Nuestra primera orgia 2

Vuelvo a ser Juan, después del pornográfico espectáculo protagonizado por mi mujer María, los espectadores explotaron con un aplauso y vítores espontaneo, los comentarios eran de lo más obsceno y todos se referían a mi esposa. Era hora de hacer una pausa, aunque algunos seguían a lo suyo, pero los menos, debían ser las 00,00 horas y aún quedaban horas.

Vuelvo a ser Juan, después del pornográfico espectáculo protagonizado por mi mujer María, los espectadores explotaron con un aplauso y vítores espontaneo, los comentarios eran de lo más obsceno y todos se referían a mi esposa. Era hora de hacer una pausa, aunque algunos seguían a lo suyo, pero los menos, debían ser las 00,00 horas y aún quedaban horas. Yo me acerque hacia mi mujer que se despedía del negro que la había tenido empalada por el culo y al verme se me hecho a los brazos dándome un morreo intenso y eufóricamente me dice: “he disfrutado como nunca, he tenido unos orgasmos increíbles, no había sentido eso en mi vida, todo mi cuerpo era un volcán y tú has sido la puntilla, me has hecho sentir una viciosa”. La miro y le digo que le quiero y que no he podido evitar follarla como a una perra, pero creo que te conviene una buena ducha, sus piernas rezumaban esperma por todo y estaba sudada. Fuimos hacia los baños, por el camino los invitados aplaudían y aprovechaban para tocarla por todo, ella estaba encantada y más de un morreo tubo con algún y alguna admiradora. Esperé a que se ducharse tranquilamente y al salir le dije si quería irse, ella me miro y sonrió, “de eso nada, nos quedamos más rato”. Volvimos a incorporarnos a la fiesta, la mayoría seguía desnudo y había bastante gente en la piscina, un bufet servía a la gente para recuperarse del desgaste anterior. Muchos de los invitados se acercaron a conocer a María, admiraban su fogosidad y su sexualidad y recibimos un buen número de invitaciones y proposiciones que a ella le alagaban y al mismo tiempo la excitaban. Al rato el ambiente volvió a subir de temperatura y el ambiente sexual volvía a frotar en el aire y mi mujer era un foco de atracción, pero nuestra amiga Ingrid y Bianca, la propietaria de la casa, se encargaron de liberarla inicialmente ya que nos dijeron que tenían un lugar reservado para ella. En una esquina del jardín, con unas impresionantes vistas sobre el mar había una gran mesa de masajes donde invitaron a María a que se tumbase boca abajo y en un lateral un inmenso sofá donde me sentaron cada una en un lado. Aparecieron entonces 2 chicas orientales y 2 chicos morenos cubiertos solo por un pequeño tanga blanco que ocultaba solo lo justo y se colocaron alrededor de María, cogieron aceite de una mesita y 2 en la parte frontal y 2 en la zona de las piernas, empezaron a repartir el aceite por el cuerpo de mi mujer y comenzó un suave masaje a 8 manos, cada uno se centraba en una parte del cuerpo. La chica y el chico que estaban en la parte inferior fueron abriendo las pernas de María y fueron masajeando las piernas de abajo hacia arriba, sin prisa, pero sin pausa, al rato estaban centrados en los muslos y en la entrepierna, suavemente fueron pasando sus manos por la vagina y el culo de María. Mientras Ingrid y Bianca se encargaban de acariciar mi polla que estaba dura observando el masaje, se agacharon ambas y empezaron a pasar la lengua por ella, despacio y aprovechando para besarse entre ellas. Los chicos hacen girar a María sobre la cama/camilla y repiten el proceso anterior, pero observo que los 4 se han quitado los tangas que llevaban, la verdad es que los 4 tenían unos cuerpos espectaculares, ellas una figura perfecta, no eran altas, más bien bajas, pero con un pecho mediano y un culito apretado y firme, sin un pelo en el cuerpo. Ellos sí que eran altos, musculosos y sin un ápice de grasa, con unos miembros más que respetables, todos sobre los 28 – 30 años.

Mientras yo me había medio tumbado en el sofá, facilitando el trabajo de Bianca e Ingrid y mis manos acariciaban las cabezas de las 2 empujando de vez en cuando hacia mi polla. Ellas seguían besándose y acariciando mi miembro, aunque Ingrid había cogido aceite de masaje y tenía su mano en mi culo, untándolo y jugando con los dedos, empezando a introducir alguno en él. Observo a María, la veo estar otra vez en éxtasis, la tenían tumbada en la cama, con las piernas completamente abiertas, con uno de los chicos comiéndole el coño mientras una chica le abre los labios del coño para facilitar la lamida. La otra chica estaba comiendo literalmente la boca de mi mujer que al mismo tiempo masajeaba la polla del otro chico pasando su mano también por sus testículos llegando hasta su culo.

