Nuevas Responsabilidades (VI)

Mientras observaba a bella rusa, a la escultural brasileña y a la diminuta thai en su orgía lésbica, ya acercándose la hora del vermouth se presentó muy primo Ruppert Lancaster, hijo de mi tío Evan, que está de visita en Barcelona y ha venido con un pequeño séquito de 6 esclavas, lo mínimo para viajar con las comodidades necesarias.

Ruppert a mi modo de ver es insoportable, arrogante y engreído, tiene fama de ser extremadamente cruel con sus esclavos, pero tiene un gusto exquisito para escoger esclavas. En esta ocasión llegó acompañado por una preciosísima pelirroja de ojos azules, que aparenta una juventud extrema, puedo asegurar que tiene los 18 cumplidos porque sino Ruppert no habría sido tan gilipollas como para habérsela traído de viaje.

La esclava es una deidad de casi 180 cm, melena color fuego, llameante y vibrante que combina perfectamente con una piel blanca salpicada por unas ligerísimas pecas que se concentran sobretodo en su nariz pequeña y respingona que realza sus intensos ojos azules y que hace que te pierdas en ellos.

Los labios son carnosos y voluptuosos, además la niña está bien enseñada y los mantiene ligeramente entreabiertos incitándote a besarlos, morderlos o introducir la polla en su boca de mamona nata.

Como el cabrón de Ruppert siempre quiere fardar de sus esclavas la ha traído cubierta por un trench blanco, que se ciñe primorosamente a su cadera, y bastante corto acaba justo al final de sus nalgas. El atuendo se completa con unas botas de gamuza negra, muy altas que acaban a escasos centímetros del trench dejando al descubierto unos centímetros de los magníficos muslos de la esclava. Las botas negras tienen unos impresionantes tacones de 15 centímetros que estilizan la ya imponente figura de la esclava y hacen que el magnífico culo se marque respingón contra el trench.

En un golpe de efecto, nada más entrar en la sala la bien entrenada esclava se lo ha desabrochado y suavemente lo ha dejado resbalar desde sus hombros hasta el suelo, quedando completamente desnuda a excepción de las impresionantes botas que debido a los tacones resaltan su culo.

El numerito hace que aún me fije más en la esclava de Ruppert, bajando por un grácil cuello se ven unas tetas tremendas, si Svet está bien dotada con sus 95cm, las ubres de esta pequeña puedo afirmar que no son menores de 100cm, gracias a su juventud se mantienen firmes y desafiantes a la gravedad. Los pechos son níveos, de una lechosidad extrema, tan solo salpicados por unas casi inapreciables pecas, con los pezones ligeramente más oscuros y que apuntan hacia el cielo, desafiantes, en resumen unos pechos para perderse en ellos, para que sean visitados por la vara una y otra vez mientras los pezones son cruelmente mordidos por las pinzas o salvajemente azotados por la fusta.

EL talle es el de una jovencita, fino y bien marcado, sin un ápice de grasa, con un precioso ombligo que se hunde en su lisa y bien marcada barriga.

Bajando nos encontramos un pubis depilado que tan solo conserva un pequeño mechón para certificar que es pelirroja natural. El sexo es sonrosado y juvenil, los labios mayores en su justa medida, se nota que todavía no han sido deformados por las crueles torturas a las que suelen ser sometidos, aunque desde la posición en la que estoy juraría que son tremendamente elásticos. Finalmente su gruta húmeda y cálida, que delata a la calentura de la pequeña zorra ya que se ven brillante por la humedad que destila en este momento.

EL culo no es excesivamente grande, en su justa medida, con forma de corazón y piel de melocotón. Hecho especialmente para ser acariciado por las manos, el cinto, la paleta… en las largas sesiones de spanking a las que sometería a esta preciosidad si fuera mi esclava.

Las piernas largas, kilométricas, torneadas, sin un ápice de grasa, dos bellas columnas realzadas por los botas que se adhieren a las mismas como una segunda piel, única prenda que viste la bella esclava.

