Nuestro destino 6 - (Fin)

Rosa arrecia con su acoso y derribo sobre Santi, obligándole a hablar con ella muy enserio sin que la charla salga exactamente como él esperaba. Para terminar de rematar a Santi, este sufre una apendicitis

Nuestro destino - 6

A la mañana siguiente cuando me desperté estaba solo en la cama, me levante y según salí de mi dormitorio me empezó a dar el olorcillo a pan tostado... era Rosa que estaba preparando el desayuno que mas me gustaba, pan tostado con tomate, un chorrito de aceite de oliva, un pelín de ajo molido y una pizquita de sal.

Parecía que como me había dicho la noche anterior, iba a ir a por mí con toda la artillería que fuese capaz de poner en juego. La situación para mi os aseguro que no era nada agradable, pese a todo lo sucedido entre los dos no quería hacer daño a Rosa de forma gratuita o por divertirme, y sabia que si esto seguía así, antes o después alguien saldría lastimado.

Se lo que alguno pensara, que podría contarla lo de Nía, pero realmente me era imposible, por un lado no quería hablar de ello con nadie y muchísimo menos con Rosa de entre todos, ya me había desahogado con Yolanda y con eso me sobraba del todo. Por otro lado sabia también que el decírselo a Rosa solo serviría para que arreciara su ofensiva... decirla que estaba enamorado de otra pero que no sabía si volvería a saber alguna vez mas de ella, era tanto como darla un objetivo a batir para conseguirme, tanto como darla un blanco palpable con el que competir y vencer, y sinceramente eso si es algo que entendía.

Después de desayunar me planto la segunda inyección... mano de santo, dejo de dolerme, de molestarme, dejo de todo... eso sí, sí con la primera no me entere ni de que me la puso, esta segunda me dolió como su madre, joder que daño al entrar el liquido. Por lo que me dijo Rosa con la primera el dolor de la contractura oculto el de la propia inyección.

Rosa fue mi invitada a dormir también ese domingo, se auto invito para según ella poder ponerme la ultima inyección el lunes por la mañana antes de irnos a trabajar. Ese día estuvimos hablando los dos de muchas cosas, de muchísimos temas y Rosa con cada cosa procuraba poner una pizquita de interés por mi parte en ella... Lo cierto es que ese fin de semana aclaramos muchas cosas y sirvió para acercarnos los dos bastante mas... como amigos, aunque no creo que realmente fuese eso lo que ella pretendía lograr, aunque por lo contenta que andaba supuse que debió de pensar que menos daba una piedra...

Esa semana estuve toda ella trabajando sin parar en un nuevo proyecto en el que me habían metido, mi empresa colaboraría con otra Inglesa en el. Una de las personas que tendría que desarrollar el proyecto para luego llevarlo a cabo en el país que lo había encargado resulto ser una preciosa mujer de unos 30 o 31 años aproximadamente. Hicimos muy buenas migas los dos, nos compenetrábamos bien en el trabajo.

Ese mismo fin de semana coincidí con ella en un local de copas, yo iba con mi grupo de amigos y ella iba con los colegas de su empresa que participaban con nosotros en el proyecto. Se juntaron con nosotros ya que Mandy, como se llamaba ella se puso tranquilamente a hablar conmigo, además que alguno de los hombres eran ciertamente atractivos y algunas de mis amigas no dudaron en aprovechar la ocasión. Rosa trabajaba hasta tarde por lo que se nos unió cuando los dos grupos ya estábamos juntos, no os digo la cara que puso cuando me vio con Mandy, era de lo más claro que no le hacia la menor gracia.

Durante casi toda la noche de ese viernes tuve a Rosa pegada como una lapa a mi costado mientras Mandy y yo hablábamos, ella se integro también en la conversación, pero desde luego al principio parecía que mas que querer hablar lo que quería era dejar bien claro que yo ya estaba cogido, pero todo procurando no ser demasiado obvia en un inútil intento de que no me diera cuenta. La situación me parecía incomoda del todo, la única razón por la que esa noche no me fui a follar con Mandy fue porque no quería dejar en ridículo a Rosa... pero lo cierto es que estaba bastante disgustado por toda la situación, ya que Rosa no era nada para mi, ni teníamos nada de nada salvo una amistad.

