Nuevas experiencias
Una mujer, dos hombres...y las miles de formas que se pueden encontrar para descifrar el erotismo.
Pase por ellos como habíamos acordado. En todo el día, y después de haberlo imaginado mil y un veces, al fin se haría realidad la fantasía de estar juntos los 3 en una sesión que sabía sería inolvidable.
A el lo conocí a través de un contacto publicado en Internet, bien a bien no sabía exactamente que era lo que buscaba; Quizá explorar aquello que tenía dándome vueltas en la cabeza desde hacía varios meses, quizá solo calentarme la cabeza con algo que sabía no ocurriría jamás. Los principios, la educación y la religión me impedirían compartir lo que en mi mente imaginaba.
EL me contactó, o yo a el, no lo recuerdo con exactitud, pero si sé que de pronto me encontraba chateando a través del MSN con él, recuerdo que su nick tenía algo que me hizo pensar que eran dos personas, un hombre y una mujer, o el contacto hablaba de una pareja, los recuerdos de aquellos primeros correos y charlas huyen de mi memoria, como queriendo no pensar lo que sucedía en aquellos tiempos.
Durante nuestras charlas, hablamos de todo un poco, incluyendo de datos personales, situaciones, yo con mil y un preguntas que el pacientemente me fue respondiendo, me fue aclarando, me fue desglosando de manera tan precisa que fue ganando mi confianza.
Había chateado con otros, sin embargo, y algo que con el era totalmente diferente, era su educación, su cultura, su falta de prisa por tener algo inmediato en múltiples ocasiones me sentía acechado, casi forzado a tener una cita con ellos, para ellos la charla no era otra cosa que pérdida de tiempo .
Con Alfonso (que así se llama), la amistad que poco a poco iba surgiendo hacía que me olvidara por momentos lo que nos había impulsado a conocernos, salvo algún comentario de él, algún albur que causara gracia entre nosotros, alguna frase dicha me volvía a la realidad de lo que podría suceder entre nosotros.
Mis miedos, mis tabúes, mis principios surgían en esos momentos cuando hablábamos de lo que podía suceder, por un lado mi cuerpo reaccionaba excitado, por otro, una parte de mi ser decía que eso no sucedería jamás, y que quedaría tan solo como fantasías eróticas incumplidas.
Finalmente un día nos conocimos, una invitación a comer, la charla, el nerviosismo, la tranquilidad de ambos, todo se conjuntó para que la reunión fuera cálida, cordial, pero con ese dejo de saber que era un paso más en lo que eventualmente ocurriría.
Durante una de nuestras charlas por el MSN, comentó su experiencia de hace algún tiempo en trío Inmediatamente eso causó revuelo dentro de mi ..Imaginé la situación, la excitación, el ambiente, casi podía sentir los olores que emanaban de ese trío, casi podía sentirme siendo parte de eso .desafortunadamente su experiencia no había sido muy buena, lo que me permitió poder ahondar mas en el asunto, y hacer (lo que se estaba haciendo costumbre) mil y un preguntas.
¿Un trío? ¿Por qué no?
Durante varios días me mantuvo en estado de excitación constante, hoy imaginaba una cosa, mañana otra, me sentía como actor de una película donde veía imágenes entrecortadas de situaciones donde yo era parte de eso, donde ahora hacía esto, ahora lo otro ..Un trío era probablemente lo que estaba buscando para hacer realidad esas fantasías que rondaban mi cabeza.
Después de darle muchas vueltas al asunto, decidí escribirle un correo a Alfonso explicándole todas mis dudas, mis miedos, y mi decisión de querer intentarlo (si a el le parecía bien) un trío con el y su pareja. Y después de consultarlo con él, evidentemente ella también debería estar de acuerdo.
Fueron un par de días eternos, esperando una respuesta, cuando lo vi conectado tuve un sobresalto, no quería preguntarle de manera directa cual había sido la respuesta de ella, pero me moría de ganas de hacerlo, así que de la manera mas tranquila posible, siguieron los saludos de rigor y los comentarios usuales al entrar a charlar de pronto .me dice como sin importancia, dijo que si .¿QUE? ¿Cómo? ¿Te lo dijo por complacerte? ¿Te respondió entusiasmada? ¿Lo hace por complacerte o porque en realidad ella también piensa que puede ser interesante hacerlo? Otra vez mi cabeza se puso a mil .
Pero había una pequeña complicación en todo esto .mi esposa no sabía nada de todo esto, y dadas las condiciones de mi empleo, había que ser muy cuidadosos en la planeación del evento No quería que fuera simplemente una cita en un motel y ya .si finalmente iba a suceder, quería que fuera de la mejor manera posible. Un evento tan importante debía tener las mismas características .no debería de faltar la champaña, el jacuzzi, un lugar delicioso donde no podamos sentir totalmente a gusto para cumplir las fantasías de los tres.
Así que me encuentro, como había dicho al principio, pasando por ellos como habíamos acordado, para poder cenar en algún íntimo restaurante, romper el hielo con una cena ligera y algo de alcohol (no mucho, quiero poder recordar al mas mínimo detalle todo lo que ocurrirá) solo lo suficiente como para poder vencer la timidez y la vergüenza que siento de conocer a la mujer que participará de nuestros más íntimos anhelos la que me verá sin inhibiciones, la que disfrutará, juntos con nosotros, de una velada rodeada de erotismo y sensualidad, la que me verá disfrutando por primera vez de un hombre, la que me verá gimiendo por tener a su marido dentro de mi, la que verá como su marido goza con otro hombre dentro de él
En la cena todo discurre sin novedad ..es durante el café que comienzan los coqueteos, los comentarios sobre lo que nos gustaría o no nos gustaría hacer ..el mesero sospecha algo porque cada vez que se acerca dejamos de hablar, los movimientos de las manos por debajo de la mesa. La excitación de lo que ocurrirá dentro de unos momentos tras la puerta cerrada de una habitación comienza a surtir efecto dentro de nosotros, ¿será el alcohol lo que me hace sentir así? ¿O ese mariposeo en el estómago es causado por lo que sé ocurrirá?
Una vez pagada la cuenta, nos disponemos a irnos a otro lugar, a un espacio donde solo las paredes serán mudas espectadoras de lo que ocurrirá ahí