo y la besó…
Brindemos entonces por la vida y por nuestro amor.
Todos siguieron muy contentos compartiendo esos momentos con Gilbert e Irlanda, todos estaban felices, la familia más que nadie. Bryan estaba muy contento de que su padre estuviera con una mujer como Irlanda, que era buena y que lo apoyaba en todo lo que hacía. Por otro lado Adriana y Benjamín también estaban muy contentos, por fin su hermana mayor se iba a casar y con un hombre bueno y trabajador y sobre todo un hombre que en cualquier momento y situación daría la cara por ella. Esa noche, después de que se fueron todos, Irlanda decidió quedarse con Gilbert, en realidad quería demostrarle lo mucho que lo amaba. Gilbert la tomó en sus brazos y le dijo que no quería que hiciera nada que no quisiera, que no se sintiera obligada, él estaba dispuesto a esperar para hacerla su mujer…
Ahora la que no quiere esperar soy yo mi amor. Deseo entregarme a ti, deseo estar contigo como mujer, que me ames y amarte, quiero perderme en ti y que te pierdas en mí, quiero que nos entreguemos por completo, ahora estoy segura de lo que quiero, de lo que siento. Mas bien, ahora ya no tengo miedo de entregarlo todo por amor, porque te amo Gilbert, te amo con todo mi corazón.
Gilbert la cargo en sus brazos y la llevó a su recámara, la acostó con mucho cuidado y comenzó a besarla, comenzó a quitarle la ropa con mucha delicadeza y de ahí sus cuerpos se desbordaron de tanto amor y pasión. Gilbert fue muy cuidadoso en todo momento y ella se dejaba llevar por él, era su primera vez, su primera entrega, pero más que entregarle su cuerpo, Irlanda le estaba entregando su alma entera y su corazón. Se amaron y se dejaron llevar por lo que sentían y por lo que deseaban. El la abrazó muy fuerte y le dijo que estaría con ella así, que la protegería y que durmiera en sus brazos. Al poco tiempo de quedarse dormidos Irlanda comenzó a hablar en sueños, comenzó a gritar y a nombrar a su padre.
Mi amor despiértate, que te pasa? Irlanda mi cielo despierta amor, estas soñando.
Irlanda se despertó sudando y temblando, Gilbert la abrazó fuerte…
Que pasa mi cielo? Estabas soñando con tu padre, porque estas tan asustada Irlanda? Cuéntame que te pasa, quiero que sepas que yo estoy y estaré aquí para ti siempre mi amor, puedes confiar en mí.
Irlanda comenzó a contarle lo que había sucedido con su padre cuando ella era niña. Le contó que habían asesinado a su padre y que ella lo había visto todo. Desde entonces en algunas ocasiones tenia pesadillas, no podía borrar de su mente la imagen de su padre muerto. También le dijo que fuera discreto porque sus hermanos no sabían nada de eso y no quería que ahora se enteraran después de tanto tiempo. Él la abrazó y le mostró su apoyo, no la soltó en toda la noche y desde esa noche y hasta el día de la boda no se separaron un solo día. Estaban tan felices que todo mundo lo notaba.
La boda se llevó a cabo en las próximas 3 semanas, en realidad no quisieron que pasara más tiempo, no tenía caso ya que Irlanda pasaba la mayoría del tiempo en el rancho con Gilbert. La boda no fue nada lujosa, fue muy sencilla pero muy emotiva. Decidieron irse de luna de miel dentro del país y pocos días porque no querían retirarse mucho de los negocios que tenían a su cargo, el rancho estaba dando mucha producción tanto de animales como de vegetales, y los establecimientos que atendía Irlanda cada vez le requerían más tiempo, sobre todo la forrajera. Gilbert, con la ayuda de Bryan que había quedado a cargo del rancho en el área de lo que a la producción de tierra se refiere, estaban a punto de cerrar un negocio importante que les daría la seguridad económica al menos por los próximos 5 años. Ya habían comprado la franquicia de una marca para distribuir vegetales. La cosecha en ese año iba a ser 8 veces más que en el año anterior, debido a la maquinaria y a todo el esfuerzo realizado por todos los trabajadores. Gilbert se sentía feliz porque cada vez veía como su sueño de ser un granjero y ganadero se iba convirtiendo en realidad, porque por otro lado el negocio del ganado iba viento en popa, cada vez era más el ganado que adquirían y debido al buen cuidado era más la ganancia que sacaba por cabeza. Días después de que llegaron de la luna de miel se les informo a los habitantes del pueblo que llegaría una fuerte tormenta en los próximos días, que tomaran las precauciones necesarias en cuanto a provisiones y medicinas se refería, ya que en épocas de huracanes no era aconsejable salir de sus casas. Aunque solo estaba pronosticado la llegada de una tormenta tropical, las autoridades siempre querían excederse en cuanto a medidas de seguridad se refiere, así que alertaron a todo el pueblo a comprar suficiente agua y alimento y a no salir de sus casas en las próximas 48 horas, como era viernes pues muchos no tenían problema de perder día de trabajo, pero igual se ordenó el cierre de negocios y establecimientos por el fin de semana. Los trabajadores del rancho Orellana tomaron todas la medidas necesarias para que no tuvieran ningún tipo de perdida ni en animales ni en cosecha, debido a que solo se trataba de una tormenta en realidad las medidas que se tomaron fueron muy buenas pero no tan reforzadas, no tenía caso reforzar tanto cuando una tormenta no tenía la potencia de un huracán, aunque si reforzaron más que el año pasado, más que nada por toda la producción que ya tenían lista para entregar y la que estaba por empacarse. El viernes a las 3 de la tarde Bryan les ordenó a los trabajadores que se fueran y que se resguardaran bien en sus casas porque los necesitarían sanos y salvos a todos el lunes a primera hora de la mañana para dar inicio a la entrega de la mercancía con la empresa con la que habían firmado el contrato de la franquicia.
Esa noche ocurrió casi con normalidad. Se desató una fuerte tormenta, vientos y hasta un poco de granizo, pero nada más. La electricidad no se vio afectada en lo más mínimo, pero por la mañana todo el panorama cambio. Eran las 8 de la mañana y pareciera que fuera de madrugada, todo se tornó oscuro, la tormenta que en un principio se pronóstico únicamente como tormenta tropical con el recorrido había tomado forma de huracán y cada vez aumentaba de categoría. Cuando se anunció por las noticias ya era demasiado tarde, Bryan y Gilbert querían tomar cartas en el asunto pero no tuvieron tiempo, lo único que se alcanzó a hacer fue a resguardarse todos dentro del sótano de la casa. Todos se encontraban en casa de Gilbert excepto Julián que lo esperaban para ese fin de semana pero le avisaron que no fuera debido a la tormenta. Estuvieron dentro del sótano por poco más de 4 horas que fueron las más terribles. Bryan no dejaba de pensar en los animales, en la producción, pensaba que había sido un irresponsable al no tomar medidas más drásticas, sabía perfectamente que en cuanto salieran de ahí su padre iba a querer ver los establos y los corrales y los sembradíos, estaba muy preocupado, solo pedía a DIOS que protegiera la casa y la vida de cada uno de ellos, en realidad todos ahí tenían mucho miedo. Después de haber pasado la tormenta fueron saliendo uno a uno, y como Bryan lo presentía lo primero que hizo su padre fue pedirle que lo acompañara a ver a los animales. Ben se les unió y todos los demás se quedaron en la casa. Definitivamente ninguno estaba preparado para ver en las condiciones que había quedado el rancho. Los establos estaban destruidos en un 60 % y los corrales estaban completamente destrozados, habían dejado pocos animales en ellos porque la mayor parte los resguardaron en los establos pero el espacio no era suficiente, pero esos pocos animales que habían dejado habían desaparecido. Cuando fueron a averiguar el estado de los animales se dieron cuenta que solo se habían salvado algunos caballos y una que otra vaca, y en muy malas condiciones. Lo más triste fue cuando se dieron cuenta de que toda la producción se había perdido. Gilbert se quedaba viendo a la nada, Bryan solo se culpaba por no haber puesto más atención y Benjamín solo los apoyaba con palabras de aliento.
Cuando regresaban a la casa vieron que también la casa sufrió de daños, mucho menores que todo lo demás, pero le quitaban la buena vista que tenia. Árboles caídos, cercas tumbadas, pedazos de techo volados, ventanas y puertas destruidas. Aun con toda la protección que pusieron no fue suficiente ya que se prepararon para una tormenta mas no para un huracán y menos tan grande como lo fue ese. Afuera ya se encontraban todos los demás, Irlanda estaba preocupadísima por Gilbert, temía que fuera a deprimirse por todo las pérdidas que esto suponía. Además estaba muy preocupada por su casa aun no habían ido a ver en qué circunstancias había quedado, también estaban los establecimientos, tenía que ir y averiguar cuál era la situación de cada uno de ellos, esperaba dentro de su corazón que estuvieran en buenas condiciones, no quería quedarse sin trabajo y mucho menos que los empleados perdieran el sustento para sus familias.
Entraron todos a la casa para hablar sobre las condiciones del rancho, Ben, Isel y Adry fueron a la casa de Irlanda para ver las condiciones de la vivienda, Ben estaba sumamente preocupado, sabía que si el rancho que era mucho más fuerte en construcción había sufrido de tanto daño, no quería ni imaginar cómo estaría su casa. Y efectivamente la casa estaba casi en ruinas, no podían creer lo que estaban viendo, el huracán había acabado con casi todo, estaban completamente turbados con el panorama, y no solamente el de ellos, sino el panorama del pueblo en general, de ahí Benjamín se fue a la clínica sabía que podía hacer falta su presencia en aquel lugar. Isel y Adriana se quedaron para ver que podían recuperar de las pertenencias de la casa. Cuando Adry entró a la recamara de Irlanda, comenzó a buscar entre todas las cosas. Estaba todo inundado y destruido por dentro. Arriba de la cama encontró la caja en donde se encontraban las pinturas de Irlanda, el estante había caído en la cama y había resguardado las pinturas en perfecto estado, las tomo y las colocó muy bien en unas bolsas de plástico, recogieron otras cosas de valor y se regresaron al rancho. Al llegar ahí Adry no dijo nada a Irlanda nada sobre las pinturas ella las guardó en la maleta que ya tenía lista para cuando llegara su esposo por ellos, solo le dijeron que la casa había quedado casi en ruinas. La tristeza invadió a Irlanda y a todos los presentes, habían tenido muchas pérdidas materiales, y como no eran personas con una solvencia económica elevada, estaban muy preocupados, pero dentro de esa preocupación agradecían a DIOS que todos y cada uno de los miembros de la familia estaban con vida, eso para ellos era lo más importante.
Llegó el lunes, y con el inicio de semana vinieron muchas tareas para todos los habitantes del pueblo, había personas que lo habían perdido completamente todo. Se habían improvisado unos albergues para la atención de aquellas personas que no tenían en donde dormir y en donde también les proporcionaban alimento y agua. Benjamín estaba ocupadísimo en la clínica y también en la estación de bomberos en donde no pudo evitar prestar sus servicios como voluntario nuevamente. Esa semana transcurrió muy deprisa debido a tantas actividades que tenían todos. Adriana regresó a New York con Julián y los niños, e Irlanda e Isel seguían tratando de ordenar la casa, por lo pronto Ben e Isel se estaban quedando en el rancho. La casa de Irlanda necesitaría de mucha reparación, el seguro se iba a hacer cargo, y la de ellos también había aquedado en muy malas condiciones, y como eran muchas las casas que tenían que reparar iba a tomar su tiempo. Por otro lado, en el rancho sí que había problemas. Habían perdido la mayoría de los animales, y también la inversión que hicieron al comprar la franquicia, ya que toda la producción de vegetales se perdió, pero el problema peor no era ese, sino la hipoteca del rancho. Gilbert había pagado la deuda del hospital hipotecando el rancho, pero ahora, de donde iba a sacar para pagar esa hipoteca, lo malo del asunto es que Gilbert no les había comunicado ni a Irlanda ni a Bryan como había conseguido el dinero para liquidar la cuenta, solo les había dicho que había cerrado un negocio que ya estaba encaminado desde hacia tiempo, pero obviamente eso era mentira. Ahora había llegado el momento de hablarlo con ellos y decirles la verdadera situación del rancho.