-          Ruppert. ¿Y quien es la bella esclava que te acompaña? –Pregunto a mi primo.

-          Es una putilla que me agencié en el Soho una noche de juerga, estaba haciendo la calle, me encapriché de ella y se la compré a su chulo por una bagatela. Al principio no quería venirse conmigo pero un par de ostias bien dadas y aquí la tienes suave como un corderillo.

-          La verdad es que es preciosa, debes ser la envidia de todos los primos.

-          Sí, pero no es fácil tenerla, es una potranca joven y briosa que hay que domar a base de látigo y de polla, y ya sabes que el látigo lo sabemos manejar todos pero la polla… Para esta potranca se necesita mucho temple y no sé si algún otro primo podría.

Como ya os he dicho Ruppert es un gilipollas arrogante y me estaba calentando sobremanera. El desprecio que me estaba mostrando en mi casa era algo inaudito.

-          No te jugarías a la bella pelirroja en una maratón.

-          Si tuviera algo que ganar –me respondió de forma despreciativa Ruppert.

-          Un doble o nada, Svet e Ira contra tu pelirroja misteriosa. A una maratón. No te quejarás del trato, dos deidades una morena y otra rubia, sangre caliente brasileña frente a la impasividad eslava, a cambio de una jovencita que no está ni medio adiestrada.

-          Hecho –me respondió un sonriente y muy seguro de sí mismo Ruppert.

La maratón es algo a lo que todos hemos jugado desde pequeños, consiste en varias pruebas con una esclava para ver quien la doblega primero. Los desafíos son los siguientes:

-          Ver quien resiste más tiempo una mamada de la esclava.

-          Ver quien resiste más tiempo una segunda mamada de la esclava después de correrse, es el llamado en algunos ambientes minuto de oro, pero aquí no es un minuto, es sin límite de tiempo y a lo cafre, el problema es que tras una corrida tienes la polla muy muy sensible y una segunda mamada produce un intenso placer acompañado de un intenso dolor (sado en estado puro), solo los amos tremendamente experimentados y con gran solidez de carácter son capaces de soportarlo. Algunos de ellos incluso se pueden correr una segunda vez sin haber abandonado la boca de la esclava.

-          Para que la polla se pueda recuperar el siguiente reto es hacer correrse a la esclava cinco veces comiéndole el coño.

-          Finalmente la ultima parte consiste en destrozar a la esclava a pollazos, se trata de darle tanta caña que se corra innumerables veces hasta que la potrilla suplique piedad y que dejes de follarla.

Todos hemos jugado muchas veces a este juego, algunas veces hemos ganado y otras hemos perdido, pero en esta ocasión el fracaso no era una opción para mí, aparte de desear intensamente a la pelirroja, podría perder a dos de mis mejores esclavas pero lo que no estaba dispuesta admitir bajo ningún concepto es que el altivo de Ruppert me ganara en mi casa.

Ruppert lo tenía fácil, la esclava para mi reto sería la preciosa pelirroja pero yo tenía que decidir  entre mis tres esclavas, Ashanti todavía estaba en la cama hecha unos zorros después de la paliza de esta mañana.

Por supuesto Yuki quedaba totalmente descartada, su espíritu sumiso y su apatía la descartaban para cualquier competición, aparte de que en cuanto Ruppert se la follara con la inmensa tranca que tiene se derrumbaría.

Supongo que estaréis de acuerdo conmigo en que la candidata ideal es Ira, la briosa yegua brasileña, su boca está hecha para engullir pollas y sus caderas llevan la samba y el sexo a partes iguales, pero hoy está bastante castigada, ha recibido una buen castigo en sus muslos, personalmente he castigado duramente sus pechos y la partida de poker la ha dejado muy tocada, pero además está salida como una perra desde que ha podido apalizar a Ashanti, su ansia vaginal ya le ha valido un castigo que aún tiene pendiente y no tengo nada claro que Ruppert no la destroce en las dos últimas pruebas.

