Nuestra historias mas calientes

Esta es nuestra historia, de como pasamos de ser una pareja corriente a una pareja que cumplió y sigue cumpliendo sus fantasías gracias a la confianza entre nosotros y a lo caliente y morbosa que es Marta. Retatos totalmente reales.

Hola a todos,  ya que es nuestro primer relato, me quiero presentar, tanto a mi como a mi mujer  y  cómplice de los próximos relatos, todos verídicos, que os iré contando.

Somos un matrimonio de treinta y largos ahora, aunque cuando sucedieron los primeros hechos que os relataré, andábamos entre los 28 y 30 años, somos de la zona de Girona , ella , a la que llamaremos Marta, es una mujer de cabello rubio, sobre 1,70mtrs , cuerpo esbelto en su justo peso , aunque con esa figura que da la madurez , con piernas largas y bien torneadas, un culito ni grande ni pequeño, que con el tiempo ha ido cogiendo mas redondez y ahora dan unas ganas de clavarle el diente….bufff , y sobretodo sus pechos… tiene unos pechos preciosos, blancos y redondos, bastante grandes ( talla 100 ) , con una piel suave y blanca como el resto de su precioso cuerpo, y unos pezones que pudieran ser la cereza del pastel, ni grandes ni pequeños, justos a medida para sus preciosos pechos, de aquellos que reaccionan ante cada cambio de temperatura y de excitación de su cuerpo y se marcan desafiantes bajo su ropa interior ( cuando la lleva) , y todo eso embellecido por una aureola poco mas grande que una moneda de 2 euros.

Si a todo esto le sumamos su tarjeta de presentación, su cara, una cara preciosa y con rasgos de niña buena, con ojos claros y labios carnosos, dándole un aire de inocencia y sumisión que a cualquier hombre hace transportar al mundo de los deseos mas húmedos.

Yo por mi parte, soy un hombre normal,  de nombre Marc  , de cuerpo bastante fuerte, alto, según ella atractivo, pero para mi un hombre normal, y con todo lo demás podríamos decir que….``también normal´´ jeje.

De siempre hemos sido una pareja abierta y con mucha confianza entre nosotros, por lo que nos hemos contado nuestras fantasías más íntimas y calientes, y nos ha ayudado a llevar a cabo muchos de estos juegos, lo que ha enriquecido y fortalecido aun mas nuestra relación, ayudando de rebote, a que nos lanzásemos a realizar más fantasías como podréis ir viendo-

Al principio , como la gran mayoría de parejas, no disponíamos de piso o habitaciones siempre para tener sexo, así que cuando podíamos alquilábamos una habitación de hotelito barato o bien, al recurrido coche, que mira por donde….iba a ser el principio de toda esta historia, y gran colaborador de las mismas.

Yo descubrí que Marta , a demás de ser apasionada y bastante fogosa, tenía aires de morbosa , es decir, le notaba como le excitaba que mientras teníamos relaciones, le fuese explicando mis fantasías mas calientes, y casi todas ellas basadas en el exhibicionismo  y/o en los tríos e intercambios, pero simplemente a modo de eso, de excitarnos, así que uno de esos días en nuestro coche, mientras empezábamos a acariciarnos , comencé a relatarle una historia totalmente de mi imaginación donde una chica se exhibía ante un extraño, con todo tipo de detalles, mientras le iba desabrochando su blusa y acariciando su espalda, ella  me miró con un brillo especial en sus ojos, y se inclinó hacia delante desde su asiento del copiloto, y me abrió la cremallera, en ese momento yo dejé de narrar pensando que ya no hacía falta seguir, y ella me incitó a continuar.

Cuando retomé mi relato, ella metió su suave mano en mi pantalón y sacó mi pene ya con un tamaño considerable producto de la situación, comenzando a masturbarme con un suave vaivén , provocando una sensación de placer en mi cuerpo y en poco tiempo, un brillo en mi glande producto del liquido pre-seminal que comenzaba a escaparse , anunciando una tremenda excitación.

Sin mas preámbulos, se lo llevó a su boca, y que deciros de cómo come las pollas mi mujer….es algo inexplicable, comenzó a lamer el capullo, suavemente, con sus ojitos cerrados, pasaba su lengua despacio por todo alrededor del mismo, para empezar después a besuquearlo con sus labios carnosos y a hacer esas pequeñas succiones que tanto me gustan.

Cuando mi polla estuvo bien dura, y mientras yo seguía narrando como podía la escena que solo sucedía en mi imaginación, ella seguía comiéndome todo mi miembro, entonces llevé mi mano por debajo de su falda, la subí por su parte de atrás, y apartando su braguita, le comencé a acariciar su coño y su culo, despacio, pero notando enseguida como estaba mucho mas mojado que otros días, podríamos decir que empapado, por lo que me costó muy poco introducir primero un dedo, luego dos y hasta 3 dentro de su vagina, era increíble, gozaba muchísimo y eso hacía que se aplicase mas aun en mi polla y me hiciese vibrar de placer.