Que pasa mi amor? Te noto preocupado, pasa algo mas a parte de todo lo que está pasando en el rancho? Amor lo hemos hablado, sabemos que esto es solo un mal tiempo por el que estamos pasando, todo poco a poco se solucionará Gilbert, no quiero verte preocupado ni mucho menos tensionado por esta situación. Tú eres la cabeza de esta casa y si tú te pones mal, todos estaremos mal.
Si papa, no te apures. Además ya oíste a los trabajadores, dicen que no nos van a dejar, que ellos nos ayudarán a sacar adelante el rancho, están dispuestos a esperarnos con los sueldos. No te pongas así, todo va a salir bien, ya lo veras. Si una vez tu solo sacaste adelante este rancho y en peores condiciones, con mayor razón ahora que tienes gente ayudándote papa. Anda, ya no estés así.
Bryan e Irlanda estaban muy entusiasmados, a pesar de los daños que había sufrido la casa de Irlanda y la de Ben y que esto suponía que su hermano y su cuñada se quedaran a vivir un tiempo con ellos, ella estaba muy animada, muy contenta, ya que ninguno de los establecimientos sufrieron daños severos, ya que los Smith fueron más precavidos que nadie más en el pueblo.
Yo les estoy muy agradecido por todo el apoyo que me han brindado. Hijo, a ti más que a nadie tengo que agradecer todo el esfuerzo físico que has puesto en esto, estoy muy orgulloso de ti, eres un gran hombre, un gran padre y un gran hijo. Te quiero mucho. Y a ti Irlanda, has sido mi mano derecha. Sin ti no se que hubiera sido del rancho, tal vez hubiéramos ido a la quiebra si no hubiera sido por tu ayuda cuando yo estuve ausente, eres mejor que yo para los negocios. Y es por eso que quiero pedirles perdón.
Cuando escucharon eso Irlanda y Bryan se miraron, definitivamente no sabían de que estaba hablando Gilbert. Lo escuchaban muy atentamente, pero entre mas lo escuchaban menos entendían…
A ver Gilbert, que es lo que quieres que te perdonemos? No ha sido tu culpa lo que ha pasado…
No papa, en ese caso sería culpa mía por no tomar las medidas excesivas que debí haber tomado, ya ves a los Smith, fueron los únicos que no tuvieron pérdidas ni en sus negocios ni en sus propiedades, porque exageraron en seguridad. Pero tú papa, tú no tienes porque pedirnos perdón, además tú mismo me dijiste que estas cosas pasaban y que de nadie era la culpa, lo recuerdas?
Si hijo, claro que lo recuerdo. Irlanda, si les pido perdón es porque yo no he sido honesto con ustedes. Les he mentido. Cuando pagué la deuda del hospital les dije que el dinero lo había conseguido por un negocio que había iniciado desde antes de mi accidente, lo recuerdan?
Bryan e Irlanda se miraban muy desconcertados, en realidad no sabían por donde o hacia donde quería llegar Gilbert con eso, no entendían absolutamente nada de lo que decía, solo lo escuchaban con atención...
Bueno pues, les mentí.
Como que nos mentiste Gilbert? A que te refieres? De donde es que sacaste ese dinero? Espero que no te hayas metido en ningún negocio sucio, en verdad solo espero que no hayas hecho eso.
Por supuesto que no mi amor, como crees? No Irlanda, no hice ningún negocio chueco, en realidad no hice ningún negocio, ni chueco ni derecho. El dinero lo conseguí hipotecando el rancho.
Cómo? Hipotecaste el rancho? Pero, de que estás hablando Gilbert?
Pero porque no nos dijiste papa?
No les dije porque no quería preocuparlos. Además el rancho estaba siendo muy productivo, iba a sacar para pagar la hipoteca en poco tiempo. No tenía para pagar semejante cantidad, y además en ninguna parte me quisieron ayudar, lo único que logré fue un 10 % de descuento de la deuda total que cada día crecía y crecía por los intereses.
Por cuánto dinero hipotecaste el rancho Gilbert?
Únicamente por la cantidad adeudada Irlanda, solo pude conseguir eso.
Pero te das cuenta de lo que hiciste? Espero que solo hayas hipotecado la propiedad y no los animales ni las tierras.
Lo hipotequé todo, Irlanda.
Pero te das cuenta de la barbaridad que hiciste? Si el rancho solo vale mucho más que eso, ahora con los animales y las tierras. En verdad, discúlpame que te lo diga mi amor, fuiste muy ingenuo al hacer eso.
Yo no sé de eso, además no quise averiguarlo porque estaba seguro que en 6 meses iba a pagar la totalidad de la deuda.
Con mayor razón nos lo hubieras comentado, yo sé de eso, y esa gente abusó de ti. Ahora te van a quitar tu rancho y el poco ganado que te queda. Y no solo eso Gilbert, van a hacer una evaluación y ojala que lo que haya quedado del rancho valga lo suficiente para liquidar la deuda. Hiciste muy mal en hacer eso por tu cuenta, si me lo hubieras comentado yo te hubiera asesorado un poco.
Y yo como iba a saber que me estaban viendo la cara de imbécil. Además ya te dije que estaba completamente seguro de que iba a saldar la cuenta antes del tiempo estipulado.
Como se estaban caldeando los ánimos, Bryan le dijo a su padre que igual contaba con él, que por su parte no había ofensa alguna, aunque si le hubiera gustado que lo tomara en cuenta para una decisión tan importante, pero entendía que si lo hizo así, por las razones que fueran, el respetaba esas razones, salió de la oficina y se marchó para seguir trabajando, aunque iba un poco triste por la noticia, eso no le afectó en lo absoluto para retomar fuerzas para continuar trabajando arduo para levantar el rancho. Pero Irlanda era la otra cara de la moneda. Estaba completamente molesta.
Mi amor, por favor entiéndeme. Si lo hice fue porque la deuda iba a ir de aumento en aumento, era mejor pagarla en su totalidad.
No me molesta que lo hayas hecho Gilbert, es tu rancho, son tus propiedades, y tú haces con eso lo que quieras, y entiendo que pensaste que era lo mejor, y si, si era lo mejor, pero no en esas condiciones. Los de bienes raíces son muy abusivos y si no te pones vivo se te suben a la cabeza, y eso es precisamente lo que hicieron contigo. Si hubieras hipotecado solo la casa, o solo los animales y las tierras. Verdaderamente se aprovecharon de tu desesperación o de la situación. Me extraña que siendo tú un hombre tan inteligente te hayas dejado engañar como un niño.
Ahora que te escucho se que cometí un grave error. Pero no hay marcha a tras Irlanda, si te lo digo es para que me apoyes. Sé que mi hijo se ha ido muy desilusionado de mí porque no lo tomé en cuenta. Sé que tu también lo estas, pero ahora hay que tratar de solucionar el problema y no veo como hacerlo.
Pues ni yo tampoco, necesitaría ver el contrato que firmaron y las clausulas establecidas. Porque en las clausulas se esconden muchos detalles que pasan desapercibidos cuando se firma el contrato y a la hora de cobrar es lo primero que te echan en cara.
Gilbert le mostró a Irlanda el documento que había firmado de la hipoteca, y efectivamente en las clausulas habían términos y condiciones que no favorecían en nada al Rancho Orellana. Resulta que aunque todavía faltaban 3 meses para que se venciera el plazo, una de las clausulas establecía que si había algún daño o deterioro en la propiedad hipotecada después de los dos meses de firmado el contrato, la compañía podía proceder a embargar ya que no debían correr riesgo alguno de no recuperar el dinero en su totalidad, y ya habían pasado 3 meses de eso, así que si la compañía quería, en cualquier momento podían disponer de la propiedad, y la ley los avalaría en cada acción que efectuaran en contra de la propiedad. Cuando Irlanda leyó aquella clausula se sintió completamente incompetente para ayudar a Gilbert, aunque le sugirió la ayuda de algún abogado, le aclaró que no creía que pudieran hacer algo para evitar el embargo ya que el contrato era legal y venía de un despacho conocido y prestigiado dentro del condado. Al escucharla Gilbert ahora sí que se preocupó, porque anteriormente a eso tenía la esperanza que con la experiencia de Irlanda pudieran salir avante de aquella situación. Irlanda solo le dijo que le rogaran a DIOS que aquellas personas no se dieran cuenta aún de que podían proceder con el embargo, y que mientras eso sucedía les dieran tiempo para hacer algo, lo que fuera para no perder por completo la propiedad. Por lo pronto Irlanda le dijo a Gilbert que siguieran con los trabajos de limpieza y reconstrucción, ella jugaría un poco con las finanzas para sacar de aquí y de allá dinero para poder sobrellevar el asunto lo mas que se pudiera. Aunque habían tenido muchas pérdidas, también era cierto que quedaban algunos animales que tenían que vender para recuperar algo del dinero perdido, y sobre la cosecha, definitivamente esa no se podía recuperar en lo mas mínimo. Irlanda fue a visitar a los hermanos Smith para pedirles tiempo, les solicitó un permiso para ausentarse, necesitaba dedicarle mucho tiempo a las cosas del rancho. Los Smith le concedieron el tiempo que ella considerara necesario sin ningún problema con la única condición que siguiera llevando las finanzas de los negocios y que fuera ella que se encargara de mandar el dinero para el pago de los empleados. Se pusieron a trabajar arduamente, Irlanda hizo un negocio con unos rancheros que venían de Dakota del Norte, les vendió a un buen precio todos los animales que les quedaban, estos rancheros habían venido precisamente a comprar animales, ya que oyeron del huracán y sabían que la gente vendería sus animales para reponerse de las perdidas, y así fue, solo que Irlanda hizo un gran negocio con ellos, todos los animales a un precio muy favorable tanto para los rancheros de Dakota como para ellos. Por ese lado ya estaban recuperándose, aunque quedaban muchos eslabones por unir. Y justo cuando estaban recibiendo ganancias de lo poco que les había quedado recibieron esa visita que tanto rogaban nunca llegara. Los abogados de la compañía hipotecaria llegaron para hablar con Gilbert.
Como usted sabrá Mrs. Orellana, usted tiene una deuda con nuestra compañía. En verdad este tipo de visitas es muy incómodo para nosotros, pero por desgracia, es nuestro trabajo. Necesitamos que pague la totalidad de la deuda o nos veremos obligados a proceder conforme a la ley.
Bueno, pero creo que podemos llegar a algún acuerdo. Nosotros hemos trabajado mucho estos días, tenemos algún dinero pero no la cantidad completa.
La verdad me apena mucho esta situación, pero no podemos darle más tiempo que el estipulado por la ley. Solo tiene 30 días para efectuar el pago correspondiente a la hipoteca, o bien, para abandonar la propiedad. Recuerde, 30 días a partir de hoy para cualquiera de las dos cosas.
Los abogados fueron muy directos, a lo que iban, iban, no tuvieron ningún reparo en ir al grano, no tardaron más de 10 minutos, mismos que bastaron para derrumbar el ánimo tanto de Gilbert como de Bryan e Irlanda. Aunque habían sido un poco benévolos porque ya había pasado más de 15 días y los 30 días correrían a partir de la visita. En realidad por más que buscaban una solución no podían encontrarla, la única solución era tiempo, tiempo que no tenían. Irlanda había pensado en la idea de poner en venta su casa en cuanto terminaran con la reparación, pero al paso que iban les llevaría mucho tiempo, así que decidió ir con los Smith y plantearles el problema, los Smith estaban dispuestos a prestarles la cantidad que necesitaban, pero ellos acostumbraban a guardar el dinero en el banco, no en una cuenta corriente ni de cheques, sino en documento, y para poder disponer de una cantidad tan grande tenían que esperarse 2 meses más, definitivamente Irlanda no podía esperar tanto tiempo, le ofrecieron prestarle 50 mil dólares, pero aun con lo que tenían no completaban la suma, decidió aceptarlos pensando que podía conseguir el dinero restante en otro lado. Mientras tanto Gilbert se movía en bancos y en otros negocios que se encargaban de dar préstamo, pero el crédito que tenia no le ayudaba mucho debido a la hipoteca, así que en ningún lugar pudo conseguir el préstamo. Solo habían logrado conseguir la mitad de la deuda y los días transcurrían y no había manera de conseguir el resto, hasta que Irlanda recibió una llamada de su hermana desde New York.
