Nunca debio pasar

Por mi cabeza pasaron un montón de cosas y de decisiones rápidas, llamarla para decirle que se había equivocado de numero al enviarlo, llamar a mi hermana y contárselo

NUNCA DEBIO PASAR

Hola queridos amigos, me llamo Manuel tengo 37 años, rubio, ojos grises, mido 1,87mts., peso 82Kgs. y complexión atlética (ya que me cuido, no fumo ni bebo en exceso). Soy el hijo inesperado de un matrimonio que empezó tarde y solo tuvieron dos, a mi hermana y a mi, con una diferencia de edad de 14 años, así que mi hermana pasó de jugar con muñecos a jugar conmigo.

Os describiré a mi hermana, se llama Maria Isabel aunque ella prefiere que la llamemos Mabel, actualmente tiene 51 años, viuda desde hace 8 años, rubia, ojos azules, mide 1,75mts.,pesa unos 69Kgs. y para su edad se conserva muy bien aun después de haber tenido dos hijas, tiene las caderas un poco anchas debido a los partos cosa que en vez de desmerecerla la hace más atractiva si eso fuera posible, unos pechos grandes aunque no en exceso creo que gasta una 110 o algo así, un culo redondo casi rozando la perfección y unas piernas largas.

Más adelante os describiré a las culpables de todo lo que quiero contaros.

La historia que voy a contaros comenzó hace 8 años cuando en un accidente de trafico murió Daniel el marido de mi hermana dejándola sola con sus dos hijas Isabel y Elena de 19 y 16 años respectivamente, ellos tenían una empresa dedicada al turismo pues se conocieron en la universidad mientras estudiaban para ello, con ayuda de mis padres y de los de Daniel la crearon, estaban muy enamorados incluso después de 20 años de matrimonio y el tener que hacerse cargo de la empresa ella sola y de sus hijas la estaba superando haciéndola caer en una depresión muy grande.

Yo había estudiado derecho mercantil y gracias a mi hermana y su marido monté una pequeña empresa de importaciones y exportaciones que funcionaba bastante bien.

Viendo la situación me desplacé a la ciudad donde vivían mi hermana y sus hijas para ayudarla en lo que pudiera, haciéndome cargo de la empresa dentro de mis posibilidades mientras mi hermana se dedicaba a reponerse y estar con sus hijas el mayor tiempo posible, de esta manera a caballo entre mi empresa y la de mi hermana estuve 1 año, viendo que a ninguna de las dos le podía dedicar todo el tiempo que precisaban, tuvimos una reunión familiar y después de proponerme mi hermana que nos asociáramos pues ella se veía incapaz de llevar sola la empresa decidí deshacerme de la miá, así que ofrecí a mis colaboradores la posibilidad de comprarla entre todos cosa que aceptaron siempre y cuando yo me quedará también como socio, asunto solucionado pues me dolía desprenderme de ella.

Echos todos los tramites me quedé con el 10% de la empresa y con lo que me dieron los demás socios a instancias de mi hermana (pues le había cogido miedo a que circuláramos por la noche) me compré un apartamento cerca de las oficinas de la empresa de turismo, esto en principio me iba bien pues necesitaba un sitio donde poder hacer vida propia, pues durante todo el anterior año había vivido con mi hermana y sus hijas, resultando un problema mantener vida social. Así que me serviría para llevar a mis ligues y conquistas, aunque a petición de Mabel y sus hijas seguiría viviendo en su casa situada en las afueras en una zona residencial.

Así estuvimos otro año más, hasta que un día me llegó un mensaje al móvil, el remitente era mi sobrina Elena con un texto que decía “te gusta”, adjunto venia un documento lo abrí pensando que me pediría opinión sobre alguna cosa (era extraño pues de mis dos sobrinas era la más independiente), pero bueno sin pensarlo lo hice y me lleve una gran sorpresa al ver que era una foto de cuerpo entero totalmente desnuda, la cerré inmediatamente.

Por mi cabeza pasaron un montón de cosas y de decisiones rápidas, llamarla para decirle que se había equivocado de numero al enviarlo, llamar a mi hermana

y contárselo,

pero por fin decidí no hacer nada y esperar a verla. Cuando la pude ver ella se comportó con naturalidad como si no pasará nada así que no me atreví a decirle nada y lo tomé como una chiquillada, decidí hablar con ella en cuanto estuviéramos solos y intentar hacerle ver que lo había echo no estaba bien.

