Nuestro Reencuentro: Sexo, Helado y Chocolate

...-Quiero que me metas tu verga con chocolate en mi coño y saborear por mi misma tu verga chocolatosa con mi humedad y la crema batida- me dijo hambrienta...

Al ir caminando hacia la ducha, y percibiendo el olor a sudor y sexo de esa mañana, tomados de la mano entramos a la tina que tenia recientemente instalada en el baño, nos duchamos mientras nos besábamos, algo tan común se hacia tan seductor, el hecho de que me frotara la espalda, sintiendo sus tetas en particular sus deliciosos pezones restregándose en mi espalda, sintiéndolos duros, mientras me frotaba el pecho desde atrás mío, enjabonándome y sintiendo como las gotas de la ducha se deslizaban sobre mi cuerpo, mientras seguía sintiendo sus manos frotándome la espalda bajando por mis nalgas, apretándolas y acariciándolas, separándomelas buscando mi ano y sentir mi pene erguirse de nuevo tras esa seductora tentación, al voltearme y verla a los ojos y su cabello mojado, comencé a lavarla, con espuma en mis manos comencé a frotarle la cara, con ternura dibujando su rostro con mis manos entre el vapor de la ducha, bajando por su cuello, hasta encontrarme de frente con sus tetas hermosas y perfectas, sus pezones con la aureola ampliada por el calor y la humedad dentro de ese cuarto, con torpeza los frotaba, pero de una manera lenta, hasta que ella se acercó a mi y me besó, sintiendo de nuevo nuestras lenguas y mi pene endurecido la amenazaba a la altura de su abdomen, seguía bajando mis manos hasta llegar a su abdomen firme y terso sintiéndose la delicadeza en el agua, y bajando a la tentación de acariciar su clítoris que tímidamente se asomaba de entre sus labios vaginales, su coño perfecto, depilado y ahora húmedo por la ducha, con mis dedos lo acariciaba e ingresaba uno de mis dedos en el mientras con mi otro brazo la acercaba a mi incitándola a besarme, y al hacer esto, bajaba mi mano por su espalda hasta llegar a su culo, sus nalgas paraditas y torneadas, separándole una de ellas para poder incursionar con mi mano en su culo y acariciarle el ano en redondo y entrarlo levemente, esto me puso muy caliente de nueva cuenta, con mi pene duro, ella asintió al lograr yo meter uno de mis dedos en su ano ahora humedecido por la ducha, mientras otro de mis dedos, el pulgar, entraba por su coñito depilado, a lo que solo pude escuchar: -Ah!, que rico!-, de parte de ella, se me acercó y volvió a besarme, agachándose recorriendo mi cuerpo hacia abajo con sus pezones tomo mi verga endurecida, y comenzó a masturbarme, haciendo mi prepucio hacia atrás descubriendo mi glande, se agachó, hacia el, y comenzó a besarlo, sin intención alguna de metérselo a la boca, lo besaba como si fuera su pequeño amante, hasta que al fin, empezó a lengüetearlo, metiéndoselo a la boca, y succionando lenta y delicadamente, sin hacer más, lo sacó lo acarició, y regresó a mi boca a besarme... mientras quedaba yo quieto, ella cerró la llave de la ducha, y al mismo tiempo se me acercó diciendo: -Amor, me prometiste un helado- sonreí al escuchar esto, abrí la cortina de la ducha, y jalé unas toallas, le pasé una y yo tomé otra, envueltos en toalla, salimos de la ducha, ella se fue a sentar a la sala y yo me dirigí a la cocina, y desde ahí escuché el timbrado del teclado de su celular llamándole a su mamá diciendo: -Mamá, estoy donde una amiga, vamos a salir a tomar desayuno con su familia, yo llego más tarde, no te preocupes... si, no hay problema, no me esperes a almorzar, que creo que aquí almorzaré muy bien..- mirándome alcance a verla sonreír y guiñar el ojo, dándome a entender la picaresca pillería que sucedería esa mañana.

Al colgar el celular, le pregunté, -Quieres tomar café?- y ella me dijo , -No, hace mucho calor... no tienes algo más fresco?, recuerda que me debes un helado- , yo me reí y abrí el refrigerador, saqué de la hielera un bote con helado de piña, y un pomo de crema batida y uno de chocolate, con un plato con cerezas en dulce, y le dije, -Si quieres vamos afuera, el sol ya salió y hace mucho calor, podríamos acomodarnos en los asientos del patio..- y ella dijo, -Está bien, pero hay que ponernos algo; no tienes algo que me prestes?, porque mi ropa tiene rasgos sospechosos- a lo que le respondí que no había problema, que nadie nos vería, que esa mañana no esperaba visitas, así que podríamos salir en toalla.

