Nuestra primera vez

Conocimos juntos nuestra sexualidad, con inocencia, con complicidad.

Cuando tenía quince años tuve que cambiar de residencia para irme a estudiar el bachillerato, y como mi familia es muy conservadora y sobreprotectora, me consiguieron alojamiento con unos antiguos vecinos.

Se trataba de una pareja ya grande, que tenian un solo hijo (que adoptaron, y en realidad era su sobrino) y que avidos de compañía, ofrecieron su casa.

El hijo en cuestión, es Aníbal.

Anibal era, en ese tiempo, un joven alto, espigado, de 1.75 de altura, con barba y bigote, que para su edad, le daban un aire de madurez. Mucho pelo en pecho y en las piernas,muy serio y formal.

Hicimos "click" desde el inicio. A su decir, necesitaba un hermano.

Ocupé el cuarto de servicio al principio, el cual visitaba con frecuencia Anibal, para echarse sobre una colchoneta y platicar conmigo de cosas irrelevantes, para ver a escondidas una revista pornográfica, platicar de chicas. Estas pláticas eran muy frecuentes, las de sexo lo fueron mas, y casi siempre imaginabamos como iba a ser nuestra primera experiencia, lo que nos dejaba super calientes. Yo lo observaba acostado, con ese largo cuerpo tendido sobre la colchoneta, con las piernas abiertas, y mostrando una verga parada que le hacía bulto en el short. Yo de igual forma me erectaba, y platicando nos frotabamos la verga sobre la ropa, bromeando. Me calentaba imaginarlo desnudo, ya me gustaban los chicos también, mas nunca habia tenido sexo, es mas, pensaba en ello con morbo, sin creer que algún momento fuera a agarrar una verga o que me la fueran a meter por el culo. Asi seguimos durante un tiempo, pero una ocasión me enfermé terriblemente, no pude ir a la escuela y me mudaron al cuarto de Anibal, en un camastro, junto a su cama. Las noches de fiebre, su madre me atendía, pero le dejaba encargado la receta con el horario de los medicamentos, para que me los diera por la noche.

Sus padres tuvieron que salir con urgencia por la muerte de un familiar, y dejaron a Anibal conmigo, ya que no me recuperaba todavía. Se porto super; me despertaba para darme las medicinas, me arropaba y me ofrecía el orinal. Al principio se me hacía incomodo, pero lo hacía con tanta solicitud, que la confianza fue surgiendo y lo dejaba sostener el recipiente mientras yo orinaba. El segundo día, la comida que me llevó la señora del servicio, me asqueó de forma horrible y me dieron nauseas, y sin poderme contener, vomité encima de mi.

Anibal en lugar de asquearse, me ayudó a cambiarme y me ofreció llevarme a duchar. Yo quise hacerlo solo, pero al levantarme, me tambaleé tanto que me sostuvo.

  • Te vas a caer, yo te llevo, porque si no, vas a estar todo apestoso..

Me llevó al baño y me dejó sentado en una silla, y el se metió en un traje de baño azul claro, muy corto.

En ese momento, aun jodido por la fiebre de varios días, lo vi con detenimiento: Alto, velludo, con brazos muy marcados y espalda ancha, con unas nalgas preciosas, redondeadas, delineadas por el traje de baño, un buen paquete mostrando una verga doblada hacia un lado.

Entibió el agua y me ayudó a desvestirme, mientras me platicaba.

  • No mames, cabrón, estas super sudado, con razón ya apestabas, y el pinche vómito..

Me quitó la camiseta, me puse de pié para quitarme el pantalón del pijama, pero me quise caer y me sotuve de el.

  • Disculpame,

  • A ver, yo te lo quito, sin pena, estas entre hombres..

Me deslizó el pantalón del pijama, hasta los tobillos y levanté uno por uno de los pies para que me los sacara, entre tanto me tomó por los lados del calzoncillo y me lo deslizó rapidamente hacia abajo. Me ruboricé, nunca nadie antes me había visto desnudo, ni con mis hermanos menores me había desnudado, y mas avergonzado porque el rapido movimiento del calzón había movido mi verga que se salió y se movió oscilante.

  • sin pena, yo tengo lo mismo que tu..

Pronto, me vi de pie desnudo, frente a mi amigo, quien me detenía de un brazo para llevarme a la ducha, y me sentó en la silla que había puesto para ello.