Debí borrar el mensaje, pero no lo hice lo deje en el móvil aun no se porque.

Y sin poder (o sin querer) evitarlo lo volví a abrir al cabo de unos días en esta ocasión sabiendo lo que había me entretuve en admirar el cuerpo que se veía.

Os lo describiré, Elena tiene 18 años, morena de pelo aunque no de piel (extraño verdad porque todos en mi familia somos rubios hasta el punto de que nos llaman los suecos), ojos marrones, mide algo más que su madre 1,77 mts. aproximadamente, pesa entre 65 y 70 Kg., unos pechos ya para su edad grandes sin ser excesivos gastará la 115 creo con unas aureolas bien definidas de un color rosa algo más oscuro que su piel y un pezón pequeño, su pubis aparecía depilado casi en su totalidad dejando una rayita de pelo negro en el centro que contrastaba con el blanco de su piel, unas caderas estrechas (para mi gusto) y unas piernas largas bien contorneadas sin un gramo de celulitis (cosa lógica para su edad), nunca la había mirado como mujer pero lo que veía era ya algo espectacular, iba (mas bien era) a ser una mujer de las que hacen daño a los ojos pues seguro que a más de uno se le saldrían de las órbitas al verla pasar y con su carácter tan independiente iba a ser la caña .

De esta forma pasaron un par o tres de semanas en las de vez en cuando admiraba la foto de mi sobrina y a ella cuando estábamos en casa sin que se diera cuenta, ya no la podía ver como la niña que había sido su cuerpo atraía como un imán a mis ojos cualquier gesto era una reacción del mio me estaba volviendo un viejo verde antes de hora, pues no dejaba de pensar en lo que haría con ella, aunque inmediatamente recordaba quien era, y me censuraba a mi mismo por pensar en esas cosas con mi sobrina. Tomé la decisión de estar el menor tiempo posible en casa de mi hermana y con cualquier excusa me quedaba en mi apartamento, fue un periodo difícil pues por un lado no podía quitarme la imagen de esa foto de mi cabeza y por otro se me acababan las excusas para no ir a casa de mi hermana hasta el punto de que empezaron a sospechar y a hacer cabalas sobre lo que me pasaba.

Una mañana me llegó otro mensaje de Elena con tres puntos suspensivos también con un documento adjunto, me resistí a abrirlo pues me imaginaba o quería hacerlo que me mandaría otra foto de ella por error, tenía que tomar una decisión y avisarle de que se estaba equivocando de numero, pero no sabia como hacerlo sin crear una situación incomoda para ninguno de los dos, pero el morbo puedo más que yo y al final caigo y lo abro esta vez no era una foto sino un video se veía a Elena desnuda con los brazos extendidos a lo largo de su cuerpo pero con unas manos tapando sus pechos, era una situación muy excitante, en un momento determinado ella se aparta y cual no fue mi sorpresa que veo a mi sobrina Isabel detrás de su hermana completamente desnuda mirando a la cámara con una sonrisa nerviosa y colorada como un tomate que con el blanco de su piel destacaba aun más, enseguida se tapó los pechos y Elena entre risas tiraba de sus manos para que los dejará libres.

Esto era el colmo no solo se equivocaban de numero sino que encima demostraban claramente que eran unas irresponsables, me lo podía esperar de Elena pues siempre va por libre pero de Isabel tan tímida ella no me lo creía, debía tomar cartas en el asunto rápidamente y evitar que hicieran algo de lo que podían arrepentirse más tarde, después de mucho pensarlo y con la excusa de que se acercaba el día de la madre las cité en una cafetería cercana al trabajo, para hacerle algo especial a la suya (mi intención era otra pero no quería espantarlas sino hacerlas ver que lo que estaban haciendo no estaba bien, aparte de informarlas de que se habían equivocado de numero al enviar los mensajes).