Por lo que no me queda otra que designar como pareja de baile de Ruppert a Svet, puede ser una buena rival, su carácter ganador hará que se aplique a fondo en las dos primeras pruebas y que intente resistirse a los orgasmos como una jabata en las dos últimas, ya que se trata de eso, de que la esclava se resista en cuerpo y alma a alcanzar el orgasmo, ya que si el Amo consigue que encadene un par de orgasmos, el dique ya estaría abierto y de ahí a conseguir doblegar a la esclava a base de orgasmos casi está hecho.

Una vez que ya están decididas las parejas la bella pelirroja y yo, y el pedante de Ruppert y Svet empieza la competición.

Las dos esclavas se aplican a la polla de cada uno de los amos, la técnica de Svet es inmejorable, succiona la polla fuertemente, juguetea con el glande y la engulle hasta las profundidades de su garganta, pero lo que hace esta pelirroja es una maravilla. Supe que iba a ser un reto difícil cuando colocándose de rodillas ante mí, cruzando ambas manos a su espalda, se para y mira ávidamente mi polla, ni siquiera se fija en mí, está ansiosa por engullirla. Lentamente coloca los húmedos labios en la punta de la polla y tras darle un par de lametones suavemente los desliza por la cabeza de la misma, en esos momentos se relame y alzando los ojos para mirarme se la ve contenta, satisfecha, segura de sí misma. Pone cara de niña mala y juguetea con su lengua en mi glande, luego la posa encima del frenillo y la arrastra presionando contra el mismo mientras va engullendo todo el tronco, el rozamiento de la lengua que se nota áspera contra el frenillo es enloquecedor, poco a poco la polla se va abriendo camino dentro de su boca y llega hasta su garganta y no se con que músculos lo hace pero la cabeza de la polla recibe un vibrante masaje, lentamente se va retirando mientras succiona fuertemente, nuevamente la lengua se desliza ásperamente por el frenillo, revolotea jugueteando por la corona del glande y cuando la boca llega hasta la punta de la polla, mientras succiona fuertemente procede a golpear suavemente la uretra, tan solo ha sido un recorrido y ya estoy sudando, este ángel pelirrojo aparte de haber comido infinidad de pollas ha nacido con un don.

Cuando acaba el primer recorrido se saca la polla de la boca y mirándome fijamente me dice:

-          Soy la mejor, nadie me gana a comer pollas. ¿Te ha gustado? Pues prepárate porque empieza el rock & roll.

Y sin darme tiempo a contestar, se empieza a follar la boca con la polla, con la técnica ya descrita pero a toda velocidad. Mi polla es un cúmulo de sensaciones y debido a la velocidad a la que lo ejecuta siento placer en todos los puntos a la vez.

El áspero roce de la lengua con el frenillo me vuelve loco, el suave revoloteo de la lengua alrededor del glande me lleva al paraíso, el vibrante masaje que recibe la polla en el fondo de su garganta hace que no desee salir nunca de esa bella boca y los suaves golpes de la lengua en la cabeza de la polla junto con la intensa aspiración de la uretra reclaman a gritos mi semen, y ante esta técnica y pasión poca defensa tengo y me dejo ir copiosamente al cabo de un par de minutos con un tremendo rugido.

Mientras tanto Ruppert aguanta bastante bien los envites de Svet y al ver que yo me corro me grita:

-          Querido primo creo que voy a disfrutar mucho con esta bella rusa y la garota, esta tarde voy a hacer una fiesta de bienvenida con ellas.

Svet, que sabe cómo se las gasta mi primo y que en esa fiesta tanto Ira como ella quedarán bastante maltrechas, intensifica sus ataques a la polla de Ruppert.

-          Ruppert, no está todo perdido ni mucho menos –respondo entre jadeos- Esta es la única prueba que vas a ganar.

Mientras interiormente rezo porque Svet consiga que Ruppert se corra de una puta vez, la zorra pelirroja sin haberse sacado mi polla de la boca, que ahora se encuentra flácida y en su mínima expresión, procede con el segundo reto y sigue succionándola y comiéndosela como si no hubiera un mañana. En estos momentos tengo la polla extremadamente sensible y si bien la mamada me está produciendo gran placer, producto de ese gran placer también me está produciendo un intenso dolor, el placer es tan grande que resulta doloroso.

