Nuestras almas una sola 11

Como pudo Mía fue enseñándole el camino a Agustina llegaron a la habitación, Agustina volteo a Mía y empezó a besar por atrás el cuello de la joven su nuca mientras con sus manos acariciaba sus senos, beso su espalda bajo con su mano hasta sus piernas

Mía salió apuradísima del hospital, no sabía ni como cruzar la calle, su cuerpo temblaba, miro sus manos y dio un respiro profundo cuando termino de soltar el aire por su boca:

Mía: Dios mío que acabo de hacer? deseaba desaparecer en ese instante que haría de ahora en adelante como miraría nuevamente a la cara a Agustina a Mico?, Mia era una chica que rara vez hacia las cosas impulsivamente, pero ni ella se reconocía en este último tiempo, o quizás estaba empezando a conocerse y eso la asutaba de una manera que no podía explicar.

Mia llego como por inercia a su departamento escucho el sonido de la puerta cerrarse y con ello su tranquilidad le permitio respirar nuevamente.

Saco sus zapatillas mientras caminaba se desplomo en el sillón  fijo sus ojos en el un hueco que tenía la cerámica del piso, quedo adormecida mirando ese pequeño punto. Luego de un largo rato volvió de ese estado, sintió sus manos frias , toco sus labios, recordó los labios de mico en su boca, su corazón se encogió dentro de su cuerpo.

Mía siempre había optado por la comodidad en su vida, y este parecía un buen momento de volver a retomar ese camino, que sería lo más fácil? Salir corriendo huir lo más lejos posible salir de ese país que la había hecho perderse,  no reconocerse buscarse y volverse a perder.

En su cabeza la idea de correr al aeropuerto y tomarse el primer vuelo a su casa sonaba cada vez con más fuerza pero luego sus labios la hacían recordar ese beso, ese beso Dios no podía sacarse ese beso de la carne de sus rojos labios.

El golpe de la puerta la saco de ese estado de inercia en la que había estado toda esa tarde.

Era quien menos esperaba en ese momento, su jefa Agustina, que preocupada por no haberla visto ese dia decidio ir a buscarla, una buena excusa de la mujer.

Mía abrió la puerta y su cara de asombro hizo sonreír a Agustina.

Agustina: Mia estas bien? Que tengo en la cara para que me abras de esa forma los ojos? Jaja

Mia: pasa pasa Agustina… mia trato de buscar rápidamente en su cabeza una buena excusa para darle a su jefa sobre su ausencia en la empresa.

Agustina: me tenías preocupada Mia, estas bien te sientes bien?

Mia: si Agustina, Salí antes de la empresa hoy porque mi cabeza explotaba se me nublo la vista el médico de la empresa me recomendó que hiciera reposo que era estrés.

No quiszo mirar a su jefa directo a los oos, escapando de su mentira.

Has comido algo le pregunto a la chica, tu necesitas una buena y rica comida que te anime el espíritu ven yo te invito a comer a un lugar que te encantara y sobre todo despejara tu cabecita.

Lo que menos quería hacer Mía era salir con ella pero como no sabía decir no todavía, obligada y con un falso entusiasmo aceptó la invitación de Agustina.

Llegaron a un edificio, bastante alto y lujoso tenia una forma moderna y fría, Mia siguió a Agustina como un perrito con correa a su dueño, llegaron a un ascensor las dos en silencio Agustina de vez en cuando miraba con nerviosísimo a la muchacha y cuando sus ojos se cruzaban una sonrisa forzada se dibujaba en sus bocas.

Llegaron a la terraza del lugar, desde allí se podían ver las infinitas luces de la ciudad que parecían tener vida propia , cuando Mía observo el paisaje la invadió una nostalgia que hizo brillar sus ojos si dejaba de apretar los labios estallaría en llanto, con su mano derecha acomodo su flequillo para disimular frente a la mujer. Rápidamente busco su silla mirando hacia abajo y huyendo de esa imagen inmensa como triste y vacia.

Agustina: te gusta el lugar?

Mia: la verdad es que es majestuoso Agustina ( dijo la muchacha casi sin mirar a los ojos a su jefa)

Agustina: majestuoso? Podrias definirme majestuoso? ( Dijo Agustina entrecerrando sus ojos negros y con una media sonrisa de lado)

Mia: Majestuoso porque apenas llegas te provoca admiración, muy elegante con formas delicadas pero a la vez marcan presencia, desde fuera hasta incluso hermético y frio pero una vez aquí arriba se puede sentir hasta libertad

Agustina; wow muchos adjetivos para una sola cosa igual no  me quedo todavía claro jajajja ( dijo Agustina de forma ironica)

Mia: bueno si creo que fue mucha palabrería también jajaj pero si es un edificio raro, quien se inspiro debe ser alguien que aparenta ser una cosa por fuera y otra muy distinta por dentro…

Agustina; y eso es bueno o malo?

Mia; jajaj no es ni bueno ni malo es lo que es simplemente eso y a parte porque tanto interés por saber que me provoca este edificio?

Agustina; pues porque yo lo hice ( y Agustina estallo en una carcajada al ver los ojos de Mia como dos grandes platos)

Mia ups jajajajja…. Mia solto una carcajada aun mas sonora que Agustina

Agustina; me duele hasta mi barriga no te acalores señorita que no me he ofendido por tu apreciación, hasta describiste o intentaste saber mi estado psicológico, quieres decirme que por fuera me muestro diferente y por lo que pude interpretar soy fría por fuera y por dentro que? ( esto ultimo lo dijo con voz de susurro)

Mia: (Mia la miro a los ojos casi sonrojándose)  por dentro eres suave , profunda y cálida como las luces de este lugar jeje

Agustina: (no podía despegar sus ojos de los hermosos ojos color miel medio verdosos de Mía) si?