Observo alrededor, volvía a haber sexo por todas partes, veo al dueño de la casa, Flavio que está a 4 patas comiendo la polla de un invitado mientras una mujer, tumbada entre sus piernas le está metiendo un consolador por el culo y realizando una profunda mamada. A su alrededor hay un pequeño grupo observándolos, todos se están masturbando, hombres y mujeres lo hacen mientras la mujer del consolador lo introduce hasta el fondo, lo saca y se lo mete en su boca y la chupa golosamente. La situación hace que mi instinto sexual se revolucione y necesite realizar cualquier locura, cojo a Bianca e Ingrid y me las llevo hacia una cama donde había otras personas y las tumbo como puedo, les abro las piernas a las 2 y mi boca se apodera de sus coños, paso alternativamente de uno a otro, están ambos empapados, levanto las piernas a Bianca y ataco directamente el agujero de su culo con mi lengua primero y después con uno de mis dedos. Ingrid no ha perdido el tiempo y se ha sentado sobre la cara de Bianca que ha introducido su lengua en el coño de nuestra amiga, al mismo tiempo se ha apoderado de un buen rabo que está degustando con placer. Yo sigo jugando con el culo de Bianca, ya he metido 2 dedos y los introduzco profundamente, los muevo dentro del agujero y Bianca aprieta. De repente noto una presión en trasero, algo aprieta para introducirse y como Ingrid me lo había untado con aceite de masaje, empieza a introducirse, me giro y una preciosa morena me está metiendo su miembro, es una mujer preciosa con polla, me mira sonriente y empuja suavemente, me dejo llevar y vuelvo al culo y coño de Bianca. Siento una sensación rara, pero placentera y excitante, tengo la necesidad de tocarme la polla y empiezo a masturbarme, puedo sentir que ya entra y sale sin dificultad, nunca pensé en que me follarían el culo, pero me caliento, miro a Ingrid y la veo en el momento que la polla que chupaba descarga en su boca y el esperma sale de su boca y cae sobre el pecho de Bianca, Ingrid me mira, leva sus manos a los pechos de Bianca expandiendo esperma por ellos tras lo cual me acerca una mano a mi boca, noto un sabor extraño, medio amargo y dulzón, me gusta, por lo que me acerco a las tetas de Bianca y los empiezo a lamer, limpiándolos del semen restante mientras me sigo masturbando frenéticamente. Noto la proximidad de la boca de Ingrid, me susurra: ¿te gusta cómo te folla Sara? Siiiiii, le contesto y la beso profundamente, nuestras bocas se entrelazan, tienen sabor a sexo a esperma. Eres un cabrón vicioso, además un cornudo con suerte, a tu mujer la van a convertir en una zorra caliente, aunque no tanto como lo que soy yo, ahora veras. Se aparta de mí y se coloca bajo mi polla apartando mi mano, la engulle en su boca y empieza a chupármela y llegando también a la entrada de mi culo donde la tal Sara seguía follándolo, mi placer y excitación era irresistible, nunca había sentido algo igual, notaba la lengua de Ingrid mojar mi polla, mi culo y la polla de Sara o paraba o me corría. Tengo esa sensación de querer seguir, pero no quería terminar.

