Nuevos vecinos y cámara espía (7)
Una buena mamada...a su marido o a mi?
Para Daniela.
Ruidos en el apartamento de mis vecinos me ponen en alerta. Son las 18:30 pm y a estas horas no suelen estar en casa, por lo que siento curiosidad por saber que sucede tras el tabique que nos separa. Pongo en marcha el dispositivo de cámara espía que tengo instalado en su dormitorio y espero pacientemente a ver si puedo averiguar algo.
No tengo que esperar mucho tiempo para ver aparecer a mi vecina Daniela en la habitación. La veo desplazarse por la habitación un tanto acelerada, parece que tiene prisa. Abre la ventana, luego va hacia el armario por lo que la pierdo de vista y segundos mas tarde aparece con una bolsa de deporte que deja sobre la cama.
Da dos patadas al aire para desprenderse de los zapatos, a continuación, se baja la cremallera lateral del pantalón para poder quitárselo. Es un pantalón de tela beige ajustado que le sienta estupendamente, marcando sus caderas y adaptándose a sus glúteos. Mi vecina tiene un culo estupendo en forma de corazón invertido que llama la atención cuando la puedes ver de espaldas.
Haciendo equilibrios se logra sacar el pantalón quedándose con unas pequeñas braguitas blancas tipo tanga con unos pequeños corazoncitos de color rojo. Rápidamente se las quita dejándolas sobre la cama hechas un pequeño lio. Uhmmm! como me gustaría podérselas robar para llevármelas a la nariz y a la boca para extraer su aroma y su sabor.
Acto seguido se desabrocha los botones de la blusa, se la quita rápidamente para pasar a desabrochar le cierre del sostén. Se encoge de hombros, pone sus dedos entre las copas y sus pechos para retirarlo completamente y dejarlo caer sobre la cama.
Antes de hacer nada más, se coge los pechos con ambas manos y se los toca como si quisiera darles un premio por haberlos tenido tantas horas apretados e incomodos bajo el sostén. Tras amasarlos cariñosamente y darles varias sacudidas como si tuviese intención de despertarlos, se coge de los pezones y se da varios tironcitos. Se mira al espejo y sonríe satisfecha del resultado de sus tocamientos y orgullosa de tener un pecho tan bonito.
Yo he contemplado la escena agazapado tras la pantalla y ya me he puesto a cien con solo mirar cómo se desnuda y se toca las tetas pensando que está completamente sola. Inmediatamente después, abre la bolsa de deporte, saca un maillot negro y se lo pone. Es como una segunda piel que se adhiere a su cuerpo tan íntimamente que cualquiera diría que de la mitad de la cintura hasta medio muslo sigue desnuda pero su piel se ha vuelto oscura.
Se pueden distinguir sus cachetes con vida independiente y por delante la prominencia de su pubis queda bien resaltada. Para recoger el pecho se pone una especie de camiseta de manga corta que termina cuatro dedos por encina del ombligo. También es ajustada como el maillot, pero es más consistente y mantiene el pecho bien sujeto y en su sitio.
Si sale así a correr por la calle a alguno le puede dar un infarto. Para remediarlo, se pone un pantaloncito corto encima del maillot que disimula mucho las curvas más sexys. La veo desaparecer de la pantalla, se apaga la luz y deduzco que ha salido a hacer deporte. Esperará a que vuelva para poder volver a disfrutar de la visión de su cuerpo.
Sobre las 20:45 oigo que regresa, voy hacia donde tengo la pantalla esperando con impaciencia a que aparezca Daniela. Se sienta en el lateral de la cama y se quita las zapatillas. Uhmmm, me gusta de ella hasta sus piececitos con las uñas pintadas de blanco. Se quita el top retirándolo por la cabeza con lo que sus dos tetas saltan hacia delante al verse liberadas de la prenda. Uy! Que tetas tan ricas, los pezones se le han puesto duros y la piel se le ve brillante por el sudor. Es otro buen momento para acariciárselas de nuevo dándose un relajante masaje que las tonifique después de haber estado largo rato apretadas.
Con cierta lentitud, consecuencia del cansancio por el ejercicio realizado se quita el pantaloncito y a continuación el maillot. Le cuesta bastante sacarselo pues el sudor ha hecho que se pegue a su piel y ahora no se quiere separar. Por fin, se lo quita y lo deja caer al suelo, arrugado y lleno de sudor. Uhmmm! cuando aroma de Daniela debe contener ese trozo de tela.
Pasa varias veces por delante de la cámara, completamente desnuda y tan cerca que casi puedo ver las gotas de sudor sobre su piel, sobre todo en la zona de las ingles…. Desaparece de la escena y la imagino dándose una relajante ducha. Me encantaría poder observarla mientras el agua recorre su cuerpo delimitando sus curvas chorreando por su entrepierna. La imagino enjabonándose todo el cuerpo, pasando la esponja sobre su vientre, sus caderas, sus piernas…uhmmm.
Pasados unos diez minutos vuelve a salir en la pantalla. Lleva anudada una toalla bajo las axilas con lo que queda vestida con una faldilla muy corta que apenas cubre la curva de su culo. Me gusta la expresión de su cara, se la ve relajada…satisfecha…la ducha le ha sentado genial. Antes de que yo pueda reaccionar se desprende de la toalla y se queda delante de la pantalla totalmente desnuda.
