Nuestro Primer Aniversario

Recibo una llamada de mi amigo luis, para decirme !Es nuesto primer aniversario! Felicidades.

NUESTRO PRIMER ANIVERSARIO.

Me llamó mi amigo Luis, que por motivo de su empleo radica en la Cd. De Monterrey, hace como tres meses que no nos veíamos, y me grito emocionado;

¡Hoy es nuestro primer aniversario! Muchas felicidades; ¿Cómo está Mari? –

Buenísima, le contesté.

Quiero verlos; puedo tomar el vuelo por la tarde para reunirme con ustedes hoy por la noche. –

Me parece muy bien, no le voy a decir nada a Mari para que sea una sorpresa para ella, y con la suerte que mis hijos están de vacaciones con sus abuelos.

De maravilla solo voy a verlos, es un viaje relámpago me regreso mañana. ¿no te molesta si le llevo un regalo a Mari? –

No claro que no me molesta, pero por favor no gastes en regalos.

Luego te llamo para decirte en que vuelo llego, haber si puedes pasar por mi al aeropuerto.-

Está perfecto le contesté. Entonces no le digo nada a Mari para que se desmaye por la sorpresa que se va a llevar.

Después del torbellino de encuentros y cogidas que tuvimos con Luis y Paty todo vino a la calma, pues Paty y Pepe se reencontraron de nuevo y Paty está embarazada, (solo espero que sea de Pepe) ahora radican en la Cd. De Aguascalientes; están felices, y ya nos nombraron padrinos de su futuro bebe.

Luis por motivos de trabajo hace más de tres meses que radica en Monterrey y solo nos hablamos de vez en cuando. Y mi mujer y yo vivimos un matrimonio delicioso, sin secretos ni engaños, hacemos el amor con una entrega total, con mucha pasión, estamos súper enamorados.

A los pocos minutos, mi secretaria me pasa una llamada de mi amigo Luis, avisándome que llegaría alrededor de las 8.00 le dije que no se preocupe que yo estaría en el aeropuerto. Le llame a Mari para decirle que saldría un poco más tarde de la oficina, pues tenía mucho trabajo pendiente, y que probablemente fuera a casa con uno de los contadores para revisar los papeles de mis impuestos. Por favor, preparara algunos bocadillos y compra unos refrescos.

Camino al aeropuerto compre dos botellas de ron, y cuatro botellas de Asti que tan bien le cae a mi esposa, unas carnes frías. Estuve esperando como 20 minutos que el avión arribara, y al fin apareció mi amigo, nos dimos un fuerte abrazo, y que tal cuéntame ¿como estas?

Todo bien pero hace un calor del demonio por allá. Los he extrañado muchísimo, me he sentido muy solo tengo muchas ganas de regresar.-

Y que tal con las Regiomontanas, ya debes de tener novia.

para nada; son muy guapas pero muy odiosas, y más con los que venimos de la Cd. de México, uf se sienten que ni los pedos les huelen. –

Mari y yo te extrañamos mucho pues tú sabes que eres mi mejor amigo, y nunca nos habíamos dejado de ver tanto tiempo, por cierto te cuento que Paty y Pepe se llevan de maravilla y Paty esta embarazada, nos nombraron padrinos de bautizo de su bebe.

Que bueno que arreglaron sus broncas y que Pepe cambió para bien, claro que nosotros le dimos una ayudadita con Paty. Ja ja.-

¿podemos pasar a una florería? le quiero comprar un ramo de rosas a Mari, si no te molesta. –

Me estacione afuera de unos locales que se dedican a la venta de flores, Luis saltó del auto y entró a uno, unos minutos después salió con tremendo ramo de rosas rojas, te mandaste; ¿cuantas docenas compraste?

  • solo seis docenas, ¿tú crees que le gusten? -

Claro que sí. Le platique a Luis que Mari no sabe nada de su llegada, que solo nos espera a un contador de la compañía y a mí. Unos minutos después llegamos a casa abrimos la puerta y nada, no se veía a nadie, le dije a Luis escóndete en mi despacho en lo que busco a Mari. Fui a la recamara y se estaba peinando le dije; ya llegamos el contador esta en el despacho.

