Nuestro primer trio con un desconocido por Iris

El día que desperté con una excitación terrible y acabé haciendo mi primer trio con un desconocido y mi pareja

Como Adrián en su versión ya nos describió, empezaré a contaros mi visión de la historia de nuestro primer trio, directamente desde el sábado, para así no aburrir con tantos detalles.

Aquel sábado de junio, me desperté bastante temprano y sin saber porque, si fue porque había tenido un sueño erótico o ha que se debía, pero me levanté con un excitación que había poseído mi cuerpo. Adrián seguía durmiendo y yo tenía unas ganas horrible de tener sexo, así que intente despertarle sin mucho éxito y eso que estuve tocando su miembro durante varios minutos. Pero no hubo manera y me daba mucha pena despertarle solo para tener sexo, ya que debía estar demasiado cansado  para dormir tan profundamente y no reaccionar a un tocamiento.

Decidí levantarme de la cama, desayunar y ponerme a limpiar, para ver, sí para entonces se había levantado Adrián o si había bajado mí excitación.

Pero casi fue peor levantarme. Al llegar a la cocina para hacerme el desayuno, no sé si debido a la excitación, todo lo que veía tenía forma de miembro, con todo me apetecía penetrarme. Me preparé un vaso de leche, cogí un plátano y me fui al salón, esperando que allí mi mente dejará de imaginar y se centrará.

Me senté en el sofá para desayunar, pero cuando me vi ahí con mis piernas abiertas, con mi tanga completamente mojado por la excitación y con el plátano en la mano, sentí un deseo tremendo en penetrarme con el.

En mi mente tenía una guerra interna. Una parte de mí, decía, Iris es solo un plátano, utilízalo para darte placer. Y otra parte de mí, decía, Iris ¿cómo vas a penetrarte con un plátano? ¿ Tan enferma estás que no vas a poder esperar a que se levante Adrián?.

El caso fue, que cuando me quise dar cuenta, estaba pasando el plátano por mi clítoris, por encima de mi tanguita.

Dios Iris, estás completamente enferma. - pensaba para mí misma-. Pero el deseo estaba apoderando mi cuerpo y no podía controlarme.

Poco a poco me fui excitando aún más, así que no pude evitar apartar mi tanga hacia un lado y comenzar a pasar directamente el plano por mi clítoris y entre mis mojados labios.

Iris, es asqueroso lo que estás haciendo. ¿No te das cuenta que te estás excitando con un plátano?. - decía en mi mente tratando de controlarme y parar eso-.

Estaba con los ojos cerrados, mientras lo hacía y ya no aguantaba más. Necesitaba masturbarme. Abrí mis ojos dispuesta a penetrarme con aquel plátano. Pero al abrirlos y ver el plátano totalmente empapado por mi flujo, tuve un momento de lucidez y decidí tirar el plátano a la mesa. Pude tomar el control de mi cuerpo, por unos segundos, para tirar el plátano. Pero entonces la excitación volvió a tomar el control de mí cuerpo. Lleve la mano hasta mi clítoris y comencé a frotarlo con fuerza.

Hacía más de un año que no me masturbaba sola y había olvidado el placer que se sentía.

Mientras frotaba mí clítoris, metí mí mano izquierda por debajo de mi camiseta de tirantes y comencé a tocar mis pechos, sobre todo mis pezones. Me excita muchísimo tocar y pellizcar mis pezones, o mejor que me lo hagan.

Estaba completamente ida por la excitación y no paraba de gemir, sin pensar en lo que pudiera pensar Adrián si saliera y me viera en esa situación. En ese momento me daba igual todo, solo necesitaba darme placer y lo estaba haciendo.

Tenía ganas de tener un orgasmo recorrieron mi cuerpo, así que metí dos dedos dentro de mí y comencé a masturbarme con todas mis fuerzas. Pocos segundos después estaba teniendo un fuerte orgasmo, mientras mi cuerpo se retorcía de placer y mi flujo salía sin parar manchando todo el sofá.

Cuando termine de correrme pude recuperar un poco la cordura. Cogí servilletas de la mesa, limpie mis manos y mi vagina y me levanté. Fui a la cocina a por un paño húmedo y volví a limpiar el sofá.

Al terminar, fui al cuarto de baño a limpiarme bien y después a la habitación a cambiarme de tanga. Adrián seguía profundamente dormido, por lo que no se había enterado de nada. Sí me llega a ver haciéndolo, después de que yo siempre le digo que no se le ocurra masturbarse solo, seguro que le hubiera sentado mal.

Después de cambiarme el tanga volví al salón, cogí el plátano, fui a la cocina a lavarlo y volví al salón a desayunar por fin.

A pesar de haberme masturbado, seguía con una excitación tremenda, era como si nunca lo hubiera hecho. Mi cuerpo estaba lleno de energía.

Me comí el plátano lo más rápido que pude, porque tenerlo delante de mí estaba haciendo que quisiera metermelo en la boca y comenzar a lamerlo. Había sido suficiente ya y no quería hacer más guarras como lo de antes.

Termine de desayunar, puse una lavadora para así poner el tanga que había empapado, y Adrián no lo viera. Me puse los cascos para escuchar música y me puse a limpiar la casa, empezando por el cuarto de baño.

Cuando termine con el baño, fui al salón. Cuando estaba limpiando el salón y estaba bailando sin parar para intentar agotar un poco la energía que tenía encima, me giré y me sobresalté del susto que me di al ver Adrián allí parado mirándome. Me quite los cascos, con el corazón latiendo me a mil por hora, y le dije, que susto me has pegado, no te había escuchado salir. Y en ese momento, sentí un impulso en mi cuerpo, que me hizo ir hasta el y me abalancé sobre el comenzando a besarlo.

Joder Iris, te has tirado como una perra en celo hacia el.- pensaba para mí misma-. Pero me daba igual, sentía una necesidad tremenda de tener sexo y el ya estaba ahí, por lo que no pude contenerme más.

El se sorprendió al verme así y me preguntó que era lo que me pasaba. Yo le agarre de las manos y llevándole al sofá, le dije que nada y le empuje contra el sofá haciendo que se sentará. Me arrodille entre sus piernas en el suelo, agarre sus boxes con mis manos y comencé a bajarlo mientras el levantaba sus nalgas para que pudiera.

Me volvió a preguntar que era lo he me pasaba. Agarrando su miembro, que estaba totalmente flácido, le respondí que no sabía, que estaba llena de energía y super excitada.

Sin dejarle responder, metí su miembro en mi boca y comencé a comérselo. Estaba tan ansiosa, de que se pusiera duro para que me penetrara, que se lo estaba devorando por completo.

Nunca se lo había hecho Adrián de esa manera,tan desesperada, era como si llevara sin comer un miembro años y lo devoraba como si fuera la última vez que lo fuera hacer.

Le miraba a los ojos mientras lo hacía, sabía que le ponía mucho eso y quería que su miembro creciera ya para penetrarme. Y así fue, mientras jadeaba y gemía sin parar, su miembro se iba haciendo cada vez más grande en mi boca y en cuestión de segundos lo tenía erecto por completo.

Entonces la saqué de mi boca, me levanté, me bajé mí empapado tanga hasta dejarlo caer por mis piernas hasta el suelo, me subí encima suya echando su cuerpo hacia detrás con mis manos, agarre su miembro con mí mano derecha colocándolo en la entrada de mi vagina e introduciendo un poco su glande, solté su miembro y me deje caer sobre el hundiéndose por completo dentro de mí, haciéndome tener un fuerte gemido.

Joder, estaba tan caliente, que esa penetración casi hace que me corra. Es como si el placer se hubiera multiplicado por diez, se sentía muy rico dentro de mí.

Comencé a cabalgar sobre su miembro como si estuviera poseída. Movía mis caderas a una velocidad que pensaba que se me iban a salir en cualquier momento, pero es que era como si se movieran solas. Y es que sentir el miembro de Adrián entrando y saliendo de dentro de mí, con la sensibilidad que tenía ahí abajo, estaba haciendo que gimiera sin parar y que mis ganas de tener un fuerte orgasmo recorrieran mi cuerpo.

Solo llevaba un par de minutos haciéndolo con Adrián y ya tenía unas ganas terribles de correrme, pero no quería. No quería dejar de sentir ese gran placer que sentía y mucho menos dejar Adrián a medias, después de haberle calentado de esa forma. Así que clave mis dedos sobre su cabeza y apreté mi vagina con fuerza para no hacerlo.

Pero eso no fue muy buena idea, ya que aún comencé a sentir más placer y sentía el miembro de Adrián como si estuviera envuelto en llamas. Y cuando quise parar fue demasiado tarde. Un tremendo orgasmo se apoderó de mí cuerpo y comencé acorrerme sin parar de cabalgar Adrián. Mordía mis labios con fuerza y clavaba mis dedos en la cabeza de Adrián, no quería gritar y que escucharán en la calle el fuerte orgasmo que estaba teniendo.

Al terminar de correrme, me quedé parado con su miembro dentro, y me salió decir, uff dios, como necesitaba esto, menos mal que te has levantado. No sabía ni lo que decía, estaba intentado recuperarme del orgasmo que acaba de tener y no podía ni pensar. El me respondió diciendo, ya veo ya, parecía que te habían poseído. Y yo me reía tratando de recuperarme del orgasmo. No podía ni hablar.

Cuando recupere un poco mi cordura, le dije que lo sentía, que no sabía que me había pasado y que encima le había dejado a medias. No quería dejarle así, así que comencé a moverme de nuevo lentamente.

Pero sentía un ardor y dolor terrible dentro de mí. Lo hacía hecho con tanta fuerza, que me había hecho hasta daño y mis muslos estaban como cargados. Pero intenté aguantar el dolor y disimularlo mientras le besaba.

Mi dolor se debió reflejar en mi cara o en mis gestos, ya que Adrián me preguntó que me pasaba, que si estaba bien.

Yo le respondí, que sí, pero que se me habían cargado los muslos por hacerlo con esa fuerza y rapidez, y que tenía mi vagina dolorida por dentro por el mismo motivo.

Creo que me he pasado un poquito, me he vuelto completamente loca.- continúe diciendo-.

El riéndose, me dijo que entonces parada, que me sentara en el sofá a descansar, que sino me haría más daño.

Le pregunté que sí aún no tenía ganas de correrse, que si le quedaba mucho. A lo que me respondió que antes de correrme yo, el había estado apunto de correrse, pero que ya no tenía ganas.

Me sentí muy tonta por eso, si hubiera aguantado un minuto más, quizás hubiéramos acabado los dos juntos.

Respondí que era una tonta, que no había podido aguantar más. Respondió que no pasaba nada y cogiéndome de mis nalgas, me levanto y me ayudó a echarme hacia un lado sentándome en el sofá.

Tocaba mis doloridos muslos mientras decía, joder, y no podía parar de reír. Estaba dolorida pero el placer que había tenido hacia que mereciera la pena. Sonreía y reía como una tonta. Debía tener una cara de orgasmo en ese momento que no podía con ella.

Después de descansar durante unos instantes, eche un poco mi cuerpo hacia delante llevándolo hacia Adrián y comencé a besarle mientras agarre su miembro y comenzaba a masturbarlo.

Dejando de besarle, mientras le miraba a los ojos, comencé a masturbarlo con todas mis fuerzas. Ver la excitación y el placer en sus ojos, hizo que volviera a estar de nuevo completamente excitada. Estaba completamente inmensa en una perversión continua. Tenía tanta excitación al verle, que tenía que morder mis labios para no gemir y volví a besarle.

Pero a pesar de lo excitado que estaba, no parecía querer correrse. No sé cuánto estuve masturbando Adrián, había cambiado de mano en varias ocasiones y ya incluso me dolían.

Pregunté que si no tenía ganas aún de correrse. A lo que el me respondió que no, que ya sabía que era muy difícil que lo hiciera con una masturbación a no ser que lo hiciera el. Y era cierto, no recordaba haber hecho que se corriera nunca así, siempre acaba terminando de hacerlo el. Pero es que no quería seguir aumentando mi excitación, ya que entonces querría que me volviera a penetrar y entonces sería cuando me hiciera daño de verdad.

Entonces dije, puff, es que me duelen hasta las manos ya de tanto masturbarte.

El reaccionó, quitando mi mano, agarrando su miembro con su mano derecha, comenzó a masturbarse y me beso. Al dejar de besarnos, le sonreí perversamente, me levanté, me puse de rodillas entre sus piernas y mientras le miraba a los ojos con mi cara de perversión, comencé a lamer sus testículos.

Me encantaba lamer sus testículos de rodillas mientras le miraba a los ojos. Eso le hacía volverse loco por la excitación y a mí me encantaba ver qué se pusiera así y escucharle gemir sin parar.

Entonces me agarró del pelo con su mano izquierda levantando mi cabeza, poniendo mi boca a la altura de su miembro. Sabía que quería correrse ya y que deseaba hacerlo en mi boca. Así que abrí mi boca y saque mi lengua esperando su semen.

Nunca había sido mi pasión eso de tragar semen, es más nunca lo había hecho antes de conocer a Adrián, pero con el era distinto, porque ver su cara de excitación mientras echa su semen en mi boca, hace que siempre me ponga a mil.

Entonces, con un fuerte orgasmo, salió un chorro de semen disparado de su miembro que cayó sobre mi ojo, nariz y pelo. Le siguieron otros dos que cayeron de lleno en mi garganta y la lengua. Y un último que cayó sobre mis labios y barbilla. Y entonces metió su miembro en mi boca mientras seguía saliendo semen de el. Yo me tragaba lo que ya tenía y lo que me estaba echando como podía, deseando que terminara de hacerlo ya, o comenzarían a entrarme las arcadas.

Por suerte para mí, terminó de hacerlo y saco su miembro de mi boca. Ambos nos empezamos a reír por como tenía la cara de semen y yo le dije que casi me saca un ojo, mientras él me ayudaba a levantarme.

Fuimos al cuarto de baño y nos metimos a la ducha para limpiarnos. Después de limpiarnos y pasar varios minutos debajo del agua besándonos, salimos de la ducha, nos secamos y fuimos a la habitación. Me puse un tanga rojo y una camiseta de manga corta, por debajo de la nalgas y sin sujetador. Adrián se puso un boxes blanco y una camiseta blanca.

Después Adrián desayuno mientras yo limpiaba y luego se puso a limpiar conmigo. Hicimos la comida juntos y comimos. Resumidamente.