Pues aquí todo sigue igual, no hemos podido conseguir el dinero para liquidar la deuda, en verdad que estamos muy preocupados porque los abogados ya vinieron y solo nos dieron 30 días para pagar la deuda, de los cuales nos quedan solo dos semanas. Ya tenemos la mitad del dinero, pero no vemos de donde podemos sacar la otra mitad. En verdad estamos preocupados. Pero no quiero que estén preocupados ustedes allá, cuéntame cómo van sus cosas. Quisiera decirte que vengas, pero prefiero que no porque las cosas están muy tensas. Espero que todo se solucione pronto, no sé cómo, pero que se solucione.
Pues yo te tengo una gran noticia Irlanda. Necesito que estés mañana mismo aquí en New York. Tú no lo sabes, en realidad nadie lo sabe. Fíjate que cuando fuimos a la casa para ver cómo había quedado después del huracán me encontré tus pinturas. Sin pensarlo las metí en bolsas de plástico, y las guardé en mi maleta. Cuando llegué acá se me ocurrió mostrárselas al dueño de una galería amigo de mi jefe. Cuando las vio quedó fascinado. Las quiere exponer Irlanda, te das cuenta? Me ha pedido que te diga que mañana a primera hora te quiere aquí. Y no solo las va a exponer, sino que dice que esa exposición será para ofrecer las pinturas, le comenté del problema por el que están pasando y me dijo que esta es una muy buena oportunidad para conseguir el dinero que necesitas.
Pero que me estás diciendo? Como que mis pinturas? Exponer? Pero de qué rayos me estás hablando Adriana? Quien te dio a ti el derecho de llevarte mis cosas, de disponer de lo más sagrado, de cosas tan íntimas e importantes para mí?
Mira, tampoco te pongas tan digna, tú necesitas el dinero, y no solo eso, es un sueño que tenías recluido en lo más oscuro de un closet, además de seguro pensaste que esas pinturas se habían destruido con el huracán, o no? Crees que no se la ilusión que siempre has tenido de ser una pintora profesional? Reconocida? Así que si quieres regañarme date prisa, ya te reservé el boleto de avión, sales mañana muy temprano a las 6 y media de la mañana, iré por ti al aeropuerto y tendrás la oportunidad de regañarme en persona, estamos? Ah y si tienes la mínima intención de renunciar a esto, antes de hacerlo piensa en Gilbert, en que de esa manera podrás ayudarlo, no pienses en ti, piensa en toda la gente que te amamos hermana. No dejes ir esta oportunidad que solo se presenta una vez en la vida. Te espero mañana, que tengas buen viaje. Te quiero mucho Irlanda.
Irlanda quedo en shock, en realidad no sabía ni cómo reaccionar. Pensaba que su hermana había defraudado su confianza, pero también se sentía ofendida por la manera en la que le había hablado ni siquiera le pidió opinión, le habló con mucha autoridad y era algo a lo que Irlanda no estaba acostumbrada. Pasaban muchas cosas por su cabeza y la primera fue no hacer caso de Adriana, eso de la exposición le parecía absurdo, quien iba a tomarse el tiempo para ir a ver sus pinturas, y no solo eso, quien iba a querer comprarlas. Además que tanto podía sacar de ganancia en eso, que tanto valor podían tener, prefería guardarlas. Pero a la vez pensaba en lo que le dijo Adriana, siempre quiso hacer eso, siempre quiso ser pintora, dedicarse a eso, aunque por una cosa u otra no pudo luchar por su sueño, ahora se le estaba presentando esa oportunidad. Fue a ver a Gilbert y se lo comentó, obviamente a él le dio muchísimo gusto, pero ella no lo compartía, seguía pensando que era una tontería y que no iba a ir tan lejos solo para darse cuenta de que como pintora no valía. Ella estaba convencida de que todo era obra de su hermana, de que tal vez había convencido al dueño de la galería de una forma o de otra solo para ayudarla, pero que en realidad sus pinturas iban a pasar desapercibidas por toda la gente, eso si asistía gente a ver pinturas de alguien que no era conocido en ese ambiente. Entre todos lograron convencerla. Ben e Isel se ofrecieron para acompañarla, más que nada para asegurarse de que no se fuera a regresar del aeropuerto y cerciorarse de que fuera hasta New York y se encontrara con Adriana y ya ella haría todo lo demás. Gilbert decidió quedarse para hacer frente al problema tan grande que tenía en el rancho, pero le hizo saber a Irlanda que tenía que luchar por su sueño, no por ganar dinero, sino por el simple gusto de hacerlo realidad…
Si no vendes no pasa nada, total te quieres quedar con tus cuadros no es así? Solo quiero que hagas el intento por hacer por primera vez algo que te gusta, que te apasiona, y así te olvidas un poco de tanto problema y sales de la rutina…
Esas fueron las palabras de aliento que le dio Gilbert, Irlanda lo escuchó con mucha atención y decidió prepararlo todo para salir por la mañana rumbo a New York en compañía de su hermano y su cuñada.
Al día siguiente fueron directamente a casa de Adriana quien ya había hablado con Benjamín para decirle que los esperaría en su casa. Irlanda se sentía un poco desesperada ya que pocas veces había salido de su pueblo y en ciudades tan grandes como esa se sentía demasiado aturdida. Enseguida llegaron y no tuvieron tiempo más que para vestirse e ir a visitar al dueño de la galería que quedaba no muy lejos de la casa de Adriana y Julián. Cuando llegaron a la galería Irlanda quedó impresionada. Sus cuadros ya estaban acomodados y listos para exponerse.
Bienvenida a mi galería, mi nombre es Marcelo Vivianchi. Déjeme decirle que es un honor conocer a una persona con una inspiración tan a flor de piel como la tiene usted. A sus pies.
Marcelo era un pintor italiano radicado en Estados Unidos hacia 15 años y todavía tenía el acento muy marcado. Era muy guapo y muy elegante y desde que vio a Irlanda quedó admirado de su belleza natural. Irlanda se sentía muy incómoda, no era la clase de personas con las que estaba acostumbrada a tratar. Así que solo se limitó a presentarse y a ir directo al grano.
Mire Marcelo, yo entiendo que usted está acostumbrado a hablar de estos temas, pero yo soy muy ignorante en ese aspecto. Aunque me gusta pintar no estoy informada de ninguna clase de pintor famoso ni mucho menos de nada que tenga que ver con el arte. No soy de mucho leer y tampoco de mucho hablar, así que le rogaría que fuera directo al grano porque yo tengo que regresar a Texas lo antes posible tengo asuntos que atender al lado de mi esposo…
Cuando Adriana escuchó a su hermana hablarle a Marcelo de esa manera, se moría de la pena, ya que su jefe había hecho una excepción para que ella le mostrara las pinturas a Marcelo pero Adriana no lo conocía, así que no quería causar mala impresión. Solo se le quedó viendo a Irlanda casi casi matándola con la mirada. Pero a Irlanda no le importó mucho que su hermana se la estuviera comiendo con los ojos…
Siento mucho ser tan directa, pero es que en verdad no dispongo de mucho tiempo así que me gustaría saber qué es lo que planea hacer con mis pinturas, que por cierto se ven muy bonitas todas acomodadas, pero a mí nadie me pidió permiso para hacer eso, me gustaría saber qué es lo que planea hacer.
Disculpe pero creí que su hermana ya había hablado con usted.
Inmediatamente intervino Adriana diciendo que de hecho ella le había comentado lo que se iba a hacer pero que su hermana estaba pasando por una situación muy delicada y que tal vez se le había olvidado. A lo que Irlanda contestó…
Por supuesto que recuerdo lo que tú me dijiste Adriana pero yo no lo había hablado con usted Marcelo, así que creo que se tomó atribuciones que no le corresponden.
Porque no la invito a comer y ahí le explico todo lo que tengo en mente hacer con sus pinturas.
Adriana aprovechó la ocasión para retirarse ya que se sentía tan apenada con la situación que no hallaba ya que decir. Irlanda se fue con Marcelo con la condición que no tardara mucho porque estaba muy cansada y quería descansar. Llegaron al restaurante y ya ahí Marcelo comenzó a explicarle lo que quería hacer, era lo mismo que Adriana le había dicho, solo que Irlanda quería que él se lo confirmara, como debe de ser, nada de intermediarios.
Bueno, pero que pasa si yo no quiero vender mis pinturas?
Le preguntó Irlanda un poco inquieta, aún no estaba segura de querer deshacerse de ellas.
Si no desea vender sus pinturas, no se venden. Déjeme decirle que tengo buen ojo para las pinturas, y las suyas son excepcionales, y créame que se de lo que hablo. Y no puede ser de otra forma, una mujer tan hermosa y con tanta sensibilidad como usted, es normal que tenga ese don. He conocido muchas mujeres, muy hermosas, incluso más hermosas que usted, pero nadie me ha llegado al corazón como lo ha hecho usted Irlanda, usted tiene ese don natural, algo con lo que se nace, lo veo no solo en sus cuadros, sino en su mirada.
Marcelo no quiero ser grosera con usted, pero no me gusta que me alabe tanto, quiero ir directo al asunto que me tiene aquí. Que voy a ganar yo al exponer mis pinturas? Porque si estoy aquí es exclusivamente para ayudar a Gilbert. Creo que mi hermana ya le ha contado por la situación que estamos pasando. Así que quiero que sea honesto conmigo y me diga sinceramente si puedo sacar algo de dinero en esta exposición.
Voy a hacer lo más sincero que pueda con usted Irlanda. Si usted solo expone sus pinturas no sacará ganancia alguna, solo la satisfacción de que sus obras fueron expuestas en una galería. Pero si lo que necesita es dinero, le aconsejo que sus pinturas sean vendidas, y yo diría que mejor sería si se hacen en una subasta, ahí es donde se sacaría más dinero, eso pensando que la exposición guste, y como yo lo veo, gustará.
Irlanda se quedó algo pensativa, no sabía qué hacer, por un lado quería ayudar a Gilbert con esa deuda, pero por otro, no quería deshacerse de esas pinturas, en ella iba plasmada toda su vida…
Qué me aconseja usted que haga Marcelo, en verdad que no se qué hacer, yo no conozco de esto, yo estoy confiando en usted y ni siquiera lo conozco.
Yo le aconsejo que las venda por medio de una subasta, tengo conocimiento de eso y sé que de esa forma usted sacará el dinero que necesita. Yo sé cómo se siente, tal vez crea que al venderlas se le irá una parte de su alma, y tal vez así sea, pero créame Irlanda, muchas veces es mejor dejar ir algo amado porque así nos liberamos de pesadas cargas. Usted tiene mucho talento y puede aprovechar la nostalgia que pueda causarle el desprenderse de sus pinturas para pintar otras, y así seguir en este medio del arte.
Pero quien le asegura a usted que mis pinturas van a gustar Marcelo? Yo no soy conocida, la gente compra obras de artistas conocidos, de gente famosa, de pintores con renombre y prestigio y no de aprendices que lo único que hacen es pintar y guardar sus pinturas para soñar que un día sus pinturas van a ser admiradas por la gente. Si no fuera porque mi hermana hizo lo que hizo, yo no hubiera tenido el valor de hacer esto, es más, ni siquiera se me hubiera ocurrido hacerlo.
Mire Irlanda, las personas que no sueñan están muertos en vida. Uno debe de vivir teniendo ilusiones, y vivir de ellas, porque no? Los artistas así somos, soñamos y vivimos soñando y vivimos de ilusiones, porque son prescitamente las ilusiones las que nos permiten seguir viviendo no como la gente quiere que vivamos, sino como nosotros mismos queremos vivir, aun haciendo cosas que no nos gustan, tenemos la ilusión de que esas cosas que hacemos las hacemos como si fueran lo que más nos apasiona y así somos felices. Tal vez mucha gente no haga sus sueños realidad por muchos motivos, pero si son felices soñando que sueñen, yo fui un soñador por muchos años y lo sigo siendo. Malo es cuando uno no hace sus sueños realidad y ni siquiera soñando es feliz, no lo cree?
Está bien, voy a hacer caso a su experiencia y voy a confiar en usted. Solo quiero que usted sea honesto conmigo y que no por no herir mis sentimientos me diga que mis pinturas son un éxito. Si no lo son, dígamelo de una vez por favor.
