Nuevos vecinos
Mis anteriores vecinos eran para mi como una familia... aún asi prefiero mil veces a mi nuevo inquilino.
Tras 16 años teniendo a mis vecinos como una gran familia con la que compartíamos todo, incluida la terraza, al final decidieron mudarse. No sé si para bien o para mal.
Un día cualquiera, tras llegar del colegio, vi a mis padres charlando con una pareja algo mayor que ellos. Al parecer eran los nuevos vecinos. Venían con algunos muebles y demás para ir acomodándose. La verdad es que no me disgusto la idea de tener a un vecino madurito con pinta de oso, bien fuerte... pero lo mejor llego al día siguiente, cuando llamaron al timbre. Fui a abrir la puerta y ahí estaba un santo varón, alto, de pelo rubio oscuro, con ojos verdes esmeralda, labios carnosos y bastante tul lidito con una camiseta que dejaba ver sus musculosos brazos.
Hola, buenos días, soy Toni, el nuevo vecino - dijo el chico - ¿Esta tu madre?
¡¡Ah, hola!! Yo soy Rubén. Bueno ahora mismo no está
dije tragando saliva - pero puedes darme el recado a mí.
Ah muy bien. Era para comentaros a todos en general ... bueno que mis padres y yo vamos a hacer una fiesta de bienvenida el sábado y que si queréis, pasaros.
Ah, estupendo, ahí estaremos Toni, encantado - dije contento - el sábado entonces nos vemos ¿no?
Bueno, eso espero, adiós - se despidió dándose la vuelta, lentamente.
Después de cerrar la puerta, mire por la mirilla ese cuerpo de la tentación alejarse. Pensé en lo que podría hacerle. Me entro tal calentón que subí al baño a masturbarme como un loco. Después de limpiarme me relaje un rato en el pc, haciendo un trabajo para clase y escuche música que venía de al lado, seguramente de Toni ... era algo muy heavy, pero me gustaba.
Llego el viernes por la tarde y ya había comentado a mi madre lo de la fiesta, entonces se había apresurado a cocinar un pastel para llevar y mi padre escogió una botella de vino para darle al vecino como regalo de bienvenida. Yo quede pensativo en que darle a Toni de regalo... así que subí a la terraza a pensar en algo. Era un chico de unos 20 años, y suponía que le gustaba las cosas típicas de mi edad, ósea, ropa, tecnología o algo así. La terraza seguía abierta por un lado, como siempre había estado, ya que antes con nuestros antiguos vecinos estábamos todo el día de cháchara. Vi que las persianas estaban bajadas menos una... que tenia incluso la ventana abierta. Escuche música, con el volumen mucho más bajo que el día anterior, la melodía de Toni, así que me acerque curioso a ver qué hacía.
Increíble fue mi sorpresa al descubrir a Toni desnudo encima de su cama, moviendo con ímpetu su enorme polla a la vez que metía en su ojete un consolador extra grande. Movía sus caderas al son de la música, su cabello rozaba su sudorosa cara, con sus ojos cerrados. El glande goteaba líquido pre seminal. Yo viendo esa imagen de ese dios frente a mí, note que mi verga palpitaba dentro de mi short. Necesitaba sacarla fuera y apretarla, sentirla contra mi mano. La saque suavemente sin quitar ojo a Toni que giraba las caderas al mete y saca de su dildo junto a sus masajes de pene. Comencé a frotar con fuerza mi polla dándome mucho placer, mirando a mi adonis que yacía inmerso en su masturbación. Entonces ocurrió algo inesperado. Alguien toco la puerta de Toni, y rápido se tapo con una sabana. Yo asustado por si me descubrían, me eche atrás, pero como estaba con los pantalones bajados caí de culo.
Paso un rato y cuando escuche que la puerta se cerró, me levantaba para irme. Entonces escuche una voz tras de mí.
- ¿Estás bien? - dijo Toni
Me gire rojo, con el trasero dolorido.
Bueno, podría estar mejor... estaba aquí pensando... mirando el cielo y eso.
Y yo me chupo el dedo.
¿Qué? ¿Cómo dices? - Dije sorprendido.
Que me has visto machacármela... he visto tu reflejo hace unos cinco minutos frente a mi ventana ¿crees que soy tonto?
ah... yo, yo... - cada vez estaba más nervioso con ganas de irme a mi casa.
Eh, tranquilo tío - Toni me puso la mano en el hombro - mira, vamos a mi cuarto, vamos no te pongas nervioso.
Me llevo con uno de sus brazos a su cuarto y nos sentamos en su cama. El seguía desnudo, cosa que en parte me gustaba y en parte me ponía nervioso.
Sabes que pasa... que estoy muy cachondo. Tú estas cachondo. Lo mejor que podemos hacer es quitarnos las penas y corrernos juntos, ¿qué te parece? - me dijo levantando una ceja.
Pues... pues... bien, bien. - dije tartamudeando.
Estupendo... déjame quitarte esto - mientras hablaba me quito la camiseta - bien así mejor... estas muy suave y no tienes nada de vello ¿qué años tienes?
Dieciséis - dije totalmente rojo
¿es tu primera vez con un tío? - me dijo seguro.