Fue entonces, cuando terminamos de comer y nos sentamos en el sofá a reposar la comida, cuando me volvió a entrar una excitación terrible. No sabía que me pasaba, pero ardía de excitación. Mientras Adrián tenía las noticias puestas, yo no paraba de fantasear, quería hacer cosas nuevas, alguna postura, algún lugar, pero no se me ocurría nada que no hubiéramos hecho.

Fue entonces cuando se me ocurrió una idea. Ver porno y ver algo que pudiera excitarme y querer hacerlo. Pero claro no me iba a poner a ver porno con Adrián al lado. Así que después de pensar unos segundos en como hacerlo, me dije para mí misma, mira se valiente, di Adrián que te aburres con las noticias y pon porno en la televisión a ver cómo reacciona.

Y eso hice, le dije Adrián que ver eso era muy aburrido. Compartí la pantalla de mi móvil en la televisión, abrí el navegador y escribí el nombre de la única página porno que conocía, ya que pocas veces había visto porno.

El, al ver que ponía porno, me sonrió mirándome con cara picara. Y eso me excito más aún.

En la página principal, salía una lista de videos, con el nombre y una pequeña pantalla que al pulsar se reproducía como un avance del vídeo. Fui bajando y pulsando encima de todos ellos, pero ninguno me estaba llamando la atención. Hasta que llegue a un vídeo, donde salía una pareja y el chico estaba atando las manos de la chica a la cama, vendo sus ojos y comenzó a desnudarla.

Hasta ahí estaba siendo todo muy normal, pero lo cierto es que eso me excito mucho. Adrián me había hecho muchas veces eso, incluso el me ataba bocabajo y me ataba también los pies. Y el hecho de sentirme sumisa y a merce de el, me hacía volverme loca de excitación. Por eso, al ver como se lo hacían a esa chica y lo excitada que estaba ese día, me pare a ver el resumen por completo.

Pero entonces vino lo más sorprendente. Cuando el novio estaba desnudando a la chica de cintura para abajo, apareció otro chico en escena y por desgracia se paró ahí. Sentí una excitación terrible y un gran deseo de ver cómo continuaba el vídeo. Nunca había sido partidaria de los tríos y nada por el estilo, pero no sé si por la excitación que sentía aquel día, quería ver cómo aquella mujer era sumisa para los dos hombres.

Estaba sumergida en mis pensamientos perversos, cuando Adrián dijo, ese parecía estar bien, ¿vemos ese?. A mí me salió una sonrisa pícara de la excitación que tenía y decir Adrián, que también deseara verlo. De otra manera yo no me hubiera atrevido a poner el vídeo, pero por suerte Adrián si era partidario de esas cosas e incluso alguna vez había insinuado con que lo hiciéramos, pero yo me había negado.

Pulse encima del vídeo para abrirlo y le di a reproducir. El vídeo empezaba con la pareja un sofá charlando. Entonces se calentaban, comenzaban a besarse y tocarse. Hasta que se levantaron y se fueron a la habitación. Allí fue donde el chico saco una cuerda y un pañuelo. La atacó al cabecero de la cama y le puso el pañuelo en los ojos. Entonces desabrochó el pantalón de la chica y comenzó a bajarlo junto a su tanga, mientras está levantaba las caderas para facilitarlo.

En ese momento yo sentí unas ganas tremendas se tocarme. Me imaginaba siendo la chica y Adrián haciéndome eso.

Fue entonces cuando apareció en escena el otro chico. Era un chico alto, rubio y con un cuerpo atlético, que entraba con su dedo puesto en los labios diciendo al otro chico silencio.

Sentí un escalofrío que recorría mi cuerpo por la excitación. Nunca había pensado ni imaginado en la idea de estar con dos hombres a la vez, pero en ese momento fantaseaba que era yo la chica y que Adrián había traído a un amigo a que me hiciera también su sumisa.

Ambos chicos comentaron a reírse en bajito. Entonces el novio metió su cabeza entre las piernas de la chica y comenzó a lamer su clítoris. Mientras por otro lado se veía al otro chico desnudarse por completo. Y menudo chico, su cuerpo parecía estar esculpido por los dioses. Sus músculos eran grandes y bien definidos, al igual sus abdominales, que los tenia perfectamente definido. Pero lo que más me excito de todo fue, cuando bajo sus pantalones y boxes, y de ello salió un miembro enorme, casi completamente erecto.

Algunos años antes de conocer Adrián, cuando salía con mí primer novio, un día estando con mi prima comenzamos hablar de sexo. Era con el primer chico que tenía relaciones sexuales, aunque ya había tenido novios antes. Ya llevábamos meses teniendo sexo y ella me preguntaba qué tal era el sexo con el.

Yo la contaba, que bueno que no sabía muy bien que decirla, que al ser el primer chico con el que tenía sexo, no podía decir si era bueno o malo.

Me pregunto por el tamaño de su miembro y que si tenía alguna foto para mostrarla. Como tenía mucha confianza con ella, le enseñé una de las fotos que me solía enviar cuando no podíamos vernos.

A ella se la escapó una risita y dijo, ¿y con eso te hace tener orgasmo?. Ni siquiera sabía lo que era un orgasmo, por aquel entonces. Muy ilusa la pregunté, ¿ Un orgasmo?.

Ella partiéndose de la risa, dijo, no, definitivamente no has tenido ninguno. Me estuvo explicando que era un orgasmo y entonces yo me di cuenta, que no, que nunca me había hecho tener un orgasmo. La estuve explicando que no llegaba a sentir ese placer con ese chico, que cuando comenzaba a disfrutar, el se corría y ya no teníamos más sexo.

Entonces ella, saco su móvil, puso un vídeo y dijo, esto es tener buen sexo y un orgasmo.

Era un vídeo teniendo sexo con el chico que llevaba saliendo unos meses. Tenía un miembro enorme. No sólo era por lo menos diez o once centímetros más largo que el de mi novio de esa época, que le podía medir unos catorce, sino que de grosor también era el doble.

Al principio me dio grima ver a prima teniendo sexo, pero me excite tanto viendo ese miembro entrando y saliendo dentro de ella de esa manera tan salvaje y ella gritando de esa manera. Ya fuera a cuatro patas, que de lado, de misionero, tumbada bocabajo, estaba reventando a mí prima de placer y tuvo varios orgasmos en ese vídeo.

Desde entonces quería sentir eso que sintió mi prima. Incluso mi prima me propuso hacer un trio con ella y el, pero en ese momento tener sexo con su novio y encima ella estando ahí, no fue de mi agrado y me negué. Aunque con el tiempo me arrepentí, ya que después de seguir meses con ese chico,lo dejamos y tuve alguna relación más, en la que tampoco tuve mucha suerte.

Luego conocí Adrián y con el comencé a tener unos grandísimos orgasmos desde el primer día. No sólo por el tamaño de su miembro, sino por la pasión que lo hacía y como se movía. Y luego estaba el que a diferencia de mí ex, rara vez tenía un orgasmo antes que yo, que eso al principio fue un problema porque pensaba que no le excitaba o no se lo hacía bien. Y cuando lo tenía antes que yo, a diferencia de ellos, que  terminaban el sexo y me dejaban así, el comenzaba a comérmelo hasta que se le ponía erecta otra vez o me hacía tener el orgasmo con su boca.

Así que desde que conocí Adrián, había olvidado completamente los miembros enormes, ya que para mí el de Adrián era lo suficientemente grande. Porque si nos entraba el calentón en algún lado y nos poníamos a tener sexo sin más, sin tenerlo completamente lubricado, me duele bastante. Y también cuando el se excita mucho y su miembro parece crecer y engordar más aún.

Pero en ese momento, viendo el miembro de ese chico en el vídeo, volvieron mis fantasías del pasado. Y no solo era por el miembro del chico, sino que deseaba que Adrián hiciera algo así conmigo. Que me atara, me pusiera una venda en los ojos e hiciera que un hombre con un miembro enorme, me penetrara humillandome por completo.

Que puta eres Iris, como piensas esas cosas.¿ Que te está pasando hoy?. - Pensaba para mí misma,mientras continuaba viendo el video completamente loca por la excitación-.

Me recosté sobre el hombro de Adrián y comencé acariciar su muslo. Mientras en la escena se veía como el novio se levantaba, mientras ambos chicos se reían bajito y ponían su dedo en los labios diciendo silencio, y el otro chico se subía a la cama.

¿ No escucha que hay dos personas?¿ No se ha dado cuenta que se ha bajado y se ha subido otro? - pensaba para mí muy inocente.

Entonces, sin querer, mientras acariciaba el muslo de Adrián, toque su miembro muy duro y al mirar de reojo lo tenía completamente erecto. Estaba tanto o más excitado que yo viendo la escena. Eso me excito más aún y comencé acariciar su miembro por encima del boxes.

¿ Se habrá excitado imaginando que me hace el eso a mí?. - pensaba en mi cabeza, mientras mi excitación crecía aún más.-

El chico empezó a salivar su miembro, lo paso varias veces entre sus labios vaginales y entonces comenzó a apretarla lentamente hasta meterlo por completo mientras está soltaba un fuerte gemido.

Sentí un fuerte calentón que recorría mi vagina. Era como si me hubiera penetrado a mí.

El chico, colocó las piernas de la chica sobre sus hombros, y comenzó a embestir la con todas sus fuerzas. Los gritos y gemidos eran completamente salvaje. La velocidad y la fuerza, con la que estaba penetrando con ese gran miembro a la chica, era totalmente descomunal. En ese momento me vino a la imagen de mi prima con aquel chico, su actual novio, y casi tengo un orgasmo sin ni siquiera tocarme. Gritaba y igual de salvaje que ella y el la estaba penetrando absolutamente igual.

La excitación que tenía en ese momento, hizo que por inercia, apretara con fuerza el miembro de Adrián y le comenzara a masturbar por encima del boxers

El novio se desnudo por completo y dejó su miembro completamente flácido en imagen. El miembro no tenía ni comparación con el del otro chico.

¿ Enserio no se da cuenta que está siendo penetrada por otro hombre? Sí el miembro del chico debe ser casi el doble que el del novio. - pensaba para mí misma-.

No aguanté más, saque su miembro del boxers y comencé a masturbarlo con todas mis fuerzas. Adrián reaccionó metiendo su mano en mi tanga y comenzó a masturbarme a mí.

Jamás me hubiera imaginado estar con Adrián, masturbandonos el uno al otro, mientras veíamos un vídeo porno, en el que un hombre le ofrecía a su novia a otro hombre.

El chico, parando sus fuertes embestidas y continuando haciéndolo lentamente, hizo gesto al novio para que esté la quitada la venda.

Cuando el novio quitó su venda, y está  vio, poniendo cada de sorprendida, que era otro chico quien la estaba penetrando, no aguanté más. Tuve un fuerte orgasmo mientras Adrián seguía masturbándome con fuerza.

Adrián, no paraba de mirarme con cara de auténtico pervertido mientras me corría, mientras yo seguía mirando el vídeo, que la chica después de hacer que se resistía un poco y haciendo indignada por no ser su pareja quien la penetrara, pidió que la soltara de la cama, dejando sus manos atadas, se dio la vuelta poniéndose a cuatro patas y pidió al chico que la penetrara, a la vez que cuando el novio se acercó para que le hiciera sexo oral, le rechazo diciendo que solo lo haría con el chico.

Acaba de terminar de tener mi orgasmo, cuando de repente Adrián me beso y preguntó, ¿ Te gustaría ser esa? ¿ Te gustaría ser follada por dos hombres?.

Yo me reí y agache la cabeza muerta de la vergüenza. Vergüenza de que en ese momento deseaba decirle que si.

El reaccionó, poniendo su mano en mi barbilla y levanto mi cabeza hasta tener sus ojos frente a los míos. No era capaz de aguantarle la mirada. Sabía que si me volvía a preguntar y decía que no, el notaría que estaba mintiendo.

Me dijo que le respondiera. Tenía que ser sincera o iba a ser peor, así que tuve que maquillar un poco mi respuesta y no decirle directamente que sí. Respondí, ya sabes que a mí esas cosas nunca me han llamado la atención, pero con lo excitada que estoy hoy, posiblemente si hubiera estado aquí con otro hombre y hubieras querido hacérmelo entre los dos, seguramente lo hubieras conseguido con facilidad.

Pensé que se molestaría por mi respuesta, pero se empezó a reír y dijo, venga vamos a la habitación, que te voy atar a la cama y voy a traer a un hombre.

Riéndome respondí, no no, de eso ni hablar, a mí nadie me va a follar si yo no lo veo.

Iris,¿ Que te pasa? Estas insinuando Adrián que quieres que te penetre otro hombre y que quieres ver cómo lo hace. - pensé en es momento-.

El así lo entendió, y  me preguntó, ¿ Entonces quieres hacerlo?

Completamente sonrojada, respondí, no Adrián, no me preguntes estas cosas ahora, por favor. - En realidad quería decir, si Adrián, quiero me lo hagas junto a otro hombre con un miembro enorme-.

Adrian respondió, ahora es el momento de preguntar, en otro momento no querrias hacerlo.

Eso era cierto, si había alguna posibilidad de hacerlo, era esa. Deseaba hacerlo de verdad, pero pensaba que el solo me estaría probando y si yo decía que quería tener sexo con otro hombre, posiblemente me dejaría.

Agachando mi cabeza por la vergüenza, pregunté, ¿ De verdad que quieres verme tener sexo con otro hombre? ¿ De verdad que si hiciéramos lo he quieres, y accediera a tener sexo contigo y otro hombre a la vez, no me vas a odiar por ello después?

No quería decir que sí, para que no se enfadara conmigo, y tampoco quería decirle que era un no rotundo, como hacía siempre, porque sino dejaría de insistir y no quería eso.

Adrián respondió, ¿ Por qué te voy a odiar? Soy yo quien te lo está proponiendo. Y sí, no me importa verte tener sexo con otro hombre, si es por probar no me importa, siempre y cuando tú también quisieras hacerlo por probar cosas nuevas y quedará entre nosotros.

Adrián parecía estar hablando completamente enserio y para nada parecía estar haciéndome algún tipo de prueba. Decía de verdad que quería hacer un trio conmigo.

Un poco más liberada respondí, no es que quiera hacerlo, no es que me lo haya planteado hacerlo nunca. Tiene que estar muy bien verlo, tiene que ser muy excitante, como en el vídeo por ejemplo. Ahora mismo podría decirte que sí, que vale, que vamos hacer un trio, que quiero tener sexo con dos chicos. Pero claro, igual luego viene otro chico, me muero de miedo y no puedo hacerlo.

Adrián preguntó, ¿ Miedo por qué?¿ A qué tienes miedo?

