Nuestra primera experiencia liberal (parte 3)
Final del encuentro que veníamos relatando
Lo primero pedir disculpas por la tardanza.
Dejamos el relato cuando Ana , colocada de rodillas sobre el suelo, se comía las 2 pollas con ganas mientras Sara nos lamía los huevos y metía un par de dedos en el coño de mi mujer.
En un momento dado, Sara se levantó, se dirigió a su marido y a mí diciéndonos:
- Venir aquí, ahora quiero las 2 pollas para mí.
Le seguimos a la cama, Luis se tumbó y Sara aprovechó para subirse encima suya y clavársela hasta dentro. Empezó a cavalgar a su marido y volviéndose a mí me dijo:
- Dame la tuya, las quiero las 2!!
Me puse de pié sobre la cama y dirigí mi polla a su boca cosa que agradeció empezando a comérmela con ganas mientras disfrutaba de la otra polla en el coño.
Mientras, mi mujer se había acomodado en una silla poniendo una pierna sobre cada reposabrazos mostrándonos su precioso coño bien abierto. Estaba masturbándose ante nuestros ojos viendo como su marido se montaba un trío con la otra pareja.
Tras un rato en el que se frotaba el clítoris, se metía 2 y 3 dedos dentro y se lamía sus propios pezones, se levantó, se dirigió a nosotros y puso su coño sobre la boca de Luis que seguía tumbado sobre la cama recibiendo la follada de su mujer.
Decidimos coger un poco de aire, Ana fué al baño a refrescarse un poco y más tarde, le siguió Luis.
Sara y yo quedamos en la cama y comentando cómo iba la noche:
Estoy disfrutando como un enano
Pues a mí me ha encantado la sensación de tener 2 pollas para mí y la experiencia de disfrutar con Ana las 2 solas, es excitante.
Tras unos instantes , Sara se dirigió al baño pero se paró en la puerta. Me hizo un gesto para q me acercara y poder presenciar cómo Ana estaba sobre el lavabo con las piernas bien abiertas y Luis le daba empujón tras empujón. Se la estaba follando con ansias, pero lo q más me gustó fué la cara de vicio de mi mujer.
Ante esta visión, Sara se arrodilló empezando a chupármela. Me quedé mirando cómo me la comía, cómo pasaba la lengua por todo mi miembro. Mmmmm, como estaba gozando.
En un momento dado, desperté de mi ensimismamiento al oir a Ana fuera de sí:
- Jodeeeer! no pares, sigue follándome, cabrón!!
Yo levanté a Sara, la llevé junto a ellos y apoyando su pecho junto al de Ana, se la clavé en su coñito por detrás.
Las 2 estaban recibiendo una buena follada mientras se tocaban las tetas mutuamente y se comían la boca con ansia.
Hasta que Luis entre gemidos dijo:
-Jodeeer! me voy a correr!
-No lo hagas dentro, la quiero en la boca
Dicho y hecho, Luis sacó la polla del empapado coño de mi mujer, Ana se arrodilló, sacó la lengua y empezó a recibir toda la leche.
Mientras, yo aumentaba la velocidad de mis empujones a Sara a la que le pregunté:
-Tu también la quieres así?
-Si joder, si!
Se agachó ofreciéndome su carita, Ana dijo que se unía a la fiesta y juntó su cara con la de Sara.
Yo empecé a correrme como un animal alternando a una y a la otra.
La visión de las 2 mujeres arrodilladas en el suelo con la cara llena de semen es algo que no olvidaré en la vida.
Fuimos pasando por la ducha, echamos un trago y charlamos un rato hasta que dimos por finalizada la cita.
Espero que os haya gustado. Si hay mas encuentros os lo contaré.