Os la describo, Isabel tiene 21 años, pelo rubio (como todos excepto Elena), ojos azules, piel blanca como la leche, mide 1,76 mts. aproximadamente algo menos que su hermana y algo más que su madre, unos pechos normales ta vez gasté la 95 con unas aureolas casi invisibles rosas muy clarito y un pezón grande para el tamaño de sus pechos, las caderas eran algo más anchas que las de su hermana sin ser grandes, no se notaba si estaba depilada pues el pelo del pubis se confundía con su piel tan blanca, unas piernas largas contorneadas con un poco celulitis muy poco pero que en vez de afearlas las hacía atractivas pues le daban algo más de forma.

Las cité a las 7 de la tarde del viernes siguiente, ese día estaba supernervioso no daba pie con bola, así que a las 6:30 ya estaba en la cafetería pensando en cómo iba a plantear el tema sin provocar una situación embarazosa para los tres, me tomé dos copas de whisky cosa que incluso llamó la atención de la camarera que conociéndome sabia que no era normal, me hizo el comentario de haber si me iban a sentar mal, que si tenia algún problema o estaba esperando a alguien importante. Ya eran las 7:15 mis sobrinas se retrasaban ¿se habrían dado cuenta de que me habían enviado los mensajes? Por fin entraron, Elena delante como siempre decidida y Isabel detrás casi escondida rehuyendo mirarme directamente como siempre.

Aun no sabia como iniciar la conversación y durante unos minutos estuvimos hablando de banalidades, en un momento determinado Elena me preguntó si tenia alguna idea sobre que regalarle a su madre cosa en la que no había pensado, así que sin saber que contestar y viendo que no era capaz de sacar el tema de los mensajes sin crear mal rollo me decidí a tirar por la calle de en medio y les dije que podíamos darle estas fotos poniendo mi móvil sobre la mesa con la foto de Elena en la pantalla, en ese momento a Isabel se le acabaron de subir los colores parecía que iba a estallar en cualquier instante pero Elena parecía tranquila y mirándome desafiante me preguntó si es que no me gustaba levantándose y saliendo altanera por la puerta de la cafetería Isabel parecía no saber lo que hacer hasta que se levantó y corrió detrás de su hermana dejándome solo sentado en la mesa con una cara de idiota como si el que hubiera echo algo malo fuera yo.

Desde ese instante y durante un tiempo las esquivaba como podía, pues la verdad me sentía culpable por no haber borrado ni la foto ni el video que sin poder (o querer) evitarlo veía de vez en cuando, había pasado casi un mes cuando recibí otro mensaje de Elena con archivo adjunto, este lo borré directamente sin abrirlo pero al cabo de un par de días recibí otro de Isabel también con archivo adjunto no lo abrí inmediatamente pero no lo borré tampoco y en esos momentos en que el morbo me gana lo abrí muy nerviosos pues ahora sabían a quien le estaban enviando los mensajes, el texto ponía “perdona tiito” y en la foto se las veía a las dos juntas esta vez vestidas sentadas con cara de pena, no las contesté pues no sabia bien que decirles después del fracaso de la cafetería, después recibí otro mensaje este de Elena en el que decía “tenemos que hablar” este si lo conteste diciéndole que de que debíamos hablar, entonces ella muy decidida como siempre me llamó viendo que era ella no sabía si cogerlo o no y en esa duda saltó el contestador automático, no sabía si me había dejado un mensaje o había colgado directamente así que después de darle un par de vueltas al asunto llame al servicio de mensajes y escuché lo que había dejado grabado en resumen me pedía que habláramos los tres en un lugar discreto pues su madre empezaba a sospechar que algo había pasado entre nosotros.

Estuve dándole vueltas al tema un par de días y al final decidí quedar con ellas en mi apartamento, les mandé un mensaje diciéndoles que el sábado a las 9 de la noche las esperaba a cenar en él, llamé al servicio de catering con el que solemos trabajar y les encargué una cena ligera para tres (ya los había utilizado anteriormente otras veces con alguna cita por lo que no se extrañaron) me preparé un discurso que creo era más que convincente para hacerles entender que lo que habían echo no estaba bien y era peligroso para ellas, no sabían quien podía llegar ha ver esa foto y video o como podían utilizarlo etc. etc. …

Así que muy seguro de mi mismo me preparé para recibirlas según avanzaban las horas iba perdiendo seguridad, llegaron las 9 y no aparecían a las 9:30 sonó el interfono de la escalera pregunté y Elena me pidió que abriera sin más lo hice, esperé en la puerta a que subieran.

