Nuestro Reencuentro: Fusión y Excitación

Mucho trabajo había tenido esa tarde "maldito calor ", me dispuse a recostarme y beber algo frío, fui al frigobar, y saque unos cubos de hielo, y al no encontrar la botella de whiskey que en algún momento descorché mientras desempacaba de mi viaje de mudanza hacia esta nueva ciudad, sólo me serví agua con hielos, mientras recordaba lo que había sucedido unos días anteriores en el antro al que había ido solo por el aburrimiento y donde conocí a una princesa sacada de un cuento de hadas con un hermoso vestido negro y un corsé rojo vino, y su hermosa piel... casi me ahogué en suspiros al recordarla, sólo pensaba que había sido de ella, Lorena era su nombre, y recordé que tenia su número telefónico, pero "carajo", no me acordaba donde diablos había dejado el trozo de servilleta donde lo había anotado, así que busqué como loco hasta encontrarlo, y cuando di con el bolsillo de mi camisa que estaba un poco duro por alguna extraña sustancia jaja, saben a que me refiero, lo vi, y busqué mi celular para marcar, y sólo escuchaba lo que todos alguna vez odiamos escuchar, "El número telefónico al que usted esta llamando no esta disponible o esta fuera del área de servicio, al escuchar el tono deje su mensaje" , al terminar de escuchar esta idiotez, solo colgué y me empecé a desesperar, así que para relajarme fui por mi toalla y disponerme entrar a la ducha, al entrar, me mire en el espejo mientras recordaba como había sido esa noche, su blanco y hermoso culo, dejándome entrar por su agujerito, sus labios vaginales desflorándose como una rosa, wow! Trataba de dejar de pensar en eso cuando ya desnudo pude ver mi pene erecto, así que me metí bajo la ducha con agua fría, cuando en ese momento escuche mi celular sonar, desnudo salí de la ducha y acudí a revolver todo lo que estaba en el sofá para localizar mi teléfono y con problemas y alcance a contestar "bueno?" , y al escuchar del otro lado era ella, con el jabón en los ojos no me había percatado del numero en el identificador, y ella solo me dijo, "nos vemos en la plaza de armas" y habiendo terminado de decir esto, cortó la llamada. Así que regrese rápidamente a la ducha a asearme por completo y alistarme para salir.

Yendo hacia allá, pasé por una florería que estaba a punto de cerrar, compré un ramo de rosas para obsequiárselo, al llegar a la plaza de armas me percaté que era el único ahí, me senté en la orilla del monumento central y esperé, tonteando y pensando en ella, cuando de pronto una mujer a lo lejos venia acercándose casi corriendo hacia mi, yo me quedé petrificado al verla, y aunque ella iba con unos bluejeans y una polera gris, acercándose como si sus piernas no respondieran, llegó frente a mi y me sonrió, era tan hermosa, que difícilmente era imaginarse como con un atuendo tan común el brillo de sus ojos resaltaba de ese modo, que hubiese podido iluminar toda la plaza. Me miró y sonrió, sin decir nada ella yo sólo pude murmurar "Estoy aquí".

Me abrazó muy fuerte, y tomados de la mano salimos de la plaza. Nos fuimos caminando hacia un café y estuvimos ahí largo rato, conversando de todo y de nada, nos conocimos mejor de lo que había sido la ultima vez cuando de pronto se hizo un silencio que significa que hay poco de que hablar, sin embargo, no se hacia ese silencio incomodo, al contrario se sentía todo muy en confianza, cuando despistadamente tomé el ramo de rosas y se lo entregué, al voltear a verla, ella se acercó velozmente y me besó, fue un beso tan profundo que mis labios torpemente intentaron responder, y lo que siguió fue algo muy raro, mi pene se puso erecto, la escena se hizo incomoda porque no podía disimularlo, y ella se me acercó de nuevo y al darme otro beso corrió hacia mi oído y me dijo "No te preocupes, siento lo mismo pero a mi manera", mientras me decía esto, bajaba su mano derecha por debajo de la mesa acariciándome mi paquete con su mano de una forma tan tierna como descarada, lo que me calentó, excitándome de un modo que no supe disimular, y a pesar de que soy moreno sentía que la gente me miraba por la expresión que tenia de sonrojo. Pedimos algo de beber, a sugerencia de ella, 2 "Pisco Sour", jamás antes lo había probado, era bastante pegador, y me gustó mucho, y luego, al sumarle mi apetecido whiskey, ya empecé a sentir como me ponía ebrio, aunque era difícil saber si era el alcohol o mi compañera lo que me tenía en las nubes en ese minuto.

