Nuestra primera vez en un club liberal (por jenni)
Aqui está la versión de nuestra primera vez en un club liberal desde el punto de vista de mi mujer, cada uno escribió el suyo sin leer el del otro, tuvimos ese juego, espero que lo disfruteis, si alguien busca el otro aqui esta: http://www.todorelatos.com/relato/105371/ saludos y comentad ;)
Que tarde-noche de sábado más agotadora, yo que en un principio no iba muy convencida de lo que me iba a encontrar allí, ya que la idea fue de mi marido y acabé follándome a cuantos, 7-8 tíos diferentes?? Incluso con ratos de una habitación cerrada y tres a la vez!!
Llegamos a eso de las 18 para conocer el local más tranquilo, lo primero que hicimos fue darnos un baño en el jacuzzi exterior, habían unas camas fuera y un hombre desnudo tumbado en una de ellas no paraba de mirarme, después conocimos una pareja muy simpática que nos explico las salas, fué cuando nos dijeron que existía una que era el cuarto oscuro (sala que no creía que me atrevería a entrar y que fue donde más disfrutamos jiji) y ahí fue mi primer contacto físico, me dijeron que si me arrimaba a los barrotes un chico de fuera me tocaría y vamos si lo hizo, no perdió tiempo, el tio me sobó las tetas y gracias que llevaba una toalla enrollada a la cintura, que sino hubiera llegado a mas, de hecho intentó quitarme la toalla.
Luego para empezar “flojito” decidimos ir por nuestra cuenta a probar la jaula, tú te encierras si no quieres compañía y desde fuera te ven, el fallo fue que en pleno polvo, oímos las rejas y vimos que no cerramos del todo y que teníamos compañía, había un tío masturbándose junto a nosotros, pero continuamos y cuando volví a mirar, ya habían dos!! El segundo era el del jacuzzi y el primero a lo largo de la noche descubrí que era el primero que me tocó en el cuarto oscuro, que nos dio mucho juego y que lo llamaré Pepe Jaja, nada decidí que mientras mi marido me follaba, yo tenía dos manos libres, que podía hacer jiji me cogí una polla en cada mano y les masturbé hasta que se corrieron los tres, no podía hacerles el feo de dejarlos a medias.
Nos tomamos un descanso, era nuestra primera vez en el local y no sabíamos la noche como seria, así que nos fuimos a cenar para pillar energía, que bien que nos hizo falta.
Volvimos al local, donde el ambiente había mejorado, había gente de todas las edades, nacionalidades, peso…
Yo me tomé unas copas, estaba algo mas tímida que antes, mi marido solo me decía déjate llevar, aquí todos son respetuosos y con las mismas intenciones.
Dimos vueltas por el local, tienes un montón de camas por todas partes, nos cruzamos varias veces con el hombre al que le hice mi primera paja de la noche, siempre con la sonrisita y preguntándonos que tal lo estábamos pasando.
Fuimos a un sofá y mi marido empezó a meterme mano, me habría el coño cuando ví que un hombre se sentó delante y cuando me di cuenta ya estaba el hombre chupándome el coñito uuhhhmmm y a mí que no me gusta ni nada (irónicamente hablando) en medio del salón, creía que me corría, mi marido le preguntó si quería follarme y nos fuimos a una habitación, ese fue el chasco de la noche, polvo fallido, el pobre hombre no pudo con la presión, pero la chupada que me dio, no lo deja en mal lugar.
Seguimos probando suerte, una copita más en la terracita a la fresca y otra vez a experimentar, esta vez quise probar el columpio y camino al lugar donde estaba, nos volvimos a cruzar con Pepe, que sin dudarlo se apuntó, entre los dos me ayudaron a subirme, me sentí como acorralada, con los dos pensando en hacerme disfrutar y vamos que si lo consiguieron, Pepe se agacho y me dio tal chupada que me costaba sujetarme en el columpio, nos pidió permiso para follarme y joder el tío tenía experiencia y bueno otra cosa, buen pollón jaja, como el columpió es difícil de mantener quieto, nos fuimos a una cama y se nos coló otro chico más, me preguntaron si cerraban la puerta o no, dije que sí, con tres hombres ya tenía suficiente y vamos que si lo tuve, se corría uno me penetraba el otro, la polla de mi marido en mi boca, penetrándome y otro lamiéndome los pezones, no daba abasto uuuhhmmm y el pepe este que sabía darme… no sabría decir cuántas veces me corrí jaja
Después de un rato de puro sexo en las camas, otro descansito, venia el show de la noche, striptease de una chica con serpiente, primer voluntario mi marido, le di un buen empujón para que saliera al escenario, le tocó el culo, le quitaron la camiseta a mi marido se le subió la chica encima y jugó con él, la verdad es que la gente no parecía muy motivada, supongo que un striptease en un local liberal… salías al jacuzzi y estaban todos en pelotas jaja pero lo novedoso fue la serpiente que sacó y que yo fui de las primeras en querer tocarla, serpiente de animal, porque de las otras habían, de todos los tamaños, más oscuras, mas claras, con más o menos pelos jijiji
Al acabarse nos fuimos a refrescarnos al jacuzzi, ya que entre la follada y el espectáculo no habíamos descansado, salimos del jacuzzi y estuvimos tomándonos otra copa en la terracita, parecía ser la zona de descanso, hasta que empezaban a meterse mano algunas parejas y mi marido no quería ser menos, enseguida se puso a tono y me cogió la mano para que le hiciera una paja, el calentón lo controlamos poco, nos fuimos otra vez dentro a buscar más experiencias, decidimos probar aquello del cuarto oscuro, zona donde nos sabes quién te toca, quien te folla, ufff entramos y al momento parecía (con perdón si nos os parece el ejemplo más apropiado) un montón de zombies intentando comerte, él se quedo por un lado yo acabe entre 4 o 5 tíos, metiéndome mano hasta lo más adentro que les llegaban sus dedos, mi marido se acercó y me preguntó que qué me estaban haciendo y casi era más fácil decirle que no me estaban haciendo jiji, yo le dije que aprovechara, era la primera vez que iba a estar con otra mujer, mi marido no sabía que podía hacer lo que quisiera, que de eso se trataba y le falto el tiempo, cuando me di cuenta ya se estaba follando una mujer, la mujer me hizo gracia porque lo reconoció del espectáculo y mi marido le dijo que no era justo que él no la veía a ella jaja, era una madurita con muuucha marcha, yo empecé a agobiarme con tantas manos por mi cuerpo y tantas pollas en mi manos e intentando follarme y le dije a mi marido de salir.
