Nuestra primera infidelidad (2)

Como la relación comenzada va cambiando, y en lo que puede llegar a convertirse.

Después del encuentro que tuvimos a principios de mayo, terminamos decidiendo que lo mejor para los dos y nuestras familias era no volver a repetirlo, y así lo hicimos, al menos durante tiempo.

La verdad es que a mi Carmen cada vez me ponía mas, cada vez me parecía más morbosa e insinuante, todo el día cerca de mí, sabiendo que la había tomado y que no volvería a hacerlo, era como estar en el desierto muriéndote de sed y tener un vaso de agua a tu alcance pero sin poder beberlo. A todo esto ella no me parecía que pusiese nada de su parte para atenuar la  situación, nuestras miradas cada vez eran mas insinuantes, sus pequeños deslices como escotes o botones mas abiertos de lo normal, caricias “amistosas”, leves roces y alguna pillada observándome eran más frecuentes y por supuesto me ponían a cien, pasaba casi todo el día trabajando con una erección casi constante, lo que provocaba no poder concentrarme en el trabajo, es mas todavía hoy no entiendo como no me fui alguna vez al baño a pajearme para así desahogarme.

No sé, pero se había producido un cambio en ella;  en donde ya era una persona atractiva, ahora la encontraba insinuante, su maquillaje, el color del lápiz de labios, el de sus uñas, la manera de vestir, en fin todo. Como ya dije, o me estaba poniendo cachondo adrede o yo estaba empezando a desvariar.

Al fin hubo un día en que lo que se veía venir ocurrió. Aquel día llegó a la cafetería enfundada en un vestido negro de chaqueta con camisa clara, desde abajo hacía arriba se observaban unos zapatos negros de tacón alto y excesivamente fino (para compensar quizás su altura, metro sesenta aproximadamente), sus piernas bien torneadas cubiertas por unas medias (o pantys, en ese momento no lo sabía) oscuras con un leve dibujo, a la altura de la mitad del muslo comenzaba una falda de tubo negra marcándole las formas  con una apertura en su parte central, camisa beige entallada que debido a no llevar abrochado cierto botón clave dejaba al descubierto el canalillo descubriendo un sujetador negro de encaje que cubría como ya he dicho sus pequeños pero preciosos pechos, su media melena rubia caía por encima de la chaqueta oscura, unos labios carnosos en color fresa destacaban en su cara, y encima esas uñas tan cuidadas a juego con el carmín.

-         Buenos días Carmen. – es lo que logré decir –

-         Buenos día Manu.

-         No es por nada pero a Paco (el camarero o dueño del bar) se le van a caer los ojos de tanto mirarte.

-         Paco, cariño lo de siempre, gracias. -Y Paco raudo y veloz se dirige a prepararle su café mediano de rigor.- Eres un exagerado pobre Paco, que malo eres. – Todo esto con media sonrisa pícara en la boca.

-         Ya, ya, pero el bulto de la entrepierna de Paco se lo has puesto tu, mira si lo tienes todo nervioso obedeciendo tus ordenes.

-         Y tu que sabes si eso es una erección o no.

-         Joer, pues espero que lo sea porque si no el Paco se gasta una tranca de cojones, y con ese tamaño a ver donde la mete.

-         Uy, eso parece envidia.- Me dice susurrándome a la oreja. No sé el empalmazo de Paco, si lo tenía o no, pero yo si que estaba como un burro.

-         Vale Carmen tengamos la fiesta en paz.

-         Has empezado tu, que eres un soez. Gracias Paco mi vida. – le dice cuando le trae el café junto con una sonrisa y guiñó del ojo a Paco, no veías lo feliz que se le veía.

Tomamos el café y de la que nos marchamos me dedico a observar como el conjunto le marca sus delicadas formas, entre ellas ese precioso culo. Ya en el trabajo después de unas horas, al levantarse de su silla observo que la falda se le había subido fijándome como por la abertura central aparece una franja más oscura en lo que yo creía que eran pantys, pero si la muy capulla había venido con medias, la erección fue instantánea junto con una subida de pulsaciones, pero si estaba como un colegial al borde de un infarto y ella como si nada, se coloca la falda con toda naturalidad y echa un vistazo alrededor haber si alguien se había percatado, por supuesto la cara de gilipollas que debía tener era todo un poema, se acerca levantando levemente una ceja mientras esboza una ligera sonrisa y me dice:

-         ¿Qué, has  visto algo que te gusta?

