Nuevamente me paso en el metro

Esto que les contare me sucedió cuando fui a dar una vuelta a cuemanco ese día decidí salir vestida de manera cómoda, me gusta mucho usar leggins y pats, blusas de manga corta, pero con escote, para que se vea bien mi cuerpo, debajo llevaba un bra normal y una panty sencilla, me gustan las de est

Esto que les contare me sucedió cuando fui a dar una vuelta a cuemanco ese día decidí salir vestida de manera cómoda,  me gusta  mucho usar leggins y pats, blusas de manga corta, pero con escote,  para que se vea bien mi cuerpo, debajo llevaba un bra normal y una panty sencilla, me gustan las de estilo bikini de algodón

El metro para variar se atascó de manera horriblemente ese dia la gente había decidido salir y en toda la estacione estaba llene y a reventar de gente, las puertas tardaban en cerrar por lo mismo, a esa hora de la mañana yo no sabía que el metro se ponía tan feo y menos en fin de semana, mi hermana  y mi mama ya me habían advertido pero yo me dije ¡Nah! no es para tanto y como la verdad estaba algo cansada de estar en la casa decidi salir a distraerme un rato. Espere un muy buen rato a que se desalojara lo mas posible la estación o que el metro estuviera mas vacio, pero nunca paso, decidi subirme pero iba bien apretada, no podia ni siquiera girar mi cabeza ni nada, Cuando el metro comenzó a avanzar, empecé a sentir una mano tentando mis nalgas, sentia unos dedos explorando tímidamente mis pompas y yo sin poder moverme.

Poco a poco sentía como esa mano se  acomodaba sobre mis nalgas y comenzaba a acariciarme, yo me quedé helada, sentí ese escalofrio en toda mi espalda y cuello, sentí como si me hubieran paralizado por unos segundos, el muy cabron sabía que yo no podia voltear ni hacer nada y de verdad era imposible moverse, si giraba mi cabeza practicamente me daria un beso con otra persona.

Asi que tuve que soportar ser manoseada por un desconocido, el tipo transcurría y cada vez esta persona se tomaba mas confianza y ya solo sentía como esa mano acariciaba mis nalgas si no que hasta me las apretaba y masajeaba, literalmente me agarraba todas mis ponpis con su mano bien abierta y me frotaba todo el culo de arriba para abajo y de un lado a otro.

Les juro que sentia ese escalofrio aterrador por todo mi cuerpo, anteriormente ya me habian manoseado y aunque en esa ocaasion lo disfrute hoy me sentía algo extraña para eso.

Todo se me nubló, estaba enojada y no sabía como defenderme, pero de verdad que lentamente me tuve que tranquilizar, faltó poquito para pedirle ayuda a una señora que iba delante de mi pero lo bueno que me aguanté.

Esta persona me seguia acariciando las nalgas con tanto atrevimiento y osadía, hasta que en una estación el se movio y se coloco justo detrás de mi y como el pantalon que tenia puesto estaba muy pegadito pues comencé a sentir cosas.

y como no soy de piedra mi propio cuerpo comenzó a traicionarme y decidi aceptar esas muestras de cariño y dejarme manosear y disfrutar el resto del camino.

Me sobaba las nalgas con un cariño delicioso me acariciaba con tanta delicadeza que empecé a sentir bonito, me estaba empezando a poner caliente.

Me acariciaba una nalga y luego la otra, de arriba para abajo, muy lentamente, luego me sobaba todo el culo de lado a lado recorriendo mis 2 nalgas y asi se la pasó todo el tiempo, sobandome de esa manera durante un largo rato pues les repito al final me hizo sentir bonito

ya hasta sus manos empezaban a subir hasta mi cintura para juntarme a él y sentirme más, y así pudo haber seguido si no fuera porque de repente comencé a sentir más su pene, no solo sentía un bulto contra mis nalgas, ya sentía el tronco y la cabeza.

Quise voltear discretamente pero no podía, fue entonces que decidi pasar mi mano hacia atrás y pude llevarme la sorpresa de mi vida, el muy listin ya se la había sacado y ahora pegaba su pene desnudo contra mi trasero.

Lo hacia bastante rico y de una manera muy intensa que inconsientemente yo apreaba mas nis ponpis.

No se cuanto tiempo paso, de momento perdí la noción del tiempo, ya que el en uno de sus empujones logro poner su pene justamente entre mis piernas y sentía como recorri desde mis nalgas y pasaba por debajo del pantalos y rozaba mi panty y a su vez mi zona intima.

Yo solo podía cerrar mas mis piernas para poder apretar mas esa rica verga y seguir disfurtando de ese rico masaje, No paso mucho hasta que pude sentir como se empezaba a quedar quieto y me pagama mas a el, sentía como estaba apunto de correrse y soltar toda esa rica lechita.

Entonces puse mi mano justo enfrente de mi pubis y espere a sentir esa rica sensancion de calor y humedad, descargo mucho y era bastante aguadito, toda mi mano quedo cubierta de semen, jugué por un rato con ese rico néctar con mis manos y hasta me lleve un poco a la boca para poder degustarlo, olia mi mano y lo aspiraba como si se tratara de un perfume mmmmmm que rico, solo de recordarlo me pongo algo exitada.

Cuando me bajé ni siquiera hice el intento de voltear, caminé rapidamente rumbo a la salida y tome un taxi para poder llegar a mi destino.

Casi Todo el resto del dia me la pase caminando y recordando esa rica experiencia, en ocasiones me sentía un poco mal conmigo misma por haber dejado que un extraño me manoseara de esa manera, pero ya con el paso de las horas se me fue pasando.