Nuevas sensaciones (13)
Retomando la historia donde habia quedado, nuevas experiencias de David que lo llevan a decisiones importantes en su vida.
Capitulo XIII
El celular no dejó de recibir mensajes durante toda la noche, David no leyó ninguno, solo durmió un poco esa noche pensando en la decisión que había tomado Alejandro. Preguntas como: ¿por qué había tomado esa medida? O ¿qué sería del clan sin su líder natural? Giraban en su cabeza atormentándolo toda la noche. Sólo en el blanco techo de su cuarto pudo encontrar algo de tranquilidad, el perderse ante la inmensidad de la nada que la imagen de su techo le proporcionaba le dio un poco de calma para conciliar el sueño.
Su madre lo despertó temprano, era lunes y tenía que ir al liceo, sin embargo David no tenía cabeza para los estudios, solo quería descansar y pensar en como asimilar todo lo que había pasado, así que fingió sentirse mal, su madre quiso creerle, sabía que su hijo no estaba mal físicamente pero psicológicamente si se veía perturbado, por lo que solo le indicó que descansara, que la comida estaba en la nevera solo para calentar en el microondas para que comiera con su hermano cuando este volviera del colegio y que cualquier cosa le llamara que tanto ella como su padre estarían de vuelta pasada las siete de la noche.
Al quedarse solo, David descansó un par de horas, luego tomó una ducha para refrescar las ideas, no se puso ropa, caminó desnudo por la casa, desayuno, vio televisión, se acostó de nuevo, ya tenía varias horas despierto y aun sentía esa extraña incertidumbre, empezó a recordar todas las situaciones por las que había pasado en estos meses: conoció el clan, se salvó de diversos intentos de sus "amigos" de querer iniciarlo, aquellos amigos de su hermano que le enseñaron el placer de una mamada, la casi violación que sufrió por parte del Chino y dejarse tocar libremente por Gustavo cada día que transcurría sentía que iba a terminar entregando su culo virgen a alguien.
Su pene se levantó al instante en que su dedo se deslizaba hacia la entrada de su ano, para calentarse un poco mas recordó los cuerpos mojados y como se marcaban los penes de sus amigos en sus trajes de baños ayer en la piscina. Quizás esto era muestra inequívoca de que era homosexual o tal vez era el deseo fogoso de su juventud por conocer el sexo y al ser estas experiencias lo más cercano que tenía a ello, era hasta lógico que recurriera a estas imágenes para excitarse. Lo único cierto era que su ano clamaba por algo que lo perforase.
El celular volvió a sonar, un mensaje nuevo, David tomó el teléfono y comenzó a leer todos los mensajes que tenía pendiente, casi todos decían lo mismo pero de diferentes destinatarios: Alejandro renunció al clan, Gustavo es el nuevo líder, en el receso hay una reunión con Gustavo para ver las decisiones que tomarían. Esto le importaba un bledo a David, el clan había perdido su esencia tras la salida de Alejandro. Dejó el celular a un lado y prosiguió frotando su ano mientras tiraba de su pene cada vez más fuerte y más rápido. Una vez más sonó el celular, un nuevo mensaje, David no quiso ver, siguió masturbándose, estaba tomando el ritmo y en su culo estaba empezando a hundirse la punta de su dedo.
Masajeó un buen rato toda la extensión de su miembro, desde la base hasta la punta, jugando con la velocidad para hacer mas largo el placer, a la vez que la punta de aquel dedo inspeccionaba lentamente la zona, no quería introducirlo todo porque recordó el dolor que sintió cuando el Chino le metió todo su dedo por el culo. Una nueva interrupción, sonó el teléfono de la casa, se detuvo, nadie del clan conocía ese número, dudó un momento en quién podría ser, sin embargo se quedó tranquilo cunado dejó de repicar y no volvió a sonar, tal vez era número equivocado.