Si enseguida voy, es que escuche tú coche y corrí a peinarme, ya tengo todo listo enseguida voy a saludarlo.-

Unos minutos después entró Mari al despacho, y cuando vio a Luis se quedó con ojos de plato, mi amigo corrió hacia ella, la abrazo y le planto un besote en la boca, mi esposa no quitaba su cara de sorpresa mientras mi amigo tomaba el ramo de rosas y un estuche pequeño, y le decía;

¡Felicidades es nuestro primer aniversario! los quiero mucho y los extraño. –

Mi esposa seguía con la boca abierta saliendo unas lágrimas de sus ojos por la emoción, exclamaba;

¡Te acordaste!.... No puede ser, que gusto me da.-

Mari abrió el estuche y era un anillo precioso de oro blanco con tres diamantes de buen tamaño y fechado.

Es para recordar siempre lo unidos que estamos, los quiero mucho a los dos. –

Mi esposa no daba crédito al regalo, mientras Luis le iba poniendo la joya en su dedo, mi esposa la veía asombrada, y me lo mostraba, luego se comían a besos, le dije a Luis que se había mandado con el regalo.

Abrazando ella el ramo de rosas nos fuimos a la sala, los dejé solos para que platicaran mientras fui al auto a bajar las botellas y las botanas, prepare tres cubas bien servidas, mientras se enfriaba la botella de Asti en una cubeta con hielo, brindamos por nuestro feliz primer aniversario. Mari nos dijo que iba a buscar unos floreros para poner las rosas, mientras tanto le pregunté a Luis que como veía a mi mujer.

Me respondió; buenísima, creo que le han crecido más sus pechos, con el debido respeto, está muy rica.-

Mari venia caminando con el florero y se agachaba a ponerlo en la mesa de centro sacando sus nalgas, y su vestido subía. Decía;

Que rico huelen, ¿verdad que están preciosas? -

Mi amigo escudriñaba las nalgas con sus ojos y exclamaba.

¡Preciosísimas!.......... Y deben de oler muy bien, están riquísimas –

Mi esposa volteo rápidamente y lo pilló.

– Me refiero a las rosas, ¡que groseros son! Y ya conseguiste novia por allá por que te noto muy alborotado –

  • Pues es que nada más te veo y me alborotas estás preciosa. ¿No podrías desabrochar dos botones de arriba de tu vestido? -

Mi esposa se desabrocho los botones y nos volteo a ver con una pícara sonrisa, se agacho y nos mostró la parte de arriba de sus pechos, a petición de mi amigo giró y subió su vestido mostrando sus muslos y nalgas, giró de nuevo se inclino hacia nosotros, corrió sus manos por nuestros muslos y nos sobó las pollas al mismo tiempo.

– Ahora vengo voy a cambiarme de ropa, por que según veo voy a tener mucho "trabajo"-

  • No te vallas, si así estas muy bien. Ven siéntate junto a nosotros y déjanos ver tus pechos que creo están más grandes.-

Mi esposa me volteo a ver, le comente quien se va a fijar en tu ropa, mejor dale un apapacho a mi amigo que te extraña mucho, entonces mi esposa se sentó en sus piernas y le agradecía el detallazo del anillo, se besaban trenzando sus lenguas, la mano de Luis desaparecía bajo el vestido, Mari gemía, mientras yo le desabrochaba los botones de su ropa, abajo solo había un mini sujetador blanco y unas pantaletitas azules, cuando terminaron con los arrumacos puse a mi mujer de pie y le quite el vestido, se veía súper buena, aprovechamos para tomar nuestro trago a fondo y rellenar los vasos de nuevo, y brindar de cruzadito mientras le poníamos una mano en cada nalga. Mi mujer nos decía;

Son unos ansiosos calientes, no me dejaron cambiarme de ropa interior para que se las modelara, y me están calentando mucho con ese agarrón de nalgas que me están dando, ahora les voy a tener que modelar desnuda.-

Luis le quitaba su sujetador besando sus pezones y bajaba sus pantys.