Soy María, retomo ahora yo la narración. Como ha contado mi marido, me habían tumbado en una camilla/cama donde dos chicas y dos chicos se dedicaron a “masajearme” en profundidad y me sentía como una reina ya que solo se dedicaban a darme placer. Se habían desnudado y tras darme la vuelta tenía dos dedicándose a la parte superior de mi cuerpo y dos a la parte inferior. Me sentía mimada y muy caliente ya que sus caricias y besos no dejaban parte de mi cuerpo sin recorrer, mientras y ante la cercanía del miembro erecto de uno de los chicos, alargué mi mano hacia él y lo empecé a acariciar, estaba duro y muy erecto, mi mano lo recorría de arriba abajo, le acariciaba sus testículos y llegaba hasta su culo, un culo firme, duro y completamente depilado, no tenía ni pizca de vello. Puedo observar como una de las chicas me acaricia el sexo y con sus dedos me abre los labios vaginales, ayudada por el aceite del masaje, lo hace muy suavemente, mi clítoris queda completamente expuesto y accesible a los labios del chico que se agacho y empezó a lamerlo suavemente, me estremecí y tensé mi cuerpo al sentirla y me abrí de piernas al máximo para facilitar. El otro chico se coloca sobre mi cabeza y me es fácil llevar su miembro a mi boca y empiezo a lamer sus testículos y su culo, me atrae su culo prieto y duro, me dedico a él. El placer que siento es máximo, las caricias recorren todos los rincones de mi cuerpo, son suaves pero intensas, saben muy bien lo que hacen, una chica acerca su boca al miembro del chico al que estoy chupando el culo y se lo introduce entero en su boca, lo veo a escasos centímetros y me acerco para pasar la lengua por los labios de la chica, ella deja el pene y me corresponde con su lengua, al mismo tiempo noto como el otro chico empieza a introducir su miembro en mi coño ayudado por la otra chica que ahora acaricia mi clítoris, al sentirla toda dentro tengo un orgasmo intenso que me hace temblar todo el cuerpo. No me dejan descansar, me incorporan y me llevan en volandas hasta donde se encuentra mi marido y lo que encuentro me hace subir de nuevo mi libido al máximo, Juan está sentado sobre una preciosidad de chica que lo está penetrando por el culo con su polla, es un travesti impresionante, si no lo viera con mis ojos no lo creería, tiene una cara de ángel, unos pechos perfectos, una cadera estrecha y una polla de tamaño mediano que está metida en el culo de Juan, sobre el esta Ingrid, sentada sobre la polla de Juan metida en su culo y esta con las piernas completamente abiertas se frota el coño violentamente. Me colocan frente a ellos y me agachan para que mi cara quede frente el coño de Ingrid, me levantan el culo y uno de los chicos me penetra, me la mete de golpe y mi cara choca con el coño de Ingrid, mi boca lo busca y mi lengua se apodera del clítoris. Ingrid gime y grita, salta sobre la polla de Juan y de golpe mi boca se inunda, se está corriendo y meando dentro de mi boca, no puedo ni quiero apartarme, succiono todo lo que puedo mientras sigo lamiendo el chorreante sexo de Ingrid. La visión que tengo hace mantener mi excitación, realmente estoy muy caliente y necesito sexo, bajo mi lengua hasta el culo de Ingrid y consigo lamer la polla de Juan cuando sale del culo, mi lengua recorre su miembro y el culo de Ingrid, en un instante Juan la inserta hasta el fondo e intuyo que se está corriendo al mismo tiempo que percibo un cambio de miembro en mi coño, alguien ha sustituido al masajista, me penetra con fuerza, es un miembro más largo que el anterior, choca en el interior de mí y de golpe, sale y la noto buscar mi culo, empuja y se mete sin dificultad, me la clava en toda su longitud, al mismo tiempo que mi marido saca del culo de Ingrid su polla toda mojada de su corrida, la introduzco en mi boca, quiero su semen, me encanta. Las embestidas del que me taladra hacen que la polla de Juan llegue muy dentro de mi boca ya que Ingrid se ha levantado y me facilita el trabajo, ahora tengo más libertad de acción y Juan ha levantado sus piernas por lo que su culo y la polla del travesti quedan a mi alcance, me excitación es tal que me apodero de esa polla en un momento que había salido del culo de mi marido y me la trago entera, necesito sexo, necesito que esa polla me penetre, aparto a Juan, me incorporo, abro mis piernas y me dejo caer sobre ella, quedo frente al travesti, mis manos acarician sus pechos y mi boca se apodera de la suya, lo beso desesperadamente y él me contesta con su lengua y con un movimiento que clava su polla todo lo que puede, lo empujó hacia atrás y lo tumbo y caigo sobre él empezando a follarlo  , me saco y me meto su miembro en mi empapado coño, las dos chicas se acercan y empiezan a acariciarnos, una de ellas introduce su mano entre nuestros sexos y nos frota, estoy como una perra en celo, necesito más y más, no controlo mis reacciones, solo pienso en sexo. Levanto la vista, mi marido me observa tocándose la polla, esta junto a Ingrid y Bianca que sonríen mientras también observan.

