Nuestros juegos

La verdad es que no se por donde empezar. Después de ser una asidua visitante de esta pagina, y de haberme excitado con los relatos, me he lanzado a contar mis experiencias, que son muchas, y que si van teniendo aceptación las iré contando asiduamente. No cronológicamente sino según me pille el día.

Yo soy exhibicionista y me encanta, fue mi marido el que despertó en mí esta afición, pero ahora creo que lo supero en actitudes y atrevimientos.

Me saca loca provocar a la gente, sentirme deseada y aunque me gustan los hombres no descartaría estar con una mujer, he tenido un par de coqueteos pero nada que se pueda decir que me lié con una chica.

Me gusta lucir mi cuerpo, y la verdad es que tengo un buen cuerpo, los pechos en su sitio, un bonito culo, piernas largas y formadas, y en conjunto soy bastante proporcionada.

Como dije antes tengo un sin fin de situaciones morbosas, ya que mi marido y yo tenemos un trato y es que cualquier cosa que se nos pase por la cabeza, aunque sea una locura nos lo tenemos que contar, y si lo acepta el otro pues lo realizamos. Una cosa que me encantaría es que si alguien de los que lea esto cree reconocerme o haberme visto, que se ponga en contacto con migo. Mi email es exhibicionista12@hotmail.com.

Lo que ahora os cuento sucedió el año pasado por el mes de julio, estábamos en un hotel en Mojacar de vacaciones, los dos primeros días fueron de lo mas normales, la noche del segundo día nos acercamos al pueblo, y en unas de las tiendas mi marido me regalo un bluson blanco y transparente para ponérmelo encima del bikini, para bajar a la playa o a la piscina del hotel, también me compro un top que era como de punto y solo tapaba la parte de delante, se anudaba a la espalda y al cuello.

A la mañana siguiente ya al despertar se veía en las intenciones de los dos que iban a empezar nuestros juegos, desperté a mi marido dándole una mamada pero no deje que se corriera, me levante y salí a la terraza a coger los trajes de baño completa mente desnuda, fueron dos segundos así que no creo que me viera nadie, prepare la bolsa para bajar a la playa me puse mi bikini blanco y encima mi blusa que me regalo la noche anterior, dispuesta a bajar a desayunar y así al terminar bajar a la playa directos.

Cuando íbamos a salir de la habitación, Mario me dijo:

Raquel, con lo animada que te has levantado, no se por que no te quitas la parte de arriba del bikini y bajas sin ella a desayunar. Si total en cuanto llegues a la playa vas hacer toples

Le conteste que sin ella se me trasparentaba todo y que me podrían llamar la atención. Pero que narices estábamos de vacaciones así que me quite las parte de arriba y la metí en la bolsa de la playa.

Mientras esperábamos el ascensor para bajar a desayunar nos juntamos en el hall con otro matrimonio, eran mayores que nosotros, pero el marido no paraba de miradme, nos subimos en el ascensor y mi marido no tiene otra cosa que hacer que darme un pequeño mordisco en el cuello, con lo que se me pusieron los pezones durísimos se marcaban en la blusa y ahora si que ya no pasaba desapercibida.

Llegamos al salón donde desayunábamos y la verdad nada mas entrar la excitación fue brutal, notaba como me miraban mientras cogia mi leche y mis bollos y en la mesa que nos sentamos al lado había un grupo de personas y no paraban de mirar, me encanta y mi marido no hacia nada mas que sonreírme con complicidad. Salimos del desayuno y de dirección a la playa me abrazo y me dijo.

me encanta que seas tan puta, y ver como disfrutas haciendo estas cosas.

Llegamos a la playa, me quite la blusa y nos tumbamos a tomar el sol, al reto se pusieron al lado nuestro unos jóvenes con sus novias, y le dije a Mario:

cariño ¿me echas un poco de crema?

Se levanto y esperaba a que me pusiera boca abajo para ponérmela pero con una sonrisa le dije:

No, si lo que quiero es que me la eches por delante.

El me entendió y sabía que podía echarla yo, pero yo quería que me metiera una buena sobada delante de la gente. Se sentó encima mío y echo una buena cantidad de crema en mi pecho, empezó a extenderla con suavidad por mi cuello mi barriga y cuando llagaba a los pechos los agarraba bien fuerte y las sobaba a conciencia, el grupo ya se había dado cuenta de la situación y un par de muchachos no paraban de mirar como mi marido me sobaba las tetas.

Luego paro y seguimos tomando el sol, al rato saque de la bolsa la cámara de fotos y le dije a Mario que me echara alguna, me echo un par de fotos y se acerco al grupo de antes y a un de los muchachos le pidió que nos hiciera una juntos a los dos, yo me puse de rodillas en la arena con las piernas bien abiertas y Mario se coloco detrás mío sujetándome por la cintura, el chico echo la foto y Mario le pidió que nos echara una más, entonces en la misma posición me agarro los pechos con las dos manos desde atrás y el chico echo la foto, el muchacho se había empalmado y cuando nos devolvió la cámara le dije:

Que difícil es tapar eso con un bañador.

El dijo:

es que no te imaginas como nos habéis puesto.

Si me lo imagino, lo que no te imaginas tu es como os podemos llegar poner y lo que somos capaces de hacer para conseguirlo. Le conteste yo.