Miren como me pusieron los pezones, muy duros y mi pepita me está punzando estoy muy caliente, mi panochita ya está muy mojada y lista. –

Tomaba la mano de Luis y la pasaba por su panocha y le preguntaba con una cara de puta;

¿Como la sientes, la extrañabas?...... Verdad que ya esta lista para comerse tú banano. -

  • La tienes riquísima, la extraño mucho decía Luis besando sus pechos. –

Bueno ahora soy yo la que quiero que se desnuden y me enseñen sus vergas bien paradas, por que se las voy a comer a besos.-

Mientras se desvisten les voy a bailar un poco, no acababa de decirlo cuando Luis y yo estábamos desnudos pajeando nuestras pollas, Mari se acercaba a Luis y restregaba sus nalgas en su verga, luego giraba chupaba y besaba las tetillas de mi amigo, la abrazábamos al mismo tiempo, yo le restregaba mi polla en sus nalgas, mi mujer se hincó y chupaba mi verga a fondo mientras jugaba con el prepucio de la polla de Luis jalándolo lentamente, destapando la cabeza roja empapada de líquidos y cambiando de verga la chupaba al fondo de su garganta, luego la pajeaba lentamente disfrutando del pellejote de la pinga de mi amigo, y chupaba la mía al fondo y sentía como sobrepasaba su garganta, luego nos las juntaba y restregaba una verga con otra y metía su lengua en medio de las dos basándolas simultáneamente.

Que rica tienes tú verga con ese pellejote, me enloquece. No puedo más estoy muy caliente……… ¿me lo puedo coger? Papi -

Claro mi amor, Luis se sentó en el sillón y mi esposa se hincó sobre él se restregaba ansiosamente la cabeza de la verga en su coñito y lentamente fue desapareciendo, se besaban, trenzaban sus lenguas, Mari subía y bajaba sus nalgas cada ves mas rápido, mientras descorché la botella de Asti y serví tres copas, después de un orgasmo de Mari hicieron luego una pausa para cambiar de posición, les pase la copa brindamos a fondo, y Luis le dijo:

Tengo una fantasía: ¿te puedo coger como hace un año en la alfombra del comedor? Para recordar aquel momento.-

Claro que sí y corrimos los tres al sitio donde fue la primera vez, tomamos las copas a fondo, y Mari se acostó en la alfombra le extendió los brazos a mi amigo invitándolo a coger, él se hincó y le corría la lengua por toda su raja saboreando los jugos de mi esposa que fluían abundantemente, cuando ninguno de los dos podía más, se acerco Luis a besar los labios de mi esposa, ella tomó su verga y con movimientos circulares se la encajaba en su coñito. Luis le decía:

Que rico sabes, siento tú panocha muy caliente y apretada, haag. –

Mi esposa le hacía movimientos rápidos y cortos le aplicaba su "perrito" y mi amigo aullaba, Mari movía sus nalgas en una forma incontrolable, tenia una cadena de orgasmos, los dos jadeaban, se besaban, Luis empezó a jadear y a resoplar más fuerte.

  • ¡Me voy acorrer haag! –

No te vengas tan rápido estoy muy caliente, métela toda………. ¡haag, que rico te estas corriendo, tú leche está muy caliente siento que me quema!.......... ¡¡Haay que bárbaro me sigues llenando de lechita!! huy estas haciendo que tenga otro orgasmo…… ¡Haag que sabroso nos estamos viniendo! -

Mi verga estaba que reventaba después de estar oyendo y viendo coger a mi mujer, un rato después, cuando Luis se incorporaba, me indicaba:

¡¡que mujerona tienes!! Está preciosa y además su panocha es única me desarmó en un momento.-

¿Papi que esperas?..... No ves que tu mujercita sigue muy caliente, ¡cógeme ya!-

Mi esposa se veía preciosa, con sus mejillas rojas, sus pezones rozas como si fueran besos de chocolate de fresa, su panochita con un chipotito y una delicada tirita de pelitos, su coñito abierto como si fuera un botón de rosa lleno de leche que escurría a su culito, me acerque a ella que de inmediato me dio un beso con fuego, rozábamos las lenguas y la penetraba lentamente, su panocha estaba a mil grados, la leche de Luis me hacia unas cosquillas riquísimas. Es una de las sensaciones más placenteras, la de remover leche ajena.

Estuvimos cogiendo lentamente mientras mi amigo nos observaba por todos lados, se la dejaba ir a fondo luego la sacaba toda, y se la volvía a hundir a fondo, mi esposa tenía un orgasmo bien fuerte que la cimbraba toda, gemía, jadiaba, Luis exclamaba;

¡Que rico cogen!, a ver Mari; hazle como me hiciste a mi, que me sacaste la leche en un momento.-

¿Quieres ver como le hago con mi "perrito"? Pues fíjate bien como me lo voy a coger. –