Yo no soy de las personas que quieren quedar bien con la gente, además, porque querría yo quedar bien con usted si ni siquiera la conozco? Yo soy un hombre directo y que habla con claridad. No puedo asegurarle ni una cosa ni otra, pero en el último de los casos si sus cuadros no gustan no pasa nada, solo le quedará el gusto, como le dije antes, pero igual si no gusta créame que se lo diré con todas sus letras y no me andaré con rodeos.
Los dos siguieron conversando y en verdad Irlanda se sintió identificada mucho con él porqué hablaban el mismo idioma. Le contó de su gusto por la pintura desde su niñez, como era que pintaba, cuando era que lo hacía y se dio cuenta de que coincidían en muchas cosas. Marcelo también había crecido huérfano con la única diferencia de que él creció en un hospicio y a los 16 años se escapó para hacer su vida y luchar por sus sueños. Por un lado Irlanda lo admiraba porque tuvo el valor de luchar por lo que siempre supo que era lo que quería, pero por otro lado Marcelo también la admiraba a ella por haber renunciado a ella misma por sus hermanos. En fin, los dos se admiraban de diferentes formas.
Teníamos pensado exponer el sábado, le parece bien Irlanda?
Tengo que regresar el domingo en la noche, así que espero que para entonces ya esté libre de todo compromiso con usted Marcelo.
Tenemos dos días para trabajar en conjunto con la exposición. Mientras usted inspecciona que todas sus pinturas queden como usted las quiere, que le parece si yo voy con mi amigo para preparar la subasta para después de la exposición? Así quedará la exposición a su gusto, y de eso se trata, que el artista ponga su sello. Hay muchas cosas por hacer, pero no se preocupe que yo le voy ayudar, sé que no tiene conocimiento de esto, no estará sola en ningún momento, se lo aseguro.
Se retiraron de ahí, Irlanda se fue a casa de Adriana a contarles todo a sus hermanos y a Julián e Isel quienes estaban también un poco nerviosos con la exposición. Esa tarde Irlanda descansó solo un poco y después le llamó a Gilbert…
No sabes lo feliz que me siento Gilbert, estoy un poco nerviosa pero me siento feliz, te das cuenta? Mis cuadros se van a exponer en una galería! Quisiera que estuvieras conmigo el sábado por la mañana, dime que vendrás para estar conmigo mi amor, te necesito junto a mí. Sé que tienes muchas cosas que hacer, pero nada me daría más gusto que estuvieras conmigo.
Lo siento mi amor, en verdad me duele mucho decirte que no a esto, pero en verdad, no puedo acompañarte. No puedo dejar solo a Bryan con todo el trabajo que estamos haciendo, tengo la esperanza de que podremos obtener el dinero restante para la fecha estipulada por los abogados, no quiero que te sientas presionada por ese motivo Irlanda, quiero que disfrutes de tu sueño, créeme que me gustaría mucho estar contigo, pero no puedo irme ahora mi amor, me entiendes verdad?
Sí, claro que te entiendo. Te amo Gilbert, te amo y te extraño, quiero que sepas que aunque no lo digo mucho, te amo y me hace muy bien estar contigo. Ahora te voy a dejar porque tengo que ir a la galería a supervisar que todo esté bien, porque solo nos queda el día de mañana para que todo esté terminado. Te estaré llamando para informarte como va todo.
Sí, quiero que me mantengas al tanto, quiero saber cómo va todo mi amor, y quiero que me sientas a tu lado porque ahí estoy en cada momento.
Gracias mi amor, tus palabras me hacen mucho bien.
Irlanda y Gilbert se despidieron mas enamorados que antes, ella estaba algo triste porque él no podría acompañarla y en realidad ella quería su compañía, lo necesitaba más de lo que ella misma creía, sin querer ya le hacía mucha falta en su vida. Por un lado estaba triste por ese motivo, pero por el otro estaba feliz de que él pudiera conseguir el dinero para la deuda y poder salvar el rancho por el que tanto habían luchado. Irlanda se fue en compañía de Ben a la galería de Marcelo. Cuando llegaron comenzó a acomodar los cuadros de forma en que ella quería que estuvieran, aunque no tenía mucha experiencia en eso hizo algunas modificaciones, esperaba que Marcelo no se fuera a molestar por eso. Tuvo algunas ideas en la mente para incluir en la presentación de sus pinturas mismas que se las haría saber a Marcelo al día siguiente. Se desocuparon un poco tarde de la galería y se regresaron a casa de Adri, y ya todos reunidos comenzaron a hablar del tema y el primero en opinar fue Julián…
Créeme que estoy sorprendido Irlanda no pensé que tuvieras tanto talento, yo no soy muy conocedor, pero tus pinturas son muy bellas.
Verdad que son preciosas amor? Eso mismo le dijimos Ben y yo cuando las descubrimos hace como 500 años.
Comenzaron a reír todos…
Ese siempre fue mi pasatiempo favorito y cuando éramos jóvenes pues tenía más tiempo para eso, la mayoría de mis pinturas las hice en mi adolescencia.
Oye Irlanda, vi que no vas a exponer la pintura de Gilbert, porque?
Si quería exponerla Ben, y quiero, pero el no va a venir, así que no lo creo conveniente, no quiero incomodarlo, le iba a decir, pero ni siquiera se la he mostrado a él, no creo que sea correcto exponerla sin antes consultarlo con él, creo que esa pintura la dejaré solo para mi gusto personal.
Pues no es por nada Irlanda pero esa pintura está preciosa. Gilbert siempre se me ha figurado un vaquero de esos del oeste. Con ese porte que tiene, esa manera de caminar y de usar su sombrero de lado, y esa barba a medio crecer. Es que ese hombre es guapísimo.
Oye Isel, como que guapísimo? Y yo qué? Cuidadito que estás hablando delante de tu marido!
Bueno, el es guapo Ben, eso no lo voy a negar, pero tú, tu eres fuera de serie, puede haber muchos hombres guapísimos, pero solo hay uno guapísimo que se robó mi corazón, y ese eres tu cariño.
Estaban pasando un muy buen tiempo todos juntos, aunque los niños ya se habían ido a dormir, en verdad que estaban disfrutando de un tiempo único. Estaban contentos por Irlanda, aunque también hacía falta Gilbert en la reunión y eso lo notaban en el estado de ánimo de Irlanda.
Bueno volviendo al tema, yo creo que deberías exponer la pintura de Gilbert Irlanda, no creo que él se moleste por eso. El sabe que tienes una pintura suya, así que no creo que se oponga a que la expongas.
No lo sé Adry, mañana le voy a llamar y se lo voy a preguntar, en realidad a mí también me gustaría exponerla, todas mis pinturas son importantes para mí, y esa no es la excepción.
Mientras tanto, en el rancho las cosas estaban mejorando, en verdad Gilbert y Bryan estaban trabajando duro por conseguir el dinero de la deuda, sabían que quedaba poco tiempo y por eso trabajaban arduo para conseguir salvar el rancho. Gilbert estaba completamente seguro de poder lograrlo y el mismo entusiasmo que tenía él lo tenía su hijo que no dejaba ningún momento de apoyarlo. La noticia de la exposición de Irlanda en New York llegó pronto al pueblo, como es sabido en un mundo pequeño se conoce toda la gente y los comentarios no tardaron en llegarle a Gilbert. Se rumoraba que Irlanda se había ido a New York para salvar el rancho de Gilbert, comentario que difundieron las señoras demasiado comunicativas del pueblo. Por obvias razones ese chisme no agradó en nada a Gilbert que de inmediato se puso de mal humor y aunque trató de hacer oídos sordos a esos comentarios, no lograba sacarse de la cabeza que la gente pensara que su esposa era la que le iba a dar el dinero para salvar su propiedad. Una mañana hablando con la mesera del restaurante donde solían desayunar él Bryan y las niñas, Gilbert le comentó que extrañaba mucho a Irlanda, la mesera le dijo que porque no le daba la sorpresa y se presentaba en la exposición, él ya le había dicho que no iría, pero viendo cómo iban las cosas de bien, pues solo seria ese fin de semana y se regresaría y con ella. A él no le pareció mal el consejo, pero en verdad tenía muchas cosas en la cabeza aunque también le gustaría mucho darle la sorpresa a su amada de aparecerse sin avisar. Bryan lo apoyo y le dijo que se fuera, que no se preocupara por el rancho que él se haría cargo, tenían a los trabajadores que los estaban apoyando incondicionalmente y aparte, ya habían conseguido el préstamo en un banco de otra ciudad. Definitivamente a Gilbert le gustaba mucho la idea de darle la sorpresa a Irlanda, por lo que decidió irse la mañana siguiente, pensando que llegaría antes de la exposición. Como parte de la sorpresa, Gilbert se llevó el documento del préstamo para mostrárselo a Irlanda para que así la sorpresa fuera doble. Mientras él se preparaba para emprender el viaje en New York Irlanda no podía dormir, pensaba mucho en Gilbert, se sentía un poco triste porque anhelaba con toda su alma tenerlo junto a ella en esos momentos, sabía que el también la necesitaba y eso la ponía mal. Y más mal se puso cuando le llamó y el no le respondió el celular, no estaba tranquila. Obviamente no se lo contestó para no mentirle, él ya estaba en el aeropuerto y no quería decírselo por lo mismo no le respondió la llamada, aunque le hubiera encantado hacerlo, la extrañaba como nunca en la vida había extrañado a alguien. Muy temprano Irlanda comenzó a prepararse, se levantó y preparó café para todos, también preparó la ropa que se iba a poner, aunque la exposición estaba planeada a las 2 de la tarde, no quería andar a las carreras. Después de tomarse su café decidió ir a la galería para ver los últimos detalles, y al llegar se encontró con la sorpresa de que Marcelo estaba ahí.
Buenos días Marcelo, no pensé encontrarlo aquí. He venido para ver cómo está quedando todo, no quiero que piense que dudo de usted, pero todo esto se me hace tan extraño, pareciera que estoy viviendo otra vida y no la mía.
Buenos días Irlanda. Es lógico que quiera ver cómo está quedando todo, la exposición es suya. Y por otra parte, es normal que se sienta así, usted es nueva en esto. Pero no quiero que se preocupe por nada, esta galería dentro de pocas horas será insuficiente para tanta gente que vendrá, se lo aseguro.
Y como sabe usted que va a venir mucha gente. En verdad cree que la gente se va a tomar tiempo para venir a admirar algo de alguien que ni conocen? Creo que usted tiene demasiada confianza en mí.
Bueno, déjeme decirle que sí, tengo mucha confianza en usted. Pero más que tenerla en usted la tengo en mí. No quiero sonar arrogante, pero yo conozco muchísima gente, misma que me conoce a mí y he invitado a toda esa gente para que venga a la exposición, y lo hago porque sé que van a quedar muy satisfechos, se lo aseguro.
Marcelo aprovechó el momento para conversar con Irlanda. Su intensión no era únicamente ayudarla con el evento, no, sus intenciones iban más allá, él quería llegar a su alma, conquistar su corazón. Aunque sabía que Irlanda amaba a alguien más, también sabía que entre ellos había muchas cosas en común.
Que le parece si vamos a desayunar, aquí cerca hay una cafetería en donde preparan unos wafles riquísimos, los quiere probar?
Sí, me gustaría mucho. En realidad me tomé un café muy temprano, pero ya muero de hambre.
Aunque pareciera que Irlanda le estaba dando entrada en su vida, la realidad era que ella se quería empapar de todo lo que Marcelo Vivianchi sabía, aunque el erróneamente estaba imaginando otras cosas.
Y dígame Marcelo, como es que conoce tanta gente?
Una vez una de las maestras del hospicio en donde me criaron me dijo algo que se me quedó en mi cabeza… “las personas que conocen mucha gente tienen más oportunidades de triunfar”. Y déjeme decirle Irlanda que eso es una gran verdad. Conozco muchísima gente aunque no en toda la gente confío. Creo que todos necesitamos de todos, y entre más gente tengamos a nuestro alrededor más fácil se nos hará conseguir algún favor de alguien. Muchas veces uno no consigue lo que quiere no por falta de conocimiento, sino por falta de oportunidades. Y yo le aseguro que usted podrá conseguir todo lo que se proponga a partir de hoy. Pero tal vez necesite cambiar cosas de su vida.