Por suerte Ruppert se corre y la animosa Svet prosigue con la intensa mamada a Ruppert. Como Ruppert se ha corrido un par de minutos más tarde que yo, y yo estoy aguantando le llevo una ligera ventaja, ya que si tanto él como yo aguantamos la cafremamamda que estamos sufriendo lo lógico sería que yo me corriese antes.

Veo que Ruppert aprieta los dientes para aguantar el dolor y tienen la frente perlada por el sudor. Es una prueba difícil, y que solo los Amos más expertos pueden superar, ya que hay que tener muchísimo control para no lanzar a la zorra que te está comiendo la polla contra el suelo de una buena ostia y liberarte de ese placer agónico.

De repente la diosa pelirroja se para, con sus bonitos ojos azules me mira profundamente y me lanza un guiño, tras el cual incrementa el ritmo y la dureza de la felación, el placer es inmenso pero el dolor se incrementa hasta límites insospechados, me agarro a los bordes de la silla para no abofetear a la putilla y arrojarla lejos de mi polla. Hasta que repentinamente noto como me sube un tremendo calor desde los huevos y siento como el semen se abre el paso por mi polla como un torrente de alfileres desde la base hasta la punta y me corro por segunda vez. Esta vez es un mísero chorrito que la pelirroja extrae de la uretra succionando fuertemente y mantiene en la punta de su lengua. Mirándome fijamente a los ojos lo engulle relamiéndose mientras me espeta:

-          Te dije que soy la mejor.

Con un gruñido Ruppert también se corre míseramente en la boca de Svet, pero ya no le vale de nada. He ganado la segunda prueba.

Ahora viene la tercera parte del reto, conseguir que la pelirroja se corra cinco veces en mi boca, si es tan fogosa como parece va a ser fácil, mientras yo me concentro en mi pelirroja Ruppert se concentra en Svet, por suerte su carácter frío le va a facilitar algo el resistirse a Ruppert, pero tanto él como yo somos unos expertos comecoños, desde muy temprana edad hemos jugueteado con los coños de las esclavas y esta prueba la hemos realizado infinidad de veces.

Intercambiando posiciones y dejando a la pelirroja en el sillón con las piernas bien abiertas dirijo mi cabeza a su coño. Este rezuma jugos y se le nota palpitante. Está salida como una perra y pidiendo a gritos que la atiendan. Decido tomarme las cosas con calma y en vez de intentar que tenga un orgasmo lo más rápidamente posible la voy a poner a mil para que encadene los orgasmos de forma consecutiva.

Suavemente soplo la parte interna de sus muslos mientras acerco la boca a su coño. La ardiente pelirroja levanta la grupa intentando acercar su coño a mi boca, me retiro ligeramente mientras ella exhala un grito de frustración. Suave pero firmemente introduzco la lengua entre sus labios y la hago correr de arriba abajo, con una muy ligera presión. La pelirroja alza la grupa exigiendo caricias más profundas, cada uno de mis recorridos acaban en su clítoris que está siendo muy ligeramente acariciado por la punta de mi lengua, como si lo estuviera acariciando con una pluma. El clítoris se endurece y asoma ostensiblemente fuera de su cubierta inflamado por la pasión.

La grupa de la pelirroja se alza impaciente, mientras oigo como Svet se corre por primera vez y el odioso Ruppert con la cara bañada en los líquidos de la rusa grita.

-          Uno primo

Yo no me impaciento y continúo con mi táctica, es el momento de jugárselo todo a una sola carta y tener confianza.

Prosigo calentando a la pelirroja y aprovecho para endurecer mi lengua y metérsela profundamente en su húmedo coño mientras continuo lamiendo el coño de abajo a arriba y noto como cada vez el clítoris está más inflamado, la esclava cada vez está más impaciente y su coño rezuma jugos por doquier.

Mientras tanto Ruppert consigue un segundo orgasmo de Svet y grita:

-          Primo van dos, como las bellas esclavas que te voy a levantar.

