Nuestro regalo de aniversario.

Antonio se llevaba a María a la cama, donde comenzaron un espectacular 69, comprobé que la polla de Antonio no estaba mal,

Septiembre pasado, como regalo de aniversario de casados, ya llevamos unos cuantos, nos regalamos unas vacaciones en un aparthotel al sur de Tenerife. Nosotros somos una pareja ya madurita, mi mujer es bajita, morena, unas tetas ya un poco caídas, pero con unos pezones grandes y casi negros, desde hace años el coño depilado completamente, bueno este año se dejo una matita pequeña de pelos muy recortaditos en su monte de venus, yo este año voy completamente depilado.

Al segundo día de bajar a la playa, mi mujer como ya ha hecho en otras ocasiones se quito la parte superior del bikini, quedando sus tetas al placer del sol, cerca de nosotros coloco su toalla un hombre de unos 40 o 45 años, y ni le habíamos prestado atención, al medio día recogimos nuestras cosas y cuando volvíamos al aparhote,el hombre que estaba a nuestro lado también recogió sus cosas y marcho como nosotros para el aparhotel, en la recepción mientras recogíamos nuestras respectivas llaves entablamos conversación sobre lo bien que estaba la playa, el lugar tan encantador donde estábamos, y que por las tardes había más gentes etc., notros estábamos alojados en la planta 3 y el en la planta 6, mientras llegaba el ascensor seguimos conversando y que ya nos veríamos esa tarde en la playa otra vez.

Mientras preparamos alguna cosa para comer, le comente a mi mujer lo simpático y agradable que era el hombre con quien habíamos coincidido en la playa, ella me dijo que estaba de acuerdo con mis apreciaciones, pero que el tío no le había quitado ojo de de sus tetas y que cada vez que ella se daba crema en ellas el no perdía detalle, y mi mujer cada vez que lo miraba estaba empalmado y que se tocaba por cima del bañador, yo le respondí que ni cuenta me había dado,

pero que si era así es porque al tío le gustaba tus tetas y más esos pezones tan gordos y morenos que tienes.

Después de comer y tomar nuestro café, nos tumbamos hacer la siesta en la cama, al estar los dos desnudos, en la cama siempre estamos los dos desnudos, comencé a darle unos masajitos por la espalda que tanto le gusta, y bajando la mano llego a su culo el cual masajeo con más mimos, mi mujer levanta la cabeza y me ve que estoy empalmado y me pregunta.

-Te has puesto caliente, que estarás pensado-

Yo le contesto – Que estaba pensando en invitar al tío para que te

folle.-

María me contesta – Ya sabes que si tú estás de acuerdo, por mi que

no quede-.

Nosotros ya hemos hechos algunos tríos así como intercambios de pareja.

Llegado a este punto comienzo a lamerle el culo y su coño que ya está un poco lubricado, y mientras le como el coño le pregunto.

-Si le gustaría que el tío de la playa la estuviera follando, mientras yo le como el culo-

Ella entre risitas y algún que otro jadeo me dice que sí, que le gustaría probar a ver qué polla tiene, y como la follaría, mientras sigo chupando su coño, le respondo que ya hablaría con el tío para ver qué posibilidades hay, tras una buen lamida otra vez de su culo, terminamos la follada por el culo.

Sobre las cuatro de la tarde, volvimos a bajar a la playa, pero esta vez mi mujer llevaba un bikini que por la parte de atrás era una simple tira, que se le metía entre la raja del culo y parecía que no llevaba nada, volvimos al mismo sitio de la mañana y cerca de una hora más tarde llego nuestro conocido, ya al vernos puso su toalla cerca de las nuestras y como María en ese momento estaba boca abajo leyendo, el con su mirada le dio un buen repaso, fijándose que el culo de mi mujer estaba casi desnudo.