Cuando ya se disponían a cerrar, y éramos los últimos comensales del local, llegó la mesera y me dijo "Su cuenta, desea cancelar aquí?", pagué y nos levantamos, fuimos a caminar de la mano y salimos de ahí, caminamos por largo rato mientras se me bajaba lo ebrio, caminamos por una calle larga y oscura y le pregunte : "Es seguro caminar por lugares así?, en mi tierra esto es peligroso" ella me sonrió y me empujó contra una pared sobre la avenida y me dijo: "No te preocupes, yo te cuido", al hacer esto, se acerco a mi y me besó profundamente, mientras con una de sus manos bajaba por mi entrepierna acariciándome por encima del pantalón, ahora ella era quien tomaba la iniciativa, yo medio asustado por el lugar en el que estábamos pero a la vez excitado mientras seguía besándome y seudo-masturbándome en plena calle, no aguanté más y la detuve diciéndole: "Vamos a mi casa, ahí nadie nos molestará", asintió con la mirada y me abrazó.

Entre nosotros había algo más que simple instinto de aventura, así que al estar a unas casas de mi hogar le dije: "Ya casi llegamos", al decir esto se volteó frente a mi, caminando de espaldas, "Te vas a caer", le dije, ella se rió, y cruzó los brazos por la orilla de su polera y sin más ni más se la levantó quitándosela... debajo no traía nada puesto, dejaba ver sus hermosos pechos, unas... como decirlo... mmm.. que más da, unas tetas exquisitas bien formadas y unos pezones rosados que recordaba de aquella noche, y el que lo estuviera haciendo me calentaba más.

Ya eran como las 5 AM y algún vecino atleta al salir a correr podría vernos, o mejor dicho verla lo cual me causarían celos pensé, y por si no fuera poco arrojó su polera al suelo y al agacharme a levantarla mientras seguía caminando agachado me tope con sus zapatillas, las recogí, una seguida de la otra, y al levantar la vista sus pantalones estaban en el suelo también, era un espectáculo increíble, estaba ella frente a mi caminando de espaldas completamente desnuda, podía verla perfecta sus redondos senos, su cuerpo firme y jovial sus piernas largas y bien torneadas y los labios superiores de su vagina desnudo de vello. Al contemplar tal espectáculo me puse caliente, mi pantalón comenzaba a molestarme, mi pene se había puesto tan duro como nunca antes en toda mi vida, dolía de tanta tensión, recogí su ropa y estábamos junto en la puerta de mi casa, busque las llaves torpemente cuando un vecino de enfrente estaba saliendo, y yo, estaba prendido...

No sé si el vecino nos vio, porque mientras buscaba las llaves en mi chaqueta, mi amante se agachó y me bajó el cierre del pantalón, sin que me diera cuenta por tanto que había sucedido a la vez, y de un golpe saco mi verga de su prisión... seguía buscando las malditas llaves, mientras ella se acercaba con su boca hacia mi pene para empezar a besarlo, lengüetearlo, hasta que al fin pude encontrar la llave y abrir mi puerta, la levanté y nos metimos, arrojé su ropa a un sillón, y la tomé de la mano para meternos a la ducha, ahí en la ducha, ella se sentó en el excusado mientras me contemplaba quitándome la camisa ella iba desabotonando mi pantalón, y solo escuchaba de ella decir "Estás hermoso" , y yo le sonreí, nos metimos a la ducha.