Cambiar cosas? Y como que cosas? Porque no tengo ni la mas mínima intensión de cambiar. Yo soy feliz como soy, con mi vida, con mi mundo, con Gilbert. Yo soy de las personas que no cambian y no desean modificar su forma de vida.
Bueno ahora mismo lo está haciendo. Usted no quería exponer y ya ve, aquí estamos.
Si es verdad Marcelo, pero esto es solo una oportunidad que se me ha presentado y yo la estoy aprovechando. En verdad no me interesa mucho el dinero que pueda sacar en esto, más que nada es la satisfacción de ver mi sueño realizado. Pero de eso a pretender cambiar mi vida, eso está muy lejos de que suceda. La exposición es hoy y yo mañana por la noche me regreso a Texas, a mi vida, con mi gente, con el amor de mi vida.
Y qué pasa si su exposición es todo un éxito? Va a renunciar a lo que siempre ha querido ser?
Si así es, pues entonces ya veremos qué podemos hacer, pero no me gusta hacerme ideas de cosas que no han sucedido. Le agradezco mucho el desayuno, pero quiero ir a casa para comenzarme a arreglar para la exposición. Nos vemos en la galería?
Claro Irlanda, nos veremos ahí, yo llegaré antes de las dos y me gustaría que usted también llegara antes para ponernos de acuerdo en algunas cosas, le parece?
Por supuesto que me parece, nos veremos antes de las dos para ultimar los detalles. De ante mano le quiero agradecer todo lo que está haciendo por mi Marcelo, no sé cómo pagarle tantas atenciones.
Disfrutando Irlanda, solo con eso estoy más que pagado.
Entonces le pagaré con creces, porque si ahora que no ha comenzado la exposición estoy disfrutando, se que ahí disfrutaré muchísimo más. Hasta entonces.
Irlanda se fue a casa de Adriana y por el camino llamó a Gilbert, pero no le contestó la llamada, entonces ella se preocupó demasiado y le llamó a Bryan, pero el sí tuvo que mentirle. Le dijo que su padre había ido al banco para ultimar los detalles del préstamo, mismo que esperaban les fuera otorgado lo más pronto posible. Le dijo que estaba teniendo problemas con el celular, que él la había estado llamando pero no entraba la llamada. Aunque se quedó un poco más tranquila, sabía que había algo que le estaban ocultando y eso la ponía un poco mal. En fin, antes de que llegara a casa Gilbert había hablado con Benjamín para decirle que estaba en la ciudad pero no quería que Irlanda se enterara porque quería sorprenderla, le pidió de favor que le recomendara un hotel cerca de la galería, no quería quedarse en la casa de Adriana para que ella no se diera cuenta. Benjamín fue a recogerlo cerca del aeropuerto y lo llevó a un hotel pequeño que estaba a unas cuadras de la galería. Le dijo que solo se quedaría esa noche, se daría un buen baño y si pondría a tono con el evento y le recalcó que por favor no fuera a decir nada. Después de dejar instalado a Gilbert en el hotel, Benjamín volvió a la casa de Adriana quien ya estaba casi loca con todas las cosas que tenía que hacer y con los niños que no la dejaban en paz. Como ese día Julián lo había pedido para asistir al evento, le ayudaba a Adriana con los niños, pero en realidad más que ayudar le daba más trabajo, porque tal pareciera que en lugar de preocuparse por dos niños, tenía que preocuparse por tres. Pero dentro de todo el alboroto que tenían se respiraba un ambiente de felicidad. Todos estaban contentos porque sabían que Irlanda estaba feliz. Se llegó la hora y todos se arreglaban para la ocasión, la primera en estar lista fue Irlanda quien tenía que estar mucho antes para verse con Marcelo en la galería, pero cuando Adriana fue a verla para ver cómo había quedado, quedó sorprendida.
Woooow, te ves hermosa Irlanda. En verdad luces estupenda, es la primera vez que te veo radiante. Bueno no, es la segunda. La primera fue el día de tu boda, lo recuerdas?
Cuando Adriana vio a Irlanda a los ojos se dio cuenta de que había llorado y que estaba a punto de hacerlo otra vez.
Qué te pasa hermana? Deberías estar feliz.
Lo estoy Adry y mucho, y gracias a ti porque si no hubiera sido por ti yo no estuviera disfrutando de todo esto y lo más importante, no estuviera disfrutándolo con ustedes a quienes tanto amo. Pero me hubiera gustado tanto que Gilbert estuviera conmigo, que en estos momentos tan especiales para mí estuviera a mi lado, me abrazara. No lo sé, yo nunca he sido de conmoverme, pero me hace mucha falta. Lo extraño demasiado. Sabes, me siento muy triste porque no he podido hablar con él y quería hacerlo antes de la exposición. No sabe qué voy a exponer su pintura, quería habérselo dicho antes, pero no sé por qué razón no me contesta mis llamadas. Bryan dice que tiene problemas con el celular, pero yo no lo creo, más bien pienso que algo pasa y no me quieren decir.
Pero que puede pasar? No pienses esas cosas Irlanda, lo que debes de hacer es de disfrutar de estos momentos. Por favor hermana, no permitas que nada empañe tu felicidad. Gilbert está contigo, y eso lo sabes muy bien. Por alguna razón no te contesta las llamadas, pero no es por nada malo te lo aseguro.
Pues eso espero, no me perdonaría que estuvieran pasando por problemas graves y yo aquí muy quitada de la pena. Te lo digo de verdad Adriana, esto es muy importante para mí, pero no más que Gilbert. Nada es más importante que Gilbert y ustedes, y sabes muy bien que es la verdad.
Lo sé Irlanda, se lo importante que somos para ti, es por eso que hasta ahora estas realizando tu sueño, pero créeme que todo está bien cariño, créelo.
Adriana abrazó a su hermana como nunca lo había hecho. Era la primera vez que la sentía vulnerable y necesitada de amor, de seguridad, de confianza en sí misma, y ella le dio todo eso y mucho mas, con ese abrazo le hizo saber lo importante que era para ella.
Te amo Irlanda. Quiero que sepas que estoy muy orgullosa de ti, eres mi ejemplo a seguir. Por ti es que Ben y yo somos lo que somos. Tú nos has dado mucho más de lo que nosotros te hemos dado a ti. No quiero que te sientas sola porque no lo estas. Y tampoco quiero que te preocupes por Gilbert porque él está bien, no puede ser de otra manera hermana. Anda, apresúrate que Marcelo te ha de estar esperando. Ben te va a llevar. Te quiero, no lo olvides.
Cuando Irlanda escuchó esas palabras de su hermana su corazón se estremeció. En verdad sabía que había hecho un buen trabajo con sus hermanos, pero cada día comprobaba que el renunciar a su sueño por ellos no había sido en vano. Por fin llegó el momento de irse a la galería, cuando Benjamín vio a su hermana mayor no pudo evitar conmoverse. La vio hermosa, radiante y recordó cuando la entregó el día de su boda, así se sintió en esos momentos e igual de nervioso. La tomó del brazo y la llevo al coche y de ahí partieron a la galería. Cuando llegaron la dejó ahí y se fue inmediatamente a recoger a Gilbert al hotel y mientras Ben iba por la sorpresa de Irlanda, ella estaba cautivando completamente a Marcelo Vivianchi.
Irlanda pero que bella está! Créame que luce usted encantadora.
Gracias Marcelo. Quiero que me diga por favor lo que vamos a hacer y como lo vamos a hacer, porque no tengo ni idea de que es lo que voy a hacer yo cuando se presente la exposición.
Bueno, en realidad no tendrá que hacer gran cosa. Yo soy quien voy a tomar la palabra, la presentaré, usted dirá algo, lo que desee decir, y después iniciaremos la exposición. Y usted solo caminará tomada de mi brazo ya que yo soy el anfitrión.
Bueno, todo me parece muy bien pero eso de caminar del brazo con usted, discúlpeme pero eso no va a poder ser. No acostumbro a tomarle el brazo a nadie que no sea mi marido. Pero por lo demás me parece bien. Aunque eso de hablar en público no se me da mucho. Pero algunas palabras sí que diré.
Todavía no eran las dos de la tarde, cuando la galería comenzó a llenarse. Llegaba gente que obviamente Irlanda no conocía, pero que para Marcelo eran demasiado familiares. Él la presentaba orgulloso, Irlanda le daba una buena presencia al evento, no iba demasiado sofisticada, pero tenía un toque de elegancia que hacia juego con la ocasión. Cuando comenzó el evento ya estaban todos ahí. Adriana y Julián, Benjamín e Isel, y escondido por ahí en algún lugar estaba Gilbert, quien había llegado un poco antes de comenzar. Gilbert estaba emocionadísimo viendo como Irlanda se desenvolvía en un mundo que era completamente ajeno a ella. Cuando terminó Marcelo de hablar le dio la palabra a Irlanda quien tomó muy nerviosa el micrófono para decir solo unas cuantas palabras de agradecimiento para Marcelo y su familia. Gilbert la veía tan emocionado que hasta las lágrimas le brotaban. No podía creer que aquella dama que caminaba junto a un italiano que por cierto él ni conocía, podría ser su amada esposa, se sentía orgullosísimo de ella. Quería salirle al encuentro pero no era ahí en donde quería mostrarse a ella. Le daba una rabia que ella paseara al lado de aquel hombre que para él era más bien un mamarracho fantoche que quería conquistarla. En cada pintura Irlanda daba una pequeña explicación del lugar y momento en que fue pintada. Obviamente Gilbert quería aparecer en cuanto ella presentara su pintura. Ben le había comentado que habían convencido a Irlanda de exponer la pintura que le había hecho mucho antes de hacerse novios, incluso era en el tiempo en el que él no era muy agraciado para ella. Quería esperar ese momento para ver qué era lo que iba a decir Irlanda de aquella pintura, quería oír como lo describía. Pero en cuanto llegaron a esa pintura que era de las últimas, ya que Irlanda quiso acomodar las fotos de personas hasta el final, Marcelo interrumpió a Irlanda cuando la iba a describir, le dijo algo al oído y ella aunque se incomodó, siguió adelante con la otra pintura. Inmediatamente Ben volteó a ver a Gilbert para ver qué cara había puesto, y se dio cuenta de que aquello no le había causado nada de gracia. Cuando estaban en la última pintura que era la del padre de Irlanda que ella había dicho que era su maestro de ingles, ella comenzó a describirla. Y justo cuando lo hacía Ben y Adry se vieron muy sorprendidos, en realidad Irlanda ya ni recordaba lo que les había dicho de aquel hombre, lo recordó justo cuando estaba hablando. Dijo que esa pintura la había hecho justo un día antes de que su padre se fuera. El ambiente se tornó un tanto incomodo, Irlanda desde ahí les pidió disculpas a sus hermanos por haberles mentido, pero ya había pasado demasiado tiempo como para molestarse por algo así, ellos solo asentaron con la cabeza. Cuando Marcelo estaba por dar por terminada la exposición le pidió a Irlanda que lo tomara del brazo y lo dijo en voz alta más que nada para comprometerla, pero ella lo interrumpió diciendo que antes de que se diera por terminada la exposición ella quería describir la pintura del vaquero que habían dejado pendiente, el quedó con el brazo extendido e Irlanda avanzó y de pronto se oyó una voz…
Y es precisamente aquí donde entro yo.
Todos se quedaron sorprendidos, pero más Irlanda. Al verlo se lanzó a sus brazos sin pensarlo, se abrazaron y se besaron con mucha ternura y algo de pasión porque no decirlo. Ella lo veía y quería entender porque estaba ahí sin que ella lo supiera, pero dedujo que quería darle una sorpresa, y vaya que se la dio. Mientras ellos se abrazaban y se besaban y se decían frases de amor, Marcelo para tratar de esconder su vergüenza dijo…
Que más demostración que esa para describir aquel hermoso cuadro…
Aunque a Vivianchi le molestara en gran manera, era una de las pinturas que más había gustado aquella tarde. Marcelo dio por terminada la exposición y los invitó a la subasta que se iba a realizar después del coctel que iban a ofrecer ahí mismo. La gente aplaudió con mucho ahínco no solo la exposición sino también a la artista que se llevó el cariño y la admiración de todos los presentes, y mas con aquel hermoso detalle del vaquero dándole la sorpresa a su mujer, en verdad estaban todos muy emocionados, la gente es romántica por naturaleza. Mientras disfrutaban del coctel, Irlanda y Gilbert fueron a un lugar más privado y ahí comenzaron a hablar, más que nada, a demostrarse lo mucho que se extrañaban.