Me dió el shampoo y me enjabone mientras el me echaba agua tibia con la regadera, tomó una esponja y me talló la espalda. Yo, aun debil, empecé a disfrutar el contacto del agua tibia en mi cuerpo, me relajé y lo deje hacer. El, viendo mi pasividad, me lavó el cuello, el pecho y abdomen, los muslos y las piernas. Lo vi de reojo arrodillado lavandome las piernas, y estira la mano y me dice:

  • Ahí, te lavas tu.

Tomo la esponja y le lavo la entrepierna, los testículos y la verga, haciendo una borla de espuma.

  • Ya,

  • No, no te has lavado bien, mira, bajate el "pellejito" y lavate bien.

Mis mejillas se encendieron, era algo muy intimo para mostrarlo a otra persona, pero ni modo, lo hice mientras el dirigia el chorro de agua hacia mis genitales..tomé mi pene y descubrí el glande, y lo enjaboné con cuidado, retirando el sebo y enjuagando el jabón.

  • Bien lavado, Pedro, esa cosa luego se apesta..

El contacto del agua sobre mi glande lo hizo responder, y poco a poco fue tornandose duro, hasta que sin querer mostró una erección firme, que no supe que hacer con ella en mis manos.

  • A mi también se me para cuando me baño, y luego me hago una paja, para no quedarle mal.

Rei un poco, y me puse de pie, para terminar de quitarme el jabón.

Estaba de pie, frente a mi amigo, con la verga aun apuntando de frente, cuando me vio fijamente a los ojos.

  • Me voy a bañar también, sientate aquí.

  • Tengo frío.

Me envolvió con una toalla y sorpresivamente la frotó por mi cuerpo, incluyendo culo y entrepierna: yo estaba mudo de asombro, pero el con toda naturalidad me frotó la verga aun dura, retrasandose en el procedimiento.

  • Bueno, esperame un momento, solo me quito el jabón.

Se colocó de frente a mi, yo estaba sentado sobre el inodoro, arropado, y el se dejó correr el agua sobre el cuerpo, y de un movimiento rapido, se bajó el traje de baño por completo.

En ese momento, mi corazón comenzó a palpitar rapidamente.

Estaba mi amigo frente a mi, enjabonando su velludo cuerpo, mostrandome una abundante mata de pelos, unos huevos grandísimos que colgaban libremente, una verga semi parada, apuntando hacia un lado, morena, algo delgada. No podía quitarle los ojos de encima, y el comenzó a lavarse parsimoniosamente el abdomen, embarrandose los pelos de jabón.

Tomó la pastilla de jabón, entreabrió las piernas y lo frotó en su culo, y prosiguió hacia el frente, tallándose atras de los huevos,lavándose la verga, que ahora comenzaba a mostrar sus dimensiones erecta, puedo jurar haberle visto hasta liquido escurrirle...

  • Mira cabrón, has de lavarte bien, así, yo tengo mucho pellejo y se me junta sebo...

Mientras me decía esto, yo ya no tenia el menor rastro de frío, y miraba absorto su verga totalmente erecta que el masajeaba con el jabón, retrayendo el poco prepucio que ahora la cubría.

Con la mayor naturalidad, se enjuagó y se envolvió en una bata de baño, que se abombaba como tienda de campaña, y se dirigió a mi.

  • A ver, Pedrito, vamos a salir de aquí, ya me dió frio.

Me levanto de un brazo y me llevó a mi catre.

  • No mi amigo, hoy vas a dormir en mi cama, y yo en tu camastro, hace frio hoy.

  • No me digas, es igual.

Me terminé de secar el pelo mientras el, que no daba señas de querer vestirse, se peinó y se coloco desodorante en el pecho y axilas.

  • Pasame mi ropa, Anibal.

  • Sale, acuestate y tapate por lo mientras.

Me tendí en su cama y jale el edredón para cubrirme. De nuevo, la sensación de mi desnudez y el roce de la tela, hicieron que tuviera una erección otra vez.

  • ¿Sabes que?- dice Anibal entrando al cuarto- ahorita la busco, hace algo de frío y tengo los pies helados, vamos a ver la tele un momentito.

Enciende la televisión y sin decir más, con naturalidad, se despoja de la bata y se mete junto a mi, totalmente desnudo.

Yo tenía la cara roja, la sangre se me agolpaba en mi rostro, mientras sentí deslizarse junto a mis muslos, la pierna velluda de Anibal.

  • No le hagas, vístete, como vamos a estar los dos desnudos aquí.

  • ¿ y que tiene? ¡somos hombres! ¿o no?

  • por eso..

Suavemente, comienza pasar su mano sobre mis muslos, haciendo que me estremezca, mientras su otra mano busca mi verga, haciendo pausas sobre mis huevos y encima de mi vientre.

