Nunca en el olvido
Hay cosas que no pueden describirse con exactitud, aunque si pueden sentirse.
Tu rostro se refleja en mi, hace tiempo que has dejado de ser quien eras, tu mirada esta perdida en un vacío inexistente y tu tez se ha aclarado hasta el punto de hacerte casi invisible.
Deambulas por la casa sin encontrar nada que hacer, ni los platos sucios de la pica te molestan ya, ni la ropa en el suelo al andar, ni tan siquiera esa venda que llevas en la mano, tapando tu herida te has dignado a cambiar.
Deseas morir en vida, tus ojos han perdido el brillo, siempre con una tela de agua que nubla tu mirada.
Y no entiendo por que quieres castigarte por algo que ni tu ni él habéis provocado.
Todavía recuerdo aquella mañana, él vino a mí y me miro con cara de sueño, abrió el grifo del agua, espero a que estuviera templada y cuando se dispuso a lavarse, un cojín le reboto en la cara, mientras tus risas se oían desde la otra habitación, recogiendo el cojín del suelo miro hacia ti y dando un gran grito se lanzo a la cama, entre risas y juegos empezasteis a recorrer toda la habitación como el gato y el ratón.
En un momento que casi te alcanza te resguardaste dentro del lavabo cerrando la puerta y mirándome sonriente empezaste a decir:
No me pillarás, jajaja, nononononono, no me pillarás.
Parecías una cría, tu sonrisa rebotaba en cada pared del baño, tu respiración era acelerada, tu piel era color canela y transmitías vitalidad, daba gusto verte así, era como estar en el mejor de los paraísos, hoy tan lejano ya de ti.
Por un momento se hizo el silencio y creíste haber ganado, abriendo la puerta con cuidado sacaste parte de tu cuerpo para observar si estabas sola, así te pareció en un principio, pero de pronto apareció él.
Te pillé, jajajaja
Y cogiéndote por la cintura os adentrasteis al baño, te levanto en volandas y abriendo el agua caliente de la ducha te metió dentro tal cual, con ropa incluida, para segundos después entrar él contigo.
Son imágenes que nunca se me podrán olvidar, recuerdo la forma en que os acariciabais, la forma en que ambos buscabais vuestros labios y os uníais abrazando os, mientras el agua recorría vuestros cuerpos, mojándolos, marcando vuestras formas con mas detalle.
Sentía envidia de vosotros, de la forma en que transmitíais vuestros sentimientos, deseos, pasión
Es más tengo grabada en mi, la imagen de los dos fuera ya de la ducha, secando os uno al otro, mirando os, mimando cada detalle uno del otro, mirándome ambos a mí y sintiéndome el mejor de los objetos, aquel que reflejaba la pasión y deseo que sentíais uno por el otro, feliz de ser vuestro centro de unión, en aquel instante.
Pero si vuelvo al presente y te observo me rompo en mil pedazos, donde en cada uno guardo un recuerdo de los dos, aunque él ya no venga a mí con cara de sueño, ni te despierte a ti .. Pero debemos seguir.
Tanto tu como yo sabemos, que él lo quiso así, que prefirió protegerte hasta el final aunque en ello le fuera la vida, aun sin saber si también iría la tuya, la cuestión era que aquel estallido nunca llegará a tus oídos, que tus ojos no vieran lo sucedido después, que el silencio no rompiera en una locura en tu mente, pero él como muchos otros lo dejo todo en el intento, sin saber que su abrazo en ti marcaría toda tu existencia.
Que por hacerte un bien, te hundió en la más profunda de las depresiones sintiéndote culpable por haber sobrevivido al atentado sin él, robándole el suspiro de vida que le quedaba en aquel beso, mientras tus lágrimas rodaban sin fin por su rostro y su sangre las coloreaba.
Nota: creo que un suceso de esas características necesitaba un relato, mejor o peor, pero que no quedará simplemente en una fecha (11M) sino también en un sentimiento, por que al final siempre nos regimos por estos.