Nuestra primera experiencia liberal (parte 2)

Mi mujer y Luis estuvieron varios días hablando por wasap.

En alguno de ellos, él le decía a Ana que le gustaría correrse como lo había hecho yo, es decir, en su boca, pero que entendía que no quisiera a lo que ella le contestó que no veía por qué no. Luis se puso como loco de la emoción y le hizo comentarios como que era una máquina y una gran comepollas, que la chupaba con gran pasión y que se nota que le encantatener una polla en la boca. Ni que decir tiene que eso es cierto.

Mientras tanto yo, hablaba con Sara y preparábamos un nuevo encuentro. Concretamos fecha y que esta cez sería en un hotel. Hicimos la reserva y pasó la semana hasta que llegó el día.

Ana y yo nos preparamos, los 2 rasuraditos nos duchamos y acudimos al hotel para el encuentro. Luis y Sara ya estaban en la habitación. Sara estaba impresionante con una minifalda que le sentaba de muerte con unas botas de tacón que le llegaban por la rodilla y Ana eligió para la ocasión unos pantalones ajustados y una blusa semitransparente que dejaba entrever el sujetador que cubría sus preciosas tetas.

Nuestros amigos habían llevado una botellita de cava para romper el hielo , así que la abrimos y empezamos a beber mientras charlábamos de forma animada.

A mi lado estaba mi mujer, los 2 sentados en la cama, con visible cara de nerviosismo así que empecé a acariciar sus muslos para tranquilizarla y terminamos fundiéndonos en un apasionado beso. Su lengua luchaba contra la mía sin tregua mientras yo metía la mano debajo de su blusa para tocar esos maravillosos pechos que tiene. Poco a poco nos fuimos despojando de la ropa hasta quedar completamente desnudos mientras Luis y Sara nos imitaban.

Nuestras chicas nos invitaron a tumbarnos en la cama. ni que decir tiene que obedecimos, ambos con la polla mirando al techo. Sara se levantó, fué hacia la mesa y cogió 2 pañuelos, uno de ellos se lo dió a Ana y vinieron hacia nosotros para vendarnos los ojos. Dios que morbo!!!

Noté como alguien se acercaba hacia mí, cogía mi miembro con una mano y empezaba a pajearme para seguidamente empezar a lamerme el capullo y luego metérsela en la boca. La sensación era maravillosa y soy sincero cuando digo que no tenía ni idea de quién me la estaba comiendo.

Así estuvo un rato hasta que noté movimiento encima mía y noté como otra boca engullía mi polla. En ese momento supe que ésta era mi mujer, es inconfundible su forma de mover la lengua sobre mi capullo cuando la tiene mi polla completamente dentro de su boca. Me quité el pañuelo, me apetecía ver la situación. Ana de rodillas entre mis piernas con mi polla en la boca, Sara comíendosela a su marido mientras Luis sobaba con ansia las tetas de mi mujer.

Seguidamente Sara se levantó, se dirigió hacia mí y me dijo:

-Cómemelo, cómemelo

Se tumbó en la cama, abrió las piernas y comencé a pasar la lengua por el interior de sus muslos pero sin llegar a los labios vaginales, quería que se impacientara. Cuando ví que su estado de excitación iba en aumento, llegue a su clítoris y empecé a lamerlo con suavidad primero para seguidamente succionarlo entre mis labios y juguetear con él. Notaba como se iba humedeciendo su coño así que continué con mi juego metiéndole un par de dedos , hecho que hizo que arqueara la espalda dando muestras de que le estaba gustando.

Mientras, Luis le estaba regalando a Ana una buena comida de coño. Desde mi posición podía ver el brillo del coño de mi mujer fruto de su excitación. Tenía los ojos en blanco y cuando su amante metió 2 dedos dentro de ella, empezó a magrearse las tetas.

Sara se levantó para decirme:

• Quiero sentir tu pollón dentro de mí

No me hice de rogar, abrí sus piernas y me coloqué entre ellas para metérsela de un solo empujón. Empecé a bombear y los 2 empezamos a suspirar mientras Ana que ya no aguantaba más se subió encima de Luis, colocó su coño sobre la polla de Luis y empezó a restregársela con un movimiento de culo que estaba volviendo loco. Paró y se la introdujo dentro empezando a cabalgarle, algo que él no aguantó, descargando su excitación dentro de mi esposa. Mientras yo me había tumbado siendo Sara la que se movía sobre mi polla. Ana bajó de su cabalgadura y la visión que tuve fué inenarrable al ver salir del coño de mi mujer el semen de su amante (ambas parejas nos presentamos pruebas médicas para poder hacerlo a pelo). Se levantó y se fué al baño a lavarse. Cuando volvió, Sara y yo seguíamos en la misma posición, se acercó y agachándose se acercó por detrás para ver de cerca como entraba mi polla en el coño de otra mujer, me agarró los huevos y la sacó del coño de Sara para metérsela en la boca, chuparla un poco y volver a colocarla en la cueva de mi amante.

