Nueva experiencia con incierto final..... 2

Esta segunda parte, nos lleva hasta el momento crucial de la subasta, algo que va a decidir todo,

2º Capitulo

*Nota:

Los nombres de personas, hoteles y demás, no son reales, y han sido cambiados por discreción, y los que se nombran en este relato, aunque reales, NADA tienen que ver con esta historia que os estamos contando.*

*Prologo:

Como os decía en la primera parte, estuvimos decidiendo si afrontar aquel reto que tenía que ser excitante, o no hacerlo , ….., así que al final,  se había impuesto el morbo y el deseo, al temor a lo desconocido.*

Habíamos decidido entre ambos, que la mejor y casi única oportunidad de realizar aquella nueva experiencia,  era aprovechando mis vacaciones.

Deseaba experimentar esa inquietante y atrayente aventura, durante tres semanas, para tener tiempo de sentir lo que es ser la “esclava” de un negro dominante.  Follar o hacer una orgía con varios machos negros, siempre me satisfacía mucho. Me gusta dejarme llevar y usar por mis machos, y los black son eminentemente dominantes, casi todos, disponen de una buenas y grandes pollas, y al ser educados más primitivamente que los europeos, también en el sexo, se nota, su deseo de dominación, sobre las mujeres, que consideran inferiores a ellos, y por mis amigos negros, se bien que no hay nada que les seduzca tanto, como follar duro un suave (más que el de las hembras de su raza) coño de blanca, dominarla y sodomizarla en muchas ocasiones, sabiéndose poderosos en el sexo, y que nosotras, las que amamos el sexo, para muchas, ellos son una de nuestras debilidades.

Neal finalmente accedió y decidió ir a firmar el contrato y llevarle un buen número de fotos mías muy reveladoras al Organizador de aquel Evento, para que confeccionase mi “book” y me pusiese en su catálogo de candidatas a esclavas White Wives elegibles, por los compradores Black.

El momento en que se marchó para entregar la documentación, fue para mi excitante, pues ya era seguro de que no había marcha atrás en esa imprevisible y novedosa experiencia y al mismo tiempo arriesgada experiencia, que debo reconocer, me daba cierto miedo afrontar, pero la vida está para vivirla intensamente, y que mejor forma de hacerlo, que la nuestra, antes que caer en la monotonía.

Ambos habíamos firmado el contrato de conformidad del Acuerdo de Cuckold y una vez entregado y validado, junto con mis fotos y su firma en el resto de documentos, yo pasaba a ser una de las Slaves White Wife del Catálogo de la Empresa que gestionaba dicho Evento.

Acordaron Neal con el administrador, que el contrato sería de una duración que podía ir de tres semanas, hasta un mes completo, algo que acordaríamos mi “Propietario” y yo, al finalizar la tercera semana, por si los dos estábamos de acuerdo en prorrogar el contrato una semana más.

Por mi/nuestra parte, no íbamos a recibir por ello, una sola Libra, ya que lo que el cliente finalmente pagaría por mi (si es que alguien me “Compraba”)  era lo que el Organizador, percibía íntegramente por organizar todo el Evento.

La única excepción, era si de mutuo acuerdo, mi “Propietario” y yo, acordábamos prorrogar mi renting, una cuarta semana, hasta completar el mes, ya que en ese caso, el importe que iba a pagar por ser suya, lo percibiría yo, en señal de que había dejado en buen lugar al organizador.

Neal, regreso nervioso y excitado, una vez acordaron los términos y fechas, pues la SUBASTA se iba a celebrar el 2 de Abril ….. solo a mes y medio de la fecha en que estábamos, lo que me hizo sentir una mezcla de sensaciones, entre el terror, el miedo pero terriblemente excitada.

El director de la Academia, le dijo a Neal, que en unos días (con un password que le facilitó) podríamos ver mi book ya insertado y el de las demás chicas que participarían en la SUBASTA.