La miro y paso de responder, mas que por otra cosa por que no sé que contestarle, me había quedado absolutamente en blanco, con mi mente pululando todavía sobre esas medias.

Hacia las doce le comento de ir a tomar el café, como siempre y nos vamos a la cafetería de Paco, nos sentamos al fondo de la barra, justo donde tiene la salida el camarero y pedimos.

-         Oye, Carmen – le pregunto -  ¿Llevas medias; no pantys, sino medias?

Una amplia sonrisa aparece en su cara

-         Si, ¿Te gustan?

-         Me parecen preciosas- oscuras casi negras con un ligero dibujo- ¿Me permites a ver que tal es al tacto?

No dijo nada tan solo sonrío. Comencé tocándole la rodilla con la yema de mis dedos, eran muy suaves, quizas fuese seda, eche una mirada alrededor, situados en la esquina del fondo el único que podía molestarme era Paco en el caso de tener que salir a atender una mesa o que lo llamásemos, el resto era imposible que se percatase de nada. Seguí con mis caricias introduciéndome lentamente, era ya toda mi mano derecha la que acariciaba su muslo, el final de la media y su carne, recorréndolo de abajo hacía arriba, haciendo cada vez mas presión, en una de estas estire mi dedo pulgar para rozar levemente sus bragas mientras la acariciaba, ella de espaldas al resto había cerrado los ojos, mis caricias comenzaron a dejar de serlo para apretar su muslo, cogerlo, agarrarlo mientras el pulgar y el índice se dedicaban a pasar arriba y abajo por su braga notando como esta empezaba a humedecerse. Me acerque mas a ella, aparte su bragita y pase a introducir el dedo índice, primero pasándoselo de arriba hacia abajo por toda su rajita hasta notar que estaba toda húmeda, lo introduje muy suavemente, poco a poco, tocando sus paredes con movimientos circulares, recorriendo su interior por entero, luego introduje el medio, no había ningún problema, con los dos dedos dentro alce la vista, su mano derecha posada en la barra mientras que la izquierda agarraba su muslo interno con la misma cadencia con la que mis dedos entraban y salían, sus ojos seguían cerrados, ya  había comenzado a respirar por la boca, a jadear levemente. La cafetería seguía igual Paco los tres clientes charlando mientras miraban el televisor, otro sentado leyendo el periódico y nosotros dos en la parte final de la barra. Su mano agarro mi muñeca, introduje el anular, ya eran tres los dedos que tenía metidos, comenzó a marcar ella el movimiento, sus caderas comenzaron a moverse acompasadas con el mete y saca de los dedos, yo allí observándola con un empalmazo inmenso y con unas ganas de cogerla meterla en el baño y follarmela, o que mas da, bajarla del taburete para follarla contra la barra allí delante de todo el mundo, pero era imposible lo único aguantarme el calentón y seguir dándole placer con mi mano, de repente se para, sus piernas se cierran, su cuerpo se tensa, su rostro se contrae y su mano me aprieta fuertemente para acto seguido relajarse, retiro la mano completamente mojada y me dice.

-     Estamos como regaderas Manu, ¿te ha visto alguien?

-         Hombre mejor dirás si te ha visto alguien a ti, no tranquila, no creo que se hayan enterado de nada,  sino ya seríamos el centro de atención de todo el bar, me voy al baño a lavarme.

-         Yo voy ha hacer igual. Y  no se te ocurra entrar que sino ya la cagamos del todo.

Por supuesto no entre, salimos de allí y nos dirigimos al trabajo, ya nos estaba esperando Fanny para salir a tomar el café.

-         Oye Fanny ¿Ricardo?

-         Marchó, dijo que tenía una reunión con los del mármol y que no llegaría hasta la tarde.

-         Vale, oye de la que sales te importa acercarte al banco y ordenar estas transferencias, si te dicen algo diles que ya voy yo a última hora de la mañana a firmarlas

-         De acuerdo pero no sé a que hora volveré, te lo digo por si me vas a necesitar para algo.

-         No, no te preocupes si ves que tardas no vuelvas hasta la tarde

-         Gracias, hasta luego entonces.