Esa noche tras despedirse de nosotros los ingleses y rechazar la sutil invitación de Mandy de irme a su hotel con ella, viendo su triunfo Rosa intento volver a venirse a dormir a mi casa y me negué en redondo, además que le puse las cosas claras con respecto a nosotros dos, que no éramos nada, que no seriamos nada y que de seguir así solo terminaría por hacerse daño, que hiciera el favor de dejarme en paz... pues si creéis que me sirvió de algo estáis listos, tomo nota y siguió con adelante con el acoso y derribo.

Cuando esa noche me acosté al igual que el resto de la semana, igual que el resto de los días desde que Nía me dejo, me costó dormir... me costó dar vueltas y más vueltas en la cama sin lograr conciliar el sueño. Mi mente se iba hacia Nía, algo que trataba de controlar, no quería dormirme pensando en ella... debía de hacer algo para tratar de poner fin a todo esto, aunque sintiera que Nía antes o después volvería a mí, todo era demasiado doloroso como para poder seguir adelante con ello durante mucho más tiempo...

Todo esto trajo otra vez a mi memoria los días posteriores a su desaparición...


(Recordando)

Me levante y vi la nota... hice lo primero que se me ocurrió, salir corriendo al aeropuerto.... pero no tuve el menor éxito, indague entre el personal encargado de los embarques pero nada, nadie la recordaba... al final tras horas de infructuosa búsqueda regrese a casa... estuve como un alma en pena vagando por ella. Esa noche me fui a dormir hecho una completa mierda, creo que además hice lo peor que podría haber hecho, irme a dormir a su cama... la cama todavía retenía su aroma... me derrumbe a llorar como un niño por haberla perdido.

A la mañana siguiente cuando me desperté, estuve pensando fríamente en como poder localizarla, recurrí a mi amigo el capitán, incluso al delegado que el gobierno nos puso para controlarnos, vamos que puse en movimiento toda la influencia que pude reunir para intentar localizarla, o cuanto menos saber hacia dónde se había ido.

Uno de mis contactos consiguió localizar su destino, había salido por el aeropuerto de otra ciudad distinta, supuse que debió de imaginarse que cuando me despertara la buscaría de inmediato en el aeropuerto y no quiso correr riesgos, pero bueno, ahora por lo menos tenía una localización de donde estaba,

Allí volví a perder su pista, mis amigos pidieron algún favor a las autoridades de allí para ver si seguía, pero había continuado camino hacia otro lado... al final la perdimos definitivamente la pista por completo. Lo intentamos también por su empresa, pero esta nos dijo que se había despedido al día siguiente de haberme dejado, en su banco averiguamos que había retirado todo el dinero y cerrado sus cuentas... era otro callejón sin salida.

Después de todo esto me quede sin más tiempo, me despedí de mis amigos y trabajadores regresando a España con el corazón hecho cisco... volvía a casa pero sin la mujer que amaba, quizá realmente la única mujer a la que he amado realmente en toda mi vida... Fue lo más duro que nunca he hecho, irme a miles de kilómetros de donde estaban todos los recuerdos que tenia de ella... salvo tres fotos de los dos que iban en mi cartera.

(Aquí regrese a mi habitación de nuevo, a seguir dando vueltas en la cama)


Seguía sin conciliar el sueño, pero no quería bajo ninguna circunstancia volver a seguir recordando una y otra vez sin otro logro que reabrir constantemente el vacio que Nía dejo en mi con su marcha. Me levante de la cama para salirme una vez más al jardín, a una de las tumbonas, donde el aire fresco de esa noche pareció por fin hacerme conciliar un poco el sueño...

Estábamos ya en pleno verano y sinceramente no tenía nada claro lo que hacer con mis vacaciones.... decidí que hacer por sorpresa, principalmente por "culpa" de Rosa y su insistencia. Mi puesto con los Ingleses lo ocupo otro de mis compañeros, una de las razones por las que me permitieron cogérmelas de golpe y sin avisar casi es porque preferían que me fuese a principios del proyecto y estuviese al 100% y descansado cuando este estuviera casi listo para entregar y así pudiera valorarlo en su conjunto, algo en lo que parecieron estar de acuerdo ambas empresas. Parecía que mi éxito en Asia me precedía...