De inmediato mi esposa me aprisionaba mi polla con sus músculos vaginales, repetía los movimientos rápidos y cortos, como si fuera una paja apretada y rápida, además la leche de mi amigo burbujeando como champaña, le dije a mi esposa al oído. Para; que me vas a sacar la leche, entonces cambio de ritmo y movía sus nalgas de lado a lado subió sus piernas, y le estaba dando una cogida a profunda, le venía otro orgasmo y me abrazaba mis nalgas con sus piernas, no me dejaba mover me mantenía bien clavado en su coñito, jadeaba, gemía, sentí que me venía, empecé a aventar chorros y chorros de leche ella jadiaba y gritaba;

¡Que rico nos estamos viniendo al mismo tiempo!..... No la muevas que te la estoy bañando con mi lechita haahg, te la voy a dejar bien ordeñada. -

Aplicaba con todo sus músculos vaginales, y me exprimía asta la última gota un momento después me levante, se repetía la escena de un año atrás, Mari se levantaba escurriendo leche por sus muslos y corría al baño. Quedó una manchota de leche de los tres en la alfombra. Volteé a ver a Luis y estaba llenando las copas, con su verga bien dura, Hay cabrón si ya la tienes otra vez parada, y me contestó:

No sabes como e soñado con este momento, me encanta coger con ustedes, no hay mujer que te lo haga como tú esposa, y además me prepare con unas pastillitas levanta pollas, que te hacen aventar leche como fuente, ¿quieres una?

Con razón le rellenaste a tope el coño, a ver regálame una para no verme tan deslucido, me dio la cápsula y la tomé con un buen trago de Asti. A los pocos minutos regresó Mari con una batita y tanguita negra transparente, contoneando sus nalgas nos dijo:

Por que no cenamos de una vez, compré una ensalada cesar con pollo, y un pastel de crema con fresas, y luego nos vamos a la recamara para estar más cómodos.-

Nos parece muy bien, nos aseamos nos pusimos los calzones y nos sentamos a la mesa, mientras mi mujer nos servía los platos, Luis aprovechaba para comérsela con los ojos y acariciarle una nalga cada vez que Mari se acercaba a servirle, brindamos varias veces por la mujer más guapa y caliente. Cuando llegamos al postre, ya estábamos un poco borrachos los tres. Mari salió de la cocina con el pastel con una vela encendida, lo puso en la mesa y grito;

¡Felicidades. Pidan un deseo! –

Creo que todos pedimos lo mismo. (Seguir cogiendo juntos) Y soplamos al unísono a la vela, estábamos muy alegres por los brindis, tomamos el cuchillo al mismo tiempo y partimos el pastel, Luis dijo:

Me quiero comer mi porción en la panocha de Mari. –

Y yo en tus tetas les exprese.

No empiecen con eso, me van a dejar toda sucia y pegajosa…. Pero bueno de todas maneras voy a acabar toda pegajosa, si es su deseo adelante pero que les parece si yo empiezo. –

Nos desvestimos los tres y Mi esposa nos puso un poco de crema en las pollas, y con unos ricos chupetes y lengüetazos se la comía, nos puso a tiro de inmediato luego tomó una fresa pequeña corrió el prepucio de la verga de mi amigo hacia atrás, colocó la fresa en la punta y la cubrió con el pellejote y le untó crema alrededor, nos moríamos de la risa de ver como le quedó decorada la polla, luego mi mujer abrió su boca metiendo media verga y jalaba para atrás el pellejo quedando la fresa en su boca, diciéndonos;

Que rico esta mi pastel, un poco "duro", lo voy tener que remojar con mi boca pero muy sabroso –

Le hice una seña a Luis y al mismo tiempo cargamos a mi señora y la acostamos en la mesa, Mi amigo estaba feliz decorando con crema y fresas la panocha, y le devolvió la bromita de la fresa pero el buscó la más grande y se la metió en el coño, mientras yo decoraba sus pezones con crema y fresas, se veía preciosa disfrazada de pastel, y le pusimos la vela en el ombligo, le cantamos el "happy birth day to you". A la una, a las dos y a las tres; mordida, mordida, y empezamos a comer nuestras raciones.

Mi amigo hundía su lengua en forma de cuchara, enganchando la fresa con la crema limpiando a fondo la panochita de mi amor, mientras yo le dejaba bien limpiecitos los pezones comiendo las fresas con crema que los cubrían, un rato después mi esposa no podía más y nos decía jadeando;

¡Me estoy viniendo! por favor necesito una verga, cógeme Luisito.-

Mi amigo inmediatamente la jaló a la orilla de la mesa, y se la fue metiendo poco a poco, ella se seguía viniendo, y lo recibía jadiando. Woow, Que entrada…. Mi amigo aullaba, Mari movía sus nalgas de lado a lado, mientras Luis la sacaba y se la dejaba caer a fondo chocando sus huevos contra su culito, mientras yo le pellizcaba sus pezones y la besaba profundamente.