Respondí, pues hombre Adrián, si tú ya solo me lo haces hasta reventar, imagínate a dos hombres queriéndome reventar. Me imagino que tú siendo mi novio, no permitirás que me traten mal, ni como una puta cualquiera. Al igual que pienso que tú tampoco lo harías, aunque este teniendo sexo con otro hombre. Pero yo que se, no se qué decirte la verdad.

Adrián me respondió que jamás me tratarían como una puta, que me lo harían, como yo quisiera que lo hicieran.

Como una auténtica puta quiero. - pensé para mí misma-.

Respondí, no se Adrián, no lo sé de verdad. Eso tendría que surgir e igual si me atrevo hacerlo.

Adrián respondió, mira hacemos una cosa. Buscamos algún chico, en una aplicación o página de internet, que te guste. Le invitamos a venir, tomamos algo con el y si surge hacer el trio, lo hacemos y si no surge pues no lo hacemos. Por probar no pasa nada.

Respondí, eso sí me parecía una buena idea. Pero, ¿ Donde le buscamos?¿ Y que le decimos?

Adrián respondió, mira conozco una página de personas liberales, donde las parejas buscan tríos, intercambios de pareja y cosas así. Ahí la gente sube fotos desnudos, videos follando y todo tipo de cosas, y así podremos elegir bien.

Les respondí que no quería saber cómo conocía esa página, pero que estaba bien, que hiciéramos eso. Cogimos el portátil y nos metimos en la página.

Adrián dijo que tendríamos que hacernos una foto de nosotros juntos para ponerla de foto de perfil. Que nos la haríamos sin que se nos viera la cara.

No me gustaba la idea de subir una foto nuestra a internet y que la viera todo el mundo, pero accedí.

Pusimos el móvil en un mueble, colocándolo para que no se nos viera la cara y decidimos como ponernos. Adrián dijo que el desnudo y de cara a la cámara, y yo de espaldas y solo con mi tanga puesto. Y con el temporizador nos hicimos varias fotos por si no salían bien.

La metimos al portátil, creamos el perfil y pusimos nuestraa foto de perfil. Y entonces nos pusimos a buscar hombres. Había cientos de hombres, así que abrimos, bueno Adrián abrió, un montón de perfiles para ir viendo uno a uno.

Habíamos puesto de filtro que debían estar a menos de diez kilómetros y que fueran menores de treinta y cinco años. Aún así había treinta y seis páginas, con cincuenta usuarios en cada una.

Cuántos hombres que conozcamos estarán en esta página, como reconozca alguno o nos reconozcan, me voy a morir de la vergüenza cuando salga a la calle. - pensé -.

Adrián me dijo que eligiera uno que me gustará. Me puse a ver los perfiles y no podía evitar pararme a mirar muchos de ellos en profundidad, ya que muchos parecía que los conocía. Bueno eso y que muchos tenían unos cuerpos y unos miembros espectaculares.

Después de ver todos los que habíamos abierto, elegí dos de los más normalitos. Que no tenían mal cuerpo, pero no estaban tan músculos como otros que había visto. Y uno de ellos con el miembro parecido al de Adrián y el otro que lo tenía algo más pequeño.

Elegí esos dos, porque los que me gustaban más tenían el miembro demasiado grande y me daba verdadero miedo, y aparte no quería que Adrián pudiera sentir complejo o sentirse mal si la tenían más grande que el. O por lo menos así me hubiera sentido yo,si el fuera quien estuviera eligiendo una mujer, y eligiera alguna con los pechos muchos más grandes que los míos o las nalgas.

Adrián, como con cara de molesto, dijo, ¿ Enserio Iris? ¿ Enserio que de todos los perfiles que has visto esos dos son los que más te gustan?.

Me quedé sin saber que decir. Respondí, no se Adri, es que me parece surrealista, estar aquí eligiendo hombres como si eligiera a un puto o algo para que me folle. Elige tu quien quieras que me lo haga y ya está, porque a mí quien me gusta y me tiene que gustar eres tu, el otro solo va a ser para hacer un trio y no para ser mi pareja.

Adrián se rió, selecciono cinco perfiles y me dijo que eligiera entre esos cinco.

Al parecer Adrián no parecía tener ningún tipo de complejo porque la tuvieran más grande. Había elegido a los cinco que parecían tenerla más grande y que a la vez tenían unos cuerpazos. Eran cinco de los perfiles en los que me había parado. Entre en ellos, porque los chicos además de estar bien dotados, estaban muy buenos, pero que muy buenos. Y otros dos que tenía un miembro gigantesco.

Riéndome le pregunté, ¿ Tú quieres que me partan ,no?

Riéndose me respondió, no joder, pero si vamos hacer el trio y te tiene que follar otro hombre, que se uno que esté en condiciones. Que tenga un cuerpazo y un buen miembro.

Respondí, no ya veo ya, has elegido a los que tenían el miembro más grande y algunos el mejor cuerpo.

Me puse a ver todas las fotos de los perfiles de nuevo y automáticamente descarte a los dos que había visto con el miembro enorme. Uno porque la tenía muy larga, tanto que parecía que era su brazo. Y quería que me penetrara, no que me la metiera por mi vagina y me saliera por la garganta. Y a otro porque la tenía demasiado gorda, parecía una berenjena de los emojis, pero a tamaño real.

Así que le dije que esos dos les descartaba por el tamaño de su miembro, que seguramente me harían sentir más dolor que placer.

Y de los tres que quedaban, me quedé mirando bien el perfil de uno de ellos. Se parecía mucho al chico que habíamos visto en el vídeo. Tenía un cuerpo alucinante y me ponía muchísimo. Lo malo era que solo tenía fotos de su miembro flácido. Se veía que lo tenía grandecito, pero pensé que erecto no sería tan exagerado como el de los demás.

Dije Adrián, mientras me reía, que elegía a ese chico por esos motivos. Porque se parecía al chico del vídeo y porque parecía ser el que más normalita,de los tres, la tenía. Bueno, menos enorme. Continúe diciendo.

Adrián riéndose dijo que le parecía bien, que sabía que ese me iba a gustar. Abrimos una conversación privada y le escribimos un mensaje. En el dedicamos que éramos una pareja que buscaba un chico con quién quedar, tomar algo y si surgía hacer un trio. Que nos había gustado su perfil y que nos gustaría que quisiera quedar con nosotros.

Apenas tardo un minuto en responder, diciendo que estaría encantado. Así que hablamos un poco sobre la situación y le comentamos que lo del trio no era seguro, que nunca lo habíamos hecho y que yo no estaba segura. Que por eso queríamos tomar algo primero con el y ver si yo me atrevía hacerlo. Que entendíamos si decidía no quedar y no perder el tiempo. El nos respondió que no había problema en eso, que lo entendía y que si no hacíamos el trio por lo menos pasaríamos un buen rato.

Así que como accedió a venir, le dimos nuestra dirección. El nos dijo que en seguía salía y que no tardaría. Así que nos pusimos a esperarle.

A mí en ese momento me entraron los siete males. Mi tremenda excitación se había convertido en auténtico pánico.

Iris, ¿ De verdad vas hacer lo que estás apunto de hacer?¿ Vas hacer un trio y encima con un extraño?.- me hacía mil preguntas así en mi cabeza-. No paraba de temblar de los nervios.

Adrián pareció darse cuenta de mis nervios y me dijo, ¿ Estas muy nerviosa, no? No tienes que hacer nada que no quieras, si estás arrepentida tomamos algo con el y ya está. Ya te ha dicho el también, que por su parte, no había ningún problema.

Respondí, sí quiero hacerlo, pero estoy súper nerviosa. No sé cómo actuar, no sé cómo comportarme cuando venga, no se que hacer si empezamos hacer el trio. Estoy como cuando iba a ser mi primera vez en el sexo.

Tengo una mezcla de excitación y de miedo, que no se cuál de las dos ganará.- me decía a mí misma en mi cabeza-.

Continúe diciendo, ahora mismo estoy excitada y deseando hacerlo, pero no sé qué pasará cuando venga si me atreveré o no, pero ahora mismo estoy excitada de pensar en lo que vamos hacer. Pero no sé qué hacer, por ejemplo, si me tocas tu debo dejarme tocar por el, si os debo tocar yo a los dos, si le debo hacer sexo oral a él también, vamos que no sé cómo hacerlo para que no te enfades, así que tú me vas diciendo lo que quieres que haga, porque yo esto atacada ahora mismo.

Tenía el corazón latiendo tan rápido que parecía que se iba a salir de mí pecho.

Adrián riéndose me dijo, Iris, tú tienes que comportarte como te salga. Sí te sale tocar su miembro, tócalo. Sí te sale querer hacerle sexo oral, hazlo. Sí te sale pedir que te empotre fuertemente, pídeselo. Con el te debes comportar como conmigo. Es como si hoy los dos fuéramos tu pareja. Tú solo relájate y disfruta.

Respondí,¿ Seguro? Es que no quiero hacer algo y que te enfades por ello. Es que no quiero que por esto acabemos mal, que es lo que me da miedo. Sabes que excitada se me va la cabeza y no controlo mis actos.

Adrián me respondió, segura Iris, te lo prometo. Yo quiero que disfrutes y te dejes llevar. Pero tienes que hacerlo todo, porque te nazca, porque de verdad te salga hacerlo, sin forzar hacer nada. Todo lo que te apetezca lo haces y lo que no te apetezca, no lo hagas. Sí por ejemplo te apetece hacer sexo oral lo haces, pero si no te sale hacerle sexo oral, no lo has por cumplir, ni por mi, ni por nada por el estilo. ¿Vale?

Eso me relajo, porque pensé en, si por ejemplo le hacía sexo oral a él y no quería hacérselo al chico, Adrián se molestaría. Así que eso hizo que mi cuerpo se relajara por completo y se fueran todos mis nervios.

Respondí que estaba bien y comencé a besarle.

Entre beso y beso nos fuimos calentando casa vez más y comenzamos a meternos mano. Al final acabamos completamente excitados. Acabe encima de él, besándonos apasionadamente y a la vez nos quitamos la ropa quedando completamente desnudo. Apreté su miembro entre mis labios vaginales y comencé a subir y bajar, restregandome con el, como si estuviéramos teniendo sexo.

Sí, en ese momento el chico hubiera estado ahí, yo misma hubiera gritado que me penetraran los dos salvajemente.

No aguantaba más, quería sentir su miembro dentro de mí. Levanté mis caderas, pase mi mano derecha entre nuestros cuerpos agarrando su miembro y justo cuando lo estaba colocando para penetrarme, llamaron a la puerta.

Salte de encima de Adrián del susto que me di. En ese momento, de nuevo los nervios se apoderaron de mí cuerpo y mi corazón me latía a mil por hora. Solo reaccione a coger rápidamente mi camiseta para ponérmela.

Adrián me dijo entonces, Iris no te la pongas, vamos a recibirlo así.

Sí mientras estaba encima de Adrián, el hubiera entrado sin darme cuenta y hubiera comenzado a tocarme, no me hubiera importado estar así. Pero en ese momento me veía incapaz de estar desnuda delante de aquel extraño.

Respondí temblorosa por los nervios, no por favor, deja que me la ponga, no me veo capaz de hacerlo ahora mismo.

Adrián respondió, está bien Iris, póntelo. El cogió su boxes y se lo puso también, aunque su tremenda erección se marcaba por completo en el boxes, así que hubiera dado igual si no se lo hubiera puesto.

Adrián fue abrir la puerta y yo me quede ahí de pie inmóvil, era incapaz de reaccionar de lo nerviosa que estaba.

Al verle cuando se abrió la puerta, me quede más inmóvil aún. El chico parecía una mezcla de espartano y dios. Era mucho más guapo aún que en las fotos, algo más alto que Adrián y tenía un cuerpo de gladiador, estaba tremendamente bueno. Era el típico chico que solo se ve en las películas.

Adrián dio la mano le chico y le hizo pasar. Me presento y el chico vino a darme dos besos. Yo solo atiné a decir hola, mientras él me daba dos besos y yo permanecía totalmente inmóvil. Era como si mi cuerpo se hubiera bloqueado por completo.

Adrián ofreció algo de beber al chico. Dijo todo lo que teníamos con alcohol y sin alcohol. El chico respondió que un whisky con hielo estaría bien.

Adrián, despertándome de mi bloqueo, me dijo, Iris ,¿ Puedes traer unos vasos y una cubitera con hielos mientras yo cojo las bebidas?. Le respondí, que sí y como pude, con mis tiemblas temblorosas que parecían haberse quedado dormidas, fui a la cocina.

Al llegar a la cocina, me apoye por unos instantes sobre uno de los armarios intentando sobre ponerme de mis nervios. Respire profundamente varias veces y cuando los controle me giré para ir a la nevera. Fue en ese momento, cuando vi en un pequeño espejo que teníamos ahí, que no me había puesto la camiseta bien por los nervios y llevaba mis nalgas completamente al aire y sin tanga.

En ese un momento sentí una mezcla de vergüenza y excitación de que el chico me hubiera visto caminar a la cocina así. Pensé,en que por delante también debía estar viéndose mi vagina completamente mojada. Lo comprobé en el el espejo y por suerte para mí, no era el caso. Solo eran mis nalgas. Aunque no voy a negar que me excite muchísimo, al pensar que el chico me había visto todo. Incluso se me pasó por la cabeza salir de nuevo al salón completamente desnuda. Pero se me fue mi valentía al comprobar que solo había visto mis nalgas.

Cogí los vasos y la cubitera, eche hielo tanto en las vasos, como en la cubitera y salí de la cocina completamente excitada y con mis nalgas ya tapadas.

Al llegar al salón, vi que cada uno de ellos se había sentado en una esquina del sillón, dejando el hueco de enmedio para mí. En ese momento un escalofrío de excitación recorrió mi cuerpo. Mi mente se empezó a llenar de imágenes totalmente perversas. Me imaginaba allí en el sofá mientras ellos me hacían su sumisa.

En ese momento estaba dispuesta a todo. Caminé hacia el sitio que me habían dejado y quedando me de pie, pregunté que si les servía la copa.

Ellos respondieron que si. Entonces incline mi cuerpo hacia delante todo lo que pude, con la intención de que mi camiseta se levantarán y mis nalgas quedarán totalmente expuestas para ellos, y comencé a servir lentamente las copas. Estaba tan excita pensando en que ellos estuvieran mirando desde atrás, que incluso separe un poco mis piernas para que pudieran ver mis labios completamente empapados.

