Nuestra iniciación sexual

Un joven está recaliente pensando en la chica que vive en su casa y a la que desea poseer desde que la vio. La ocasión llega para ambos cuando se quedan solos en casa.

Hola amigos, me motivé a escribirles este relato, ya que he leído muchos y en realidad ya quería hacer uno. Paso de contarles que esto sucedió recientemente un día de diciembre de este año.

En mi casa vive mi mamá, mi papá, mi hermana, una ahijada de mi mamá de 18 añitos (Carola) y yo. Era un día como cualquier otro, salvo que esa noche yo me iba a quedar sólo en casa con la Carola, ya que era la fiesta de mi hermana que salía del colegio... Eran alrededor de las ocho de la noche cuando llegué a mi casa, después de un trabajado y fatigador día escolar. Sentí que alguien se estaba dando una ducha y silenciosamente me acerqué a investigar quien era, me acordé en ese momento que esa noche yo la pasaría sólo con la Carola, que estaba muy buena por lo demás, yo le venía echando el ojo hace como 3 años, ya que ella se vino a vivir con nosotros hace 4 años para poder estudiar, ya que en donde vivía no existía una escuela que le gustase, en fin ella estaba en mi casa y yo la deseaba desde el primer momento en que la vi; no es para menos ya que a los 18 años ella ya está bien formada, tiene unas grandes tetas, un buen culo, pelo negro, ojos café oscuro, sobre todo resaltan sus tetas cuando sale de la ducha en toalla solamente.

Yo una vez que iba a mi pieza, sin querer miré para su pieza y la vi completamente desnuda y mi polla esa vez se me paró al instante y desde ahí cada vez que converso con ella me pasa lo mismo. Pero en fin, ella estaba en la ducha y yo desde hace algún tiempo estaba planeando observarla cuando se estaba duchando por la ventana que da hacia él, una ventana muy alta, que es necesario subirse sobre una silla para poder observar. Como la Carola pensaba que estaba sola se bañaba tranquilamente, sin pensar que era observado por alguien, menos por mí; acerqué una silla y sin pensarlo dos veces me asomé por la ventana del baño. Ahí estaba ella tal como dios la echó al mundo, desnudita, en ese momento fue cuando pudo observarla completamente y a mi gusto, ya que se estaba secando sus tetazas, que eran muy bonitas por lo demás, se secaba el culo y luego se pasó la toalla por la conchita. Fue ahí cuando sin querer a mí se me salió un quejido a lo que se dio cuenta la Carola que estaba siendo observada, pero no dijo nada, al contrario abrió la puerta del baño para saber de quien se trataba, en mi turbez, no pude hacer nada sólo que me quedé "congelado". Al abrir la puerta ella se dio cuenta de que era yo el que la observaba, no dijo nada, sólo que me bajé de la silla para empezar a explicarle lo que hacía allí, es más ni siquiera me animaba a modular palabra alguna; pero ella al contrario me dio un gran beso y agarró por mi pantalón mi gran polla que parecía que iba a reventar, yo estaba muy sorprendido por tal hecho a lo cual me bajó el cierre del pantalón y empezó primero a masturbarme, hacia arriba y abajo, pero luego se introdujo mi gran polla en sus carnosos labios y empezó a chupármela, yo en ese momento no dije nada y sólo atiné a sacarle la pequeña toalla que cubría su hermoso cuerpo, al terminar de sacarla yo quedé con la boca abierta al ver semejante maravilla de la naturaleza. Ella me dijo: "Vamos toca no más", y yo sin pensarlo por un segundo empecé a tocarle su culo y meterle la mano entre las piernas, tal cual como lo había visto en una película porno unos días antes... Pero allí no quedó todo porque ella me tomó de la mano y nos dirigimos a mi pieza, allí quedamos tendidos en la cama los dos a lo cual casi instantáneamente pusimos nuestros cuerpos en la posición 69 y empezarnos a lamernos nuestros genitales mutuamente, debimos haber estado en esa posición unos cinco minutos, ya que mi excitación era tal que me fui cortao dentro de su boca y ella como si fuera una verdadera puta se bebió toda mi leche. Luego ella se puso en 4 y abrió suavemente sus piernas, dejando al descubierto su depilada y virgen conchita, en ese momento yo me puse detrás de ella y con su mano ella me dirigió a sus secreto orificio. Cuando estaba todo listo ella me dijo: "Vamos empuja con toda tu fuerza", yo aún algo tímido e inexperto en esto, torpemente le introduje mi pene lentamente hasta llegar más o menos a la mitad de su tamaño, cuando estaba ahí ella se retorcía de dolor a lo que me decía ¡Sácamelo!, yo hice caso omiso a eso ya que si ella empezó se tendrá que aguantar, empecé un desesperado mete-saca con lo cual al cabo de unos segundos mi pene estuvo con todo su esplendor dentro de Carola, ella en ese momento ya gritaba de placer, con lo cual yo me excitaba aún más y me decía sigue, sigue, no pares, te quiero sentir dentro de mí. Yo no podía más así que me retiré de su estrecha vagina y eyaculé por sobre su espalda, pero mi pene no bajaba, como un niño que quiere su mamadera, la Carola tomo con sus manos mi pene y nuevamente lo empezó a chupar con una energía extraordinaria, pero mayor fue mi sorpresa cuando sin darme cuenta yo estaba tendido en la cama y ella se aprontaba para sentarme en mi pija, luego de sentarse empezó a cabalgar como desenfrenada a lo cual yo le decía que no parase, en ese momento ella sintió su primer orgasmo el cual lo gritamos juntos. Luego de habernos calmado, nos besamos para poder reponernos de lo sucedido ella me dijo que siempre me había deseado a lo cual yo le respondí que también. Me llamó la atención que después de sacar mi pene de su vagina estaba rojo a lo cual me di cuenta que era sangre, pero ella me dijo no te preocupes ya que la primera vez es así. Me dijo que en cuanto tengamos otro tiempo nos echaremos otro polvo, por lo cual espero ansiosamente ese día.

Para cualquier pregunta, comentario, o algo, les ruego que me escriban a muxer@uol.cl ... ¡¡¡Adiós!!!