Nuestro Primer Intercambio

Primer Intercambio.

Llevábamos meses fantaseando, la idea de compartir nuestra intimidad con otra pareja cada día cobraba mas fuerza y era tema cotidiano entre nosotros, sobre todo al momento de estar haciendo el amor, 10 años de matrimonio habían servido para conocernos perfectamente y sabíamos en que momento sacar un tema a colación o en que momento pedirnos algo, y este tema en particular se hacía presente durante el minuto previo al clímax, en esos segundos en los que es imposible negarnos nada.

Una noche, nos quitamos las caretas que como excusa se usan al alegar que "fue cosa del momento", nos lo planteamos abiertamente y concluimos que necesitábamos expandir nuestra sexualidad y que lo ideal seria en un encuentro soft; con ello en mente nos dimos a la tarea de revisar los clasificados de diferentes páginas de la red, hasta que un día chateando dimos con otra pareja.

Después de platicar con ellos nos dimos cuenta que tenían edad afín a la nuestra, ideas y gustos similares y lo mejor de todo que eran de nuestra ciudad, la única diferencia era que ellos contaban ya con algo de experiencia, nos citamos para conocernos y para tomar una copa. Ellos llegaron puntuales al Piano Bar al que acordamos concurrir.

Ella delgada, de 1.60 de estatura, con unas lindas piernas coronadas con un esplendido culo, breve cintura y un par de lindos senos, su rostro que sin ser de una belleza apabullante era lindo, pero sobre todo expresivo, con unos ojos color miel que se tornaban picarescos al tocar el tema del sexo del cual Sandy pareciera ser una experta; Pato por su parte era de trato agradable, de cuerpo normal con 1.75 de estatura y ligeramente robusto, carismático en su platica y pícaro al igual que Sandy, mi esposa por su parte mide 1.70 de estatura, morena clara que siempre luce un perfecto bronceado, largas y firmes piernas rematadas con un pequeño y firme culo esculpido a fuerza del Gym, de senos pequeños y firmes, larga cabellera y unos ojos que aun me tienen enamorado; por mi parte les diré que mido 1.85 atlético, y al igual que mi esposa siempre bronceado.

En ese primer encuentro charlamos, bailamos y poco y llegamos a la conclusión que, si no acotencia un imponderable, ellos serían con quienes nos iniciaríamos, a ese encuentro se sucedieron dos mas, una tarde en un café y una noche en la que cenamos, cena después de la cual al despedirnos nos llevo al compromiso de que, en la siguiente ocasión llegaríamos a la intimidad, ultimando los detalles del encuentro en el sentido de que nos interesaba algo exclusivamente Soft, sin llegar al intercambio a lo cual estuvieron de acuerdo.

Como no hay plazo que no se cumpla ni fecha que no se llegue, por fin sería nuestra noche, acordamos vernos en un centro comercial para de ahí desplazarnos a un cercano y elegante motel en el cual rentamos una coqueta suite en la que después de ordenar algo de botana y bebidas nos instalamos cómodamente; servimos unos tragos y nos sentamos en torno a la mesa, el ambiente poco a poco fue entonándose, el licor nos desinhibía y la platica y los chistes cada vez subían mas de tono, llegado el que consideraron ellos el momento propicio, sugirieron, para terminar de "romper el hielo" una partida de Poker de prenda, estableciendo que se jugaba hasta perder toda la ropa y luego, se pagarían castigos que aplicarían entre cada pareja.

Se inicio la partida, comenzamos perdiendo las camisas los hombres, luego Sandy pago con su pantalón, permitiéndonos contemplar su lindo culo que era partido por una coqueta tanga, siguió mi esposa que entrego su blusa, dejando ver un sensual bra de encaje blanco que permitía se translucieran sus aureolas, luego volvimos a perder los hombres, quedando ambos en slip bajo el cual no podíamos ocultar el efecto causado por la tanga de Sandy y por el bra de mi esposa, la siguiente en perder fue Sandy y pagó con su blusa, bajo ella surgieron dos hermosos senos apenas cubiertos por un bra de licra a juego con su blanca tanga, luego perdió Pato, quien trato de pagar con sus zapatos y calcetines, lo cual no fue aprobado por las damas t tuvo que pagar entregando su slip, a ambas les brillaron los ojos al ver como se incorporó para quitárselo y como al bajarlo dejo ver una erección a medias de un pene que digamos era de tamaño regular, luego, perdió mi mujer, cual me sorprendió ya que en lugar de quitarse su pantalón como era de esperarse, se irguió altiva para despojarse de su bra, sus perfectos senos quedaron a la vista de todos, sus pezones estaban erguidos y duros, luciendo como se burlan de esa fuerza llamada gravedad, la cual no ha podido vencerlos ya por su tamañito medio ya por su firmeza, de todos salio una exclamación de entre sorpresa y admiración, después perdió de nuevo mi esposa y nos regalo el espectáculo de entregar su pantalón, su culito perfecto quedo resaltado por como lucía con una panty de corte francés, una tanga hace lucir a casi cualquier culo, pero las de corte francés solo lucen divinas en un culo perfecto, y ese era el caso de mi mujer, ya solo quedábamos con algo de ropa Sandy, mi esposa y yo; en la siguiente mano me toco perder despojándome de mi slip, era el momento de las comparaciones para ellas y Sandy no pudo ocultar su curiosidad de ver que saldría de bajo mi prenda; el espectáculo de mi esposa al quedar en panty, había terminado por ponerme erguido por completo, al verme así Sandy no pudo dejar de relamerse los labios, de clavar su mirada en mi entrepierna y de emitir una exclamación de total aprobación.