Aproveche a cogerme el mes que me correspondía para irme con mis padres y mi hermana, así de paso me alejaría de Rosa que no hacia otra más que perseguirme, y creedme que más claro de lo que había hablado ya con ella no podía hacerlo, incluso les pedí a algunas amigas como Noelia que hablara con ella, pero solo logro salir discutiendo, Rosa se mostraba irrazonable del todo. Por lo que me dijo Noelia, esta llego incluso a decirla que lo más probable es que yo ya estuviese enamorado de otra y que si no se lo decía era para no hacerla daño... Rosa no la creyó... así que decidí hablar yo con ella en serio y poner de una vez las cartas boca arriba, aunque lo intentaría mantener dentro de ciertos límites. La espere a la salida de su trabajo el día antes de irme de vacaciones, nos sentamos en la cafetería del hospital, en un sitio discreto donde no nos molestaran.

- Yo : Tenemos que hablar

- Rosa : Dime... ¿de qué se trata?

- Yo : Escúchame atentamente porque no quiero volver a hablar más veces de esto... estoy enamorado de otra persona, así que por favor, deja de intentar volver conmigo... no tienes ninguna oportunidad...

- Rosa : La conozco yo...

- Yo : No

- Rosa : Esta aquí contigo, ¿en España?

Esto era lo que mas temía de Rosa, me gustara o no lo cierto es que me conocía bien en muchos aspectos y pese a mi cambio en estos años, ese era un aspecto en el que no había cambiado nada, siempre he sido muy cariñoso con mis parejas y jamás me he escondido con ninguna, al decirla lo de que estaba enamorado no tenía dudas de que antes o después se daría cuenta de que esa persona no estaba presente conmigo, lo jodido es que se había dado cuenta enseguida... y eso era tanto como incitarla a recrudecer sus intentos aprovechando el tiempo de que pudiera disponer sin su rival oponiéndosela.

- Yo : No pienso decir nada mas al respecto... ya te he avisado, contra mas insistas más daño te harás luego y solo será culpa tuya, después no te quejes... por favor intenta rehacer tu vida con otro que de verdad te quiera, no pierdas mas el tiempo conmigo.

- Rosa : Cuando vea que de verdad existe esa mujer de la que dices estar enamorado, entonces veré que hacer, si debo de retirarme o debo de pelear por ti todavía con mas ahincó...

Resumiendo, que lo único que logre con mi intento fue complicar más todavía la situación con ella, solo logre que se lo tomara mas enserio y empeorara todavía más, no tuve más que mirarla a los ojos para saber que había reforzado su decisión de ir a por mí.

Al día siguiente partí para estar con mi familia... fue un mes de lo más tranquilo, apague el móvil y estuve completamente ilocalizable excepto para Yolanda... y esta tenia la orden mia expresa no facilitarle a nadie la forma de contactar conmigo, ella si sabia como hacerlo por si acaso pasaba algo con el nuevo proyecto y tuvieran que hablar conmigo, pero la dije que fuera de eso no le dijera ni media a nadie, fuese quien fuese, entonces ella con una sonrisita maliciosa me dijo...

- Yolanda : De acuerdo jefe, entonces a nadie... esto...

- Yo : Dime...

- Yolanda : Le parece bien que, si por ejemplo una tal Nía se presentase preguntando por usted, la ate a la pata de la mesa y no la deje moverse hasta que usted llegue tras haberle avisado yo personalmente...

No pude por menos que echarme a reír con su salida, la dije que sí, que sin duda, y que pobre de ella si se le escapaba. Me dijo muy seria que no me preocupara, que si esa mujer llamaba ella misma se encargaría de intentar localizarla a ella y localizarme a mí también para decírmelo. Antes de salir para iniciar mis vacaciones la di un beso en la mejilla dándola las gracias.

Me vino muy bien estar con mi hermana... le conté todo lo que ya sabéis sobre mis trabajo, mi vida en Asia y sobre todo, sobre Nía... Además lo cierto es que estuve muchísimo más animado después de hablar con ella sobre Nía y su marcha. Me dijo básicamente que no me preocupara por ello, que si ella me quería como yo decía o con la misma intensidad que yo la quería a ella, que entonces el Karma decidiría que debíamos estar juntos... Cuando le pregunte como estaba tan segura, riéndose me dijo que porque por lo que le había contado de ella, le parecía una mujer muy capaz de hacer cambiar hasta al Karma de opinión de ser necesario para poder estar conmigo...