Vuelvo a ser Juan, mientras observo a María ser follada por Sara, pienso en lo ocurrido y en lo que está ocurriendo, nunca había pensado que llegaríamos a una situación así, nunca se me había ocurrido tener sexo con un hombre o con un travesti y menos que me dejaría dar por el culo, nunca pensé ver a mi mujer ser follada de la manera que estaba siendo follada esta noche, pero la realidad es que me gustaba, me excitaba y disfrutaba. Había disfrutado del sexo con Sara, de que me clavase su polla en mi culo, de comerme una polla y de chupar la leche de una corrida; ahora estaba observando como María se follaba a Sara y mi polla volvía a reaccionar al contacto con mi mano. Ingrid y Bianca me rodean sonrientes, “te gusta cómo se la follan, es una mujer viciosa, vais a recordar esta noche durante mucho tiempo y aun veras mucho más” me dice Bianca mientras me coge la polla y empieza a masturbarme. Mi polla reacciona, no lo entiendo, pero tener a 2 mujeres desnudas a mi lado, ver a mi mujer comportarse como una guarra, hace que me empalme otra vez. Ingrid me dice “observa y veras lo que hace y le hacen a tu linda esposa”, una de las chicas del masaje se acerca por detrás a María con un inmenso y grueso consolador, se agacha tras ella y empieza a lamer su culo, lo empapa con su saliva y al poco empieza a metérselo por el culo, María se acuesta más sobre Sara y siguiendo sus movimientos de meter y sacar, levanta algo su culo y la chica aprovecha para seguir introduciendo el consolador, es enorme pero el culo de María lo traga. De golpe la chica lo empuja con fuerza y se lo mete casi todo, María pega un grito, abre la boca y se lo clava aún más, se queda quieta empalada por la polla de Sara y por el enorme consolador, cierra los ojos y se tira literalmente sobre la boca de Sara, parece que se la quiere comer, esta como en éxtasis y vuelve a iniciar los movimientos de su cadera, vemos perfectamente entrar y salir las pollas que la taladran. Sara ya no puede aguantar más y entre grititos se corre y vuelve a comerse la boca de María mientras que de su coño y tras salir la polla de Sara caen gotas de semen blanco que una de las chicas se encarga de recoger, así como de limpiar el jugoso coño de mi mujer. La chica que le estaba follando el culo, saca lentamente el consolador y lleva a María hasta una ducha donde se encarga de ducharla y limpiarla concienzudamente, no deja un rincón sin recorrer lo que hace que María no rebaje su excitación y calentura. Mientras Sara se nos acerca y dirigiéndose a mí, me besa y me dice: “tienes una verdadera puta de mujer, he disfrutado de follar con ella, tanto como contigo, pero ella me estrujaba la polla de una manera nunca sentida y su intensidad y pasión eran verdaderamente de una ninfómana viciosa, muy muy viciosa” y tras besarme otra vez se fue hacia el interior de la casa. Tras ese comentario y los otros escuchados esa noche mi cabeza empezó a pensar si habíamos llegado algo lejos y afectaría a nuestra relación futura, ¿podría María prescindir de estos juegos?, a mí también me gustaban y excitaban. Supongo que Ingrid y Bianca intuyeron mis pensamientos, se acercaron:

Bianca: No te preocupes por María, está disfrutando y liberando, veras como vuestras vidas serán mejores que antes, la suya y la tuya.

Ingrid: Juan, Bianca tiene mucha razón, nosotros llevamos años practicando esto y tanto una como la otra y nuestros maridos están completamente de acuerdo que hemos mejorado todos, María lo tiene muy claro. Por tanto, ahora vamos a seguir divirtiéndonos.

No quede muy convencido, pero pocas alternativas tenia, seguir o seguir por lo que me dirigí hacia la barra de bar a tomar un gin tonic.

Hola de nuevo, vuelvo a ser María, después de mi sesión con Sara y una de las chicas, esta última se encargó de darme una ducha relajante y lavarme concienzudamente, eso sí, no desaprovecho ninguna parte de mi cuerpo para continuar manteniendo mi excitación, se centró especialmente en mi coño y en mi culo, los enjabono profundamente, los acaricio y tampoco se olvidó de mis senos, pellizcando continuamente mis pezones. Tras secarme, me llevo hasta un círculo de personas, hombres y mujeres y me dejo entre ellas sin pronunciar una palabra, me encontré completamente desnuda frente esas personas que me miraban lascivamente, no sabía muy bien que hacer, una mujer de unos 50 años se acercó y me dijo en perfecto español: “tranquila, déjate llevar y deja que los demás actúen” y me morreo profundamente y se separó de mí, una sensual música se escuchaba de fondo. Me dejé llevar por la música y empecé a contornearme y acariciarme, la situación era morbosa, tenía un público variopinto, todos más o menos desnudos y no apartaban la vista de mi cuerpo, mis manos acariciaban mis pechos, mi coño, suavemente y mi excitación crecía. Pronto observe la reacción del público, a unos sus miembros los delataba, otras me miraban con lujuria, envidia, no sé, pero más de una se apodero del rabo de su vecino y alguna empezó a mamar una polla. Sentía una sensación morbosa, de exhibicionismo que me excitaba muchísimo, me sentía deseada, provocadora; el observar que se excitaban al verme me volvía loca, percibía como era objeto de deseo y excitación, notaba los ojos clavados en mi cuerpo y no les iba a defraudar. La música ayudaba, era muy sensual y me ayudaba a ser provocativa, mis manos acariciaban mi sexo y aprovechando una mesa me tumbe sobre ella, quería imitar a las chicas que hacen espectáculos porno, abrí mis piernas y los labios vaginales, quería que lo vieran todo, estaba totalmente expuesta, levante mis piernas y empecé a acariciar mi clítoris, estaba húmedo y duro. Mi sexo depilado completamente permitía ver la humedad que rezumaba, veo acercarse a Bianca, tiene cara de degenerada, sus ojos están fijos en mi entrepierna, se agacha entre mis piernas, aparta mi mano y su boca se apodera de mi clítoris, lo succiona en profundidad, me tumbo completamente y la dejo hacer, su lengua recorre toda mi vagina y llega a mi culo mientras noto que en mi coño intenta entrar algo muy grueso. Bianca lleva un enorme dildo que intenta entrar, sigue empujando y se va introduciendo, me llena completamente. Su lengua vuelve a subir, rodea el consolador y se vuelve a centrar en mi clítoris, sigue empujando y noto la vibración, al acelera e inicia el movimiento de salir y entrar, es fantástico, sin darme cuenta soy yo quien mueve las caderas, me follo yo misma. Mi excitación aumenta frenéticamente, noto mi coño lleno mientras Bianca no para de succionar mi clítoris y de mover el consolador que no para de vibrar en mi interior, estoy muy muy caliente y no puedo parar, necesito más. Noto la presencia cercana de más gente, una mujer se acerca a mi boca y me besa profundamente, le respondo igualmente, mis manos buscan tocar algo, lo que sea, la derecha llega al cuerpo de la mujer que me besa, va directa a su sexo, está muy húmedo y me empapa la mano, le acaricio su raja, también está completamente depilado, noto sus labios y los separo fácilmente para introducirle dos dedos, se meten sin resistencia, está chorreando, al sentirlos, me besa con más pasión, nuestras lenguas chocan y noto como me acaricia los pechos, lo hace suavemente, rozando mis duros pezones. Alguien acerca una polla a mi mano izquierda, no lo veo, pero esta dura y su punta mojada, llevo mis manos a sus testículos, los sopeso y vuelvo a la punta para acariciarlo, voy a explotar, me dejo y tengo un brutal orgasmo, grito, quiero más, mucho más. Bianca saca el consolador, se aparta y un miembro masculino ocupa su lugar, se mete sin miramiento, de golpe, no me molesta, mi vagina esta dilatada por el consolador y eso es más pequeño, noto las embestidas, pero no el rozamiento. Al poco noto algo caliente dentro de mí, se está corriendo, sale y enseguida otra polla ocupa su lugar, Bianca levanta más mis piernas, ahora sí que la noto, me embiste fuerte y rápido, mientras la mujer que me besaba, ha subido a la mesa y ha colocado su coño sobre mi cara, pero sorpresa, su culo está lleno, alguien tiene metida su polla, voy directa a su coño y veo en primera fila como la están follando el culo, la polla entra y sale continuamente, choca con mi lengua. El que tiene su miembro en mi coño, se corre abundantemente ya que noto como su semen sale de dentro de mí, pero ya hay otra polla lista, sin tiempo vuelvo a tener otra dentro, me vuelvo a dejar ir, escucho voces, presto atención y aunque no es español, entiendo, “vaya guarra, aguanta más que una perra, se la pueden follar todos y no estará satisfecha, mejor traer a Charly”. No entiendo, yo sigo recibiendo pollas ya que se han vuelto a correr dentro de mí y otro ha ocupado mi coño. Cuando vuelvo a sentir la corrida y otro va a ocupar mi coño, noto algo muy grueso que intenta entrar dentro de mí.