A esas alturas hubo necesidad de volver a llenar algunos de los vasos que llevaban ya tiempo vacíos, por lo que me levante a llenar el mió y al tratar de tomar el de mi mujer ella me dijo que aun tenía bebida, que así lo dejara, en su rostro como que quise vislumbrar un gesto de cachonderia que no entendí; así que me incorpore, me acerque a donde teníamos las bebidas y los refrescos, Pato cortésmente se levanto también y ambos dábamos un espectáculo con los miembros al aire que terminaron por sacarles algunas exclamaciones y comentarios a las señoras; yo por mi parte veía a Pato con una media erección mientras yo estaba a todo lo que daba, achacando esta situación a que para mi era una situación completamente nueva y él, a diferencia mía, contaba con experiencia en intercambios.

Al regresar a la mesa fue cuando me fije en el baso de mi mujer ahora ya vacío, caballerosamente se lo pedí para llenarlo, y ahí fue donde entendí el porque de su gesto de cachonda cuando se negó la primera vez que me ofrecí a llenarlo, me dijo "Déjalo así querido, yo me sirvo", se levanto de la mesa y realizó lo que para un Torero habría sido una "vuelta al ruedo", fue un ato de descarada y total exhibición; ella luego me confesaría que tenía unas ganas locas de ser admirada y por otro lado se sentía herida en su orgullo al notar que Pato no mostraba una total erección, empecinándose con este paseíllo que realizara en hacerlo cobrar conciencia de su porte, de su sensualidad y que esta lo llevara a mostrarle respeto a su belleza irguiendo su pene al 100%.

Debo de admitir que se veía grandiosa, sus largas piernas lucían aun mas bellas gracias a que no se había quitado sus zapatillas de tacón de aguja, su culo parte por lo alto de los tacones como por la panty lucían de campeonato, su breve cintura y sus caderas eran un poema, y sus firmes senos con esos pezones que no dejaban de mostrar su dureza eran para quitarle el sueño a cualquiera, sus movimientos eran felinos, altiva se mostraba generosa, inclino su torso sobre la mesa de servicio para tomar los hielos, con lo que empino aun mas sus lindas nalgas, bajo de ellas y al centro al ser vista de espaldas, se veía un bultito que formaba su monte de Venus, se notaba la humedad que ya había mojado por completo la tela; al regresar a la mesa, no pudo disimular una mirada a la entrepierna de Pato, así como tampoco pudo disimular un gesto de orgullo herido al ver que nuestro amigo no daba muestras de lograr una total erección.

Luego paso algo que me dejo sorprendido, mi esposa por lo general en publico siempre se mostró recatada, inclusive en la intimidad de nuestra alcoba siempre me había dejado la tarea de ser intuitivo y de adivinar sus deseos, normalmente era poco comunicativa respecto de que y como quería algo, al llegar a la mesa, dejo su copa y comento "Saben, yo estoy muy caliente ya y la partida de Poker solo prolonga esto y yo ya quiero algo de acción" y diciendo y haciendo, me pidió le hiciera espacio retirando mi silla de la mesa para luego arrodillarse entre mis piernas para darme una mamada de campeonato, yo me quede gratamente sorprendido y me acomode en la silla para que ella siguiera en lo suyo.

Sandy no quitaba la mirada de mi pene y de la boca de mi esposa, Pato febrilmente se sacudía su pene con una mano mientras con la otra acariciaba una pierna de Sandy, Sandy a su vez, libero sus grandes senos de su encierro regalándome un espectáculo divino al acariciarlos con su manos como queriendo estrujarlos, luego llevo una mano a su boca, para mojar con saliva sus dedos y dedicarse a pararlos por sus pezones, los cuales ante el contacto húmedo se pusieron mas erguidos y duros, Pato continuaba en su febril masturbada cuando de broma le dije, "amigo así terminaras por arrancártela", el comentario nos saco una carcajada a Sandy, a Pato y a mi, mi esposa al oírnos reír dejo lo que hacia para ver a que me refería yo, uniéndose a las risas al percatarse de la forma en que Pato seguía en lo suyo.