Mientras observo como se marcha le doy el cierre a la puerta, verdaderamente podía suceder no era la primera vez que si se pegaba un portazo bajaba el seguro. De la que me dirijo al interior observo como la luz del baño esta encendida y la puerta entreabierta, allí estaba arreglándose el maquillaje, la cojo por detrás mientras beso su nuca.

-         ¡¿Qué haces?!

-          Tranquila Fanny acaba de marchar y no creo que vuelva en toda la mañana, Ricardo se ha ido y mira tu por donde que la puerta se ha cerrado de golpe y se ha debido bajar el seguro.

Se da la vuelta para besarme, siento como su lengua se mete en mi boca buscando la mía, su cuerpo se pega al mío, estamos como dos posesos acariciándonos, magreandonos, bajo mi mano a su muslo para empezar a subirle la falda cuando me dice.

-         Espera Manu déjate hacer.

Me besa la cara, baja por mi cuello, sus manos comienzan a desabrocharme la camisa, me quito la corbata, mi camisa se va al suelo, continua besándome, mordiéndome los hombros, baja a mis pectorales, comienza a chuparme los pezones, se los mete en la boca, tira de ellos, sus manos comienzan a desabrocharme el cinturón y bajarme los pantalones, me apoyo en la pared y me dejo hacer, baja por mis abdominales mordiéndome mientras con sus manos me magrea el paquete, estoy totalmente excitado mientras al observo por el espejo del baño como esta en cuclillas con la falda subida a la altura de las caderas, menuda imagen esos zapatos de tacón altos, sus medias al descubierto y ella que comienza a morderme la polla por encima del boxer, la recorre mientras comienza a magrearme, su mano izquierda empieza a pasarse por encima de su braga agarradonse su coño.

-         Por favor Carmen no me tengas así.

-          Así es como te quiero tener, todo para mí, para cuando yo quiera. Sabes, eres un cabrón pero a partir de ahora lo serás para mi cabrón.

-          Seré lo que tu quieras y cuando tu quieras pero por dios, voy a reventar.

Entonces me bajo los boxers hasta mis tobillos y comenzó a comerme la polla, primero besándome la punta del capullo, pasando su lengua por el, así me tuvo escitandome todavía mas si se podía para meterse el prepucio dentro de esa boquita rodeada de sus carnosos labios rojos, paro para recorrer todo mi mástil mordisqueándolo hasta meterse mis dos huevos en su boca mientras su mano continuaba masturbándome la cepa de los huevos.

-         Me encanta que tengas los pelos recortaditos, porque es así como quiero mi polla

Dijo sin dejar de tocarse su coño por encima de sus bragas a la vez que se la metía en la boca para empezar a comérmela hasta la mitad metiendo y sacando mi rabo continuamente, al principio suave para luego aumentar la velocidad, se la sacaba un rato para pajearme mientras al momento se la volvía a meter arriba y abajo. Ya no podía mas y no sabía que me excitaba mas verla desde arriba o por sus espaldas desde el espejo viendo como su cabeza se balanceaba para comerme la polla.

-         Para que me voy a correr.

-          Parare cuando yo diga.

Eso me jodió pero a la vez me excitó todavía mas, la agarre del pelo y la incorpore ya no para besarle la boca sino para morderle los labios, ella hacía igual, los dos luchábamos por llevar la iniciativa, me dieron ganas de metérsela directamente pero no, se iba a joder si creía que podía jugar conmigo, me senté en el water, quedando su coño a la altura de mi cara, la agarre por el culo y comencé a comerle el coño, primero por encima de sus bragas, enterrando mi cara en el, oliendolo, sintiendo como cada vez se iba humedeciendo mas, subí a su abdomen para morderlo y besarlo a la vez que pasaba toda mi mano por encima de su coño todavía cubierto por las bragas, notandolas todas empapadas por sus jugos, volví a enterrar mi cara entre aquella pieza de lencería cada vez mas profundamente aguantando las ganas de arracarsela a mordiscos, se las subo de tal manera que se mete por su culo y por su raja, le beso las ingles y siento todo el calor que emana de ella en mi cara, opto por apartarselas lentamente sin trabajarle todavía la zona esperando que se pusiese tan cachonda como para rogarme que se lo empezase a comer directamente.

-         Si, si, siiii. Cabrón empieza a comerrmelo todo.

Y así comencé  a lamerle el coño por la parte exterior, pasando mi lengua lenta pero intensamente a lo largo de toda su raja.