La primera visión que tuve fue la de Elena con un vestido de noche negro sin mangas que llegaba hasta el suelo, luego vi a Isabel con un vestido igual pero blanco parecía un ángel venido del cielo, era una imagen la de las dos que no se me olvidaría en mucho tiempo estaban preciosas, viendo que no me apartaba Elena me preguntó con un sonrisa divertida si las dejaba entrar eso hizo que reaccionara pues me había quedado pasmado admirándolas, al pasar al lado mio me dio un beso casi en la boca permitiéndome oler su pelo que tenia un aroma de rosas, Isabel hizo lo mismo pero en la mejilla ella tenia un olor a jazmines, mientras casi sin voz me daba las buenas noches a modo de saludo, durante unos segundos me quedé plantado en la puerta procesando mentalmente y guardando en mi memoria el aroma de ambas mezclado y creando uno propio el de ese momento, cuando la cerré y me dirigí al salón Elena ya estaba sentada en el sillón con las piernas cruzadas dejando ver la izquierda hasta casi su culo mientras Isabel sentada en el sofá parecía estar asustada completamente roja. Elena viendo que se había creado un silencio incomodo lo rompió pidiéndome que le sirviera una copa a lo que se apuntó Isabel, les ofrecí una de vino blanco y yo me serví otra igual, después de un rato charlando de cosas intrascendentes les propuse sentarnos a la mesa y cenar la cosa pareció relajarse un poco, Elena empezó a bromear y curiosamente poco a poco Isabel también el vino estaba haciendo efecto sobre todo en ella.

Cuando terminamos la cena nos sentamos en el sofá yo en el centro y ellas cada una a un lado, creí el momento de empezar a hablar del asunto por el que habíamos quedado y sin saber muy bien como comenzar les dije que si se daban cuenta de lo peligroso que podía ser el que mandaran esas imágenes a cualquiera, como podía utilizarlas en contra de ellas y meterlas en problemas.

Ellas no dijeron nada al principio cuando terminé de hablar Elena con una sonrisa me preguntó si es que pensaba utilizarlas contra ellas, a lo que le respondí que nunca se me ocurriría una cosa así pero que el destinatario de ellas podía pensarlo, entonces Elena poniéndose de pie delante de mi dejando caer su vestido me dijo que yo era ese destinatario, como si esa palabra fuera una orden Isabel hizo lo mismo.

Era alucinante si antes me había quedado embobado mirándolas ahora era incapaz de reaccionar viéndolas a las dos casi desnudas pues aun les quedaba el tanga puesto muy minúsculo pero hay estaba tapando lo justito, aunque duró poco pues como si lo hubieran estado ensayando las dos a la vez se lo quitaron, la única parte que reaccionó de mi fue mi polla que se puso más dura y tiesa de lo que lo había estado nunca, viendo en persona a las dos estaba claro que los videos y fotos no les hacían justicia eran perfectas.

