Nuestra sobrina juega con nosotros...3

Mi sobrina abierta de piernas y muy temblorosa, disfrutaba de las lamidas de esa dieciochoañera

Al día siguiente, todos fuimos a la playa, no hablamos del tema, aunque las miradas eras mas que morbosas y sugerentes. Al principio todos un poco tímidos y cortados, al cabo de una hora todos jugueteábamos, reíamos y nos bañábamos entre abrazos y toqueteos.

Ya por la tarde decidimos regresar, comentando los posibles planes para la noche.

Dani: ¿vamos a salir o cenamos en el bungalow?

Todos callaron pues, salir significaba erotismo y diversión y cenar en el bungalow… jugar.

Carlos: bungalow

Vero: bungalow

Sandra: bungalow

Susana: bungalow, pero invito a algún amigo italiano…

Dani: yo me encargare de que nos sirvan una cena muy especial…

Como en todos los complejos turísticos los gerentes y relaciones públicas, están acostumbrados a que le soliciten diferentes servicios e información, y ellos dentro de sus posibilidades ayudan al cliente, lo que me sorprendió en gran medida, fue el gran interés del gerente del complejo por mis servicios solicitados…

Todos impecables, de blanco ibicenco y con un toque muy erótico, quedamos a la 22 horas, en el chiringuito, pues la cena seria en un bungalow tipo suite, mientras tomábamos una cerveza, llego Sandro, el gerente, llego acompañado de una espectacular señora, alta, guapísima, y un cuerpazo que nos dejó sin respiración a todos.

Sandro: os presento a Carolina, mi mujer.

Susan llego acompañada de dos amigos italianos (uno no, dos, será p…)

Nos dirigimos hacia el bungalow, comprobamos que era de súper lujo, y enfocada a dejarse llevar, espejos, grandes sofás, pantalla gigante, jacuzzi…

Allí una gran mesa con todo los detalles y lujosa decoración, platos de lo más exquisitos, vinos y champan, no se escatimo en gastos.

El personal encargado de servir la mesa  eran dos chicas y dos chicos, todos sacados de un calendario erotico, cuerpos 10, una morena que tendría 18 o 19, (era la sobrina de Sandro), una rubia cañón, un morenazo atlético y un chico negro alto y fuerte. Ella vestidas con falditas muy cortas y ellos con pantalones ajustados y camiseta de tirantas. Evidentemente sabían que la cena iba a tener un alto contenido erótico.

Nuestro anfitrión nos sentó estratégicamente, pues todas las parejas estaban mescladas, lo cual aumentaba el morbo, yo particularmente sentado entre mi sobrina y Carol, mi sobrina tenia al lado Sandro, mi mujer entre Carlos y un italiano…

Sandro marco unas nuevas reglas de juego, las cuales explico y todos la aceptamos. Si alguien exteriorizaba el placer recibido bajo la mesa, seria eliminado como afortunado y pagaría el castigo en ese mismo momento, el ganador (el ultimo sin exteriorizar) recibiría su premio al final del juego. Variaba en que debajo de la mesa, también se introduciría un camarer@, de esta forma los afortunados no sabrán quién le está dando placer.

Los imponentes camareros, servirían las bebidas y los entremeses, posteriormente se introducirían los cuatros dentro de la mesa, nosotros desnudos  de cintura para abajo y las chicas con vestidos pero sin bragas. Los cuatros se encargarían de ambientar y comenzar la cena muy calentitos. Podríamos exteriorizar nuestros placeres recibidos, pues no comenzaría el juego hasta el primer plato…

Sandro anoto que los camareros eran bisexuales…

Mientras reíamos, comíamos suculentos manjares y bebíamos sin decoro, los chic@s hacían estragos por debajo, sabíamos que a 4 de nosotros estaba dándonos placer, se intercambiaban y rotaban.

Detectábamos perfectamente a quien le estaba comiendo, pues eran unos profesionales. A los dos minutos, me toco a mí, ese chupada era muy profesional, no podíamos mirar para ver quién era (pensé que era la sobrina de Sandro), cuando yo estaba a punto, me dejo para dar placer a otro comensal.

Ver la cara de todos eran de risas, pues las bromas eran constantes, entre placer y placer (me encantaba ver a mi mujer morderse las labios y a mi sobrina arrugar el mantel de tanto retorcerlo).

Después de el primer plato, y todos bien servidos, sacamos el primer nombre, quien se introduciría bajo la mesa (para comprender el juego leer el relato nº1), le toco a Carolina, parecía una modelo muy bien conservada, con labios carnosos y mirada muy muy… golfa. La acompaño el chico negro, y sacando dos papeletas de dos afortunados se introdujeron bajo la mesa.

Tenían 3 minutos para hacer exteriorizar placer, a sus dos víctimas y nosotros descubrirlos. Mientras comíamos y bebíamos, observábamos, pero era difícil, estaba claro que a mí no me toco, ¿Le estaría comiendo el chico negro a Sandra o Susana? ¿Y Carolina a quien le daba placer?.

Pasados los tres minutos, sacamos otro papel, le toco a Sandro, junto a la rubia.

Cuando llevaban 2 minutos, unos de los chicos italianos soltó un gran suspiro corriéndose efusivamente… eliminado y a pagar.

Tenía que sacar un papeleta de castigo, la cual había preparado Sandro.