A los dos días, cuando de nuevo, entramos en su Web, excitadísima, ya pude ver mi book, junto al de otras cinco candidatas, que íbamos a pasar todas a ser Propiedad de un Hombre Negro, si pujaban como mínimo el precio de salida. Wow, aquella situación era muy excitante y surrealista al  mismo tiempo, porque nunca me hubiese podido imaginar, que yo fuese capaz de llegar a desear una experiencia tan intensa, pero es que realmente, ya habíamos cumplido muchas otras antes y era solo dar un paso más, siempre hacia algo más atrayente o misterioso.

Cuando mi Book de subasta con las condiciones y mis fotos, apareció en pantalla, sentí una tremenda sensación que hizo que el coño se me mojase al instante, y no se cuantas veces llegué a ver mi book, pero durante el mes y medio hasta la fecha de la subasta, fueron cientos de veces.

No había día en que la mirase de nuevo, pensando en si estaba suficientemente atractiva y en si alguien sería capaz de pagar esa suma por mis servicios, ufffff

Mi número de esclava era el S128, y como precio de salida habían estipulado 150 Libras Esterlinas al día. El book que todavía conservo, además de las condiciones, fecha, etc., mostraba seis de mis mejores y más morbosas fotos con otros black, o de sumisa.

Era consciente de que yo era una hembra deseable, y más para un Macho Negro, que me tendría como esclava, invirtiendo los papeles, que habían marcado la Historia de la Esclavitud de los Negros a manos de los blancos.

Durante las semanas anteriores al 2 de Abril, fecha de la subasta, estuve excitadísima, nerviosa y cuidando de mi cuerpo en sus más pequeños detalles, y ya había elegido la ropa que me iba a poner, de acuerdo a las normas descritas en el contrato y que tanto deseaban los compradores negros.

También hice la maleta, con el resto de ropa y cosas que podía necesitar usar, así como mi pasaporte, por si el comprador, decidía viajar fuera de Europa.

Eso me hacía la espera más llevadera, puse un poco de todo lo que podía necesitar, y lo que seguro sabía que necesitaría. Mis cosas de aseo personal, ropa sexy, vestidos y faldas, alguna blusa, medias ligueros, algo de joyería erótica, medías hasta el muslo, zapatos de tacón alto por supuesto, algo que no podía faltar, algunos juguetes que quizás me hiciese usar, grilletes, algún collar, aunque imaginaba que quien me adquiriese para esas tres semanas, los códigos de vestir que deseaba para mi, ya los debía tener listos para que yo los usase y le diese ese gusto.

Tal como dejaba bien claro, no puse “nada” de ropa interior, pues sabía que debía llevar mi culo, coño y tetas desnudos bajo la ropa, como se “ESPECIFICABA CLARAMENTE en las normas del contrato.

A pesar de preparar mi ropa, sabía que quizás no desease que usase esa, y me tuviese preparada ropa de su gusto. Como sería? Era imposible de saberlo, y eso era algo que me erizaba todo el vello.

A Neal, a pesar de que fue el instigador de que probase esa aventura que alguien le había asegurado que era de lo más excitante, le notaba por primera vez intranquilo y casi celoso, de “perderme” y no ser suya, sino la esclava de un “macho Negro y exigente” que temía que me humillase y me usase a discreción, temiendo que pasase una mala experiencia.

El día anterior a la subasta en el Soho Hotel, fue el que más largo y tenso se nos hizo a los dos. Yo igual que las otras cinco chicas, que iban a entrar en la subasta, debíamos estar en el Soho, dos horas antes de que diese inicio la “puja” por nosotras seis, y nos alojaríamos cada una en una habitación con nuestras cosas listas, para marcharnos con el nuevo propietario, o la persona que le representase en la puja.

Durante la subasta (aunque cabía la posibilidad de que algunas de nosotras, no fuésemos aceptadas por el precio de salida que en mi caso era de 150 Libras Esterlinas al día) en cuyo caso, esa chica no era comprada por nadie (nunca se alquilaba ninguna, por debajo del precio de salida) o sea, que igual, todo quedaba en “NADA” y una hora después, estábamos yo y Neal en casa.

