Nuevos comienzos 4ª parte

Tras la brutal follada que me dieron mi tío y mi primo la noche anterior como anticipo de todo lo que se me venía por delante

Al despertar la cabeza me daba vueltas recordando todo lo que había pasado la noche anterior. Mi primo, mi tío, la tremenda follada que me habían metido…

Estaba solo en la habitación, no estaban ni mi primo ni mi tío. Me dolía el culo, me llevé la mano y pude notar que aún seguía abierto. Me entraba un dedo sin mayor esfuerzo. Me puse una camiseta y unos slips y salí de la habitación.

Estaban ambos en la cocina, preparando el desayuno, estaban en calzoncillos como de costumbre, comportándose con toda la naturalidad del mundo, como si no me hubiesen dado una follada brutal la noche anterior.

  • Buenos días, sobrino ¿Qué tal has dormido? - me pregunto mi tío al verme

  • Bien – contesté de forma tímida

  • Y tanto, primo, con la follada que te metimos ayer cualquiera duerme bien – dijo mi primo Christian

Mi tío Rodrigo no dijo nada, se limitó a seguir preparando el desayuno. Nos sentamos los tres a la mesa a desayunar, el cual transcurrió en silencio, yo estaba muy incómodo por todo lo que había pasado anoche, pero ni a mi tío ni a mi primo parecía importarles, los notaba de lo más tranquilos

-  Mira - dijo mi tío rompiendo el silencio y dirigiéndose a mí - lo que paso anoche es normal en esta casa y a juzgar por tu reacción yo creo que te gusto

  • ¿Y te gusto, no primo? - me pregunto Christian

Sin ni siquiera abrir la boca me limite a asentir torpemente

  • Lo que hicimos anoche fue como una bienvenida y se ve que disfrutaste porque por lo menos mi padre y yo si lo hicimos - dijo mi primo – no eres el primero al que hacemos gozar así – concluyo mi primo mientras terminaba el desayuno.

-Pero dime ¿Qué te ha parecido? – me preguntó mi tío curioso

-Habéis sido un poco brutos, es algo nuevo para mí, pero me ha gustado – conseguí decir

  • Eso no es nada con todo lo que te podemos hacer – dijo mi primo mientras empezaba a reírse a carcajadas.

-Dime, sobrino – dijo mi tío - ¿Te gustaría repetirlo?

-Sí – dije de forma seca

-Muy bien – contesto mi primo complacido – porque lo que viviste ayer es solo el principio de todo lo que te espera aquí

-Vamos a tener que educarte, todavía te falta mucho por aprender, vas a tener que seguir unas reglas – dijo mi tío con un tono autoritario que no había oído hasta ese momento

  1. Nos vas a tener que hacer caso en todo, y cuando digo en todo es en todo.

  2. Siempre que queramos follar, lo vas a hacer.

  3. De puertas para afuera somos familia, pero de puertas para adentro vas a ser nuestra puta.

  4. No puedes descuidar tus notas

  5. En casa vas a estar siempre desnudo o con lo que nosotros te demos.

  6. Dirigirme a ellos como Amo y señor

  7. Si queremos te vamos a utilizar como wáter.

  8. Comerás después de nosotros y harás las tareas de la casa.

  9. Está prohibido que te toques la polla si no te damos permiso.

  10. Tus padres no pueden enterarse, ni ellos ni nadie de fuera de esta casa.

  11. Te quedo claro – me pregunto mi tío

  12. Sí, muy claro – le conteste

  13. Si quieres decir algo ahora es el momento – intervino mi primo

No abrí la boca simplemente me limite a negar con la cabeza

Mi primo se levantó, cogió mi plato y escupió en mi desayuno, le pasó el plato a mi él cual hizo lo mismo, posó el plato en el suelo.

  • Ven, acércate – me dijo mi tío

Al acercarme me bajo los calzoncillos de golpe y me los quito apartándolos a un lado -terminante el desayuno - me ordenó

Me arrodillé y seguí comiendo el desayuno de rodillas en el suelo y desnudo, con la polla, los huevos y el culo al aire mientras mi tío y mi primo me supervisaban. Una vez acabado el desayuno mi tío se volvió a dirigir a mi

  • ¿Qué se dice? – me preguntó

  • Gracias – contesté. En esto mi primo me coge la cara y me da un da con la mano abierta

  • ¿Gracias qué? – me preguntó

  • Gracias amo – respondí

  • Ahora tienes suerte y vamos a dejar descansar tu culo – me volvió a decir mi primo

  • Pero no tu boca, así que acércate y empieza a mamar – intervino mi tío. Mientras me acercaba a mi tío este se dirigió a mi primo

-Hijo ve a por la pomada de mi cajón y el collar

Mientras mi primo se fue mi tío empezó a restregarme su peluda polla por la cara. Me hizo abrir la boca y me escupió dentro y agarrándome por el pelo empezó a meterme la polla en la boca. Me la clavó tan profundo como pudo. Sentía sus pelos en mi nariz y en mi barbilla. Usaba mi boca con total impunidad, se estaba pajeando la polla con mi cara.

