Nuevas experiencias en pareja

Este relato, es el primero de una serie de encuentros esporádicos al que he sometido a mi novio. Lo inicié en un mundo en el que es muy fácil entrar, pero difícil salir...

En primer lugar debo presentarme, mi nombre es Mario, y vivo en un pequeño pueblo de la comunidad autónoma donde los trenes siempre se averían antes de llegar a su destino.

Me considero un chico extrovertido, de complexión normal -no me caracterizo por tener un cuerpo definido- muy morboso(incluso me atrevo a decir bastante cerdo) mido alrededor de 1.77 cm y peso 76 kilos. Tengo 28 años.

Actualmente llevo casi 5 años con mi pareja, y la verdad que entre nosotros la cosa no va nada mal, nos entendemos bastante bien, siempre nos hemos caracterizado por tener una relación que nos permitiera estar juntos, sin encerrarnos nunca el uno con el otro, disfrutando mucho también de nuestras amistades ( algo muy importante para los dos )

Mi novio se llama Jorge es un chico atractivo, alto, delgado, y además cuenta con una personalidad que hacen que te enamores de él sin nisiquiera proponértelo. En el ámbito sexual siempre ha sido más tradicional que yo. Pero gracias a mi persuasión y a sus ganas de experimentar, hemos terminado sucumbiendo a unos encuentros que nos han provocado abrir la mente de una manera positiva.

Antes de empezar quiero aclarar que este relato es una experiencia totalmente real. Es el primero que escribo, y espero que os guste.

Todo comenzó hace un par de años en las fiestas de mi pueblo. Alcohol, amigos, buen royo, el calor de verano, en resumen, una serie de factores  que combinados en buena proporción, provocan en mi una mezcla explosiva.

Mi grupo de amigos es pequeño, y en él, se encuentra mi mejor amigo, que tambien es gay. Se llama Alberto, mide 195 y pesa alrededor de 80 kilos. Es bastante atractivo, y muy morboso. Hemos follado en numerosas ocasiones, pero nunca desde que tenia pareja, hasta ese verano.

La noche seguía su curso, estuvimos bebiendo y bailando hasta que el alcohol y alguna que otra calada de un porro, hicieron mecha en mi, recuerdo que me encontraba bastante borracho y salido. Tampoco ayudaba que mi amigo siempre estuviera de coña metiéndonos mano tanto a mi como a mi novio.

El reloj marcaba las 7 de la mañana y yo me encontraba en un estado indecente, por lo que decidí irme a casa, dejando a Jorge con mis amigos.

Me tiré en la cama y me puse a pensar en si mi novio y Alberto se habrían ido por ahi solos, a algún camino a quitarse el nivel de calentón que tenían. Estaba muy empalmado y comencé a sobarme el rabo, pensando en ellos dos enrollándose. La idea me daba bastante morbo y comencé a pajearme, cuando de repente se abrió la puerta de mi dormitorio y entró Jorge.

Jorge: ¡Madre mia! ¿ cómo estamos no? veo que tienes ganas de guerra, en que estarías pensando cerdete...

Yo: ¡puf, no lo sabes tu bien! Pues no quieras ni imaginartelo, pero que morbo me ha dado.

De repente Jorge se abalanzó sobre mi polla, bajandome los gayumbos y tirándolos a alguna parte a toda prisa. Tenía muchas ganas de mamar, es algo que le encanta hacer. Comenzó despacio pasando su lengua por mis huevos, que estaban recién depilados, lamiéndolos bien y soplando echando aire frío, produciendo en mi una serie de sensaciones que me llevaban al éxtasis.

Siguió jugando con su lengua por mi rabo, muy despacito, como a mi me gusta, subía y bajaba sin llegar a la parte superior, poniendome más cachondo aún y haciéndome esperar para tragársela entera.

Me encantaba ver como me la chupaba, las caras de guarro que me ponía, como se introducía toda mi polla en la boca sin nisiquiera dar señales de atragantarse ( mi polla mide alrededor de 17 cm). Era todo un experto mamador. Después de llevar un rato chupando al máximo, empezó a lamer otra vez mis huevos, primero lentamente y después más deprisa, llegando incluso hasta mi culo, moviendo su lengua de forma circular, produciendo un placer inmenso en mi.

Yo quería chupársela a el, y follarmelo, quería sentirlo dentro de mi, me tenía hiper cachondo, pero no dejaba ni que le tocara su rabo...y de repente paró su juego y me dijo...

Jorge: bueno que,¿ me vas a decir ya en que estabas pensando? me tienes muy intrigado

Yo: pues es que no se si es buena idea, quizas es mejor que sea una fantasía personal y ya está.

Jorge: venga anda no seas tonto y dime que es

Yo: pues estaba pensando en que Alberto y tu os estabais enrollando cuando yo me he venido a casa, y me he puesto bastante cachondo, incluso me he llegado a imaginar que estabamos montándonoslo entre los tres.