Daniela posiblemente intuye que la estoy observando, y si no es así la casualidad hace que se ponga en la mejor postura para poder verla con toda su belleza. Es el momento de ponerse crema por todo el cuerpo…las piernas…los brazos…los pies….los pechos…el cuello…las caderas…los glúteos…
Cualquiera diría que este trabajo tan minucioso y concienzudo me lo dedica a mi…para que mientras ella goza del beneficio de la crema con su consiguiente masaje, yo pueda disfrutar de cada uno de los rincones de su cuerpo. Su parte mas intima merece una crema especial…debe estar bien cuidada…sedosa…fresca y perfumada.
Se entretiene un buen rato con su vulva, pasando una y otra vez la mano por encima de los labios, por las ingles hasta llegar a la parte baja del culo. Uhmmm….se está poniendo biennnn y la muy zorra me lo pone delante de mis narices sabiendo que nada le puedo hacer.
Sus caricias van ganado en intensidad, y primero uno y después dos dedos se abren camino entre sus labios para darse placer. Me gusta ver a Daniela en esta postura…me gusta ver la cara de excitación y gusto que se le pone y sobre todo me gusta ver como abre la boca de par en par para coger el aire que le falta.
En medio de esta locura, me cojo la polla y me la meneo con fuerza. Si ella se corre delante de mi será lo mejor que me ha pasado recientemente y quiero estar preparado para acompañarla con una buena corrida. Ella se toca, se recrea pasando la mano sobre los labios brillantes por la crema y por sus propios jugos que acaban de aparecer.
Una gotita de crema blanca se escurre entre sus dedos y la parte baja de su coño cada vez más abierto y jugoso. ¡Uffff! vaya pajote nos estamos haciendo los dos… ella en sobre su cama y yo frente a la pantalla.
Veo que se sobresalta e interrumpe bruscamente sus tocamientos, coge la toalla rápidamente y se tapa como mejor puede. Aparece en escena su marido que se acerca a saludar amorosamente a Daniela sin sospechar que acaba de interrumpir una excelente paja. Antes de que se pueda ir, ella se levanta y lo abraza para poder darle unos besos. Estando completamente desnuda y con tanto entusiasmo no le cuesta nada poner a su pareja en situación.
El responde enseguida complacido por este agradable recibimiento. Lo que no se puede imaginar es que hoy no toca un polvo convencional. Daniela lo ayuda a desnudarse y lo coloca de pie carca de la cámara. Para mi, la vista es inmejorable, casi un primer plano de la polla y junto a ella la carita de Daniela que se dispone a hacerle una mamada de campeonato.
De él solo puedo ver de la cintura hasta medio muslo, en cambio de el puedo ver su cabeza completa y parte de sus hombros. Como una verdadera perra empieza a lamerle el capullo, lo llena de saliva y se lo mete justo hasta envolverlo con sus labios. Luego la saca para pasar la lengua haciéndole un remolino que hace que se me ricen las pestañas.
No habría dicho nunca que mi recatada vecina era capaz de hacer una mamada semejante. Una actriz porno no lo haría mejor. En medio de este desenfreno, las fuerzas de su marido empiezan a flojear y se mueve tembloroso sabiendo que se aproxima una buena corrida en la boca de Daniela.
Lo más extraordinario de todo esto es que Daniela mira, con sus grandes ojos color caramelo, directamente a la cámara como si me mirara a mí. Eso me pone a mil!!!. Chupa…lame…engulle profundamente…pero siempre con la mirada fija en mí.
¿Se la chupa a su marido o es a mi a quien le hace la mejor mamada? Yo ya no puedo aguantar más…la siento tan próxima que hasta siento el calor y la humedad de su boca envolviendo mi capullo. Y… esos ojos que me miran… que disfrutan sabiendo que la estoy viendo…uhmmm! (Respondí – mirar cómo me miran) , eso me tiene loco.
Justo antes de que su marido y yo explotemos, Daniela cede y nos libera de su abrazo, para ponerse en cuatro sobre la cama. Cuidadosamente elige una posición en la que yo pueda seguir con todo detalle como su marido se la folla. Voy a ser testigo de como su polvo va a ser el mio.
Sin disimular su impaciencia se coloca detrás del culo de D, la empitona, se coge de sus caderas y le da violentas embestidas haciendo que todo su cuerpo se estremezca en medio un vaivén apoteósico. Las tetas de mi vecina van locas adelante y atrás, unas veces juntas otras desacompasadas, los empujones son enérgicos, violentos… aunque ninguno queremos que este delirio baje de intensidad.
De vez en cuanto Daniela vuelve la cara hacia la cámara, unas veces para hacerme ver que esta a punto de explotar y otras como preguntando ¿te gusta? ¿es esto lo que quieres ver?.
Tanto ímpetu y tan excitación no caben dentro de ella, la veo gemir…se corre e inmediatamente lo hace su marido sobre sus nalgas. Yo creo que me he corrido ya dos veces…
Danielaaaa…vecina….¡que zorrita eres!….y cuanto me haces gozar…!!!
Deverano.