Nuestro hijo adoptivo VII

Ezequiel comienza a ....¿caer?

Nuestro hijo adoptivo VII

Comencé a preparar el café y las tostadas. Mi marido estaba demasiado serio para lo que es él, y no creo que fuera por haber vuelto a “abrir” de nuevo nuestra relación.

-          Estás muy serio. ¿Te pasa algo? No será por haber vuelto a follar con terceros, ¿no? – le dije mirándole unos segundos a la cara antes de continuar.

-          No, no es eso. Si me pasa algo, pero no quería comentarte nada hasta que no lo tuviera seguro

-          No me asustes- le dije dándome la vuelta con cara de preocupación

-          No, tranquilo. Es algo serio, pero no grave.

-          ¿No estarás enfermo, verdad?– me senté a su lado llevando mis manos a su cara para que me mirara a la cara.

-          No, no, de verdad- me sonrió- A ver, es muy serio y espero que no haga daño a nuestra relación

-          ¿Me has sido infiel? – me levanté de golpe y le di la espalda con miedo de su respuesta

-          Nooooooooooooooo…. – me abrazó por la espalda. Eso nunca, mi amor -me besó el cuello- Es solo …

-          ¿Qué tal, papis? Bien descargados, ¿no? - y nos dio un beso en la mejilla a cada uno- ¿Qué os pasa? ¿Pasa algo malo? ¿Estáis enfermos? ¿Es por mi adopción?

-          Joder, a dos bandas – dijo mi marido más estresado que cabreado- No, no es nada de salud, ni nada de tu adopción. Tranquilos los dos. Ahora me voy a la ducha y voy a ir a solucionar unos papeleos del curro, que me han mandado esta mañana y cuando vuelva hablamos. Pero no os preocupéis, de verdad. Por favor – me puso esa cara de pena. Le miré a los ojos y sabía que me quería, y que, aunque no me estuviera diciendo el motivo, era verdad lo que me había comentado hasta ahora.

Le dio un besazo a nuestro hijo en la mejilla y a mi un pico de los que te duelen hasta los pómulos de lo que aprieta.

Salió de la cocina camino al baño y no pude evitar mirar ese culazo que el entreno le había dado.

-          Culazo que tiene papi, ¡no? ¿Fue eso lo que te enamoró? -quiso quitar hierro al asunto mi hijo

-          Qué capullo eres. Aunque ayudó, no fue lo que me enamoró de él. Fue su polla – dije riendo y olvidando por unos minutos la conversación que acabábamos de tener.

-          Ah, claro que tú eres el pasivo. ¿Se dice así?

-          Que informado estás tú para no gustarte las pollas

-          Sois mis padres tendré que estar informado- se levantó y me abrazó.

Mi polla libre como estaba, se apretó con el paquete de mi hijo embutido en esos mini slip con los que ya me estaba acostumbrando a verle andar.

-          Estos si son buenos días. Corrida en plan vouyeur, y ahora ver al padre y al hijo en bolas abrazados

-          Pero que tonto que eres - le dijo mi hijo soltándose de mi y yendo a su amigo- Anda vístete ya – y le dio un cachete en el culo que tuvo que dolerle

-          Tu sigue jugando con fuego que al final te quemas – y le agarró todo el paquete sin cortarse un pelo.

Mi hijo no se movió. Sólo le miró y sonrió y mi polla comenzó a levantarse al ver semejante escena.

Menos mal que no es mi hijo biológico, porque con estos pensamientos me sentiría verdaderamente sucio.

-          Voy a la ducha ya que ha salido este salidorro. ¿Te vas ya?

-          Si, me visto y me voy. Tengo que hacer unas cosas y ya me llamó mi padre diciendo que vaya a echar currículums

Mi hijo le dio un abrazo largo. Sus dos cuerpos jóvenes se fundieron en un solo cuerpo. No cabía ni el pelo de una gamba entre esos dos cuerpos ligeramente desnudos. Sus paquetes cubiertos solo estaban separados por la fina tela de su ropa interior.