Las vacaciones pasaron más que rápido, fugaces, casi en un suspiro. Regrese a mi casa cinco días antes de incorporarme al trabajo, era un miércoles, el viernes de ese fin de semana me resulto gracioso por mi vecinita Tamara... la chica tuvo un problema con su novio en el jardín de su casa, estaban haciendo sus cositas, o lo que es lo mismo ella chupándosela cuando les sorprendió su padre... no os cuento la que se armo. Por lo que luego me entere ese viernes sus padres se iban de viaje desde el trabajo de su padre, así que Tamara se preparo para disfrutar con su noviete, pero al papá se le olvidaron unos papeles de la reserva del hotel, y regresaron a casa pillándola en plena fiesta... de escándalo.

Como por lo que se ve no podían cancelar el viaje y conmigo se llevaban muy bien esa familia... de hecho como recordareis ya me había calzado a la señora y jugado con la niña, así que no veáis lo bien que nos llevábamos... pues me la dejaron al cuidado todo el fin de semana. Me gustaría poder decir que no fue premeditado, pero lo cierto es que mi cuerpo estaba pidiéndome otra vez un desahogo, y se me antojaba terminar lo que empecé con Tamara y deje a medias...

Ese viernes nada mas irse sus padres la dije que yo me iba a bañar en la piscina, que se pusiese si quería un bañador para acompañarme. Algo que hizo enseguida, tenía un cuerpo precioso... empecé a exhibirme ante ella, cuando me empalme al verla no me escondí tampoco, deje que notara mi bulto y lo pudiera ver perfectamente. A los quince minutos de estar los dos bañándonos en la piscina vi con gran regocijo como sus pezones se revelaban bajo la tela de su bikini, se veían bajo la fina tela duros como piedras. No hice el menor gesto que delatase que me estaba dando cuenta de su calentura, seguí provocándola sin cesar mostrándola mi cuerpo, poniéndome muy cerca de ella, haciéndola caricias de lo mas "involuntarias"... trace mi plan, la dejaría confiarse lo que quedaba de viernes, provocándola sin cesar sin intentar nada, pero el sábado no se me escaparía... pensaba follàrmela por todos sus agujeros...

El sábado fue más de lo mismo por la mañana, estuve divirtiéndome con ella, calentándola hasta extremos, además me las apañe para interrumpirla un par de veces que se intento despistar para masturbarse como una loca... la deje empezar a pelarse el coño con ganas, pero cuando más entretenida estaba entonces aparecía jodiendola el desahogo, cada vez va a peor. La comida que prepare también tenía su miga, era ligerita pero sabrosona... estuve hablando de todo un poco con Tamara, incluido sexo... la pobre llevaba con un calentón de cuidado todo el santo día... no podía ver a su novio para que la aplacara y encima tenía que estar con un tío como yo... Me di cuenta del momento en que cambio de actitud... juraría que fue en el mismo momento en que recordó que ella ya había disfrutado a mis manos... fue el mismo momento en el que se empezó a poner provocativa conmigo también.

Estábamos en el interior de la piscina los dos dándonos un chapuzón... empezamos a jugar los dos, a salpicarnos, a tirarnos agua, a hacernos ahogadillas... la cosa se puso seria cuando ella tiro de mi bañador dejándome en pelotas... intento escapar riéndose, yo la perseguí hosca conseguir capturarla, entonces entre risas la deje también completamente desnuda, salpicándola con el agua, aunque en esta ocasión no se rio ni nada, solo me miraba jadeante y con los ojos muy brillantes completamente pegada a la pared de la piscina, justo junto a la escalera.

Cuando llegue a donde ella estaba no dije ni media palabra, la bese abrazándola, estábamos en un sitio donde ambos hacíamos pie sin problemas. Ella rápidamente se alzo de un saltito rodeándome la cintura con sus piernas mientras mi hambrienta polla buscaba el lubricado acceso a sus entrañas... Una vez mi pene se situó en su entrada di un empujón fuerte penetrándola por completo, de su boca escapo un larguísimo gemido de placer al sentirse atravesada. Empecé a embestirla mientras ella intentaba acompasar sus movimientos a los míos, follándonos mutuamente de este modo con unas enormes ganas.