Jorge: ¿que dices? me acabas de cortar el royo tio, esas cosas a mi no me van, no me entran en la cabeza.

Yo: bueno dejalo, ya te he dicho que era una fantasía, no pasa nada, ya está, vamos a seguir

Jorge: no me apetece, vamos a dormir, ya hablaremos de esto.

Nos dormimos enfadados y con un calentón del quince, yo quería pajearme pero tuve que aguantar las ganas para no añadir más leña al fuego. Por encima de mi mente perturbada estábamos él y yo.

Al día siguiente, nos despertamos y yo comencé a ducharme y vestirme para ir de cañas, a rematar las fiestas. Mi novio debía irse porque trabajaba ese día por la tarde en una ciudad cercana. La cosa estaba un poco tensa, saqué el tema y él le quitó importancia, diciendome que no me preocupara, que se había rayado, pero que ya estaba bien, que lo olvidara.

Nos despedimos y yo me fui con mis amigos.

Unos días más tarde, hablando por whatsapp con mi novio, recibo una foto de su rabo, bien lubricado, con una gotita de líquido pre-seminal en la punta del glande.  Me puse bastante perro al verla y le dije que a que se debía esa foto.

Me quedé bastante sorprendido al leer su respuesta...

Jorge: llevo días pensando en que nos lo montamos Alberto tu y yo, por tu culpa. Me paso el día cachondo imaginándome dos rabos en mi culo, o uno en mi culo y otro en mi garganta, follandome a tope por todos sitios, hasta reventar y preñarme bien. Está hasta dejando de parecerme mala idea esa fantasía

Me quedé totalmente loco, para nada esperaba esa contestación.

Yo: pues nada, si quieres pasar a la acción, déjalo en mis manos, cuando vengas este fin de semana, invitamos a Alberto a mi casa y preparamos un botellón y unos porritos para él y para mi, que así se desinhibe, que lo conozco y se como jugar con él. Son muchos años y muchos polvos echados, y si no hay alcohol o algo de por medio este no se decide.

Jorge: déjame que lo piense, que ahora me pillas muy cachondo y te digo que si a todo, pero ya se verá.

Lo peor es que Jorge había activado algo en mi que llevaba tiempo queriendo salir , y ya había escrito a Alberto para invitarle ese sábado próximo a un botellón en mi casa.

Tenía que invitar a dos amigas más, para que no fuera algo cantoso, porque él ya me conocía y sabe que soy capaz de cualquier cosa  cuando me pongo cerdo.

LLegó el viernes y Jorge ya estaba en mi casa, le dije que si llamabamos a mis amigos para ir a comprar alguna bebida, que me apetecía jugar a la ``Ocalimotxo´´ al día siguiente.

Así lo hicimos, fuimos los 5 a comprar al mercadona, cocacola, vino tinto y alguna que otra bolsa para picar cuando nos entrara el hambre porrera.

La noche del viernes pasó muy lenta, estuvimos cenando fuera y tomando algo en una terraza para combatir las altas temperaturas que había en esa época.

Tenía muchas ganas de que llegara el sabado noche, estaba muy impaciente, no sabía como lo haría pero yo acababa en mi cama con los dos sí o sí. Recuerdo que cuando llegamos a casa mi novio y yo echamos un polvazo y dejé su culo bien abierto y lleno de leche, rebosaba por fuera mi semen, se limpió las sobras con una toallita y lo demás lo dejó dentro guardado para él, ya que eso le encantaba.

¡Por fin llegó el sábado noche! Ya teníamos preparada la mezcla de calimocho, una oca casera en la que era dificil no acabar bastante perjudicado, cuando de repente una de mis amigas me escribió un whatsapp y me dijo que se encontraba mal y que nos veiamos en otro momento.

Mi plan cada vez iba mejor, ya solo estariamos Alberto,Jorge, Patricia y yo. Mis dos amigos llegaron a mi casa y comenzamos a beber como piratas, mientras escuchabamos música de fondo.

Mi amiga Patricia estaba liándose un porro, y Alberto cayó en una casilla en la oca en la que cada vez que dijera si o no debia beber dos chupitos de calimotxo, y más adelante mi amiga cayó en otra en la que no podía decir ninguna palabrota a cambio de 3 chupitos.

Pasado un rato el que menos perjudicado iba era yo. Mi amiga estaba indecente, y Alberto y Jorge no estaban muy diferentes a ella.

Patricia: me estoy empezando a encontrar un poco mal...

Alberto: normal, con la boca que tienes te has bebido practicamente tu la primera cacerola de calimotxo jajajaja

Patricia: ¡serás cabrón!

Jorge: ¡hala tonta! a beber jajajajajajaj

Patricia: yo no bebo más, de hecho me voy a ir a mi casa, que sino no sé como voy a llegar.