Al separarse, la polla de Adri estaba dura como una piedra. El capullo sobresalía por el borde del slip, y mi polla terminó de ponerse dura. Me tuve que girar para que no me vieran.

Mi hijo se fue a ducharse. Adri a vestirse y mi marido llegó a darme un abrazo y un morreo antes de salir de casa.

Me senté en la mesa de la cocina y abrí un SMS de un número privado que me llegó hace unos meses.

Apareció mi hijo en la puerta de la cocina con una toalla amarrada a la cintura.

-          ¿Sigues preocupado, papi?

-          No , no- cerré el mensaje y me levanté con la polla todavía algo morcillona.

-          Bueno, guapos, me voy. Ya estamos hablando

-          Si, claro. El finde que viene es mi cumple. No tengo mucha gente para invitar, pero al menos te invito a cenar o algo. Al fin y al cabo el mejor regalo ya lo tengo – me miró y la alegría de sus ojos me contagió.

-          Bueno, podrás invitar a amigos del centro donde estabas y le diré a amigos míos que vengan. Si quieres, claro

-          Claro, que sí. Invítales- le dije yo antes de que me hijo contestara

-          Pues ya me dices que día quieres y la hora. Y si lo celebras aquí o en otro sitio. Yo le pregunto a mi padre por si nos deja la parcela. No tenemos piscina, pero al menos es grande y sin muebles

-          Muchas gracias – y abrazó a su amigo haciendo que se le cayera la toalla – Bueno, ya me quedo así

Adri se fue y nos quedamos los dos en la cocina, completamente desnudos terminando de desayunar.

-          ¿Ya estás mejor, papi?

-          Si. No sé que sería, pero al verle en los ojos que me estaba siendo sincero, no me preocupo.

-          ¿Os queréis mucho?

-          Muchísimo. La verdad que cuando nos conocimos no pensé que esto fuera a ser algo tan fuerte

-          Qué bonito. Ojalá yo encuentre algo similar.

-          Aún eres muy joven. Nosotros nos conocimos con más de 20, y aún así, estuvimos con otros antes de hacernos pareja fija y estable.

-          ¿Siempre habéis follado con otros? – esta pregunta me pilló de repente y no pude evitar llevar mi mano a mi polla inconscientemente

-          Tuvimos una época muy cerda. Luego la cerramos cuando pensamos en la adopción. Y hasta ayer, después de muchos años, no habíamos follado con nadie que no fuéramos nosotros mismos

-          Yo no sé si podría y menos con una chica. Suelen ser más cerradas, y además, no sé como llevaría ver como se folla otro tío a mi piva. Otra tía, puede, pero otro tío…

-          Ya está la mente pornográfica masculina hetero – sonreí a mi hijo

-          Puede ser, la verdad. El porno ha hecho mucho daño

-          Demasiado. Hay que abrir la mente al sexo. Se disfruta más. Eso sí, siempre consentido, hablado y con confianza en la pareja.

-          Eso lo dan los años, ¿no?

-          Lo da la pareja. Conocemos amigos que no la han abierto nunca, otros a los años, otros al poco tiempo. Los hay que han durado, los que no lo superaron por lo celos…. Mil razones diferentes. De momento tu disfruta, menéatela, folla con lo que te apetezca sean chicos o chicas. Y cuando se den las cosas, que se den.

-          Muy bien, papi. Gracias. Pues ahora voy…- se pudo de pie y vi toda su polla dura

-          Vas a meneártela, ¿no?

-          Como un mono. Con la conversación. Que esta mañana no me corrí…

-          Tranquilo. Disfruta. No hace falta que quites el sonido si quieres escuchar el porno

Mi hijo salió de la cocina de camino a su habitación. No sé si follará mucho o poco, cuando comience, pero que tiene un cuerpazo y un pollón…. ¿Podrá ser?