Estuve en el agua con ella como cinco minutos follando sin parar, embistiéndola con ganas hasta el momento en que ambos nos corrimos entre gritos y gemidos. Después de eso salimos de la piscina y nos fuimos al césped del jardincito... allí me empezó a hacer una felación como la que le estaba haciendo a su novio, puso toda la buena intención del mundo en ello, pero tras un momento vi que pese a que sabía lo que se hacía, no tenía ni punto de comparación con Nía, eran como el día y la noche, pensé sonriendo para mí que para ser en algo como Nía había que ser Nía… mi Nía. Tardo un poco en lograr que me corriera en su boca, después de recibirlo se levanto para ir al lavabo a enjuagarse.

Nada más regresar emplee con ella todo lo que me enseño Nía sobre cómo hacer el sexo oral a una mujer para conseguir que esta experimente el placer más intenso que imagine nadie. Estuve empleándome a fondo con ella, logre arrancarla dos orgasmos mas antes de pasar a mi gran interés, su culito, la niña tenía un culazo de órdago, un culazo como para desear tener tu polla dentro de él nada mas vérselo. La convencí de irnos al baño a ducharnos para limpiarnos de sudor, y acepto... se metió en la boca del lobo.

Una vez en la ducha empecé a enjabonarla con cuidado y delicadeza, pasando una esponjita con mucho cuidado por determinadas zonas, encendiendo su cuerpo poco a poco, a los treinta segundos de estar enjabonándola sus pezones ya parecían astas de toro. Cuando por sorpresa introduje de golpe dos dedos embadurnados de jabón liquido mientras nos besábamos, provoco que se la escapara un gemido de placer y sorpresa... incluso inclino un poco más para que mis dedos profundizaran un poco más en ella, pidiéndomelo tal cual lo relato.

Aproveche sus deseos para sustituir sin que se diera cuenta hasta que fue tarde mis dedos por mi polla, cuando quiso decir algo ya tenía mi polla hundida en su culito hasta la empuñadura. Soltó un grito de dolor... rogándome que se la sacara porque le hacía daño... intento librarse sin conseguirlo. Poco a poco fui consiguiendo que se relajara y cada vez le fuese doliendo menos, estuve fòllandomela por el culo mientras con una de mis manos la masturbaba el coño... de este modo a los cuatro minutos se corrió dando alaridos de placer... Estuvimos follando sin cesar durante todo el resto del fin de semana. Cuando se fue para su casa iba que no era ni capaz de sentarse por cómo le había dejado el culo.

El lunes fue mi primer día de trabajo y todo fue normal hasta la reunión con los del proyecto, este mes había sido un caos... y creedme que me sorprendió, porque cuando yo había estado antes de irme no había habido el menor problema entre nosotros. Cuando me di cuenta de lo que pasaba allí no me lo podía creer, me pareció imposible. El problema es que mientras que yo estuve con ellos me puse sin proponérmelo como mediador entre los dos grupos, en que me aceptaran como tal sin oponerse tuvo mucho que ver en principio mi trabajo en Indonesia, algo que por lo que descubrí mas tarde todos conocían. Por otra parte yo no daba la razón a nadie, simplemente trataba de que todos termináramos satisfechos, y ni una sola vez me apunte ningún tanto ante nadie... podríamos decir que iba como cuando estuve en Indonesia, a mi bola, si me parecía bien lo decía y si no también... pero lo hacía esperando que los demás aportaran también sus opiniones, al ver cómo funcionaba esto de bien, ambos responsables de los dos grupos me dejaron hacer a mí.

Esa misma semana Rosa volvió a las andadas otra vez, no había forma humana de que desistiera, y creedme que me jodìa el poder hacerla daño, pero no había forma de hacerla entrar en razón. Incluso más de un amigo y amiga empezaban a considerar la posibilidad de que en realidad yo estuviese empezando a ceder poco a poco, sobre todo ellas, que decían que me veían mas alegre... Yo sabía que eso era por la inyección de moral que me endoso mi hermanita querida cuando hable con ella de Nía, no por el acoso de Rosa... Ese fin de semana antes de que llegara Rosa hable en serio con todos y todas, dejándoles claro de que yo ya estaba enamorado de otra persona, que por favor dejaran de animarla o darla la razón como los locos porque al final se iba a pegar un gran batacazo.

Cuando llego Rosa una de nuestras amigas le hablo clarito, clarito, clarito después de saber que yo estaba ya enamorado. Al final el resultado fue casi un caos... de hecho tuve que reconocer que la mujer que amaba estaba a miles de quilómetros de allí y que no había podido volver a contactar con ella desde entonces... las tornas se volvieron contra mí, el resultado fue que la opinión generalizada es que era yo el que tenía un problema y no Rosa, que ella hacia bien. Creo que con deciros que me levante y me fui al oír aquello... os dará una idea del cabreo que cogí con ellos, eso si antes de irme...