Este instante de risa sirvió para que Sandy se levantara para quitarse su tanga, se colocó en un sillón abriendo sus piernas para ofrecernos la vista de un coñito completamente depilado, con unos labios hinchados y rojos que sobresalían de los rosados labios mayores de su cosita, en la parte alta de su vulva, se asomaba una rojo clítoris ya fuera de su vaina, aun cuando no era muy grande, tenia la forma de una cabecita de pene, el cual se dedico a acariciar suavemente Sandy mientras dejaba escapar constantes gemidos, para esos momentos, había levantado a mi esposa del suelo y me había colocado en el otro sillón, con ella sentada sobre mi y cruzada sobre mi regazo, un brazo mió sostenía su espalda, el otro jugaba ya con su mojadísima rajita a la vez que con levantarla un poco de la espalda, llevaba mi boca a sus senos; Pato continuaba en lo suyo de zangolotearse como un poseído su pene al lado de Sandy cuando de nuevo vi en el rostro de mi mujer ese gesto de minutos antes entre de cachonda y de orgullo herido, inclusive se dijo, como pensando en voz alta, "veremos"; se levanto de mi regazo, se quito su panty, me tomo de la mano y me llevo hacia la cama, dirigiéndoles a Sandy y a Pato una invitación para acompañarnos.

De inmediato quise tomar la iniciativa y para mi sorpresa mi mujer me dio las indicaciones de que posición quería, me recostó sobre mi espalda, en forma diagonal sobre la cama diciéndome que así quería para poder ver, se colocó a horcajadas sobre mis caderas y lentamente fue bajando para empalarse solita, con toda la lentitud del mundo para que la viera la otra pareja; ellos no tardaron en acompañarnos a la cama, Sandy se coloco a mi lado recostada sobre su espalda y abrió sus piernas, pasando inclusive una sobre las mías para abrirlas aun más, Pato se coloco entre ellas, continuando con su desquiciada masturbada, para luego intentar penetrarla, al parecer lo lograba por breves segundos, aunque pasados algunos, de nuevo volvía a sacarla de Sandy para de nuevo sacudirla y masturbarla; mi esposa no perdía detalle de esa situación y, como intuyendo algo, se me quedo mirando muy seria y me dijo "tócala", al verme dudar, tomo una de mis manos y la llevo a uno de los lindos senos de Sandy repitiéndome la indicación con mas firmeza, "tócala".

Pato que en esos momentos de nuevo estaba fuera de Sandy sacudiendo su pene medio erecto sufrió una transformación, al verme acariciando los senos de su mujer, de inmediato y de forma casi instantánea, adquirió una erección notable, sin quitar la vista de mis manos y de los senos de su esposa, la penetró de un solo golpe, profundamente, lo cual le arrancó un fuerte gemido a Sandy y una sonrisa de triunfo a mi esposa; yo me percate de todo y en momentos jugaba con la situación, después de tocar por unos minutos a Sandy, retire mi mano para acariciar a mi esposa; fue curioso ver como de forma casi instantánea Pato salía de la vagina de Sandy con el pene medio fláccido, para comprobar mi teoría, volví a tocar a Sandy mas intensamente, gire su rostro para besarla anta la complacencia de mi esposa y la de Pato que de nuevo, al instante volvía a portar una erección y de nueva cuenta poseía a su esposa .

A esas alturas mi mujer me cabalgaba de forma intensa, sentía como mi verga y mis testículos se encontraban empapados con los jugos producto de varios orgasmos de mi esposa que se transformaban en un fluir constante, sentía como la humedad ya llegaba a mis nalgas y mojaba las sabanas, mi esposa estrujaba sus senos y pellizcaba sus pezones a la ves que me arengaba para que le diera mas y mas profundo; yo entre la cabalgada de mi esposa, las caricias a los senos de Sandy y los besos que me daba, llegue a un intenso orgasmo, inunde la vagina de mi mujer con potentes chorros de leche caliente al momento que mi mujer tenía un orgasmo mas que al mezclarse con mi venida hacían que se escuchara un intenso chapoteo; Sandy también gemía por las caricias, los besos y la cogida de su marido, adornando su venida con gemidos que fueron cada vez mas intensos hasta que soltó un fuerte grito casi simultaneo a mi corrida, en esos momentos de máximo placer, solté de nuevo a Sandy, afortunadamente la erección de Pato se mantuvo hasta que ella termino, pero una vez pasado el momento, de nuevo salio de ella con el pene medio flácido.