Quieres explicarme quien es ese mamarracho con un acento medio extraño que te andaba presumiendo por toda la sala de exhibición?
No, no quiero explicarte nada porque no quiero perder el tiempo hablando de cosas q no son importantes. Escúchame Gilbert, tu eres y serás el amor de mi vida y no quiero que nada ni nadie te haga pensar lo contrario. Te he extrañado tanto mi amor, porque no me dijiste que venias? Sabes lo triste que estaba pensando que no ibas a estar conmigo este día tan importante para mí?
Si Irlanda, si lo sé porque yo estaba igual y sentía que me necesitabas es por eso que he dejado todo para estar contigo amor. Me siento tan contento, tan orgulloso de ti. Eres la mejor mujer que he conocido, la más fuerte, la más inteligente y lo más importante de todo es que eres mi mujer. Qué bueno que vine porque si no hubiera venido ese italiano de pacotilla se hubiera dado el gusto de estar contigo en cada momento.
Si bien era cierto que Gilbert estaba celoso de Marcelo, mucho más cierto era todo lo que ellos estaban sintiendo en esos momentos. Se trataban como dos adolecentes, no solo eso, sino como dos adolecentes enamorados. Se acariciaban el rostro como si se estuvieran reconociendo, más bien como si se estuvieran haciendo el amor con la mirada, con las caricias. Irlanda había luchado contra sí misma para dar un paso tan importante como lo era el matrimonio. Aún después de que Gilbert salió del hospital y después de que le propusiera matrimonio por segunda vez, ella dentro de su corazón tenía muchas dudas, no a no amarlo sino a no poder acoplarse a él y él a ella, a la nueva rutina de vida a las nuevas costumbres. Irlanda era muy clara en ese aspecto y sabía que no quería modificar nada de lo que tenía aunque estaba segura de estar enamorada de Gilbert. Pero con el paso del tiempo ni siquiera lo sintió, fue en esos momentos, cuando se vio sin él, que se dio cuenta que ya no podía estar sin Gilbert, lo extrañaba de una manera que nunca lo hubiera imaginado. Quería y necesitaba su compañía en todo momento y hasta llegó a sentir un cierto rechazo por Marcelo porque sabía perfectamente por donde iban sus intenciones. Aunque Marcelo fue muy respetuoso, nunca desaprovechó la oportunidad de insinuarle lo mucho que ella le gustaba, pero Irlanda en todo momento le dejó muy en claro sus sentimientos y el motivo por el cual ella estaba ahí. Estaban en plena escena de amor cuando Marcelo los interrumpió…
Me va a disculpar Mrs. Orellana pero tengo que secuestrar a Irlanda por un momento.
Se acercó a ella y la tomó del brazo y trató de encaminarse.
Me va a disculpar usted Mrs. Como se llame, a mi esposa no la secuestra nadie más que yo, usted dice para donde y lo seguimos. Estamos?
Irlanda se aferró al brazo de Gilbert y se soltó de Marcelo.
Disculpe Marcelo pero yo tengo acompañante y no es otro que mi marido. Supongo que comenzará la subasta verdad?
Al ver la actitud de Irlanda, eso sí con mucha educación, Marcelo no tuvo más remedio que decirles que sí, que la subasta estaba a punto de comenzar que por favor se apresuraran. Se fueron para el centro de la sala de exhibición y Marcelo dio inicio a la subasta. Para sorpresa de todos y de Irlanda principalmente, todos los invitados se habían quedado y estaban impacientes porque la subasta comenzara. Se dio inicio a lo que sería una de las subastas más importantes para la galería de Marcelo Vivianchi. Cada pintura que presentaba se elevaba rápidamente de precio y no solo eso sino que competían entre muchos para quedársela. Todas y cada una de las pinturas fueron vendidas a un costo sumamente alto, Irlanda no podía creer lo que estaba pasando, y aunque las pinturas más peleadas y mejores cotizadas eran las de su familia y la de “el vaquero”, Irlanda decidió quedárselas y no ofrecerlas al público. Marcelo no se veía sorprendido en lo más mínimo, él sabía muy bien lo que iba a suceder ahí, su conocimiento del arte no lo hizo quedar mal. Después de la subasta poco a poco la gente se fue retirando felicitando fehacientemente a la artista, a ella le bastó muy poco tiempo para sentirse como pez en el agua, hasta parecía que no era la primer exposición que presentaba, pero nunca dejó a un lado su sencillez y su lugar junto a su esposo y sus hermanos, eran su orgullo. Ya se había ido hasta el último de los presentes quedando solo Irlanda y su familia y Marcelo con mucho respeto le pidió a Gilbert le dejara hablar un momento con su esposa, a lo cual Gilbert con mucho tacto accedió pidiéndole que fuera breve porque quería pasar tiempo con su esposa, eso ultimo lo dijo con un dejo de coquetería hacia ella besándole suavemente su mano.
Bien Irlanda, quiero ser muy franco con usted. Por lo que puedo ver usted se regresa mañana mismo con su esposo, pero quiero decirle que esto que ha sucedido aquí es algo que le ha abierto muchas puertas. Tal vez usted no se dio cuenta, porque como bien me lo dijo no tiene conocimiento del arte ni de las personas que hay detrás. Esta noche asistió un conocedor de arte muy importante de la gran manzana, lo conocen como “El Believer” se ganó ese nick por ser un hombre muy arrogante y prepotente.
Sí, creo saber a quien se refiere porque de todos los que asistieron, él fue el único que se quedó a lo lejos, es más, ni siquiera logre verle la cara, se me hizo un hombre muy misterioso, pero como todos los de este medio son medio raros no le tomé aprecio.
Bueno, pues ese hombre es un cazador de talentos y me propuso hablar con usted para convencerla de encontrarse con el mañana por la tarde para comer.
Lo siento mucho Marcelo, yo vine única y exclusivamente a esto y no voy a modificar los planes que tengo. Sé que tengo que llegar a un arreglo con usted para sus honorarios, no sé si por la renta de la galería o si hay algunos otros gastos, pero eso espero solucionarlo mañana temprano, porque quiero regresar cuanto antes, la verdad siento que me ahogo y por otra parte mi esposo tiene que estar el lunes muy temprano en Texas. Así que en verdad dígale a ese hombre que lo siento mucho y se lo agradezco pero no voy a poder estar con él.
Escuche Irlanda. Tal vez no deba decirle esto pero se lo voy a decir, como un consejo. Usted tiene muy poco tiempo de casada. Tal vez tuvo muchas dudas para hacerlo, una mujer madura ya tiene su vida resuelta y lo que menos quiere…
Irlanda lo interrumpió muy bruscamente y muy molesta…
Escúcheme usted a mi Marcelo, y con esto doy por terminada nuestra conversación. Yo no permito que nadie, absolutamente nadie se meta en mi vida privada. A usted no tiene porque importarle él porque me case con mi marido, de acuerdo? Dije que no veré a ese hombre y así será.
No se preocupe Irlanda yo le dije que la ayudaría con mucho gusto con eso, no tiene que pagarme nada. Pero si quisiera verla mañana lo más temprano que pueda porque me voy de viaje, es solo para informarle del dinero que se recaudó en la subasta. Déjeme decirle que fue muchísimo dinero. Obviamente todos pagaron con cheque, así que contabilizaremos los cheques y, para que usted no tenga que quedarse hasta el lunes, le hare un cheque por la totalidad, le parece?
Claro Marcelo, si me hace ese favor se lo agradeceré mucho.
Que le parece si nos vemos mañana a las 7 de la mañana aquí mismo?
Si está bien, a esa hora está muy bien para desocuparme temprano.
Por fin terminaron y decidieron irse a casa todos juntos, en verdad que Gilbert e Irlanda deseaban estar solos, así que mejor prefirieron irse al hotel y de ahí irían por la mañana a ver a Vivianchi y luego a pasar el día en familia para regresarse por la noche a Texas. Al menos esos eran los planes de Irlanda y Gilbert. Iban todos en la camioneta de Julián, él, Adriana e Isel iban adelante y atrás Gilbert, Irlanda y Ben, cuando de repente Adriana recibió una llamada por el celular…
Todo se complico Adriana, no pude convencerla de ir a comer con El Believer…
Adriana no podía hablar en voz alta, así que solo decía, si, no, etc...
No sé que tengas que hacer, le voy a llamar para decirle que vaya mañana temprano, pero tú tienes que convencer al Vaquero de no acompañarla, porque si no es así todos tus planes se van a venir abajo, en lo que yo te pude ayudar lo hice, pero mas no puedo hacer…
Adriana muy nerviosa contestó…
Aha, si ok no se preocupe, ya veré que hago yo.
Adriana finalizó la llamada igual de nerviosa, pero lo supo disimular. Volteó disimuladamente a ver a Benjamín, pero inmediatamente Irlanda se dio cuenta y decidió dejarlo así. Llevaron a Irlanda y Gilbert al hotel y luego se fueron a casa. Estando ahí se quedaron hablando hasta tarde hasta que decidieron irse a dormir, pero Adriana le pidió a Ben hablar con él, así que ellos se quedaron hablando un poco más.
Que pasa Adri, porque me viste así, quien te llamó?
Era Marcelo, Irlanda no quiere ir a encontrarse con El Believer, así que algo tenemos que hacer si no queremos meternos en serios problemas Benjamín.
Algo como qué?
Marcelo la citó mañana a las 7 de la mañana para ver lo del pago. Le va a llamar a El Believer para que vaya a esa hora y pueda hacer lo que ya sabes. Pero tenemos que hacer algo para que vaya sola y no la acompañe su querido marido, porque eso sí que es muy riesgoso. Los dos conocemos a Irlanda, si ella lo descubre, todo se viene abajo. Así que mañana que vayas por ellos para llevarlos con Marcelo, le inventas algo a Gilbert para que esté sola, lo entiendes? Gilbert no debe de estar ahí. No podemos dejar ir esta oportunidad hermano, lo entiendes?
Si, ya veré que le invento, pero te aseguro que Gilbert no la acompaña mañana, te lo aseguro Adry.
No había duda de que estos dos se traían algo entre manos. Primero, supuestamente Adriana no conocía a Marcelo, y resulta que si y hasta son íntimos amigos. Segundo, para que querrían ellos que su hermana mayor se encontrara con ese hombre tan misterioso? Que era lo que realmente estaban tramando los hermanos de Irlanda en su contra. Porque la querían sola? Porque la insistencia de que se puede venir abajo todo? Que es todo? Cuál es la oportunidad que no deben dejar ir Adri y Ben? Todo esto estaba muy enredado, y lo más triste es que a Irlanda no le pasaba nada de esto por su cabeza y a Gilbert menos. Al día siguiente muy temprano Ben llamó a Gilbert para pedirle de favor después de dejar a Irlanda en la galería lo acompañara porque tenía que hablar con él de un asunto muy delicado. En un principio Gilbert se opuso porque no quería dejar sola a Irlanda con ese “mamarracho” como él lo nombraba, pero debido a la insistencia decidió acceder, creía que Ben estaba pasando por un problema grave y quería apoyarlo. Al poco rato Ben llegó por ellos, llevaron a Irlanda a la galería y ellos se fueron a tomar un café por ahí.
Que es lo que te pasa Benjamín, te has metido en algún lió?
Mira Gilbert, yo te he tomado mucho cariño porque te has portado muy bien con Irlanda y con nosotros, has sido honesto y muy responsable, y en verdad que te lo agradezco. Tú no eres mi cuñado, tú eres mi hermano y por eso tengo que decirte lo que está pasando. Hace algunos meces Adriana, por azares del destino conoció a un hombre. Al principio no sabía quién era y hasta se asustó muchísimo porque fue muy insistente con ella para que lo conociera.
Qué me dices Ben!!! Y quien es ese tipo? Lo sabe Julián?
No, al principio no lo sabía, pero ya lo sabe. Ese hombre es nuestro padre Gilbert.
Qué? Su padre? Pero qué rayos estás diciendo?
Sé que parece increíble, pero lo es. Y si Irlanda se entera de todo esto no nos lo va a perdonar nunca.