Lo hacía no solo para que el chico lo viera, sino para que Adrián supiera que estaba dispuesta a todo. Y el tiempo que estuve echando las copas, esperaba y deseaba que Adrián extendiera su brazo y comenzara a tocarme. Pero eso no sucedió, asique al terminar de echar las copas me senté completamente decepcionada. Estaba totalmente dispuesta en ese momento hacer el trio y Adrián no se debió dar cuenta.

Brindamos con las copas y el chico contaba el porque se había metido en la página y nos preguntaba porque nos habíamos metido nosotros. Adrián era el que le respondía prácticamente. Y teniendo una conversación totalmente normal, donde nos contábamos de donde éramos, a que nos dedicamos y todo ese tipo de cosas.

Yo solo quería que metieran sus miembros en mi inmediatamente.

Tenía que cambiar el rumbo de la situación, así que le pregunte al chico sobre las reacciones sexuales que había tenido en la página.

En ese momento Adrián debió darse cuenta que si quería hacer el trio, ya que comenzó a tener una erección.

Mientras el chico contaba, sin entrar en detalle, las experiencias que había tenido en la página, coloque mi mano sobre el muslo de Adrián. Con la intención de excitarlo más, cogiera mi mano y la metiera en su miembro.

Pero la que se estaba excitando aún más era yo, que discretamente fue moviendo mis nalgas para sacar la camiseta de debajo de mí, y cuando había conseguido que mi camiseta se subiera, eche mi espalda hacia detrás apoyándome en el respaldo del sofá y abrí mis piernas por completo. Mire de reojo hacia abajo para comprobar que había conseguido mi propósito. Y así era. Mi vagina estaba totalmente expuesta para ellos. Pude ver mis labios brillando por lo lubricado que tenía la vagina por la excitación.

Me hacía la desentendida, como si lo estuviera haciendo sin darme cuenta y no me giraba a ver la cara de Adrián. Estaba prestando mi atención a lo que contaba el chico, que desde que abrí mis piernas, me la miraba repetidas veces sin poder evitarlo. Eso hacia que me excitara aún más, estaba a mil y no veía el momento en el que Adrián se lanzará y comenzarán a tocarme entre los dos.

Y entonces llegó el momento. Adrián paso su mano izquierda por detrás de mí espalda y empezó acariciar. Mientras llego su mano derecha a mi muslo derecho, poniéndola a tan solo unos centímetros de mi vagina.

Un subidón de excitación me entro en ese momento. Me giré hacia el, le sonreí, le besé y me volví a girar al chico.

Mientras el chico seguía hablando, Adrián comenzó a mover su mano lentamente hasta llegar con los dedos a mi clítoris. Dejo sus dedos parados sobre el durante unos segundos, segundos que se me hicieron eternos esperando que siguiera tocando, y entonces comenzó a mover sus dedos sobre el intentando estimularlo. Aunque lo cierto que no necesitaba ninguna estimulación, debía tenerlo completamente duro de la excitación.

Lo tenía tan estimulado, que cuando tan solo lleva unos segundos tocándolo, sentí unas ganas terribles de correrme. Cerré mis piernas un poco durante unos instantes, sentí una tremenda vergüenza el que empezara a gemir o tener un orgasmo.

Pero entonces pensé, que si Adrián se lo tomaba como que no quería que siguiera, lo dejaría de hacer y perdería la oportunidad. Así que abrí mis piernas por completo, puse mi mano derecha en su miembro apretándolo por encima del boxers y comencé a pasar mi mano de arriba a abajo y de abajo a arriba, acariciándolo.

Adrián reaccionó metiendo su mano por completo y ya no solo tocaba mi clítoris, sino que también comenzó a pasar sus dedos entre mis mojados labios. Ambos estábamos ya completamente excitados.

No aguante más la espera. Me salió un, que demonios, queriendo decir voy a por todas. Me giré a el y le besé apasionadamente mientras metía mi mano en su boxers, agarraba su miembro y  le comenzaba a masturbar. Estaba completamente ida por la excitación y me daba absolutamente todo igual.

El reaccionó metiendo sus dedos en mi vagina comenzó masturbarme con todas sus fuerzas.

Mientras ocultaba mis gemidos en los besos de Adrián, estire mi mano izquierda y la puse encima del miembro del chico, que sobre su pantalón pude notar su gran bulto poniéndose duro.

El chico reaccionó llevando su gran mano hasta mi pecho y lo comenzó a tocar con mucha fuerza.

No puedo ni describir la excitación que sentía en ese momento. Estaba masturbando el miembro de mi novio, mientras tocaba el miembro de un extraño, Adrián me masturbaba con todas sus fuerzas y el extraño apretaba mis pechos con sus grandes manos. Solo faltaba que agarraran también mis nalgas y estaría siendo usada por completo.

Adrián debía estar igual o peor, ya que comenzó a meter sus dedos aún con más fuerzas y velocidad. No pude evitarlo, y dejando besarlo y gimiendo con todas mis fuerzas, eche mi cabeza hacia atrás apoyándola en el sillón y disfrute de aquel momento. Ni siquiera me importó que ese chico estuviera escuchando mis fuertes gemidos o si lo estarían haciendo los vecinos.

Mientras masturba a Adrián con todas mis fuerzas y frotaba el miembro del chico por encima del pantalón con la misma fuerza, Adrián comenzó a besar mi cuello y auto seguido comenzó hacerlo el chico por el otro lado.

Mis ganas de tener un orgasmo aumentaban en cada segundo y no podía permitirlo, quería sentir sus miembros dentro de mí mientras lo tenía. Me daba igual si era el de Adrián, el del chico o los dos juntos, pero necesitaba sentir un miembro penetrando con todas sus fuerzas.

Así que cuando sentí que no iba a poder aguantar más, cerré mis piernas con fuerzas atrapando la mano de Adrián para que no siguiera masturbando, saque mi mano de su boxers y empecé a tirar del hacia abajo para que lo quitará, a la vez que hacía lo mismo con los pantalones del chico.

Adrián saco su mano de mi entre pierna mientras yo las abrí un poco para permitírselo, agarró sus boxers y comenzó a bajarse lo mientras levantaba sus nalgas. Por otro lado, el chico se había levantado y estaba desabrochando sus pantalones.

Estaba mirando el gran bulto que tenía debajo de sus pantalones, se veía enorme. Y cuando, agarrando sus pantalones y boxers, tiro de ello para abajo, me quedé petrificada. De sus pantalones salió un enorme trozo de carne, que aunque no estaba completamente erecto, podía medir fácilmente treinta centímetros y su grosor era tan exagerado como de largo.

Iris, ni de coña te puedes meter eso, te va a reventar.- pensaba completamente paralizada por el miedo, aunque con una excitación tremenda de ver un miembro tan grande-.

Mientras continuaba quitándose la camiseta, giré mi cabeza a mirar Adrián, que me miro también con una cara de asombro y parecía arrepentirse de haberme dicho hacer un trio.

Me giré de nuevo al notar que se movía y entonces se colocó delante de mí, dejando de enorme miembro a unos centímetros de mí cara. Sentí verdadero terror cuando hizo eso. Pensé que me agarraría de la cabeza e intentaría meterlo por la fuerza en la boca.

Agarralo y comienza a comerlo, antes de que sea el quien te lo meta.- pensé durante un instante -.

Pero entonces se agachó, paso sus manos por detrás de mí y tocando mis nalgas comento a subir mi camiseta.

Joder Iris, piensas como una puta, menos mal que no has reaccionado y has empezado a comer su miembro.- pensé mientras subía mi camiseta y acariciando mi cuerpo-.

Se iba levantando mientras me la subía. Yo levanté mis brazos para que me la quitará por completo y al hacerlo, volví a tener ese enorme miembro a tan solo unos centímetros de mi boca.

Lo cierto es que una parte de mí deseaba comerlo, pero otra parte de mí estaba verdaderamente aterrada. Quería probar que se sentía tener sexo con un miembro descomunal, pero este miembro era terrorífico. Hasta el miembro del novio de mi prima ya no parecía tan grande.

El chico por suerte se volvió a sentar en el sillón y volvió agarrar mis pechos desnudos.

En ese momento volví a recobrar la cordura, me quedé totalmente aliviada y me volví a excitar al máximo mientras el al apretar mis pechos, también pellizcaba mis pezones. Apoye de nuevo mi cuerpo y cabeza en el sofá echándome hacia detrás, pase mis piernas por encima de los dos abriendo las completamente, agarre sus miembros y los comencé a masturbar.

Pedazo de miembro, no solo no puedo rodearlo con mi mano,sino que apenas puedo sostenerlo. - pensé mientras trataba de coordinar la masturbación de los dos-.

Entonces me volví loca, cuando el chico soltando mis pechos, bajo suavemente su mano recorriendo mi cuerpo hasta llegar a mi vagina, introdujo sus dedos y comenzó a masturbarme mientras a la vez giraba mi cabeza y me besaba.

Joder, me hizo sentir un verdadero deseo de follarme su miembro aunque me destrozara. Sentía sus largos dedos penetrando mi vagina como si de un miembro se tratara, y como besaba. Me puso a mil con sus besos.

De nuevo mi deseo de hacer el trio se apoderó de mí cuerpo. Cuando separo sus labios de los míos, giré mi cabeza y comencé a besar a Adrián entre mis fuerzas gemidos.

Entonces me di cuenta de que algo no iba bien, parecía petrificado y no me devolvía el beso con ganas. Por eso entre mis gemidos alcance a preguntar que si estaba bien.

Adrián pareció volver en sí, me respondió que sí y me empezó a besar apasionadamente.

Volvía a ser el Adrián que yo conocía y pensé que como me había pasado a mí, se había quedado por unos instantes inmóvil, pero viendo cómo me besaba y como agarró mis pechos y los apretaba efusivamente , parecía seguir con muchas ganas de hacer el trio.

Después de largos segundos besándonos, le dejé de besar mientras le sonreía con mi cara llena de lujuria y mientras me giraba para volver a besar de nuevo al otro chico, solté el miembro de Adrián, agarre la mano que tenía el chico en mi entrepierna y se la aparte haciendo que dejará de masturbarme.

Bese al chico durante unos segundos, y entonces dejando de besarle, me recosté de lado con mis nalgas hacia Adrián y mi cabeza cerca del miembro del chico.

Quería que Adrián me comenzara a penetrar e intentar comer el miembro del chico, aunque no sabía si me cabría en la boca o si ni siquiera podría intentarlo si Adrián me penetraba como solía hacerlo. Solo esperaba que lo hiciera despacito para poder comer ese enorme miembro y comprobar todo lo que era capaz de meterme.

MIre Adrián, para en cierto modo esperar su aprobación y ver si aún quería que siguiera. Adrián, sonriendo y movimiento su cabeza en afirmativo, parecía estar diciendo, adelante hazlo, lo estoy deseando.

Ante su respuesta, me volví a girar hacia el chico, agarre su miembro y me quedé mirando sin saber muy bien cómo me iba a meter eso en la boca.

Me cuesta meterme la de Adrián a veces, que tengo que abrir la boca al máximo, ¿como vas a meterte este miembro Iris? Sí es casi medio miembro más de ancho que el de Adrián. - pensé para mí misma intentando ver cómo me convencía para hacerlo-.

Así que sin pensarlo mucho más, metí su glande en la boca y comencé a lamerlo. Solo para ese trozo, ya tuve que abrir mi boca casi por completo y eso que era la parte menos ancha. No iba a ser capaz de meterme mucho más. Es más, intenté en ese momento comprobar cuanto podría meterme y apenas pude meter una cuarta parte del haciendo mucha presión. Me asfixiaba y me daban arcadas.

El chico que comenzó a gemir mientras se la comía, llevo su manaza hasta mis pechos, apretando con mucha fuerza. Y por otro lado sentí la mano de Adrián abriendo mis nalgas y comenzó a masturbarme. Me giré a mirarle, le sonreí mientras gemía sin parar, viendo su cara de loco al hacerlo y me volví a girar hacia el miembro de chico y continúe comiéndole como una auténtica zorra. Estaba devorando ese pedazo de miembro mientras gemía sin parar.

El que estuvieran apretando mis pechos y masturbando a la vez, hizo que me volviera loca por excitación.

Iris vamos, demuestra que eres una gran puta, comete este miembro completo.- me decía para mí misma, mientras intentaba meter ese enorme cada vez más, haciendo que cada vez entrada más en mi garganta.-

Adrián me masturbaba cada vez más y más fuerte. Y entre eso, y lo excitada que me estaba poniendo con el sonido de mi mamada, me estaban entrando unas ganas terribles de correrme.

Adrián dejo de masturbarme de repente y auto seguido sentí que se preparaba para penetrarme mientras abría mi nalga. Así que levanté mí pierna derecha para estar completamente abierta. Quería sentir su miembro por completo dentro de mí y no iba a permitir que mis gordas nalgas lo impidieran.

Entonces sentí como su ardiente glande se iba abriendo paso dentro de mí, se paró por unos instantes, y Adrián agarró mi pierna derecha con una mano, puso la otra en mi muslo de la pierna izquierda y comenzó a embestir con todas sus fuerzas.

Sentía con una sensibilidad increíble cada centímetro de su miembro entrando a toda velocidad y con una fuerza espectacular. Parecía que habían puesto un miembro en un taladro y me estaban penetrando salvajemente con el. Adrián debía estar muy excitado para que más meterme su miembro hubiera comenzado a penetrarme de esa manera tan salvaje mi conejito. Debía ponerle mucho hacerlo mientras me comía ese gran miembro.

Joder Iris, te está reventando y vas a tener un increíble orgasmo, mientras tienes este gran miembro dentro de tu boca.- intentaba pensar entre mis fuertes gemidos, mientras mantenía ese gran miembro en mi boca sin poder comerlo por las embestidas, apunto de tener un fuerte orgasmo-.

Por inercia, no sé si producto de la enorme excitación que me hacía volverme loca en eso momento, solté el miembro del chico con mi mano derecha, la lleve al clítoris y comencé afrontarlo con todas mis fuerzas.

¿Que te ocurre Iris? Estás siendo una verdadera puta, te estás frotando tu clítoris con la misma fuerza que Adrián te está penetrando.- pensaba hasta que en ese momento tuve el mayor orgasmo que había tenido en mi vida, mientras sacaba el miembro del chico de mi boca-.

Joder, que vergüenza sentía en ese momento. Estaba gritando y gimiendo salvajemente mientras me corría y seguía frotando mi clítoris mientras Adrián me penetraba con todas sus fuerzas sin parar.

Menudo orgasmo estaba teniendo y mis gritos los debían estar escuchando todos los vecinos. Pero es que quería dejarlo salir con todas mis fuerzas y no se me ocurría quitar la mano de mi clítoris para tapar mi boca.