-         ¿Te lo has rasurado para mi?

-          Siiii, para que me lo comas todo de una vez.

Y así hago comienzo a mordisquarle sus labios vaginales mentiendolos entre mis labios mientras mis manos recorren su culo y sus muslos enfundados en aquellas medias. Coloca una de sus piernas sobre mi hombro mientras sigo pasando la lengua alrededor de su chocho, sus manos me agarran del pelo empujándome contra ella, me lo como todo como si estuviese famélico mientras comienzo a meterle el dedo índice mientras con la otra mano sigo acariciando su muslo y su culo.

-         Siiii, siiii, sigueeee.

Me dice en el momento en que me dedico a observarla por el espejo, se la ve moviendo rítmicamente la cadera,  con la falda subida en la cintura, esos zapatos negros de tacón y esas medias, la cabeza cuando ladeada cuando echada hacia atrás, mientras me dedico a meterle los dedos índice y medio rítmicamente, dentro fuera, pasando por sus paredes vaginales.

-         Venga utiliza esa lengua, cabronazo.

Allí voy intento acompañar la lengua a mis dedos por el interior de su vagina, tengo la cara llena de sus jugos y  paso a trabajarle el clítoris, le paso la lengua, lo introduzco en mi boca, lo succiono, sus gemidos y movimientos son cada vez mas violentos hasta que se aparta y me coge el mango.

-         Ahora, ahora, quiero metérmela entera

Se coloca encima de mí y agarrándome de la polla se la mete de golpe empieza a cabalgarme como una posesa, ya comienzo a mover la cadera acompasando su ritmo al de ella, según sube me retiro para sacar casi mi polla de su vagina para acto seguido clavársela entera según baja, mete saca mete saca toda mi longitud de nabo entra y sale. Me comienza a morder el hombro mientras al fijarme en el espejo y ver la situación me pongo mas burro si puede ser, mis manos se encuentran en sus ñalgas cuando ante la tremenda excitación le meto mi dedo índice todo mojado en su culo, encuentro algo de resistencia pero logro metérselo casi entero, ahora no solo me la estoy follando por el coño sino que mi dedo trabaja su culo al mismo ritmo de la follada, metiendo y sacando casi entero, así estamos hasta que sus manos me agarran del pelo tirándome hacía atrás a la vez que noto como su vagina se contrae, pego los últimos movimientos de cadera para meter mi polla todo lo mas adentro levantándome del water mientras ella se arquea dejándose caer hacía atrás a la vez que suelta un grito.

-         Dios no se si me abras roto algo por ahí dentro cariño.

Nos dedicamos a abrazarnos un instante después de su orgasmo salvaje. Estamos unos minutos así cuando le digo:

-         Carmen quiero que te des la vuelta, te sientes encima de mí y follemos mirándonos los dos en el espejo, quiero que te veas.

-         Eres un poco obseso pero me gusta.

Se coloca encima sentada de espaldas a mi mientras tranquilamente empieza a jugar con mi polla pasándosela por su rajita, a la vez que yo me dedico a desabrocharle la camisa mientras el beso el cuello y la nuca, comienzo a acariciarle los pechos lentamente primero por encima de su sujetador, son pequeños y duros, luego por debajo para luego coger sus pezones y tirar de ellos, así hasta que le quito el sujetador que gracias a dios tiene el cierre delantero, quedando así desabrochado, me encanta esas tetillas, esos pezones negros y puntiagudos, juego con ellos, los acaricio, los peñizco delicadamente mientras la observo mirándose al espejo.

-         ¿Te gusta? ¿qué ves?

-         Es diferente, no se  y lo que veo es a una mujer madura vestida como una puta, zapatos de tacón, medias, falda en la cintura, camisa y sujetador desabrochados, ¡joder Manu, solo me falta el liguero!

-         Me encanta, pero por dios empieza a metértela y deja de frotar mi capullo contra tu clítoris

Ladea la cabeza para mirarme y sonreír mientras con una mirada enigmática me dice:

-         Sabes, ya estoy harta de que me malfolle mi marido cuando el quiere, tu vas a ser mi semental y me vas a cubrir  cuando yo quiera, a que si, seré tu puta pero tu vas a ser mi puto personal solo follare contigo pero cuando yo quiera, y como recompensa quiero que me encules, será mi primera vez, serás tu.

-         No se muy bien como va, para mi también lo será.