Como están tan seguros que ese hombre es su padre?
Porque nos enseñó una foto en donde estaba con mi madre.
Vamos inmediatamente a la galería, y ruégale a Dios que estén ahí, porque si no, no sé lo que va a pasar.
Cuando llegaron se encontraron con un panorama nada agradable. Marcelo Vivianchi estaba tirado en el suelo bañado en sangre, estaba muerto. Buscaron desesperadamente a Irlanda, pero no la encontraron por ningún lado, decidieron dar aviso a la policía e ir a casa de Adriana para ver que todo estuviera bien allá y contarle lo sucedido.
Pero que nos estas contando Gilbert?
Lo que oyen, ese hombre no puede ser su padre, porque su padre murió hace muchos años. A decir verdad su padre no los abandonó, a su padre lo asesinaron, pero Irlanda nunca se los quiso decir, ustedes eran muy niños, y prefirió callarlo por consejo de su madre.
Gilbert continuó con la historia, una historia que Irlanda guardaba en su corazón y que aún le hacía daño. Era algo que ella guardaba pero que necesitaba compartirlo con alguien, porque no solo fue el asesinato de su padre, sino la violación que aquel hombre le hizo a su madre y de todo eso ella fue testigo.
Ese hombre estaba obsesionado con su madre, es por eso que mató a su padre, por eso huyó. Ustedes no recuerdan nada porque eran unos pequeños, pero Irlanda sí que lo recuerda.
Pero, entonces porque buscarnos? Para que quería encontrarnos, no lo entiendo?
No los buscaba a ustedes Adry, buscaba el medio para dar con Irlanda. Que no se han dado cuenta aún? Irlanda y su madre son idénticas. Espero equivocarme, pero si es lo que supongo, ese hombre tiene la misma obsesión por Irlanda como la tenía por su madre. Debe de estar completamente loco.
Y era verdad, cuando Adriana le mostró la fotografía de Irlanda, cuando él le pidió una para conocerla, se dio cuenta de que era igual que su madre, y su obsesión volvió, revivió y quizá con más fuerza. Por eso lo planeó todo, hasta el más mínimo detalle. Se hizo pasar por su padre para ganarse a los hermanos y por medio de ellos llegar a Irlanda, a quien él llamaba Amanda. La policía ya estaba enterada del secuestro de Irlanda. Comenzó su búsqueda por toda la ciudad. Gilbert en compañía de Ben y Julián, también buscaban por su lado, ya que la policía no les permitía intervenir en conjunto con ellos. El Believer llevó a Irlanda a un lugar muy oscuro, era una bodega propiedad de Marcelo que se encontraba en el barrio chino de New York. Irlanda estaba amordazada y muy asustada, se había dado cuenta quien era ese hombre, pero no entendía nada, no sabía porque la había secuestrado. Se preguntaba una y otra vez que quería de ella. Ese hombre la miraba con morbo, con malicia y con deseo, un deseo mal sano que hacia llorar a Irlanda de miedo, se le venían a la mente aquellos terribles recuerdos, cuando asesinó a su padre, cuando violó a su madre, y cada segundo que pasaba Irlanda se moría de miedo y de terror. Ella solo pedía a DIOS que lo que fuera a pasar que pasara pronto, cerraba sus ojos y quería que todo fuera un mal sueño.
Gilbert estaba completamente desesperado, asustado, tenía miedo de todo lo que estuviera pasando Irlanda, quería encontrarla cuanto antes, antes de que ese hombre la tocara, antes de que ese hombre pudiera hasta matarla. Gilbert le llamó a Bryan para decirle que no se iba a poder ir, que se encargara de todo en el rancho, le contó a grandes rasgos lo que había pasado. Bryan a su vez le dijo que no se preocupara de nada que él se haría cargo de todo que no tuviera pendiente por nada y que contara con él para cualquier cosa.
Estaban todos en casa de Adriana, esperando a que la policía llamara o fuera para saber si había noticias, pero entre mas esperaban la desesperación los invadía poco a poco. Gilbert se levantó y les dijo que no soportaba más, que iba a salir a buscarla.
No puedo seguir perdiendo el tiempo aquí, no voy a esperar mientras sabe Dios que estará parando con Irlanda.
Ben y Julián se incorporaron y se fueron con él, les dijeron a Adri e Isel que si sabían algo por favor se los comunicaran. Cuando ellos se fueron Adriana recordó algo que le había dicho Marcelo, él le había contado de un lugar en donde guardaban pinturas que llegaban de Europa, no sabía en donde, pero si recordó que Marcelo le comentó que ese lugar estaba en el barrio chino de la ciudad. Inmediatamente le llamó a Gilbert y se lo contó, tal vez no tenía nada que ver, pero pensó que quizás ese hombre pudo habérsela llevado ahí. Gilbert dio aviso a las autoridades para que fueran a buscar en el barrio chino que ellos estaban haciendo lo mismo. La policía organizó a algunos policías para que buscaran hasta el último rincón de ese barrio y dieran con la bodega y así saber si la tenia ahí, y si no para buscar por otro lado. En menos de media hora dieron con el lugar y decidieron entrar con mucha cautela pensando que si era verdad que la tenía ahí, no le hiciera daño. En efecto, uno de los oficiales se dio cuenta de que estaba amarrada de pies y manos, pero no veían por ningún lado al Believer. El oficial entro muy silenciosamente mientras los otros dos oficiales que lo acompañaban lo cubrían, y efectivamente el hombre no se encontraba en el lugar, al parecer había salido. El oficial procedió a desatar a Irlanda que estaba completamente asustada, le dijo que guardara silencio que la iba a ayudar a salir de ahí. En esos momentos llegaron Gilbert con Julian y Ben, cuando Irlanda lo vio corrió hacia el y lo abrazo. Nunca se había sentido tan asustada como en esos momentos en que estuvo secuestrada, pero tampoco nunca se había sentido tan segura como en el instante mismo en que Gilbert la tomo en sus brazos. El los subió a su patrulla para asegurarse de llevarlos sanos y salvos a su casa, y les dejó instrucciones precisas a los otros dos que no se movieran de ahí por si volvía el hombre y que hicieran todo lo posible por capturarlo que les enviaría refuerzos. Irlanda y los muchachos llegaron a casa de Adriana, cuando ésta la vio bajar de la patrulla corrió a abrazarla, Isel hizo exactamente lo mismo, entraron todos a casa, el oficial habló con ella para que le dijera como habían sucedido las cosas, luego se retiró, pero les dijo que se quedaría un oficial vigilando su casa por si aquel hombre se le ocurría ir ahí. Irlanda estaba callada, aun se encontraba impactada por lo que le había sucedido. Al parecer aquel hombre no le hizo daño alguno, pero obviamente sus intenciones eran otras, intenciones que no pudo llevar a cabo por lo que todos estaban sumamente asustados. Irlanda se dio una ducha con agua muy caliente, luego se tomó un té que su hermana le preparó y después se fue a la cama, en todo momento Gilbert estuvo al lado suyo, la tomó en sus brazos y le dijo que durmiera que él estaría con ella y que no la dejaría un solo instante. Ella no podía descansar, apenas y cerraba los ojos e inmediatamente se estremecía, estaba sumamente nerviosa…
Tengo miedo de que ese hombre venga aquí Gilbert, el sabe perfectamente en donde vive Adriana. No quiero que les haga daño a ninguno de ustedes, tengo mucho miedo. Hasta que la policía no lo atrape no estaré tranquila.
Lo sé mi amor, pero ten confianza, lo van a detener ya lo veras, y esto solo quedará como un mal sueño te lo aseguro.
En realidad las palabras que Gilbert decía no lo convencían ni a él mismo, también tenía miedo que ese loco regresara y les hiciera daño. Estaba preocupado por todo y por todos. Mientras Irlanda dormía él se levantaba y se asomaba por la ventana, tenia tanto miedo que de un momento a otro apareciera, sabia la clase de individuo que era y además que estaba completamente desquiciado. En una de esas veces que se asomó por la ventana ya no vio al oficial y se preocupó muchísimo. Se cercioró de que Irlanda estuviera dormida, tomó un arma que siempre cargaba con él en su chaqueta y bajo, ahí estaban Julián Y Benjamín vigilando también de que todo estuviera bien. Se les acercó con mucho cuidado y les dijo en voz baja que no había visto al oficial. Ellos al verlo con el arma le dijeron que porque la teñía, a lo que él les contestó que no estaba dispuesto que le hicieran daño, ni a su esposa ni a la familia de su esposa. Julián se regresó y tomó un bate de baseball y un cuchillo de la cocina, se acercó a Ben y se le dio el cuchillo entonces se dispusieron a salir fue Gilbert y le siguieron los demás. Estuvieron buscando por todos lados y no encontraron nada, el oficial había desaparecido aunque estaba su patrulla. Decidieron regresar rápidamente pero ya era demasiado tarde, el hombre había entrado por una de las ventanas, la había roto con mucho cuidado y había quitado el seguro. Entraron y tenía a Irlanda amenazándola con una navaja en el cuello y con el otro brazo le sujetaba las manos por detrás. Cuando vieron aquella escena se paralizaron, menos Gilbert que inmediatamente tomó su revólver y apuntó como si fuera todo un experto. En verdad no tenía nada de experiencia, pero el miedo a perder al amor de su vida le dio valor para tomar aquella arma con tanta seguridad.
No seas tonto y tira esa arma, yo vine por Amanda y me la voy a llevar viva o muerta, a mi me da igual.
Aquí el único tonto eres tú, nadie viene a amenazar a mi familia. Déjala y te podrás ir, pero si no la sueltas juro que te voy a matar.
Ese hombre estaba resuelto a matar a Irlanda, pero también Gilbert estaba dispuesto a salvarla y por ningún motivo se le cruzaba por la mete tirar el arma, sabía que si lo hacía todo estaba perdido.
Veo que quieres jugar al héroe…
Sin pensarlo el hombre introdujo la navaja en el hombro derecho de Irlanda por la parte de adelante, Irlanda solo dio un pequeño grito que fue ahogado por la mano de su agresor. Inmediatamente después comenzó a tocarla…
Quieres seguir jugando al héroe?
Cuando Gilbert estaba dispuesto a bajar el arma, vio por detrás del hombre al oficial que venía herido pero con la pistola apuntando hacia él. Gilbert le dijo que por favor la soltara, que no le hiciera más daño. Bajo poco a poco el arma al mismo tiempo que el oficial se acercaba más a él. Cuando por fin Gilbert había dejado el arma en el piso, el oficial tocó su cabeza con la pistola y le dijo que le iba a disparar si hacia cualquier movimiento.
Déjela ir y no empeores las cosas.
El hombre dejo caer el cuchillo y levantó las manos, Irlanda corrió a los brazos de Gilbert, y mientras el oficial le unía las manos por detrás, el hombre le quitó la pistola y le gritó a Irlanda…
Ya una vez maté a tu marido, crees que no soy capaz de volver a hacerlo. Te dije que tú siempre serías mía Amanda, nunca dejaré que le pertenezcas a alguien más.
Cuando estaba resuelto a disparar, Ben le aventó el cuchillo que se había guardado sin que el hombre lo notara, pero desgraciadamente solo le dio en el hombro, pero esos instantes de distracción bastaron para que Gilbert tomara de nuevo su arma y le disparara dándole en el pecho, al ver que seguía amenazándolos volvió a dispararle. El hombre cayó al piso y el policía confirmó su muerte.
Todos estaban sumamente asustados y en estado de shock, Irlanda no podía creer que a pesar de tantos años ese hombre siguiera pensando en su madre, que estuviera tan obsesionado con ella a tal grado de confundirla y no darse cuenta que no era Amanda, sino Irlanda su hija, pero definitivamente eso pasaba porque ese hombre estaba completamente loco. Adriana e Isel se habían quedado en la recamara con los niños y no habían salido para nada, al oír los disparos se pusieron muy nerviosas, no sabían que era lo que estaba pasando. Ben y Julián subieron rápidamente para decirles que ya todo había terminado. Llegaron más patrullas al lugar y una ambulancia para llevarse el cuerpo. Gilbert, junto con Ben y Julián se fueron con el oficial para dar su declaración misma que no duró mucho tiempo, decidieron dar por terminado ese asunto y agradecer a los muchachos su colaboración, ya que ese hombre tenía muchas deudas pendientes con la ley. Gilbert le pregunto al Sheriff que sabían de Marcelo Vivianchi. Quería saber si había tenido que ver con todo lo planeado por el Believer…
Marcelo Vivianchi no tiene ningún antecedente. Al parecer solo era un artista que tenía a su cargo una galería. El trato que tenia con el Believer, según nuestra investigación, era únicamente de trabajo. El Believer le gustaba comprar obras de arte, era algo excéntrico. Hizo su fortuna vendiendo replicas como originales, y ya después le entró al negocio del arte. Pero lo poco que sabemos de Marcelo, es que era un hombre de bien.