Que los jodan, que me escuchen gritar como la puta que soy.- pensaba mientras me corría de una manera tremendamente salvaje-. Estaba completamente poseída por la excitación.

Estaba completamente destrozada al terminar de correrme mientras Adrián seguía penetrando ahora con menos intensidad.

Iris tienes que parar esto un poco, estás destrozada y no vas a poder continuar si sigues así. Para a descansar. - decía una parte de mi-. No Iris, haz que Adrián te la saqué y que el chico te la meta, o si no después no serás capaz de meterse ese miembro y te quedaras sin probarlo.- pensaba la otra parte-.

Al final ganó la segunda. Me eche hacia delante dejando que el miembro de Adrián saliera de mí. Me levanté, me puse delante del chico, a la vez que le decía Adrián que se sentará en el reposacabezas para comérsela a la vez.

Aunque siendo sincera, cuando me metiera ese pedazo de miembro dentro lo que menos iba a poder hacer, iba a ser comérsela Adrián. Pero no quería ser tan puta de follarme a otro tío mientras Adrián sólo estaba ahí sentado mirando. Por lo menos que estuviera ahí conmigo.

Pero cuando agarre el miembro del chico y me disponía a ponerme encima, el me aparto hacia un lado, se levantó, me pidió que me pusiera a cuatro patas sobre el sillón delante de Adrián. Y se gachó a coger algo de su pantalón.

En ese momento el miedo se apoderó de mí cuerpo y sentí como mi vagina se contraía por ello. Quería ponerme yo encima para mantener el control y ser yo quien viera y decidiera la cantidad de miembro que era capaz de meterme. Pero que ahora fuera el quién me fuera a penetrar a cuatro patas, me dio verdaderamente terror. Como me penetrara sin piedad metiendo todo su miembro, me iba a romper por completo la vagina.

Vi que sacó un condón para ponérselo, mientras por el miedo veía su miembro más grande aún. Lo veía terrorífico. No quise ni pensarlo, me giré hacia delante mirando Adrián, agarre su miembro colocándolo en mi boca y comencé a comérselo.

Entonces sentí, como el chico colocó su brazo sobre mis nalgas y abría estás con su mano haciéndome sentir verdadero terror. Sentí como colocaba el glande entre mis labios y cuando la empezó a introducir, pegue un pequeño brinco por una mezcla de excitación y miedo, mientras clavaba mis dedos sobre los muslos de Adrián.

Iris relájate o entonces será mucho peor.- me intentaba convencer mientras intentaba relajar mis paredes vaginales-.

Comentó a meter su miembro lentamente cada vez más, haciéndome sentir una mezcla de dolor y placer, mientras se iba abriendo camino haciéndome sentir una increíble presión dentro de mí. Sentía como mi vagina se abría cada vez más y más con cada centímetro.

No sé cuántos centímetros tendría dentro de mí, porque la presión que sentía era como si la tuviera metido hasta mí estómago, cuando paro de introducirlo y agarró mis nalgas con las dos manos.

Ya está Iris, a partir de este momento no volverás a caminar más.- pensaba para mí misma verdaderamente aterrada-.

Entonces el chico comenzó a follarme de una manera salvaje. Sentía como sí la cabeza de una persona entrara y saliera dentro de mí con mucha fuerza y velocidad. En ese momento se me nublo a la vista, no podía controlar ni mís ojos, todo se me quedó en blanco. Mis gritos y gemidos debían estar siendo salvajes, aunque por suerte tenía el miembro de Adrián en mi boca, porque si no los vecinos llamarían hasta la policía pensando que me estaban matando.

Al principio era puro dolor lo que sentía, pero poco a poco, cuando mi vagina se fue dilatando cada vez más y mi flujo salía en cantidad, se fue transformando también en un grandísimo placer, haciendo que en cuestión de segundos tuviera un fuerte orgasmo. Pensé que me ahogaba mientras lo tenía, al tener el miembro de Adrián en mi boca.

Mi cuerpo temblaba con tanta fuerza por el orgasmo, que no podía sostenerme y me caía. Pero el chico agarraba con tantas fuerzas mis caderas, que me impedía caerme y así sacar su enorme miembro de dentro de mí.

Al terminar de correrme, se me estaba haciendo eterno y no veía el momento en que se corriera, y eso que ya no sentía casi dolor, más bien mucho placer acompañado de mucha molestia.

Afortunadamente mí tormento no duró mucho más de un minuto, ya que dejando de escuchar las fuertes embestidas del chico, comencé a sentir un alivio dentro de mí cuando comenzó a sacar su miembro, y pocos segundos después comencé a sentir grandes chorros de semen caliente que chocaban contra mis nalgas y mi espalda.

El alivio que sentia en ese momento era terrible. Mi vagina ardía por dentro y se mantenía completamente dilatada con el mismo tamaño que el grosor del miembro del chico y eso en parte me aliviaba un poco por la brisa que entraba dentro de mi vagina aliviando mi ardor, pero pensaba que ya no se me volvería a cerrar nunca.

Me quedé completamente relajada ,metiendo mi cabeza entre las piernas de Adrián, intentando recuperar el aliento mientras no paraba de hiper ventilar recuperándome de mi orgasmo.

Que pena no haberlo grabado para que lo viera mi prima o hubiera estado aquí para verlo. - pensaba mientras no paraba de decir puff puff por los dos grandísimos orgasmos que había tenido casi seguidos-.

Ahora se que soy capaz de aguantar varios orgasmos sin tener que parar de tener sexo. A partir de ahora voy a dejar Adrián que me siga penetrando después de tener un orgasmo. Jamás volveré a dejarle a medias.- continuaba pensando-.

Sentí como el chico comenzaba a limpiar el semen de mi espalda y al levantar la cabeza ahí estaba Adrián mirándome con una cara de auténtica felicidad. Yo no podía parar de reír por el placer que había sentido y mientras movía mi cabeza, como diciendo, no me creo lo que acabo de hacer, solo decía puff puff.

No podía creerme lo puta que acaba de ser y mucho menos que Adrián lo hubiera visto y estuviera tan feliz por ello. Pero que Adrián tuviera esa cara de felicidad me hizo sentir genial, incluso deseaba volver a empezar y hacerlo de nuevo.

De nuevo la excitación recorrió mi cuerpo, agarre el miembro de Adrián, me metí su glande en la boca, lo solté y comencé a lamerlo. Mientras se lo hacía le intentaba mirar como una auténtica guarra.

Me encantaba hacérselo así, porque Adrián se ponía a mil. Cuando se la comía sin manos y mirándole con esas caras se volvía loco por la excitación. Siempre me decía que la que comía como una auténtica puta y eso me ponía a mil.

Deseaba que en ese momento me lo dijera, porque en ese momento sí que verdaderamente me sentía una gran puta. Y aunque no fue así, me puse a mil de excitación solo de pensarlo.

Mientras me metía cada vez más y más su miembro, sentí como el chico ponía la mano sobre mis nalgas, las abría y comenzó a tocar mi clítoris y a pasar sus dedos por los labios de mi vagina.

Reaccione sacándome el miembro de Adrián y dándome la vuelta a mirar. Con la intención de ver su miembro completamente erecto y que me estuviera preparando para penetrarme de nuevo. No era así, tenía el miembro flácido, pero igualmente me estaba poniendo a mil. Sabía dónde tocar y lo hacía muy bien.

Completamente excitada volvía a girar mi cabeza, agarre el miembro de Adrián con mi mano derecha, me lo metí en la boca, lo solté  y ahora sí que comencé a comérselo como una auténtica zorra. Estaba devorando su miembro. Me lo metía por completo hasta ahogarme con el y abría mi boca al máximo, para que Adrián lo viera dentro por completo. Eso le volvía loco. Verme con su miembro hasta mi garganta e intentar abrir más mi boca para enseñárselo, le hacía perder la cabeza. Y verle así me la hacía perder a mí.

Estaba completamente loco por la excitación. No paraba de gemir y decir, dios, dios, dios, cada vez que me la metía entera para hacerle eso. Le costaba controlar su mano, para no llevarla hasta mi cabeza, agarrarme fuerte del pelo y follarme mi garganta con todas sus fuerzas.

Le encantaba hacer eso, pero creo que haberle dicho que no quería que me tratará como una puta si hacia el trio, hacia que estuviera controlando su lado más salvaje. Y me estaba arrepintiendo de haberle dicho eso, porque de verdad lo deseaba más que nunca que lo hiciera. Que lo hiciera como me lo hacía todos los días mientas me decía lo puta que era mientras se lo hacía.

Estaba haciendo uno de los mejores sexos orales de toda mi vida. Pero entonces sentí los largos dedos del chico entrando dentro de mí y comenzó a penetrarme con ellos con una fuerza bestial. Sentía sus largos dedos como si me estuviera penetrando con un miembro. Que placer estaba sintiendo. Tanto era así, que sin quererlo tuve ir sacar el miembro de Adrián de dentro de mí boca y no paraba de gemir con todas mis fuerzas.

Metí la cabeza entre las piernas de Adrián y clavaba mis dedos en sus muslos. Me estaban entrando unas ganas terribles de tener un orgasmo. Y entonces mi lado más puta salió y grite con todas mis fuerzas, follarme! Quiero que me folleis!.

Hubiera sentido auténtica vergüenza en otro momento, haber gritado eso como una auténtica desesperada, pero mi excitación estaba siendo tan grande, que comportarme como una puta cualquiera me salía solo. No era capaz de reconocerme a mí misma, jamás hubiera pensado que sería capaz de comportarme así con dos hombres a la vez, pero me estaba encantando. Quizás después me arrepentiría, pero en ese momento solo era capaz de disfrutar y no pensar en el después.

Creo que hasta ellos les sorprendió, ya que el chico paro su masturbación en seco y ambos se quedaron por unos instantes parados. Hasta que Adrián dijo que fueramos a la habitación.

Cuando Adrián dijo eso, producto de mí excitación, me vino una imagen en la que me hacían una doble penetración. Me volvió completamente loca sentir dos miembros a la vez.

Eso tengo que grabarlo. Refiriéndome a la doble penetración.- pensó mi mente completamente perversa-.

Me levanté y fui casi corriendo a la habitación para poder poner la camara antes de que llegasen.

La cámara la teníamos en la encimera de en frente de la cama, ya que Adrián y yo nos grabamos de vez en cuando haciéndolo.

Así que rápidamente entre, pulse el botón de encender la cama y nerviosamente pulse el botón del play y fue corriendo al borde de la cama.

Estaba súper agitada y mi corazón latía como si se fuera a salir del pecho, por si me hubieran visto encender la camara y dejarla apuntando a la cama.

Y lo peor de todo es que ni siquiera sabía si estaba grabando. Me había puesto nerviosa al escuchar que veían, que le di rápido y salí a correr hacia la cama, sin comprobar si había dado al play o no.

Rápidamente cogí Adrián, le di la vuelta poniéndolo de espaldas a la cama, le besé y le empuje suavemente haciendo que se sentará en el borde. Abrí sus piernas, me di la vuelta, apoye mis manos sobre sus muslos, baje mis caderas hasta tener su miembro justo debajo de mi vagina, levanté mí mano derecha de su muslo, agarre su miembro, lo coloque metiendo su glande, lo volví a soltar y me deje caer metiéndolo por completo dentro de mí soltando un fuerte gemido de placer.

Joder Iris, estás siendo una auténtica puta y encima vas a grabarlo.- pensaba mientras miraba a la cámara-.

Lo cierto es que me sentí mal en ese momento por haber puesto la cámara sin que lo supieran. Se que Adrián no tendría ningún problema, el era quien siempre quería grabar y me extrañaba que no hubiera sido idea de el grabar el trio. Pero que fuera yo la pervertida que quisiera grabarlo, me hacía pensar, que me había vuelto peor que Adrián en ese sentido. Y más queriéndolo grabar para que lo viera mi prima.

Ya está hecho Iris, ahora tienes que hacer que sea espectacular y que el vídeo salga perfecto.- me decía mientras comenzaba a mover mis caderas sensualmente con el miembro de Adrián dentro, mientras le pedía al chico que se pusiera delante-.

El obedeció y se colocó dejando su miembro flácido a tan solo unos centímetros de mi cara. Le miré mientras sonreía y le ponía cara de guarra. Agache mi cabeza hasta llegar con mi boca a su glande y con la ayuda de mi lengua lo metí en mi boca. Levanté mí cabeza, con el una vez dentro, para dejarlo recto y comencé a comerlo a la vez que aumentaba la velocidad de los movimientos de cadera.

Metía su miembro por completo en mi boca. Al estar completamente flácido conseguía hacerlo con total facilidad. Aunque poco a poco se iba haciendo cada vez más grande en mi boca. Cada vez que me lo metía completo y lo volvía a sacar hasta el glande, parecía que había crecido varios centímetro. Hasta que ya no podía meterlo entero, ya que creció hasta ponerse erecto por completo.

Estaba increíblemente excitada. Tenía el miembro de Adrián metido dentro de mí, sintiendo que ardía con mis movimientos y en cuestión de un minuto y algo, había puesto ese gran miembro completamente erecto con mi mamada.

Entonces quise ir a más, quería que mi prima me viera como follando como un auténtica puta, como yo la había visto a ella. Así que sin dejar de comer el miembro del chico y sin dejar de mover mis caderas a gran velocidad, comencé a subir y bajar mis caderas con fuerza pemetrandome con el miembro de Adrián.

Joder Iris, no pensaba que fueras capaz de mover tus caderas a esa velocidad, mientras a la vez subes y bajas mientras el miembro de Adrián te penetra.No era tan difícil como te pensabas - pensaba mientras me iba poniendo a mil-. Y es que nunca había sido capaz de hacerlo a la vez,o hacia una cosa o la otra, pero nunca a la vez. Solo cuando Adrián agarrándome fuerte de las nalgas, me ayudaba haciendo el una de las dos y lo cierto que cuando lo hacía no tardaba mucho en tener un orgasmo.

Y joder me estaba volviendo loca. Entre eso, que gemía como una auténtica perra,y que mientras lo hacía no paraba de atragantarme con el miembro del chico, estaba perdiendo la cabeza por completo.

Sentía que no iba a tardar mucho más en tener el orgasmo. Así que tenía que cumplir mi propósito de hacer que ambos me penetraran a la vez.

Deje salir el miembro del chico de mí boca, me levanté dejando salir el miembro de Adrián de mi vagina, me giré dándome la vuelta y me abalancé sobre Adrián como una loba.

