Nuevo País

Continuación del automovil azul. Vereis que por mucho que nos neguemos a sentir, jamas dejaremos de ser lo que somos.

Jamás llamé a Luis, no podía, sabiá que había cruzado el umbral pero mi mente no estaba preparada para asumirlo. Pasaron muchos años, ocho exactamente y me traslade aquí a España donde actualmente resido.

Vivo junto con mi familia en un pueblecito del norte, muy cerca del mar cantábrico, un lugar precioso, con todos los beneficios que suponen vivir en un sitio pequeño, y con todas sus desventajas igualmente.

Como he dicho en mis anteriores relatos, la vida es quien decide, no somos nosotros, y nuevamente la vida decidió.

Me traslade solo, a una ciudad a unos 200 km. de donde actualmente residíamos, me fui allí por razones de trabajo, y solo regresaba a casa los fines de semana. Nuevamente el umbral me invitaba a traspasarlo , solo era cuestión de tiempo.

Alquilé un piso junto con unos estudiantes , dos para se exacto, nada más alquilarlo comenzaban las vacaciones de verano así que pronto estuve solo en el piso.

Una noche calurosa , recuerdo que decidí dar un paseo, era tarde pero no podía dormir y me levante, me vestí y salí sin rumbo , el deseo guiaba mis pasos, recuerdo que camine calle abajo hasta llegar a una Avenida principal del otro lado de la calle un bonito parque, bastante poblado de árboles y arbustos perfectamente cortados, me invitaba a conocerlo. Ya había estado allí, pero de día, de noche el aspecto era intrigante, había muchas zonas iluminadas y un gran espacio adoquinado en su interior, por el cual pasear y recorrer todo el parque .

Sentí un nudo en el estomago cuando cruzaba la avenida y entraba en el parque, no sabia porque ,pero aquello me producía una gran excitación. Ya estaba dentro comencé a caminar.

Note que entre los árboles , sobre todo en las zonas menos iluminadas había movimiento, mi curiosidad y mi excitación aumento, comencé a dar vueltas en circulo alrededor de aquellas zonas , tratando de ver lo que sucedía en el interior, pero no era capaz, daba la vuelta completa al circuito para ser un poco disimulado, me detenía, me sentaba en cualquiera de los bancos que se encontraban en su zona interior , y observaba como el parque se movía prácticamente por todos sus rincones, de vez en cuando salía un hombre de entre las plantas, y segundos después salia otro y tomaba la dirección completamente opuesta al primero.

Aquello era completamente nuevo para mi, jamás había experimentado aquellas sensaciones que estaba viviendo, era deseo mezclado con miedo y expectativa de que mientras yo estaba allí sentado , alguien más entrase en el parque y me llevase con él entre los arbustos e hiciese conmigo lo que le diera la gana. El instinto animal había sido liberado en aquel parque, y yo irremediablemente seria la presa o el cazador de algunos de los seres que por allí deambulábamos , Sentí miedo y me levanté debía ir hacia la zona mas iluminada, todavía conservaba en el cuerpo algo de la prudencia que es necesaria en Latinoamérica para sobrevivir a la inseguridad personal que allí impera.

Me levanté, la erección que tenia, se había ido incrementando desde que mi mente volaba colocado mi cuerpo en cualquiera de los rincones oscuros del parque y era poseído por quien sabe quien. Caminaba en dirección a la luz, cuando al otro lado del parque note que era observado. Cambie de dirección , mi mente me ordenaba ir hacia la zona mas iluminada del parque , pero mi cuerpo sobre todo mi pene me llevaba hacia donde él estaba sentado.

Disminuí la velocidad de mis pasos, y mientras me acercaba hacia el banco donde el se encontraba sentado, nuestros ojos no dejaban de mirarse. Era un tipo de pelo castaño , según podía ver y lo que la distancia me permitía, era un tipo fornido se veía fuerte pero con algo de barriga, un amplio pecho se iba reduciendo hacia una estrecha cintura, tendría unos veintiseis años, mas bajo que yo pensé. Llevaba una camiseta blanca y un vaquero y zapatillas de deporte.

Mientras me acercaba , note como descruzaba las piernas, las abría mientras recostaba su cuerpo hacia el banco, sus manos apretaban su paquete, que se me antojo enorme ya que aún con la distancia que nos separaba su tamaño era bastante considerable, seguí acercándome lo tendría a unos diez pasos.