Mi esposa puso una picara sonrisa en su cara que volvió hacia mi para que la viera, una sonrisa que mas que nada era una solicitud, un ruego para autorizarle algo, yo sin saber a ciencia cierta de que se trataba, simplemente asentí con la cabeza, se levanto para acercarse a una de las cómodas de la suite donde habíamos dejado algunas cosas, tomo un condón y volvió hacia la cama, entre tanto Pato seguía tratando de estimular a su medio erecto pene, mientras Sandy y yo recuperábamos el aliento, de nueva cuenta mi esposa repitió la indicación de minutos atrás, "tócala cariño" el tono entre ruego y orden fue curioso, sin dejar espacio a duda o comentario, así que seguí la indicación, me gire sobre mi costado para comenzar a besar de nuevo a Sandy, mis manos fueron a sus senos, mi boca las siguió, de reojo pude ver como la verga de Pato de nuevo cobraba vida, mi esposa le paso el condón que había tomado, el se lo coloco y hecho esto mi esposa se coloco a gatas casi sobre Sandy y yo, a la altura de mi verga, Pato al ver como seguía yo con el magreo sobre las carnes de Sandy adquirió una firme erección, la cual terminó dentro de la vagina de mi esposa, yo al verla rompiendo las reglas acordadas de solo ver y ser vistos me puse sumamente caliente, mi verga se recupero de la tremenda corrida de minutos antes y entre mi esposa y Sandy se dieron a la tarea de comérmela, el espectáculo de ver a mi esposa empalada por otro y el tener dos bocas disputándose mi verga fue algo singular, por momentos me distraía de las atenciones que le brindaba a Sandy y mi mujer al notar como bajaba la erección de la verga que tenía dentro de ella, me repetía la orden, "Tócala, tócala".

Me di entonces a la tarea de acariciar y besar el delicioso cuerpo de Sandy, la coloque a gatas también, para que siguiera mamando mi verga, pase un brazo por debajo de ella y metí el pulgar a su vagina y el índice a su ano, la intensidad de sus mamadas se incremento, sus pujidos y gemidos también, la disputa entre ella y mi esposa por mamar mi verga quedó zanjada al momento en que mi mujer llegó al orgasmo, sus gemidos le impidieron seguir en la lucha por mi verga, quedando unos segundos despatarrada sobre la cama, pero no bien recupero algo del aliento, saco de dentro de si a Pato, le pidió a Sandy que se acostara a lo largo sobre una de las orillas del colchón, me hizo levantar para que de nuevo metiera mi verga en la boca de Sandy y le dijo a Pato, cógetela mientras se la mama a mi esposo, Pato se quito el condón, y procedió a meterle la verga en la mojada raja, no despegaba la mirada de mi verga entrando y saliendo de la boca de su mujer a la vez que repetía una y otra vez, "mámasela querida, mámasela, sácale toda la leche", les avise que estaba por venirme, mi esposa me indicó que acariciara también los senos de Sandy, para luego dirigirse a Pato diciéndole, "mira como mama tu mujer, mira como la tocan, mira como lo disfruta" lo cachondo de la situación me llevo al limite, descargue mi venida en la boca de Sandy, mi leche escurría de sus labios, le salpicaba la cara y el cuello, Pato al ver esto, explotó en un orgasmo que le arrancó intensos gemidos y un grito final que anunciaba una venida como hacía tiempo imagino no experimentaba, Sandy también anunció su orgasmo y los tres terminamos solo con breves segundos de diferencia.

Pato se desplomo al lado de la cama, Sandy nos miro y en su rostro se dibujó una sonrisa y una mueca de agradecimiento, tomo algo de aire y simplemente nos dijo "gracias amigos, pero sobre todo, gracias a ti amiga que intuiste a la perfección la situación de Pato".

Días después llamo Sandy a casa, de nuevo le agradeció a mi mujer por haber roto las reglas del supuesto contacto Soft, le explicó que Pato tenía ya tiempo en que solo lograba una erección plena al ver como Sandy era tocada por otro, que solo alcanzaba el orgasmo cuando Sandy se encontraba en una situación sexual con un tercero y que le agradecía el que su intuición de mujer le hubiera permitido vislumbrar lo que se necesitaba para volver la noche memorable.

Yo aprendí varias cosas, una, que mi mujer puede convertirse en una zorrita total, dos, que solo era cuestión de tiempo para que ella tomara la iniciativa y que desde esa día a la fecha, ya no tengo que ser intuitivo para lo que ella quiere, ahora lo pide con "pelos y señas" y la mas importante de todas, que no existe nada mas bello que el rostro del ser amado cuando esta gozando, esa noche caí en la cuenta que mi bien es hermosa mi mujer, su rostro se vuelve sublime al momento de tener un orgasmo.