Nuestras almas, una sola 7
Sus labios estaban muy cerca las dos sentían el calor que suelta el cuerpo cuando dos personas que se atraen tanto coinciden a tan pocos centímetros, ese calor que solo quiere reconocerse en el contacto de ambas.
Mía caminaba por los pasillos de la empresa mientras pensaba en todo lo que le había pasado en este corto periodo pero sobre todo se sorprendía en como las cosa pueden cambiar tanto y tan lejos de lo que tenemos planeado, hoy nos podemos levantar sabiendo hasta lo que vamos a cocinar y de repente todo puede cambiar en dos minutos, le aterraba pensar en que nada está en nuestras manos que somos simples improvisadores de nuestra vida aunque deseemos lo contrario. En menos de un mes se había quedado sin novio, estaba en un país nuevo y con nuevo trabajo y por sobre todo muy dentro suyo e inconscientemente se estaba descubriendo de nuevo, es más se estaba empezando a conocer realmente. Y como todo lo que profundamente es verdadero es maravilloso y aterrador a la vez.
Lucas: locaaa en que pensas?
Mía: ay Dioss!! Pero que boludo nenee!!
Lucas: jajaj
Mía: siempre igual vos por lo menos te podrías comportar como gente madura en tu trabajo eh!!
Lucas: jajaj bueno bueno vos sos la loquita colgada que no me dabas bola hace rato te estoy haciendo señas pero no se por dónde andas?
Mía: jaj que tarado
Lucas: toma esto te va hacer bien un poco de azúcar a la vida!! (Mientras le pasaba un café)
Mía: jaj gracias tontito.. jej y vos cuando vas a trabajar eh siempre que te veo parece que andas sin accer nada ..yo también quiero trabajar así
Lucas: jajaj y es que no cualquiera hermanita.. es habilidad jajaja
Mía: jajaj sisi habilidoso ya se van a dar cuenta tene cuidado mientras tanto aprovecha jajaj
Lucas: jajajaj… y bueno dale que te dijo la jefa?
Mía: me felicito
Lucas: perrrdon nos!! habrás querido decir
Mía: no mee felicito jajaja de vos no dijo nada caradura
Lucas: sisi caradura se te habrá escapado
Mía: no enserio dale.. si nos felicitó! le encanto como salió todo tanto que quiere que siga trabajando acá
Lucas: me estas jodiendo de verdad?? Si gordaaa quédate dalee!!
Mía: si igual no se todavía
Lucas: que no sabes?? Ay siempre la misma cagona vos eh.. por eso desaprovechas oportunidades
Mía: bueno bueno ey que te pasa? no soy cagona pero es que no se todavía ..bueno si me gusta la idea pero no sé si me voy acostumbrar a vivir acá
Lucas: bueno si no te acostumbras te volves y listo que es lo tan grave hermanaa
Mía: bueno si puede ser …igual esta noche me va a contar bien que es lo que quiere que haga en la empresa
Lucas: como esta noche?
Mía: si me invito a cenar en su casa
Lucas: ah?
Mía: si que estas celoso? Jajaj
Lucas: y si que te parece? Más vale que estoy celoso jajj
Mía: jajaj taradooo
Lucas: igual la que va a estar celosa es su hija jajaj
Mía: a nooo.. más tarado no podes ser ah? Ya me voy nene que tengo que andar perdiendo el tiempo con vos..
Lucas: jajjaja y si acordate lo que te digooo
Mía se paró después de tomar de un solo trago el café que le quedaba y se pidió otro para el camino bien caliente y amargo necesitaba terminar de despertarse. Caminaba por el asillo hacia la salida de la empresa al doblar la chocan tan fuerte q su vaso salta por el aire cayendo encima de su pecho a lo que la joven comenzó gritar
Mía: aayyy me quemo me quemoo ayy!!!
Mico: ayyy pendejaa (sin saber a quién se había accidentado)
Mía: ayyy ayy (agarrándose su camisa y mirando a Mico y reconociendo quien la había quemado)
Mico: aay noo (conociendo a quien seguía gritando y agarrándola de los brazos para que se calmara)
Sin dejar que pase más tiempo Mico llevo a Mía al baño que estaba cerca para calmarla y pedirle perdón sin que ella pudiera decirle nada para esta altura ya salían lágrimas de los ojos de Mía.