Elena se acercó a mí y me besó en los labios suavemente casi como una caricia entonces reaccioné y alargando mis brazos la sujeté y le devolví el beso con ansia como si en cualquier momento me fuera a despertar y a darme cuenta de que todo era un sueño, pero no lo era tenia a Elena entre mis brazos y mis manos recorrían su cuerpo con avidez acariciando sus tetas y su culo mientras ella intentaba liberarme de mi camisa con precipitación como si no fuera a ver un mañana o si temiera que recordará quien era y saliera huyendo, pero era incapaz de pensar, en un momento de lucidez sentí como unas manos sacaban de su encierro a mi polla y la acariciaban no podía ver nada porque tenia el cuerpo de Elena vencido sobre mí, ya tenia uno de sus pezones en mi boca lo chupaba con fuerza arrancándole suspiros mientras mi mano estaba entre sus piernas acariciando su sexo sin adentrarme en él, lo notaba totalmente mojado y como apretaba sus piernas para impedir que apartará mi mano cosa que no iba a hacer, con la punta de los dedos busqué sus labios y los fui abriendo hasta encontrar su botón, en ese momento dejó de intentar quitarme la camisa y apoyando su cabeza en mi hombro empezó a tener convulsiones y gemir ahora era incapaz de mantener sus piernas cerradas pues parecía tener la necesidad de que mi mano invadiera más profundamente su coño, así que sin dejar de acariciarla le metí un dedo acariciando por dentro y por fuera su coño usando los dedos como si fueran una pinza que apretaba suavemente su paredes vaginales haciendo más intensas mis caricias aceleré el ritmo, mientras con mi boca succionaba uno de sus pezones y con la otra mano pellizcaba y retorcía el otro. Pasados unos minutos en los que me concentré en darle todo el placer que fuera capaz de sacarle, se derrumbó encima mio teniendo un orgasmo brutal sufriendo unos espasmos tan fuertes que llegué a creer que estaba teniendo un ataque, cuando por fin se tranquilizó y al ir a retirar mi mano me la sujetó con la suya reteniendola durante unos segundos quieta, después sentí como otras manos cogían la miá y metiéndosela en la boca se dedicaba a limpiarla de todos los jugos que habían salido el coño de Elena, después y no sin dificultad buscó mi polla entre nuestros cuerpos y se la metió en la boca chupando con suavidad al principio dando lametones a la cabeza cada vez que se la sacaba y volviendo a metersela chupando con más fuerza cada vez, sabía que no aguantaría mucho pero no podía hacer nada pues el placer que estaba recibiendo era enorme y al tener el cuerpo de Elena encima mio me impedía intentar apartar a Isabel y por fin me corrí fue tanta mi corrida que por un momento tuvo que sacársela de la boca para no atragantarse con mi leche pero enseguida volvió a metersela intentando vaciarme del todo y recogiendo todo lo que se le había escapado.

Elena por fin reacciono y bajando hasta donde estaba su hermana buscó su parte de leche limpiando la cara de Isabel y metiendo su lengua en la boca de ella como pidiéndole que compartiera un poco, yo había tenido los ojos cerrados mientras me corría y al abrirlos la imagen era barbara de rodillas delante mio estaba Isabel entre mis piernas y al lado suyo Elena cogiéndole la cara y pasando su lengua por toda ella limpiándola de los resto de mi corrida, entonces Isabel fue subiendo por mi cuerpo hasta estar a la altura de mi boca y besándome en ella me pasó el sabor agridulce de mi corrida, al principio no me hizo gracia pero la excitación evitó que reaccionara apartándola o rehuyéndola, noté como ella se acomodaba levantando su culo y abriendo sus piernas, al mirar vi como Elena metiéndose debajo le buscaba su coño con la boca mientras ella me besaba empecé a acariciar sus tetas retorciendo sus pezones suavemente, a lo que ella me dijo que lo hiciera más fuerte así que cambié la intensidad y se los retorcí con fuerza hasta hacerla gritar pensé que de dolor pero no era puro placer, empujaba su culo hacia abajo apretando la cabeza de Elena contra mi polla que había recuperado toda su fuerza, llegado el momento ya se había corrido pero parecía no tener bastante y apartando a su hermana agarró mi polla y poniéndola en la entrada de su coño se la clavó de un solo golpe hasta el fondo gritando de gusto empezó a subir y bajar metiéndosela toda entera casi saltando sobre ella, llegué a pensar que en una de esas metidas me la podía romper pues notaba claramente como golpeaba en el fondo de su coño, cosa que en parte me fue bien pues me desconcentraba del placer, pero me era imposible acariciar sus tetas pues el movimiento era tan rápido que se me escapaban de las manos entonces vi a Elena detrás de ella como pegaba sus tetas en su espalda y pasando sus brazos por delante agarraba las tetas de Isabel (no puedo decirlo de otra manera pues las cogía con saña) y las retorcía tirando de los pezones y estrujándolos.

Isabel estaba desbocada parecía que se había vuelto loca, más que gritar berreaba mientras Elena le mordía en el cuello, yo no sabía como actuar pues todo lo hacían ellas, pero sabia que tenia que aguantar todo lo que pudiera, por fin Isabel venciéndose hacía atrás tuvo uno de los orgasmos más escandalosos que había visto hasta el momento, Elena viendo que su hermana estaba en su momento álgido se metió el lóbulo de la oreja en la boca y mordiendo con fiereza hasta casi hacerle sangre consiguió sacarle un ultimo grito de placer. Luego tirando de ella la dejo caer al suelo suavemente y con ansia se arrodilló entre mis piernas para limpiar todo el flujo de su hermana que era mucho de mi polla, cuando consideró que era suficiente besando cada milímetro de mi piel fue subiendo hasta alcanzar mi boca traspasándome el sabor del coño de Isabel, mientras se acomodaba para meterse mi polla suavemente y muy despacio buscando sentirla entrar poco a poco, agradecí esa dulzura pues creo que no hubiera aguantado mucho si lo hubiera echo como su hermana.