Sara salió de mí, y se puso a 4 patas , posición que Ana imitó y empecé a metersela a una primero y luego a la otra.

Luis se habiía corrido minutos antes dentro del coño de mi mujer y al ver esa situación comenzó a dar signos de recuperación, algo que no pasó desapercibido para Ana que mientras recibía mis empujones clavándole mi polla hasta dentro, agarró su rabo y llevó su boca hasta él para comenzar a comérsela con suavidad pasándole la lengua a lo largo de todo el miembro para introducírselo poco a poco en la boca hasta llegar a la garganta.

Yo saqué la polla del coño de mi esposa , momento en el que Sara se acercó a mí diciéndome:

• Siéntate en el borde de la cama que me la quiero meter así, me encanta esa posición. Así me la puedo clavar hasta dentro.

Ni que decir tiene que obedecí al instante. La situación era brutal, sentir como se insertaba mi polla hasta dentro y empezaba a mover su culo hacia delante y hacia atrás.

Noté movimiento detrás mía y me giré para ver lo que hacían Ana y Luis. Estaban imitando nuestra postura , Mi mujer sobre la polla de su amante, agarrada a su cuello y metiendo y sacando el miembro con ansia. Las 2 se movían con ímpetu y Sara comenzó a resoplar con fuerza. Al ver cómo le venía el orgasmo, yo no aguanté más y me corrí en su interior de forma bestial.

Nos incorporamos y pude ver a Ana sacándose la polla de Luis que se había vuelto a correr dentro de ella. La imagen de las 2 era impresionante con el semen de otro que no era su marido resbalando por sus piernas.

Poco a poco todos fuimos recuperando el aliento nos fuimos levantando para ir a lavarnos.

Según íbamos terminando de lavarnos regresábamos a la cama. Estuvimos un rato de charla y la verdad es que yo me estaba poniendo malo de ver a Ana sentada al estilo indio, mostrando su coño todavía abierto tras haber sido bien follado a 2 personas prácticamente desconocidas. Nunca pude imaginarme esa situación hacía unas semanas. Pasé una mano por su pierna comenzando a acariciarla, me hacerqué y la besé. Fuí bajando la mano hasta llegar a su coño y comprobé que volvía a mojarse. Nuestros amigos comenzaban a ponerse cariñosos entre ellos, Luis tumbado sobre la cama y Sara recostada besándole. En esa posición dejaba a la vista sus ricos labios vaginales y Ana sin dudarlo 2 veces se acercó a ella y empezó a comérselo. Mientras ,nosotros estábamos de nuevo con una epalmada brutal.

Luis se incorporó, se colocó detras de Ana y poco a poco se la empezó a meter.

Yo me tumbé detrás de Luis para ver como entraba y salía la polla de otro hombre en el coño de mi mujer, joder cómo me estaba poniendo!!!

No aguanté más, me levanté, me acerqué a Sara y se la puse en la boca.

La visión era espectacular: Luis follándose a mi mujer mientras ella se comía el coño de Sara a la vez que le introducía un par de dedos y mintras ella resoplaba se comía mi polla con ansia.

Luis volvió a correrse dentro. La verdad es que se corría siempre enseguida ,aunque sí que es cierto que tenía mucha capacidad para recuperar enseguida.

Yo saque mi polla de la boca de Sara y me dirigí a mi mujer, que seguía trabajando el coño de la otra mujer, con la intención de penetrarla y sentir su coño con la leche de Luis dentro. Se la metí y enseguida note la calentura del semen de Luis, le dí 3 empujones, la saqué y se la llevé a la boca para que la probase.

Dejó el coño de Sara y se afanó a comérmela con gusto. Al momento Sara se le unió y entre las 2 me la estuvieron comiendo un rato mientras yo, tumbado al lado de Luis disfrutaba de la situación.

Ana se percató Luis estaba un poco desatendido, dejó mi polla y cogió la otra para intentar levantarla tras la nueva corrida de minutos antes. Estuvo así un rato hasta que cogió la mía también y alternativamente nos la iba comiendo. Tras un rato así, se dió cuenta que con Luis había poco que hacer tras 3 corridas así que se subió encima mía metiéndosela hasta dentro. Sara se unió, puso su coño en mi cara y empecé a comérselo mientras Ana me follaba y entre ellas se sobaban las tetas y se pasaban la mano por el clítoris.

Estuvimos un rato cambiando de posturas, de coño,etc ya que a mí después de correrme una vez, me cuesta hacerlo otra, pero entre las mamadas a dos bocas y sentir mi polla en los 2 coños de forma alterna conseguí correrme en la boca de Ana.