Nuestras experiencias (2)

Hola a todos, como todos saben ya mi nombre es Elena, mi esposo José ha publicado dos relatos en esta pagina y ahora me toca publicar a mí.

Para todos aquellos que no han leído Nuestras Fantasías y Aquella Niña paso a describirme, soy morena clara de piel, con pecas en la cara, cabello liso, ojos marrones, alta de 1.75 de estatura, de senos medianos (34B) de pompis grande y redondo, paradito y muy suave al tacto.

Como les contó mi esposo José en febrero el se tuvo que marchar a la ciudad de El Tigre a trabajar, yo me quede sola en Caracas y a los pocos días el me contó que se había cogido y desvirgado a una carajita de 15 añitos, esa historia me calentó tanto que me masturbe durante varios días imaginándome a mi esposo con esa niña.

Ya a los 5 o 6 días después de eso, empecé a sentir la necesidad de tener entre mis manos y entre mi boca y mis piernas un pene de verdad, así que entre al chat y allí contacte a varios chicos, eran muchos pero en realidad buscaba uno muy muy discreto, sin compromisos y que tuviera un pene muy grande y muy gordo y cabezón que es como a mi me gustan. Entre todos el afortunado fue un hombre llamado Pablo de unos 28 años y que según una foto que me envió y después pude comprobar que era cierto, tiene un guevo de 26 cms y grueso y cabezón.

Nos citamos en mi oficina y al llegar el enseguida me dio un beso húmedo en la boca, metió su lengua muy adentro de mi y eso me calentó enseguida, yo estaba nerviosa puesto que nunca había hecho algo así sin que estuviera mi esposo conmigo, tal y como me había dicho, llego y enseguida se saco el pene para mostrármelo, ummmm, que grande, que grueso, no aguante y lo acerque a mi, y estando yo sentada y el de pie delante empecé a mamarselo, uffff no me cabía todo en la boca de lo grande que era y por lo grueso, estaba deliciosa súper caliente y muy duro súper tieso, lo mame como 5 minutos hasta que el se retiro y me bajo los pantalones y me dio una comida de cuca genial, como usa la lengua santísimo muy bien, yo acabe en menos de 3 minutos, el me quería coger allí mismo, pero era tarde iban a cerrar el edificio y además yo quería una buena ración de sexo, así que aun en contra de mi voluntad nos fuimos de allí directo a un hotel.

Por el camino hice lo que mas me gusta, mamar, y faltando poco para llegar el me dice

Voy a acabar – con voz temblorosa –

No cariño – le dije – eso no, así que entremos de una vez.

Entramos a la habitación y allí me desvistió mas rápido que inmediatamente y metió su cara entre mis piernas mamandome la cuca que a mi tanto me gusta, yo me acomode y empezamos en un 69 fabuloso, el me metía lo mas que podía su verga dentro de la boca, yo abría al máximo y aun así me dolía la mandíbula por lo grande de su miembro.

A los pocos minutos el anuncia su orgasmo así que intente retirarme pero noooo, no me dio chance y empezó a descargar torrentes de semen caliente en mi boca, yo me ahogaba de la cantidad, en mi vida había visto un tipo que botara tanta leche, era deliciosa, me lleno completamente la cara, las tetas, el cabello y por supuesto la boca, trague lo mas que pude, ya que es algo que me enseño mi esposo y que ahora me encanta.

Yo gemía y el me decía frases groseras

Vamos putita, comete mi guevo completo, que ahora te daré bien duro por esta cuca grande y gorda que tienes.

UMMMM si, que rico cojéeme duro como me gusta –lo incitaba yo-

Me puso boca abajo en la cama y abrió mis nalgas y me metió el guevo por la cuca desde atrás, poco a poco, yo sentía como se me abría.... Coño era grandísima y muy gruesa, me producía un suave dolor delicioso, hasta que al final entro todo ¡¡¡Dios 26 cms de carne dentro de mi!!! Que glotona fui, y allí empezó lo mejor, entraba y salía casi todo y me lo volvía a meter con fuerza, me hacia daño, pero era algo muy rico, me empezó a morder suavemente la espalda, cosa que adoro, y eso hizo que estallara en un orgasmo que me hizo gritar

Para, para... uh uh uh ya va, coño que rico, me encanta como me coges, me llenas toda.