Como os comentaba, durante la subasta, las seis chicas, estaríamos desfilando por una pasarela, donde podían vernos por primera vez en directo, algo que siempre es mucho más revelador que un simple book de fotos, por explícito que sea.

También podían antes de empezar la puja, pedirnos los que lo deseasen, vernos más detenidamente, reclamando nuestra atención y podían pedirnos que les mostrásemos nuestros atributos sexuales, pechos, coño y culo (eso antes de empezar a pujar)

Luego nos aclararon, que antes de empezar, lo que iban a hacer, para no alterar nuestro desfile, es que los compradores, tendrían unos 15 minutos antes de empezar, la oportunidad, de vernos, más o menos desnudas y ofrecidas, para poder pujar, sabiendo como era la blanca hembra por la que pujaban, o sea que juntas las seis en una estancia, como si fuésemos yeguas, podrían sin restricciones de ropa, para comprobar si valíamos lo que a continuación, iban a pujar por cada esclava blanca. Ufff eso de mostrarse así de golfas, iba a ser una situación muy tórrida.

Otro detalle que ya había decidido a estas alturas y con el Evento a punto de celebrarse, era el vestido con el que iba a desfilar para los que pujaban, esperando que les gustase e hiciesen una interesante y caliente puja por mi y mi cuerpo.

Ese vestido negro largo, que mostraba con facilidad mis tetas por el lateral de los largos tirantes y el largo corte lateral, que mostraba, que no había NADA, debajo de la falda, pensé que era el adecuado …. aunque eso estaba por ver.

Esa noche anterior al día de la SUBASTA, dormí fatal, inquieta y nerviosa, una noche para olvidar, donde mil cosas y detalles, atormentaron mi cabeza esa noche.

Por fin, nos levantamos, sabiendo que esa mañana ya era el ansiado y al mismo tiempo temido día en que quizás, diese inicio a una aventura con un desarrollo impredecible. Cogí todo lo necesario, mi pequeña maleta tratando de no olvidar nada y Neal me acompañó al Soho Hotel, y si bien, podían los vendedores observar la puja, debían hacerlo desde otra sala, sin contacto con el Evento, pero pudiendo, para que supiesen el resultado de la misma, ver todo el desarrollo a través de una pantalla de plasma, pero nuestro contacto personal (si era adquirida) terminaba en el momento en que me llegaba al hotel y me incorporaba al Evento.

No iba a saber nada más de mi, hasta el final de la tercera semana, cuando se decidiría si elegía regresar (de mutuo acuerdo con quien me hubiese adquirido) o seguía una semana más.

Nada de llamadas ni de contactos, estaba TOTALMENTE prohibido, pues el contrato ya especificaba su renuncia a sus derechos sobre mi como wife.

Llegamos al Soho y allí nos esperaba un miembro del Evento, que le indicó a otro chico negro, que me acompañase a mi habitación, y otro de los muchachos, hizo lo propio con Neal, llevándole a la sala de visionado, para poder seguir el Evento.

A falta de cambiarme de vestido, ya había dejado de ponerme ropa interior, de lo que mi acompañante, muy agradable, vi que se había dado perfecta cuenta por como me miraba con deseo.

Me acompañó a mi habitación para que me arreglase a mi gusto y me dijo que 20 minutos antes de la hora de inicio, vendrían a recogerme para llevarme junto a las demás chicas a otra estancia, donde podríamos ser examinadas por los asistentes a la puja, wow, eso sonaba muy morboso y caliente, tener que dejar que me inspeccionasen como a una yegua.

Me maquille ligeramente, muy ligeramente como suelo hacer siempre, y me cambié de vestido, me puse unas elegantes sandalias de tacón y esperé que me viniesen a buscar, entre excitada y nerviosa.

Llamaron a la puerta y era el mismo chico que venía para acompañarme a la sala de exposición. Al verme, me dijo “Está usted muy atractiva lady” – “gracias le respondí yo, y le seguí hasta el punto de encuentro.