Al siguiente día, decidieron regresar todos a Texas. Gilbert convenció a Adriana y a Julián para que pasaran unos días en el rancho y así olvidar todo lo que había pasado. También les dijo que los niños necesitaban pensar en otras cosas, se habían dado cuenta de lo que había pasado por el ruido de las balas, también supieron de la herida de Irlanda y en verdad estaban algo perturbados. Así que se fueron todos a pasar unos días al rancho con Gilbert e Irlanda. Cuando llegaron al rancho, Bryan no podía creer todo lo que había pasado.
Bueno papa, aunque sé que no la pasaron bien allá, y que pasaron por momentos muy difíciles, déjame decirte que aquí todo marcha de maravilla. Pude cobrar el cheque del préstamo y pagar la totalidad de la deuda. Así que por ese lado todo está bien. También quiero decirte que los trabajadores están trabajando duro las tierras. Hablé con la gente encargada de la franquicia que firmamos, nos dijeron que estaban dispuestos a respetar el contrato para el próximo año. Te das cuenta papa? Si todo sale bien para el próximo año, podremos comprar más ganado y comenzar a hacer negocios con ellos como lo habíamos venido haciendo.
Verdaderamente estoy muy orgulloso de ti hijo. Te has portado como todo un hombre, no cabe duda que ya estás listo para llevar las riendas de este rancho. Si te piensas quedar a vivir con nosotros, lo tendrás que hacer.
Claro que me pienso quedar a vivir con ustedes papa, y no solo por mí, sino por las niñas que ya no quieren irse por nada del mundo.
En verdad todos estaban muy contentos. Pero Irlanda estaba un poco pensativa…
Qué te pasa mi amor. No quiero que te quedes con lo que pasó en New York. Quiero que lo olvides. Bueno la parte de tu exposición no, pero todo lo demás si mi amor, no quiero que cargues con eso por el resto de tu vida.
Es que me duele tanto que hayan matado a Marcelo por algo de lo que él no tenía nada que ver. Además siempre tendré la duda. Marcelo se prestó a ese hombre para hacer todo el teatro de mis pinturas? Toda la gente que asistió lo sabía? En realidad mis pinturas fueron del agrado de la gente, o todo fue un montaje para que yo fuera hasta allá?
Adry y Ben ya le habían contado la historia de que ese hombre se hizo pasar por su padre, pero aun ella tenía la duda. Ese hombre les había pagado a todos para que fueran? Hasta donde fue verdad todo lo que Marcelo le dijo.
Mira Irlanda, yo conocía muy bien a Marcelo, aunque me hice la tonta. El era bueno, solo tenía relación de negocios con ese hombre. El planeó todo para que tú vinieras y expusieras, independientemente de cómo te fuera. Pero todo lo que Marcelo te dijo fue verdad, y tus pinturas fueron realmente vendidas, nada de eso fue planeado, eso yo te lo aseguro.
Entonces porque ustedes no me dijeron nada?
En primer lugar porque ese hombre que creíamos era nuestro padre, nos lo pidió porque quería darte la sorpresa, según él. Y en segundo lugar, porque nosotros pensamos que si te lo decíamos, tú no ibas a aceptar porque pensarías precisamente lo que estas pensando ahora, que todo iba a ser planeado y pagado por nuestro supuesto padre, y no ibas a querer ir.
Bueno, bueno, ya todo esto quedo atrás y no quiero que se hable más del asunto. Me da mucho gusto que en verdad lo de la galería si fue verdad, y también me siento muy mal por Marcelo, no merecía morir y menos por lo que hizo por mi mujer. Irlanda les había platicado que Marcelo trató de defenderla cuando el Believer se la quería llevar de la galería a la fuerza, porque ella lo había reconocido. Y fue cuando acecinó a Marcelo a sangre fría. Así es que en parte Irlanda se sentía muy culpable por lo que le había pasado.
Eran muchas cosas las que Irlanda tenía que olvidar, comenzando desde su adolescencia, la muerte de su padre, la violación de su madre, y ahora todo lo que había vivido en aquella ciudad. En verdad iba a ser algo difícil, pero ella sabía que con la ayuda de Gilbert y de su familia lo iba a superar todo.
Lo que más me duele es que hayas vendido todas tus pinturas y te hayas regresado sin dinero, porque imagino que Marcelo no tuvo tiempo para pagarte.
Adriana se sentía fatal, ella creía que de no haberle insistido a Irlanda que fuera a New York, no hubiera pasado nada de lo que pasó.
Pues imaginas mal Adry. Marcelo si tuvo tiempo para pagarme, y eso fue justo antes de que llegara ese desgraciado. Me dio un cheque que puse en la bolsa de mi chaqueta, y fue hasta que llegamos aquí que lo busqué para ver si no se me había caído por ahí. Pero no, ahí estaba, intacto. Y no crean que es cualquier baba de perico lo que me pago, no, es muchísimo dinero. Dinero que en un principio había pensado darte mi amor…
Vio tiernamente a Gilbert a los ojos y le sonrió…
Pero al ver que ya no es necesario, tengo algo en mente.
A si? Y que es lo que tienes en mente mi amor. No me digas que comprarle los establecimientos a los Smith.
Todos echaron a reír.
Pues no. Tengo pensado hablar con ellos y decirles que ya no volveré mas a trabajar en los establecimientos, ya hay gente preparada que puede muy bien ocupar mi puesto. Mi idea es poner una galería. Pero para eso necesito la ayuda de Adriana y Julián. Como ven, no les gustaría poner esa galería entre los tres? Sé que no es su ramo, pero conocen mucho de esto y yo no.
Adriana vio a su esposo muy emocionada. Al tiempo que él la vio un poco desconcertado…
Pues eso lo dejo a elección de Julián, a mi me encantaría regresar aquí pero no se que pienses tu mi amor.
Pues la verdad es que también yo ya estoy cansado de la ciudad. Así que si tú lo deseas, nos venimos con tu hermana a trabajar todos juntos. Además no quiero que volvamos a aquella casa que siempre nos traerá muy malos recuerdos, no solo a nosotros sino a los niños, creo que el pueblo les va a sentar mejor que la ciudad.
Todos tenían que trabajar muy duro para poder hacer realidad todo lo que querían. Gilbert y Bryan trabajaban de sol a sol para tratar de dejar el rancho en las mismas condiciones o mejor de lo que estaba. Con la venta de la casa de New York, Adriana y Julián compraron una muy buena propiedad en el pueblo. La casa de Ben e Isel fue remodelada por la aseguradora y la de Irlanda también pero esa decidieron venderla. El proyecto de la galería poco a poco fue tomando forma, compraron un local en el centro del pueblo. Irlanda comenzó a dedicarse por completo a la pintura. Adriana y Julián que tenían muchos conocidos en New York y otras ciudades y aun extranjeros, les hacían ofrecimientos a algunos pintores para que fueran a exhibir sus pinturas ahí. Aunque solo era un pequeño pueblo, la gente estaba encantada con la galería, y no solo iba gente de ese pueblo, sino de muchos más y gente de las ciudades grandes. Las cosas fueron tomando orden, la galería recién se había abierto al público. Ben siguió trabajando en la clínica del pueblo y de vez en cuando de voluntario en el departamento de bomberos. Se llegó el día de acción de gracias, las mujeres decidieron organizarlo todo para reunirse en el rancho todos juntos, mientras que los hombres habían decidido que ese día la pasarían en el rancho, con los niños, iban a montar y a jugar toda la tarde mientras las mujeres preparaban la cena. Los niños de Adry y Julián, y las niñas de Bryan se veían ya como primos, disfrutaban tanto de estar juntos que no había poder humano que los separara. Por fin llegó la hora de la cena, todos comenzaron a cenar, se respiraba un ambiente de felicidad. Desde el comedor se veía la sala, la cual una de sus paredes había sido decorada con la pintura del vaquero. Pero también Irlanda había puesto la pintura de su madre, su padre y sus hermanos. En verdad esos cuadros lucían perfectos en una casa de rancho como esa.
Después de la cena pasaron todos a la sala a tomar café porque Ben e Isel querían comunicarles algo, en verdad todos tenían curiosidad por saber qué es lo que les querían decir…
Solo queremos decirles que Isel y yo…
Ben hizo una pausa, rodaron lágrimas por sus ojos y prosiguió…
Vamos a ser padres.
Todos comenzaron a reír y a felicitarlos, aunque ellos no se habían casado y por lo que se veía, no pensaban hacerlo, la familia estaba feliz por aquella noticia, Irlanda elevó su voz para que la escucharan…
Definitivamente así como las desgracias nunca vienen solas, las buenas noticias también llegan de la mano…
Todos hicieron silencio y pusieron atención a lo que Irlanda iba a decir…
Quiero que sepan que… Ella también hizo una pausa y al igual que su hermano, también sus ojos derramaron lágrimas…
Yo también estoy embarazada.
Cuando Gilbert escuchó eso se quedó con la boca abierta, no sabía que decir ni que hacer. En verdad que eso no se lo esperaba, se acercó a Irlanda y la vio como esperando que ella le confirmara lo que había dicho.
Lo que oyes Gilbert, vamos a tener un bebé. Lo supe ayer y no quise decirte nada para darte la sorpresa junto con mi familia. Pero veo que la sorpresa ha sido doble.
Gilbert la abrazó con todas sus fuerza, la besó y no paraba de llorar. Se felicitaron junto con Ben e Isel y todos comenzaron a reír y a hacer fiesta. En verdad tenían muchas cosas que celebrar. Cuando ya todos se habían ido, y Bryan se retiró junto con las niñas a sus habitaciones, Gilbert tomó a Irlanda en sus brazos y la llevó hasta su habitación, la recostó en la cama y ya estando ahí comenzó a besarla, a acariciarla y a decirle todo lo feliz que lo había hecho. Todo lo feliz que era desde que la había conocido.
Le doy muchas gracias a DIOS por haberte conocido, por haber formado una familia contigo, por permitirme nuevamente la bendición y la dicha de ser padre. No me lo esperaba mi amor, en verdad a mi edad yo ya no esperaba tener un hijo, pero estoy feliz, es la mayor dicha que me has dado hasta hoy.
Yo también estoy feliz Gilbert. Tú eres y serás mi gran amor. Yo tampoco creí que pudiera quedar embarazada a mi edad, pero aunque no lo buscamos DIOS así lo ha querido. Es un regalo, una bendición y eso se agradece con el alma y corazón. Y quiero decirte que te amo, no solo por lo feliz que me has hecho hasta hoy, porque contigo he sido inmensamente feliz y lo seguiré siendo, eso lo sé porque tu alma y mi alma se aman. Te amo también porque contigo aprendí a amar, a darme cuenta que cuando se ama uno puede ceder a muchas cosas, también me di cuenta que por amor uno es capaz de luchar por sus sueños por muy lejanos que hayan quedado y por muy imposibles que estos parezcan. Te amo porque tú me enseñaste a amarte. Y te amo mucho más porque me has dado la dicha de ser madre. El llevar el fruto de nuestro amor en mi vientre me hace amarte y me hace querer amarte más. Porque tú eres el amor mi amor. Tú y solo tú eres el amor. Por ti es que amo y por ti es que amaré.
Gilbert la cubrió con sus brazos y la acercó hacia él y se fundieron en un beso. Un beso que duró lo que tenía que durar. Un beso en el cual se entregaron nuevamente por completo en cuerpo y alma. Un beso que les recordaba que cuando dos almas se aman y dos corazones se desean, dos vidas se hacen una sola para vivir por siempre y para siempre un amor que fue unido por el destino y sellado por decisión. La decisión de él para con ella, la decisión de ella para con él… “Amarte y respetarte todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe” .