Sus ojos miraban los míos, y bajaban hacia su polla , mientras su lengua mojaba sus labios de una forma lujuriosa. Sin dejar de mirarlo pasé a su lado , descaradamente mire hacia su paquete luego a sus ojos y rebase el banco . Sentía su mirada clavada en mi espalda no me detuve continué andando unos quince pasos y volteé. Me sonrió, volví la vista al frente y continué caminando con la intención de rodear el circuito y decidiendo que en la próxima vuelta me sentaría a su lado y pasaría lo que tuviese que pasar. En ese momento otro hombre que venia del otro extremo del parque me abordo con la excusa de pedirme fuego. Nerviosamente y sumamente avergonzado al sentirme descubierto en aquel ritual de hombres en celo buscando aparearse en aquel parque, le di fuego sin siquiera mirarlo a los ojos , era un hombre mayor de unos cincuenta años, le di fuego y continué andando en busca de mi objetivo.

Ya no estaba. Busque con la vista por todos lados y no lo vi. –"Maldita sea – me dije en voz alta a mi mismo. Había perdido mi oportunidad . decidí ir hacia la zona iluminada y calmarme un poco, así lo hice, llegue al cruce donde había girado anteriormente y continué derecho hasta un banco que se encontraba justo al frente y del otro lado de la zona oscura del parque , me senté. A dos metros aproximadamente del banco y justo en frente del mismo, un grueso árbol se alzaba frente a mis ojos. De repente un pene en semi erección era masajeado por su dueño lentamente, era lo único que podía ver el árbol y aquel pene de perfil que asomaba detrás de él. Mi cuerpo reaccionó mas aún. El hombre avanzó un poco dejándose ver, era el chico del banco. Con la polla en sus manos pajeandose lentamente y mirándome a los ojos permaneció frente a mi un par de minutos. Me recosté hacia atrás lleve la mano derecha a mi paquete y mirándolo como se masturbaba y aquel pene iba creciendo aun mas , me acariciaba por encima de la ropa. De repente paró, guardo aquel gran trozo de carne y camino hacia la oscuridad nuevamente , sin levantarme gire la cabeza para ver a donde se dirigía, se alejo rápidamente pero siempre por una ruta que yo pudiese continuar viéndolo. Hacia un extremo del parque había un kiosco que quedaba lejos de mi posición , pero claramente ante mis ojos .Se dio la vuelta recostando su espalda en el puesto de revistas doblo una de sus rodillas apoyando la planta del pie en el y mirándome a lo lejos, esperando mi decisión.

No aguante más, me levante y fui derecho hacia él. A medida que me acercaba , una amplia sonrisa se dibujaba en su rostro, me había convertido en su presa y me dirigía a el guiado por mis instintos mas primitivos, cinco pasos, tres, estaba frente a él, podía sentir sus labios prácticamente junto a los míos , su respiración al igual que la mía era de total excitación. Me rodeo con sus brazos y me apretó contra él, mientras que abríamos nuestras bocas y nos comíamos las lenguas , nuestros penes se buscaban friccionando uno contra el otro de una forma animal. Levantó mi camisa en busca de mis pezones , Sentí el frío que la madrugada había depositado en el parque y el calor de su boca buscando mis tetillas ya erectas. Las mordió . mis manos apretaban su rostro contra mi pecho, y en una mezcla de dolor y placer infinito lo apreté contra mi. Desabrocho la hebilla de mi pantalón sentí como caían al suelo deslizándose por mis piernas y violentamente , bajó mis calzoncillos igualmente a mis tobillos. Se metió absolutamente toda mi tranca en su boca y comenzó a mamar en ella de una forma magistral , mis brazos estirados y las palmas de las manos apoyadas en el kiosco, mis ojos contemplaban como su cara se alejaba de mi y volvía a sentir su respiración en mi pubis. Retiro mi polla de su boca deslizo sus manos por debajo de mis huevos los lamió. Mientras hacia esto dos de sus dedos buscaban sitio entre mis piernas para alcanzar la zona mas sensible de mi cuerpo, mi ano . Instintivamente moví mi cadera en busca e sus dedos , comenzó a meterme uno de ellos mientras lamía mis testículos y miraba hacia arriba contemplando mi cara como reflejaba el placer que estaba sintiendo. Habían sido ocho años sin sentir aquello Mi rostro debía ser realmente un poema .,Paró, subió hasta mi rostro volvió a besarme en la boca, más que besarme me comía los labios, metía su lengua hasta mi garganta, mientras dejaba caer su pantalones y quitaba su camiseta, la tiro a un lado de donde estábamos, quiso quitarme la camisa pero no lo deje, ya era suficiente que estuviese con los pantalones y los calzoncillos en el suelo , cualquiera que pasara por allí nos vería sin problema ninguno, mi atrevimiento era bastante, pero no tanto como para quedar completamente desnudo allí a la vista de cualquiera. Ahora restregaba su tranca con la mía, sentía el calor de su miembro junto al mío, era bastante grande no se decir cuanto pero si era largo y grueso me tomo de los hombros y me empujo hacia abajo llevando mi boca su sexo, lo introduje todo en ella , era delicioso volver a sentir la textura de un pene en mis labios, aquella mezcla de terciopelo y dureza , olia bien a un perfume que no logre identificar .- estuve chupando en el unos tres minutos, llevo sus manos a mi rostro y me elevo hacia él, me abrazo fuertemente y me susurro al oido:

Quiero follarte. ¿Te gusta que te follen verdad?,noté como tu culo palpitaba mientras lo acariciaba.

Si, me gustaria pero sin protección no, y no llevo condones.

Yo si. Date la vuelta.

Me gire, ahora veía el parque frente a mi, sabia que detrás de la mitad de aquellos árboles y arbustos , había dos, tres tios haciendo lo mismo que nosotros. Aquello me excito aun mas, vi como caía al suelo el envoltorio del preservativo y segundos después como sus manos buscaban el centro de mi culo.

Con mis propias manos abrí las nalgas y sentí como la cabeza de su gruesa tranca empezaba a entrar en aquel rincón de mi cuerpo que había permanecido tantos años sin recibir visita. De un solo golpe la introdujo hasta la mitad. Sentí un dolor espantoso, trate de sacarla de dentro de mi , me lo impidió apretándome fuerte contra el mientras que me decía al oído que me relajase, que el dolor pasaría rápidamente, permanecí inmóvil unos minutos, solo sentía su ronca voz en mi oído repetirme:

Calma , calma . que rico se siente . Que culo tienes cabrón.

Me duele.me duele

Ya veras como pasa ,este culo aguanta mucho mas que esto.

Efectivamente el músculo de mi ano se fue dilatando y poco a poco el dolor fue desapareciendo, ahora era yo el que me moví hacia atrás con un golpe de cadera y me lo introduje hasta la base, sentía sus testículos en mis nalgas, mientras sus manos me había tomado por las caderas y empezó a follarme como un animal en celo, aumento su ritmo , mas y mas rápido, mientras balbuceaba obscenidades en mi oído, mas aun, y sentí como sin necesidad de tocarme, con aquel parque observándome como era atravesado por aquel desconocido llegue al orgasmo, contraje mi esfínter sobre su polla y sentí como crecía dentro de mi, llegando al orgasmo él y abrazándome mas fuerte aun, emitía un gutural sonido de placer.

Retiro su polla de dentro de mi , retiro el preservativo de su polla , lo arrojo al suelo, Mientras yo subía mis calzoncillos , mis pantalones y acomodaba mi camisa, y arreglaba mi pelo con los dedos.

Se puso la camisa, subió sus pantalones, me dio un beso leve en los labios, y como tantos otros que abandonaban el parque el salió hacia un lado y yo hacia el lado completamente contrario atravesando los setos y cruzando la avenida sin mirar atrás, con mi culo adolorido por la embestida, y mis deseos satisfechos. Mire el reloj, habia transcurrido casi tres horas desde que mi llegada al parque, no lo podía creer , tres horas de las cuales prácticamente dos y media habían sido dedicadas a la búsqueda de macho, me sentí como un animal en celo, continué subiendo la calle. Un chico Joven me abordo me pidió fuego, con toda naturalidad se lo di y me pregunto.

¿Había marcha en el parque?. ¿Vienes de allí no?

No , que va. -

Vale perdona.

Camine hacia casa lleno de vergüenza, sintiéndome nuevamente descubierto. No se porque me detuve y mire calle abajo. El chaval se había detenido y me miraba fijamente , giró, y tomo rumbo al parque. Di media vuelta y lo seguí. El parque al fondo me atraía hacia el sin remedio......

Hasta el proximo relato, espero que les haya gustado manu169@hotmail.com