¿no querías guevo? Pues guevo vas a llevar....-me dijo-

y siguió bombeando, en esas estuvo como 10 o 15 minutos hasta que me dice

Voyyyyy, ahhhhhhh, que me vengooooooo

Adentro, adentro –le dije-

Y sentí como algo mas caliente que su pene inundaba mi vagina, que sensación tan exquisita, lo que hizo que volviera a tener otro orgasmo.

Descansamos un rato, el todavía dentro de mi, con su guevo palpitando, se salió y de mi cuca salía leche a borbotones, me había inundado por completo, lo bese tiernamente, lo abrace y me fui al baño, el entro detrás de mi y me invito a ducharme junto a el; allí nos enjabonamos, le limpie bien su adorado instrumento y le bese la punta que la tenia roja de lo irritada que estaba, me lo metí en la boca, allí bajo la regadera de agua tibia, no crecía, así que me aplique y estuve mamandoselo como 20 minutos hasta que volvió a tener la dureza que tanto me gusta.

UMMMM ¿entrará por mi culito? –le pregunte-

Siempre entra –me dijo-

Me recostó viendo hacia la pared y me abrió las nalgas, me las mordió y me metió la lengua por mi agujerito.

Coño lo tienes bien abierto –me dijo-

Es que esta excitado –le dije- además mi esposo siempre me coge por el culo –le termine de decir-

Se echo algo en la cabeza del guevo como lubricante, no se si fue del campo del hotel o jabón y apunto

Ábrete las nalgas putita –me ordeno-

Yo obediente así lo hice y sentí la cabeza de su guevo hacer presión en mi culito.

Ahhhhhh -chille de gusto-, me duele, pero sigue – le ordene esta vez yo-

Te lo estoy abriendo todo coño –me dijo Pablo-

sentí como si algo se hubiese roto y claro era mi culo dándole paso a semejante animal... que delicia sentir una verga semejante estaba disfrutando como una loca, aun estando en la ducha sentía que sudaba.

UHHH AHHHH SIIIII, entro –dijo en señal de triunfo-

Suave, poco a poco por favor –le pedí-

El empezó a moverse poco a poco con clama, a los pocos segundos sentí mi cuarto orgasmo de la noche, que dulzura estaba obteniendo lo que quería, una buena cogida, me dio como por 5 minutos hasta que le pedí que me lo sacara, salimos de la ducha y se sentó en la poceta y me pidió que me le montara arriba; le agarre el guevote y me lo metí yo solita en la cuquita, poco a poco fui bajando disfrutando de esa sensación de sentirte abierta, hasta que solo sus bolas quedaron afuera de mi

AHHHHHHH que rico guevo tienes ¡coño! –le grite

Muévete –me dijo-

Empecé a cabalgarlo suavemente para no dejar de sentir esa rica sensación, pero la excitación y el desespero me llevaron a moverme mas y mas rápido hasta que cabalgaba frenéticamente sobre semejante pene, a los pocos minutos me indico que iba a acabar, me lo saque y se lo empecé a mamar de nuevo, esta vez estaba preparada y gracias a que ya se había corrido dos veces antes me pude tragar completamente ese semen caliente y rico.

Estaba rendida, exhausta, aunque solo habíamos estado cogiendo por una hora y algo, estaba como si hubiese corrido la maratón de Nueva York.

Nos fuimos a la cama, pedimos unos refrigerios y un trago y a me fue a llevar a mi casa, por el camino me pidió de nuevo que se lo mamara y yo encantada se lo mame, hasta que acabo nuevamente haciéndome tragar la poca leche que le quedaba en las bolas.

Al subir al apartamento llame enseguida a mi esposo a quien le conté esto que les cuento a ustedes, el se excito tanto con mi cuento que me pidió replay para poder hacerse la paja mientras me oía.

José y yo ahora mas que nunca somos cómplices y estamos mas unidos que nunca.

Pero yo quiero que alguna chica de caracas me ayude a cumplir una fantasía que tengo y es la de acostarme con una mujer, que me inicie, eso si delante de mi marido solo los tres, quiero sentir una cuquita en mi boca y mamarsela hasta hacerla acabar así como hacen conmigo y que mío esposo me vea, además de que quiero verlo cogerse a otra chica.

Besos a todas

Sus comentarios a parejaardientecaracas@hotmail.com o excitado69@hotmail.com

Tengo fotos mías pero si no me mandan primero la de ustedes en poses sexys y eróticas no mando las mías o las de mi esposo.