La cara de excitación de Adrián, cuando vio que me tiré sobre el de esa manera haciendo que su cuerpo cayera sobre la cama, era increíble. Y mucho más aún cuando le besé apasionadamente y dejando de besarle poniendo mi cara de zorra y haciendo que gemía, levanté mis caderas, pase mi mano entre nuestros cuerpos agarrando su miembro, lo levanté metiéndolo entre mis labios vaginales y cuando tenía su glande dentro, quite mi mano y deje caer mis caderas soltando un fuerte orgasmo mientras su miembro me penetraba por completo.

Cuando se lo hacía Adrián de esa manera,cuando me volvía loca por la excitación, el se volvía también completamente loco y ahora viéndome siendo más puta que nunca, su cara de excitación me estaba volviendo completamente loca a mí.

Y con mi cara de auténtico zorra, me giré hacia el chico y le ordené que me penetrara el ano. Y me volví a girar hacia Adrián besándolo efusivamente.

Estas siendo demasiado valiente Iris, ¿ De verdad piensas que ese miembro entrara en tu ano sin lubricar? Bueno da igual, quedará muy bien en el vídeo.- pensaba completamente relajada y excitada sin saber lo que me esperaba-.

Sentí como el chico colocaba su glande en mi ano y comenzó a introducirlo.

Dios, que dolor.- pensaba mientras clavaba mis dedos fuertemente en su pecho y mordía sus labios-.

Era el segundo hombre que estaba penetrando mi ano en toda mi vida. Adrián le costó más de un año penetrarlo por primera vez y casi siempre teníamos que usar mucho lubricante, ya que aunque sentía un placer increíble cuando me lo hacía, al principio siempre me moría de dolor.

Y joder, sentir ese pedazo de miembro abriéndose paso por mi ano, era tremendamente doloroso. Sentía como se abría como si se estuviera partiendo.

No me podía creer que otro hombre estuviera penetrando mi ano y mucho menos que semejante trozo de carne estuviera cabiéndole en el.

Pero joder estaba tan sumamente excitada de estar sintiendo dos miembros dentro de mí, que no siquiera me estaba importando que partiera mi ano. Quería que me lo penetrara salvajemente.

Y cuando el chico tenía metido gran cantidad de centímetros de su largo y gordo miembro dentro de mí, lo sacaba casi por completo y lo volvía a meter aún más profundo. Lo sacaba y lo metía cada vez más rápido y cada vez más profundo.

Sentía una mezcla de placer y dolor que no sería capaz de explicar cuál era esa sensación. Pero cuando lo metía sentía un gran dolor y presión que abría mi ano cada vez más y más. Y cuando lo sacaba para volverlo a meter, sentía un alivio y placer.

Y entonces Adrián comenzó a mover sus caderas penetrando mi vagina salvajemente.

Ya no mordía sus labios ni clavaba sus dedos, estaba gimiendo y gritando por el mayor placer que estaba sintiendo en mi vida. No era capaz de controlar los gritos, era imposible y más cuando los dos parecieron coordinarse y sus miembros me penetraban casi a la vez con la misma fuerza y velocidad.

Nunca me hubiera imaginado que se pudiera sentir tanto placer mientras me penetraban dos miembros a la vez. No me lo hubiera imagino ni con dos miembros del tamaño del miembro de Adrián, hubiera pensado que me iban reventar de dolor, pero mucho menos que fuera un miembro tan grande el que estuviera penetrando mi ano.

Estaba sintiendo tanto placer, estaba tan excita y me había volvió tan completamente loca, que comencé a gritar que me penetraran más fuerte.

No me reconocía a mí misma. Me estaban reventando entre dos hombres y yo sentía que quería más y más. Sus miembros entraban con tanta fuerza dentro de mí, que mis gritos estaban siendo totalmente salvajes.

Como te estén escuchando los vecinos van a pensar que eres una grandísima puta. Gritando de esa manera y pidiendo a dos hombres que te penetre más fuerte.- me decía a mí misma mientras mis fuertes gritos se interponen entre mis pensamientos-.

Entonces tuve un fuertísimo orgasmo y mientras aún seguía corriéndome tuve otro más fuerte. Y otro más. Y otro. Tuve como cuatro cinco orgasmos completamente seguidos. No había terminado con una cuando tenía otro aún más fuerte.

Pensaba que era imposible tener tantos orgasmos completamente seguidos, pero joder, con esos dos miembros taladrando mi vagina y mí ano a la vez, los estaba teniendo sin poder evitarlo.

Mi placer estaba siendo tan grande que no quería que pararan nunca. Quería que siguieran dándome más y más placer. Pero entonces sentí como un chorro de semen salía del miembro del chico y entraba en mi ano ardiendo.

Grite como una loca que no la sacara, que no se le ocurriera sacar. Y comencé a mover mis caderas con fuerza al ritmo de sus penetraciones, haciendo que sus miembros entraran aún con más fuerza dentro de mí, mientras sentía el semen del chico llenando completamente mi ano y seguía corriéndome sin parar.

Quería sentir como Adrián también llenaba mi vagina de su semen y comencé a gritarle que se corriera, que quería sentir su semen dentro de mí y tener mis dos agujeros llenos de semen.

No podía creer lo que estaba diciendo, pero la excitación que tenía estaba haciendo que me saliera ser una verdadera puta.

Y poco después Adrián soltó su gran primer chorro de semen, segundo de un segundo que me hizo soltar un enorme grito por el orgasmo que me hizo tener. Fue el mayor orgasmo que había tenido de los cinco o seis que llevaba. Y es que sentir su semen a la vez que me corría, hizo que tuviera una explosión de placer. Y mi cuerpo temblaba con una fuerza increíble y sin poder controlarlo.

Cuando terminamos de corrernos estaba completamente extasiada aún con esos dos miembros dentro, sin poder parar de reír del placer que había tenido y faltándome el aire por completo.

Entonces sentí como ese gran miembro salía lentamente de mí ano, hasta salir por completo dejándome un gran alivio en el ano. Ano del que sentía salir una gran cantidad de semen que caía como si fuera una cascada.

Y cuando sentí que el semen dejaba de salir, levanté mis caderas como pude dejando salir el miembro de Adrián de dentro de mí, mientras salía una gran cantidad de mí flujo mezclado con una gran cantidad del semen de Adrián, saliendo de mi vagina. Y como pude me tire hacia un lado quedándome boca arriba. Digo como pude, porque era como si tuviera paralizado mi cuerpo de cintura para abajo. Estaba completamente destrozada de la salvaje doble penetración que me acaban de hacer.

No podía parar se sonreír y reír como una tonta, por lo que acababa de pasar y por el gran placer que aún seguía sintiendo.

El chico preguntó que si se podía duchar para limpiarse. Nosotros le respondimos que sí. Bueno Adrián respondió que sí y yo movía mi cabeza, porque no podía ni hablar. Adrián le señalo el baño y el camino hacia el aún con el miembro casi completamente erecto y lleno de semen.

Mire Adrián, que también estaba sin parar de reír y con una espectacular cara de placer, y le besé.

Entre beso y beso, Adrián me preguntó que si me había gustado. Le respondí, aún sin poder quitar mi sonrisa tonta se placer, que me había encantado, que había sido increíble y que jamás me hubiera podido imaginar que un trio pudiera ser así de placentero.

Ha sido la mejor experiencia sexual de toda mi vida.- pensaba mientras decía todo eso intentando maquillar lo he había sentido-.

Adrián riéndose me preguntó que si entonces volvería a repetirlo. Yo reaccione metiendo mi cabeza debajo de su cara para no responder.

Quería decirle que a partir de ahora me podía hacer todos los tríos que quisiera, pero ya había sido demasiado puta como para encima decir algo así.

El me dijo que respondiera y que no me escondiera. Sacando mi cabeza y mirándole a los ojos, pensé por unos instantes como podía responderle sin que sonara a soy una puta y quiero hacerlo, y entonces le pregunté, ¿ Te ha gustado ver cómo otro me penetra? O mejor dicho, ¿ Tanto te ha gustado que quieres ver cómo lo hacen más?

La idea de que Adrián no solo le hubiera gustado verme así con otro hombre, sino que quisiera verme con más hombres aún, me excitaba completamente. Aunque lo cierto que me excitaba más recordar el trio que me propuso mi prima y no solo me imaginaba Adrián con otra mujer, sino que me imaginaba que esa mujer era mi prima. Y aunque luego pensándolo en frío me resultó totalmente asqueroso, pero me lo imagine penetrándola mientras mi prima me lo comía a mí. Y no por el hecho de imaginarme a una mujer comiéndome mi sexo, sino porque me lo estaba imaginando con mi prima.

Adrián respondió, no por el hecho de verte tener sexo con otro hombre, sino por verte a a ti comportarte de esa manera tan... . Y sin dejarle terminar, dije, tan puta, ¿No?.

Adrian se reía al escucharme decir eso,posiblemente porque así era, y dijo, es que me he puesto a mil al verte comportar así, tus miradas, las cosas que decías, y joder parecías una auténtica actriz porno y parecía que llevabas toda la vida haciendo tríos.

Me sentí totalmente avergonzada con eso. Que imagen habían estado viendo ellos de mí. Había estado descontrolada por completo. Que pensarían de mí si alguien de mi familia o amigas me hubieran visto haciendo eso y habiéndome comportado de esa manera.

Me reía completamente avergonzada, e intentado justificar mi comportamiento dije, es que entre que me he levantado cachonda pérdida, que ya sabes que cuando estoy así me vuelto una puta en celo, que me he visto rodeada de los dos , medio desnudo y con mi conejito ahí expuesto, mientras hablábamos con el y él no paraba de mirarlo contigo ahí delante, que encima tú me lo has empezado a tocar delante de un extraño y al final me he visto ahí desnuda con los dos con el miembro completamente erecto, que me he vuelto completamente loca por la excitación y me he dicho, si Adrián quiere hacer un trio y verme con otro hombre, voy a ser la mayor puta para el. Y claro así ha sido.

El se partía de la risa con mi explicación y dijo, vamos que te has excitado al máximo cuando has visto el enorme miembro del chico, ¿No?

Respondí, joder es que pedazo de miembro!. Cuando lo he visto salir de sus pantalones he sentido un miedo terrible y he estado a punto de salir a correr. Pero luego se me ha puesto ahí delante, con ese enorme miembro a unos centímetros de mi cara pensando que me agarraría del pelo y la metería salvajemente en mi boca, he deseado comérsela y ya cuando en lugar de eso a quitado mi camiseta dejándome completamente desnuda delante de él, deseaba comerlo y que me penetrara reventando me con el. Y eso ha hecho. Por suerte, la primera vez durante poco tiempo, porque me estaba reventando de dolor y por desgracia la segunda vez, que aunque me dolía, sentir vuestros dos miembros a la vez, estaba muriendo de placer y eso que sentía como me desgarraba por dentro, y era una mezcla de dolor y placer, pero no quería que se acabará.

Adrián riéndose con todo lo decía, dijo, vamos que entonces has disfrutado más con el que conmigo,¿No?

Eso me molestó bastante. Si nunca había pensado en hacer un trio, era precisamente porque luego abría ese tipo de comentarios y no me hizo ninguna gracia.

Mi sonrisa se quitó por completo y totalmente sería, respondí, vamos a ver Adrián no seas tonto que tampoco he dicho eso. He disfrutado mucho con el, no lo puedo negar, pero si tuviera que elegir entre el placer que me ha dado el o con el que me das tu, me quedo con el tuyo sin pensarlo. Y no lo digo porque seas mi novio. Me han gustado los dos placeres, el de el porque era de sentir que me reventaba y el tuvo, porque no solo también me lo haces hasta reventar, sino porque es un placer mágico que con el no he sentido. No sé si me explico Adrián, pero su placer es para sentirlo una vez y el tuyo para sentirlo a diario y a todas horas.

La verdad es que no sabía explicarme. No sabía cómo explicar con el miembro sentía placer porque abría mi vagina y mí ano hasta un punto inexplicable y que con el de el me lo abría lo suficientemente para que la gran mayoría de lo que sentía fuera placer y poco dolor, al contrario que con el chico, que sentía mucho dolor y se transformaba en placer.

El riéndose siguió con su estupidez y me dijo, tranquila si te he entendido, pero vamos que si te ha gustado más con el me lo puedes decir, que no pasa nada.

Respondí con un tono más serio, no me ha gustado ni más ni menos, ha sido un placer distinto al que siento contigo y ha estado bien. Pero también te he digo que si lo he disfrutado ha sido por la situación de hacerlo contigo, que me ha excitado de esa manera, porque igual si lo hubiera hecho yo sola, que hubiera conocido al chico y nos hubiéramos acostado, pues igual me la hubiera pasado llorando de dolor.

El comento hacerme cosquillas y dijo, bueno pues ahora cuando salgas te lo follas a él solo y lo comprobamos.

Respondí, es que va a ser lo mismo Adrián, estás aquí tu delante y me voy a excitar igual, aunque tú solo mires.

Lo cierto es que la idea de follarme al chico mientras Adrián miraba, me excitaba aún más. Bueno me excitaba la idea de que el chico me follara estando encima de Adrián a cuatro patas mientras él veía la excitación.

Y eso le continúe diciendo mientras me reía. Le dije, vamos, y si tú solo te tumbas, me pongo a cuatro patas encima tuya con mi vagina encima de tu cara, y me penetra mientras tú lo ves desde abajo, me pone aún más. Y le hacía gestos con la cara, como diciendo, así que si quieres ya sabes.

Adrián respondió que entonces lo hiciéramos así. Respondí riéndome, no no, lo estaba diciendo de broma, como voy hacer eso.Adrian respondió, detrás de un era broma siempre hay una gran verdad.

Y que razón tenía. Me moría de ganas por ver la cara de humillación que ponía mientras otro hombre me penetraba salvajemente encima de su cara sin el poder hacer nada.

Aunque nunca había fantaseado con un trio, si había fantaseado con algo así. Aunque fue cuando mi primer novio me fue infiel y quería humillarlo. Quería atarlo y que otro hombre me follara encima suya sin que él pudiera hacer nada. No era lo mismo en este caso, pero me excitaba recordando esa idea. Era como mi trauma pendiente.

Respondí haciéndome la digna, tiene su excitación para que vamos a engañarnos, pero o participas tu o nada.

Para mi sorpresa, Adrián respondió, es que me he puesto muy excitado cuando el chico te estaba penetrando en el sofá y yo me imaginaba que estaba debajo mirando la penetración.

Respondí,poniendo cara de perversa, ¿ Verdad?. Adrián me respondió que de verdad. Que podíamos hacer eso, pero en lugar del sillón hacerlo en la cama. Que nos pondríamos como si hiciéramos un sesenta y nueve, y que le comiera su miembro mientras el chico me penetraba.