El chico sonrió, se quedo cortado por la contestación y se volvió a su sitio.

Mario se reía y me digo que era muy mala, pero que le encantaba que fuese así y me pego un morreo sobandome todo el cuerpo.

Luego la mañana paso mas "tranquila" y un rato antes de comer nos subimos a la piscina del hotel, ante me puse la parte del bikini, en piscina no sabia si podía hacer toples. Nos echamos en unas tumbonas y le dije a Mario que me iba a meter en la piscina pero que preparara la cámara que le iba a dar una sorpresa.

Fui a la ducha me duche y me tire a la piscina de cabeza, fui buceando hasta la altura donde estaba el pero antes de salir del agua me saque las dos tetas fuera del bikini como si se hubieran salido accidentalmente, Saque del agua medio cuerpo y apoye mis codos en el bordillo de la piscina, juntando mis pechos, Mario me echo dos foto y los que vieron la imagen me hubieran echado dos polvos seguro. Le guiñe un ojo y me coloque bien el bikini.

Al rato nos subimos a la habitación para vestirnos para comer, y en el pasillo que llevaba a la habitación Mario iba pegado detrás mío restregándome su polla según andábamos, al entrar a la habitación nos pusimos a follar como locos, me encanta que me folle a cuatro patas que me empuje con toda su fuerza y me meta su polla lo mas dentro posible y que cuando se vaya a correr la saque y se corra en mi espalda y en mi culo. Nos vestimos y bajamos a comer.

Por la tarde bajamos a la piscina pero no paso nada, fue al terminar de cenar cuando

seguimos con lo nuestro, me había puesto el top de punto y una faldita corta, aun que mi marido no lo sabia, seguro que se lo imaginaba que no llevaba bragas, por que casi siempre que llevo falda nunca me pongo.

Salimos a tomar café a la cafetería de la piscina, y entonces antes de que viniera el camarero disimulando me subí la falda para confirmarle a Mario que no llevaba bragas. Mario me dijo.

el camarero viene hacia aquí, ¿te vas a quedar con la falda así subida?

¿te importa? Le dije

sabes que no me molesta.

Pero me cruce de piernas y tape mi coño dejando la falda lo mas subida que pudiera sin que se me viese nada, se le iban los ojos al camarero, pero nada mas.

Decidimos ir al pueblo a tomar algo en el hotel había una pequeña orquesta pero muy mala, así que fuimos al parking a sacar el coche.

Al llegar al coche me senté en el capo y me abrí bien de piernas y empecé acariciarme mi coño Mario se coloco delante mío y empezó a sobarme, me estaba poniendo muy cachonda me soltó el lazo del top de la espalda y lo levanto dejando mis tetas al aire y empezó a chapármelas, oímos a gente y el me bajo el top pero no dejo de meterme mano, pasaron por detrás del coche y no vieron nada.

Nos subimos al coche y nos fuimos para el pueblo yo lleve la falda subida todo el camino y top desabrochado, no pare de acariciarme los pechos y de meterme los dedos en el coño, esta mojadísima y me cabía casi toda la mano dentro. En el pueblo nos tomamos un par de copas y no paramos de meternos mano y de besarnos íbamos a cien y nos daba lo mismo llamar la atención, cuando ya volvíamos al coche que estaba aparcado como en un campo de fútbol que lo habilitaban como parking Mario me apoyo contra una pared de la calle y empezó a meterme los dedos en el coño y a sobarme las tetas estaba tan excitada que no me hubiera importado que me follara allí mismo me daba lo mismo quien nos viera, bajamos hasta el parking y al llegar al coche, entre el nuestro y otro me agache le saque la polla del pantalón y empecé a mamarsela allí si que nos vieron por que paso un coche y nos pito, abrí la puerta del coche y antes de entrar apoye mis manos en el asiento, deje mi culo en pompa y me levante la falda, Mario de un solo empujón me la clavo entera y no se llego a correr pero yo si. Nos marchamos para el hotel.

Ya en el hotel nos dimos un paseo por las piscinas y había un buen jardín con césped, nos apartamos todo lo que pudimos y Mario se tumbo en una tumbona, yo me senté encima le desabroche el pantalón y le saque la polla, cuando la tenia bien dura me levante un poco y me la metí, empecé a moverme lenta mente y nos dimos cuenta que un hombre de unos 60 años estaba paseando por allí cerca, el tío no se corto un pelo y empezó a mirarnos a distancia y se sentó como a unos 12 metros de nosotros, yo me eche para delante y apoye mis pechos en el de Mario, el me agarraba del culo y empezó a levantarme la falda para que el hombre pudiera ver bien mi culo y como me la metía, me dejo la falda por la cintura y así estuvimos un buen rato. No llegamos a corrernos, paramos me coloque la falda y nos fuimos para la habitación, pasamos por delante del hombre y riéndonos le dimos las buenas noches. En la habitación tumbe a Mario en la cama y le di una buena mamada se corrió en mi boca pero antes de tragarme su semen saque la lengua y se lo enseñe. Luego me lo tragué y le di un buen morreo a mi marido.

Bueno esta es una de tantas si veo que os gusta tendréis noticias mías pronto.

besos