Nuevo sumiso en la montaña
Un joven descubre que es sumiso gay en medio de la montaña.
Me encanta la montaña, la naturaleza y sobre todo andar en pleno bosque completamente en pelotas tal y como lo hacen los animales. Esa sensación es única aunque he de reconocer que no siempre me he sentido tan desinhibido como ahora. Antes yo no era así. Era mucho más tímido aunque si que me gustaba pasear por la montaña nunca me había atrevido a desnudarme. Bueno, ni a desnudarme ni a otras muchas cosas.
Todo empezó un sábado por la mañana. No tenía planes con mis amigos así que me decidí a subir a la pedriza (Madrid, España). Además como no venía nadie conmigo pude subir a casi lo más alto ya que cuando iba con amigos se cansaban pronto y nunca querían subir. Me equipé con mi saco de dormir ya que pensaba quedarme a dormir a cielo abierto. Al principio había mucha gente pero cuanto más subía menos gente me encontraba. Mas de una vez me encontré con una grupo de 30 añeros (yo tenia 26) con unos cuerpos muy cuidados. Uno de ellos se me quedó mirando en alguna ocasión intercambiando algún que otro saludo. Hacía ya tiempo que no los veía así que supuse que ya estarían en lo más alto. Yo por mi parte me estaba tomando un descanso en una parte del camino donde había una pequeña laguna. Dejo la mochila en un árbol mientras doy un rodeo a la laguna para ver si por allí había un buen sitio para dormir. Grande fue mi sorpresa al encontrarme a los 30 añeros tumbados en una plancha de piedra y completamente desnudos. Me quedé boquiabierto al ver tantos cuerpazos tomando el sol. Mi polla empezó a empalmarse de una manera sorprendente. A mi me gustaban los tíos pero nunca se me había empalmado tanto como en esa ocasión.
De repente escucho que alguien me susurra al oído:
"están buenos ese tío, eh?".
Yo me quedé paralizado. Estaba tan ensimismado que no me daba cuenta que alguien se estaba acercando por detrás. El tío al ver que yo no me movía me seguía susurrando al oído:
"mira ese la polla tan larga que tiene el de la derecha"
"Te gustaría saborearla?"
"o a lo mejor te gustaría sentir la polla gorda del rubio en tu culo"
Mientras me susurraba estas cosas sus manos se habían introducido por debajo de la camisa y habían llegado hasta mis pezones que estaban siendo acariciados y pellizcados por el tío que tenía detrás y que ni siquiera sabía que cara tenía. Aunque me estaba poniendo a 100 me entró el pánico e intenté irme pero ya era demasiado tarde. Me tenía completamente inmovilizado con sus fuertes brazos. De repente me dice en voz baja:
"no, no, no, después de haber estado espiando no te puedes ir, vas a pagar por ello"
Y de repente grita:
"Chicos, mirad lo que he encontrado espiándonos"
El tío me fue empujando para salir de detrás del árbol del que estábamos y el resto del grupo se fue acercando a nosotros con todos sus huevos y pollas colgando ya que estaban completamente desnudos. Yo estaba completamente avergonzado y con la cara como un tomate aunque de vez en cuando se me iban los ojos a esos cuerpazos que tenía a mí alrededor
"Vaya Pedro, veo que hoy has cazado a un buen ejemplar"
"os gusta?" dijo Pedro y mientras me abrazaba por detrás con un brazo, con la mano del otro me agarro la boca "tiene una buena boca, verdad?" "y todo un cuerpazo!!!" "ahora lo que no es es si ." Me agarra el paquete "ummm, tiene también un buen paquete"
Cuando me toco el paquete forcejeé con el pero fue inútil
"Parece que no quiere pasar el día con nosotros" dijo Juan. Pedro: "no lo creo, venid y tocadle el paquete, está completamente empalmado" Algo que era completamente cierto ya que, aunque estaba aterrado, mi excitación iba en aumento.
Juan se acercó a tocarme la polla por encima de los pantalones y aprovechó para darme un buen morreo.
