Nunca conte esto... ni lo repetiría
Siempre fantasee con la mejor amiga de mi hija, aunque nunca me hubiera imaginado capaz de hacer lo que hice...
Antes que nada, cabe aclarar que me considero un tipo normal, nunca había tenido rollos raros o cuestiones retorcidas. Lo que voy a relatar es algo de lo que no estoy orgulloso ni quisiera volver a repetir, simplemente me deje llevar por una llamada interna, una necesidad, algo intenso que me quemaba y que no supe, ni pude contener.
Layla es la mejor amiga de mi hija mayor, yo estoy llegando a mis cuarenta años, ella cumplía 15 años, en ese momento, siempre fue mas desarrollada que mi hija, sus pechos son demasiado grandes para su edad, aunque lo mas llamativo que posee es su cola parada y redonda con sus nalgas bien marcadas, obviamente con la apariencia de la típica dureza de la niñez llegando a la juventud. No llega al metro sesenta y cinco, cabellos negros lacios y un flequillo que le da la apariencia de mas aniñada.
Siempre intenté sacarme los malos pensamientos al mirarla y nunca tuve éxito, pude verla en una bikini y de color claro, donde sus vellos inferiores se transparentaban esa noche hicimos el amor con mi mujer a mil y yo pensando en ese cuerpito
Ocurrió que una noche había venido a cenar y a dormir casa, luego de escuchar música mi hija se quedó dormida en su cuarto, mi esposa en el nuestro y yo miraba una película en el comedor. Layla , no podía dormir y se vino a mirar tele al sofá conmigo. No estaba vestida para nada atractiva tenía un pijama grande y con pantuflas enormes con cara de gato.
Le invité algo para tomar le dije:
Querés una gaseosa?
No, quiero una wiscola.
Haciéndome el cómplice le dije que sólo un poco, y que era un secreto entre los dos fui a la cocina y preparé el trago, sólo que le agregué una pastilla para dormir de mi mujer que trituré, no se en que estaba pensando, hoy lo recuerdo y me pregunto que hubiera ocurrido de haberle caído mal que se yo.
Se lo serví y permanecí sin prestarle atención. La película era un bodrio así que no tardó en dormirse, esperé un rato, mi corazón palpitaba a mil por horas. Había quedado acurrucada sobre el apoya brazos del sillón.
Constaté que estuvieran las puertas cerradas de los dormitorios de mi mujer e hija y volví para verla, me acomodé cerca, podía escuchar su respiración y admirar sus pechos elevándose. Mi pija estaba a punto de estallar sentía un cosquilleo que nunca antes, había sentido, la sensación de tener algo prohibido y virgen junto a mí, yo tenía el poder
Pense que seria mejor si tenía puesto el pijama por si alguien venía entre al dormitorio y mi mujer roncaba, casi no podía ponerme el pantalón, ya que mi verga estaba como nunca, bien vale contar que mide 27 centímetros y es bastante gruesa, algo que siempre me admiraron, hasta mis compañeros de futbol.
Volví a donde estaba la bebota, pense que lo mejor era palparla a ver que tan profundo dormía..le toqué la espalda, la moví y nada entonces llevé la mano a su colita y suavemente comencé a acariciarla sobre el pantalón del pijama, cada vez mas intensamente, recorría desde sus nalgas hasta el comienzo de su conchita podía sentir cómo se hundía, los labios eran gruesos, pero se notaba que la bombachita era ajustada.
No pude mas de la calentura y me acosté a su lado, el sillón es cómodo y apoyé mi pija en su culo, haciendo cucharita, primero suavemente luego mas intensamente. Desde atrás empecé a tocar sus pechos por favor! Eran como dos pelotas, duras, sus pezones grandes y parados. Yo pensaba que si la despertaba iba preso, pero era mas la locura.
Comencé a bajarle los pantalones me calenté mas cuando vi que no era una tanga, como las de mi mujer que se le mete en el medio del culo, "cola less" sino una bombacha grande, de nena ya no importaba , estaba seguro de que no se despertaría..mi mujer se desploma con esas pastillas y si a esop le sumamos que le había puesto bastante wisky.
Le bajé el calzón y quedaron ante mí dos nalgas hermosas redondas y rosadas, las toqué , primero con ternura , después con violencia, Layla respiraba profundo hasta de del costado de los labios un hilo de baba denunciaba que estaba Nock Out!