Pasamos la tarde entre baños y conversaciones de las cosas que hay en la isla, el nos comento que era divorciado y que había aprovechado la oferta del aparhotel y que estaría allí un par de días más, con la confianza que fuimos cogiendo, mi mujer ya se quedo todo el tiempo con sus tetas al aire y tumbada boca abajo le puse crema por toda la espalda y por su culo y piernas, nuestro amigo Antonio, mientras yo le daba la crema solar el estaba de pie contemplando el culo gordito de mi mujer, yo mismo comprobé que se estaba calentando con el espectáculo, ya que cuando llegue con la crema al culo hice que abriera más las piernas y le separe la tira del bikini para que el contemplara mejor su culo que también lo tiene todo depilado, ella seguía tumbada sin decir nada.

Después de un rato boca abajo se dio la vuelta, y ella mismo comenzó a darse la crema por su barriga, las tetas y piernas, así por cima la braguita del bikini, que separaba para no manchar la tela, todo esto mientras Antonio no perdía detalle, entre alguna que otra broma, yo le comente que esta noche tal como iba, le era necesario un desahogo o si no tendría dolor de huevos, todo esto entre risas de los tres, el decía que alguna cosa tendría que hacer.

Al atardecer cuando regresamos al aparhotel, en el ascensor le invitamos que sobre las nueve bajase a tomar con nosotros alguna cosa y que si o tenía compromiso a dar una vuelta por la ciudad, el estuvo de acuerdo, y así quedamos.

Ya en nuestra habitación mientras mi mujer se duchaba le comente que si la idea le parecía bien, ella como otras veces me dijo que si yo estaba de acuerdo que adelante, salió de la ducha y busco entre sus cosas la ropa interior que iba a llevar esa noche, un tanga negro con un lacito tanto delante como detrás y un sujetador a juego que casi no le cogían las tetas.

Antonio fue puntual, preparamos unos whiskys y unas tapas de jamón, queso, calamares, un poquito de ensalada, es decir que hicimos una cena ligera. Antonio nos propuso ir a un pub cercano donde hay bastante intimidad y un ambiente agradable así como buena música, el local estaba bastante concurrido con mayoría de gente extranjera, tiene una pista de baile no muy grande y rodeando la pista grandes sillones con mesas, cogimos nuestras bebidas y nos fuimos a uno de estos sillones un poco apartados de la pista de baile, saque a mi mujer a bailar y la encontré ya muy modosita, por lo que le dije que ahora bailara con Antonio.

Antonio pidiéndome permiso marcho con ella a la pista de baile y yo desde el fondo donde me encontraba muy poco podía ver si hacían alguna cosa, casi media hora estuvieron bailando y cuando llegaron donde yo me encontraba, mi mujer me dijo que iba al lavabo, mientras ella no estaba, yo le comente a Antonio que le parecía nuestro comportamiento y él me dijo que por su parte se encontraba muy bien con nosotros y que mi mujer María le había encantado, cuando llego disimuladamente le dio a Antonio una cosa, que este rápidamente guardo en su bolsillo, ya cerca de las 3 de la madrugada decidimos volver al aparhotel, caminando por la calle llevaba cogida por la cintura y le pregunte.

-Como lo estaba pasando, si seguíamos adelante con el plan y que fue lo que le dio a Antonio en el pub-

Riéndose me dijo que con disimulo

.- Tócame el culo- y cuál fue mi sorpresa que no llevaba nada debajo del vestido, el tanga fue lo que le pidió Antonio.

Recogimos nuestras llaves e invitamos a Antonio a tomar la última copa en nuestra habitación, mientras yo preparaba las copas mi mujer puso un poco de música lenta y se puso a bailar con él, me acerque a ella por detrás y también me puse a bailar, le subí el vestido y quedo todo su culo al aire, mientras Antonio comenzaba a morrease con María, me separe y el comenzó a sacarle el vestido que era de tirantes, cayendo este al suelo y mi mujer se quedo solo con el sujetador, aprovechando Antonio a lamerle las tetas sin haberle quitado el sujetador y con la otra mano le tocaba su depilado coño.