Iván me desabrochó los pantalones y me metió la mano por debajo del bóxer para agarrarme la polla con fuerza y yo, poco a poco acercaba mi mano a la polla de Juan.
Mientras esto ocurría Pedro me los presentaba con susurros al oído "este es Juan y ya sentirás como su polla fina y larga te llega hasta donde nunca te han llegado"
"Este es Iván, mira lo gorda que es la suya, cuando la tengas en la boca desearás que nunca la saque"
Me dio la vuelta y me dijo "y este soy yo" "mírame mientras puedas porque no siempre lo podrás hacer" empecé a mirarle de arriba abajo. Tenía un pollón descomunal. Pero no solo eso, su cuerpo estaba completamente trabajado en el gimnasio, desde os brazos hasta las piernas, pasando por los abdominales y unos pechos impresionantes con un pezón perforado por un piercing. Cuando me estaba fijando en ese cuerpazo, de repente, me taparon los ojos con algo y a partir de ese momento no pudo observar nada de lo que hacían.
Solo oía ruidos a mí alrededor. Había muchas manos alrededor de mi cuerpo. Mientras unas me desataban la camisa, otras me bajaban los pantalones y me desataban los cordones de las botas. De vez en cuando sentía la respiración de alguien en mi oreja y mientras me terminaban de desnudar alguien se acerco a mi boca y me besó los labios. Al principio yo no respondía pero poco a poco fui perdiendo la timidez hasta que mis labios se abrían completamente para recibir las lenguas de mis captores.
Una vez que me desnudaron por completo, cogieron mi polla ya empalmada, la subieron para arriba y después agarraron mis huevos estirándolos hacia abajo. Notaba como me ataban una cuerda rodeando mis huevos varias veces.
Ellos no intercambiaban ninguna palabra para que no supiera lo que me iban a hacer pero si sentía sus manos actuar sobre mi cuerpo. Sentí como dos manos me empujaban de los hombros hacia abajo mientras me tiraban de la cuerda que tenia atada a los huevos también hacia abajo. Me arrodille y en un santiamén ya sentía algo caliente y blando que se apoyaba en mis labios. Abrí la boca y una de las pollas entro en ella. Alguien me agarraba de la cabeza y me la empujaba contra la polla hasta que me la metí dentro y creo que entera porque me llegó más allá de la garganta. Sacó la polla y me metieron otra, esta era más bien gorda. Tenía que abrir la boca todo lo que podía. Cuando me sacaron esa polla, acercaron las dos a mis labios. No sabia por cual decidirme así que abro la boca, saqué la lengua y ellos empezaron a dar golpes con sus pollas en la lengua y en la cara.
De repente pararon los dos y volvió el silencio. Sabía que aún me quedaba la de pedro y, en efecto no tardo en llegar. Me metió ese pollón de 20cm en la boca y notaba su glande por toda la garganta ya que también era muy gorda. Me la sacó de la boca y empecé a lamerle el glande. Mientras lo hacía noté como otras lenguas también estaban saboreando la misma polla que yo. Parecía una pelea para ver quien se comía más rabo de los tres. A veces chocaban nuestras lenguas en un beso en el que estaba en medio una buena polla.
Pedro "YA BASTA ESCLAVOS". "La caza de hoy viene algo sudada y necesita una buena limpieza, así que ya sabéis"
De repente siento como me echan encima un cubo de agua de la laguna. Estaba completamente helada con lo que la polla se me relajó un poco. Eso si los pezones se me pusieron durísimos lo que alguien aprovechó para pellizcarlos y apretarlos con fuerza. Después del cubo de agua siento como me tiran de la cuerda y no me queda más remedio que andar en la misma dirección hasta que noto algo muy frío en mis pies. Sigo con las manos atadas y me doy cuenta de que me dirigen a la laguna. El agua está muy fría y me resisto a entrar de golpe pero me tiran más fuerte de la cuerda para que entre rápido.