Soy Juan de nuevo, el espectáculo dado por mi esposa había sido realmente pornográfico, desde su baile, más bien masturbación publica, hasta llegar a la múltiple penetración, había conseguido desmadrar a los asistentes, se había desencadenado una nueva sesión de sexo común. Varios habían follado a María hasta correrse en el interior de su coño y otros y otras se habían entregado al sexo sin importarles con quien lo practicaban, había de todo tipo. Dos mujeres se me habían acercado y una se había apoderado directamente de mi polla, llevándosela a su boca e iniciando una profunda mamada, la otra, se había lanzado sobre mi boca y su lengua la recorría sin dejar un rincón, yo, mientras, había llevado una de mis manos a su coño y sin miramientos le habían metido 2 dedos en su interior, lo tenía empapado y mis dedos no tuvieron ninguna dificultad en entrar hasta el fondo. Eso hizo que dejara de besarme ya que se puso a chillar como una bestia, ahí me entere que era francesa, así pude observar a mi mujer que en ese momento estaba siendo taladrada por un tío con una polla no muy larga, pero si bestialmente ancha, nunca había visto nada igual, no me podía creer que eso entrara en el coño de María, pero más rápido de lo que imagine, pude ver como desaparecía completamente en su interior, ella empezó a moverse posesivamente, no cabe duda que está disfrutando bestialmente, la veo sacar la polla que estaba en el culo de Bianca y se la mete en la boca, lamiendo alternativamente el culo y el coño de Bianca. El desenfreno es total otra vez, observo a mi alrededor, todo es sexo, a mi derecha un hombre está follando el culo de otro mientras este se come el coño de Ingrid y le mete un consolador por el culo, la escucho gritar como una cerda, el consolador casi desaparece en su culo. A su lado, una mujer de grandes pechos, está siendo follada por el negro que había follado el culo de María, que bestialidad de polla tiene, pero ella se lo mete y salta sobre él.