Nos acariciamos, nos besamos, sentíamos como el agua recorría nuestro cuerpo en su caída, mientras yo jugaba con sus pezones, apretándolos, al mismo tiempo que la besaba por su boca, su cuello, bajaba mis manos por su espalda hasta llegar a su culo, perfecto y redondo, con las dos manos separándolo intentando acariciar su ano mientras ella me besaba y sentía como su legua se aventuraba en mi boca, clavándome las uñas en la espalda, ella también bajaba sintiendo yo como iba arrastrándolo hasta llegar a mi culo, apretándome las nalgas y arañándomelas con sus uñas, bajaba por su pecho mientras besando y chupando y lamiendo sus firmes tetas, queriéndomelas comer de un solo bocado, mordisqueando sus aureolas alrededor de sus pezones, mordisqueando sus pezones, mientras lograba escuchar a parte del golpeteo del agua, sus gemidos, con mis manos jugando en su culo tratando de meter un dedo mientras con su otra mano acariciando su clítoris, ella ya no alcanzaba mi culo pero mi espalda la seguía arañando... en un instante me detuvo, y me dijo "Salgamos de aquí, el agua atenúa los sabores"

Obedecí y salimos de la ducha...como todo caballero de extendí la mano para que ella fuera la primera y cuando yo salí detrás de ella volteando para alcanzarle una toalla, ella me sujeto del pene y me jalo hacia la puerta del baño, y me dijo: "Alguna vez te lo has depilado?" , y yo me quede mirándola diciéndole que no, a lo que me respondió: "Siempre hay una primera vez", tomó un rastrillo y la crema de afeitar del tocador del baño y comenzó a "depilarme", sentía un poco de miedo, pero lo hacia con bastante cuidado, con mucha curiosidad, y yo le pregunte "Lo habías hecho antes?" y me dijo, "No, solo conmigo, por eso te dije que siempre había una primera vez", así continuó durante un rato, procurando que todo quedara bien y a su gusto, rasuró mis bolas, el cuello de mi verga que seguía estando dura pues ella me seguía manoseando y de vez en vez con movimientos como si me estuviera masturbando, al terminar me veía en el espejo y me recordaba a mi mismo como cuando tenia 12 años, pero esta vez notaba que mi verga se veía más grande que con vello, nos fuimos a la sala, caminando ella de espaldas mirándome siempre a mi, mientras me acariciaba el pecho, mi guata, mis muslos e iba sobando mis huevos, mientras que en cada paso yendo caminando hacia atrás se tambaleaban sus deliciosas tetas, en este punto mi libido estaba más acelerado que nunca.

Se sentó en el sillón de la sala, y me dijo "Párate ahí, junto al ventanal", así que lo hice, totalmente desnudo viéndola de frente a ella, mientras ella separaba sus piernas y comenzándose a tocar, y le dije, "Te pongo algo de música para amenizar?" ella no me respondió pero su mirada lo dijo todo, así que puse una canción ad hoc, que había escuchado en una película de Quentin Tarantino, "Girl, you’ll be a woman son", me volteé para poner el estéreo y al mirarla, me quedé impávido, separó sus piernas mostrándome su vagina, su coño depilado y rosado, es lo mas hermoso que he visto en toda mi vida en una mujer, y comenzó a acariciarse sus tetas, a apretarlas, mientras que con la otra mano jugaba con su clítoris, era un espectáculo de infarto, miraba como sus dedos recorrían sus labios exteriores mientras ponía de puntas sus dedos de los pies contra la alfombra, acomodándose hacia atrás para que también pudiera ver su ano, un aro perfecto rosado, mientras que con su otra mano seguía pellizcando sus pezones, jugando, mordiéndose la lengua, sus manos con sus dedos largos y blancos al igual que toda su piel que parecía coloreada con el yogurt, y sus pezones y coño como si fueran unas frutillas nadando en el mismo yogurt, tan perfecta, tan única, tan erótica, tan ella misma, tan "moonskin", no se, ella seguía con sus dedos sus manos paseándose por su coño húmedo, introduciendo un dedo en su coño, y observaba como se hundía este en ese grato rincón de su cuerpo, y salía brilloso, húmedo, no aguantaba mas al ver tal espectáculo, de inmediato comencé a masturbarme, ella me miraba con unos ojos de tierna lujuria, y se mordía los labios, sacaba su lengua humedeciéndoselos, mirándome y en un instante puso los dedos de su mano el índice y el pulgar formando una "L" donde su dedo humedecido por su delicioso coño, hundiéndose poco a poco en su ano y el pulgar entrando en su vagina mientras que con su otra mano estrujaba sus senos, pellizcaba sus pezones, y se movía como una mariposa queriendo salir de su crisálida.

