Nuestra primera experiencia liberal (parte 1)
Cómo un masaje en pareja puede terminar en una apasionante experiencia
Hola a todos. Soy nuevo escribiendo asi que espero que os guste. Esta historia es completamente real.
Llevaba bastante tiempo proponiendo a mi esposa hacer algún trio o alguna otra relación fuera de la rutina a lo que ella me respondía con las típicas excusas: que eso no me va, que eres un salido...
Llegó el día en el que me sorprendió. Le propuse darnos un masaje conjunto a lo que me contestó de forma afirmativa, que probaría, me respondió. No os podeis imaginar el bote que dió mi polla al oir eso.
Así que me puse a buscar y encontré una chica que me dijo que podía ser, que me daría ella a mi y su pareja a mi mujer. Intentamos prepararlo de forma que si le veíamos a ella receptiva, dar un paso adelante.
Llegó el día y con los nervios lógicos nos presentamos a la hora señalada. La pareja era mayor que nosotros (que rondamos los 40) pero con buena presencia. Sara (la llamaremos así) medirá sobre 1,70 , delgado y con poco pecho pero muy bien puesto y Luis (su pareja) de conflexión normal y bastante elegante.
Pasamos a una sala con 2 camillas y nos pidieron que nos quitáramos la ropa. Mi excitación iba en aumento al ver a mi mujer por primera vez desnudándose ante unos extraños. Verla con sus curvas, sus 100 de pecho y su apetecible culo expuesto ante nuestros masajistas me puso a 100 y rápidamente me quité la ropa para tumbarme en la camilla boca abajo para ocultar mi erección.
Empezó el masaje, la verdad que muy bueno, aunque lo q realmente disfruté fue ver a otro hombre pasar las manos por el cuerpo de mi mujer sobandole el culo, el lateral de sus tetas (ya que estaba boca abajo) y ver desaparecer sus manos entre sus piernas.
Llegó el momento en el que mi masajista se fué quitando ropa quedando solamente con un minúsculo tanga y sus bonitas tetas al aire.
Luis por su parte se quitó la mamiseta , se bajó el pantalón y cogiendo la mano de mi mujer se la llevó a su polla. La reacción de mi mujer no fué positiva y se alteró bastante. Me pasé a su camilla para calmarla , algo que conseguí en parte.
Empecé a comerle su pelado coñito mientras veía su cara. Mientras a nuestro lado, Luis y Sara estaban fundidos en un intenso morreo mientras el le sobaba las tetas a su pareja.
Al final salieron de la sala para dejarnos solos y Ana (mi mujer) empezó a hacerme una mamada de escándalo. Seguidamente me subí encima suya para metérsela en su húmedo sexo hasta que no aguanté mas, se la saqué se bajó de la camilla e hizo que me corriera como un salvaje haciendo caer toda mi descarga sobre su boca.
Nos quedamos un poco relajados, nos vestimos y salimos donde estaban Luis y Sara. Estuvimos un rato charlando de lo bien que había estado el masaje y Ana les explicó q es q estaba muy nerviosa.
Al día siguiente comentamos lo ocurrido y Ana me comentó que le gustaría repetirlo ya que no había estado a la altura. Os podeis imaginar como me puse.
Al rato mandé un mensaje a Sara para comentárselo y estuvimos un rato comentando lo ocurrido. Me dijo que a Luis le había gustado mucho mi mujer y que si ella hubiera querido el estaba dispuesto a follársela. Sobre mí dijo que había disfrutado mucho dándome el masaje y en particular cuando me dí la vuelta y vió mi rabo (estoy bastante bien dotado) aunq se quedó con las ganas de probarlo.
Así pues concretamos otra cita.