Mi polla esta que revienta, la mamada a la que está sometida hace que vuelva a babear y yo ya tengo metidos 4 dedos en el coño de la otra que se está besando ahora con otro hombre que se ha acercado. Noto en los dedos metidos en el coño un obstáculo que choca con ellos, el tío le ha metido algún dedo en el culo, nos acompasamos y la follamos uno tras otro, ella nos besa alternativamente. La otra mujer deja de mamarme y me estira y me aparta, me sienta en una silla y dándome la espalda se sienta encima de mi polla, se la clava de golpe, mis manos van directas a sus tetas, las estrujo y estiro sus pezones, tiene unas buenas tetas, me dedico a darles palmadas, una tras otra y ella acelera sus movimientos. Puedo ver a María el tío se ha corrido dentro y puedo ver chorrear su coño, pero lo veo poco, un hombre se ha arrodillado frente su coño y lo está lamiendo, se lo come como si sorbiera nata, María gime, ya no tiene el coño de Bianca sobre ella y veo como abre la boca, sus gestos son explícitos, se está corriendo una vez más. El hombre mete varios dedos dentro el coño de mi esposa, entran con facilidad tras la follada anterior y ayudados por la leche que aún le queda dentro, los mueve frenéticamente, los saca y le clava la polla de golpe, creo que se corre nada más meterse, se queda clavado hasta el fondo de María. Yo levanto a la mujer que me folla y apunto mi polla a su culo, ahora soy yo quien toma la iniciativa, se la clavo y se la meto toda, chilla como una cerda, la levanto y la inclino, quiero que vean como follo ese culo. El hombre que estaba con la otra se acerca y me dice “¿te gusta el culo de mi mujer?, métesela toda y si me dejas, yo se la meto por la vagina, nos la follamos los 2”. No sé, pero al escucharlo, saco mi polla y la introduzco de golpe otra vez, como si quisiera que él lo viera en 1er plano, lo hago con furia, acelero mi follada, él mete su polla en la boca y mis envestidas hace que ella se atragante varias veces, le digo “mira como enculo a tu puta mujer, es como una perra caliente” y él me contesta, “pues la tuya es mucho más puta que esta, mira”. Me giro y veo a María sentada sobre un hombre que la folla por el coño, otro detrás que la encula y otro en su boca, le están dando por todo, la mueven como si fuera una muñeca, su boca chorrea babas y el que la folla por la boca se corre y mi mujer intenta tragárselo todo, aunque algo chorrea sobre él hombre que tiene debajo, al instante otra polla ocupa el lugar y María se la traga y continúa mamando con desesperación mientras la siguen taladrando. Mi polla sigue dentro del culo de la mujer francesa, tengo que descansar, correrme ahora no es fácil, se la saco y ella rápidamente empieza a pasarle la lengua desde mis testículos hasta la punta, tengo que descansar.