El momento de confusión ha pasado y me viro sobre mi para encontrarme con el.

Me abraza y me atrae hacia el, con firmeza, para ofrecerme su boca humeda.

Nos besamos, yo, disfrutando el tacto de su barba semicrecida, de su bigote, y el, acariciando mi espalda mientras nuestras vergas erectas se aplanaban sobre nuestras ingles.

Se encimó sobre mi y yo lo rodee con mis piernas, mientras el se movía sobre mi, tallando su falo sobre mis huevos,mojandome todo con sus liquidos.

Su pecho, ahora humedo de sudor, mojaba el mio, y su aliento fresco, sobre mi cuello y orejas.

Comenzó a besarme el pecho y el vientre, hasta llegar a mis ingles, y besarlas, metiendose un huevo en la boca primero y el otro después, lo que me hizo arquearme de placer, descargando liquido por la verga.

Me volteo y quede boca abajo, me separó las nalgas y yo le dije rapidamente:

  • Nunca he cogido

  • Yo también, nunca lo he hecho.

Dirige su aliento a mi culo,el cual comienza a lenguetear, y con cada lenguetazo pego mas mis nalgas a su cara, y el me agarra por la cadera, tomandome la verga entre las manos. Me besa todo el culo, llenandome de saliva, que escurre a goterones hasta mis huevos, mientras con la mano oprime mi verga.

  • Tranquilo..

Se encima sobre mi y coloca la verga sobre mi raja, moviendose poco a poco, hasta que la apunta a mi ano.

  • No cabrón, mejor no- digo espantado- me va a doler

  • Vemos tantito, si te duele, pues mejor no

Comienza a apuntar su verga sobre mi culo, poco a poco.

  • No, no, me duele - y trato de retirarme

  • A ver, me voy a poner crema

Se pone una crema en la cabeza del pene y lo acomoda y ahora, sorpresivamente, se desliza su miembro dentro de mi, tan rapidamente que solo dejo escapar un quejido

  • oh, ay, mmmjj! ya?

  • Ya, esperate, que siento que me vengo.

Nos quedamos quietos, yo, penetrado, abrierto de piernas, respirando con la boca abierta,mientras el permanece inmovil.

  • Te veniste?

  • No, pero casi.

Permanecemos inmoviles, y el me comienza a acariciar la nuca, el pecho, y busca mi verga que ahora se ha encogido, y que trata de mansturbar.

  • No te duele? a mi me esta ardiendo el cuerito..

  • No, asi estas bien.

  • A ver, como que te pones de rodillas.

Me pongo despacio, de rodillas, mientras el continua dentro de mi, sin moverse, despacio, sin dejar de quitar su mano de mis huevos.

  • Me voy a mover un poco, si te duele, me dices.

Comienza con un ritmico movimiento, y le digo.

  • tengo ganas de ir al baño.

  • esperate tantito.

Se sigue moviendo, suave, y se me pasan las ganas de cagar, es mas, ahora estoy recuperando la dureza de la verga.

Comienza a moverse mas, mas rapido, empujando la verga hasta adentro, y yo, teniendo unas enormes ganas de cagar, pero también, un ardorcito rico en el culo.Se sigue moviendo y con una mano me mansturba, despacio, rico.

  • Te gusta? te gusta?

  • Si, despacito, duele

  • Si, si, ya mero me vengo.

comienza a bombear despacio, despacio, sacando casi toda la verga de mi culo, y la mete ahora con facilidad y hasta el fondo.

  • Me voy a venir! Me voy a venir!- dice mientras me hace la paja, yo creo pensando en que mi verga es la suya, que se encuentra dentro de mi.

  • ohm, mmj, yaa

En ese momento me descargo en su mano, y el dentro de mi, alcanzo a poner una mano en su tronco y mi culo, sintiendo como pasa su semen dentro de su verga, para descargarse dentro de mi.

me abandono sobre la cama, y el sobre mi, aun con la verga en mi interior.

  • Cabron, cabrón, que chingon es esto,

  • Si, se siente fregón.

Acostados, respirando ruidosamente, y desnudos, con la piel matizada por la luz de la televisión, mientras su verga va perdiendo dureza y sale de mi culo.

  • Tengo que ir al baño- digo mientras trato de levantarme

  • Vamos

Me siento en el inodoro y el se queda frente a mi

  • Dejame un momento

Pero el no tiene la intencion de irse, se dirige a la regadera y se comienza a lavar el pene.

