Nuevo Trabajo

Se acostó boca arriba y me puse sus piernotas en mis hombros, casi no podía cargarlas, un poco de saliva y arrime mi verga a su hoyito y lo fui perforando de a poquito, con cariño, pero con resolución, lo fui haciendo mío, mientras me deleitaba viendo su hermosa cara, sus ojos verdes, sus labios del

Después de varios meses sin trabajo, conseguí uno que me obligaba a conducir casi dos horas desde mi casa hasta la fábrica. Empecé sin mayores problemas, mi trabajo era como inspector de control de calidad, las instalaciones eran agradables, los compañeros también lo eran.

Pasadas algunas semanas, empezaba a fatigarme de conducir 4 horas todos los días, sin hablar del gasto de combustible, cuando vi en una de las carteleras de la cafetería un anuncio de  uso compartido de vehiculo. Era de alguien que no conocía, “Simon”, entonces apunte su número telefónico y lo llamé.

Nos vimos en la cafetería y como el vivía un poco mas lejos que yo y mi casa queda en su camino, cuadramos que todos los días, el vendría hasta mi casa y allí alternaríamos entre su auto y el mío, claro con la esperanza que alguien mas se nos uniría después.

Simon es un chico de origen francés, muy blanco y rubio de más de 1,80 m, muy agraciado, parece un jugador de jockey, tiene unos brazos grandes, una figura más o menos atlética y un gran culo,  que en un principio no noté.

La relación con Simon era la de dos hombres adultos heterosexuales y se fue haciendo más cercana, teníamos mucha empatìa, los viajes eran agradables, hablábamos de lo divino y de lo humano, de tetas, conchas y culos.

Yo soy un hombre de 40 años, casado desde hace 20, con dos hijos que terminan su adolescencia. Tuve algunas experiencias bisexuales en mi juventud, pero creía que todo había quedado en el pasado.

Después de 3 meses de viajar juntos, nadie más se nos había unido y entonces, me dijo que su contrato de arrendamiento había terminado y que iba a cambiarse para el pueblo donde quedaba la fábrica. Simon es soltero y consiguió un apartamento pequeño, de esos que llaman “bachelor”, que es un cuarto, con bañó, cocineta, etc.

Me dio bastante duro su anuncio, no solo porque debería volver a conducir 4 horas, sino también porque la amistad había sentado raíces. Entonces de regreso a casa, Simon me propuso compartir su apartamento de lunes a viernes, así el tendría el fin de semana para el y yo en semana no estaría obligado a viajar tanto. Tome la propuesta como una broma, pero me pase toda la noche pensando en ello.

Al levantarnos, hable con mi esposa, le aclare todos los puntos buenos, inclusive compartiendo el pago del apartamento con Simon, podríamos ahorrar algo, seria mas descansado para mi, menos riesgos de carretera.

Aunque no estaba muy convencida, accedió a que probáramos por un mes, entonces cuando Simon llego, se lo comuniqué, a lo que reacciono de una manera mucho mas efusiva de lo que me esperaba, me apretó y levanto en sus brazos, mientras saltaba de alegría. Y auque me pareció un poco exagerada su reacción, no me paso por la mente que el pudiera interesarse en mi.

Yo soy un latinoamericano típico, mezcla de sangre, blanca, india y negra, soy trigueño, de 1,70m, mas o menos de buen cuerpo, no muy barrigón, algo de gim, velludo, dientes blancos y completos…pero la naturaleza me estafo con el culo, pues como dice un amigo  “tiene mas culo un borracho meando que yo”.

Los días transcurrieron rápido, y el cambio, me tenía en un estado de ánimo especial, me sorprendí algunas veces cantando o silbando. Ayudé a Simon a cambiarse y yo solo lleve una pequeña cama vieja y algunos artículos de primera necesidad, total yo solo estaba allí para dormir de lunes a jueves.

Armamos las camas en lados opuestos del cuarto y la tele frente a un pequeño sofá.