Tardó unos minutos para que su pene retomara su máxima extensión, al llegar a ese punto y haber recuperado el ritmo, el timbre de la casa sonó, David quedó paralizado, no sabía que hacer, se quedó a la expectativa, no volvieron a tocar, era extraño pero tal vez era un niño jugando. Intentó seguir masturbándose pero no se pudo concentrar, tenía que ver si habían dejado algo por debajo de la puerta. Salió del cuarto, visualizó toda la sala, no había nadie, caminó lentamente hasta la puerta, no encontró nada, se volteó e iba a regresar a su habitación cuando en el mueble grande, que da de frente a la entrada y no a su cuarto, estaba una muchacha que había visto unas cuantas veces en el liceo y encima de ella estaba su hermano.
Ella, desnuda de la cintura hacia arriba, permanecía con los ojos cerrados disfrutando los besos que Adrián regaba por su rostro y cuello a la vez que con sus manos jugueteaba con sus pezones rosados. Ella no estaba del todo quieta, con sus suaves manos ya había quitado la camisa azul y desabotonado el pantalón, el cual empujaba hacia abajo dejando al descubierto unos boxers grises que contenían unas nalgas redondas a las cuales ella buscaba asirse. El pene de David volvió a despertar apuntando a la escena sexual de su hermano.
Ella no tardó en percatarse de la presencia intrusa, de inmediato empujó a un lado a Adrián, mientras decía cualquier cantidad de improperios. Ni David ni Adrián encontraban qué decir, ella no quería explicaciones, se vistió y buscó la salida, diciendo antes de tirar la puerta:
Adrián, discúlpame, pero esto se termina aquí, yo te querré mucho, pero esto es demasiado, qué pensabas hacer conmigo, ¿un trío?
Al marcharse transcurrieron unos segundos de incomodo silencio donde las miradas perturbadas de los hermanos se cruzaron; Adrián explotó y brincó sobre su hermano tumbándolo contra el mueble y comenzando un forcejeo. Era tal la furia de Adrián que dominó fácilmente a David, posó sus manos sobre el rostro de este y empezó a presionarlo contra los cojines del sofá. Este en su búsqueda para quitarse a Adrián de encima empezó a empujarlo por el pecho, primero con fuerza y luego al percatarse de la superioridad física de su hermano, y con cierto morbo, comenzó a palpar los músculos pectorales y abdominales de Adrián. Este sintió algo raro en su trasero, era el pene de David que había crecido al máximo y Adrián estaba sentado sobre esa gran masa de carne. Inmediatamente se levantó del mueble y vio a su hermano completamente desnudo y su pene latiendo.
David: ¿nunca me habías visto así?
Adrián: no, nunca, pero ¿por qué estas así si te he querido ahogar?
David: es que me he quedado muy caliente con lo que estaban haciendo ustedes ahora, y por lo visto tú también estas así
David bajó de un solo tirón el bóxer de su hermano dejando libre una fiera grande y venosa, con un poquito de semen goteando por el glande. Adrián quedó paralizado, David se levantó y se colocó frente a él, chocando sus penes.
David: algunos en el liceo comentan que tú quieres estar conmigo.
Adrián: ¿estar contigo?, no sé a que te refieres.
David tomó con fuerza la cintura de Adrián y lo trajo hacia sí, juntando completamente sus cuerpos. Adrián se estremeció al sentir aquellas manos ajenas se aferraban a su trasero a la vez que su hermano se acercaba a su oído.
David: quiero saber si eso es verdad
No hubo respuesta, David siguió atreviéndose, ya había llegado hasta ahí tenía que seguir hasta las últimas consecuencias. Masajeó las nalgas de su hermano la vez que le daba pequeños besos detrás de la oreja, Adrián puso una mano sobre el pecho de David, ¿acaso lo habría logrado, Esto era una señal de consentimiento de Adrián para llegar hasta el final?... Adrián solo apartó un poco a David, lo suficiente para dar un golpe directo en la cara de David. Luego, mientras su hermano aun estaba aturdido, recogió su ropa y se retiró a su cuarto sin decir nada.
