Nuestros comienzos 5

Termina la iniciación de mi mujercita....

Ruego disculpen la tardanza en publicar la continuación de nuestra historia, debido a ello, recomiendo leer los capitulos anteriores.

Nunca en mi vida se me había pasado por la imaginación verme en una situación semejante. Una tetuda madura sujetaba mi cabeza entre las piernas de mi mujer, cuyo culito rezumaba semen de otro hombre, semen que mi lengua se afanaba en recojer, mientras un chulo barato esposaba mis manos a mi espalda, a la vez que decía:

"Déjalo bien limpio maricona, y tal vez deje que estas dos zorras te hagan una paja, vete acostumbrandote a este trabajo, tendras que limpiarlo, cada vez que me corra en tu mujercita"

Carmen seguía presionando mi cabeza diciendo:

"Mete bien la lengua cornudín, que parece que a nuestra nueva perrita le gusta que le limpies el ojete".

Lucia jadeaba con las piernas completamente abiertas, cuando Carmen tomó sus erectos pezones y los retorció con fuerza, haciendo que mi mujer explotara en una sucesión de orgasmos como no le había visto en su vida, llenando mi cara de flujos, mientras gritaba:

"Vamos cornudo, limpiame bien el culito para que mis amos puedan usarlo de nuevo. En estos años nunca has aprendido a hacerme gozar como ellos. Eres un flojo, todo musculitos de gimnasio, pero nunca nadie me ha hecho sentir tan zorra como mis nuevos amos"

Enrique reía a carcajada limpia mientras escuchaba como Lucía me humillaba, a la vez que firmaba su completa sumisión y entrega. De un empujón me aparto,y, dirigiendo su enorme polla al depilado coñito de mi mujer dijo:

"Muy bien, pero que muy bien putita, le has dejado bien claro al cornudo quién manda desde ahora aquí, te has ganado que te vuelva a follar, pero tendrás que pedirmelo como la zorra que eres...", y comenzo a restregar su enorme capullo contra el depilado y chorreante coñito de Lucía que entre gemidos y convulsiones decía:

"Por lo que más quieras amo, métemela ya, parteme en dos con ese pollón, hazme sentir lo que nunca ha logrado el cornudo"

Enrique continuaba frotando su polla contra el clítoris de Lucía, lentamente, dijo:

"Quiero oirtelo de nuevo,¿quien eres?

-Tu perra, tu puta, lo que tu desees

De un empujón Enrique me apartó de Lucia, y le metió su enorme polla, follandole el culito que yo había dejado reluciente, los gritos de mi mujer eran escandalosos, en ese momento, Carmen me agarró de la polla y me llevo hasta su enorme 4x4, abrió la puerta y pude ver la cámara de video que habíamos comprado grabando perfectamente toda la escena.

"Si te portas bien os daremos una copia de la escenita de la puta de tu mujercita"

Allí estaba yo, con aquella cincuentona tetuda que se masturbaba viendo como el macarra de su marido sometía a mi querida esposa a una sobredosis de polla. No podía distinguir el final del principio de uno de sus numerosos orgasmos. Carmen me pillo del pelo y me acerco a su ojete, diciendo:

"Vamos cornudín, no dejes que me enfrie, lameme el ojete, y si lo haces bien, dejaré que te hagas una paja viendo como Enrique le enseña a tu mujercita lo que es un verdadero macho"

Mi lengua entraba en aquel culito mientras ella se masajeaba aquellos pechos que me volvían loco, pellizcandose aquellos oscuros e hinchados pezones, gemia como una perra, y eso no hacia más que aumentar mi excitacion. Entre jadeos, note como arqueba su espalda llegando a un orgasmo largo en intenso.

"Lo has hecho muy bien cornudin, ahora vamos a darte tu premio"

Sacandome del coche me acerco a Enrique, que seguía follandose a Lucia entre un montón de gritos y jadeos. Carmen me obligo a ponerme de rodillas entre las piernas de Lucia, podía ver aquella enorme polla entrando y saliendo de su ojete, a escasos centímetros de mi cara, entonces Enrique le dijo:

"¿Cariño, ya está listo?"

Carmen le respondio con un gesto afirmativo, Enrique saco su enorme polla, dejándola ante mi cara, y ordeno a Lucia que lo pajease. Mi mujer obedeció al instante,y con su pequeña mano, comenzo a masturbarlo. Enrique comenzó a bramar, y diciendo:

"Eres una maricona que no merece tener una mujer así, no has sabido domarla, y por ello debes pagar tu castigo"

En ese momento comenzo a inundar mi cara con su semen, Lucia lo pajeó hasta que la ultima gota de su leche arrollo sobre mi cara.

Carmen se acercó a mi, soltó las esposas y me dijo al oido:

"has tenido mala suerte cornudín, hoy no te ha tocado disfrutar. bueno, más bien creo que si..."

Diciendo esto, los dos se subieron a su enorme 4x4 y nos dejaron allí.

Me levanté saque mi pañuelo y me limpie la cara, vi que Lucia ya estaba en nuestro coche, me senté al volante y, sin mediar palabra arranqué el motor y me dirigí a casa.

De camino a casa, en silencio, pensaba en lo que habíamos hecho, una extraña sensación me invadía, remordimientos, miedo, culpa...

Pero era indudable que mi excitación era enorme, y que nunca había visto a mi mujer gozar de esa manera, de hecho, dormia plácidamente en el asiento del coche.

LLegamos a casa, y Lucia se metio en la ducha, yo vi en mi movil, un mensaje de Carmen:

"Acabo de colgar el video en una página de videos amateurs, espero que te guste"

Adjunto venía el enlace de dicha página, me meti en mi despacho, encendí el ordenador, rápidamente encontre el video, saque mi polla y comence a masturbarme,sin darme cuenta de que Lucia había salido de la ducha y me observaba desde la puerta de la habitación.

"vaya vaya, parece que mi cornudín no ha tenido bastante esta noche"

Se acercó a mi, por detras y juntando sus labios a mi oreja me dijo:

"Pajéate viendo como un hombre de verdad me hace gozar como tú nunca lo has coseguido"

Yo seguía masturbandome sin despegar mi mirada de la pantalla cuando, de repente un enorme chorro de semen inundó mi pecho, mire a Lucia, y sonriendo, le dije:

"pero que puta eres".

Y ella contestó:

"no lo sabes tu bien"

Y dándome un piquito se fue a la cama.

Continuará.