- Yo : No me habéis hecho caso, nada, vosotros seguid animándola a que me persiga... pero cuando se pegue la ostia, espero que estéis tan rápidos para ayudarla a recuperarse, porque quien desde luego en ese caso no podrá hacer nada por ella soy yo...

- Amiga : ¿Pero de verdad piensas que volverás a ver a esa mujer?

Le di un sí rotundo, poniendo en el todo el corazón y mis esperanzas, después de eso me marche sin permitir que nadie replicara, no tenía ganas de seguir allí con ellos. Sinceramente me hubiese gustado estar tan seguro como me mostré ante todos... Debo confesar que incluso alguna vez había llegado a pensar que quizá..., que quizá incluso podría intentarlo otra vez con Rosa que se lo estaba trabajando en serio... pero siempre podía más en mi ánimo la esperanza que la racionalidad de ser consciente de que Nía no volvería a mi... podríamos decir que vivía solo de esperanza.

El Lunes siguiente ocurrió lo que los dos jefes del proyecto calificaron cuando fueron a verme al día siguiente como un desastre... el lunes cuando me fui a casa me encontraba mal, me dolía el costado muchísimo, pero no le di más importancia hasta la madrugada que ya no aguantaba más. Viendo que aquello no iba a mejor me largue para el hospital a urgencias, mejor prevenir que curar, pero en este caso fue más de lo segundo que de lo primero, nada mas verme el médico me metieron para el quirófano a la voz de "ya mismo".

El doctor que me atendió me diagnostico una apendicitis... así que de cabeza al quirófano en el acto, cuando me desperté en una cama a mi lado estaba sentada Rosa... No me permitió hablar, me estuvo poniendo al día de lo sucedido, me habían cogido a tiempo, había estado a puntito de pasar de apendicitis a peritonitis, según el cirujano me había librado por los pelos. No permití que Rosa se quedara conmigo como quería, me puse firme en ello y no la quedo otra que aceptar.

Al día siguiente empezaron las visitas... entre ellas los dos jefes de ambos grupos del proyecto, por lo visto habían vuelto por sus fueros, pero esta vez los dos habían tomado cartas en el asunto, al que se desmandaba le chistaban y le daban con la correa... casi los echa a los dos una enfermera por hacerme de reír. Mis amigos se estuvieron riendo, según ellos de la forma en que me aprovechaba para cogerme más vacaciones, mas majos ellos. La cosa fue sin complicaciones, me dieron la baja y en unos días me mandaron para casa...

Tuve que ponerme de lo más serio con Rosa, casi, casi hasta ponerme desagradable con ella para que me dejase respirar un poco. Por más que intentaba que entendiera que no podía amarla no había forma, desde que se entero de lo de Nía y de que no sabía nada de ella estaba muchísimo más obcecada en conseguirme, por mucho que intentara boicotearla... pero nada, no había forma, era insensible al desaliento. Llegue al extremo de decirla que no podría amarla porque era un puta que me había puesto los cuernos en el pasado... muy seria se limito a decirme que ni aun diciendo esas estupideces, que por cierto me admitió encima que no es que me faltase razón, pensaba cejar en su empeño de hacer que olvidara en sus brazos ese fantasma del que estaba enamorado.

El día en que tenían que quitarme los puntos me pase primero por la oficina... era medio día y lo que no tenia eran ganas de ir al hospital para ello, me habían citado para por la tarde, posiblemente el ultimo paciente de la consulta y con diferencia, por lo que supuse que estaría de turno Rosa y que todo esto debía de ser una maniobra suya para poder atenderme personalmente... no me apetecía nada de nada el tener que verla, y todavía menos a solas que era a donde todo esto apuntaba. Supuse que viendo mi ilusión por ir fue por lo que mi secretaria, Yolanda, se emperro en acompañarme, bueno ella y su novio Oscar, con el que había quedado a la salida, el chico no puso la menor pega pese a que intente convencerlo de que no hacía falta, pero estaba visto que la única que allí parecía tener voz y voto era Yolanda, así que los tres para el hospital de cabeza, Yolanda iba nerviosísima mirándome cada dos por tres y hablando de tonterías mientras Oscar le pedía que se calmase un poquito, pensé que ni que me fuese a escapar corriendo solo por no ver a Rosa... aunque tampoco es que fuese mala idea del todo.

