Nuevos cuernos
Mi esposa, por fín, cumple mi fantasía de tener relaciones con otro.
Empecé en este mundo de los "cornudos conscientes" al interesarme y llegar a excitarme cuando mi esposa me platicaba lo que había "hecho" con sus antiguos novios (o parejas) y después fantasear entre ambos que yo era uno de sus amores anteriores.
Poco a poco fui notando que me gustaba mucho que se arreglará muy bien para ir a su trabajo y que, cuando usaba ropas "atrevidas" me preguntara que si cómo se veía. Cuando asistíamos a alguna reunión de su trabajo podía notar como algunos de sus compañeros de trabajo la veían con deseo, pero el que me llamaba más la atención en la forma de tratar a mi mujer era su jefe; a decir verdad, ambos se veían con gran interés.
En alguna ocasión, acariciándonos en la cama, llegué a preguntarle, con gran excitación, si existía algo con su jefe; ella se sorprendió y me negó categóricamente el hecho; yo le insistí que veía cómo su jefe la miraba y que notaba que siempre la estaba siguiendo con la mirada. Fue tanta mi insistencia y juegos en el tema que ella aceptó que ya había notado que él la veía y la trataba con mucho cariño, claro cuando él no estaba de mal humor y estresado por culpa del trabajo.
De ahí comenzó la aventura, llegaba a casa y me decía, - Qué crees?, mi jefe me recibió con un beso en la mejilla (en esta zona del país no es muy común hacer eso), otro día me comentaba que la estrechó de la cintura, que ya se había hecho común el beso en la mejilla, que si le pasaba el brazo al entrar a la sala de juntas, etc. Todo sucedía en la cama, y parecía ser que la cama se había vuelto el único lugar en el que podía soltarse con toda libertad. Por causas del trabajo, por algunos eventos organizados, ella me avisó que estaría llegando algo tarde durante la semana que durarían los eventos.
No quiso que yo pasará a recogerla, argumentando que aprovecharía cualquier "aventón" de algún compañero del trabajo; como es de suponerse, el que le daba los aventones era el jefe y poco a poco se fue ganando la confianza de ella; el primer día la llevó a cenar después del evento y no pasó a mayores; el segundo día le avisó que no comiera nada durante los recesos para volver a ir a cenar, ahí ya fue más directo, sin llegar a declararse, preguntándole si tenía algún amor fuera del matrimonio, qué pensaba de los amores fuera del matrimonio, etc. Ella llegaba a casa confundida, se refugiaba en mis brazos y yo la tranquilizaba, me dijo que si qué iba a hacer si él le decía algo, yo le dije dile que sí, pero que tienen que ser discretos.- estás loco, me dijo, cómo es posible que me aconsejes eso.
Yo le expliqué que era mi fantasía saber que ella tenía un amor clandestino y que llegara a casa platicándome lo que había hecho; eso provocó su enojo y la platica quedó en eso.
El nunca tomó la iniciativa, ella , ante mi insistencia, ya había aceptado que dependería de su estilo de seducción; bueno, eso ya era un gran avance, ella aceptaba que el tipo le gustaba. Siguieron los besos en la mejilla, cada vez más cerca de los labios, los abrazos y el tomarse de la mano cuando él la llevaba a casa, pero él nunca se atrevió.
Por alguna situación el "jefe" dejó la dirección de la empresa y llegue a pensar que ya se había terminado todo. Pero el nuevo director y mi mujer organizaron un nuevo evento un viernes por la noche y ella asistió muy guapa; una señora de 40 años muy atractiva. Llevaba una falda a medio paso muy ceñida y cómo ella es de cintura muy reducida y de caderas anchas, la falda la hacía lucir muy sexi. Me dijo que si no conseguía aventón me llamaría.
Yo estaba solo en casa viendo la T.V. cuando noté que eran los 11:30 de la noche y pensé que todo el grupo había ido a cenar para festejar el éxito del evento (ella siempre organiza muy bien las cosas), cuando dieron las 12:00, empecé a preocuparme, para cuando tocó la una de la mañana estaba seguro que todo el grupo había decidido ir a tomar una copa a algún bar. Ella llegó a las 2:30 de la mañana, me encontró desnudo en la cama, con una excitación tremenda tan sólo de pensar lo que "podría" haber sucedido; llegó me besó y puede notar un olor a sexo en todo su ser, le pregunté cómo le había ido?
Bien, fuimos a cenar y decidimos ir a un bar a celebrar.
¿estás bien?
Sí, sabes, mi "ex" fue al evento.
¿hablaste con él?
Sí, de hecho, me estaba guardando un lugar junto a él y al terminar el evento él también quiso festejar el éxito con el nuevo director y nosotros.
¿A dónde fueron a cenar?
A "Los portales"
Se quedaron ahí o fueron algún bar a tomar la copa
La verdad es que El y yo nos despedimos del grupo al concluir la cena y él se ofreció a traerme a casa
Pero, llegaste tarde y...
Sí, perdóname, estuve con él platicando y dando vueltas por la ciudad; se paró en un parque, nos bajamos y comenzó a abrazarme y no pude contenerlo al intentar besarme; todo sucedió tan rápido, de repente estábamos ahí besándonos muy apasionadamente y él me acariciaba por todos lados; hasta que me propuso irnos a algún lugar a hacer el amor y yo le dije que si. ¿Qué tienes que decirme? Quedé mudo, sorprendido; me había tomado por sorpresa. Verla ahí parada junto a la cama, vestida tan sexi y soltándome a bocajarro lo que había sucedido, me dejo helado.
Nada, que tengo que decirte, era lo que yo deseaba, ¿ o no ?, sólo dime si estuviste bien, cómo te trató, fue tierno?
Sí, la pasé muy bien, dijo dando un suspiro - fue muy tierno y, sabes, siempre estuviste en lo cierto; él y yo nos teníamos muchas ganas y hoy las apagamos con mucha pasión.
Estuvimos haciendo el amor hasta que amaneció, mientras ella me contaba, con lujo de detalles, lo que su "ex" le hizo y la forma en que ella lo amó; fue un fin de semana estupendo. Hoy lunes es mi primer día como "cornudo" y fui a dejarla a su trabajo, va muy sexi y se le nota una mirada diferente, más viva, más atractiva, como si el hecho de tener un amante le hubiese inyectado nuevos bríos a su vida. Para mi, se ha cumplido la fantasía y no siento celos, al contrario, ya le dije que la apoyaré en todo lo posible para que su relación quede en el clandestinaje y que no arriesguemos nuestra imagen ante la sociedad y sus tabúes.
Lobo cornudo