Nuestro nuevo departamento...
Juro que no tenia ni idea de lo excitante que puede ser llegar a un nuevo departamento... justo despues de la luna de miel!.
Fue una fría noche de invierno cuando mi esposo y yo llegamos a nuestro nuevo departamento justo 10 días después de la boda, después de disfrutar una larga y cachonda luna de miel
Bueno como es costumbre en estos relatos voy a describirme: soy morena clara, de estatura media sonriente generalmente, muchas personas consideran que soy bonita, mis senos son bien proporcionados con unos pezones hermosos que siempre se encuentran mirando al cielo, mi cintura es pequeña y mi trasero si bien no es muy grande llama la atención por redondito y paradito . Mi esposo es blanco mas alto que yo, con unos brazos musculosos, buena pierna, un trasero delicioso y sexualmente muy bien dotado.
Pues después de todo el lío que implica subir un gran bonche de maletas a un tercer piso, por fin estábamos ahí, solos en un departamento acogedor e incitante, ya que entre mucho buscar decidimos quedarnos con ese que tiene espejos por todos lados y te permite tener una buena vista de todo en cualquier parte que te encuentres
Nos metimos a duchar entre juegos, risas y abrazos pero no pasaba nada más porque yo quería tenerle consideración a mi amado, después de manejar por 6 horas, un buen round que nos aventamos antes de salir, y un " rapidin " que tuvimos por la carretera (de los cuales les hablare en otra ocasión ya que son dignos de contarse) supuse que estaría cansado y que querría dormir ya que en la luna de miel no nos dimos tiempo para eso.
Salimos solo con unas batas de baño, se sentó frente al sofá justo enfrente de un gran espejo, subió los pies en la mesa de centro y se dispuso a ver la TV, al salir yo de la recamara la visión que tuve en el espejo fue fantástica: había caído la bata por un lado de su pierna y podía ver perfectamente ese enorme falo que posaba entre sus piernas El efecto fue inmediato sentí que mi puchita empezaba a palpitar y se mojaba pidiendo ese fierrote que tanto la había hecho gozar en los últimos días.
Ya se me había pasado la compasión ahora lo único que quería era volver a hacer el amor, así que saqué una botella de vino que con toda la mala intención había dejado en el congelador antes de marcharnos, llegue con dos copas y le invité un trago, supongo que debió de intuir mis intenciones en el brillo de mis ojos porque al momento me hizo sentar encima de él y vi como su miembro aumentaba de tamaño considerablemente, empezamos a besarnos, le afloje la bata, y empecé a deleitarme besando su cuello, sus oídos, el hacia lo mismo conmigo, hasta que llego a mis pezones, vio como se había endurecido parecían de roca, pero suavemente empezó a acariciarlos para después introducirlos en su boca, empezar a succionarlos, a pasarles la lengua haciendo unos círculos que me ponían a mil y por ultimo unas pequeñas mordidas que terminaron por ponerme mucho mas caliente de lo que ya estaba .
Empecé a bajar por su pecho, le acaricien también sus pezones y pareció gustarle porque me di cuenta de cómo se estremecía, seguí por su abdomen besando, lamiendo y mordiendo y el seguía encendiéndose cada vez mas, y al fin tuve mi recompensa ese enorme falo ahí parado punzando frente a mi lo tome entre mis manos y empecé a acariciarlo, a olerlo, a probarlo . Fue una gran explosión en mi cuerpo al momento que lo tuve dentro de mi boca, el solo sentir como iba entrando hizo que me corriera de forma increíble . Así seguí lamiéndolo con todo el deseo que sentía haciéndolo gemir de placer y disfrutando del sabor de las pequeñas gotitas de semen que iban saliendo me pregunto que si ,e gustaba el sabor de su fierro y me ofreció algo para que supiera mejor: Vació un poco de vino en su miembro mientras yo succionaba, fue un sabor tan especial que me hizo gemir como loca
Pero el también quería disfrutar, así es que me levanto y me sentó en la mesa de centro, subió mis piernas al sillón y sentándose en el piso empezó a besarme los pies, las piernas y cuando sentí el roce de sus labios buscando en mi vagina tuve el segundo orgasmo antes de la penetración
Así empezó a chupar locamente mi puchita, pasaba su lengua de arriba abajo y al encontrar mi clítoris se quedó prendido de ahí, succionándolo de una manera tan rica que no pude contener mis jugos y pude ver como corrían por su boca y su pecho estaba en el cielo, tres orgasmos y la fiesta aun no comenzaba
Pero eso lo hablaré en el siguiente relato ya que no quiero aburrirlos con tanto rollo seguimos en contacto.
Me encantaría recibir comentarios y sugerencias ya que es mi primera vez en esto y aun tengo muchas cosas que contar
Un gran beso .