Era un típico apartamento de dos hombres solteros, a penas llegábamos, nos quitábamos la ropa  y nos paseábamos todo el tiempo en ropa interior y descalzos…de a poco empecé a notar el gran culo de Simon, redondo, de carnes bien amarradas…y mis fantasías de adolescente, empezaron a volver. Me sorprendía mirándolo, mientras me amasaba la polla y me parecía que el modelaba frente a mi, se paseaba despacio, se agachaba…estaba desvariando…me decía, tranquilo, este gladiador es hetero y con esa pollota que tiene…te voltearía al Revés.

Un día, Simon me sorprendió mirándole el culo y aproveche para decirle “marica, siga ofreciéndome ese culote y vera que se la entierro hasta el fondo”; a lo que respondió cargándome  como un bebé, y echándome en la cama, mientras se reía a carcajadas, me reducía con una llave de lucha y me decía “Ah me salio cacorro el amiguito”.

Como dicen por ahí, “juego de manos…”, pues nuestros juegos se volvieron normales, éramos dos hombres jugando como niños, nuestras camas se volvieron los sitios de lucha y aunque Simon es mucho mas grande, fuerte y joven que yo, se deja ganar algunas veces y podía reducirlo, mientras aprovechaba para rozar mi polla en su culo o la suya en el mío. Algunas veces podría haber jurado que Simon me toqueteaba con sensualidad.

El miércoles, hace dos semanas, cuando llegue, Simon me dijo que había alquilado una película, entonces, prepare algo de cenar, cenamos y pusimos la película, mientras tomábamos un par de cervezas. Simon tenia en unos boxer de rallas, como una zebra que resaltaban su pinga y yo tenia unos negros.

La famosa, película resulto XXX,  así que nos sentamos uno al pie del otro a verla y claro los picos de los boxers empezaron a crecer, ya no podía resistir, pero me daba miedo de su reacción, por eso permanecía sin moverme un milímetro y aunque estaba súper caliente, empecé a tiritar de frío y fue mi Simon el que dio el primer paso y me abrazo!

No tuvimos que decirnos nada, solo dejamos que pasara, a partir de aquí todo fue un sueño, Simon tomo mi verga y la apretó, yo lo bese y me entregue en sus brazos, el bajo y me la chupo de la forma mas deliciosa posible, entonces le propuse un 69…Pensé que no cabria en mi boca, pero pude darle la mejor mamada que jamás había dado a mi amante, le chupe su herramienta como una golosina, me metí sus bolas a la boca, le mordí el perineo y llegue a su culazo…ah que delicia de delicias, todavía se vuelve agua mi boca cuando lo recuerdo, le trabaje ese culazo como el mas rico bombón que había probado…y entonces me dijo la palabra mágica…Hazme tuyo, entiérramela toda como has amenazado, hace tiempo que lo deseo…

Se acostó boca arriba y me puse sus piernotas en mis hombros, casi no podía cargarlas, un poco de saliva y arrime mi verga a su hoyito y lo fui perforando de a poquito, con cariño, pero con resolución, lo fui haciendo mío, mientras me deleitaba viendo su hermosa cara, sus ojos verdes, sus labios delgados, su pecho y vientre y sobre todo esa mirada lasciva, como si estuviera poseído por una droga, tal vez la droga de la pasión, de esa pasión que nos consumía.

Empecé a masturbarlo, mientras entraba y salía en su túnel de amor. Cuando no pudo mas, me anuncio que llegaba al cielo y al contraer su recto, me hizo llegar a mí, entonces llegamos juntos a un maravilloso orgasmo como no tengo recuerdo alguno…transcurrió una eternidad en ese instante y después nos abrazamos y dormimos juntos en el sofá, el gigante y yo.

Desde hace dos semanas no paramos de follar, todo el día no pienso sino en comérmelo, somos como una pareja de recién casados, desde que entramos en casa solo queremos poseernos, ya me penetro una vez…y no ve voltio al revés…me gusto mucho, pero me sigue gustando más ser activo.

No puedo creer que semejante gladiador sea mío, no quiero que nadie se le acerque y hasta le mire, no puedo soportarlo!

Creo que me estoy enamorando, parezco adolecente, no quiero que llegue el fin de semana para regresar a casa, no quiero sexo con mi esposa, SIMON me sobra y basta, lo amo!

SIMON, MI NENE, TE AMO!