Nuestra noche de bodas

Fue una noche de locura cuando después de unos días celebramos nuestra noche de bodas...entre besos, caricias, lujuria y placer pasaron las horas dejando en nuestro cuerpo el olor tan peculiar de la piel y el sexo!

Después de un día agotador en la playa, donde se llevo acabo la ceremonia de amor más pura y sincera frente al mar... llegamos a casa pensando en tantas cosas que nos habían pasado. Caídas ya las 12 de la noche después de mucho hablar y dar tiempo a que todos en casa estuviesen dormidos no lo han de creer pero nos ganó el cansancio y el sueño... jajaja! Pero unos días después es que este relato toma color y sabor.

Miércoles 19 de Enero tras un sin fin de mentiras blancas logramos hacer posible que me quedara en tu casa todo el día y... la noche compartiendo con tu familia, nuestra bebé; anhelando que llegase la noche para disfrutar al máximo de nuestros cuerpos y ganas de sexo... La adrenalina a millón por el hecho de saber que cualquier ruido puede despertar al alguien ser descubiertas y se nos armaba la grande.

No hay nada más rico y excitante que hacer el amor y esconder tras apretones y miradas los gemidos de placer, las ganas de gritar y el deseo de tener la libertad de expresarte.

Entre besos y besos comenzó a subir la temperatura de nuestros cuerpos y a salir por nuestros poros las ganas; no terminábamos de decidir como?, donde?, siquiera si hacerlo o no hasta que llegaste a recostarte a mi lado y nos fundimos en un beso sublime y profundo que sin darnos cuenta nos llevo a acariciarnos la piel y sentir poco como se aceleraba el latir de cada una, que se convirtió en un solo corazón. Mis manos se dejaron llevar por tu respiración y se dedicaron a explorar cada rincón de tu hermoso cuerpo, cada poro de tu piel; me perdí en tu mirada que agritos pedía que no parara y te hiciera mía, que te levara al limite del placer.

Poco a poco me entregue a tus deseos y mi cuerpo se guiaba por tus movimientos y deseos mientras con mis labios comencé a reconocer tu cuerpo, mis manos legaban donde mis labios aún no podían. Sobre ti con mi pierna estimulaba tu entrepierna y con mi lengua acariciaba y saboreaba tus pezones, recorría muy lento todos tus senos me paseaba de uno a otro dejando erectos aquellos pezones que me mataban de deseo de solo verlos; a su vez mis manos acariciaban tus piernas buscando el camino de llegada a esa delicia de la que me encanta disfrutar.

Entre besos, caricias, tus pezones erectos ya estabas tan mojada que no podía resistir las ganas de bajar hasta ahí y beber todo tu jugo, disfrutar de ese delicioso sabor, sentir como al moverte toda mi cara se llena de ti, que cada movimiento de mi lengua te lleva a coordinar tu cuerpo como si fuera una coreografía de placer, de sexo. De un lado a otro, hacia arriba y abajo rápido acaricio tu sexo con mi lengua; convierto tu clítoris en un tesoro mío solo mío hasta sentir que ya casi llegas a el orgasmo y me detengo para escuchar de tus boca pedirme más y más; tu voz entre cortada por la excitación pedir más eso me hace volar (de solo escribirlo me mojo toda la ropa interior). Sentir como tu aliento explota por la falta de aire me enloquece y complacerte me encanta y vuelvo a comerme tu sexo sin compasión.

Comienzo el juego entre la lengua y los dedos que entran y salen con movimientos suaves y solo esperan tu voz de mando para dar velocidad e intensidad a sus movimientos, tu mirada dice que no puedes más (pero yo sé que si puedo disfrutar un poco más, que aguantas por un momento más de ese placer).

Un poco más amor , dame solo un poco más!!!

Accedes al placer, a mis ganas y me das todo, con dos de mis dedos dentro y tu cuerpo pide más. Hazme tuya quiero sentirte dentro de mi, hazme sentir una vez más que mi cuerpo te pertenece!!! Me decías muy bajo con voz lujuriosa y a la vez tan llena de amor que sin pensarlo introduje dos dedos más en esa profundidad húmeda y caliente que me tenía a mi súper mojada de ganas que me penetraras, mi cuerpo pedía a gritos ser tocado, ser complacido por tus manos, que tu lengua hiciera de mi sexo su terreno; pero paciencia que ya luego es su turno.

Ya estabas a punto de explotar y dejé entrar un dedo más tenía mi mano dentro de ti y mi lengua jugando sin parar con tu clítoris inflamado de tanto placer y sin detener ni por un seg. mi lengua, te penetre con fuerza sintiendo como tu cuerpo cambiaba y me daba de beber el dulce néctar de tu sexo, de tu piel y con tus caderas levantadas, un gemido y tu cuerpo rendido me diste la señal para tomar de ti hasta la última gota de ti éxtasis, cada gota de deseo sin desperdiciar ni una sola y ahora te siento tan dentro de mi; tan mía.

Siento como si fuera la primera vez; como si fuese la primera vez que te hago el amor, que rico siento y que divino tu sabor... y aún te deseo tanto!!!

Sí me deseas al igual que yo a ti, deseo tu sabor, tu cuerpo, tu sexo así que ahora soy yo quien toma el control sobre ese cuerpo que me pertenece, ahora te toca sentirme en ti, tomar el mando de se cuerpo sobre el como si fueras mi potra.

Tu cuerpo junto al mío llenos de calor empapados de sudor con olor a sexo, a placer, a deseo... dos cuerpos que piden más y más. Tus manos recorren mi cuerpo explorando cada centímetro de piel, esa piel que lleva su sello. Y te dije: Llename de ti, de tus ganas quiero que me hagas tuya como solo tu sabes hacerlo!!!

Sin más mi cuerpo se convierte en tu territorio, en tu propiedad privada donde construyes tu palacio de amor y deseo; tus manos y lengua me recorren sin dejarme respirar. Estoy tan caliente por sentir tus manos apoderadas de mi piel, mi cuerpo solo pide y necesita tu locura y lujuria sobre mi.

Deseo tanto sentirme una vez más tu mujer, tomame como quieras; cojéme anda, estalla este cuerpo como si nunca lo hubieses tocado antes!!!

Con estás palabras te convertiste en un monstruo de placer que devoró mi sexo sin piedad, un monstruo de placer que no dejó rincón de mi cuerpo sin tocar. Tus dedos dentro de mi húmeda hendidura y culo; y tu lengua se encargaba de mi clítoris que parecía un globo a punto de reventar por lo inflamado, erecto y duro que estaba. Pídeme que quieres que haga? Me decías con esa voz que traduce ganas, lujuria. Quiero escucharte pedirme que no me detenga, que te dé más y más!!!

Solo cojéme, hazme tuya; llevame al clímax y más allá, no pares dame más, más.... ah!!! Me excitas con solo sentir tu olor..!!! te decía casi sin voz de tanto placer.

Ya apunto de explotar por tu excelente labor me haces llegar mucho más alto cuando comienzas a tocarte porque no resistes ver mi cuerpo danzar al ritmo de la lujuria y me haces reventar de excitación; mi cuerpo se arquea con una flexibilidad que solo te da el sexo... Y al unísono nuestros cuerpos caen desmayados uno sobre el otro en un orgasmo increíble q nos convirtió en una sola.

Que maravillosa eres se escuchó de ambas con la voz cortada y la falta de aliento, con un apasionado beso sellamos aquel encuentro de amor y sexo que marcó inolvidablemente nuestra noche de bodas....