Apague las luces principales y solo quede una luz de la mesilla, yo me desnude, mientras ella desnudaba a Antonio, y ella le fue lamiendo el pecho y cogiendo su polla se arrodillo para llevársela a la boca y comenzar a chupársela, yo me tumbe en uno de los sillones que había en la habitación mientras Antonio se llevaba a María a la cama, donde comenzaron un espectacular 69, comprobé que la polla de Antonio no estaba mal, un poco más grande que la mía y tenía poco bello por todo su cuerpo, para mi es que no hacía mucho que se había depilado, como el me dijo más tarde.

Mientras Antonio le chupeteaba y lamia el coño, yo me acerque y comencé a lamerle el ano, a veces nuestras lenguas se rozaban mientras cada uno nos dedicábamos a cada uno de sus agujeritos.

María ya completamente súper cachonda, deja de mamarle la polla a

Antonio y se la mete de un solo golpe en su encharcado coño, yo me retiro y comienzo a pajearme mientras es bien follada por Antonio, ella se saca la polla de su coño y se la mete en su culo que también lubrique yo con mi lengua, y es en el culo donde él se corre, cuando ya se ha corrido poco a poco la polla de Antonio sale del culo de mi mujer, pero ella se la restriega por el coño, mientras yo me corro en mi mano de la paja que me hice.

Antonio se levanta y  va al lavabo, entonces aprovecho para comerle el culo recién follado, lamiendo la corrida de Antonio y los jugos de mi mujer, aun estoy lamiéndole el culo cuando aparece el y comenta que soy un buen cornudo, mi mujer se riere y yo sigo con lo mío, hasta quedarle el culo sin rastro de la follada, le invitamos a que pase aquí con nosotros la noche y él propone, que yo me vaya a su habitación y que el dormirá con mi mujer, por mi parte no hay inconveniente, me visto cojo su llave y me despido de mi mujer con un beso y un morreo en todo su coño, diciéndole que me lo trate bien, al fin los dejo a los dos solos.

Sobre las diez de la mañana, bajo a nuestra habitación para estar con ellos y me abre mi mujer completamente desnuda y con una gran sonrisa, mi mujer me pide le prepare el desayuno y ella se vuelve a meter en la cama con Antonio.

María me pide el bote de mermelada, y comienza a untar el culo y la polla de Antonio, con su lengua comienza a degustar las zonas donde está la mermelada, dedicándose principalmente a su polla. Me llama y me dice

  • Ahora este culo es para ti, así que aprovecha que te va a gustar-.

Mientras ella le come la polla, yo le estoy comiendo el culo, (asi  supimos que él como nosotros es bisexual), nuestras lenguas se juntan ya en la polla de Antonio y se la comemos a dúo. El acerca el coño de María a su boca y comienza a lamerlo, así como con sus dedos va llenando el ano de ella con la mermelada y con su lengua la va saboreando.

Mi mujer se aparta y nos deja a los dos solos en la cama, entonces le dice a Antonio que me la chupe y los dos hacemos un explosivo 69, mientras nos chupamos María coge del frigorífico la mantequilla y comienza a untarme todo el ano de ella y con sus dedos me la va metiendo poco a poco, cuando comprueba que ya estoy bien lubrificado, le ofrece a Antonio mi culo para que me folle.

Antonio pone su polla en la entrada de mi ano y sin ningún esfuerzo comienza a penetrarme, ya mi culo está a acostumbrado a ser follado, antes de correrse la saca y descarga toda su leche sobre mis nalgas y mi mujer aprovecha y con su lengua me limpia la corrida de

Antonio.

Quedamos en la habitación hasta que llegaron las limpiadoras, lo que aprovechamos para irnos a la piscina.

En el próximo relato, contare la visita que nos hizo.