Cuando ya tengo el coño de la excitante pelirroja como recién salido del horno me lanzo al ataque, soplo ligeramente el clítoris para que se refresque un poco y a continuación procedo a golpearlo con mi lengua lo que hace que la esclava tenga su primer orgasmo.

Dejo que se recupere ligeramente y a continuación procedo a presionar con la punta de mi lengua fuertemente el clítoris y procedo a masajearlo circularmente, mientras muevo a lengua en círculos y arriba y abajo cual martillo percutor, lo que provoca al cabo de unos segundos un segundo orgasmo.

Sin darle tiempo a recuperarse tomo el clítoris en mi boca y comienzo a succionarlo, lo que produce resultados inmediatos y la esclava se deja ir en un sonoro orgasmo, su coño chorrea flujos que empapan mi barbilla que presiono fuertemente contra su coño. Este orgasmo está inmediatamente acompañado por el tercer orgasmo de Svet, pero Ruppert ya no está tan chulito y sin decir nada se aplica a su tarea.

Sin soltar el clítoris dejo que se recupere ligeramente y vuelo a succionarlo aún más fuertemente lo que provoca otro orgasmo inmediato, y van cuatro, mientras oigo como Svet con la respiración agitada lucha contra un nuevo orgasmo.

La sensual pelirroja tiene prácticamente el clítoris insensible después cuatro orgasmos y del intenso trabajo realizado sobre él, por lo que confiando en mi intuición decido morder salvajemente su clítoris y procedo a tironear de él con los dientes, lo que afortunadamente para mí y para la pelirroja, provoca un quinto orgasmo entre los chillidos de cerda de la puta pelirroja que se corre a raudales por mi cara.

La pelirroja está prácticamente rota y a Svet se la ve bastante entera por lo que intentando sacar ventaja y ganar el reto procedo a colocarla a de rodillas contra el sillón, con las piernas bien abiertas y la espalda arqueada. Desde atrás cojo su cabellera cual rienda de la yegua salvaje que es y la embisto duramente, mi polla martillea las paredes de su vagina llegando hasta su útero, la esclava empieza a encadenar orgasmos que hacen que su coño palpite hasta que finalmente con voz queda suplica.

-          Por favor, basta, me rindo.

Ella sabe que antes de pasar a mi propiedad Ruppert tiene derecho a estar con ella un día para “despedirse”, y que en absoluto va a ser una despedida cariñosa, pero ya no puede más. Ha sido rota.

La lanzo contra el suelo y mirando desafiante a Ruppert le digo:

-          ¿Esto es lo mejor que tenías? Una putilla adolescente que va suplicando polla y que cuando ve a un hombre de verdad, no un amo pusilánime, se mea de miedo. A partir de ahora sí que tendrá un macho que la domine con la polla y no solo con el látigo.

Ruppert blanco de la ira coge a la esclava pelirroja por los pelos y arrastrándola se la lleva diciendo.

-          Mañana a estas horas te la mandaré por alguna de mis esclavas, no creo que pueda llegar por medios propios.

Mientras Ruppert arrastra a la esclava por los suelos en dirección a la salida, ésta me mira y me guiña un ojo con una sonrisa triste.

Me acerco a Svet que está tumbada en el suelo y cariñosamente la recojo en mis brazos y la llevo hasta mi dormitorio, para que descanse junto a mí, se ha portado como una jabata. Con una sonrisa pícara me susurra al oído, ese cabrón no me ha roto y aún tengo pendientes un sinfín de orgasmos hasta que mi Amo me rompa y me haga suplicar piedad. Le hago una seña a Ira y a Yuki ya que voy a necesitar de las dos bocas, las cuatro manos y toda la capacidad sexual de las esclavas, junto con todo mi ardor guerrero para volver a romper a la bella rusa y hacerla adicta a mi polla. Por suerte el haber vencido al inútil de Ruppert me ha dado una inyección revitalizante y la bella potranca rubia pronto va a suplicar piedad entre orgasmos.

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