Luego de un rato yo tocaba el hombro de Luis y le hacía una mueca para que me dejara coger con ella. Intercambiamos posiciones y la panocha estaba a cien grados, mientras el la besaba trenzando sus lenguas, mi esposa me regalaba otro orgasmo gemía y se abrazaba de mi amigo.

Después de bombear un rato me separé, y les dije; que les parece si nos vamos a la recamara a seguir la fiesta, inmediatamente mi mujer saltó de la mesa, Luis y yo tomamos las copas, la hielera y dos botellas de Asti, mientras mi mujercita tomaba una verga en cada mano y nos remolcaba a la recámara.

Brindamos una vez más, Mari se sentó en la cama y nos alternaba una mamada con mucha pasión, luego levanto su carita lujuriosa y nos dijo:

¿Me quieren coger al mismo tiempo? Estoy ansiosa de sentir sus vergas bien adentro.-

Mi esposa tomó un frasco de gel, se puso en cuatro y moviendo sus nalgas lo untaba de su culito a su coño metiendo un dedito, Luis veía muy de cerca el show que mi mujer nos estaba dando, con la verga que le reventaba mi amigo exclamaba:

Pido por atrás, Mari yo te quiero coger por tu culito ¿me dejas? –

Sí Luis, tú eres el invitado de honor lo que tú digas. ¿Verdad Papi que Luis me puede coger por atrás? –

Claro que sí mi amor. Me acosté boca arriba, Mari se ensartaba mi polla en su coñito y lentamente me cabalgaba, mientras Luis bañaba su polla con el gel lubricante, se acomodó y mi esposa sacaba casi toda mi polla de su coño, Luis le empezaba a hacer presión con la cabeza de su polla en su culito, los ojos de mi mujer iban narrando la penetración de la verga de mi amigo y le decía jadiando:

Para un poco. ¡Me está doliendo mucho! No te muevas…… haag empújala un poco más adentro, haag muévete despacito, sí así suavecito…… Que me están haciendo, me están volviendo loca ¡que ricooo!……..!!Me voy a venir!! Uf. –

Mi amigo y yo le estábamos dando una cogida de pronostico, nos alternábamos perfectamente, Mari se tragaba mi lengua mientras Luis le besaba sus orejas y cuello pellizcando sus pezones, los tres jadeábamos yo sentía el roce con la verga de mi amigo, mi esposa estaba como desmayada de tanto placer y se cimbraba con una cadena de orgasmos que no le paraban, tenía punzadas de su coñito al culo nos "mordía" con todas sus fuerzas en eso sentí que mi amigo aceleraba sus movimientos, enterraba su verga hasta el fondo estrujaba y se aferraba a las nalgas de mi mujercita, le disparaba chorros de leche se sentían perfectamente las contracciones de su polla.

Mari me besaba con fuego, jadeaba y gritaba:

¡Que rico te estas viniendo!, se las voy a ordeñar a los dos, no se muevan van a ver lo que les voy a hacer. –

Nos apretaba durísimo con unas punzadas que iban de su coño a su culito, con movimientos cortos y rápidos de sus nalgas nos aplicaba su "perrito", Luis aullaba del placer, yo jadiaba y resoplaba, eran mil sensaciones por un minuto, le bañaba su coñito con unos chisguetes largos y pausados de leche, mi esposa se retorcía con un orgasmo bien fuerte, quedando totalmente desguanzada y gimiendo sobre mi. Luis se separaba y expresaba:

¡Que polvote nos tiraste!, estuvo increíble, estas buenísima y coges de maravilla eres la Queen Mari porno.-

Cuando mi esposa se recuperaba de la cogida, levantaba sus nalgas y pasaba su mano por su culito y coño y nos decía:

Pero miren como me dejaron repleta de leche por todos lados, extraño a mi amiga Paty para que la limpiara con su lengua, ¿tú Luis; no quieres hacerme el favor? –

Mi amigo acercó su mano al culito de mi esposa, y la corría hacia la panocha llenándola de semen de los dos y se la untaba en los pechos masajeándolos y pellizcando suavemente los pezones, nuevamente bajaba su mano juntaba más lechita y repetía la operación, mi esposa estaba en relax total con sus ojos cerrados disfrutando las caricias de mi amigo, un rato después, Mari separaba cada vez más sus piernas, y mi amigo cada vez hundía más sus dedos en la panochita, los gemidos eran suaves. La verga de Luis estaba ¡cobrando vida!