No... Bueno he estado con un chico varias veces pero solo besos y mamadas no hemos pasado de ahi - dije más valiente.
ah ok. Bueno si te interesa, tengo 22 años, soy virgo y me gustan los tíos versátiles como yo - dijo sonriente - ¿quieres que probemos lo que te gusta?
Asentí con la cabeza.
- muy bien, así me gusta cachorro - dijo Toni, y empezó a besarme.
Mientras ambos nos besábamos, Toni me acariciaba toda la espalda y el abdomen. Después paso a mis pezones y me daba pequeños pellizcos. Luego paso a lamerlos, uno por uno. Sentía el calor de su boca. Mi polla estaba como loca. Vi que la suya, hace un rato flácida, estaba ahora como un mástil de barco mirando al techo. Me levante frente a él y aun sentado llegaba a mi pecho. Me bajo los pantalones dejándome totalmente al descubierto.
Comencemos a mayores - Sonreía feliz.
Muy... bien decía yo entre suspiros.
Me agarro muy suave de los huevos y se metió el nabo en la boca. Tragándosela como un profesional me hacía ver todas las estrellas del firmamento. Sentía como una mano se metía entre mis piernas y buscaba mi orto para jugar al final con el. Sacaba el culo para que tuviera buen acceso ya que me gustaba ese cosquilleo. Al rato propuso un 69, y me coloque sobre él. Al poner mi polla en su boca y mi culo en pompa, su polla quedaba algo mas lejos de lo que pensé, pero Toni hizo un gran esfuerzo para que le lamiera su vergón. Poco a poco chupaba su cabeza rosácea, y jugando con mis manos y sus grandes bolas peladas. Agarraba sus muslos fuertes que yacían en la cama después del esfuerzo. Sus dedos recorrían mi esfínter, mojándolo con saliva, dilatándolo poco a poco, dándome mucho placer.
- Ponte boca abajo en la cama, veras ahora que bien - dijo empujándome - ahora voy a dilatarte con esto.
De su mesilla saco un dilatador negro. Tenía una pinta rara y no sabía para que era, pero yo me dejaba guiar por él. Me relaje boca abajo. Toni me abrió las piernas un poco y me metió la lengua hasta el fondo varias veces. Después me escupió el agujero. Vi como escupía también el dilatador y arrastraba la saliva por todo el aparato. Entonces lo puso en la entrada de mi culo y empezó a empujar causándome el dolor más espantoso que había sentido jamás. Paro un rato dejándolo allí parado, y continuo después. Casi gritaba pero me metió un calzoncillo en la boca para no hacerlo. Yo apretaba los dientes y sentía calor por todo mi cuerpo. Ya al de poco, comenzó a sacarlo y meterlo con más facilidad y yo sentía algo más de gusto, dentro de mí.
¿Qué te parece? ¿Te gusta verdad? - dijo en mi oído.
Me encanta... es genial - dije entre suspiros
pues yo también quiero - dijo sacándome el dilatador.
Se puso encima de mí y sin más ensalivo su rabo, lo paso por mis glúteos para endurecerlo, apretándolo con fuerza y después apretó su capullo contra mi culo. Note como su polla entraba dentro de mí.
- Joder tío, pero si estas ardiendo me quemas el nabo
dijo mientras se movía encima de mí.
Ahhhh... siiiii... lo estoooy - dije entrecortado
Dios que ganas tenia de follarme al vecino - Toni jadeaba sonriente.
Comenzó a mover su cadera, sacando su polla por un lado y metiéndola por otro. Me estaba follando con mucho arte y potencia a lo que le estaba muy agradecido. Tirado en la cama, lo agarre del culo pidiendo más fuerza, y él poniendo un cojín bajo mi abdomen abrió mis piernas un poco más, dejando mi culo en pompa total. Comenzó a follarme como un conejo salido, sin parar. Notaba su sudor caer en mi espalda... olía tan bien. Entonces llego lo mejor.
Me corro tío... me voy a correr - empezó a darme fuertes embestidas.
¡¡¡¡Venga siiiii... échala toda tío!!!! decía. Estaba fuera de control.
¡¡¡Si tio me corro dentro!!! AHHHH - Empezó a moverse violentamente.
Note dentro de mí culo una oleada de lefa que chocaba en mi interior, caída de la polla de mi inquilino. Toni seguía con su polla dentro, dando pequeñas sacudidas contra mi y al final me corrí encima de sus sabanas. Después con su polla menos dura que antes, jugaba con el semen que salía de mi agujero.
Eh mañana vienes a la fiesta no? - dijo Toni.
Si claro - dije sonriendo.
Y ¿vas a traer la cesta de bienvenida? - dijo agarrándome el culo.
Esa noche me fui a casa y casi no dormí pensando en lo que había pasado y en que al día siguiente volvería a verle. Así que cuando madrugue de nuevo sali a la terraza y le vi ahí.
Buenas vecino - dijo.
Hola, buenos días - dije sonriendo
En la fiesta si no estás ocupado... me gustaría enseñarte más que no he desempaquetado de la mudanza. - sonrió - te falta ver todos mis juguetes.
Desde entonces, ya sé que regalarle a Toni en su cumpleaños, claro que no se lo doy delante de nuestros padres y lo usamos juntos pasándolo muy bien ambos.