Me la metía hasta el fondo y la sacaba un poco solo para poder metérmela un poco más profundo en la garganta. Me tapo la nariz con los dedos y siguió follándome la boca. Tenía la cara la roja me costaba respirar, pero parecía no importarle, al contrario, incluso se reía, se lo estaba pasando en grande.

Finalmente me retiro la polla de la boca, cayó un chorro de babas al suelo

-Mira puta, más te vale que dejes de tirar saliva al suelo porque si no te la vas a tener que volver a tragar – me dijo mi tío de forma contundente

Ni siquiera tuve a responder, ya me había vuelto a meter la polla en la boca, seguía follándome la boca tan fuerte y tan duro como le daba la gana.

En esto siento un azote en el culo, era mi primo Christian, sin poder girar la cabeza para verle note como me metía un dedo untado en la pomada que mi tío le había pedido. Al notar que su dedo entraba fácilmente en mi culo decidió meterme dos dedos, también untados en pomada. El segundo dedo ya costó más meterlo, pero esto no lo paró me metió un tercer dedo también.

Mientras mi primo Christian me metía los dedos en el culo mi tío me puso el collar. Era un collar de perro de color negro.

Una vez que mi primo estaba satisfecho con la cantidad de pomada que me había puesto en el culo mi tío le cedió su sitio. Cogí todo el aire que pude mientras se cambiaban los sitios y mi tío me saco la polla de la boca para que me la metiese su hijo.

Con la misma violencia de su padre, mi primo me siguió follando la boca a su gusto. Me la clavaba hasta la garganta, quedando su vello púbico en mi nariz. Me agarraba la cabeza de modo que me miraba directamente a los ojos mientras violaba mi boca con su polla.

Tenía una mirada distinta, una mirada sádica, de placer, divertida incluso, mientras miraba mi cara descompuesta, roja, con lágrimas y llena de mis propias babas.

-Mira que solo es hoy – dijo finalmente mi primo – que vamos a dejar descansar tu culo, no se va a volver a repetir – dijo con tono benévolo Christian

Después mi tío volvió a tomar el mando, mi primo me saco la polla de la boca para que casi al momento mi tío Rodrigo me la volviese a meter hasta lo más profundo. Estuvo un buen rato follándome la boca para luego dejársela a mi primo otra vez.

No recuerdo cuando tiempo estuvieron follándome la boca despiadadamente, perdí la noción del tiempo. Se me hizo eterno hasta que finalmente mi tío se corrió en boca rugiendo como un toro, a pesar de haberse corrido aquella misma noche volvió a inundarme con su lefa.

-No te la tragues aun – me ordeno cuando termino de soltar su leche en mi boca

Antes de terminar de hablar ya tenía la polla de primo follándome la boca con la lefa de su padre aun dentro me follo muy rápido y muy profundo hasta correrse en mi boca también. Al igual que mi tio, mi primo también me sorprendió con una generosa corrida.

-Traga puta – me dijo mi primo cuando termino de usar mi boca

Mientras me tragaba la lefa de ambos mi primo recogía con sus dedos la lefa que me había escurrido por la cara mezclada con las babas que había en mi cara

-Vamos puta, traga – me ordenaba mi primo mientras metía sus dedos manchados de lefa y babas en mi boca hasta lo más profundo que podía. Cuando ya no quedaba más semen en mi cara mi primo se apartó y mi tío se puso delante.

-Mira el desastre que has montado, puta – me dijo señalando un charco de semen, babas y mi propio liquido preseminal que había en el suelo – Límpialo – sentenció mi tío autoritario.

Me quedé dubitativo unos segundos sin saber bien cómo reaccionar, hice amago de levantarme para coger la fregona, pero mi tío me agarro de la cabeza y la dirigió al charco del suelo

-Con tu lengua, puta, límpialo con tu lengua – sentenció mientras me ponía la cara en el suelo

Empecé a lamer el charco de semen y babas del suelo, lo hacía tan rápido como podía para acabar cuanto antes y poder levantar mi cara del suelo. Mi tío pareció leerme las intenciones que puso su pie sobre mi cabeza y me restregó la cara por el charco empapándome entero de aquel pegajoso charco.

Cuando se sintió satisfecho me retiro el pie de encima empezaron a reírse ambos al mirarme a la cara.

  • ¿Qué se dice? – dijo mi primo elevando la voz

  • Gracias, Amos – dije asustado

  • ¿Gracias por qué, perra? – pregunto mi primo

-Gracias por usarme, Amo – le respondí

  • Eso está mejor - dijo mi primo antes de escupir en el suelo

-Vamos, a qué esperas límpialo, puta – dijo mientras me miraba

Limpié su escupitajo del suelo tan rápido como pude

  • Gracias, señor, muchas gracias – dije al terminar para no enfadarlo

Mi primo no me contesto se limitó a mirarme satisfecho.

  • Estas asqueroso perro – me dijo mi tío mirando – ve a lavarte y prepárate que esto no ha hecho más que empezar.