Comenzó un movimiento en circulo suave muy despacio eso me permitía controlar un poco más la situación inicié un movimiento de empuje hacia arriba a lo que ella respondió apretando sus paredes vaginales y empujando hacia abajo fuimos acelerando a la vez nuestros movimientos, ella tenia sus brazos alrededor de mi cuello y yo tenia mis manos en su culo eso nos permitía mantener el ritmo adecuado para los dos, sabia que no aguantaría mucho así que cuando vi que me iba a correr intenté apartarla para no correrme dentro de ella pero no me dejó diciéndome que era un regalo para su hermana sin poder resistirme más me corrí dentro de ella llenándola de mi leche hasta el fondo de su coño mientras ella apretaba su cuerpo contra el mio evitando que me saliera, cuando por fin acabé mi polla flácida se escapó de su coño, entonces ella que se había corrido pero no había tenido el orgasmo que buscaba levantándose fue en busca de su hermana y poniendo su coño al alcance de su boca dejó caer parte de mi corrida haciendo que Isabel reaccionara y chupara con avidez buscando el resto.

Viendo como Isabel le comía el coño a Elena tumbada en el suelo al mismo tiempo que se masturbaba furiosamente, me lancé entre sus piernas y apartando su mano empecé a comerle el coño al principio ella respingó un poco pero enseguida me puso su mano en la cabeza para apretarla contra su coño demostrándome que le gustaba lo que le estaba haciendo, después de un rato y de notar como me llenaba la boca de sus fluidos, besando su vientre fui subiendo hasta tener mi polla en la entrada de su coño, le levanté las piernas hasta ponérmelas sobre los hombros permitiéndome un mejor acceso entonces y sin miramientos empujé con un solo movimiento fuerte y rápido mi polla a su interior, me detuve unas décimas de segundo y empecé un mete saca furioso apoyándolo con el peso de todo mi cuerpo haciendo que sus rodillas tocaran sus tetas en cada empujón, en una de estas mi polla se salió de su coño y ella la agarró y la puso en la entrada de su culo tomando esto como una invitación empujé hasta tener la cabeza dentro ella paró unos segundos de comerle el coño a Elena como si la hubiera sorprendido pero enseguida continuó con su labor y yo le fui metiendo toda la polla hasta chocar con mis huevos en sus nalgas inicié un movimiento primero suave y lento y después dándole más velocidad y fuerza hasta conseguir que sus tetas botaran con cada empujón, ella ya no le hacia caso al coño de su hermana se limitaba a sujetarse a las piernas de Elena clavandole las uñas en cada empeñón que yo le daba hasta que después de unos minutos dejo los ojos en blanco y su cuerpo que se tensaba a cada movimiento mio se quedó flácido sin fuerzas como desmayada aun así seguí follandole el culo unos segundos pero ella ya no reaccionaba parecía una muñeca de trapo, entonces se la saqué despacio sonando un “plof” dejándola tendida en el suelo me senté en el sofá a recuperar el aliento estaba sudando de un forma brutal tras el esfuerzo realizado.

Allí estábamos los tres Isabel tumbada en el suelo, Elena aun con la cabeza de esta entre sus piernas con los ojos cerrados y yo sentado en el sofá totalmente agotado y mi polla perdiendo la dureza por segundos manchada de las heces de Isabel, no me había corrido pero lo parecía pues me faltaba la respiración.

Por un momento me acordé de mi hermana y me sentí culpable de lo que había pasado aunque yo no lo había provocado, esto nunca debió pasar pero me alegro de que pasara y volverá a pasar pues estas chicas habían abierto una puerta que siempre debió permanecer cerrada.

En un próximo capitulo os contaré como se cerró el circulo y nos convirtió en una familia feliz