Entramos los tres hacia la zona de consulta cuando la vi de espaldas hablando con un desagradable tipo rubio, el mismo que me los puso unos años antes con Rosa. Ella estaba discutiendo con él, mientras que otra doctora estaba intentando mediar entre ellos, por lo que se oía ya que hablaban alto, el don Juan había intentado pegar la hebra con la nueva doctora y esta le había mandado cerca... por lo visto le había debido de decir que quería a alguien, que la dejara tranquila y por lo que decía Rosa el debió de creer que para ligarse a un tía solo era cuestión de insistir hasta que cediera… no os digo la discusión y el espectáculo que estaban dando los tres… aunque al ser tan tarde, estaban ellos, nosotros y algún paciente retrasado que miraba pero continuaba su camino sin hacer caso.

Rosa estaba discutiendo con él para que la dejase en paz, a ella y a la nueva doctora, según le estaba diciendo no todas iban a ser tan imbéciles como ella cuando engaño a su novio por el… se veía que a Rosa todavía le escocía lo suyo todo lo que paso con él y lo que aquello le estaba costando ahora conmigo. Me quede de piedra con la escena, desde luego el numerito era de aúpa, no sabía qué hacer exactamente… pero lo único cierto en todo esto, es que no me gusto en lo mas mínimo ver a ese imbécil cerca de ella, mucho menos saber que estaba intentando hacérmela por segunda vez, esto era lo último que me podía haber esperado al ir al hospital… estaba en Shock, ahora que por fin estaba otra vez delante de mí, a mi alcance no sabía bien como actuar ni que hacer, no la quería joder precisamente ahora por acelerarme de forma estúpida. Aunque os aseguro que lo que mi cuerpo me pedía era ir a por él y calzarle de ostias hasta romperme las manos… Me repuse enseguida, sobre todo al ver la sonrisita nerviosa de Yolanda mirándome a mí y a ella de forma alternativa… Me resulto obvio que ella lo sabía de ante mano y por eso había querido acompañarme, para ver mi cara con la sorpresa… y desde luego que la sorpresa nos la habíamos llevado los tres… yo al verla a ella, y Yolanda junto con Oscar al ver el panorama que había, menuda situación.

Inspire con fuerza tomando mi decisión y empecé a andar en dirección a los tres médicos, la doctora que estaba intentando calmar a ambos era una mujer preciosa de una perfecta y broncínea piel, toda una belleza exótica de lo mas morbosa, hacia ella dirigí mis pasos. Me acerque sonriente por detrás de ella mirándola con todo el cariño, con el corazón dando tantos brincos que parecía que se me fuese a salir del pecho al punto que me olvide por completo de él para centrarme únicamente en ella, cuando estuve casi a su altura la interpele diciéndola...

- Yo : Doctora le vuelvo a traer otra vez mis manos para que jueguen... (Ella se dio la vuelta con una resplandeciente sonrisa al oír mi voz, vi como se desentendió de todo para quedar totalmente pendiente de mí, de mis más mínimos gestos)

- Doctora : ¿Y cree usted que sus manos sabrán jugar después de tanto tiempo?...

- Yo : Por lo menos creo que sí que recuerden donde se deben de poner...

- Doctora : Esta seguro de que son tan listas...

- Yo : Podríamos probar si quiere...

- Doctora : Creo que eso sería lo más adecuado en este caso... ¿no cree usted caballero?

Nos abrazamos empezando de inmediato a besarnos delante de todos, que nos miraban con la boca abierta de par en par, aunque en los ojos de Rosa se podían ver dos lagrimas que pugnaban por salir al ver eso... supongo que cuando ella rechazo a su Ex alegando que tenia a alguien, nunca se espero esto… Para ella debió de ser como mentar la soga en casa del ahorcado.

- Yo : Nía... mi amada Nía... ¿pero cómo...? (Me puso un dedo en los labios)

- Nía : Perdóname por irme como lo hice, pero debía de aclararme... necesitaba tiempo Santi, íbamos muy deprisa y quería estar segura de lo que sentía por ti… tenía miedo de que solo fuese algo pasajero por lo que paso con Mark… necesitaba poner espacio para ver si de verdad era amor, el irnos juntos a donde fuese era un paso muy importante… y bueno, ya ves, al final hemos coincidido los dos otra vez... (La voz le salió un poco temblorosa) ¿Tú sigues queriéndome?