Al entrar, pude conocer a mis compañeras de aventura (cada una por su lado, y con su dueño, por supuesto, si no se daba el caso, de que alguien comprase más de una chica, el contacto entre nosotras, terminaría al empezar la puja) nos saludamos y nos dimos unos abrazos entre comentarios excitados, imaginando la gran cantidad de situaciones hot que se iban a producir.

Estábamos preparadas para vivir lo que creíamos iba a ser una experiencia inolvidable y tremendamente distinta a todo lo que habíamos experimentado todas nosotras hasta entonces.

Sin darnos tiempo a conocernos, entro el jefe de ceremonias y nos dijo que nos quitásemos todas los vestidos, pero dejando los zapatos, que iba a hacer pasar a los hombres que iban a pujar, para que vieran que es lo que se les ofrecía comprar.

Así que nos quedamos desnudas y cuando estábamos listas, empezaron a pasar los hombres Black, sentía una sensación de indefensión así desnuda por completo, pero también de mucho morbo, porque nunca antes me había encontrado con una situación tan extrema.

En la estancia, fueron entrando unos quince hombres negros, que durante esos quince minutos de que disponían, nos observaron, palparon y tocaron a placer, para comprobar el “producto” que se iba a subastar. Uff yo me estaba empezando a sentir muy húmeda, con todos aquellos Black entre nosotras seis, que posiblemente, pasaríamos a pertenecerles en poco tiempo……..

Casi a punto de completarse el tiempo de “tanteo”, el maestro de ceremonias, nos indico, que nos pusiésemos una sobre otra, de espaldas a ellos y les mostrásemos nuestros culos, para que pudiesen comparar bien, los dos hoyos de cada una de nosotras.

Así que nos pusimos como nos pedía el organizador-vendedor (sabía lo que se hacía, pues una visión así de seis suaves y apetitosos culos y coños, iban a animar mucho a los participantes en la puja.

Animándoles más, le dijo “Toquen sin problema sus culos, son un verdadero manjar para cualquier Macho Negro, que busque las mejores putas blancas”!!

Sin hacerse de rogar, y comentando entre ellos, nos estuvieron sobando culos, coños y anos, todo el tiempo que nuestra exposición dio de si ¡Dios, que morbo me daba, sentir aquellas manos, que desconocía a quien pertenecían, sobre mi culo y tocándome el coño, sabiendo que lo que estaban deseando en ese mismo momento, era follarnos a todas, duro y profundo y seguro que haciéndonos DP a todas… wow

Habían terminado lo prolegómenos, que siendo sincera, me habían excitado mucho más, por si solos,  que otros juegos y roles que había practicado hasta entonces, donde solía hacer el papel de sumisa, o de dejarme llevar por mi compañero ocasional, porque me siento más excitada y me da más morbo, ser dominada y usada, que dominar yo.

Los compradores o representantes de quien compraba, algo que era imposible saber, salieron de la sala de exhibición, y se dirigieron a la principal donde iba a celebrarse la Subasta……

Todas estábamos listas ya, para pasar la Prueba y vivir en nuestra propia piel, si éramos COMPRADAS o no, lo que marcaria la diferencia, entre emprender una insólita y desconocida aventura, o el regreso a casa, defraudada ……. , mi corazón se fue acelerando, porque los siguientes minutos, iban a marcar mi destino, convertirme en temporal esclava o regresar a casa, así que traté de relajarme y tener confianza en mi misma, mostrarme elegante y sensual al mismo tiempo, era mi mejor estrategia, para tratar de que alguien me eligiese para aquella aventura …..

Nos pusimos los vestidos y nos arreglamos delante de los espejos, listas todas para desfilar durante la puja, porque de todas formas, posiblemente, por los books de que disponían los compradores, ya venían con una idea preconcebida, de a “quien” deseaban adquirir ….. y empezamos a desfilar .

Esta parte del relato, es donde el camino, si divide en dos y que marcará la Subasta, y os contaré, si os apetece saberlo, en la siguiente entrega.  Besos  Bebi