La siguiente hora transcurrió lentamente, David permanecía en el mueble presionando una bolsita con hielo contra su labio roto, mientras Adrián se bañó, comió y había preparado un bolso para salir. Cuando abrió la puerta, el silencio cedió ante la inquietud de David:
-¿A dónde vas, hoy no te toca ir al karate?
Adrián: eso no es problema tuyo.
David; ok, espera discúlpame por lo que pasó, no sé que me ocurrió, me dejé llevar y lo de tu amiga también lo siento no fue mi intención
Adrián: ¿cómo?, claro que fue tu intención, te mandé mensajes, llamé a la casa y toqué timbre para asegurarme que estaba la casa sola, y ahora me vas a decir que fue un accidente, que lo sientes
David: ¿eras tú quien llamaba?, disculpa
Adrián: cállate!!! No entiendes, Laura ya no va a querer nada conmigo, ella era mi mejor oportunidad para perder la virginidad, jamás te lo voy a perdonar.
David: discúlpame, no fue
Adrián: solo no te entrometas amas en mi vida, mantente lo mas lejos de mi.
Adrián cerró la puerta y se marchó, había dejado atrás un gran problema con su hermano, sin embargo su destino ese día no era más que el inicio de una serie de eventos que cambiarían su vida.
David tomó su celular y revisó los mensajes sin leer, ciertamente tenía tres mensajes de su hermano pidiéndole que dejara la casa sola porque iba a tener sexo con una amiga, esto era la confirmación del desastre que se había convertido su vida, no obstante las malas noticias no cesaban, entre los demás mensajes había uno de Eduardo advirtiéndole que en la reunión del clan se había decidido que en los próximos días cada uno de los miembros iban a cojerselo, así fuera a la fuerza. David se estremeció, sabía que Gustavo era capaz de todo para conseguir su objetivo.
En menos de una hora se encontraba tocando la puerta de lo que él consideraba la solución, Alejandro no tardó en abrir. Los dos se sentaron en el mismo mueble, David le contó todo lo que le había pasado durante su bizarra mañana y sobre la advertencia de Eduardo, luego le pidió a Alejandro que regresase a ser el líder del clan, así todo seguiría como antes.
Alejandro: no es tan fácil, yo dejé el clan para crecer, ya no puedo regresar, solo puedo seguir hacia delante para conseguir lo que quiero.
David: ¿y qué es lo que quieres?, ¿qué es eso tan grande que te hizo abandonar el clan?
Alejandro: tú David. Tú eres la razón me enamoré de ti, de tu rostro, de tu inocencia, de tu resistencia, me volviste loco y sé que para tenerte tengo que dejar atrás esa vida promiscua que llevaba.
David quedó frío, no esperaba esto, solo se dejó llevar por las dulces palabras de Alejandro quien se acercaba cada vez más a su boca, palabra a palabra se acercaron hasta que sus labios se fundieron en un gran beso, la lengua inquieta de Alejandro penetró hasta las profundidades de David quien se dejaba hacer, no quiso poner resistencia ni a la boca de Alejandro ni a sus manos que se escurrieron por debajo de su franela y estaban tocando su pecho acelerado. Tardaron unos minutos en separarse, se miraron fijamente hasta que Alejandro se levantó.
Alejandro: lárgate, vete para tu casa.
David pero, ¿por qué?
Alejandro: a ti no te quiero, a este David no lo quiero, yo me enamoré del otro, por eso mejor vete, no estas en condiciones de decidir nada, ahora solo lo que tendríamos sería sexo y yo te quiero para mas que eso, yo quiero que seas mi pareja no que seas una iniciación mas. Lo mejor es que te vayas, te bañes, refresques tus ideas, piénsalo bien y cuando tengas una verdadera respuesta a mi proposición, llámame.
David no encontró como negar las palabras de Alejandro, solo se marchó para su casa, con el corazón acelerado, por la preocupación de la amenaza de Gustavo y también porque era la primera vez que alguien se le declaraba.