Mia: ajan… ( Sin dejar de mirar a los ojos a su jefa)

Asi se quedaron por un instante hasta que el mozo del lugar saludo y les ofreció el menú

Mia empezó a sentirse a gusto en compañía de Agustina una sensación casi de protección y seguridad mezcladas de intriga por saber que intenciones tenían todas estas atenciones de la mujer muy parecidas a una cita y con tintes de coqueteo que se había formado entre ambas.

Bebieron vino demasiado para el gusto de Mía que había empezado a soltarse además sus mejillas la delataban con un leve color rojo. La cena transcurrió entre risas y miradas picaras entre ambas Mía ya no sabía si la coqueteaban o ella era la que provocaba.

Agustina miraba a la muchacha con unas ganas que si pudiera la lanzaba sibre la mesa en ese mismo lugar y la hacía suya de una sola vez, mientras intentaba mantener una conversación coherente su cabeza iba y venía entre pensamientos de deseos y formas de hacerle el amor a Mía.

De vez en cuando la interrumpía una repregunta de Mia, a la cual respondía disculpándose porque no fuera a creer que no le interesaba nada de lo que estuviera hablando, solo que su cuerpo estaba allí pegado a la silla y su cabeza haciéndole mil cosas a la joven.

Pidieron la cuenta a la cual la mujer pago rápidamente mientras Mia revisaba su celular, salieron del lugar Mia adelante Agustina detrás, entraron al ascensor nuevamente el silencio, pero esta vez ya no era incómodo. Agustina hizo un comentario sobre las rojas mejillas de Mia y fue motivo de unas nuevas carcajadas.

Salieron al estacionamiento subieron al auto Agustina ya iba resignándose en el camino a la vez que en su cabeza planeaba mil formas de llevar a la cama a Mia, los cuales no se animaría a llevar a la realidad ni de casualidad su super yo no se lo permitiría jamasm pero mientras tanto sus ganas se apoderaban de su cuerpo el cual no era capaz de controlar. Mia mientras tanto suspiro para nuevamente entrar aire a su cuerpo mientras trataba de vovlver a la realidad y preguntarse que tipo de situación era la que estaba viviendo estaba coqueteando con su jefa la madre de Mico mierddaa pensó…

Finalmente llegaron al departamento de Mia, Agustina era evidente que no se quería despegar de su acompañamte intentaba inventar excusas y temas vacios de conversación para estar un ratito mas, mientras que Mia disfrutaba de la situación pero a la vez luchaba por ser consiente.

Agustina: te gusta Mexico Mia?

Mia: si mucho (dijo con una sonrisa de lado la joven)

Agustina; ( acercándose más hasta casi sentir el calor de la respiración de Mia)y que más te gusta de México?

Mia;( hipnotizada por la forma en la que le había hablado Agustina sin moverse y permitiendo que la mujer atravesara su burbuja personal) jeje su gente también me gusta…

Agustina: y que más? ( esto lo dijo casi rozando los labios de Mía, sentía que estallaría en ese mismo momento tenía ganas muchas ganas pero a la vez miedo de que la joven saliera corriendo, hacía mucho tiempo años luz que no utilizaba sus herramientas de seducción creyó hasta haberlas olvidado pero por lo que parecía ahí estaban casi intactas porque tenía su boca a milímetros de la boca de Mia)

Mia: que mas? ( dijo Mia casi susurrando)

Agustina ; ( con su aliento) si que más? … ( y ahí no más le comió la boca de un beso a Mía, la chica respondio, Agustina casi sin conciencia agarro la nuca de la joven y la apretó aun con más fuerza entre sus labios quería sentirla, saborearla bien se desesperaba entre jadeos y movimientos bruscos)

Mia; aahh,,, no se que más aaah

Agustina; no sabes? …ahhh

Mia; aaahh no se

Volvían a repetir casi sin aliento cada vez que se dejaban respirar entre beso y beso. Agustina quería hacerle el amor ahí mismo, metía su mano entre sus piernas queriendo llegar aún más arriba tocando la tela de su ropa interior y sintiendo la humedad de Mia, mientras la joven apretaba y se movía al compás del ritmo que le marcaba Agustina con su tacto, acabaron ambas en ese mismo momento.

Subieron desesperadas al departamento de Mía, Agustina no dejaba de apretar y besar por todos lados a la chica, entraron a la casa Agustina cerró la puerta con el cuerpo de Mia en ese brusco movimiento aprovecho para meter sus dedos dentro de la joven que abrió su boca sacando un sonido de placer que éxito aún más a su desesperada amante que entro aún más adentro mientras apretaba a Mía en cada movimiento contra la puerta.

Como pudo Mía fue enseñándole el camino a Agustina llegaron a la habitación, Agustina volteo a Mía y empezó a besar por atrás el cuello de la joven su nuca mientras con sus manos acariciaba sus senos, beso su espalda bajo con su mano hasta sus piernas luego entro de nuevo en ellas, saco el vestido de una agitadísima Mía, para luego recostarla en esa posición en la cama bajo con sus besos por la desnuda espalda hasta llegar a las nalgas mordió cada una con delicadeza, se metió entre ellas…..lo demás queda en tu imaginación.