La acomode boca abajo, con un almohadón debajo de su pubis, puse mi cara entre sus nalgas y sentí el olor de su culo mezclado con su conchita, la nariz rozaba su ano, sumamente cerrado y pequeñito, mientras mi lengua empezaba a recorrer su conchita y el anito, estuve un buen rato besándolo, rodeándolo, después con el dedo recorriéndolo, me anime a introducirlo en la concha pero note lo cerrado que estaba no había duda de su virginidad pense en que no podía seguir metiéndolo sobre todo en su vagina.
Me concentré en el culito por favor me acuerdo y la piel se me eriza convencido que nada despertaría a la nena, la volví a poyar pero con el peso de mi cuerpo sobre ella, sentí como mi peso le dificultaba la respiración y pese a que me encantaba apoyarle la pija y moverme sobre ella , pensé que al no respirar bien se despertaría.
Entonces la acomodé con la mitad del cuerpo sobre el respaldo, con las piernas para abajo, la cola sobresaliendo y ella recostada boca abajo, es decir que podía recorrer su culo con mi pija sin aplastarla, empecé a agarrarme el miembro y recorrer el culo, no pensaba en penetrala, sólo quería sentirla, primero en las nalgas, después en la vagina sin introducirla, volví a besar el culo, esta vez metiendo la lengua bien adentro, el culito ya no estaba tan cerrado, podía sentir el gustito amargo de su interior, eso me desenfrenó aún más , le apoyé el glande, sosteniéndola con ,mi mano, la apoyaba y empujaba, casi la mitad de la cabeza se había perdido en su culito cuando no pude soportar, mas un chorro de leche atravezó mi pija y entró en su culo yo lo empujaba mas..no quería que saliera nada para no manchar el sofá ni su ropa interior, que había quedado en mitad de sus piernas
Mantuve mi pija apoyada con fuerza, al estar lleno de leche se había facilitado meterla, ya la cabeza estaba bien adentro, aunque como les dije, es bastante gruesa y esta vez las venas parecían saltar empecé a retirarla un poco era tan estrecho el agujero que sentía como rozaba en un momento volví a calentarme a fulll y nuevamente acabé esta vez con la poronga mitad adentro, sin pensar en el daño que podía hacer la empujé de un saque adentró sentí que algo no estaba bien por que me ardió la pija, era evidente que me había lastimado y seguramente su culito también. De todos modos me había empecinado en mandársela toda.. un último envión y se la puse hasta los huevos.
Sacarla fue algo inolvidable mi verga se había achicado un poco y aunque no flácida se mostraba menos gruesa al sacarla ví que salí con unos hilos de sangre y obviamente semen , la cabeza al salir destapó el culito que empezó a destilar leche, sangre mía, de ella y restos de excrementos.
Sin pensarlo apoye mi cara y empecé a chupar esos líquidos, estaba tibio y fue mi tributo a su virginidad anal, le chupe todo, me trague lo que pude sacar, mi lengua penetraba el culo y me relamí a lo que podía sacar hasta aspiré, era como que no quería dejar rastros de lo ocurrido.
Luego de un rato, mi obra estaba terminada, pensé que quería sentir las entrañas de layla con mis dedos y se los metí también, si algo quedaba, yo lo sacaba y chupaba
Recuerdo que pensé en mearla en el culo, pero hubiera sido cómo hubiera explicado los rastros
La hubiera seguido cogiendo toda la noche , pero al pasárseme la calentura inicial, me calmé y volví a darme cuenta de que era un violador, en definitiva, sentí cargo de conciencia, me asusté pensando que Layla contaría a sus padres lo que le había pasado..
La vestí, volví a verle el culito para ver si estaba sangrando y al ver que no, volví a poner su bombachita como correspondía la acosté en su cama y fui a mi dormitorio no podía dormir, por un lado caliente y preocupado.
Al otro día, Layla se despertó como si nada hubiera pasado, un poco remolona pero nada anormal. Hasta el día de hoy no ha habido noticias y ya han pasado dos años es la primera vez que lo confieso, no busco que me comprendan..ni yo puedo perdonarme pero aún al recordarlo me caliento..