Cuando mejor estábamos, en plena mamada y yo a ella en plena paja, vi al fondo que junto a la hilera de vehículos entre la que nos encontrábamos, todos haciendo lo mismo que nosotros, un hombre iba acercándose hacia donde estábamos como si estuviese paseando , algo bastante anormal tratándose del lugar y la hora, aunque por otro lado bastante normal si tenemos en cuenta que decenas de coches estábamos siempre allí al anochecer para practicar sexo, y donde hay parejas follando, ya se sabe que hay mirones.

Viendo esta presencia, simplemente la alerté y le dije que habiendo empezado tan rápido y tan directos, ni siquiera habíamos tapado las ventanas del coche como solíamos hacer siempre con unas telas que teníamos para ese uso, pero vi que ella no reaccionaba y seguía disfrutando de mis dedos y de la mamada que me ofrecía.

Poco después , le volví a comentar que teníamos al hombre mas cerca, y que iba descaradamente mirando a los coches, incluso casi deteniéndose al pasar al lado de cada uno en plan mirón, y aquí es donde todo dio un giro que marcó nuestras relaciones sexuales hasta día de hoy, ella no dijo ni una sola palabra, simplemente levantó su cabeza, me miró, sonrió con sonrisa pícara de niña mala, se levantó su falda, se quitó su braguita, y levantando una pierna se sentó a horcajadas sobre mí , y bajo mi sorpresa ( ya que siempre follabamos en los asientos traseros y muy tapados ), con un simple movimiento, introdujo mi polla en su interior, de un solo golpe, viendo como se desencajaba su cara y se transformaba en una expresión de vicio y lujuria, mirándome a los ojos y diciéndome por donde decías que venía un mirón?? ´´ , y acto seguido se quitó su blusa lanzándola al otro asiento y abrió su sujetador , dejando libres ese para de hermosos y blancos pechos, comenzando un vaivén de placer , con movimientos suaves pero precisos, notando como cada centímetro de mi polla se perdía en su húmedo coño, llegando hasta lo mas profundo de su ser en cada embestida , notando como su vagina se amoldaba a mi polla, como mi polla dura, abría las paredes de su sexo, y olvidándoseme por un momento el mirón, hasta que ella desvió la mirada de mis ojos y mirando hacia su derecha, justo a mi espalda, y soltando una sonrisa picara como hasta entonces no había visto en su rostro, me dijo a si, ya veo que está aquí detrás´´ , llevando yo mi mirada hacia el retrovisor y viendo como el individuo se acercaba a escasos metros ya de nuestro coche.

Eso provocó que Marta acelerase su ritmo, con lo que el placer aumentó considerablemente, todo ello teñido por al situación tan morbosa, teniendo a ese hombre a poco mas de 5 metros de mi coche mientras mi chica me montaba totalmente desnuda, sin cortarse un pelo y ofreciendo su cuerpo no solo a mi, si no al mirón , tal y como yo le narraba en mis relatos inventados, a todo esto, sus pechos cada vez se movían mas, y cuando miré de nuevo por el espejo retrovisor, estaba allí, detrás mío, a la altura de la puerta trasera del coche, casi detenido, observando los preciosos pechos de Marta, llevando su mano hacia su paquete producto de la excitación de lo que Marta le ofrecía.

Ella también reaccionó, pero no cubriéndose como hubiese hecho otros días, incluso asustándose , no, nada de eso, si no acelerando su ritmo, apretando mas su coño contra mi polla, clavándosela mas si podía, haciendo que sus labios vaginales se abriesen presionados en mi cuerpo como si quisiesen tragarse también mis huevos, y arqueando hacia atrás su cuerpo , dándole así una mejor vista de sus cuerpo no solo a mi, si no al afortunado mirón que en ese momento ya se masturbaba abiertamente junto a mi coche, llegando entonces Marta a un profundo orgasmo que la hizo vibrar, temblar y caer vencida sobre mi pecho, mientras seguía un ligero movimiento que me hizo retirarla de su posición para comenzar a correrme con grandes chorros de leche, que llegó hasta mi cuello y parte del salpicadero, producto de la fuerza y de la excitación acumulada, mientras pude observar que el mirón lanzaba también su leche al suelo, después de pajearse con lo que mi chica le mostró tan gustosamente.

El hombre marcho rápido de allí , no sin antes hacernos un gesto con el dedo dándonos las gracias y tirándole un beso a ella con la palma de su mano.

Marta quedó rendida, pero poco después y a modo de remate, nos masturbamos hablando de lo ocurrido nuevamente, y llegando los dos aun orgasmo conjunto nuevamente.

Desde entonces, descubrí la parte mas morbosa de mi mujer, ya que esto solo es el preámbulo de las próximas historias totalmente reales que os contaré.

Esperamos que hayáis disfrutado con nuestra primera aportación.

Nos encantaría saber vuestras opiniones en este correo: historias.eroticdream@gmail.com

Hasta pronto¡¡