Yo: anda esperate que yo no voy muy mal, te acerco en mi coche que me quedo más tranquilo

Cogí las llaves y nos montamos en el coche, dejando a Alberto y mi novio bastante perjudicados en mi casa. Cuando volví, estos dos habían recogido la oca y el calimotxo y pensé: mi plan se ha ido a la mierda.

Jorge: ya no nos apetecía jugar más porque vamos fatal, le he dicho a alberto que como ha traido su coche que si quiere que se quede aquí a dormir y ya mañana se vaya a su casa, que no conduzca,¿ te importa?

Yo: no no, para nada, mejor, si quereis ponemos una peli o algo, a mi no me apetece dormir

Alberto: buena idea, así me hago un porro, pero antes si me dejais me doy una ducha rápida.

Mi plan en lugar de destrozarse, iba cada vez mejor y yo ya notaba mi polla latir de ganas de ser mamada por dos bocas a la vez. Además por lo que pude comprobar, no era el único que quería que pasara algo, ya que mi novio lo había invitado a quedarse, a saber con que intenciones...

Alberto salió de la ducha y comenzó a hacerse el porro, y yo puse una pelicula de terror.

A medida que transcurría esta, se notaba que la tensión sexual estaba en el ambiente, no lo habia dicho pero los 3 nos habíamos quedado en calzoncillos, y aunque estabamos a oscuras, de reojo pude comprobar como resaltaban esas dos pollas dentro, queriendo ser liberadas.

Alberto: para un momento la película Mario, que me meo tio...

Aprovechando que Alberto subió al baño me dijo Jorge:

Jorge: madre mia, estoy cachondisimo, esta situación me puede, tengo ganas de probar que puede pasar eh,¿ tu no?

Yo: tengo unas ganas que no me las creo ni yo, pero Alberto conociendome si le entro, se va a mosquear y se va a ir , asi que tienes que ser tu el que lo haga, metele un poco de mano

Jorge: que verguenza, no se si seré capaz...

Alberto: venga que ya estoy, dale al play

La pelicula seguía y yo miraba de reojo a estos dos, veía como la mano de mi novio se iba a la pierna de alberto, como subía poco a poco casi hasta llegar a su paquete y también como él la rechazaba... Mi novio lo intentó 4 o 5 veces siendo rechazado todas ellas.

Al poco rato, noté que Alberto estaba empalmado, pero no se atrevía, es así de raro, quería y no quería, le daba miedo perjudicar nuestra relación de amistad.

De repente nos dice que quería irse a la cama, que estaba cansado, acto y seguido, subio sin pensarlo las escaleras y se encerró en la habitación de invitados.

Jorge: yo lo he intentado pero nada, me esquivaba, no está receptivo...

Yo: anda no digas bobadas, ese está mas receptivo que tu y que yo, que lo conozco. Lo que pasa es que le gusta mucho que le roguen... vamonos a la cama anda.

Nos metimos en la cama y pusimos el aire acondicionado. Estabamos desnudos y muy cachondos. Jorge se levantó a por un vaso de agua y yo decidí intentarlo por ultima vez. Cogí mi telefono movil y puse la linterna, iba empalmado a tope y me iluminaba la polla con esta. Abrí la puerta de la invitación de Alberto y le invité a la nuestra, poniendo la excusa del aire acondicionado y que en su habitación pasaría calor.

Este se negó en rotundo, asi que cerré la puerta y volví a mi dormitorio.

Jorge: ¿no hay manera no?yo pensaba que al final si que pasaría, tenía bastantes ganas

Yo: anda claro, yo tambien tenia muchas ganas de comerme dos buenas polllas, y follarte el culo a tope, peeeeeero es lo que hay. Si tantas ganas tienes, metete en su cama.

Jorge: si anda, y me eche a patadas, que este es por donde le de...

Yo: prueba a ver, si no lo intentas no lo sabes

Jorge: de verdad? te da igual?

Yo: sabes que si, me da igual, es más, me encantaría.

Jorge: que zorra soy...

En una milésima de segundo salió disparado de la habitación y entró en la de Alberto. Yo estaba muy nervioso y excitado, no sabía que podía pasar. Arrimé mi oreja al tabique que nos separaba y pude escuchar murmullos. ¿que estaría pasando en esa habitación? Me eché saliva en la polla y comencé a sobarla muy despacio, imaginando que Jorge estaba mamando el rabo de Alberto, cuando de repente escuché: tragatela venga, no querías mi polla? pues hasta dentro, vamos. Venga vamos para la habitación con mario.

En la oscuridad pude divisar bastante mal dos siluetas que se acercaban a mi y se acostaban en mi cama, dos manos diferentes comenzaron a tocar mi polla. Creía que iba a reventar, lo habíamos conseguido, tenia a mi mejor amigo y mi novio en mi cama y los dos iban a probar mi polla dentro de su culo, o ¿quizás yo sería follado por mi amigo como hace tiempo?

CONTINUARÁ

Si os gusta el relato, seguiré escribiendo nuestro primer encuentro y sucesivos, y no solo con mi mejor amigo.