Entre y metí su ropa en la lavadora, al volver la vi yendo hacia el patio con dos platos. Se escuchaba el sonido de los pájaros, y mi patio era muy grande, la casa esta ubicada en un lugar muy tranquilo y las casas no son muy altas por lo que la privacidad del patio era plena para los planes que ahora yo tenía.

Se recostó en una de las sillas y con mi toalla enredada me volteé para servirle helado con chocolate, crema y cereza, al voltear, se había despojado de su toalla diciéndome -Hay que aprovechar la mañana con sol para broncearse un poco- al verla mi reacción no se hizo esperar y mi pene se puso erecto y se me ocurrió una travesura, y le dije, -¿Quieres plátano con tu helado?- y ella al escucharlo se mordió los labios y me dijo, -Claro, dame del tuyo- siguiendo el juego, extendió una de sus manos para quitarme la toalla, ahí brinco mi pene erecto sin vello, apuntándole hacia la cara, me jaló y acercó el plato de helado con crema y chocolate a mi verga, remojándola en el helado y batido de todo ese postre en el plato utilizó mi pene como cuchara, y empezó a saborearlo, me estremecí de placer por la sensación de calor y frío y torpemente causé que se volteara el plato de helado sobre ella, sobre sus tetas, y solo escuché un grito de espasmo por lo frío en su cuerpo, al ver eso me quedé avergonzado y de inmediato observe como sus pezones se endurecían por el efecto del frío, y me dijo, -Guagua bobo, mira lo que hiciste- al sentirme regañado me volteé para buscar algo para limpiarla, y al no encontrar nada pense en que podía limpiarla con mi boca y mi lengua... al volver hacia ella me arrojó en la cara parte del helado, levantándose y corriendo hacia el centro del patio, al mirar este hecho, todo se volvió para mi en cámara lenta, viendo como su trasero y sus tetas se tambaleaban en el trote, cosa que me excitó más; metí mi mano en el bote de helado y tomé un puño, arrojándoselo hacia la espalda, regresó por el bote de crema, y empezó a dispararme y entre risas y jugueteos nos acabamos tanto el helado, el chocolate y la crema, quedando bañados de todo ese dulce, y bajo el calor de esa mañana, y corretearnos durante un buen rato, nos tendimos en el pasto del patio y el sol empezaba a caer más fuerte, pegajosos, nos abrazamos, y comenzamos a besarnos, empece a besar su boca, su cuello, pero más era como lamerla, y ella me dijo, -Oye, nos vamos a la ducha de nuevo, tengo dulce hasta en el culo- , y yo le contesté siguiendo con mi plan, -Pues por eso no te preocupes, podremos quitarnos todo esto de encima en su mayoría si quieres que juguemos- , ella se sorprendió, y me dijo, -Bueno, pero empieza tu, dime que quieres que haga, y yo te sigo después- , sólo asentí y la levanté, se puso de rodillas frente a mi, y yo me incorporé, comencé a besarla, nuevamente a lamerla, bajando por su cuello, y sus tetas, lamiendo cada una de ellas con entusiasmo, siempre a las dos, jugando a decirle que las dos eran mis consentidas y que ninguna de sus tetas era mi consentida, sino que a las dos las adoraba, ella solo reía, y sentía sus pezones endureciéndose para tal efecto, succionando, mordiendo, todo esto le provocaba tanto placer a ella como a mi, mi verga se empezaba a parar, bajaba por su abdomen lamiendo el sabor del chocolate con el helado y la crema en su cuerpo era lo más dulce que había.