- Yo : Mas que nunca mi amor, pero... como es posible que... (Me calló con un besito en los labios)

- Nía : Bueno, te dije que el Karma nos juntaría, pero como veía que no se esmeraba mucho en ello y el tiempo pasaba, empecé a buscar trabajo en Madrid y a averiguar discretamente como poder localizarte... cuando vi que en este hospital en concreto necesitaban a alguien de mi especialidad... acepte en el acto...

- Yo : Pero como...

- Nía : (Puso casa de picara) Recuerda que me lo mencionaste en cierta ocasión, tengo una excelente memoria para lo que de verdad me importa así que memorice esos datos entre otros cuando hablábamos de nosotros, por eso sabía que estando aquí, en este mismo hospital, no le sería muy difícil a nuestro Karma el poder reunirnos otra vez... (Me guiño un ojo)

- Yo : Ya, pero y si aun así... (Sonreí malicioso)

- Nía : Bueno, digamos que si para la próxima semana no nos hubiésemos encontrado todavía, entonces le hubiese dado otro empujoncito al Karma en la dirección adecuada al pinchárseme una rueda del coche delante de... (La muy pilla me dio mi dirección riéndose...) y tener que llamar a esa puerta para que me pidieran una grúa. (Vi como miro hacia Yolanda y la guiño un ojo… que sonrió abrazándose a su chico)

- Yo : (Riéndome y pronunciando un clarísimo gracias hacia Yolanda con los labios para que lo leyera) No hay duda de que tú sí que sabes cómo ayudar al Karma a conseguir que estemos los dos juntos.

- Nía : Que quieres cariño... al fin y al cabo este era nuestro destino, ¿no crees?

- Yo : Absolutamente mi vida, absolutamente. (Me abalance a por sus labios)

Era increíble del todo, estaba en una nube, pero eso sí, no soltaba a Nía ni de broma, no pensaba dejarla escapar otra vez. Como seria que se tuvo que poner conmigo en plan sargento para que fuese a que me quitaran los puntos. Todos los presentes flipaban en colores, en especial los que conocían la historia, la única que no estaba nada feliz con esto era Rosa de cuyos ojos escapaban las lagrimas... pero tenía muy claro que se lo había advertido por activa y por pasiva, además no tenía tiempo ni ganas para ocuparme de ella, ahora mismo mi atención estaba concentrada por completo en mi Nía. El ex de Rosa desapareció cuando me vio llegar y abrazarme a Nía, supongo que me reconoció como el Ex de Rosa y debió de pensar que si de la primera vez se libro, de este segundo intento de levantarme la novia lo mismo no tenía tanta suerte… Nía me empujo en dirección a la consulta de mi médico para que me quitaran los puntos, diciéndome que ella me esperaría fuera.

Pero no coló, me fui con ella para que me atendieran, me la lleve cogida de la mano entre las risas de Yolanda, Oscar y la propia Nía que decía que la soltase, que no se pensaba escapar otra vez. Quien también había desaparecido en ese momento de allí era Rosa, la había visto irse llorando... me dio pena por ella, pero yo no podía hacer nada, solo esperaba que encontrase a alguien a quien querer y que la quisiese como ella se merecía, pese a todo me seguía pareciendo una gran chica. Tuvo que ser todo un palo para ella cuando se dio cuenta que la persona por la que Nía no cayó en los brazos de su ex, y termino con aquella discusión de las dos con él era yo… supongo que esto tuvo que traerla muchos recuerdos, y posiblemente no debieron de ser nada buenos para ella.

Según me estaban quitando los puntos le dije a Nía que sabía de una casa grande cuya letra a pagar al banco era muy alta, que si quería podíamos compartirla... aunque yo no tuviese novia que aportar a la convivencia, Nía soltando una carcajada acepto en el acto dándome un piquito.

Ese día me espere a que Nía terminara su turno, después la acompañe a por sus cosas al hotel donde estaba y nos fuimos los dos para nuestra casa... una vez allí nada más dejar todo en el suelo del salón, nos fuimos desnudando rumbo a la cama, donde estuvimos gran parte de la noche amándonos, igual de dulce que la noche en que nos separamos, solo que esta vez hicimos el amor como promesa de no volver a separarnos nunca más.

FIN