Soy María de nuevo, estaba emborrachada de sexo, me habían penetrado por todas partes y la verdad es que seguía necesitando más, mi coño y mi culo rebosaban semen y mi boca estaba pastosa de todo lo vertido en ella. Me acababan de hacer una triple penetración y mis instintos no se habían calmado, necesitaba más y encima tenía enfrente a mi marido dando por el culo a una bella mujer, la tenía a cuatro patas y sus envestidas balanceaban sus pechos violentamente, esa imagen me excitaba. Se me acerca Ingrid y me besa introduciendo su lengua y pasando sus manos por todo el cuerpo, metiendo sus dedos en mi coño, los empapa y los sube hasta nuestras bocas, restregándolos en los labios, me encanta ese sabor, mezcla de semen, mis jugos y la saliva de Ingrid, mi mano acaricia su pecho y baja también a su sexo, también húmedo y hago lo mismo, mis dedos se introducen en su vagina y los muevo dentro intentando extraer los restos de semen, los saco y los llevo a nuestros labios. Los besos de Ingrid son intensos y profundos, me excitan y continuo muy caliente, necesito sexo, ella esta igual, me entiende, nuestras manos recorren nuestros cuerpos, desde la cabeza hasta nuestros sexos, se entretienen en ellos, se introducen dentro y los recorren con profundidad. Nos tumbamos en una cama balinesa y continuamos besándonos, me escurro hacia abajo, chupo sus pezones, los muerdo suavemente y sigo hacia abajo, llego a su vientre y sigo bajando, sus labios vaginales están hinchados, los separo con los dedos y su clítoris aparece ante mis ojos, mi lengua se apodera de él, lo succiono y noto sabor a sexo y también a semen, lo succiono con avidez. En esa posición dejo mi culo expuesto y noto unas manos que separan mis nalgas y una lengua se dedica a lamer mi esfinge, intenta meter la punta y me estremezco, me giro para ver quien es, el negro que me lo había follado antes es el que me abría las nalgas pero la lengua que me recorría el agujero de mi culo era la de una chica de color que me miraba con unos ojos blancos enormes, continuo con el coño de Ingrid a la cual se le habían acercado dos hombres y colocado sus miembros a la altura de la boca y le empezaron a acariciar sus prominentes pechos. Ingrid reacciona rápido y coge las dos pollas con sus manos, por cierto, de muy buen tamaño y empieza a chuparlas alternativamente mientras sus pechos son pellizcados y estrujados por los dos hombres. El negro me coge de la cintura y noto su enorme miembro entre los labios de mi vagina, la mano de la chica los separa y ayuda a que vaya entrando, es muy muy gruesa y le cuesta introducirse, dejo el coño de Ingrid y observo esa inmensa polla que intenta penetrarme, parece la verga de un caballo, es larga, muy larga y gruesa. La chica de color la chupa y la moja con su saliva, con las manos me abre la vagina y la dirige, noto como consigue meter su capullo, me va a destrozar, abro mis piernas al máximo que puedo y poco a poco se va introduciendo, me llena completamente, Es impresionante, la noto ya hasta el fondo y aun queda un buen tramo sin entrar, increíble, la tengo metida hasta el fondo de mi vagina y no cabe más, empieza a moverse, sale y entra y mi coño intenta amoldarse al tamaño. Mientras la chica sigue con su mano tocándome el clítoris y mi culo, donde introduce un par de dedos ayudado por la humedad de mi coño que rezuma restos de semen y mis segregaciones, me escucho gemir, el roce de la polla hace subir mi placer a limites nunca sentidos, miro al negro, me mira y acelera el movimiento, voy a reventar. “Sigue, sigue” le digo, “follame mucho, reviéntame, quiero sentirme como una guarra viciosa”, sin sacármela, me levanta, me cojo a su cuello y me encuentro colgada de él, ensartada en su polla y aplastada sobre su pecho, su boca se apodera de la mía, tiene unos labios carnosos y grandes, él mismo se encarga de moverme de arriba abajo, cada clavada de su miembro hace que mi boca se abra y aprovecha para llenármela con su lengua. Mientras, su compañera se ha colocado detrás y continúa metiéndome los dedos en mi trasero, creo que ya son más de dos, noto sus pechos apretados en mi espalda y noto su lengua recorrer mi cuello, exploto en un orgasmo y ella aprovecha para lubrificar más mi trasero con mis jugos que chorrean de mi vagina. Mi semental se tumba en el suelo y caigo sobre su polla, no me cabe toda y me tumbo sobre su pecho para no hacerme daño, de repente noto la invasión de mi culo y noto también las manos de la chica acariciar mis costados, me giro y veo que lleva un cinturón con una especie de replica de polla de caballo que ha empezado a introducirme en el trasero, joder pienso, me van a destrozar, pero mi culo esta mas que dilatado y me ensarta profundamente, se incorpora y acompasa sus movimientos con los de la penetración vaginal, joder, joder, eso es demasiado, mi cuerpo vuelve a explotar con otro orgasmo y grito como una perra, pero ellos no paran, sigo gritando, me da igual lo que piensen.

Soy Juan otra vez, estaba descansando y me había tirado a la piscina para refrescarme, al salir busque una tónica y regrese a la zona donde estaba y me encontré de frente a mi mujer dando otra vez un espectáculo de lo más subido, volvía a tener al negro que hacia un rato de había enculado, pero ahora estaba colgado de él, con su polla clavada en su coño y con una negrita comiéndole y metiéndole los dedos en su culito. La verdad es que la experiencia de esta velada me había gustado muchísimo, lo que más, la reacción de mi mujer respondiendo a una situación nunca vivida por nosotros, había descubierto una nueva faceta de María, aunque después de haber conocido a Ingrid y a Peter, de las situaciones vividas con ellos, tampoco tendría que haberme extrañado en demasía, pero su actitud, su vicio, si que me sorprendió, había sido la atracción de la noche, se la habían follado no se cuantos hombres y mujeres y no había rechazado nada. Bueno yo tampoco había rechazado nada, nunca pensé en que me follarian el culo, que chuparía una polla de otro hombre y que lo haría con un travesti, pero la realidad es que todo me había excitado, calentado y lo había disfrutado.

María seguía dando espectáculo, estaba siendo tumbada sobre el negro, besándolo frenéticamente y su culo estaba taladrado por un consolador enorme que portaba en su cintura la negrita y se le escuchaba gritar como una perra pidiendo más, eso hizo que mi polla y mi mente reaccionara, volvía a estar en forma. Veo a una mujer frente a mí que está frotándose el coño mientras observa a María, es morena, con unas buenas tetas y un culo impresionante, debe tener unos 45 años, me acerco por detrás y la abrazo llevando mis manos a ese par de tetas, aprieto mi polla en su culo. La verdad es que el espectáculo era pornográfico total, ni en el tugurio más guarro se puede ver una cosa así, María estaba acompasando las penetraciones de la polla y el consolador, una cara de viciosa, exhibiéndose descaradamente cada vez que alcanzaba un orgasmo, era un espectáculo. Mientras yo seguía con las tetas de la morena y ella también continuaba masturbándose, por lo que voy bajando mis manos hasta llegar a su coño, ella aparta sus manos y encuentro fácilmente su clítoris, esta empapado y lo acaricio suavemente.