Me puse completamente excitada con que Adrián me pusiera eso. Le cogí de la mano y le dije, vamos a la ducha.

Nos levantamos y fuimos al cuarto de baño. Al entrar, el chico estaba apagando la ducha para salir. Pero Entonces abrí la puerta y poniendo mis manos sobre su pecho evite que saliera mientras entraba dentro de la ducha. Adrián se metió detrás mía colocándose detrás.

Estando entre medias de los dos, encendí la ducha, agarre el momento del chico y comencé a besarle con mucha pasión por la excitación que tenía de nuevo. Por inercia paso sus manos por detrás de mí agarrando fuertemente mis nalgas, haciéndome pegar un pequeño brinco por la excitación. Adrián casi a la vez hizo lo mismo con mis pechos, los agarró con todas sus fuerzas.

Con mi continuo estado de excitación. Comencé a masturbar el flácido miembro del chico con todas mis fuerzas, a la vez que pasaba mi mano izquierda hacia detrás, agarré el miembro de Adrián y comencé a masturbarlo también. A lo que Adrián reaccionó soltando mí pecho derecho y bajando su mano hasta mi vagina. Me empezó a estimular el clítoris y a masturbarme con sus dedos.

No sé cuánto tiempo estuvimos así, fueron muchos y largos minutos en los que yo parecía estar soñando. Estar ahí, con los ojos cerrados, mientras dos hombres tocaban con esa fuerza mis nalgas, mis pechos, Adrián masturbándome, ambos besándome y besando mi cuello, a la vez que sus miembros se ponían casa vez más erectos con mi masturbación. Estaba sintiendo un placer que se podía comparar a que me estuvieran haciendo el amor entre los dos.

Y eso era lo que quería. Quería sentir sus miembros de nuevo a la vez dentro de mí, pero esta vez quería que me lo hicieran con la misma pasión que me estaban tocando en la ducha. Como si los tres fuéramos uno solo.

Les dije de salir de la ducha y que fueramos a la habitación, ya que tenías sus miembros completamente erectos y no podía esperar más.

Salimos de la ducha, nos secamos y nos disponíamos a salir del cuerpo de baño. Pero en ese momento el chico nos preguntó que si podíamos ir a beber algo antes y luego continuar. Que necesitaba beber algo antes.

Adrián respondió que por su puesto, al igual que yo, que en ese momento se fue toda la magia con la que salía de la ducha.

Fuimos directamente al salón y al ver que los hielos estaban completamente derretidos, fui a la cocina con la cubitera a coger más y nuevos vasos.

Había perdido no solo la magia, sino toda la excitación. Estando en la cocina lo único que me apetecía es que se tomará la coma y se fuera dejándonos Adrián y a mí solos. Era como si se hubiera ido la locura y ahora hubiera vuelto a la realidad, sin tener ninguna gana de trio ni de nada. Solo de estar como siempre con Adrián.

Volví al salón con los hielos y los vasos. Me senté en el sitio que me habían dejado, entre medias de los dos y cada uno se echó lo que quería en la copa.

Mientras bebíamos Adrián y el chico no paraban de charlar, como si fueran amigos de toda la vida y me metían a mí en sus conversaciones. La verdad que parecía que ninguno de los quería seguir teniendo sexo. Ambos estaban con su miembro completamente flácido y yo sin ninguna ganas de que se les volviera a poner erectos.

Pero entonces mientras charlábamos y bebíamos, recordé que había puesto la cámara e imaginando lo que había podido grabar comencé a excitarme de nuevo.

Estaba deseando comprobar si se había grabado o no, así que fingí que me estaba haciendo pis para poder ir a la habitación.

Dije, voy hacer pis, ahora vuelto. Me respondió que vale y siguieron a lo suyo, sin prestarme ninguna atención.

Entre rápido a la habitación, cogí la cámara y vi que aún seguía grabando. Pare la grabación y me puse a ver el vídeo un poco por encima. Iba viendo las escenas pasando un poco hacia delante y me puse de nuevo a mil. Se había grabado todo y con mucho detalle. La doble penetración se veía perfectamente y ver como esos dos miembros entraban y salían de mi de esa manera tan salvaje, hizo que me volviera de nuevo loca, y más cuando vi que al terminar de corrernos y el chico saco su miembro de mi ano, se veía salir el semen cayendo por el miembro de Adrián. Eso terminó de volverme loca y en mi mente pervertida, ahora me imaginaba eso pero teniendo la cara de Adrián de bajo.

Pare el vídeo, volví a poner a grabar la cámara, pero esta vez coloque un mueble que teníamos al lado de la cabecera de la cama, para grabar desde la otra posición y salí rápidamente de nuevo al salón.

Me senté de nuevo en el sofá y los chicos ni siquiera parecían haberse enterado de que me había ido. Pero algo había cambiado en mi al entrar a la habitación, había vuelto completamente excitada y no iba a permitir que esos miembros siguieran así de flácidos.

Empecé acariciar sus muslos para ver si reaccionaban. Y al ver que no parecían inmutarse después de un minuto, empecé a tocar mis pechos y mi clítoris, para que vieran que estaba completamente excitada y que quería que ellos lo hicieran también.

Eso hizo reaccionar Adrián, que agarró mi mano derecha, la coloco rodeando su miembro flácido y me hizo un gesto para que le masturbara.

A la vez que comenzaba a masturbar a Adrián, estire mi mano izquierda hasta el miembro del chico y agarrándolo comencé a masturbarlo también.

Miraba sus caras poniendo cara de guarra y bajaba mi mirada hasta sus miembros, haciendo, puff puff. Como diciendo, me ponen mucho vuestros miembros. Estaba utilizando todas mis armas para excitarlos lo más rápido posible.

Pero como sus miembros crecían lentamente, sobretodo el del chico que aún estaba muy flácido, decidí que tenía que acelerar eso. Así que solté sus miembros, me levanté, separé la mesa para hacerme hueco, me giré hacia ellos y mientras me arrodillaba, les pedí que se juntaran delante de mí.

Ellos se movieron hasta estar completamente juntos en frente de mí y volví a coger sus miembros. Comencé a masturbar a los dos de nuevo, pero me incline a comer el glande del chico mientras miraba a ambos a los ojos.

Se lo lamí durante unos segundos y entonces lleve mi boca hasta el miembro de Adrián y comencé a lamer el suyo.

La cara de Adrián era de tener una terrible excitación. No sólo porque se lo estuviera lamiendo como a él le gustaba, mirándole a los ojos mientras lo hacía, si no por estar haciéndose lo a dos hombres a la vez. Siempre me había dicho que su mayor fantasía era estar en un sillón con un amigo y una chica comiendo el miembro de los dos. Y se notaba mucho que estaba cumpliendo una fantasía, porque era la mayor cada de excitación que le había visto, en todo lo que habíamos hecho hasta entonces.

Como el miembro de Adrián estaba creciendo en cuestión de segundos poniéndose muy duro, me lo saque de la boca y me metí de nuevo el glande del chico, pero esta vez metiéndolo aún más en mi boca.

Me iba alternando para comer sus miembros mientras se iban haciendo cada vez más y más grandes. Hasta que de repente, mientras comía el miembro del chico, el miembro de Adrián que estaba casi completamente erecto, se quedó casi totalmente flácido.

No sabía que le había pasado a Adrián en ese momento para que le pasara eso, así que me metí su miembro en mi boca y me centre solo en el mientras le miraba con cara de preocupada. No sabía si es que estaba haciendo algo mal, algo que le molestará.

Se lo hice aproximadamente medio minuto, en los que el parecía completamente ido. Pero entonces pareció volver en sí y su miembro en cuestión de pocos segundos volvió a crecer hasta ponerse duro por completo.

Le sonreí y el me devolvió la sonrisa. Así que volví a cambiar para seguir lamiendo también el miembro del chico.

Continúe alternando mis mamadas, hasta que ambos tuvieron el miembro completamente erecto. Entonces me levante  y les pedí que fueramos a la habitación.

Caminamos hasta la habitación y al llegar allí, me quedé mirando Adrián sin saber muy bien que hacer. No sabía si querría hacer lo que habíamos hablado antes o si ya no quería.

Adrián sin decir nada se tumbó en la cama bocaarriba y me hizo señas para que fuera. Rápidamente me subí a la cama, me puse encima de él pegando mi cara a la suya y nos comenzamos a besar.

Adrián, dejándome de besar, puso sus manos sobre mis costillas y me indicaba que me diera la vuelta.

Quería que me pusiera como habíamos hablado, para hacer un sesenta y nueve. Así que yo solo sonreí y obedecí.

Al darme la vuelta y dejar mi vagina sobre su boca y su miembro debajo de la mía, le dije al chico que se pusiera detrás para follarme y comencé a comer el miembro de Adrián.

Mientras el chico se subía a la cama, Adrián comenzó a lamer mí clítoris y a solucionarlo. Una intensa fuente de excitación haciéndome tener fuertes gemidos. Saque el miembro de Adrián unos segundos de mi boca y me giré a mirar que hacia el chico. Necesitaba que metiera su gran miembro dentro de mí mientras Adrián hacia eso.

Pero aún seguía poniéndose el condón. Así que me volvía a girar, agarre el miembro de Adrián y entre mis gemidos me lo volví a meter en la boca, y lo volví a soltar apoyándome de nuevo en la cama.

A los pocos segundos sentí como Adrián dejaba de lamer mí clítoris y como el miembro del chico empezaba a moverse entre mis lubricados labios vaginales durante unos segundos. Entonces se paró y comencé a introducirlo lentamente dentro de mí.

Yo apretaba el miembro de Adrián con mis labios. Ahora sí que estaba partiendo mi vagina con ese miembro. Sentía como centímetro a centímetro abría mi vagina enormemente produciendo un gran dolor, como si mi vagina se hubiera cerrado por completo y fuera la primera vez que me desvirgan.

Cuando tuvo su miembro por la mitad metido dentro de mí vagina, comencé a sacarlo nuevamente hasta dejar solo el glande y la volvió a meter, pero esta vez con un poco más de fuerza y metiendo algún centímetro más.

Eso me hizo ver las estrellas. Tuve que apretar con más fuerza con mis labios el miembro de Adrián y de milagro no llegue a morderle. No sé cómo pude controlar el fuerte grito de dolor.

No para de sacármela y meterla una y otra vez cada vez más. Mi dolor ya se había transformado en algo de placer, aunque se debía más bien, al imaginarme Adrián ahí, debajo de mí, viendo cómo el chico me reventaba con su enorme miembro. Eso hizo que me volviera completamente loca y comenzaba devorar su miembro. No sabía cómo era capaz de hacerlo, porque el dolor que seguía sintiendo y sobretodo la presión que hacía su miembro al entrar dentro de mí abriendo cada vez mi vagina, se estaba llevando casi toda mi atención intentando aguantar.

Pero entonces, el chico agarrando fuerte mía caderas, comenzó a embestir a un ritmo lento pero constante. Eso hizo que yo no pudiera aguantar más con el miembro de Adrián en la boca y tuviera que sacarlo para gemir sin parar.

Y es que aunque no era un ritmo alto, sentir esos más de treinta centímetros de miembro, clavándose por completo dentro de mí, estaba haciendo que prácticamente comenzara a correrme sin quererlo. No me corría como cuando tienes un orgasmo, sino que mi flujo salía solo sin parar. Era una sensación rara pero a la vez increíble, porque además me imaginaba como caía mi flujo sobre la cara de Adrián y eso me excitaba aún más, haciendo que saliera más flujo aún.

Intentaba lamer el miembro de Adrián, que lo agarraba con su mano con intención de que lo hiciera, a la vez que gemía, pero apenas pude pasar mi lengua, de vez en cuando, en los largos minutos que me estuvo penetrando el chico así.

Pero entonces el chico apretó mis caderas, aún con más fuerza, y comenzó a penetrarme de una manera salvaje. Gritaba como un loca mientras sentía como su su miembro entraba y salía con una fuerza y velocidad tremenda, haciendo que sintiera que en cualquier momento me atravesaría por completo mi cuerpo. Sentía unos pinchazos terribles, a la vez que sentía un placer increíble, mientras mi flujo salía de mi como si fuera una cascada.

Jamás me hubiera podido imaginar, que pudiera correrme de esa manera tan bestial, sin tener un orgasmo y sin ni siquiera sentir ese placer que me hacía tenerlos. Pero era increíble la sensación.

Fueron tan solo unos pocos segundos, lo que duró así, hasta volver hacerlo a ritmo lento. Pero eso no evitó que me volviera completamente loca por la excitación y comencé a devorar el miembro de Adrián mientras seguía penetrando a un ritmo lento, pero esta vez sí podía aguantar el miembro de Adrián dentro de mí boca mientras seguía gimiendo sin parar.

Al poco tiempo, de nuevo su miembro comenzó a penetrarme con todas sus fuerzas. Aguante esa vez con el miembro de Adrián dentro y aún así mis gritos se escuchaban con una fuerza terrible. Y escucharme tener esos gritos mientras parecía ahogarme con el miembro de Adrián, me excitaba muchísimo más. Siempre me ponía super guarra escuchar mis mamadas, pero escucharla mientras me penetraban, me hacía volverme completamente loca por la excitación.

No paraba de repetirlo una y otra vez. No sé cuánto tiempo estuvo así, pero fueron unos largos minutos en los que yo me volvía casa vez más loca. Que me diera tanta caña, con ese miembro, aunque fueran unos segundos me encantaba y me hacía quedarme con ganas de más y más. Aunque seguramente estuviera bajando la velocidad para no correrse, pero me estaba haciendo sentir un placer increíble. Correrme continuamente y quedarme todo el rato a las puertas de tener un orgasmo, era algo que nunca había experimentado. Aunque llegó un momento que deseaba que me reventada hasta que tú viera un gran orgasmo.

Y al final tuve ese gran orgasmo que deseaba, pero no como pensaba. Ya que el chico, saco su miembro por completo. Pensé en ese momento que iba a sentir su semen cayendo por mis nalgas. Pero de repente, sentí como lo colocaba en mi ano y de una fuerte embestida lo metió casi por completo.

Mi grito fue totalmente aterrador, me destrozó completamente el ano sin ninguna piedad. Sentí verdaderamente dolor.

En ese momento iba a girarme para gritarle que la sacara. Pero entonces, una fuerte embestida tras otra comento a violar mi ano, destrozando me lo por completo. Sentía un dolor terrible y con mis gritos de dolor ni siquiera podía decir que parara. Tenía mi ano a su merce y no iba a parar hasta reventarlo.

