Nueva follamiga
Vecina nueva follamiga nueva, algunas solo sirven para follamigas sin mas relacion que un polvo de vez en cuando
He tenido y tengo suerte con las mujeres, siempre he podido llevarme al catre a algunas de las chavalas que he conocido, sobre todo algunas de esas que hace poco han dejado una larga relación de pareja y andan en busca de alguien que las escuche y de cariño, por supuesto en esos casos soy el tío con mejor oído y el mas cariñoso, un poco de psicología, un poco de cariño, escucharlas es el mejor método para llevarse a alguna de esas nenas al catre y tener un buen revolcón.
Desde hace unas semanas una de esas chicas es Julia, pelo negro, largo y un poco rizado, 170cm, ojos marrones, no es que sea guapa, ni mucho menos, es la típica de pueblo que viene a Madrid con su pareja y se quieren comer el mundo, después de unos años el novio se líaría con otra y termino dejándola, puestos a comparar, de la chica medía que te encuentras en una ciudad como Madrid a una chica de un pueblo de Cáceres, la cacereña perdería casi siempre y en este caso, sin duda pierde y siempre perderá, en el momento que la dejó el novio, se fue a vivir con su tía en una comunidad de las típicas que encuentras a montones con piscina, al lado del metro de las tablas, de acuerdo no es ni guapa ni es demasiado especial ni demasiado avispada, pero empecé a escuchar sus lamentos y tonterías por lo de siempre, una época de vacas flacas, nunca se sabe y en ese momento solo tenía disponibles un par de follamigas, como os podréis imaginar sin ser gran cosa, pero aun así, 27 años no esta tan mal, en la cama se comporta bien, pero sobre todo es la que llamas cuando estas caliente y tienes ganas de echar un polvo y no tienes a otra disponible.
Comenzamos a hablar y al estar sola, no tener a nadie en quien confiar, dio conmigo, me hice el tío mas confíable del mundo, el tío mas cariñoso, el tío con mas amor y rápidamente tuvimos una gran confianza, desde ese momento era mía, es de las que cree que la quiero para algo mas, es de las que busca un marido, pero nada mas lejos de la realidad, para mi y para cualquiera es y será una chica para tirarse y punto, espero que tarde en darse cuenta de esto, mientras tanto cuando las demás fallan, sabes que esta acudirá a la que la llames, no la digo que la ame pero tampoco la digo que me tiro a otras, ojos que no ven corazón que no siente
Siempre que viene a mi casa se que esa noche tengo sexo, trabajándomela lo suficiente para que siga siendo así, esa noche, comenzamos a charlar, en el sofá, es mejor estar cómodos, aunque suelo intentar tener algo que hacer o tener una copa o un vaso en la mano, el recurso de coger a la chica de la mano mientras te habla, eso siempre viene bien porque la da confíanza, piensan que las estas escuchando mas atentamente, sobre todo con Julia, cuando habla de sus problemas a veces me cuesta mantener los ojos abiertos, tal es el aburrimiento de escucharla. Siempre con lo mismo, no os lo podéis imaginar, solo por esos momentos de escucharla me merezco follarmela siempre que quiera, esa noche me contaba algo de un par de chavales y un par de chicas que había conocido un tiempo antes en una fiesta, como siempre yo escuchaba mas un constante zumbar según hablaba aunque en algunos momentos escuchaba realmente algo de lo que decía y la respondía, el truco es frases cortas, simples, pero sobre todo que ella hable y hable, que piensen que las escuchas, eso lo primero, pero tampoco nos podemos quedar mudos, debemos en algunos momentos responder para que crea que la estamos escuchando.
después de un rato charlando ya estaba mas que cachondo, tenía ganas de una buena sesión de folleteo, antes de la charla con una simple paja me hubiese conformado pero ya que tenía a Julia en mi casa y es una chica mas que dispuesta la empecé a besar, al principio estaba un poco tensa, pero diciéndola unas frases dulces y diciéndola que estaba necesitada de unos mimos y que yo se los quería dar, fue mas que suficiente para convencerla, así que comencé a masajearla y acariciarla mientras la daba unos besos suaves, a los pocos minutos ya empezaba a estar mas tranquila y pude comenzar a magrearle las tetillas que tiene por debajo del sujetador, comenzando a dar círculos con mi mano en uno de sus pechos y luego en el otro, a acariciar suavemente y en algunos momentos la pellizcaba los pezoncillos, poco a poco Julia se estaba poniendo cachonda, fui bajando mi mano hacía sus piernas, acariciándola por encima de los pantalones hacía sus rodillas y acariciando a la que subía mi mano por la parte interna de sus muslos, llegando a acariciar su coñito, pero muy suavemente.