Ven junto a mí, y déjame jugar con el pellejito de tú verga….humm, que deliciosa, y ya la tienes lista. ¡Mira Papi que rico se le pela!...... Y ve como se le cubre toda, parece que tiene un condón de piel puesto ¡y le sobra pellejo! ¿te gustaría ver como se la mamo toda?........ Mira fíjate bien humm….que rica -

Mi esposa apretaba sus labios por toda la polla, que le traspasaba la garganta, la punta de su nariz llegaba a los pelos, Luis estaba que le reventaba la polla, le jugaba un dedo adentro del coño y le sobaba el clítoris, como la escena se estaba poniendo buena, y me sentía un poco cansado, me serví un buen trago, acerque una silla y me puse a ver a los "actores porno" que tenía enfrente.

A Luis no le importó el estado de inundación que tenía la panocha de Mari, se giró y quedaron en un perfecto 69 con mi mujer abajo, Luis hundía su lengua en la panocha, los bigotes le quedaban llenos de mi leche, bajaba al culito y le jugaba la lengua en la entrada levantando rastros de su propio semen. Mientras mi mujer no sacaba la verga de su boca, la pajeaba lentamente jugando con su pellejote y se la mamaba de nuevo. Así estuvieron un buen rato.

Luis por favor cógeme, necesito sentir tú verga bien adentro, me voy a venir.-

Mi amigo seguía mamando con todo, mi mujer se venia en su boca con unos jadeos bien fuertes, cuando mi esposa terminó Luis giró, le acomodaba la polla bien pelada con la cabeza roja en la entrada del coñito apenas se la estaba empujando cuando mi esposa estallaba con otro orgasmo jadeaba y se convulsionaba, Luis le daba con todo. Mi amigo gritaba;

¡Huuy que sabroso te estas corriendo! nunca había metido la verga y que me recibieran con un orgasmo, eres lo máximo mamita. –

Volteando a verme Luis apuntaba:

  • Amigo, tienes toda la razón; tú leche me hace muchas cosquillas, que ricoo. -

Trenzaban sus lenguas, Mari estaba roja, se retorcía en la cama jadeando, yo me pajeaba la polla. Es tremendo ver a tu esposa como coge con otro, no perdía detalle de cómo entraba y salía la verga de Luis, aunque no quería participar mi verga me lo pedía, pero no quería desconcentrarlos.

Pasaba un buen rato y los dos seguían cogiendo como máquinas, Luis seguía sobre mi esposa que tenía totalmente abiertas sus piernas hacia arriba, con las rodillas flexionadas, parecían tenazas de cangrejo. Luis jadeando le decía al oído:

Te quiero coger de perrito, para acariciar tus nalgas que me enloquecen tanto. ¿cambiamos posición?-

En ese momento se separaban, y mi esposa se ponía en cuatro, sonriendo de oreja a oreja con una cara de puta me mandaba un besito, mientras mi amigo se la atornillaba y le apretaba las nalgas con fuerza, y se arqueaba hacia atrás para dejársela ir lo más adentro posible. Aproveché el cambio, para subirme a la cama y acomodarme frente a la boca de mi mujercita pues sentía que mi corrida no estaba muy lejana, Mari se tragaba mi verga con desesperación, me la mamaba en una forma deliciosa, aprovechando los empujones que le daba mi amigo mi verga salía y entraba en su boca, Luis estaba totalmente rojo y bañado en sudor, gritaba resoplando y jadeando:

Que bárbara, como me estás cogiendo, ¡me voy a venir, eres lo máximo huuuyyy! Que rico. –

Mi esposa movía sus nalgas como baile hawaiano jadeaban, se estaban viniendo al mismo tiempo, yo veía estrellitas, me chupaba muy fuerte y me empecé a correr en su boca, aún que mi corrida no fue muy abundante yo la sentía tremenda, cuando Luis se separó. Mi esposa se desplomó a un lado bañada en sudor y leche, Luis y yo haciendo un esfuerzo tremendo fuimos al baño por que nos estábamos meando.

