Nuestra primera vez como Swingers

...Manuel de a poco le fue desabrochando la camisa, y masajeandole un pecho, le dijo que estaba ansioso por realizar el intercambio..

Llevaban 4 años saliendo, si de algo estaban seguros, era de que se amaban, y de que nada en el mundo podría separarlos. Él era castaño, ojos azules, lindo cuerpo, lo que se dice un hombre muy atractivo. Ella morena, con bastantes curvas, bastante deseable a la vista de los hombres. A veces, a pesar de que el amor existe, en las parejas en necesario algo fuera de lo común, para cortar la monotonía, e impedir indefectiblemente una ruptura.

Este fue el caso de la joven parejita. Manuel, tenia 22 años, y Yasmin 19. Habían empezado a salir siendo muy chicos, por lo que no tenían experiencia con personas de su sexo opuesto, a excepción de su pareja. Este era un tema que se planteaba a menudo, de hecho cuando mantenían relaciones sexuales, fantaseaban con el hecho de que hubiesen mas de dos hombres en la habitación o algunas mujeres además de ellos dos. A pesar de que era una fantasía recurrente, por una u otra razón nunca llegaba a concretarse.

Yasmin solía entrar a diversas páginas que hablaban acerca de intercambios de parejas, dado que en su interior, esta era su máxima fantasía, y anhelaba que su novio se decidiera a hacerla realidad.

Un día, mirando fotos de una reunión que se había celebrado hacia cuestión de una semana, se preguntó, si era posible, anotarse para concurrir a la próxima, y que su novio aceptara. Se dirigió a la casa de Manuel, decidida a planteárselo.

Llegó a la dirección, y cuando él abrió la puerta, yasmin lo besó con pasión, y sin mas fueron a la habitación. Entonces le dijo que había visto un aviso de una reunión para swingers, y que quería ir con él. Para su sorpresa él aceptó. Con la felicidad de ambos, y la calentura que tenían luego de tocar el tema, empezaron a besarse. Manuel de a poco le fue desabrochando la camisa, y masajeandole una teta, le dijo que estaba ansioso por realizar el intercambio. Presa de felicidad, la chica, empezó a bajar de a poquito hacia su pene con la boca, le jugó con la lengua en el glande, se lo metía todo en la boca, hasta la garganta, lo masajeaba con la lengua y con sus dedos, y volvía a metérsela en la boca. Se la sacaba y se la pajeaba, con suaves movimientos, abajo, arriba, abajo, arriba.. Y de pronto rápidos otra vez. Y se la volvía a meter hasta el fondo de su garganta. Él mientras tanto, le rozaba el clítoris con un dedo, y rozaba toda su vulva, sin llegar a tocarla fuertemente. Esto era exactamente lo que más excitaba a yasmin. Estando los dos calientes, Manuel procedió a metérsela, en la posición de perrito, que era una que le gustaba bastante.

El pene entraba y salía rápidamente, y cada vez que yasmin recordaba el motivo de su visita y la excelente respuesta del dueño de casa, se calentaba mas. Llegaron juntos al clímax, acabando como nunca lo habían hecho hasta ahora.

Días después, todo estaba arreglado para concretarse. Ese mismo viernes irían a la quinta swinger.

Ella se puso un vestido blanco medio transparente, con un prominente escote, y sandalias de taco alto. Cabellera al viento, y un poco de maquillaje, una delicia.

Él, con su jean favorito, una camisa que le marcaba todavía mas su hermoso pecho, y barbita candado, todo un galán apetecible para cualquier chica.

Entraron al salón ante la mirada curiosa de todos los presentes. Por ahora era una fiesta como cualquier otra, pero podían divisarse las miradas lujuriosas de hombres y mujeres que miraban sin reparo alguno, los distintos escotes, o los bultos en los pantalones de los caballeros.

A medida que la adrenalina y el alcohol se apoderaba de los invitados, podían observarse manos por debajo de polleras, y manos apoyadas en los penes de los hombres. En medio de una canción, una pareja de unos 25 años, se acercó a Manuel, y le preguntaron si estaban dispuestos a intercambiar parejas. Él lo consulta con yasmin, y ante la afirmación de ella, la chica rubia, con 105 de tetas y 95 de culo le dio un fuerte beso en la boca a Manuel. El chico de la otra pareja hizo lo mismo con yasmin, y los 4 se fueron a una habitación. La rubia agarró a Manuel, y lo empujo a la cama, le saco la camisa y empezó a besarle el pecho. Yasmin también estaba ocupada, besándose y tocándose con el novio de la rubia, también apetecible.

Manuel agarro a la rubiecita, la dio vuelta y tomo el control de la situación. Le arranco el diminuto vestido dejándola completamente desnuda, ya que no llevaba ropa interior. Empezó a besarle primero los enormes pechos, deleitándose con la suavidad de su piel. Siguió bajando y se detuvo en su pubis totalmente libre de pelos, hasta llegar a su intimidad. En eso aparece yasmin, que empieza a besar a la rubia, para felicidad de los dos hombres presentes. El novio de la rubia, agarró a yasmin por la cintura, y le metió el pene por el culo, a ella le encantaba, y se movía rítmicamente a compás del beso que se estaba dando con la rubia. Manuel le hacia sexo oral, la rubia respondía con pasión a los besos de Yasmin, y yasmin se excitaba mas con la culeada del hombre.

Manuel, decidió metérsela a la rubia cuando ya estuvo empapada de flujos y saliva, armando una tremenda orgía. La rubia parecía poseída, y fue peor cuando su novio además de culear a yasmin, empezó a acariciarle los senos, mientras Manuel le acariciaba el clítoris a yasmin.

Yasmin gritaba como loca, El novio de la rubia la culeaba, Manuel le acariciaba el clítoris y le metía algunos dedos en la concha, y la rubia la besaba. Ya no podía contener su orgasmo, y se notaba que la rubiecita tampoco, ya que su novio le acariciaba las tetas, y Manuel se la metía con toda su fuerza, hasta el fondo de su ser.

Entonces, acabó el que culeaba a yasmin, con grandes chorros, que ella pudo sentir en su interior. Cuando sintió que él había acabado, dejo de contenerse y acabo ella también, poniendo super caliente a Manuel con su gemido que acabo dentro de la rubia, mientras esta acababa ya no pudiendo aguantar más.

Se quedaron los 4 tendidos en la cama, y no aguantando el cansancio, se durmieron. Al otro día cuando despertaron se saludaron como si nada hubiese pasado, y cada pareja se fue a su casa.

Yasmin y Manuel habían cumplido su fantasía, y se prometieron hacer algo fuera de lo común, por lo menos una vez al mes. Eso es otra historia...