Nuestro viaje especial

EL viaje era largo...Demasido. Y las ganas eran muchas. Demasiadas también. La deseaba  desde hacía tiempo , pero los tabues, la edad, la relacion de las familias... Un sin fin de ¨peros¨ se agolpaban separandome mentalmente antes de siquiera saber cómo empezar.

Pero ese viaje era distinto, era una oportunidad casi pintada para dar el paso definitivo. Conociendola, sabía que tenía que ser yo quien se animara o debía tomar la decision de olvidarla de una vez por todas. Tanto deseo dolia...Literalmente dolía.

Nuestras familias viajaban en dos vehiculos. Para evitar las discusiones generacionales tipicas respecto de la musica, volumen, comer en el auto , etcetcetc... Porvidencialmente los mayores decidieron que los ¨viejos¨ viajarian en uno de los vehiculos y los ¨jovenes¨ en otro.

Eramos cuatro primos. Siempre nos habiamos llevado barbaro. Mismos gustos, misma musica, mismo grupo de amigos, mismo colegio y encima viviamos muy cerca asi que nos juntabamos en casa de unos o de otros. Mi hermano mayor sabia manejar desde hacía rato, asi que le confiaron rapidamente el auto y no me resulto deficil conseguir que Raul fuera cebándole unos mates por el camino. Ademas tenian mas cosas en comun de las que hablar ... Los dos habian empezado la carrera de mecanica y podian pasarse horas hablando de autos, marrcas, modelos, transmisiones, carters..... y qué se yo cuántas cosas más.

Isabella miraba fijo por la ventanillas... El paisaje era cautivador, el camino a Cafayate parece el sueño de un impresionista hecho realidad. Ante sus ojos se agolpaban unas exquisitas gamas de verdes, ocres y rosados que parecian brillar con el sol de ese atardecer a la vera de un camino serpenteante que se hundía entre las montañas. Raul que habia hecho el camino varias veces de a ratos bajaba un poco la musica y nos daba indicaciones como improvisado guia de turismo.

Pero yo, aunque tratando de disimular, no tenia mas ojos que para ella.El sol iluminaba su cara, tornando sus hermosos y grandes ojos marrones en un color miel exquisito y los hacia resaltar entre los mechones de rizado cabello color ciruela (tal era el color con el que se habia encaprichado ese año a pesar de lo mucho que trate de disuadirla).

Por debajo de una campera que mi mamá se empeño en que llevaramos ¨por si refrescaba¨, deslice mi mano para buscar la suya, ellla giro y supe que habia prestado tan poca atencion al paisaje como yo.

-Subis un poco la musica? .. Esa cancion me encanta!- Le dijo a Raul despues de darme una de esas miradas insinuantes que me desarmaban por completo

-Queres un mate?

-No, no... Me voy a tirar a dormir un rato porque me duele la cabeza de tanto ver por la ventanilla. Pero subi el volumen que esa me encanta.

-OoooK, tus deseos son ordenes hermanita- La musica empezo a sonar fuerte y mi primo y mi hermano intentaron retomar su conversacion sin prestarnos mayor atencion.

Ella recostó su cabeza en el respaldo, estirando su largo cuello hacia atras. Sabia que eso me enloquecia. Cerró los ojos y entreabrio apenas sus labios. Me desafiaba, estaba clarisimo. Siempre habiamos jugado a los retos, desde niños. Quien trepaba a la rama mas alta, quien corria mas rapido, quien nadaba mas largos... siempre ella y yo.

Desvie mi cabeza hacia los paisaje que se arremolinaban a traves de la ventanilla pero mi cabeza tenia un solo pensamiento y mi mano volvio a buscar la suya por debajo de la campera. Y ahi estaba, como esperandome.  Comence a acariciarla suavemente  mientras su piel se entregaba calida a mi tacto. Despacito fui hundiendo mis dedos entre los suyos para sujetar su mano con fuerza. Ella solto un leve suspiro que me hizo girar hacia ella. Tambien mire por las dudas hacia adelante y por suerte mi hermano y mi primo, entre la musica y la charla, parecian no enterarse de nada. ¨ Es ahora¨ me dije. Habia llegado el momento de convencerla para dar el paso que nos faltaba.

Imitando una repentina tos, lleve mi mano a la boca. Moje generosamente mi dedo mayor con saliva y devolvi mi mano a su lugar....Buscandola a ella. Gire su mano y comence a frotar su plama con mi dedo humedo y caliente, primero suavemente y luego con mas fuerza. Pude ver de reojo como su cuerpo se arqueaba levemente y su pecho comenzaba a agitarse debajo de aquella remera enorme que le gustraba ponerse en contraposicion de aquellos cortisimos shorts de jeans gastados. Mis ojos bajaron y vi erizarse la piel de sus piernas mientras la expresion en su cara habia perdido la paz del que realmente duerme.

Deslicé mis dedos entre los suyos apretando mi palma contra la suya, sujetando sus dedos con fuerza mientras movia mi mano contra la suya circularmente.... Ella sabia lo que eso significaba , lo que yo estaba tratando de decirle... La estaba desafiando para ver si queria llegar aun mas lejos. No necesitabamos palabras...Nunca las habiamos necesitado. Y con placer descubri, en su evidente exitacion, la respuesta que tanto habia soñado... Ella tambien me deseaba y estaba dispuesta a aceptar el reto.

Ahora solo quedaba encontrar la oportunidad...