-         Vamos a ver me coloco apoyada en el lavabo y tu colocas mi polla en mi culo que ya te has encargado de abrir, lo del dedo me gusto pero ahora quiere sentir tu rabo dentro, yo guío porque con esa tranca eres capaz de romperme el  culo, ¿vale?

-         Lo que me digas.

Me incorporo, le separo las ñalgas y coloco mi polla a la entrada de su culo, la sujeto con una mano mientras con la izquierda (aquella que no utilice para follarle el culo) la comienzo a pasar por su coño. Es ella la que empuja, los movimientos son cortos, pero ya esta dentro el capullo, su cara mirando al espejo es todo un poema contraida entre un gesto de dolor y placer, la verdad es que el agujero y mi polla están lo suficientemente lubricados, intento ayudarla moviéndome un poco pero me dice.

-         Para, para que me vas a romper, no te das cuenta de lo que calzas

-         Oye, que no soy Roco (por el actor) no me parece que sea tan grande

-         No se como la tiene el Roco ese pero comparada con la de mi marido la tuya es toda una polla

Seguimos, o sigue introduciéndosela, para mi el morbo de la situación es brutal su cara contraida encima del lavabo una mano apoyándose en el y la otra masajeandose un pecho mientras el otro se menea levemente, yo estoy inclinado sobre ella mientras tengo metidos dos de mis dedos en su coño, mi polla ya se encuentra con mas de la mitad dentro de su culo, siento su ano apretándomela, y me parece sentir también en mi polla los dedos que tengo en su coño, la sensación es diferente, todo parece oprimir mi miembro, llega un momento en que sus movimientos se aceleran, su cara es de placer y no puedo mas, no puedo seguir quieto, comienzo a moverme, no dice nada, pero veo dolor en su cara sigo haciéndolo, cada vez mas rápido, no puedo aguantar mas, ahora es ella la que mete un dedo en el coño junto con los míos, siento como su vagina se empieza a contraer y me dice:

-         Tira, tira cabrón córrete que yo me voy ya.

Saco mi mano de su coño y la agarro de la cintura, ante esa orden me descontrolo y empiezo a embestirla, ya estoy cansado, quiero follar su culo no tener la polla metida dentro y comienzo a meter y sacar rápido, a tirar de su cadera cuando la meto, la veo con las piernas abiertas que se le empiezan a aflojar mientras tiene metidos tres dedos de su mano en el coño, se lo esta follando ella misma y yo lo estoy sintiendo en su culo, comienzo a gritar

-         Siiii, siiiii

-         Dios Manu, cabrón corrreteeee, correteeee, siiiiii, vengaaaa

Su gesto crispado, los ojos cerrados,  sus cabellos rubios mojados de sudor y pegados a la cara, sus pechos moviéndose ante mis embestidas, sus muslos y medias pringados de sus jugos y sus manos apoyadas en el lavabo, esta esperando a que termine, yo desnudo tensándome ante cada acometida, mirando al espejo y a su culo, con toda mi polla entrando y saliendo, termino gimiendo y tirándome encima de ella en el último empujón, cuando mi leche empieza a derramarse en su ano. Por fin mi primera enculada y termino dentro.

Me separo de ella para sentarme, estoy desfogado, con una sudada inmensa, mientras enciendo un cigarro que cojo de la chaqueta la observo como se va colocando toda la ropa de espaldas a mi mientras me dice:

-         Lo de hoy va a tardar en repetirse, solo follaremos, porque eso es lo que hacemos, nada mas. Cuando te vea tan sumamente cachondo que ya no puedas aguantar mas, después de días, semanas, viendo como me deseas, entonces si.

Cuando termina de decirme esto se gira, agachándose para besarme en la boca:

-         Ayyyy, ¿qué haces?- Acaba de meterme un mordisco en el labio, lo que creía un beso se acaba convirtiendo en un labio mordido y sangrante. La aparto de  mi y me dice mientras con una mano me acaricia.

-          Es mi marca cariño, como a las reses, te acabo de marcar, soy tu propietaria.

Yo anonadado, sentado allí en pelotas le digo:

-         Pero tu que te crees que me va a decir mi mujer cuando entre de esta manera por casa

-          No tienes hoy entrenamiento de full-contact, pues baja la guardia.

Si la guardia ya la había bajado y de cojones, pero con ella.