nos fuimos desnudando de camino a mi cuarto, quitandole la camiseta y un sujetador negro con un poco de relleno, ella me había quitado la camiseta, sobre la cama seguí besándola y acariciándola sus pechos ya sin ninguna dificultad al estar libre de la ropa, poniéndome encima de ella fui besando sus labios, bajando por su cuello, besando entre sus tetillas, al llegar a la barriguita lleve mis manos a sus pantalones y se los fui bajando, siempre que puedo me salto su barriga debido a una espantosa cicatriz que tiene que nunca me ha gustado, así que mis labios saltaron a su pubis, bajando sus pantalones mientras iba besándola y poco a poco bajando hacía sus piernas hasta conseguir quitarla los pantalones, una vez solo en tanguita comencé a besar su coñito y a darla lametones por encima de la tela de ese tanguita, retirándolo en ocasiones con el dedo para darla unos lametones en sus labios y así poder lubricárselo bien.
Uno de los problemas de Julia es que siempre tengo que lubricarla bien, no se excita suficiente, siempre tengo que pasar demasiado tiempo salivándola el chochito para que este bien lubricado una chica, si se da cuenta que no se excitan por el hombre con el que están comienzan a pensar en buscarse a otro, cosa que no me interesa, ella disfruta más, pensando que la estas comiendo el coñito por gusto, es algo que la vuelve loca. Cuando tenía la vagina suficientemente lubricada empecé a juguetear con mis dedos en sus labios vaginales, poco a poco metiendo uno de mis dedos dentro de ella, para aumentar su excitación de vez en cuando subía mi mano hacía su boca para que me chupase los dedos y lo bajaba de nuevo hacía su coñito, con 2 o 3 veces fue suficiente para meterla 2 dedos en el chochito que ya estaba suficientemente lubricado, besando sus labios, sus mejillas, bajando por su cuello, pero sobre todo mordisqueando su cuello y sus hombros, eso la pone a 100, yo aun estaba con mis pantalones puestos, mi polla endurecida y a punto de romperme la ropa interior y el pantalón, así que ya era un buen momento para que Julia se dedicase a recompensarme.
Fui tumbándome a la vez que llevaba su cuerpo a una posición encima mía, dejándose hacer a la vez que iba tomando la iniciativa, realmente la iniciativa la tenía yo, simplemente dejando entre ver algo de lo que quería ella se piensa que lleva la iniciativa, fue bajando su cabecita hacía mi zona genital y empezó a darme besitos en plan amorosa sobre mi polla, aun por encima del pantalón, cosa que duro poco, quitandome el pantalón, solo con la ropa interior mi polla requería la debida atención, Julia sin demora me quito lo que me quedaba puesto y empezó a juguetear con mi pollon, sus dedos iban acariciando desde los huevos hasta el glande, fue cogiendome la polla y empezó con un enérgico sube y baja con su mano, a la vez que daba unos suaves besos y unas lamidas a la punta, una vez que tenía mi polla descapuchada, se la metió en la boca, comencé a acariciarla la cara y a juguetear con su pelo mientras posicionaba mi mano en su cabeza, empecé a marcar un ritmo cogiendola del pelo subiendo y bajando su cabecita mientras sus labios presionaban sobre mi polla, Julia me comía la polla como si fuese el caramelo mas dulce del mundo, de esos momentos que estas seguro que la chica haría lo que yo quisiera, que me complacería en la cama siempre que yo quisiera con tal de que sigamos juntos, tengo una polla de un tamaño que sin ser descomunal, es bastante grande, las mujeres se mueren por tener una polla asi dentro, cualquier tio con un miembro asi, tendra cola para follarse las mujeres que quiera, Julia es de las que cuanto mas grande mejor, la comia con un ansia, con ganas de que se la metiese y de sentirla destrozando su vagina.
Con esa manera de comerse mi rabo, Julia consiguió que me corriese, cuando llegó el momento, ella noto como mis huevos se endurecían preparándose para la descarga, mi extremeña comenzó a comerme la polla con un vigor aun mayor, llegue al orgasmo corriéndome dentro de su tibia y húmeda boca, siguió comiéndome la polla mientras me corría con chorros gruesos y abundantes de semen, tragándose toda mi descarga que la debió de llegar hasta el estomago, cuando la sacó seguía aun erecta como un palo de escoba, continuo dándome lamidas para limpiar los restos que quedaban de mi leche sin derramar ni una sola gota.