Ella no desaprovecha y una de sus manos llega a mi polla y empieza a manosearla y empieza a masturbarme, le meto 2 dedos en su coño, esta empapado, el espectáculo de mi mujer le excita y le calienta, está claro, me está masajeando la polla de forma intensa, me acaricia los testículos y se lame la mano de vez en cuando y me la ensaliva para facilitarle la labor. Entre una cosa y la otra, mi calentura está a tope, el vicio me incita y voy empujando a la morena hacia dónde está mi mujer y la coloco detrás de la negrita que está enculando a María, le empujo la cabeza hasta colocarla a la altura del culo de la chica y ella reacciona al instante empezando a lamer, su lengua se introduce entre los glúteos y veo como se centra en el agujero, ha ido directa y su lengua intenta entrar en él. Al sentir la lengua la chica de color da un respingo y clava casi todo el consolador en el culo de María que pega un rebufo y chilla, se queda quieta y respira profundamente, pero enseguida retoma los movimientos de su cadera y la polla y el consolador se clavan en su interior, gime a lo bestia. El culo de la morena lo tengo a la altura de mi polla, y el espectáculo que tengo enfrente hace que mis instintos se atalajen, mis manos agarran sus caderas y apunto mi polla al culazo y sin miramientos aprieto, no acierto a la primera, pera a la segunda entra en el agujero, aprieto más y desaparece completamente, mis cojones chocan con sus nalgas y se desencadena una reacción en cadena, el empuje hace que su cara choque con el culo de la negrita y el consolador de lleva se clava más profundamente en el culo de María, justo en el momento que el negro había insertado  su polla profundamente en el coño de mi esposa, como un choque de trenes.

Todos reaccionamos a lo bestia, mis movimientos se aceleran, ensartando el culo de la mujer, mis manos recorren su cuerpo, esta ha metido varios dedos en el culo de la chica de color y esta ya no saca el consolador del culo de María. No me retengo para nada, estoy fuera de mí, empujo con fuerza, quiero meterla más allá de mis 19 cm, la saco y se la meto por el coño, está chorreando y después de varias envestida empiezo a alternar entre los 2 agujeros. Miro a María, sigue moviéndose como una posesa y se le han acercado varias personas que o la besan o le meten la polla en su boca, más que meterla, se la clavan literalmente, veo que 2 hombres se están pajeando muy cerca de ella, lo hacen rápido y de uno sale un chorro de esperma que se estrella en la cara de María, una mujer se acerca y abriendo las piernas se mea sobre María y el negro frotándose frenéticamente su coño, la situación esta descontrolada. Los 2 intentan que sus bocas se mojen y se funde en un morreo rabioso, más bien obsceno, yo ya no puedo aguantar más y me voy a correr dentro el coño de la mujer, empujo lo que puedo, se traga toda mi polla y suelto lo que me queda, que no es mucho pero suficiente para empapar el interior de ese coño, me quedo apretando, pero ella se gira y se lo mete en la boca, succiona y me deja la polla limpia. Mientras puedo apreciar que el negro y María se están corriendo como cerdos, los 2 gritan, a el no lo entiendo pero ella solo dice “me corro, me corro, lléname de tu leche”, le negro lo hace muy violentamente, levanta compulsivamente su culo y María se eleva y cae varias veces de golpe sobre esa inmensa polla, la chica saca el consolador del culo y podemos observa como el coño de María rezuma esperma, él sigue bombeando y al hacerlo sale cantidad de leche, la negrita no desaprovecha y se coloca bajo las piernas de mi mujer, lamiendo su coño y la polla de su compañero, la imagen es increíble. El coño de María parece una fuente, vaya corrida, le ha dejado literalmente el coño inundado y la chica no para de lamer y sorber, su cara, su boca están llenas de leche viscosa. María se incorpora y se tumba en la cama, completamente despatarrada, su coño abierto y chorreando, aun así, alguno y alguna se acercan para introducir varios dedos en su abierto coño y tras removerlos más de uno se lo llevaban a sus bocas para chuparlos.

Poco a poco el ambiente va recuperando cierta normalidad ya que aun hay algunos que están enfrascados en sus juegos sexuales, yo me acerco y me tumbo al lado de mi esposa, “que tal estas” le pregunto, me mira, me sonríe y me abraza entrelazándonos en un prolongado morreo, mi polla intenta reaccionar e incluso se introduce un poco en el encharcado coño, pero no pasa de ahí, las energías son escasas. Estamos un rato así y la estiro para tirarnos directamente a la piscina donde se nos unen Ingrid y Peter, es hora de retirada, todos necesitamos descansar, un atento servicio nos entrega toallas y nuestra ropa, la furgoneta esta esperando para llevarnos al barco no sin antes despedirnos de Bianca y Flavio, nos volveremos a ver.

Esperamos que os haya gustado y estaremos encantado de vuestros comentarios, nos excita saberlo y nos ayuda a tener fantasticas sesiones de sexo.