Llegó el día y volvimos a repetir el ritual, desnudarnos ,el masaje...pero llegó un momento en el que vi a Ana mover su mano para agarrar la polla de Luis, el cual se la retiró y le susurró al oído que fuera despacio. Él fué avanzando con su masaje metiendo la mano entre las piernas de Ana mientras Sara me decía a mí al oído que me diera la vuelta. Me giré dejando a la vista mi erección y viéndola con solo un tanguita negro. Me masajeó ligeramente las piernas y mientras se iba desprendiendo de esa minúscula prenda. Se subió en la camilla y me masajeó un poco el pecho hasta que se giró dándome la espalda y enseñándome ese magnífico culo para coger mi polla con la mano. Poco a poco se fué agachando hasta sacar la lengua y empezar a lamer con suavidad mi capullo. Yo tiré un poco de sus piernas hasta dejar su coñito a la altura de mi cara y empecé a lamer ese manjar que tenía entre las piernas y sin un solo pelo. Así estuvimos un rato cuando Sara se metió mi polla hasta la garganta, di un respingo de placer y al girar la cabeza vi a Luis con la cara entre las piernas de Ana y sobando los impresionantes pechos de mi esposa. En ese momento dejó la comida de coño que le estaba haciendo , subió y se puso a comerle la boca a Ana. Seguidamente le susurró algo al oído y Ana se incorporó ,se dirigió a mi camilla y se puso a ayudarle a Ana y empezaron a comérmela las 2 a la vez.
Estuvieron volviéndome loco hasta q Sara se levantó y Ana aprovechó para colocarse mas cómoda poniéndose de costado para poder estar más comoda mientras me la comía.
Poco después vi como Sara se acercaba a mi esposa , cogiéndole una pierna para meter su cabeza en dirección a su entrepierna. En ese momento me temí lo peor, pensé que que Ana se iba a levantar y se acabó todo pero no fué así,
mi mujer reaccionó abriendo las piernas para darle acceso a su coñito siendo la primera mujer que se lo comía, cosa que al parecer le gustó al notar yo cómo aumentaba la intensidad de la mamada que me estaba haciendo.
Así estuvimos durante un rato hasta que ambas se levantaron y se dirigieron hacia Luis. Ana cogió su polla ,rápidamente se la metió en la boca y empezó a mover la cabeza haciendola aparecer y desaparecer en su boca. Seguidamente se la sacó para ofrecérsela a su mujer y empezar entre a las 2 a lamérsela haciendo que se corriese en las tetas de Sara. Luis se levantó para lavarse, momento en el que Ana volvió hasta mí para subirse encima mía colocando su coño sobre mi polla para restregarse hasta que no pudo soportarlo y se la metió hasta el fondo de un solo empujón. Permanecimos unos instantes follando en esa posición hasta que me incorporé y fuí hasta la posición de Sara que estaba sobre la otra camilla haciéndole apoyar la espalda sobre ella para abrirle las piernas y empezar a comerle el sexo, el cual estaba empapadísimo y me permitía meterle un par de dedos mientras succionaba su clítoris. Mientras tanto ,miré a mi esposa de reojo para ver lo qué estaba haciendo y me puso a 100 verla tumbada sobre la otra camilla masturbándose sin ningún pudor. Le tendí la mano para que viniera conmigo, se incorporó y le invité a que probara el coño de una mujer, algo que nunca había hecho, cosa que hizo y al parecer disfrutó tanto ella comiendo , como Sara recibiendo.
En un momento dado Ana se volvió hacia mí y me dijo:
-¿no te la vas a follar?
Miré a Sara y añadió:
-Estoy deseándolo
Me acerqué ,le coloqué la polla en la entrada de su coñito y empecé a empujar poco a poco para ir incrementando el ritmo a medida que veía la cara de excitación de Sara.
Mientras tanto Luis volvía a tener la polla otra vez como un palo y Ana al verlo se dirigió hacia él poniéndose de rodillas y empezó a pasarle la lengua desde la base hasta la punta y vuelta para lamerle los huevos. A mí esa situación me encantó y me dirigí hacia ellos ocasión que aprovechó Ana para coger una polla en cada mano y comer una y otra alternando.
Se levantó Ana y se fué otra vez a comerle el coño a Sara y estando inclinada hacia ella ,Luis aprovechó para clavársela en el coño por detrás , cosa que me puso burrísimo ya que era la primera vez que veía a mi mujer follada por otro aunque fué bastante breve ya que Luis volvió a correrse, esta vez en el coño de Ana.
En ese momento con los pechos apoyados en la camilla, ofreciéndome su coñito por detrás y con una pierna levantada, se la metí a Sara y empecé a moverme con fuerza.
Al ver mi mujer que estaba a punto de correrme se arrodilló a mi lado ofreciéndome su boca, se la saqué a Sara del coño, me quitó el condón y descargué sobre la boca de Ana como un animal.