En el ambiente se elevaba el calor mas del que hacia cuando ya iban a dar las 7 AM, y subía el olor a sexo tanto de ella como el mío, sacaba su dedo salido de su vagina y con su humedad mojaba sus labios, de una manera seductora, se incorporó y me indicó con este mismo dedo que me acercara, me acerqué, dejé de masturbarme, y juntamos nuestros labios para besarnos, fuertemente sentí el aprisionamiento de sus labios humedecidos por la humedad de su vagina y era delicioso el sabor que sentía, bajaba por su boca, por su cuello por sus tetas, mordiendo sus pezones de nueva cuenta, mientras que con una de mis manos jugaba en su coño, que se sentía mas que húmedo, quería cogérmela ahí mismo, pero el juego era mucho mas divertido y excitante, así que con su humedad moje mi verga que estaba mas que erecta y ansiosa pero tenia que controlarme, así que la jalé hacia mi, y me tiré de espaldas en la alfombra, ella entendió de inmediato, y nos acomodamos justo su cara sobre mi verga y su coño y culo sobre mi boca, y comenzamos a comernos mutuamente, sentía como su lengua jugaba en mi prepucio, donde sus labios lo jalaban hacia atrás y con sus manos estrujaban mis huevos, con su otra mano acariciaba firme y tiernamente el limite de mis huevos que van hacia mi ano, mientras que sus lengua bailaba literalmente sobre mi glande, al mismo tiempo que metía un dedo en su coño mojado y jalaba su humedad hacia mi boca, a la vez que jalaba los hilitos de su dulce jugo hacia su culo donde mi lengua esperaba entrar en su ano, sintiendo como se dilataba su esfínter rosadito, sentía los espasmos de sus glúteos, su culo entero es perfecto, y su coño lo mas delicioso de mundo, metía ya dos de mis dedos en su coño mientras seguía comiéndole el culo, era delicioso, una sensación increíble, hasta que me atreví a intentar meterle un dedo en su culo, y entraba de manera paulatina pero correcta, entraba de a poco y se sentía el desliz, mientras que sentía que su reacción primaria era mamarme la verga con mas fuerza, y aceleraba yo a la vez el penetrarla con mis dedos tanto por su coño como por su culo mientras la lengüeteaba alrededor y mordisqueaba sus nalgas, soberbio era todo eso hasta que ella empezó con espasmos más fuertes y yo sentía que mis huevos y mi verga reventarían en cualquier momento, hasta que le di la señal y ella sin hacer caso de algún modo me hizo entender lo mismo, saque mi dedo de su culo y de su coño y empecé a comerlos sólo con mi lengua, se sentía todo eso más que húmedo, el calor, más la excitación hacia que estuviéramos bañados los dos tanto en sudor como yo en sus líquidos, era delicioso, hasta que sentí un poco más de humedad en el mismo instante que eyaculé mientras me seguía mamando la verga, exploté en su boca, sin hacer caso por un segundo yo limpiaba y disfrutaba de su humedad de todo ese juguito delicioso, hasta que me invadió la vergüenza, me incorporé y le pedí perdón por haber terminado en su boca, a lo que ella me dijo "Estás entero rico, quiero que me lo des a comer siempre, me encanta tu semen, dámelo toda mi vida", a lo que al verla con una mirada de satisfacción y de ternura, se me hizo un nudo en la garganta, y lo primero que pude hacer fue abrazarla fuertemente, y ella me correspondió de igual forma me beso la mejilla y después la boca, saboreando su dulce boca con cierto sabor a mi semen y sabor a su jugo, fue el beso más hermoso que he tenido en mi vida, nos abrazamos y nos ayudamos a levantar, eso ya no era solo pasión y sexo, sino estaba involucrado ya el amor, aunque éramos aun simples desconocidos, sabíamos que nos conocíamos ya de toda la vida, al estar de pie los dos juntos mirándonos de frente, me dijo: "Hace calor, vamos a ducharnos", y yo le dije: "Sip, nos duchamos pero, seguirá haciendo calor, has jugado guerritas de helado?", y al terminar de decirle esto me sonrió y me abrazo y nos dirigíamos a la ducha para después comernos mutuamente en un helado que ya después les contaré como fue...=)

Continuará...