Pero entonces paso algo que lo cambio todo, convirtiendo ese dolor en un placer increíble. Y es que mientras el chico reventaba mi ano con todas sus fuerzas, Adrián comenzó a lamer mí clítoris y a pasar su lengua entre mis empapados labios vaginales. El como me lo labia y el tan solo imaginarme cómo lo hacía mientras veía ese pedazo de miembro destrozando mi ano, hizo que tuviera un fuertísimo orgasmo y comencé a correrme como si de mí vagina una catarata de flujo que debía estar cayendo sobre la boca y la cara de Adrián, ya que no paraba de lamer ni por un segundo. Y el estar imaginando como mi flujo caía sobre la cara y la boca de Adrián, hacia que mi orgasmo fuera aún más fuerte y me corriera aún más.

Alguna vez me había corrido así en su cara, mientras él estaba tumbado y el me lo lamía estando yo sentado en su cara. Pero nunca me había corrido de esa manera tan abundante y que encima lo estuviera haciendo mientras un extraño estuviera reventando mi ano de esa manera tan salvaje, me estaba dando mucho morbo.

Pero cuando deje de echar flujo de manera abundante, muy a mi pesar, ya que deseaba seguir sintiendo eso para volver a tener otro orgasmo, Adrián dejo de lamerme. Yo esperaba que sólo fuera para limpiarse, ya que sentí en mi pierna como agarraba la sábana como si se estuviera limpiando, pero entonces el chico saco su miembro de mi ano, dejándome lo totalmente ardiendo y dolorido, y escuchaba como se masturbaba fuertemente mientras no paraba de gemir con fuerza. Pocos segundos después teniendo un fuerte orgasmo y comencé a sentir como si abundante semen caía sobre mis nalgas y mi espalda, a la vez que el soltaba fuertes gritos por su orgasmo.

Al acabar de llevar mis nalgas con su semen, comenzó a restregar su miembro sobre ellas terminándose de limpiar y entonces se levantó y se fue al cuarto de baño.

En ese momento agarre el miembro de Adrián y comencé a devorarlo. Quería que se corriera en mi boca llenándola con su semen, aunque sabía que no sería así, ya que es raro que se corra con el sexo oral y mucho menos si ya se ha corrido varias veces.

Según comencé a comérselo, Adrián agarrando mis piernas, levantó su cabeza y comenzó a comérmelo a mí también. Y al igual que yo, lo estaba haciendo con uns ganas increíbles. Me imaginaba como me había corrido en su cara y me imaginaba cayendo el semen de mis nalgas hasta su cara, como había pasado anteriormente cuando el chico saco su miembro de mi ano y cayo sobre el miembro de Adrián, y eso me hacía volverme aún más guarra y comer su miembro como una zorra. Le estaba haciendo la mejor mamada de mí vida.

Y así debía estar siendo, ya que dejando de comérmelo, subió sus manos hacia mis nalgas clavando sus dedos en ellas y tuvo un enorme orgasmo. Estaba echando una cantidad de semen que no había visto en mi vida. Y yo mientras seguía comiendo su miembro sin parar intentaba tragar todo.

No me podía creer la cantidad de semen que estaba tragando, de verdad debía estar completamente guarra para que yo me tragara tanto semen y no dejársela de comer. Quizás era como agradecimiento o quizás es que había eliminado a la guarra que llevaba dentro, pero en cualquier otro momento lo estaría escupiendo y me la hubiera sacado desde el primer chorro de semen que salió de su miembro.

Se la seguí comiendo incluso cuando había terminado. La verdad es que seguía estando super excitada y no quería que el miembro de Adrián se pusiera flácido y así pudiera penetrarme.

Pero entonces escuché que el chico salía del baño y levanté mí cabeza para mirar. Allí estaba ese pedazo de macho cubierto solo por una toalla, atada a su cintura y nos dijo que se iba a tener que ir ya, que tenía planes familiares y tenía que pasar por su casa.

Hijo de puta, has violado mi ano de esa manera tan salvaje y ¿ahora dices que te vas a tener que ir ya? Ven y vuélvelo a reventar. - pensaba mientras le respondimos que estaba bien-.

Me levanté de encima de Adrián y me bajé de la cama, para ir acompañarlo y despedirnos de el. Y entonces Adrián comenzó a limpiar el semen de mi espalda y mis nalgas con la sábana de la cama.

Me encanto eso que hizo Adrián, gamas me hubiera imaginado que hiciera eso. Yo por lo menos no le hubiera limpiado el semen de otra, ni con una sábana, ni con nada.

Cuando terminó de limpiarme salimos al salón con el chico, que ya había comenzado a vestirse.  Adrián y yo le agradecimos el haber venido.  El nos respondió que gracias nosotros. Que se lo había pasado increíblemente bien y que había sido una de las mejores experiencias de su vida.

Normal que te lo hayas pasado increíblemente bien, has hecho lo que has querido conmigo y me has destrozado todo sin piedad.- pensaba con una sonrisa de oreja a oreja, encantada de que lo hubiera hecho-.

Adrián le respondió que nosotros también lo habíamos pasado muy bien, y riéndose continuo diciendo, sobre todo Iris. Hizo que me muriera de la vergüenza al decir eso. Que imagen tenía Adrián de mí.

El chico se había terminado de vestir y mientras nos despedimos de el, tanto el, como nosotros decíamos que esperábamos vernos de nuevo. Yo lo deseaba la verdad.

Al final me dio un par de besos en la boca y un abrazo, otro abrazo Adrián y se fue dejando un ambiente raro y tenso en nuestra casa. Era como si al irse el, hubiéramos vuelto a la realidad y estuviéramos completamente arrepentidos, porque apenas nos miramos ni hablamos en todo lo que quedó de tarde y de noche. Y eso que estuvimos juntos en la ducha, cambiando las sábanas, poniendo la lavadora, recogiendo todo lo de las bebidas del salón, cenando. Básicamente haciendo las cosas que hacíamos diariamente como pareja, pero esta vez pareciendo dos extraños que no se conocían absolutamente de nada.

Hasta que no nos metimos en la cama ni siquiera nos habíamos dado un beso, fue el beso de buenas noches el único que nos dimos desde que se fue el chico.

Adrián tardo algo en dormirse, aunque se durmió mucho antes que yo, que me quede ahí dando vueltas sintiéndome bastante mal por lo que había hecho y pensando en que Adrián al día siguiente me dejaría a la mierda por haber sido tan puta.

Pero aún me quedaba ser un poco más puta. Y es que mientras daba vueltas en la cama, en un momento que me quedé mirando hacia la nada, que justamente estaba el mueble de al lado de la cama, me acordé de la cámara. Lo había olvidado por completo y la había dejado grabando todo el rato.

Así que me asegure que Adrián dormía profundamente, me levanté, cogí la cámara y al ver que se había quedado sin batería, cogí el cargador y me fui al salón.

Quería ver si se había grabado el segundo vídeo y si se había grabado bien. Viéndose todo explícitamente como el primero.

Cogí el portátil, lo encendí y mientras arrancaba enchufe la cámara. Quería ver menos videos en pantalla completa, ya que el primero lo había visto en la pequeña pantalla de la cámara, que aunque se veía bien, no era lo mismo como verlo en grande.

Cuando se encendió comprobé que había grabado el segundo vídeo y como así había sido, puse el primero para verlo de nuevo así por encima en las escenas que me habían gustado.

Mientras veía mi primer video, me puse de nuevo muy excitada, viendo me siendo tan puta me volvía loca, y estaba tocando mi clítoris mientras lo veía. Y entonces seguidamente puse el segundo.

Este no se veía también como el primero, pero gracias a que el chico tenía un largo miembro, al sacarlo se ponía apreciar todo muy bien. Me daba mucha vergüenza verme en los vídeos cuando los grababa Adrián y el siempre decía que me veía increíble, sobretodo cuando me lo hacía a cuatro patas, que era espectacular verme así con esa gordas nalgas que tenía. Y la verdad que viéndome por primera vez así tenía mucha razón, me puse super cachonda conmigo misma.

Pero lo que más me volvió loca, fue cuando el chico se preparaba a reventar mi ano. Desde que sacó su miembro y lo coloco en mi ano dándome la primera fuerte embestida, el no paraba de mirar a la cámara y encima torcía un poco su cuerpo para que se viera todo frente a la cámara.  El muy canalla sabía que estaba grabando y se estaba vengando de mi destrozando mi ano con todas sus fuerzas y haciendo que se viera bien para ir lo recordara. Además ponía caras de auténtico canalla.

Eso me terminó de volver loca por la excitación. Mientras me masturbaba viendo cómo el chico destrozaba mi ano de esa manera tan salvaje, mientras veía como Adrián me lo lamía mirando ese gran miembro entrando y saliendo de mí, las ganas de enseñarle los vídeos a mí prima se apoderaron de mí cuerpo.

Pare mi masturbación y conecte mi novio al portátil para pasarme los vídeos. Mientras se pasaban los vídeos escribí a mi prima preguntando que hacía. Ella en seguida me respondió, diciendo que estaba en la cama viendo una película, que su novio estaba trabajando y no podía dormir.

Al tener los vídeos en mí móvil, la dije, toma para que te entretengas ahora que no puedes dormir y envié los vídeos.

Mi mensaje se había enviado, pero como los vídeos eran grandes tardaban bastante más en enviarse. Entonces ella me preguntó, que conque se iba a entretener. Respondí que esperara que se estaba enviando. A lo que ella respondió que vale.

Cuando por fin llegó el primer video, se marcó como que mi prima lo había leído. Ya no había vuelta atrás y mi prima iba a ver mi vídeo.

Pasaron los minutos y no había respuesta de mi prima. Había llegado el segundo vídeo y no se había marcado como leído aunque mi prima seguía en línea.

Los nervios se habían apoderado de mí y pensaba, ¿ Lo estará viendo y por eso no responde? ¿ Lo habrá visto y habrá pensaba que soy una guarra y no ha querido ni contestarme? Mis nervios me hacían hacerme mil preguntas durante la más de media hora que tardo en contestar.

Mi prima entonces respondió, poniendo una carita del monitor tapándose los ojos, perdón por tardar tanto en contestar, lo estaba viendo. Ahora entiendo porque estabas tan feliz desde que estabas con Adrián y nunca te habías quejado se su miembro. Por eso nunca me lo habías quedó enseñar, lo querías todo para ti. Y mi prima jamás me hubiera imaginado que tú fueras capaz de hacer algo así y menos haciéndolo como una verdadera puta. Pensaba que yo era la puta de la familia y hora mi prima me hace competencia. Y lo peor de todo es que no he podido ni acabar el vídeo, jamás hubiera pensado en que me masturbaría viendo cómo a mí prima la hacen una doble penetración. Y termino el mensaje poniendo caritas de vergüenza y del mono tapándose los ojos.

Sentí mucha vergüenza con las palabras de mi prima y no pude evitar llevar mi mano a mí clítoris cuando leí que se había masturbado viéndome.

Pregunté que si la había gustado. A lo que ella me respondió, que la había encantado y poniendo emojis de risa, dijo, que había sido el mejor vídeo porno que había visto nunca y eso que había visto mucho porno. Que nos podíamos dedicar a ello.

Yo la respondí poniendo caras del mono tapándose los ojos.

Continuo escribiendo y me dijo, ahora cuando termine de recuperarme del orgasmo que he tenido, terminó de verlo y veo el segundo.

Y continuo diciendo, pero prima, ¿cómo es de habéis hecho un trio?¿ Como ha surgido?¿ Ahora sois una pareja liberal? ¿Haríais un intercambio?

Mi prima parecía tener mil preguntas que hacerme.

Respondí contando cómo había sucedido todo y la dije que no éramos una pareja liberal, que era la primera vez que hacíamos algo así y no sabía si volvería a pasar algo por el estilo. Que de momento no era mi intención. Y sobre el intercambio no sabía, nunca habíamos hablado de hacer algo así y Adrián nunca me lo había propuesto, solo hacer un trio.

Mi prima respondió completamente alucinada y diciendo que que envidia la daba. Que ella había hablado alguna vez con su novio de hacer un intercambio, pero que al final nunca había surgido hacerlo. Y continuo diciendo en todo de broma, así que ya sabéis si algún día decidís hacer un intercambio, ya sabes que yo estaría encantada de verte tener sexo con mi novio y más sabiendo lo puta que te has vuelto, que le vas hacer disfrutar mucho.

Me sorprendió la propuesta de mi prima y me avergonzó que me volviera a proponer tener sexo con su novio y me excito la idea de verla a ella teniendo sexo con Adrián.

Respondí, en todo también de broma, pues estaría bien prima, compartiendo nuestros novios como unas buenas primas y puse muchas emoticonos de risa.

Me respondió poniendo también muchos emoticonos de risa y dijo, pues entonces pronto iremos a visitaros, seguro que a mi novio no costaría mucho convencerle si el intercambio es contigo.

No sabía cómo tocarme eso y solo me reí. Estuvimos hablando un largo rato más de sexo, de tríos, de orgias, de intercambios y de todo tipo. Hasta que dijo que me iba a ver el segundo vídeo y después me decía. Yo me puse también el vídeo y me masturbe hasta correrme.

Como había acabado y mi prima aún parecía seguir viendo el video, decidí guardar los vídeos en USB con contraseña que tiene Adrián para guardar nuestros vídeos y borrarlos de la cámara y de mi móvil. Cuando acabe fui a darme un ducha para limpiarme y me fui a la cama.

Lo cierto que cuando me tumbe en la cama me empecé a sentir bastante mal por lo he había hecho. Primero por lo del trio, que Adrián ya parecía querer dejarme y segundo por haberle mandado esos vídeos a mí prima sin el consentimiento Adrián. Siempre le había amenazado con que nunca enseñará nuestros vídeos y ahora yo había mandado dos vídeos, que había grabado sin su consentimiento, y que encima estábamos haciendo un trio.

No pude pegar ojo en toda la noche y no pare de llorar. Hasta que Adrián se despertó y me vio así. Tuvimos una larga charla y acabamos aclarando todo, como podréis ver en su historia. Pero lo cierto es que no le conté nada de sobre los vídeos, ni que los había grabado, ni que los había enviado a mí prima. Espere a que el los encontrar en el USB y que no se enfadada al descubrirlo.

A las semanas acabo sabiendo lo del vídeo y lo de mi prima, incluyendo la propuesta de intercambio. Pero eso es otra historia que os contaremos más adelante. Al igual que, en como nos convertimos totalmente en liberales en cuanto comenzaron nuestra vacaciones días después.