Nos quedamos en las camas grandes de parejas, follando como locos, vimos a una pareja extranjera que nos miraba y les ofrecimos el cambio, era la segunda mujer con la que vería a mi marido follar, yo ya iba por 5º o 6º, la tía se le tiró encima vi como se hacía con el control y yo sabía que a mi marido no le gusta que lo dominen por lo que le costó follársela, a mi en cambió el otro hombre, tampoco se ponía a tono, aunque cuando se puso, tampoco me excitó mucho, nada cada uno volvió con sus parejas, los extranjeros se fueron y otra parejita más joven y española se fue acercando, mientras mi marido me estaba pegando tal chupada que no pude evitar correrme, estaba agotadísima y cuando le propuse a mi marido salir a descansar, vi como miraba y empezaba a tocar a la otra chica y le pregunté al chico si permitía a mi marido follársela, él chico me dijo que si ella se dejaba que bien, vamos creo que no hubo duda cuando mi marido la embistió y aquella empezó a gemir como una loca, (mi marido sabe follar, con tantas experiencias que tuve esa noche me quedó claro) el chico me metía mano, mientras la chica se la chupaba a su pareja y mi marido se la follaba, yo en cambió aproveche para descansar, hasta que cambiaron de postura y él otro chico me dijo que si me podía follar a mí, por supuesto no iba a perder la oportunidad, aunque estuviera saciada, hubieron momentos en que la chica me tocaba también o yo a ella, fue la primera vez que toque un coño que no fuera el mío, era una noche para exprimir, para experimentar, menuda caña me dio también el otro chico, estuvimos otro ratillo hasta que volví a correrme y les dije que me sabía mal pero es que ya no podía mas, le dije al chico que al lado tenían a otra pareja que nos estaban observando y creo que acabarían con ellos jeje.
Volvimos a salir a la terracita de descanso, a tomarse la última pero aun no acabaría ahí la noche, yo creía que no podía tener ni un orgasmo más, quién volvimos a ver, a Pepe jeje buscando morbo, eran entre las 3 o 4 de la madrugada y no se rendía, nos conocimos un poquito, era curioso primer follabas con la gente y luego la conocías, me sorprendió cuando me dijo la edad, 48 años y fue el que mejor me folló en esa noche, no es por peloteo como pensaría mi marido, cuando digo que él fue el segundo, aunque pon un Pepe en tu vida y disfrutarás jaja la verdad es la experiencia que más me pone recordar jaja.
Y nada llegaba la última experiencia de la noche, nos despedimos de Pepe, aunque podríamos haberle despedido mejor, yo no podía más pero mi marido me pidió una última visita al cuarto oscuro, allí fuimos otra vez, para pasar al cuarto oscuro pasabas por la cama grande de parejas, donde más que intercambio parecía una orgia, no sabias donde empezaba y acababa nadie , se oía gemidos, suspiros, era una cosa para ver, como todos disfrutaban sin importar que la gente les observara, pasamos de largo y por el pasillito oscuro a penas se podía pasar estaba lleno de gente haciendo de todo lo que se podía hacer allí, decidimos besarnos en medio del pasillo acercándonos como podíamos hacia dentro donde era inevitable el roce, nos quedamos al lado de una parejita y le dije a mi marido al oído que le metiera mano a la chica y de repente yo estaba con el otro y él follandose a la chica, algo que no me quedo muy claro fue, que creo que el chico se corrió en mi mano, pero era tan confuso entre todos los que me metían mano, la oscuridad, las copas que llevaba encima, que perdí de vista a mi marido, hoy a la tía gemir otra vez como una loca, todas las que se follaba mi marido gemían muy fuertes, se notaba que les daba lo que quería, a mi él chico me hizo un dedo mientras me besaba el cuello y me tocaba entera, hasta que me recline, necesitaba que me follara, sentir otra vez una polla dentro de mí, como si no hubiese tenido suficiente esa noche, mientras me follaba, mi marido apareció con la chica que ya habían acabado, la chica me empezó a tocar las tetas, mi marido me miraba como disfrutaba y con tanta expectación me corrí enseguida, esa iba a ser la última corrida de la noche.
Fue una noche de lo más completa, os aconsejo probarla alguna vez y dejarse llevar, a mi me costó, pero cuando me dejé no había quien me parara jeje