Sandro: Susan cariño, saca tú el papel, tú que tienes una mano muy inocente.

Estaba claro que era muy irónico, y que Sandro le daba morbo mi sobrina, lo mismo que a mí la suya…

Susan: el castigo es: “Tiene que hacer correr a tu verdugo, y quedarte caliente durante todo el juego” tenía que dar placer a la camarera rubia.

En un gran sofá donde todo podía ver desde la mesa, masturbo hasta hacerla gritar de gusto, dejándola totalmente empapada.

El siguiente verdugo fue mi sobrina acompañada del morenazo.

El ambiente estaba muy caldeado, y eso ayudaba a delatar a los afortunados.

Todos a la vez señalamos a Sandro, y aunque no se corrió se delato del gusto que le estaba dando imagino mi sobrina.

Sandra: el castigo es: “con los ojos cerrados y jugando a la gallinita ciega, al que toque le tiene que comerle el sexo”

Sandro toco a mi mujer, esa madurez y habilidad en la lengua hizo que mi mujer acabase como una loca en un minuto.

El siguiente afortunado fui yo, acompañada de la sobrina de Sandro, no me lo podía creer, mi victima afortunada era Carlos y a ella le toco mi sobrina. Debajo de la mesa le quise cambiar la papeleta, pero no acepto, le apetecía comerle el coño a mi sobrina. Yo arrodillado junto a Carlo, no me atrevía, aunque por otra parte era la polla con la que soñaba mi mujer. Mi sobrina abierta de piernas y muy temblorosa, disfrutaba de las lamidas de esa dieciochoañera…

Alargue la mano y toque la polla de Carlo, estaba a medias, lo masturbaba lentamente, pues me daba un poco de asco. Su polla reaccionaba, y se endurecía rápidamente (le estaba gustando). Con muchas dudas acerque mi boca a su pronunciada y enrojecida cabeza, tímidamente lamí, recorrí y finalmente me la introduje y chupe…

Mi sobrina grito convulsionada y se corrió. Perdio.

Carolina: el castigo es: “Tienes que elegir a dos y comerle el sexo a la vez durante 5 minutos”

Susan no se lo pensó, eligió a Carlos y al chico negro. Estaba claro que mi sobrina quería una buena ración de polla, y el negro prometía.

Carlos aun empalmado (22 cm) y el negro, flácida 18.

Mi sobrina lo disfrutaba comenzó con Carlos mientras masturbaba y animaba la polla de color. Una vez dura mi sobrina sin dejar de masturbarlas las dos a la vez alternaba la lamida (alcanzo 25 cm).

No le cabía en la boca, y pienso  que quien estaba disfrutando mas, era mi sobrina…

Continuando el juego, Vero me elimino a mí, mi mujer elimino al otro chico italiano, el negro elimino de gusto a mi mujer… y sus castigos fueron parecidos.

Al final el ganador fue Carlos.

Todos en los sofás, los camareros ya participantes, nos pusieron y se pusieron unas copas.

Sandro: el premio es: “Puedes follarte a quien tu quiera durante el tiempo que quieras”

Carlos, tenía el problema de la elección, pues estaba su mujer Vero, pero un juego es un juego, todas las tías estaban buenísimas, las dos sobrinas eran dos yogures muy jugosos, y mi mujer, la cual yo sabía que le gustaba desde siempre, pero que pensaríamos su mujer y yo…

Mi sobrina imaginaba ese pollon dentro… mi mujer se mordía los labios, pues sería su fantasía realizada.

Con una sonrisa mía acompañada de un leve gesto, Carlos se dirigió a mi mujer la cogió de la mano y se la llevo a una especie de cama redonda que había en la sala, comenzó besándola con pasión, con los labios bajo las tirantas del vestido, dejando libre sus pechos, pues no llevaba sujetador, se recreo comiéndole alternativamente los pezones. Mi mujer suspiraba, conociéndola seguro empapadisima. Ella lo masturbaba lentamente. Tumbándola en la cama, mientras todos alrededor muy excitados, procedió a comerle el coño.

Mi mano tocaba el culo y el coño de Vero, era una forma de consolarnos mutuamente, (aunque estábamos disfrutando viendo disfrutar a nuestras respectivas parejas) ella me tocaba la polla. Con la otra mano tocaba igualmente a la sobrina de Sandro. Mi sobrina en medio Sandro y el Negro se dejaba llevar. Carol estaba en medio de los dos italianos, el resto pillaba lo que podía.

Carlos le susurro algo a Sandra, ella dándose la vuelta se puso a cuatro patas. Acercando esos gordos 22 cm a la vagina  y clítoris de mi mujer, comenzó a rozarlos. Mi mujer se mordía y pedía ser follada, Carlos haciendo de rogar, le rozaba masturbándola. Cuando Sandra estaba a punto de correrse Carlos de un solo y gran empujón se la metió hasta los huevos, mi mujer con un espectacular grito se corrió… Carlos no agunto pues su polla estaba dentro de un caliente y jugoso coño, y se corrió dentro, dejándose caer sobre la espada de Sandra y la polla dentro a petición de mi mujer.

Mientras mis sobrina estaba a punto de ser follada y yo de follarme a la sobrina de Sandro…

Continuara… saludos y besos a todos.

principeandaluz69@hotmail.com