Sobre los azulejos comienza a correr agua, con sangre, con semen, con....

Yo no puedo contenerme y comienzo a defecar, escurriendo una tira de moco, de  semen, cuyo olor a cloro llena el ambiente, arrojando un pco de sangre, y nada de mierda.

Anibal, sin sentir el mas minimo asomo de asco, se pone de rodillas frente a mi, me toma de las mejillas y me dice

  • Cabrón, disculpame...ven

Me levanto y vamos otra vez a la regadera, y yo me abro de piernas, mientras el, me lava el culo con su esponja, dandome tremendo alivio.

Me seca y volvemos a la cama.

Me espanto, veo manchas sanguinolentas en sus sabanas.

  • No toda es tuya, -veo su verga enrojecida y con una raspadura.

Nos acostamos sobre el edredon y nos envolvemos, nos abrazamos

  • Gracias Anibal, esto es chingón,

  • Cabrón, me has gustado siempre. Después tu también me la vas a meter eh? Ha de ser chingón.

Nos comenzamos a besar otra vez, esta vez tiernamente, ya sin tanta prisa, disfrutando cada segundo.

  • Ahora que regresen mis papas, les voy a decir que te quedas en mi cuarto

  • Van a sospechar.

  • No, ellos duermen como piedras. Y no van a sospechar nada, tu te ves bien machito y yo también. Es mas, a los dos nos gustan también las viejas.

Nos dormimos profundamente, abrazados, yo, pegandome al peludo pecho, agarrandole las nalgas, y el, frotandome el vientre y la verga.

Nuestro despertar, inolvidable.

Era como si siempre hubieramos hecho lo mismo, como si fuera cootidiano.

Me dió el medicamento de la mañana y me pasé a mi camastro, por si las dudas, mientras el lavaba la ropa de cama en la lavadora.

El transcurso del día, normal.Yo me sentia mucho mejor, pero aun estaba mareado.

Sali a comer a la cocina, con el y con la sirvienta, como siempre.

Y a la hora de que ella se fué, el llamó a casa de sus tios.

Era perfecto, ellos llegarían hasta lunes por la mañana, y era aun sabado.

Nos fuimos mas tarde a la recamara, ya relajados, tomados de la mano. Nos desvestimos por separado, quedando solo en ropa interior.

Nos besamos largamente, echados en la cama, jugueteando las lenguas,y tocandonos todo el cuerpo, arrancandonos risas y quejidos.

tomé la iniciativa y le quité el calzoncillo, y lo contemple: apuesto, peludo, con barba semicrecida, con una verga hermosa.

Comencé a besarlo poco a poco, hasta llegar a su verga, lo dudé un poco y me la metí en la boca, arrancandole un quejido.

Le chupe el glande, despacio, pero comenzó a sacar su liquido y no me gusto. Me la saque y me fui a sus huevos, y lo voltee, le bese el culo hasta que gimió, me unté saliva en el pene y lo dirigí a su peludo culo, y despacio, muy despacio, lo fui metiendo poco a poco, haciendo que Anibal se enculara mas hasta quedar en cuatro.

  • No chingues, esto da ganas de cagar.

  • Esperate, quedate quieto,

Se quedó quieto mientras mis 15 centimetros se acostumbraban a esa sensación deliciosa de calor, ese calor que me apretaba la verga.

comencé a moverme despacio,

  • Cabrón, duele,

  • A ver, de lado.

Nos acomodamos de lado, mientras, Anibal levataba una pierna y yo nuevamente lo penetraba

  • Ya no duele, pero siento como cosquillas,

Comencé a bombearlo, y el se comenzó a erectar, poco a poco, hasta que su verga escurría una abundante cantidad de liquido, que le ponia el miembro brilloso.

  • Oye güey, mmm, siguele, uhggg, estoy sintiendo muy rico, creo que me voy a venir.

Esto fue demasiado para mi y lo penetré con fuerza, disfrutando sus nalgas peludas y sus huevos en mis manos,saboreando a este macho, enorme, en mis manos

Me detuve un momento y lo penetré por completo, arrojando mi semen dentro de el,  y simultaneamente, Anibal mojó mi mano con su semen.

Nos quedamos quietos, respirando acompasadamente, hasta que de un brinco se levanta Anibal y a un lado de la cama, deja escapar de entre sus nalgas, mi semen, con rastros rojizos, con su cara sonrojada y ojos vidriosos..

Lo limpio con mi camiseta y lo atraigo hacia mi.

Nos besamos otra vez y nos dormimos.....por el día de hoy.