Nuestro viaje especial - 2
...Un viaje... Dos primos... Y muchas ganas bien guardadas por mucho tiempo....
Empezaba a anochecer cuando llegamos a Cafayate. El viento se había vuelto bastante fresco y nos recibió el olor de los viñedos que era embriagador...
La ciudad, que es bastante pequeña y por esos dias estaba llena de turistas. Muchos alemanes y porteños. En fin, dimos bastante vueltas con el coche hasta conseguir hospedaje. Lo cual agradecí...o, mas bien, agradecimos ya que nos dio tiempo a recuperar nuestro aliento y compostura después de nuestras caricias a escondidas en el auto.
Al bajarnos vi que sus mejillas aun estaban coloradas. No pude evitar reírme y comentarle por lo bajo: ¨che, tus mejillas parecen dos ciruelas maduras...Hacen juego con tu cabello¨. Me dio un golpe seco en el pecho como para darse tiempo de encontrar las palabras exactas para contestarme (he de decir que a mi primita le encanta quedarse siempre con la ultima palabra). Finalmente colgándose una mochila en el hombro y recogiendo un bolso con la otra me soltó:
- Te gustaría probarlas?- Y sin darme tiempo a contestarle se dio media vuelta y enfiló hacia la habitación de su familia dejándome hipnotizado con cada paso de esas largas y bellísimas piernas que tenia. Tanto que mi hermano tuvo que tirarme una mochila encima para conseguir hacerme reaccionar.
La cabeza me iba a mil pensando cómo encontrar la oportunidad de terminar lo que habíamos empezado en el auto...De probar no solo esas mejillas...Sino también sus labios asimétricos que hacían verla todo el tiempo como una niña pequeña haciendo ¨pucherito¨ y que a mi tanto me enloquecía (aunque nunca se lo había contado). Y sus pecho....Ahhhh!!!... Ese par de delicias que me ponían como un toro al verlas durantes las interminables tardes de pileta o cuando íbamos a bailar y las veía bambolearse sudadas a su ritmo. No eran ni grandes ni pequeñas ...Eran justas...¨ Justas para MI¨, pensé.
Preferí no seguir recorriendo mentalmente su anatomía porque de continuar así, iba a sufrir un accidente y aun debía ayudar a descargar los bolsos. Pero algo era seguro, necesitaba una ducha helada urgente y plan inmediato. Antes que ella o yo entráramos en razón o nos entrara miedo o nos echáramos atrás.
Íbamos con la idea de aprovechar en familia un fin de semana largo. Pero con ¨largo¨ quiero decir cuatro días, SOLO cuatro... Y ese numero que al salir de casa parecía tan largo para descansar, ahora me parecía muy poco para conseguir llevar a mi prima a la cama.
Esa noche ya estaba perdida. Cenamos y después de un viaje tan largo, todos se fueron a dormir. Y digo ¨se¨ porque ya era de madrugada y yo no podía pegar ni un ojo masturbándome en honor a mi prima. Era algo no solo biológica sino tácticamente necesario ya que debía mantener mi cabeza fría y para eso primero tenia que sacarme toda la calentura que tenia encima.
Hundí la cabeza en la almohada y mi mano entre las piernas. Fui dejándome llevar ... Ella en el auto. Su cabello rojo. Sus labios entreabiertos... Las sensaciones me .... Su perfume. Sus piernas erizadas, abiertas. Su piel el tibia... me iban humedeciendo ... Su pecho agitado. El sudor de sus manos. Sus manos. Las imagine acariciando cada centímetro de piel. Sujetándome con fuerza ... Arriba y abajo. Arriba y abajo.Arriba y abajo.Arribabajo abajo.Arribabajoabajo.Arribabajo** .... Su boca... Su boca abriéndose. Jadeando.Recibiendome!!... Entonces un dolor-placer que nacía de mis pelotas, subió quemándome hasta hacerme estallar el glande!!!!....
Sudor, agitación, semen... Todo se mezclaba en mi pecho....
Caí rendido y por fin logré dormirme. Mañana sería otro día...