Meneé la cabeza olvidando mis pensamientos y me puse a recoger.

-          Papi, ya he llegado – le dijo Adri al llegar a su casa

-          ¿Qué tal te lo pasaste?

-          Bien

-          ¿Follaste?

-          Ojalá, pero no hay tu tía. Aunque bueno, me hice un pajote con sus padres.

-          ¿En serio?

-          Ya ves. Me desperté y al pasar por su cuarto los vi tonteando y desnudos. Pues acabamos con un pajote

-          ¿Sólo pajote?

-          Si, es lo que se dio, pero me quedé con ganas de más. Están buenísimos los dos.

-          Si, la verdad. Yo espero poder acabar follándomelos a los dos. Porque menudos culos.

-          Y que lo digas. Se lo ha follado con un dildo mientras nos pajeábamos. Tiene mejor culo que yo

-          Jooooodeer. Se me está poniendo dura solo de imaginarlo. Voy a hacerme un pajote

-          Muy bien, papi. Disfrútala.

-          Tenlo claro.  Me imaginaré como será estar con esos dos Adonis en pelotas.

Su padre se fue a la habitación quitándose la camisa que llevaba y sacándose la polla, ya dura, del pantalón.

Adri se fue a su cuarto y se despelotó. En ese momento sonó el Whatsapp.

- Buenas, nene. Muchas gracias por ser tan majo. Invita a los amigos que quieras, si puede haber algún chochito para mí, te lo agradezco – emoji de lengua fuera

- Anda polloncito mío ….jajjajaajaj…Yo te busco algún coñito para tu cumple. Luego te digo cuando hable con mi padre

- Toma, de agradecimiento por todo- Foto polla

- Cabrón que se me abre el culo solo con la foto

- Pues ya sabes lo que toca – GIF de pelar el ganso

Se levantó, con la polla ya dura por la foto y el culo palpitando-

-          Papá – dijo colocándose en el marco de la puerta

-          Di..me…hiiii.joooo- le contestó mientras se sacudía el rabo

-          ¿Me dejarás el finde la parcela para celebrar el cumple de Ezequiel? Sería para él, sus padres, nosotros y algún amigo más que invite. Y alguna amiga para él, claro.

-          Si, sin problema – seguía meneándosela

Adri, aunque ya le había visto más veces desnudo, le había escuchado e inclusive le había visto follar. Era la primera vez en que le veía a solas masturbarse.

-          ¿Te gusta la polla de tu padre que la tienes dura?

-          Es que me ha mandado Ezequiel una foto polla

-          ¿En serio? Muestra

Se acercó a la cama de su padre con la foto en la pantalla. Al acercarse el olor a polla y el calor del cuerpo de su padre le inundó. Le acercó el tlfn al padre para que viera la foto y la cabeza de este quedó a la altura de su cipote.

-          Menudo trabuco tiene, ¿no?

-          No veas. He estado cachondo desde que le conocí y al verle en bolas en su casa….puuuufffff

Inconscientemente se llevó la mano a la polla y comenzó a meneársela. La vista iba de la foto a la polla de su padre.

Se le escapó un gemido que hizo que su padre levantara la cabeza para mirarle. No hizo falta más, en su mirada leyó la pregunta que no tuvo que ser formulada.

Adri se agachó hasta ponerse de rodillas en el suelo. El padre se movió hasta sentarse en el borde de la cama con sus piernas abiertas, e inclinándose hacia atrás para apoyar los codos en el colchón se dejó hacer por la boca experta de su hijo.

Aunque era la primera vez que lo iban a hacer, no era la primera vez que lo deseaba. Ya se la había meneado alguna vez cuando algún amante le había contado como se movía en la cama. Ahora es su momento y lo iba a disfrutar.

Sintió la boca de su hijo acariciar su capullo, y en ese momento dejó escapar todo el aire de sus pulmones en un profundo gemido.