Que mujerzota tienes, nunca en mi vida he cogido así, es maravillosa, gracias a los dos; deberás que los quiero mucho, voy a pedir mi cambio para estar cerca de ustedes.-

Cuando regresamos a la recamara Mari se levantaba, al baño y nos dijo;

miren como me dejaron, agotada y pegajosa por todos lados me voy a duchar, ¿no gustan una buena enjabonada?-

Nos metimos los tres a la regadera, jugamos con el jabón, por todo el cuerpo de Mari, ella nos devolvía las enjabonadas, Luis con su verga medio dura se la quería meter a mi mujer, y que le comento riendo, es como querer meter un malvavisco en una alcancía, nos dio un ataque de risa a los tres y se le bajó totalmente, pero la verdad es que estábamos rendidos los tres. Nos acostamos en la cama con mi mujer en medio, y pronto estábamos profundamente dormidos.

Nos despertamos como a las once de la mañana, me fui al baño y mientras hacía mis necesidades, oí gemidos en la recamara, abrí la puerta sin hacer ruido, y estaban cogiendo debajo de las sabanas, cerré la puerta y me metí a duchar, para dejarlos solos, por mi mente corrían todas las escenas calientes de la noche anterior, y mi verga estaba dura como el cemento, cuando salí de ducharme recién terminaban. Y les dije miren como me tienen destapando mi instrumento.

Ven Papito no te puedes quedar así, ven mi amor, Luis hazle una pajita mientras que yo le doy una mamada eso me calienta mucho ver como se la mueves.-

A Luis no le quedó otra, tomó mi polla y me la pajeaba lentamente mientras mi esposa me chupaba la punta, que imagen tan morbosa, uf, y que sensación, después de un rato de gozar ese servicio, solo me imaginaba la panocha de mi esposa llena de leche de mi amigo, y le dije te quiero coger; mi esposa se acostó y se la ensarté a fondo salía leche de Luis por todos lados, que ricura me hacía cosquillas en toda la verga. Mari jadeaba cuando le decía; que rica. La tienes llena de leche, eres una putita saca leches.

¡Hay… Papi sí soy tú puta saca leches! y ahora me la vas a dejar bien adentro para que se junte con la de Luisito, haagg me estoy viniendo mucho, cógeme fuerte -

Mientras estaba a punto de estallar sentí la mano de Luis que corría por mis nalgas acariciaba mis huevos y nos sobaba simultáneamente la verga y el coño fueron demasiadas sensaciones para mi, y con tremendos chisguetes juntaba mi leche con la de mi amigo, mientras Mari aullaba de placer de sentir la mano de Luis rozando su clítoris mientras yo me corría. Mari exclamaba:

¿Que nos haces? Se siente riquísimo me sigo viniendo, ¡huuy que sensación Que orgasmo! –

Después de un buen baño, nos vestimos y nos fuimos a un restaurante a almorzar, estábamos hambrientos, acompañamos nuestros alimentos con bastante cerveza. Luis nos pidió que si lo llevábamos a su departamento para revisarlo y tomar algo de ropa, cuando entramos, a su recámara nos acordamos de las aventuras vividas ahí, cundo nos sorprendió Juan. Mari le preguntó en un tono meloso:

Por cierto ¿no has visto a Juanito? –

Luis le respondió en un tono molesto y celoso:

No, para nada he buscado a ese cabrón abusivo, es un hijo de la chingada no lo soporto. Mira que abusar en esa forma de ti, no se hace. -

Bueno pero no te enojes; siguió sacando ropa y una pequeña maleta donde acomodó todas sus cosas.

Bueno creo que ya tengo todo listo, solo me falta despedirme de ustedes, y agradecerles toda su amistad, los quiero mucho, pronto estaré de regreso. No tiene caso seguir en Monterrey yo solo extrañándolos tanto. ¿Me puedes dar un aventón al aeropuerto? –

Le dio un beso largo a Mari y lo remató con un fuerte agarrón de nalgas, luego me dio un fuerte abrazo, y un pellizco a mi polla, salimos y lo llevamos al aeropuerto y nos dijo que solo lo dejáramos en la puerta por que las despedidas son muy tristes.

Regresamos a casa un poco tristes por la despedida, pero nuestra relación de tres cada vez se fortalece más, y me gusta mucho.

Como siempre Mari y su servidor esperamos sus muy valiosos comentarios.