La paré y yo quedándome abajo le pedí que separara las piernas, y observaba con morbo como un hilo de chocolate colgaba de entre su coño y comencé a chuparlo, a lamer desde su ingle, hasta el centro de sus labios vaginales, abriéndole el coño y metiendo mi lengua para saborear, empezaba a escuchar sus jadeos, y esto me excitaba más, y sentía como su humedad empezaba a bajar revolviéndose con el dulce de los postres, haciéndolo mucho más delicioso, la giré y empecé a langüetearle su culo, sus nalgas y sus muslos, separándole el trasero quedando con algo de crema su culo, apretaba con mis pegajosas manos su trasero acariciándolo y batiendo más aun todo ese asunto, le pedí que se agachara y así lo hizo, dejándome ver todo su coño aunado a su ano expuesto a mi con dulce alrededor, y comencé a lamerlo y ella seguía jadeando, vaya que disfrutaba mi dulce Lorena, que rica estaba en eso me detuvo y me dijo: -Ahora me toca a mi-, me levantó y empezó a besarme y a lamerme la cara, el cuello y el pecho hasta bajar a mi abdomen y a mi verga ya erecta donde se asomaba la famosa gotita del pre-seminal, y empezó a lamerlo como un caramelo cubierto de chocolate y crema, y me dijo, -Está delicioso- a lo que contesté, -No tan delicioso como tu coño endulzado- al mirar mi expresión se tiro al pasto de espalda y me dijo -Quiero comprobarlo, quiero que me metas tu verga con chocolate en mi coño y saborear por mi misma tu verga chocolatosa con mi humedad y la crema batida-, esto obvio que me calentó más, y me agaché, las manos ya llenas de pasto medio me las limpie en el mismo piso y la sujete de las piernas separándoselas, viendo como de su coño se despegaban miles de hilitos de dulce, pero su humedad podía diluir todo eso, y empece a encaminar mi verga, entraba poco a poco escuchándose ese extraño sonido de pegajosidad en la piel y en un momento por la humedad permitía que entrara perfecto mientras se acoplaban nuestros cuerpos, verga y coño en un mismo lugar deslizándose, separando ella más sus piernas hacia mis hombros, bajo el rayo de sol, y con tanta viscosidad dulce el calor se hacia más fuerte, ahora que lo pienso éramos un par de frutas en un fondeau de chocolate, y bueno, comencé a moverme más fuerte la fricción se sentía, y ella se abalanzaba hacia mi mientras veía sus tetas tambaleándose como si intentaran quitarse el helado ya derretido, el chocolate y la crema en grumos, cada vez se hacia más rápido nuestro movimiento y tanto ella como yo jadeábamos como un para de gatos en celo, algo tan delicioso, haciendo mis respectivas pausas, logré hacerla llegar al clímax aunque no llegaba mientras yo estaba a punto, y le dije; -Estoy listo- y ella me dijo, -Espera, aún no-, hizo que me saliera de ella y me aventó hacia atrás, dejándome de espaldas sobre el pasto y me dijo, -Quiero que me hagas llegar con tu boca- de espaldas sobre el suelo me quedé y ella se hinco sobre mi boca dejándome su coño húmedo y endulzado, y así comencé a comerle el coño, con mi lengua alcanzaba su clítoris, y empece a lamerlo, a lengüetearlo entero sintiendo como el dulce derretido por el calor caía a mi boca junto con sus jugos deliciosos, sintiendo sus muslos y su culo con espasmos hasta que al fin termino diciéndome, -Te amo, te odio- a mi me dio risa y me dijo -Ahora dame de tu leche, dame tu verga- y ella se acostó sobre el pasto y comencé a masturbarme sobre ella dándole de vez en vez a me la mamara, y al poco tiempo, ya no podía más, y en su momento me dijo, -Dámelo, dámelo todo guagua, dame de tu verga, dame de tu semen- y así en un disparo hacia su boca le tire la primera ráfaga de semen, acercándome a ella rápido le di de mi verga directamente con residuos de chocolate y de la humedad de su coño, y la siguió mamando durante un rato más saboreando, bajando hacia mis huevos lamiéndolos hasta antes de llegar a mi ano recorriéndome, cuando sacio su apetito me dijo sonriendo, -Acerté al decirle a mi mamá que no me esperara a almorzar porque aquí comería bien-, a mi me dio risa y me recosté a su lado, mientras ella seguía saboreándose lo que había comido recién, y le pregunté, - Te gusto? - a lo que me respondió -Me encantó, dame así toda la vida- .

Al pasar parte de la mañana desnudos llenos dulce y de pasto, tomamos unas mangueras del patio y comenzamos a jugar a mojarnos aprovechando el calor y la soledad, después de la batalla con helado, seguimos jugando con el agua, corriendo de un lado para otro apreciando su hermoso cuerpo, tambaleando sus tetas y sus pezones rosados erectos, dejándome ver cada vez que se agachaba para evitar una ráfaga de agua su culo rosado y perfecto con su coño con depilado exacto, y así siguió su curso la mañana, que aún nos tenia preparada más acción...

Continuará...