Adri se envalentonó y se metió toda la polla entera en la boca. Se había puesto a 4 para comérsela sin usar las manos y que su agujero quedara libre a disposición de su propio padre.

Aprovechó esta posición su padre para inclinarse, y haciendo presión con su cadera hacia la cara de su hijo notando su garganta en su capullo, comenzó a jugar con su culito.

Le azotó y lo abrió, y pudo ver ese agujero rosadito y sin un pelo en el espejo que tenía enfrente. Lo tenía colocado en esa posición precisamente para poder ver los ojetes de sus amantes, y este nuevo era su niño. Su hijo. Sangre de su sangre. Y en un rato le iba a dar la misma leche que le creó.

Se chupó dos dedos y los pasó acariciando toda la raja haciendo presión en el agujero Otra cachetada justo en el centro y, de repente, los dos dedos dentro.

-          Ooooohhhhh….- gimió  su hijo sacando toda la polla de su boca

-          Chupa, nene, chupa. Da placer a tu padre.

-          Siiiiii…..¿Me vas a follar, papi?

-          ¿Lo dudas, mi niño?

Se levantó. Cogió a su hijo de las axilas y le puso a 4 en la cama. Le abrió las cachas, le escupió en el ojal y comenzó a follarlo con la lengua como si estuviera lamiendo la tapa de un yogurht.

Le azotó a la par que se lo comía. Le pasaba la barba por toda la raja. Metió tres dedos, pero ese culo dilataba bien. Metió un cuarto.

Los gemidos que escapaban de la boca de su hijo le estaban encendiendo más que las mejores orgías que haya echado en su vida.

Le agarró de la cadera, se sentó en el borde de la cama de cara al espejo. Sentó a su hijo de cara al espejo, para que se vieran los dos.

Comenzó a sentar a su hijo sobre su polla. Sintió como el calor del interior de su hijo le abrazaba el nabo hasta que sintió el culo de este rozar su abdomen. Le cogió abrazándole del pecho, y comiéndole el cuello los dos se miraban en el espejo.

Se dieron cuenta de que eran iguales. El padre vio en el reflejo la imagen de su juventud. Lo que hizo que se calentara más y comenzó con el bombeo.

-          Cabálgame mi niño. Quiero llenarte el culito de leche

-          Si, papi. Dame leche. Préñame. Hazme tuyo como haces a tus putitas. Las veces que me he corrido escuchando como te pedían polla

-          Pues ahora pídemela tú.

-          Dame polla, papi. Dame pollaaaaaaa- gritó cabalgando a su padre

Siguió comiéndole el cuello y jugando con sus pezones mientras su hijo le cabalgaba como un auténtico profesional.

No le habían engañado sus amigos/amantes. Su hijo era una auténtica maquina en la cama.

Como se movía

-          Me corro, nene. Me co….ooooo…Me corrooooo

-          Si, préñame. Dame leche, papi.

Siguió menándose sobre su padre y notó como el primer trallazo le llegaba a la próstata. Luego del primero llegó un segundo, y un tercero, cuarto, quinto, sexto…Le chorreaba por el culo la lefa de su padre.

Ambos cayeron tumbados sobre la cama. Sin sacarle la polla del culo el padre comenzó a menear la polla a su hijo y con dos sacudidas noto como comenzaba a escupir lefa como una fuente. Le llegó unas gotas a la cara que recogió con su mano y se la llevó a la boca.

Los dos, sudando y recuperando la respiración se quedaron un rato quietos. Tranquilos.

-          Joder, papi. Qué rico.

-          Y que lo digas, nene. Y que lo digas.

Así pasaron los días hasta el cumpleaños de Ezequiel ese sábado.

¿Qué diría el mensaje? ¿Por qué Óscar estaba tan serio? ¿Seguirán follando padre e hijo? ¿Ezequiel follará con Adri?