Nuestras experiencias (1)

Estos son las experiencias que mi esposa y yo hemos vivdo y las fantasias que esperamos ustedes nos ayuden a cumplir.

Hola amigos, les escribo para contarles una experiencia real que viví hace poco y que ha cambiado las vidas de mi esposa y la mía.

Ante todo déjenme presentarme, mi nombre es José soy venezolano de 35 años, moreno de 1.82 de estatura, ojos café cabello negro, de contextura atlética no soy un adonis pero tengo lo mío.

Mi esposa es Elena una preciosa morena de 1.75 de estatura, de 32 años, pecosa de cabello liso, ojos marrones claros delgada de senos medianos (talla 34) unas piernas de ensueño muy lindas, con un culo hermoso, grande sin exagerar suave y una cuquita gorda grande y sin ningún vello.

Tenemos 2 años juntos, desde el principio ella se mostró como una mujer muy muy caliente, experta mamadole el guevo a cualquiera, adicta a que le dieran sexo oral (en el cual según ella soy un gran experto) y adicta también al sexo anal.

La historia comienza cuando al hacer el amor fantaseábamos con orgías, tríos, intercambios y ese tipo de cosas, las cuales yo alimentaba con películas pornos y cuentos de mis aventuras sexuales antes de estar juntos, así mismo ella me contaba de sus travesuras antes de aparecer yo en su vida lo cual nos excitaba a ambos de tal manera que terminábamos siempre en unas cogidas espectaculares.

Al Tiempo de estar en esas, ella me dijo que quería experimentar estar con otro con mi consentimiento, además de que ambos le hiciéramos el amor, así que buscamos un "amigo" por el chat y un día ella llega a casa a las 11 pm y me contó lo siguiente:

Papi, lo hice, llame a Pablo y nos encontramos, al principio estábamos ambos nerviosos, el me dio la cola para traerme a casa y por el camino veníamos conversando trivialidades, pero al llegar a la zona fuimos a una calle solitaria y el se quito el suéter, se abrió la camisa, se desabrocho los pantalones y uffffff, tenia el guevo paradísimo y muy duro, me dijo lo siguiente:

Bueno bella, a esto veníamos no? Para esto te traje a tu casa.

Yo en seguida me agache y le agarre el guevo, lo tenia caliente, es grande como de 19 cms, cabezón y muy grueso, no aguante, además ese era el trato, se lo bese y empecé a chuparselo, que rico – me dijo ella – y continuo, el me agarraba la cabeza y yo me metía el guevo de el completo en la boca estaba muy excitada, le sobaba las bolas, era muy rico.

Al rato de estar mamandole el guevo el me dijo:

Elena se que ese no es el trato pero quiero mamarte la cuca, me tienes muy caliente lo mamas muy rico ummmmmmmmmm.

Siiiiiiii, -le conteste ella- gusta como te lo chupo? –le pregunto mi esposa.

Claro eres la mejor que me lo ha mamado hasta ahora.

Entonces ella enseguida se quita los pantalones que traía puestos y se abrió la cuca para deleite del y de ella y allí en el carro Pablo se ubico y le empezó a chupar la cuca, se la mamaba, le metía la lengua bien adentro de su agujero caliente entre tanto ella le decía:

ummmmm que rico que bien me la mamas, ¿quieres que te la abra bien?

Mientras pasaba una mano debajo de sus piernas y se metía tres dedos adentro y con la otra descubría su clítoris, que es bien grande, para facilitarle el trabajo a Pablo, el se afanaba a chuparle y mamarle bien la cuca a mi esposa ella gozaba como toda lo putica que es; así fueron pasando los minutos ella lo chupaba a el un rato y después el le mamaba la cuca a ella otro rato. Como a los 20 minutos ella me dijo que acabo en un orgasmo como pocos mojándole completamente la cara.

Ahora te toca a ti –le dijo ella a Pablo- relájate.

UFFFFFF que rico, como debe gozar tu marido, eres una experta mamadora de guevos, le contesto el

Ella se aplica como sabe hacerlo y a los 5 minutos el decía casi a gritos que iba a acabar, mi esposa me cuenta que se separo del y vio muy de cerca como borbotones de leche caliente salían de ese hermoso pene una vez concluido, ella volvió a meterselo en la boca para limpiarlo y le gusto tanto que le pasaba la lengua por todos lados para tomarse la leche derramada en su estomago y bolas.

Al llegar a casa y después de contarme esto, yo estaba tan excitado y con el guevo tan duro que le pedí la misma ración que a el, entonces ella me mamo el guevo de tal manera que a los pocos minutos yo acababa en el fondo de su garganta y ella se tomaba mi semen caliente.

Después de eso cada vez que hacía el amor yo le decía que es una gran puta (eso le encanta a ella) pero que quería verla haciéndolo, así que un día llegando yo a casa estaba Pablo allí, por fin lo conocí en persona y conversamos y tomamos unos whiskies.

Al rato de estar bebiendo, yo empecé a tocarle las tetas a mi esposa delante de Pablo, ella se puso entre ambos y empezó a sobarme la verga sobre el pantalón y luego a el, le saco el pene y empezó a mamarselo delante de mi tal y como yo se lo había pedido el solo gemía y decía:

ummmmmmm, ufffffffffff, siiiiiiiiii, que rico, de verdad José que tu esposa es muy buena mamadole el guevo a un hombre, que rico coño.

Yo estaba muy excitado viendo a mi esposa mamandoselo a otro, así que desnudándola por completo le empecé a mamar la cuca mientras ella le mamaba el guevo a nuestro "amigo" y sin aviso se lo metí hasta el fondo con ella en posición de perrito, y viendo de muy cerca como ella disfrutaba de ese guevo, cuando el ya no aguanto mas y dijo a gritos:

ahhhhhhhhhh, ummmmmmmmmm, que ricooooooo, tomaaaaa, voy a acabarrrrrrrr.

Y empezó a mandar chorros y chorros de leche que ella recibió en su boca, su cara y sus tetas, casi inmediatamente yo me descargue en su interior dejándole la cuca bien llena de mi leche.

Desde ese momento la vida de Elena y la mía han cambiado radicalmente, ahora somos mas cómplices en todo; pero Elena, mi esposa tiene una nueva fantasía y es que quiere estar con otra mujer, quiere sentir el cuerpo de otra mujer y según sus propias palabras quiere sentir unos senos grandes y una cuca húmeda para mamarsela hasta que tenga por lo menos 3 orgasmos con su boca, además quiere que yo este presente (y yo bravo, jajaja) y que la enseñe a mamar de la forma que yo lo hago además de que quiere agarrar mi guevo y ella misma meterselo a esa mujer y ver como yo me la cojo mientras ella le mama el clítoris.

Si alguna lectora de Caracas o sus alrededores esta interesada en cumplirle esa fantasía a mi mujer, le agradecemos que se ponga en contacto con nosotros a través de los correos excitado69@hotmail.com o parejaardientecaracas@hotmail.com seguro no se arrepentirán y tendrán satisfacción y gozo a montón.

Bueno ese fue nuestro relato 100% real, esperamos sus comentarios