Nuestras experiencias (2)

Estando separado de mi esposa, me di cuenta que me excitaba lo que hacia con otro hombre y seguía teniendo relaciones con ella.

NUESTRAS EXPERIENCIAS (2)

Este relato forma parte de una serie, para comprenderlos hay que leerlos desde el principio ya que algunos entrarán en diferentes categorías. (Los nombres son ficticios, las historias son reales)

Estando separado de mi esposa, me di cuenta que me excitaba lo que hacia con otro hombre y seguía teniendo relaciones con ella.

CAPITULO 2

Me excitaba oírla

Después de que mi esposa, de la que estaba separado, me había confesado que ya había tenido relaciones con otro hombre, descubrí que esto me excitaba mucho, a la siguiente semana que me llevó de nuevo a mi hija, llegó ella muy fría, como si no hubiera pasado nada la semana anterior, la invité a pasar pero me dijo que tenía cosas que hacer y se despidió luego, el domingo por la tarde fue por la niña y me dijo que si la próxima semana me la podría dejar desde el viernes, ya que iba a salir fuera de la ciudad, le dije que no había ningún problema.

Toda la semana estuve pensando en ella en que estaría haciendo, si se veía seguido con ese tipo en como le estaría haciendo el amor y me di cuenta que sentía celos, coraje, pero mucha excitación, llegó el viernes y pensaba en verla de nuevo, pero me habló mi madre para decirme, que Laura había pasado a dejar a la niña a su casa, le dije que yo pasaría en la noche por ella, por ese tiempo ya empezaba a tener problemas con mi novia que me reclamaba mas tiempo sobre todo los fines de semana aun cuando nos veíamos entre semana casi a diario.

El siguiente fin de semana, que fue de nuevo mi ex con la niña, venía mas tranquila y sonriente, la invité a pasar y accedió y nos pusimos a platicar un poco, le invité una copa y la aceptó, tratando de no molestarla le pregunté a donde había ido la semana anterior y me contestó muy cortante

– Para que quieres saber de mi vida si no te importo para nada

– ¿Te fuiste con tu amante?

– ¿Realmente quieres saber en donde estuve?

– Si quiero saberlo

– Bueno, me invitó a su casa de Cuernavaca el fin de semana

– ¿Nada mas ustedes dos?

– No también fue su hermano y su amigo con sus respectivas amantes, eso quieres saber?

  • ¿Ah tuvieron orgía?

  • Pero quien te has creído que soy, una puta?

– ¿Pues eso eres no?

– Pues fíjate que no, tanto su hermano como su amigo me respetaron mucho y no se metieron conmigo para nada y si me vas a estar ofendiendo mejor me voy

– No, espera no te enojes solo quería platicar.

Después de suavizar un poco las cosas y cambiar un poco de tema regresé de nuevo al mismo

  • ¿Así que te la pasaste cogiendo rico todo el fin de semana?

– ¿Ya vas empezar otra ves?

– ¿Pues no tiene nada de malo hablar de ello o si?

– ¿Que quieres saber que hice o que?

– Pues sería interesante saberlo

–Te excita saber lo que hago con otro hombre verdad –me dijo agarrándome la verga que estaba bien erecta- -mira como se te pone nada mas de imaginártelo

– Si me excita mucho

– ¿Quieres que te cuente lo que hice?

– Siiii dime que hicieron

– Pues llegamos el primer día y nos la pasamos todo el día en la alberca comiendo y tomando con sus amigos y amigas

– ¿Y están guapas como tu?

–Mira hay una que esta bien bonita de cara pero delgada y la otra tiene buen cuerpo pero no está muy bonita

– ¿Ninguna tiene un culote como tu verdad?

– La verdad no, su amigo se me quedaba viendo disimuladamente.

  • Bueno sigue contándome –dije excitado-

  • En la noche nos fuimos a la habitación y nos metimos al jacuzzi un rato y ahí me estuvo cachondeando, luego se sentó en la orilla y me dio su verga para que se la chupara

– ¿Y a poco te cupo toda en la boca?

– No está bien cabezona nada mas se la estuve lamiendo, luego nos fuimos a la cama y me puso de perrito y me abrió las nalgas y se puso a lamerme la panocha y el culo, luego me lo puso en la entrada..

– Y te la metió en el culo?

– No como crees si no aguanté la tuya imagínate, cuando la sentí me hice para adelante y le dije que por ahí no y me dijo que solo quería jugar un poco con mi ano que se veía delicioso, se veía que le excitaba mucho, después de un golpe me lo dejo ir en la vagina arrancándome un gemido le dije, oye avísame si quiera, luego me agarró de las caderas y me estuvo cogiendo fuerte pero no duró mucho y luego se vino

– Y te viniste tu también?