Mico: te pido perdón de rodillas déjame ver si estas bien
Mia: (llorando a un y con dolor no tuvo tiempo a reaccionar y dejo que mico coorira un poco l parte del escote para ver lo roja que estaba su piel) si ay me duele mucho de verdad ayy
Mico: (corriendo nerviosa la ropa de Mía) si tienes rojo pero te vas a salvar jej (tratando de bromear un poco y para que la muchacha se calmara) lo mejor sería que te moje
Mía: ah? (aun perdida sobre lo que le decía su enfermera)
Mico: si eemm (mas nerviosa aun) que te eches agua digo
Mía: aah si si (sacando un poco más de piel de su escote (algo que hizo que Mico ardiera mucho mas que el café que había quemado a Mía)
Mico: sabes mejor ayys en serio me siento muy mal por lo que te hice.. si quieres en mi oficina tengo ropa podrías cambiarte si quieres digo emm ( no sabía que hacer realmente se sentía muy mal, muy nerviosa, muy con ganas de ver un poco más de Mia) di que si di que si di que sii ( pensaba y rogaba en su cabeza)
Mia: (escuchando lo que le decía todavía con lágrimas en su mejilla recordó las inclinaciones de quien le estaba hablando y pensó) no no y yo acá casi desnuda (pensó) pero tengo que salir a la calle y no puedo volver a mi casa hasta la tarde que hago? Na igual lo dijo de buena onda emm ay.. Bueno si gracias (dijo tímidamente algo que causo mucha ternura a Mico)
Las dos si dirigieron hasta la oficina de Micaela..
Mico: pasa ven te juro que lo siento con el alma me siento muy culpable al verte así
Mía: jej está bien no exageres estoy bien un poco me arde pero bien
Mico: si? (dijo con vos de ganas pero de ganas de agárrala y comérsela a besos algo que Mía noto rara su expresión pero hizo que su cuerpo reaccionara a ese deseo que expresaba el tono expresado por Mico)
Mía: (mirando la piel de su pecho y nerviosa) si me arde pero está bien donde me puedo cambiar?
Mico: emm jejej ( estaba el baño pero si le decía que ahí no podría salirse con la suya) tengo el baño pero tiene problemas no se puede usar ay .. emm aquí en mi oficina tienes algún problema me voy si quieres?
Mia: (pensó para ella) ay no quede muy obvia va a pensar que soy homofóbica que mal ya no puedo ser tan mete patas con esta chica pero si me da cositas que me vea y si le digo que se de vuelta es lo mismo aah.. ( mirando a Mico y sonriéndole con nervios y un poco para quedar bien) ajja no que me va a molestar estás loca somos mujeres no? Tenemos lo mismo jajaj está bien acá me cambio
Mico: (tenía ganas de ponerse a saltar en ese mismo momento pero sonriéndole un poco con picardía porque sabía todo lo que estaba pensado Mía seguramente) está bien señorita ya le traigo su ropa jejj
Mía estaba muy nerviosa Micaela de verdad alteraba su cuerpo, y en ese momento que era la primera vez que estaban las dos solas y tan cerca sentía que no era ella algo cambiaba con la sola presencia de esa muchacha, se empezó a sacar su camisa ajustada no la pudo desprender así que decidió sacarla por arriba, la camisa se atoro al ser tan apretada y Mía quedo atrapada en su ropa
Mico: uy deja que te ayude (corrió a lado de Mía, inexplicable la sensación de estar tan cerca de ella sentir el calor de su piel y la respiración agitada que golpeaba con la suya) ay a ver te subo jej sí que esta estrecha jeje
Mico subió su camisa y quedaron sus manos juntas levantadas y solo descubiertos los rojos labios de Mía sin decir lo que se podía ver más abajo una hermosa ropa interior con encajes color rosa, que Mico prefería no mirar por peligro a lo que pudiera llegar hacer.
Mico: Dioss quiero besarla!!(Pensó desesperada Mico)
Mía: aayyss(suspiro Mía un poco por la fuerza pero más por la cercanía de esa respiración que le ponía la piel de gallina)
Sus labios estaban muy cerca las dos sentían el calor que suelta el cuerpo cuando dos personas que se atraen tanto coinciden a tan pocos centímetros, ese calor que solo quiere reconocerse en el contacto de ambas. Mientras las dos se perdían en ese corto y eterno espacio de tiempo un sonido las despierta, era el teléfono de Micaela. A lo que esta termina de subir la camisa de Mía y sin mirarla por pudor a lo que acababa de pasar corre atenderlo un poco para esquivar la situación. Mía la sigue con la mirada todavía adormecida mientras agarra la camisa de Mico y comienza a vestirse.
Ambas sabían lo que acaba de pasar Mico convencida de que Mía era la mujer de su vida, es mas de todas sus vidas las pasadas la de ahora y de las que vendrían y Mía con la única seguridad que nunca en su vida había sentido nada similar a lo qué le acababa de provocar Mico y su cercanía.