Nueva vida 2

Así fue como cambió nuestra vida.

Después de la experiencia en el área de descanso y de vuelta a casa José me comenta que necesita una ducha que tiene el pecho y la barriga pegajoso por su propia lefa a lo que yo le contesto que también necesito un baño que tengo las tetas con la leche del viejo, el se ríe y me comenta que para ser mayor tenia una buena regadera que me había regado bien las tetorras y me pregunta por lo sucedido en el baño para que perdiera las bragas y subiera con esa calentura.

José en el baño de señoras estaba un jovencito tocándose, como tenia muchas ganas de orinar entre y me metí en una cabina, mientras hacia mis necesidades el muchacho me piropeaba y comentaba que tenia ganas de comerse un coño maduro, no se porque pero eso me puso caliente, le comente que estaba casada y me esperabas en el restaurante, cuando intente salir el entro en la cabina y se cerro dentro conmigo, eso me dejo paralizada, entonces y sin mediar palabra me subió en el inodoro y me quito las bragas, me quede quieta y el cogiendo mi pierna derecha la paso por encima de su hombro izquierdo y se acerco a mi besando el muslo que tenia sobre el hombro, cuando llego al coño ya lo tenia muy húmedo y semiabierto por la postura, con la lengua y con suavidad separo mis labios y la introdujo como un pequeño pene, en ese momento me sentí en el cielo y para nada me acordaba de que te estaba poniendo cuernos, disfrutaba del momento en silencio solo quería correrme, el muchacho a pesar de la edad sabia lo que hacia, volvió a besarme el muslo y otra vez regresó a mi coño, pero ahora se encontró con mi pepita que ya estaba bien inflamada y se dedico a chuparla con fuerza estirándola, succionándola y haciéndola mas grande, eso hizo que en poco tiempo me llegara un fabuloso orgasmo con mucho fluido que el recibió en su boca y trago relamiéndose, en ese momento mi pierna izquierda temblaba y  casi no podía mantenerme en pie, el me ayudo a bajar del inodoro y recogió mis bragas en su bolsillo, solo dijo que era su trofeo, salimos del baño y me despidió con un pico.

José estaba perplejo, me miro y me dijo así que hoy por fin me hiciste cornudo, lo mire y el se rió y me señalo el paquete que se había formado entre sus piernas, le dije no sabia que te gustaba ser cornudo, a lo que respondió pues ya ves como me puse escuchando como te comían el coño.

José comentaba que lo habíamos disfrutado bien y que le gustaría repetir la experiencia, yo le dije que quería repetir que me comieran el coño o el follar en sitios públicos con mirones, la respuesta fue lo que tu quieras mi amor.

Al llegar a casa nos duchamos juntos y ya en la ducha José me enjabonaba y me decía te toco así el jovencito esta rajita, ¨ para carbón que me pones cachonda ¨ y seguía preguntando, porque no te follaste al jovencito, yo le dije la verdad, porque no me lo propuso, en aquel momento le hubiera pegado un polvo de campeonato y tus cuernos serian como los de un miura y no pequeñitos como lo son ahora, José me dio la vuelta y de espalda me apoyo en el grifo agachada y me inserto su polla de una estocada, ya con ella dentro me preguntaba si me hubiera tirado al viejo del aparcamiento, le respondí que si, que de haber tenido un condón me gustaría haber sentido aquella seta taladrando mi coño, José aumento el ritmo y me dijo : claro Mari era el doble que la mía, me hubiera gustado verte insertada en ese falo. Le respondí que estuviese tranquilo que esos cuernecitos iban a aumentar de tamaño si era lo que le gustaba, Mari estaré encantado de llevarlos y diciendo eso me lleno el coño de leche.

Terminamos la ducha y nos fuimos a la cama, estábamos viendo la TV. Y le pregunte: bueno y que tu quieres follar con una viejita, sigues pensando en mi madre. Mari eso no puede ser aunque bien que me gustaría me respondió, bueno la verdad que yo se que ella necesita mas de lo que papa le da le dije, José me miro sorprendido y me pregunto que me dices, si hace tiempo que me comento que papa ya no podía follar, que los medicamentos para el corazón lo habían dejado impotente y ella necesitaba ser penetrada, que llevaba 2 años sin un trozo de carne en el coño.

José se destapo y me enseño su polla otra vez dura como un madero, mira como me puso solo el pensar en metérsela a tu madre, me subí encima y me lo clave hasta el fondo, me movía con lentitud y en movimientos circulares como se que le gusta a el al tiempo que le comentaba te gusta como te folla tu suegra, si Lola sigue así, follame despacito me contesto, dime quien folla mejor yo o mi hija, José abrió unos ojos enormes y respondió las dos lo hacéis de maravilla pero ahora contigo lo siento divino y diciendo esto comenzó a arquear la espalda para metérmela mas profundo. Sabes que mi hija me comento que eres un cornudo consentido y que te gusta que la follen tíos con grandes pollas, si Lola si soy cornudo y muy feliz de serlo, gracias a ello hoy te estoy follando, en ese momento me llego un enorme orgasmo y al tiempo José me lleno el coño de leche, fue una noche maravillosa, los dos nos quedamos durmiendo rendidos.

Desde este día ya nada fue igual, continuare contando nuestras vidas en otros relatos.