– No para nada me quedé bien caliente, por la mañana me volvió a coger dos veces y ahora si me vine

– Y gozas mucho cuando lo haces con el

– No, como crees Daniel, sabes bien que estoy con el por interés, es muy tierno y cariñoso pero no siento nada con el, nada mas ve mis nalgas desnudas y ya se está viniendo,

  • Es que estás hermosa, tienes unas nalgas preciosas

– Ya ves pues pero no las quisiste prefieres que otro las disfrute –me lo decía con cierta ironía-

  • No creas que he dejado de amarte –le dije- todavía siento amor por ti

– Si se nota, que luego te buscaste una novia o a lo mejor ya la tenías

– Perdóname todos cometemos errores

– Pues si pero ya es muy tarde

– No crees que todavía podemos empezar de nuevo

– De verdad me amas –me dijo-

  • Si te quiero demasiado –le dije-

Tomándola entre mis brazos, besándola y arrancándole las ropas la llevé a la cama, besé sus pechos mientras con mis dedos hurgaba en su intimidad, luego me volteé y metiéndome entre sus piernas chupé golosamente su entrepierna, sus labios vaginales, su clítoris mientras ella devoraba mi verga en sus labios con ansiedad, hasta que la hice estremecerse en un delicioso orgasmo y seguí lamiendo su sexo hasta que me empujó suavemente con sus manos y jalando aire me dijo

– Ayyy Daniel que rico me la mamas tienes una lengua deliciosa, me matas, pero ya necesito tu verga dentro de mi, quiero sentirte papacito, méteme esa vergota tan rica que tienes, si vieras cuanta falta me hace.

Abriendo sus piernas en lo alto fui metiendo mi verga poco a poco pero ella desesperada empujaba sus caderas hacia mi para que la penetración fuera profunda y a los poco minutos tenía su segundo orgasmo

– Ough que rico me estoy viniendo, pero sígueme cogiendo, no te detengas por favor, síguele, asiii si, me voy a venir otra ves, vente conmigo, dame tu leche Daniel, así métemela hasta el fondo, ayyy aghhh que rico, me vengo.

Atrapándome con sus piernas me apretaba fuerte arañándome la espalda hasta quedar los dos abrazados mirándonos de frente, besándonos, riéndonos, extasiándonos, diciéndonos "te amo", nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente junto a mi, estaba dormida boca abajo, sus nalgas imponentes en todo lo alto, descansando en un brazo con el otro empecé a acariciar suavemente sus nalgas, sus piernas, durante un rato, luego hincándome bese sus piernas, sus nalgas, las abrí y vi el botoncito aquel de cuando le desgarré el ano y estaba igual que antes bien cerradito, acaricié todo el canal de sus nalgas luego abriendo bien su ano, lo lamí suavemente, hasta que adormilada quitándome con la mano me dijo

– Que haces, déjame dormir

– Tienes un culo hermoso Laura

– Te gusta mucho?

– Si me encanta

– Entonces síguemelo besando

Seguí lamiendo su culito, ya que estaba bien ensalivado puse mi verga entre sus nalgas

– No se te vaya a ocurrir he –me dijo-

  • Hacemos la prueba si ya te entra

  • ¡Noooo!

– Por tu cochito si?

– Por ahí lo que quieras

Jugando con mi lubricante y el de ella recorrí toda su vagina hasta que se la fui metiendo despacio.

-Así te gusta?

– Si síguele, que rico me haces sentir.

Así boca abajo la seguí cogiendo, después la jalé para que quedara en cuatro y la seguí penetrando fuerte tomándola de los hombros la penetraba hasta el fondo

– Así Daniel, cógeme fuerte, métemela toda amor, cógeme como solo tu sabes, así vente conmigo me voy a venir ouchh.

Estuvimos casi todo el día haciendo el amor y en la tarde se despidió con un beso, a pesar de que habíamos hablado de reconciliación, parece que a ella le gustaba su libertad, el tener un amante que le proporcionara ciertas comodidades y obtener buen sexo con ex-esposo, sin tener obligaciones con ninguno.

Seguimos varios meses igual, viéndonos los fines de semana y cogiendo rico mientras en la semana se veía con su amante y así descubrimos que nos excitaba mucho a los dos, a ella contar sus aventuras y a mí estarla oyendo y saber que cogía con otro, pero cuando yo le quería contar algo de mi con otra mujer ella se enojaba y se encelaba mucho me decía,

-Mira a mi me gusta contarte mis cosas y excitarte por que te pones bien cachondo pero a mi no me agrada nada saber lo que haces con otras mujeres.

Casi al año de separados creíamos que todavía había amor entre nosotros y reanudamos la relación y volvimos a hacer la bonita pareja que hacíamos, además de pensar un poco mas liberal y sin tener prejuicios del pasado.

CONTINUARÁ