Los dos esclavos me lavan mi cuerpo frotando con sus manos e incluso intentan introducir algún dedo en mi culo. Cuando ven que no lo consiguen fácilmente oigo un grito contundente:
"Pedro!!! Este culo es aún virgen!!!!"
Cuando me sacan del agua Pedro me vuelve a susurrar al oído "Hoy solo te follaré yo. Pero vas a disfrutar tanto que vas a depender de esta polla el resto de tu vida"
Me aterrorizó pensar en ese pollón en mi culo. El cabrón me lo iba a romper. Mi cuerpo empezó a temblar.
Iván: "no te preocupes, nunca has sentido tanto placer como el que vas a sentir hoy, te lo juro"
Me desataron las manos y me tumbaron boca arriba en una toalla. Alguien levantó mis piernas mientras yo volvía a sentir dos pollas apoyadas en mis mejillas. Ahora, con las manos libres podía cogerlas y sentirlas en mi mano. Eran las de Juan e Iván que yo pajeaba y que de ven en cuando me metía alguna en la boca. Mientras tanto sentí algo frío y viscoso en el culo. Me puse muy nervioso al notar que un dedo intentaba entrar en mi culo pero enseguida noté algo caliente en mi polla. Alguien me la estaba chupando y eso me relajó aunque lo que más me tranquilizó fue la sensación de tener un dedo en mi culo y que no me había dolido, es más estaba empezando a sentir no solo placer, sino ganas de que me metiera otro dedo más.
Esto no tardó en ocurrir. Incluso hasta tres dedos jugaban dentro de mi culo girando sobre ellos mismos o entrando y saliendo. A esas alturas yo contoneaba mi culo al ritmo de los dedos para que entraran lo más profundo posible. Entro los dedos, la mamada que me estaban haciendo y la polla que estaba saboreando casi me corro sin avisar.
Me sacaron los dedos del culo, la polla de la boca y dejaron de mamármela. Estaba totalmente extasiado pero quería más. Ahora era yo quien levantaba mis piernas pidiendo que me follaran.
Pedro: "Pero miradla, que puta viciosa he encontrado hoy"
Alguien me da un pequeño lametón en un pezón y, al mismo tiempo, una lengua rodea mis labios para después meterse en mi boca. Me agarran las piernas y me las apoyan el los hombros. Enseguida siento el capullo de Pedro apoyado en mi culo. Empieza a apretar para meterla pero me empieza a doler ante lo que yo me pongo nervioso. Iván y Juan me besan al mismo tiempo y, mientras yo saboreo sus lenguas, Pedro empuja más. Juan me susurra al oído "vas a disfrutar como una puta viciosa". Sentir su aliento en mi oreja me pone a 100 y Pedro da el empujón definitivo. El capullo ya está dentro de mi culo pero yo suelto un grito de dolor que enseguida es tapado con la polla de Iván. El culo me va a reventar pero poco a poco, el dolor que siento se va convirtiendo en placer. Con mi culo y mi boca llenos con sendas pollas me siento la puta más viciosa del mundo. Pedro empieza a meterme el resto de su polla y yo empiezo a gemir de placer mientras comparto con Juan la polla de Iván e Iván saborea la mía y puede ver en primer plano como Pedro me folla.
Su polla no deja de entrar y salir y yo cada vez gimo con más fuerza y siento más placer. Iván y Juan se apartan de mi lado y me quitan la capucha de la cabeza. Primero veo el cuerpazo de Pedro y su cara de placer mientras me está follando y después me doy cuenta de que hay cinco tíos alrededor dio pajeándose, morreándose y sobándose entre ellos mientras ven como Pedro me mete y me saca la polla. Uno de ellos se corre encima mió y después empieza a acariciarme los pezones y a besarme. Así uno detrás de otro hasta que tengo el pecho cubierto de semen y cuatro tíos pendientes de mi y de cuando me voy a correr. Pedro me da una última envestida y noto como se corre en mi culo ante lo que mi polla eyacula solo con la excitación del momento y sin haberla tocado.