Se tumbo a mi lado preguntándome que tal había estado, yo la respondía que había sido la mejor mamada de mi vida, aunque fue muy rica la mamada, las he tenido mejores, eso si, el morbo que me da es el de correrme dentro de su boca y que se lo trague y no solo eso, sino que después me limpie la polla con su lengua, es algo que no todas hacen, estuvimos charlando unos minutillos mientras me recuperaba, diciéndola que ahora la tocaría a ella disfrutar de la noche, no iba a dejarla irse a su casa sin habérsela clavado en el chochito
comenzó a acariciarme el pecho y bajando su mano hacía mi polla, empezó a masturbarme, no había descargado aun todo y mi polla comenzaba a ponerse erecta, así que comenzó a darme unos lametones y a comer rabo de nuevo, después de unos minutos, me incorporé y la puse boca arriba, comenzaba a besarla y acariciarla cuando note que volvía a tener el chochito sin lubricar, así que fui bajando hacía su pubis y de nuevo la empecé a lamer el coñito, lubrique bien la zona con mi saliva y despues de un rato estaba de nuevo jadeando y gimiendo como una perra, empecé a meterla 1 dedo en el chochito que lo tenía de nuevo cerradito y en esta ocasión no necesite mucho tiempo al poco ya podía introducir 2 dedos dentro de ella, cuando ya estuvo bien lubricadito fui subiendo de nuevo para besar su cuello, sus labios, poniendo mi polla a la altura de su pubis, en ese momento Julia jadeaba y gemía como una gata en celo, era la hora de metérsela, separé sus muslos y empecé a penetrar dentro de ella, poco a poco, como si fuese mi novia, no hay nada mejor para seguir con una follamiga así, que piensen que las haces el amor y no que las estés simplemente follando, así que poco a poco fui introduciendo mi polla dentro de ella, la metía un poco y la sacaba suavemente, la volvía a meter un poco mas y la volvía a sacar, hasta que mis huevos hicieron de tope, se la había metido hasta el fondo, son esos los pequeños detalles para que piensen que las haces el amor, con ella debajo en la postura del misionero la empecé a bombear, después de unos minutos con ligeros movimientos fui cambiando de postura hasta estar debajo y ella encima, fue bajando y a medida que iba cayendo mi polla se fue introduciendo en la mas profunda humedad de la cueva vaginal de Julia, con mis muslos la levantaba y la hacía caer sobre mi erecto pene suavemente, La cacereña cogió el ritmo y estuvo cabalgándome como si yo fuera su potro, así mientras ella se acariciaba los pechos y el cuello y yo la cogía de las caderas, Julia gemía como una becerra al ritmo del sube y baja con mi polla dentro de su coñito.
Tocaba ya un cambio de postura, así que la puse a cuatro patas y de nuevo suavemente introduje mi miembro en su vagina, a lo perrito, la fui bombeando varios minutos mientras ella se movía adelante y atrás a la vez que movía sus caderas, hasta que ya no pude aguantar mas y se anuncio una nueva descarga, aumente el ritmo de mis embestidas y ella siguió mi ritmo, dando su fruto, no tardo mucho en producirse una nueva lefada dentro de su coñito, ella noto ese cambio y continuó moviéndose adelante y atrás apretando su coñito, llegue de nuevo al orgasmo con mi polla bien dentro de ella, notando los chorros de leche que salían de mi polla, soltando 5 o 6 chorros de mi esperma dentro de sus entrañas, el útero, las trompas, la vagina, no quedó ni un solo centímetro de su interior que no fuera bañado por mi abundante esperma, era como si hubiera metido una manguera dentro de su coñito y la hubiera abierto, aquello no parecía tener fin. Chorros y chorros de semen corrían dentro de ella, parecía que iba a reventar por algún sitio, cuando termine de descargar, Julia de nuevo, llevo sus labios a mi ahora flácido pene y lo lamió para que se desperdiciase nada, como si fuese un regalo divino, mientras yo veía como su coñito estaba totalmente blanco, embadurnado de mi esperma que se había salido de su vagina como si de una botella de gaseosa se tratase.
Ya a ultima hora de la noche, con la excusa de que ella decía que se tenía que ir pronto a su casa, añadí que andaba cansado de la jornada de trabajo, no fue necesario mucho tiempo de conversación posterior al polvo para que se fuese a su casa, me fui a la ducha mientras pensaba que una de estas noches tenía que reventar ese tremendo culo que tiene Julia, la cacereña.